Capítulo 4: canción de cuna.

Había más gente en el metro de lo que Kim Taehyung se acordaba. Más de las que se había topado de todas esas semanas cantando en él.

No le gustaba estar tan apretado allí, sentía que no le dejaban respirar.

Pero de todas formas se había subido, con Jin a su lado, apretando con la punta de su codo sus costillas.

Necesitaba cantar y necesitaba dinero. Y no le iba tan mal como creía que le iría, a la gente le gustaba su voz. Hubieron dos ocasiones en que sujetos vestidos de traje le dijeron si quería unirse a su empresa para ser ídol, pero los ignoró.

Lo había pensando, pero eso le tomaría demasiado tiempo y eso era lo que menos tenía.

Bueno, no se refería a su tiempo, claro.

Trató de mirar hacia la ventanilla del vagón, porque presentarse en medio de la gente estando tan cerca le resultaba incómodo. Además, no tenía donde colocar su sombrero de Cowboy, así que lo sostuvo en la mano como pidiendo limosna.

Se sentía todo un mendigo, un limpio y guapo mendigo.

- ¡Buenos días, mi nombre es V pero me pueden decir sardina! -exclamó Taehyung, sonriendo a las personas que se giraron para mirarle. A las más cercanas las saludó con la mano y sólo algunas le devolvieron el saludo, otras miraron incómodos hacia otra parte-. Ah, ¿Cómo debería empezar? En realidad quiero cantar una canción, pero mi amigo aquí no deja de apretarme las costillas.

- Oh, lo siento. -Jin lo miró sorprendido y alejó un poco su codo.

Taehyung exhaló fuertemente y movió la cabeza afirmativamente.

- Gracias. -levantó su pulgar y se giró hacia las pocas personas que le prestaban atención-. ¡La canción que cantaré se llama Lullabies! Mi abuela me la canta la mayoría del tiempo, así que quisiera cantarla para ustedes hoy. Espero que les guste.

<< Eres como las canciones de cuna,

siempre en mis pensamientos, te veo en todas las partes de mi vida

y aunque no fuiste mío,

fuiste mi primer amor. >>

La canción se sentía bien entre sus labios, y Taehyung empezó a mover la cabeza al ritmo de la guitarra, balanceándose en el suave ritmo. Se sentía como si su abuela estuviera allí mirándole y eso le hizo sentir feliz.

Porque ella ya no estaba con él.

Anteayer en la noche la tuvo que hospitalizar, porque cada vez era más difícil para ella mantener el aliento y los ojos abiertos. Todo le pesaba, se quedaba dormida en todo momento, ya no comía y Taehyung la extrañaba demasiado.

Era como ver a una flor marchitarse.

Pero Taehyung aun no podía aceptarlo, así que la llevó corriendo al hospital. Le dijeron que podrían empezar el tratamiento para que tuviera más días, pero que eran demasiado caros.

Le dijeron que los días estaban contados para ella, y que tenía que despedirse. Aceptarlo.

Pero no podía, y su abuela tampoco, así que siguió yendo a clases y haciendo su vida normal como ella le pidió que hiciera, como si ella aun estuviera en su casa haciéndole de cenar, cantando para él y contándole todas sus historias.

De cómo su abuelo fue su primer amor, su único amor, y de cómo se enamoraron.

Taehyung aun soñaba con relaciones como esa, le gustaba pensar que dos personas podían estar destinadas a estar juntas toda la vida. Le gustaba creer que el amor duraba toda la vida, porque su amor por su abuela era más grande que todo su cuerpo y el universo entero. No creía poder amar a nadie con esa intensidad con la que la amaba a ella.

Pero claro, esa era una clase distinta de amor. Una más pura.

El amor de pareja estaba demasiado sobrevalorado. Al igual que todos los chicos de su clase en secundaria, él ya había tenido una novia.

Fue un asco.

En realidad ella le había pedido salir, y él la consideraba una chica linda, así que lo intentó.

Se besaron una vez, salieron unos días, y eso fue todo.

<< Creo que no sentimos lo mismo, Taehyung. >> recordaba que le había dicho, en el patio de la escuela.

¿Pero qué era sentir lo mismo?, ¿Se refería a qué ella lo amaba y él no? Él no lo entendía, él estaba bien con las salidas y algunos besos, de la misma forma en la que le gustó Jeon Jungkook, incluso cuando creía haber estado enamorado, incluso cuando se dieron besos y tuvieron sexo, él no podía entenderlo.

<< Creo que encajamos mejor como amigos, ¿No crees? >>

Jeon Jungkook no había sido su primer chico, tampoco.

Y no había sido su primer amor.

Su primer amor fue un maldito chiquillo que bailaba malditamente bien, tenía frenillos, tenía una risa estrepitosa, siempre andaba con una sonrisa en los labios y cuando se entusiasmaba ponía voz chillona.

Exacto, su primer amor había sido Jung Hoseok.

Pero cuando sólo era un chiquillo inocente y no fumaba en los baños.

Aunque más bien, había sido su primer flechazo y lo comprendió después al darse cuenta que no podía quitarle la vista de encima. No recordaba mucho de aquel concurso, solo recordaba que se habían quedado tres días en un hotel para la competencia -que se transmitía por televisión-, que le gustaba que le llevaran comida a la habitación y que siempre buscaba excusas para pasearse frente a él.

Pero Hoseok estaba más interesado en los movimientos de baile de otros chicos que en él, así que aunque Taehyung se le hubiera tirado encima, Hoseok no se hubiera percatado de su existencia.

Y así pasaron los tres días y Taehyung ni siquiera se despidió del chico que lo tuvo babeando por meses, y que sólo pudo olvidar cuando el ataque hormonal llegó y estuvo con Park Seo Joon, un chico mayor que él y que le gustaba porque siempre le hacía mimos y le hacía sentirse querido.

Pero todo acabo cuando pasó lo de su hermana.

Y se tuvo que ir lejos, lejos de Park Seo Joon, de sus amigos, de su familia.

Aunque prácticamente su familia lo había echado. Y él amaba a sus padres.

Ahora se encontraba en medio de gente sudorosa, buscando al chico de mirada afilada, a ese chico que detestaba por ser tan jodidamente perfecto para él. Era desesperante.

<< Aunque no fuiste mío,
fuiste mi primer amor,
fuiste mi primer amor,
fuiste mi primer amor. >>

¿Por qué la vida era tan complicada? Bien podría haber sido diferente.

Bien podría haberlo hecho de otra manera.


...




- Jeon Jungkook, eres una rata sucia y traicionero. -exclamó Taehyung, mientras tiraba los cuadernos de Jungkook al piso.

Éste le miró ofendido y bufó.

- Kim Taehyung, eres un homúnculo retardado. -replico Jungkook, agachándose para recoger sus cosas, pero cuando lo hizo Taehyung volvió a tirarlas. Puso los ojos en blanco y lo miró frunciendo el ceño-. ¿Se puede saber qué hice ahora?

- Primero, -Taehyung levantó el dedo indice enfrente de la nariz de Jungkook- te comiste mis galletas que tenía en mi bolso. -luego levantó el dedo anular-. Segundo, no me dijiste los planes de tu madre sobre el concurso en parejas, ¿Cómo puedes tratar a tu ex novio así, cochina rata apestosa?

- Tae, ven aquí. -Jungkook le hizo un ademán con la mano para que se acercara. Taehyung lo hizo y Jungkook miró hacia los lados, cerciorándose de que no hubiera nadie, para luego decir-: ¿Puedes dejar de ser un dolor en el culo?

Taehyung lo pegó una suave cachetada en la mejilla, casi como si hubiera sido el viento el que lo hubiera golpeado. Jungkook ni se inmutó.

- Maldito cerdo musculoso, ¿Ahora qué haré?, ¿Tienes idea de cuántas personas he rechazado hoy sin darme cuenta? Ahí se ven los amigos, perro.

- ¿Y eso qué importa? -Jungkook se encogió de hombros-. Y deja de mencionar sobre lo de ex novio, estoy tratando de superar mi zorrismo contigo. Nunca fuimos novios.

Taehyung le sonrió de forma maliciosa. Aun recordaba como Jeon Jungkook se le acercó sólo para tirarse un polvo con él, fue genial al principio, pero horrible después cuando Jungkook dio señales de querer algo más. Pero para el alivio de Taehyung, a Jungkook le gustaba Yugyeom, un chico de su edad que también iba a clases de composición y letras, pero que no le hacía mucho caso.

Y a Taehyung... a Taehyung sólo le gustaba su perra Soonshim. O eso se empeñaba en creer.

- Importa porque no tengo ni idea de con quién hacerlo.

- ¿Y yo? -preguntó Jungkook, con expresión falsamente indignada.

- Tú ya se lo pediste a Yugyeom, ni creas que no te vi. -exclamó Taehyung molesto, cruzado de brazos y haciendo pucheros.

- Lo siento, Tae. De verdad quería hacerlo contigo. -dijo Jungkook, haciendo una mueca pensativo, para luego mirarle-. ¿Y no puedes hacerlo con Jin hyung?

Taehyung suspiró, abatido.

- Él sólo está en las clases de actuación, y por lo que sé uno tiene que bailar y el otro cantar.

-Jin Hyung baila bien -opinó Jungkook con una sonrisa burlona y Taehyung rodó los ojos, molesto.

- Sí, baila tan bien como tu nariz.

- Deja a mi nariz en paz. -Jungkook tapó su nariz con sus dedos y Taehyung chasqueó la lengua, dándose la vuelta.

- Voy a tener que decirle a tu madre que no participaré.

- No puedes, Tae. -dijo Jungkook mirándole serio e irguiéndose en su asiento.

- ¿Por qué no puedo? -Taehyung levantó ambas cejas, volviéndose a mirar a Jungkook.

- Mi madre... -Jungkook se aclaró la garganta, rectificándose-. La directora les dará una gran cantidad de dinero a quien gane, ¿Lo sabías?

Taehyung abrió los ojos y la boca formando un circulo, sorprendido.

- Yo necesito dinero -articuló .

- ¡Claro que sé que lo necesitas, idiota! -Jungkook le pegó un empujón en el hombro, y Taehyung se sobó adolorido, mirando hacia la nada-. Tienes que aprovechar esta oportunidad que te da mi mad, directora, así que no seas tonto.

Jungkook también sabía del estado de su abuela, así que Taehyung suspiró pesadamente para ponerse a pensar quién podría ser su pareja. Conocía a demasiadas personas en la academia, era muy difícil para él, todos eran geniales y con todos tenía una buena o normal relación.

- ¿Sabes? Estuve pensando, y creo que Jung Hoseok podría ser tu pareja. -Taehyung levantó la mirada hacia a Jungkook, verificando que tal vez éste sólo bromeaba, pero no, no lo hacía-. Es amable, la otra vez le pedí que me dijera como podría rimar beso con ileso y le salió un verso sin esfuerzo, fue genial, hasta me rapeo improvisadamente un menú de comida. Y es él que más ha ganado concursos por la academia, podrías pregun...

- No, no -le interrumpió Taehyung apenas salió de su aturdimiento y negó con la cabeza rotundamente-. No lo haré, no con él.

- Taehyung, sé que te caíste de la cuna cuando bebé, pero vamos, ¿No puedes pensar en el dinero? Ustedes ganarían, estoy seguro.

- ¿Tan seguro como grande es tu nariz?

- Sí. -afirmó rápidamente, pero luego se detuvo y arrugo el entrecejo- Espera, ¿Qué has dicho?

- ¡Aaah! -se lamentó Taehyung, ignorándolo y cerrando los ojos, echando la cabeza hacia atrás. Puso ambas manos en su cara y se tiró la piel hacia abajo-. Puedes ser una rata traicionera, pero tienes razón.

Jung Hoseok podría ser su salvación, aunque él no quisiera aceptarlo, pero lo sabía. En la vida habían cosas mucho más fuertes que él.

...

- Oye, tú -exclamó Taehyung agresivamente, mientras iba caminando hacia Jung Hoseok que se encontraba comiendo un Sándwich con su amigo << el pálido >>, el cual Taehyung no conocía su nombre pero a veces lo veía por el campus. Trato de actuar como el chico malo de los dramas y, gracias a sus clases de actuación y la forma recta de sus cejas, le salía bastante bien- Necesito hablar contigo, uh, por... por... por favor.

- ¿Y quién es este rarito? -dijo << el pálido >> y Taehyung lo miró como si oliera mal, metiéndose las manos a los bolsillos del pantalón para ocultar su evidente temblor.

Jung Hoseok miró hacia todas partes, por encima de sus hombros y espalda, para comprobar que no le hablaba a nadie más. Se rió con nerviosismo y se apuntó así mismo.

- ¿Me hablas a mí?

- No, con tu sombra -dijo Taehyung sárcastico, poniendo los ojos en blanco-. Claro que a ti.

- A ver, más cuidado, háblale con cariño a mi Hobi o te parto el... -empezó diciendo Yoongi, quien ya se estaba parando pero Hoseok lo tiró devuelta al suelo sin esfuerzo, para que se sentara otra vez.

- Tranquilo, Suga -lo calmó Hoseok-. Éste chico es bienvenido.

- Oh, ¿En serio? Pero ni siquiera trajo comida -refunfuño el pálido, indignado.

- Traje Donut's, paliducho -intervino Taehyung sacando una bolsa de Donut's detrás de su espalda.

- Oh, creo que te amo -dijo con tono irritado, para luego quitarle rudamente la bolsa de las manos.

El pálido empezó a comer, y Taehyung sólo quería que se fuera para que no pudiera ver su humillación. Así que se le quedó mirando, al igual que Hoseok, pero el pálido pareció no comprender. Hoseok tosió y el pálido los miró a ambos, confundido.

- ¿Qué?, ¿Qué pasa?, ¿Tengo chocolate en los dientes? -preguntó y empezó a tocarse los dientes con los dedos.

- Yoongi hyung, ¿Puedes ver si está lloviendo a la vuelta de la esquina? -le dijo Hoseok y Yoongi abrió la boca, sonriendo, como si se le hubiera iluminado el mundo.

- Oh, claro, quieren que los deje solos -dijo Yoongi, parándose y limpiándose los pantalones tan lentamente que Taehyung quiso golpearlo.

- ¿Puedes irte de una maldita vez? -musito Taehyung y Yoongi lo miró con el entrecejo arrugado.

A la vista de Taehyung, o de quien sea, el chico parecía un tierno gato, pero daba miedo.

- Niño, tú a mí me respetas. -Yoongi empezó a acercarse amenazadoramente, señalando con el dedo a Taehyung.

Hoseok se paró rápidamente entre los dos, que ya parecían odiarse a muerte, y los separó. Más bien, agarró a Yoongi de la polera y lo tiró lejos de Taehyung.

- Ya vengo, hyung. -le avisó a Yoongi, quien volvió a sentarse y hacia un gesto de "te voy a cortar el cuello, niño" a Taehyung, quien sólo lo ignoró. En otra ocasión, le hubiera sacado la lengua o el dedo de al medio, pero no quería comportarse como un niño frente a Hoseok. Sería demasiado vergonzoso.

Siguió a Hoseok debajo de un árbol, a unos cuantos metros de Yoongi viendo como se apoyaba en el tronco, sacaba un cigarrillo y lo prendía tapando la llama con la otra mano. Fue un movimiento tan veloz que Taehyung ni siquiera vio el encendedor.

- ¿Puedes dejar de fumar eso en mi presencia? -gruñó Taehyung, apretándose la nariz y hablando con voz gangosa- do diento pedo amo mid pudmones.

Hoseok, sin rechistar, lo tiró a un lado de sus pies y lo piso, restregándolo con la punta de la zapatilla contra el césped. Taehyung lo miró horrorizado.

- ¿Qué? -dijo Hoseok extrañado ante su mirada.

- Eres un monstruo, Jung Hoseok.

Hoseok suspiró, poniendo los ojos en blanco y tomó el cigarrillo para guardarlo en el bolsillo de su pantalón. Taehyung arrugó el rostro, pensando que eso era antihigiénico, pero mucho mejor a dejarlo en el césped.

- Gracias por las clases de cuidar el medio ambiente, así que si ya terminaste, ¿Puedes decirme que se te ofrece?

Taehyung abrió la boca, dispuesto a decir cualquier cosa venenosa para atacar a Hoseok, pero se retractó. Miró sus propios pies y apretó sus manos, frustrado.

Pensó en el dinero y pensó en su abuela.

Eso fue suficiente para él.

- Necesito que seas mi pareja para el concurso del próximo mes.

Hoseok lo miró sin entender, de seguro se estaría preguntando porqué un chico que dice que no le agrada le está pidiendo ayuda.

Taehyung decidió levantar la mirada hacia Hoseok, quería saber si tenía alguna oportunidad. Hoseok se cruzó de brazos y puso sus dedos en su mentón, pensativo. Tenía un aura tan fanfarrona que Taehyung tuvo ganas de tirarle tierra en la cara y correr.

- En realidad no iba a participar -declaró Hoseok, desinteresado, y Taehyung quiso golpearlo.

- Entonces...

- Está bien -lo interrumpió y Taehyung lo miró incrédulo.

<< ¿De verdad dijo que sí?, ¿Mis oídos estarán bien? >> Taehyung se metió los dedos en los oídos sutilmente y luego se los sacó; estaban limpios.

<< ¿De verdad dijo que sí? >>

- ¿Hablas en serio? -preguntó Taehyung, sin poder creerlo. Hoseok asintió, sonriéndole inocentemente y Taehyung seguía sin poder creerle. Nada podía ser así de fácil, menos cuando las únicas veces que hablaron fueron para que él le remarcara el hecho de que no le agradaba. Uno no ayuda al enemigo.

- Bueno, pues yo... -empezó a balbucear Taehyung.

- ¿En verdad crees que sería tan fácil? -interrumpió Hoseok, quien se acercó a Taehyung y lo empujó despacio hacia el árbol donde él había estado apoyado. Se cruzó de brazos nuevamente y levantó una ceja, con una mirada maliciosa-. Varias personas han venido a mí, pidiéndomelo y yo las he rechazado todas, ninguna tenía nada que ofrecerme realmente... pero contigo haré una excepción.

A Taehyung le empezaron a temblar las piernas.

- ¿A...a qué te refieres? -le preguntó tragando saliva y Hoseok se pasó el pulgar por sus labios. Se quedó callado unos segundos, recorriendo el cuerpo de Taehyung con la mirada. Taehyung sentía que su cuerpo ardía y quería alejar esa sensación lejos de él, era como si se lo estuvieran comiendo con la mirada, como si el fuera un banquete y Hoseok un muerto de hambre. Se preguntó en qué momento había perdido el control de las cosas y supo que fue en el momento en el que compró las malditas Donut's.

Cuando Hoseok llegó a la altura de sus ojos, puso sus manos a cada lado de la cara de Taehyung.

Taehyung se quería morir allí mismo, le rezaba a todos los santos que sus orejas no se pusieran rojas. Era la típica escena de los dramas de pelea -o de romance- que a él le daban escalofríos.

Así que mientras abría los ojos sorprendido y envuelto en pánico, iba a empujar a Hoseok lejos de él pero sólo alcanzó a levantar las manos y tocar su fuerte pecho. Lo que iba a decir no se lo esperaba. Ni en sueños.

- Quiero que me dejes vivir contigo.

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