Capítulo 32: nunca antes me había sentido enamorado.

Taehyung tocó la puerta del departamento de Yoongi tres veces y luego apretó el timbre que estaba aun costado, esperó mientras escuchaba unos pasos dentro del dormitorio hasta que la puerta se abrió al fin, dejando ver a un Jimin en calzoncillos azules y poniéndose una camiseta negra a la vez que desordenaba su cabello. El más bajo sonrió con alegría y ambos se saludaron tomándose la mano, chocando los hombros y palmeándose la espalda.

- No pensé que vendrías tan pronto, pasa -dijo Jimin, haciéndose a un lado para que Taehyung entrara y se sacara los zapatos, quedando sólo en calcetines para entrar a la casa y sentarse en el sillón de la sala. 

- Bueno, las cosas en mi casa se han arreglado bastante, el juzgado sentenció a ese bastardo a cincuenta años de prisión y un día, aunque no es lo que desee, a lo menos es algo -sonrió sin mostrar los dientes mientras tomaba el control de la radio de la mesita y ponía música-, ¿No es genial?

- Creo que te conformas con muy poco, Tae -Jimin arrugó el rostro descontento, pero se encogió de hombros y ladeó la cabeza un poco más conforme luego de pensarlo-. Pero siendo positivos, ¡Eso es genial! Ese imbécil tiene que pagar por todo lo que ha hecho.

- Y lo hará. Créeme que lo hará -señala Taehyung con seguridad.

Jimin levantó el dedo índice, en señal de que ya volvía y fue hacia la cocina para traer un pote de papas fritas y dos bebidas en latas.

- Y además de eso, ¿Cómo ha estado todo en tu vida? -Taehyung estiró las manos hacia él queriendo que le pasara el pote de papas y así lo hizo Jimin luego de sacar y echárselas a la boca. Se sentó en otro de los sillones mientras abría una de las latas de bebida.

- Mis padres, mi hermana y mi hermano volvieron hoy a Daegu -respondió, echándose un puñado de papas a la boca, para luego añadir- Hoseow tiwne sus úwtimaw clawes ew la Acawemia. 

- No hables con la boca llena -lo regañó Jimin, esta vez abriendo la otra lata de bebida y tendiéndosela a Taehyung quien le dio un largo trago-. Me hubiera gustado ir a despedirme de ellos, pero Yoongi me mantuvo toda la noche despierto.

Luego de tragar, Taehyung gritó señalándolo con la bebida:

- ¡Sexo!

- En parte -rió Jimin, casi atragantándose con la bebida-, pero no, me hizo grabar una canción miles de veces y yo seguí practicando mi baile para el concierto de este grupo que será a fin de mes. No dormimos en toda la noche, ya sabes la clase de noctámbulos que somos Yoongi y yo.

- Sí, lo sé, Hoseokie me decía que Yoongi podía pasarse toda la noche despierto componiendo y todo el día durmiendo como un erizo de tierra. 

- Y no bromea en absoluto, ¿Cómo está su pierna?

- Muy bien -sonrió Taehyung, acomodándose en el sillón mientras ponía los pies encima-, de hecho ya no necesita ir a terapia, sólo tiene que mantener ciertos cuidados como no hacer movimientos bruscos o no apoyar encima algo pesado como mi trasero -rió divertido, alzando las cejas de forma traviesa.

- ¿Cuál trasero? -preguntó Jimin con burla, para luego echarse a reír por la cara de indignación de Taehyung-. Es broma. Puede bailar, ¿Verdad?

- Sí, pero no tan rudo como antes -entonó, rodando los ojos-, para eso tiene que esperar un poco más. Apenas el doctor le dijo que podía hacer ejercicio, abandonó la muleta en el armario de mi habitación.

- Me parece bien, yo no podría estar tantas semanas sin bailar; creo que me volvería loco.

- Mi Hobi ya está un poco loco - dice Taehyung dulcemente, sonriendo con las mejillas hinchadas y los ojos brillosos-, ese es su encanto.

- ¿Mi Hobi? -Jimin enarca una ceja ante el tono tan dulce y el << Mi >>, haciéndolo sonar como un colegial enamorado- Cada día estás más cursi, Kim Taehyung -el otro en respuesta sólo rió como un bebé-. Basta, ¡Quiero a mi amigo de vuelta!

Jimin le tiró una papita en la cara, haciendo que Taehyung tratara de agarrarla con la boca pero sin éxito.

- Ah, por favor, el otro día vi como corrías detrás de Yoongi para ponerle tu bufanda y tu gorro -espetó Taehyung, comiendo la papita que había caído en su regazo y agudizando la voz tratando de imitar -bastante mal- al más bajo- << No quiero que te resfríes, hyung >>, ¡Te veías como una mamá! -añadió, agarrando otra papita que fue parar como un proyectil a la frente de Jimin.

- ¡Yah, cállate! -rió, sobándose la frente y suspirando en derrota cuando la papita había desaparecido entre los cojines del sillón-. Bueno, los dos estamos muy jodidos ya. No hay cómo negar lo evidente.

- Tienes mucha razón -combinó Taehyung, masticando y tomando bebida en intervalos cortos. Se detuvo y, luego de un suspiro vago y pensativo, añadió-: ¿Sabes que es lo más extraño? Que por más guarradas que haga y que me molesten, como mostrarme la comida de su boca, hacer como que se tira gases cuando le digo que huele rico solo para molestarme, besarme cuando no me lavo los dientes o abrazarme cuando sé que huelo pésimo... -Jimin a cada descripción arrugaba más el rostro, pero Taehyung seguía viendo soñadoramente el techo del departamento-... por Dios, todas esas cosas me hacen enamorarme más de él, ¿No es insano?

Taehyung le devolvió la mirada y Jimin sólo exclamó: 

- Es porque tú también eres guarro, Taehyung.

- Sí, creo que también soy un poco guarro -rió travieso-. Entre puercos nos entendemos. 

Jimin casi se atora entre las risas estrepitosas de ambos que era lo único que se escuchaba además de la música ambiental en la radio.

- Te entiendo, hay cosas que me molestan de Yoongi, ¿Sabes? -manifestó Jimin, tirándose en el sillón mientras abrazaba una almohada-. Pero por alguna razón el muy idiota termina gustándome cada vez más.

Taehyung lo mira curioso. Hasta ese momento, a los ojos de todos Jimin adoraba a Yoongi. Y viceversa, aunque del pálido se notara menos, y de por sí fuera el que más loco de amor estaba por el otro. Taehyung estaba seguro de eso.

- ¿Qué es lo que más te molesta de él? -pregunta Taehyung.

- Que eructe en mi cara sólo para hacerme reír, será idiota -gruñe en un resoplido donde trata de no sonreír, pero es inevitable-. O que deje la ropa tirada por el baño y no me hace caso hasta que le digo que si no lo hace dejaré de darle besos. 

- Te gusta amenazarlo, picarón -Taehyung eleva las cejas varias veces, tomando bebida mientras lo mira entrecerrando los ojos-. Eres como un pasivo agresivo.

- ¿Yo? -se señala así mismo y Taehyung asiente-. Ese deberías ser tú, yo nunca le dije a Yoongi que lo odiaba cuando lo único que quería era comérmelo untado con mantequilla.

- No, tú te hacías el inocente. Pero apuesto que eres más pervertido que Yoongi.

- ¡Basta! -ríe Jimin, tapándose el rostro avergonzado y mirándolo entre sus dedos-. Pero he ahí otra cosa que me molesta de Yoongi, es demasiado directo con todo. No puedo insinuarle algo cuando él ya me dice << ¿Quieres follar?>>

- Pero querías follar, ¿No?

- Sí, pero no que me lo diga tan directo y en medio de un supermercado con una madre y su hija escuchándonos. 

- O sea que quieres que se meta en tus pantalones como un ninja.

- No, no... -niega, luego parece pensarlo-... o tal vez sí. No lo sé, aunque es divertido. De todas formas, me gusta lo que tenemos. Me gusta a pesar de que me molestan algunas cosas, pero es normal, supongo. Ninguna relación es perfecta y si lo fuera creo que sería bastante aburrida.

- Yo creo que lo imperfecto que tienen ya es bastante perfecto si tú sientes que él puede complementarte -se detiene, mordiendo sus labios mientras piensa en Hoseoke y lo que le hace sentir día a día-. Algo así como si fueras parte de un cuadro rasgado de una pintura en la que sólo hace falta él para que esté completa.

Taehyung pensó que Jimin se burlaría, pero contrario a lo que esperaba, él sólo se le quedo mirando profundamente.

- Creo que de verdad estás enamorado de Hoseok hyung -musito Jimin, lo suficientemente alto para que sólo lo escuchara él.

Taehyung no pudo evitar avergonzarse con más fuerza, desviando la mirada.

- ¿Tanto se me nota?

- Hmm... sólo un poco -sonrió Jimin.

- ¿Un poco?

- Poquito.

Ambos se miraron y sonrieron, porque entendían ese sentimiento. Estaban profundamente enamorados, a su manera, y nunca habían sentido algo tan perfecto antes; en eso estaban completamente de acuerdo. Aún sin decirlo. Siguieron en silencio, terminándose las papitas del pote y la bebida, cuando Taehyung sugirió:

- ¿Y si pedimos pizza y vamos donde Jin hyung? Sigo teniendo hambre.

- Tal vez luego, le envíe un mensaje y me respondió Nam hyung diciendo que estaba ocupado haciendo la cena... Imagínate lo que estarán haciendo ahora -añadió con tono insinuante.

Taehyung lo miró perturbado.

- Oh, no. No quiero imaginarlo. No. 

- Nam hyung está comiendo su cena, si sabes a lo que me refiero -dijo Jimin moviendo las cejas-. Eso es seguro. 

- Como sea, somos sus amigos -aclaró Taehyung poniendo los ojos en blanco y parándose del sillón-; compremos pizza, cerveza y matemos su momento romántico.

A Jimin apenas le bastaron dos segundos para decidirse.

- Me convenciste -exclamó, parándose de un salto mientras caminaba hacia la cocina-, me voy a vestir, le dejaré la cena a Yoongi en el microondas y nos vamos. 

No pudo evitar sonreír otra vez.

- Insisto, pareces su madre.

- Si vieras como se pone Yoongi de molesto y odioso cuando hago dietas, no dirías lo mismo.

Taehyung arrrugó el rostro, llevando su propio pote a la cocina y botando la lata de bebida en el basurero, miro a Jimin abrir el refrigerador y exclamó, en voz alta, clara y sincera:

- ¿Qué mierda es una dieta?

Y Jimin sólo se río.


[...]


- Creo que deberíamos ir a un bar -sugirió Minhyuk, pasando un brazo por los hombros de Hoseok-, ¡Quiero ir a un bar!, ¿Conoces un bar por aquí?

- Conozco un bar karaoke, es del tío de un amigo -respondió Hoseok, bostezando mientras esperaban en el subterráneo el vagón del tren para ir al centro de la ciudad.

- Seúl es genial, me alegra venir contigo -sonrió Minhyuk, bastante emocionado y guardando las manos en los bolsillos de su chaqueta-. Gracias por invitarme.

- Espero que ahora sí te lleves bien con Taehyung -exclamó Hoseok conteniendo la sonrisa que se le estaba asomando por los ojos-. En el bus estuvieron peleando todo el tiempo sobre quién se sentaba cerca de la ventana, o quién se había comido las galletas, o a quién lo ignoraba más, ¡Por favor, no estaba ignorando a ninguno de los dos!

- Taehyung es gracioso, me gusta discutir con él -se encogió de hombros con desinterés. Hoseok esta vez si se rió porque tenía razón, Taehyung era muy gracioso cuando estaba molesto porque se le salía su acento a campo, además de abultar su boca como un pato igual que él. Aunque en él no fuera adorable, según el mismo Hoseok-. Es como un hermano pequeño, pero no se lo digas.

- Taehyung piensa que lo odias.

- No es que lo odie... es que sólo me desconcertaba la idea de que estés saliendo con un chico -confesó haciendo una mueca, para luego negar azotando el aire con las manos-. No es nada homofóbico, sólo incómodo. Ya sabes, los cambios son incómodos.

- Sí, lo entiendo. Lo gracioso era que Taehyung creía que podías sentir algo por mí.

- ¿Le dijiste que tengo novia?

- Después de que te conociera, claro.

- Con razón le gusta pelear conmigo -resoplo Minhyuk-. Parece un cachorro pomerania celoso.

- Pero si Taehyung no es pequeño -Hoseok arrugo el entrecejo, ante la idea de que su chico ya no fuera tan bajo como antes, aunque sólo fueran unos cinco centímetros-. Creo que será mucho más alto que yo en un año más.

- ¿No te gustaban las chicas altas? -bromeó Minhyuk, dándole un codazo insinuante.

- Taehyung no es una chica -puso los ojos en blanco, tratando de no reírse pero sin éxito-. Pronto va a ser su cumpleaños, ¿Qué crees que podría regalarle?

- Amigo, apenas llevo dos días en Seúl conociéndolo, no jodas -se detuvo, volviendo a reír, para luego cruzarse de brazos mirando al frente pensativamente-. Pero por lo que vi, a Taehyung le gustan muchos los animales. Trata a Soonshim como su bebé, y tú también. 

- La paternidad es difícil, Hyuk -bromeó, palmando el hombro de Minhyuk-. ¿Crees que le deba regalar un hurón? Ayer pasamos frente a una tienda de mascotas y se quedo media hora jugando con un hurón llamado Gilberto.

- Ese hurón que le mordió el dedo, ¿No? 

Hoseok hizo una mueca; había olvidado el susto que habían pasado pensando que le había arrancado una uña a Taehyung. El menor hasta se había puesto a llorar -no tanto- mientras veía su dedo con sangre preguntándose porqué Gilberto lo odiaba tanto. Hoseok le había dicho que tal vez se había molestado porque lo había despertado cuando estaba durmiendo -le picó el trasero con un lápiz-, pero que no lo odiaba, como Yoongi. Y ante la comparación Taehyung volvió a sonreír otra vez, y también porque le compró un helado con frutillas y galletas.

- Gilberto descartado -espetó Hoseok, horrorizado también al pensar el desastre que sería de la habitación con un hurón, que son bastante traviesos. A Taehyung ya le costaba llevar la ropa al canasto y tender la cama, sería peor con un hurón-. Además cuestan caro... y Taehyung apenas recoge el popo de Soonshim, ¿Cuán desastroso sería si tratara de cortar sus uñas? No, definitivamente no es una buena idea.

- Entonces deberías darle algo que necesite o invitarlo a salir para ver a qué cosas le presta más atención -luego lo pensó más y dijo con seguridad-: Sí, tienes que invitarle a salir.

- Lo tendré en cuenta -dijo Hoseok, justo cuando el vagón se había detenido frente a ellos abriendo sus puertas y dejando que algunas personas bajaran y otras subieran como él.

No había tanta gente en los vagones, así que ambos se fueron sentados mientras conversaban sobre cosas más trivialidades y anécdotas de cada día. Minhyuk contaba cosas de su novia, el hecho de que estudiara Astronomía y tuviera que viajar continuamente desde el campo a la ciudad, y Hoseok hablaba de Taehyung, quien quería aprender a manejar ese fin de semana. Habían quedado en que Hoseok le enseñaría con el auto de Yoongi, quien al principio se negó a prestar a su bebé por si lo chocaban contra un basurero, pero Taehyung convenció a Jimin que lo ayudara y él hizo lo suyo. 

Por eso Hoseok y Taehyung sabían que el que estaba mucho más enganchado -aunque no lo pareciera- a la relación era Yoongi, porque a pesar de todos los << no >> que le diera al mundo, para Jimin siempre serían un << sí >>. Incluso por sobre sí mismo. La única ventaja a este poder sobre Yoongi era que Jimin no tenía idea que lo tenía.

Hoseok y Minhyuk se bajaron en la parte central-sur de Gangnam, donde caminaron hacia el bar karaoke del tío de Jin. Hoseok sólo conocía ese lugar por el mismo Jin y encontraba que era uno bueno para pasar el rato, porque por desgracia, habían terminado despidiéndolo luego de tantas faltas al restaurante, aun si tenía licencia médica, al gerente no le gustaban tantas faltas y terminó por despedirlo. Así que tenía que encontrar otro trabajo, porque aunque ya había aceptado el dinero de su padre y tenía como costearse la vida por un tiempo, no sería eterno. Además a Hoseok le gusta trabajar, le gusta moverse de aquí para allá buscando algo qué hacer, a quién ayudar o con quien conversar.

Cuando llegaron al bar, lo primero que hicieron fue pedir una de las habitaciones de karaoke que estaban en el piso de arriba. Aún podía recordar cuando Taehyung se había presentado en el mini escenario que estaba al fondo del bar y cuanto se había llenado mientras se presentaba. Recordaba que habían muchas personas que quedaron sin asiento, sólo pidiendo un trago de la barra. 

Estuvieron varias horas bebiendo, comiendo bocadillos y cantando canciones desafinando a todo pulmón hasta la tarde. Namjoon le había enviado un mensaje de que estaría ocupado cuando Hoseok le preguntó qué estaba haciendo y por qué no venía al bar karaoke con ellos.

Al principio Namjoon no le dijo dónde estaba -y era porque si que estaba ocupado arreglando todo- pero luego Hoseok lo supo cuando se habían cansado de tanto cantar y bajaron al primer piso para irse a otro lugar en donde Minhyuk pudiera sacarse fotos de sus mini vacaciones.

Namjoon estaba allí, poniendo los equipos de música mientras Jin rasgueaba una guitarra y Jimin tocaba el sintetizador.  

Y entre medio de todos ellos, estaba Taehyung poniendo el atril con el micrófono. 

- Oh, mira, si es Taehyung -exclamó Minhyuk sonriendo socarrón hacia él, a punto de caminar en su dirección-, ¡Oye, pomerania! 

Hoseok le tapó la boca y lo arrastró detrás del cartel donde estaba escrito el menú, justo cuando Taehyung había levantado la mirada en su dirección. Como no vio nada fuera de lo normal, volvió a lo suyo como si nada, conectando el cable del micrófono y hablando en el con su voz gruesa mientras decía << Probando, probando micrófono, hmm, sabe feo >>. Desde lejos Hoseok podía escuchar la risa limpia vidrios de Jin, además de contener la suya propia.

Mientras tanto contenía la respiración y destapaba la boca de Minhyuk haciendo una seña con su dedo índice de que se quedara callado.

- ¿Qué pasa? -susurró Minhyuk arrugando el rostro preguntándose qué demonios hacía Hoseok actuando tan misterioso.

- Nada -se encogió de hombros. En realidad no tenía ni idea porque se había escondido. Tal vez tenía algún problema mental o algo.

- ¿No quieres que te vea? -enarcó una ceja, mirándolo sospechosamente-. ¿O no quieres que me vea contigo? Te sientes infiel, eh.

Hoseok lo miro indignado y le pegó un palmazo en la nuca que resonó por casi todo el lugar, si no fuera por algunas personas que entraban o salían. Minhyuk gruñó y trato de golpearlo, pero Hoseok lo esquivo.

- Detente -murmuro Hoseok bufando, viendo por sobre el menú a Taehyung hablando con Jimin. Se volvió a Minhyuk y suspiró un poco abochornado-. Quiero verlo cantando... ya sabes, sin yo ahí. 

- ¿Por qué? -preguntó Minhyuk extrañado-. Estás actuando raro -señaló a una mesa, tirando de la muñeca de Hoseok-. De seguro no nos ve si nos sentamos allí, vamos.

Cuando se sentaron, un camarero fue hasta ellos y pidieron más bocadillos y botellas de agua, así se les pasaría más rápido el efecto de la bebida con alcohol que habían tomado antes. Aunque ellos estaban acostumbrados a beber, por eso lucían tan normales luego de tres latas de cerveza.

- ¿Jamás has tenido ganas de ver a tu novia en lo que sea que esté haciendo sin tú ahí? -inquirió Hoseok-. Ya sabes, estudiando o...

- Hoseok, creo que tienes un fetiche -le interrumpió Minhyuk, sonriendo malévolo-. ¿Has escuchado hablar del Voyerismo*?

- ¡No quiero verlo en un ámbito sexual, idiota! -exclamó Hoseok arrugando el rostro. Aunque sería bastante excitante sólo ver a Taehyung desnudo masturbándose, pero sin tocarlo... eso ya sería tortura. Definitivamente no se consideraba un voyerista para nada-. Es más... como una apreciación. Es... difícil de explicar. Mejor te lo explicaré después, ahora quedémonos aquí -sugirió Hoseok, viendo a Taehyung a lo lejos y luego devuelta al chico frente a él-. Nunca lo has escuchado cantar, ¿verdad?

- No, nunca -negó Minhyuk. Justo en ese momento Taehyung habló por micrófono, diciendo que iban a cantar una canción de un trompetista que a él le gustaba mucho. Hoseok supo al instante de quién se trataba y, tal vez si tenía suerte, adivinaba la canción-. Aunque creo que tatareo una nana para ti cuando estaban en el sofá ayer, ¿no?

Hoseok asintió, recordando la melodiosa voz de Taehyung tatarear una canción para él cuando estaban esperando a que su drama favorito empezara.

- Sí, pero créeme, amaras su voz -sonrió Hoseok, con los ojos brillantes de admiración-. Es... sencillamente hermoso. Y no lo digo porque soy su novio, para que lo sepas. 

- Entiendo, entiendo -asintió Minhyuk, un poco ansioso viendo como Jimin empezaba a tocar el piano y la batería, que la tocaba Namjoon esta vez-, esperaré a que cante y luego daré mi calificación.

En ese momento llegaron las bebidas y bocadillos, pero ninguno de los dos tocó algo de ellos cuando Taehyung empezó a cantar con una voz profunda, suave y cálida.

Nunca antes me había sentido enamorado, 

y ahora lo estoy de ti, 

siento que podrías hacer que este amor dure por siempre. 

  Hoseok ni siquiera supo en que momento el tío de Jin había salido tocando la trompeta, pero definitivamente le daba el toque a la melodía. Aquella canción era una de las favoritas de Taehyung y todo el mundo podía comprobarlo al ver la emoción en su semblante cuando la cantaba, cerrando los ojos y tocando el micrófono como si de algo delicado se tratase.

Nunca antes me había sentido enamorado, 

siempre pensé que mi corazón seria inmune a todo eso, 

pensaba que nunca valdría la pena, 

pero lo que me haces sentir es diferente, 

tan extraño y fuerte. 

Taehyung en un momento abrió los ojos, y el corazón de Hoseok latió como loco cuando su mirada se paseo por la estancia y por sobre él. No supo si lo vio, pero para Hoseok fue como si fuera la primera vez que ambos se veían. Su corazón latió tan fuerte como la primera vez que le vio de verdad y supo que lo amaba. Se sintió increíble al recordar que aquel chico tan hermoso era su novio.

Es tan extraño darme cuenta que era falso lo que pensaba del amor, 

así que perdona que me sienta tan confundido, 

aunque no lo creas, 

nunca antes me había sentido enamorado.




[...]


Cuando la canción terminó y empezó otra, Minhyuk se había quedado estático sin siquiera parpadear mientras veía hacia el escenario. Hoseok lo miró evidentemente orgulloso, porque Taehyung había mejorado muchísimo en su rango vocal y afinación. Era agradable que admiraran a su chico. Su taehyung. 

- ¿Y cuál es tu calificación? -preguntó Hoseok, tomando un sorbo de la bebida.

- Creo que me enamoré de tu novio -confesó, sin expresión. Hoseok se tensó y en un instante ya lo estaba matando con la mirada; Minhyuk estalló en una risa nerviosa y alzo las manos con inocencia-. ¡Lo siento, era broma! Definitivamente, once de diez. ¿Y ahora me explicarás eso de verlo de lejos?

Hoseok suspiró, relajándose sin poder evitar reírse por la expresión asustada de Minhyuk. 

- En palabras sencillas -prosiguió, sin dejar de mirar hacia aquella persona que seguía cantando, totalmente abstraído en su mundo y sin saber quién lo admiraba a unos metros de él-, me gusta verlo de lejos porque así puedo volver a enamorarme de él una vez más.


[...]



- ¡Hobi, despierta! -gruñó Taehyung, zarandeando a Hoseok y tirándose encima de él, mientras seguía envuelto en las sábanas y en una negación total. Ni siquiera abría los ojos o decía algo para dar a entender que iba a levantarse.

Era el fin de semana que tenía que enseñarle a Taehyung a manejar, y de verdad que no estaba de ánimos para hacerlo. El día anterior había buscado trabajo como loco, había ido a entrevistas y en todas le decían que lo llamarían después. Y ni que decir de la academia, había estado ejercitándose toda la tarde para volver a bailar como antes sin ningún tirón en la pierna o algo por el estilo. Hasta el momento iba bastante bien si seguía las indicaciones que le había dado la terapeuta. 

Taehyung había pasado gran parte del tiempo recuperando sus clases y pasando tiempo con Minhyuk, llevándolo a lugares turísticos junto a Soonshim, Jimin y Jin. Solamente bastó que Minhyuk escuchara cantar a Taehyung para que las bromas parasen y se llevaran de maravilla; Hoseok hasta empezaba a ponerse celoso, es decir, ¡Taehyung le había sugerido bañarse juntos! Y viéndolo desde el aspecto más racional, era bastante normal, casi una costumbre para tener más confianza, ¡Pero al principio Hoseok le había dicho que se bañaran juntos y Taehyung siempre huía o le decía que no! Era injusto. Así que se enojó y le dio unas buenas nalgadas en la noche, reconciliándose con el mejor método; sexo.

Y todo iba bastante bien, pero Hoseok seguía cansado. Era domingo y ninguno de los tenía nada que hacer, sólo darle de comer a Soonshim, ¿Por qué no quedarse todo el día en la cama?Minhyuk ya no era un problema o impedimento, ya que se había encontrado con su novia y salían sin necesidad de ser guía turístico. Hoseok sólo quería dormir, además hacía frío.

Por eso con todo el esfuerzo logró sacarse el cuerpo de Taehyung de encima, rodando en la cama y dejando debajo de su cuerpo el del menor, que se removía como un gato huraño del abrazo casi sofocante de Hoseok.

- ¡Hobi, yaaa, levántate! -ordenó Taehyung, abultando sus labios bastante molesto. Hasta había hecho el desayuno; que consistía en huevos casi quemados, leche de chocolate para él y café para Hoseok, con pan tostado. El menor no era un gran cocinero, pero al menos lo había intentado-. Dijiste que me enseñarías a manejar, ¡Hobi!

- Ah, sígueme llamando Hobi -Hoseok gimió ronco en su cuello, dejando pequeños besos que subieron hasta su oreja. La espina dorsal de Taehyung se estremeció en una sensación placentera mientra sentía las manos cálidas de Hoseok escabullirse por su camiseta. Bien podía haber hecho el desayuno, pero ni siquiera se había sacado el pijama o se había peinado-, me está volviendo loco.

Taehyung gimió bajo con los besos de Hoseok, que ahora fueron directamente a su boca provocándole suspiros. Cuando el mayor estuvo a punto de quitarle el pantalón de pijama, Taehyung recordó el porqué se había levantado esa mañana y reaccionó.

- Detente, tienes que enseñarme a manejar, ¡Ya no me seduzcas o me voy a enojar contigo! -advirtió serio, tomándolo de los hombros y alejándolo de él. 

Como respuesta Hoseok bufó hastiado y se levanto de la cama envuelto en las sábanas, simplemente no estaba de ánimos tampoco para contradecir al menor. Cuando quería algo, era imposible distraerlo con otra cosa. 

Estuvo listo en media hora, en la que se bañó, vistió y desayunó junto a Taehyung. El menor ni siquiera le había dejado tocarlo cuando estaban bañándose juntos, porque según él se demorarían demasiado y tal vez nunca salieran del baño. Lo que era verdad, y por eso Hoseok se sintió desanimado cuando terminaron vistiéndose y desayunando sin ningún beso de por medio.

Como iban a estar todo el día fuera de casa, decidieron dejar a Soonshim con Jimin y Yoongi, quienes también descansaban ese día. Yoongi le había dicho que no quería que hicieran nada guarro dentro del auto, pero como siempre Hoseok no le prometió nada. Ni siquiera Taehyung.

Así que terminaron a las afueras de Seúl en el auto de Yoongi, con comida hecha por Hoseok, bebidas en latas y mantas por si volvían muy tarde. En realidad, más que aprender a manejar, Taehyung quería tener un picnic a las fueras donde habían praderas que no estaban cercadas y podía ir quien quisiese a tener un picnic. Pero iban pocos, ya que quedaba a tres horas lejos del centro de Seúl. 

Durante esas tres horas, jugaron a juegos de adivinanzas, escucharon música y Taehyung siguió leyendo el libro que había sacado de la habitación de Hoseok leyéndolo en voz alta para ambos. Era bastante gracioso ya que Taehyung imitaba las voces, poniéndolas más graves o agudas. Y así estuvieron hasta que llegaron a una parte donde había un camino de tierra bastante plano en la que Taehyung podría practicar, así que se intercambiaron de asientos y empezó la lección.

Al principio todo iba en orden, ver los espejos retrovisores, el cinturón de seguridad, las luces, el freno de mano y el acelerador. Todo iba bastante bien, hasta que Taehyung apretó el acelerador inesperadamente, haciendo que el auto derrapara hacia un lado creando una nube de polvo y estuvieran a centímetros de haber chocado con un árbol, provocando un casi paro cardíaco a Hoseok quien se aferró a la silla del copiloto y sostuvo su pecho con una mano perplejo y asustado. 

- ¡No pises el acelerador tan rápido, Taehyung! -lo regañó Hoseok agitado, pero tratando de mantenerse impasible aunque no lo estaba logrando en absoluto.

- ¡Pero si me dijiste que lo pisara un poco y eso hice! -refutó Taehyung, arrugando el entrecejo. No le gustaba que Hoseok le gritase, le alzara la voz o lo retara. En realidad no le gustaba que nadie le retara- Eres un exagerado.

- ¿Yo un exagerado? -se señaló así mismo con indignación-, ¡Podríamos haber caído a una zanja!

Taehyung lo miró con la boca entreabierta, sin poder creer lo extremo que estaba siendo Hoseok en ese instante. 

- ¡Ni siquiera hay zanjas por aquí! -exclamó. Hoseok arrugó el entrecejo y se cruzo de brazos en posición defensiva; no sabía porqué estaba actuando así, simplemente se sentía irritado. Demasiado.

- ¡Claro que hay, no seas tonto!

Ambos se quedaron callados, uno sorprendido y el otro visiblemente enojado.

- ¿Acabas... de llamarme tonto? -bufó ofendido, sacándose el cinturón de seguridad y volteándose hasta quedar frente a Hoseok y señalarlo con el mentón-, ¡Tú eres un niño de ciudad mimado que no sabe nada del campo!, ¡Obviamente que no sabes que por aquí no hay zanjas, sino más allá! -señaló a lo lejos, donde las nubes empezaban a oscurecer la llanura-, ¡Idiota!

- ¡Me llamaste idiota! -exclamó Hoseok, ahora igual de ofendido que Taehyung. Se saco el cinturón de seguridad y antes de abrir la puerta bruscamente, espetó-: Pues te jodes porque este idiota no va a enseñarte una mierda.

Salió del auto, dando un portazo que hizo que Taehyung respingara en el asiento y abriera los ojos descomunalmente. 

- ¡Hoseok, vuelve aquí! -exclamó alzando la voz. Se preguntó desde cuándo Hoseok se ponía irritable con tanta facilidad, era demasiado molesto para él-, ¡Prometiste que me enseñarías!

Taehyung salió del auto, cerrando la puerta y cruzándose de brazos a unos metros de Hoseok, quien aún se hallaba terriblemente enfurruñado, expulsando chispas de fuego de sus ojos.

- ¡No me importa -gritó Hoseok-, prácticamente me arrastraste a levantarme esta mañana!

- ¿Qué yo te arrastre? -espetó Taehyung receloso, tragando saliva y sintiendo como la cólera le subía a la cabeza como una lava en erupción-, ¡Oh, suficiente!, ¡Métete tus enseñanzas por el culo!

- ¿Y por qué no en el tuyo? -replicó irónico-, ¡Ahí cabe mejor!

Taehyung gruñó, incrustándose las uñas en las palmas de la mano por la rabia que le daba que Hoseok le hablara así. ¿Cuándo había sido la última vez? Recordó esa vez en la que Hoseok lo retó porque se había acostado en la cama con la ropa sucia, ¡Lo odiaba cuando se ponía así! Aunque esa vez había terminado en...

- ¡Oh, por supuesto que cabe mejor que tu diminuto pene! -se defendió Taehyung, a medida que ambos alzaban cada vez más la voz envueltos en cólera.

- ¡Con mi pene no te metas! -espetó Hoseok.

- ¡Tú con mi culo tampoco!

- ¡Argh, eres un mocoso insoportable!

- ¡Pues si yo soy un mocoso insoportable, tú eres un viejo estúpido!

Hoseok volvió a gruñir, apretando los dientes y respirando agitado al igual que Taehyung, al cual se le notaba las venas del cuello de la rabia que contenía mezclado con adrenalina.

- ¡Ven aquí! -volvió a gritar Hoseok, señalando con el dedo índice frente a él.

- ¡Pues voy a ti, estúpido idiota!

Taehyung avanzó a zancadas hacia él igual que Hoseok, encaramándose a su cuerpo mientras envolvía los brazos por su cuello y se besaban con descontrol, ardiendo en cada parte que se tocaban con desesperación. Había sido un choque entre fuego y fuego. Eso era lo único que querían hacer entre la rabia y el estrés de ambos, en vez de pelear, querían tener al otro a su merced en una batalla lujuriosa que iba más allá de su mente, porque instintivamente se buscaban y se deseaban el uno al otro.

- Vamos al auto, bebé -musito Hoseok entre el beso, agarrando con firmeza las caderas de Taehyung, sin dejar de besar su boca vorazmente, e hizo que retrocedieran, abriendo la puerta de atrás del auto y metiéndolo dentro mientras Taehyung envolvía sus piernas alrededor de la cintura de Hoseok y este cerraba la puerta. Se puso a horcajadas encima de Hoseok, besando su cuello mientras el mayor se sacaba la chaqueta y la de él, siguiendo con la camiseta y el cinturón del menor. Taehyung rió travieso ante la lucha de Hoseok contra su pantalón, como si quisiera romperlo en mil pedazos.

- ¿Dónde quedo el mocoso insoportable? -murmuro irónico Taehyung en su oído, recibiendo como respuesta una mordida en su cuello y una lamida que le saco un estremecimiento. Con rapidez, Hoseok se había desecho de sus pantalones y su ropa interior, mientras Taehyung lo hacía con el pantalón de Hoseok bajándoselo hasta los tobillos.

Justo en ese instante, las nubes que habían llegado poniendo gris los campos habían desembocado una torrencial lluvia, mojando y empañando los vidrios del auto en el que estaban. A ninguno le importaba en lo más mínimo, sólo seguían disfrutando de los besos húmedos, la lengua recorriendo sus pieles y sus dientes dejando marcas visibles como prueba de lo mucho que desean consumir al otro. Taehyung siguió un recorrido de besos y chupetones por los pectorales de Hoseok hasta su abdomen, metiéndose sin duda el falo del mayor a la boca, que era mucho más dulce en ese estado de euforía en el que se encontraba. Lo deseaba con locura, quería engullir todo, sentirlo dentro suyo y provocar en él sensaciones indescriptibles tanto como las que él le hacía sentir. Hoseok sentía como Taehyung pasaba su lengua por toda la extensión de su polla, succionando el glande sin dejar de masturbar la base rápidamente. De repente Taehyung alzó ambos dedos indice y medio hacia la boca de Hoseok, quien jadeante abrió la boca y ensalivó por completo sus dos dedos, viendo como el menor los guiaba a su trasero dilatando su entrada con sus dedos. 

Hoseok gruñó de placer, jadeante mientras agarra el cabello de Taehyung con su mano y oía como gemía con su polla en la boca, cada vez más audibles por los dedos que tanteaban en su interior. Los gemidos se mezclaban con el sonido de la lluvia creando la canción favorita de ambos en la que los dos hacían parte. Súbitamente Taehyung empezó a bajar de intensidad de su mano sobre su miembro, apoyando la mejilla en el muslo del mayor mientras adentraba más sus dedos, rozando ese punto tan apetecible que le hacía temblar de pies a cabeza endureciendo su propio falo. Hoseok en un último gemido ronco, alzo la cabeza de Taehyung y se inclinó hacia él para volver a besarlo con profundidad, lamiendo la dulzura de sus labios y su propia esencia. 

- Ven aquí, voy a darte donde más te gusta -musito Hoseok ronco y lascivo contra sus labios, mordiendo el labio inferior del menor y succionando para luego agarrar las caderas de Taehyung y ponerlo hacia abajo y horizontal sobre los asientos, con su cara contra su hombría y el trasero levantado mientras le daba nalgadas que dejaba una marca rosada y sacaba una sacudida de placer y lujuria a Taehyung, un ardor que le hacía prender como una cerrilla. Hoseok hizo que Taehyung relamiera bien sus dedos en su boca, para luego dirigirlos a su entrada y empezar a dilatar hasta el fondo, haciendo que Taehyung temblara con más fuerza y, sudado y jadeante, se metiera su miembro en la boca para volver a masturbarle haciendo la cabeza de abajo hacia arriba. Estuvieron así bastante tiempo en lo que Taehyung se relajaba y, cuando ya no pudo más, Hoseok lo puso encima de su regazo y acarició su miembro que hasta entonces apenas había sido tocado, pero se encontraba totalmente erecto, rosado y húmedo por el líquido preseminal. Taehyung estuvo a punto de tener un orgasmo, sino fuera por el pulgar de Hoseok que dolorosa y excitantemente había apretado su glande para evitar el orgasmo. 

- Si pudieras ver la expresión que pones ahora, Taehyungie -dijo Hoseok en un tono obsceno contra el rostro lloroso de Taehyung por el placer y el dolor de no poder venirse, esperando a que por fin entrara en él y le diera liberación-, estás a punto de provocarme un infarto...  ¿Cuánto crees poder aguantar sin venirte?

 - T-te o-odio -balbuceó Taehyung sintiéndose perdido en el placer que le daban las caricias del pulgar de Hoseok y su miembro tanteando su ya dilatada entrada. Se aferró a sus hombros con fuerza mientras besaba con hambre la boca del mayor, casi con rabia porque no lo follaba ya. 

- ¿Por qué me suena... al te amo más lindo... que me has dicho?   

Hoseok no pudo evitar sonreír malévolo y lleno de lascivia, mientras besaba el cuello de Taehyung y seguía mordiendo como si quisiera desgarrar su exquisita piel porque no haya otra forma de tenerle más cerca. En ese momento Hoseok entró en él lentamente, siendo apretado exquisita y perfectamente por Taehyung, quien luego de adaptarse al tamaño de Hoseok dentro de él empezó a saltar embistiéndose a sí mismo, sin importarle que el auto se moviera junto a sus rudos movimientos. Hoseok gimió contra las clavículas del menor, olfateando su piel sudorosa y el aroma de su cabello.

La lluvia no había parado, incluso cuando Hoseok y Taehyung tuvieron orgasmos más veces de las que recordaban y cayeron rendidos en el asiento de atrás del auto de Yoongi. Desnudos, sudorosos y felices, siendo uno y todo a la vez, estaban completamente seguros que jamás podrían arrepentirse de ninguna decisión que habían tomado en su vida. En ese momento más que nunca.

Porque cada una de ellas, los había llevado hasta ese momento. Conocerse. Enamorarse.

Y eso bastaba para que todo valiera la pena y la felicidad.



[...]



*  El voyeurismo​ (o voyerismo) proviene del francés voyeur (mirón) y encierra su excitación en el hecho de esconderse para observar, es decir, la emoción de no ser descubierto incrementa el placer que produce lo que se está viendo. Créditos a saludymedicinas.com  


AAAAAAAAAAAAAAAAH, en otros países aun es 26, así que @@Rayen_M23 FELIZ CUMPLEAÑOS PRECIOSAAAAAAAAAAAAAAAAAAA <3 dedicado para ti, espero que te haya gustado este capítulo y gracias por apoyar este fic uwu <3 

Que es el penúltimo :3 #sad

 Muchas gracias por leer y todo su apoyo <3

perdonen cualquier error, juro corregirlo después y perdón por el lemon tan alskdkla, hice lo que pude:(<3


PD: Me da risa como este Hoseok puede beber y quedar re bien y el Hoseok de verdad toma un vaso de alcohol y se muere askldjasd xddd<3

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