Capítulo 12: me importa una mierda.
Estaban aporreando la puerta con violencia.
Tan fuerte, que por un momento ella creyó que se rompería, haciéndose trizas y él entrando como una avalancha de destrucción dentro de la casa.
Agarró su teléfono y marcó el número de la policía. Se sentía presa del pánico, y lo peor es que sus padres no estaban ahí, ni ninguno de sus hermanos.
Las manos le temblaban cuando por fin le contestaron y dio la dirección de su casa. Los golpes no se detenían y los gritos de ese hombre tampoco.
- ¡ABRE LA MALDITA PUERTA!, ¡SÉ QUE ESTÁS AHÍ!, ¡Y NO ME VOY A IR!, ¡¿ME ESCUCHASTE?! NO ME IRÉ HASTA QUE EL HIJO DE PUTA DE TU HERMANO APAREZCA DE UNA VEZ -gritó detrás de la puerta. Ella se acercó, apretando los puños y respirando dificultosamente. Tenía que ser valiente por una vez en su vida.
- ¡VETE DE AQUÍ, DONG-SUN! -gritó ella cerca de la puerta. Al ver como él empezaba a patear la puerta ella corrió a la cocina y tomó el uslero de madera apretándolo contra su pecho-. LLAMÉ A LA POLICÍA, ¡VETE DE AQUÍ!
Las patadas se detuvieron. Ya no gritaba, todo estaba en silencio y ella sólo podía oír su propia respiración agitada. Camino hasta la puerta lentamente y oyó su voz seca, haciéndole estremecer del terror.
- ¿En serio crees que tu hermano está a salvo de mí? -podía escuchar por su voz que él estaba borracho, otra vez-. Ni siquiera tú, perra, está a salvo de mí, ¿Quién te crees que eres para ponerme una orden de restricción?, ¿Rihanna? -se rió macabramente, ella estaba empezando a tener arcadas-. No, bebé, tú no me vas a dejar. No importa lo que hagas. Tu hermano me las va a pagar, tarde o temprano volverá y yo estaré aquí, a tu lado, esperando el momento preciso para hacer una linda marca en su rostro, igual a la marca que me hizo, pero mucho, mucho peor.
Sentía como se le cortaba la respiración y las lágrimas inundaban sus ojos. Estaba tan aterrada y ella no era lo suficientemente fuerte como para resistirlo, como para ser valiente. Pero tenía que serlo, tenía que resolver sus propios problemas y no hacer que los demás sufran por su culpa como con su hermano menor.
- ¡Tú jamás vas a tocar a mi hermano, jamás! -gritó ella enfurecida, golpeando la puerta con las palmas. Le oyó maldecir-. Escúchame tú a mí, hijo de puta, ya no te tengo miedo. Más te vale que te vayas a la mierda si no quieres terminar pudriéndote en la cárcel que es donde debería estar una rata asquerosa como tú.
Escupió las palabras, con un odio que ni ella misma podía contener. Al instante sintió un fuerte golpe en la puerta que le hizo caer de bruces al suelo, asustada.
- ¡A MÍ NO ME GRITAS, PERRA! -y más golpes. Ella creyó por fin que la puerta se rompería, hasta que escuchó el sonido de las sirenas de policía a lo lejos. Los golpes se detuvieron-. Me iré por ahora, ¡pero voy a volver! Ni creas que esto se quedará así, tu hermano me las va a pagar aunque tenga que ir a buscarlo hasta el mismo infierno.
...
Kim Taehyung estaba sentado en una de las esquinas de la sala de práctica, abrazando sus rodillas y mordiendo el cable de sus audífonos parsimoniosamente.
Veía a todos los cuerpos bailando en perfecta sincronización y él no podía dejar de fijar su vista en un punto en específico entre los bailarines.
Los abdominales de Jung Hoseok.
En su mente -y en voz alta también-, eso sonaba terrible. Una traición así mismo. Pero por más que tratase de fijar su vista en los espejos, en los pasos de baile en sí, en sus uñas, en la canción, en las instrucciones del profesor, la camiseta sudada que se le pegaba al cuerpo era, extrañamente para sus ojos, más interesante.
Y quería golpearse por eso.
Lo único que deseaba es que Jung Hoseok no se diera cuenta de ello, porque se burlaría de él, aunque estaba seguro que no pasaría porque el mayor siempre era serio y concentrado a la hora de bailar.
Y él debería estar bailando también, pero se resbalo con una botella y se pegó en toda el área de la cadera y aunque no había sido grave, el profesor le había dicho que descansara un rato. Así que Taehyug, en un vago intento por quitar la vista de allí, se hizo bolita en el piso, ocultando su rostro entre sus piernas como si le doliera el estómago.
Nunca le había pasado algo así.
Cegado por sus hormonas, casi violándolo con la mirada.
Como odiaba a Jung Hoseok.
No bastaba con tenerlo en bóxers cuando se paseaba por su casa, también tenía que tenerlo paseándose frente a él sudoroso y provocativo por el salón de práctica. Y aunque Jung lo había besado, él no podía permitir que sucediera otra vez. No podía.
Y entre más pensaba en ello, más dolor de estómago le daba.
<< ¿O se supone que a eso se le llama excitación? >> pensó Taehyung, entre sonidos lastimeros.
- Tae, ¿Te duele algo? -escuchó la voz de Jimin al lado suyo, luego sus pequeñas manos masajeando su sudorosa espalda.
Negó con la cabeza. Y siguió escondido, como si fuera un puerco espín.
- Me gusta como baila Hobi hyung, ¿Tú que piensas, Tae?
- Es pasable -murmura, saliendo de su caparazón y sentándose correctamente apoyado contra la pared de espejo.
- ¿Estás bromeando? -Jimin lo miro incrédulo, pero él sólo se encogió de hombros restándole importancia-. Baila mejor que yo.
- Claro que no, Jiminnie -rebatió haciendo una mueca-. Tú pones toda tu alma en ello, no debes compararte, eso minimiza todo el esfuerzo que haces.
Jimin no hizo ademán de seguir la conversación, sólo se sentó lo más cerca posible de Taehyung, casi apoyando todo su cuerpo en él. Después de unos minutos, volvió a hablar, acostando la cabeza en su hombro.
- Quiero conocer a tu abuela, ¿Puedo ir?
Taehyung tomó las manos de Jimin, jugando con sus dedos y riéndose de la diferencia de largo entre estos.
- Que pequeños, son como la mitad de mis dedos, ¿Cómo puedes tocar el piano?
- ¡Yah, Tae! -se quejó Jimin, golpeando las manos de Taehyung y alejando las suyas-. No hace falta tener dedos grandes para tocar el piano, idiota.
- Como digas, y sí, sí, puedes venir -asintió Taehyung entre risas ahogadas, amarrando bien los cordones de sus zapatillas-. Iré esta tarde, después iré al bar del tío de Jin hyung a cantar con él, ¿Quieres venir y cantar con nosotros? Invité a Jungkook también, creo que irá con Yugyeom.
Jimin asintió, parándose del suelo porque el profesor había llamado al otro grupo que se había detenido a observar. Ayudo a Taehyung a pararse también.
Taehyung trató de no mirar el sudor que caía por el cuello de Hoseok y el como respiraba por la boca, jadeante. Por un segundo, Hoseok lo miró también, pasándose las manos por el cabello y guiñándole un ojo. Taehyung se congeló y su mandíbula decayó cinco centímetros. << ¿Cómo puede ser tan desvergonzado? >> Ahora por su culpa tenía calor. Se volvió a ver a Jimin y cómo éste miraba su celular.
- Claro -dijo Jimin-, por mí no hay problema.
...
- Creo que tengo un problema. -exclamó Jimin, deteniéndose como si alguien lo hubiera jalado hacia atrás.
Taehyung estaba viendo twitter en su celular, riéndose de un vídeo gracioso de un gato cayéndose por las escaleras que había publicado Minjae, un dongsaeng amigo suyo de las clases de actuación, las cuales también cursaba. Al oír a Jimin, levanto la mirada riéndose bobamente, y lo primero que vio fue a Hoseok sentado en el capote del auto de Yoongi, quien estaba sentado en el asiento del copiloto con la puerta abierta, fumándose un cigarrillo.
Dejó de sonreír al instante, justo en el momento en el que Hoseok lo vio, saltando del capote y yendo en su dirección con una sonrisa picara. Taehyung tragó nerviosamente, y miró a Jimin, quien no dejaba de intercambiar miradas con el paliducho del amigo de Hoseok. Le tomó del brazo, llamando su atención y Jimin, distraido y sonrojado, volvió la vista hacia él.
- ¿Qué te pasa, Jiminnie? -interrogó Taehyung quien por un momento se preocupo al ver a Jimin sonrojarse. Nunca lo hacía y tal vez tenía fiebre.
- Bueno...
- ¡Qué tenemos aquí! Nuestro tierno Taehyungie... Hola, Chim chim -exclamó Hoseok, ya frente a ellos. Jimin le sonrió y el mayor pasó un brazo por sus hombros. Taehyung frunció el ceño ante la cercanía.
- ¿Chim chim? -enarcó una ceja y les miró extrañado.
- Hola, hyung -dijo Jimin a Hoseok, luego le devolvió la mirada a Taehyung-. Ah, es un apodo cariñoso de las chicas donde trabajo.
Taehyung asintió, no entendiéndolo del todo, pero no le importo mucho.
- ¿A dónde van? -preguntó Hoseok, mirándolos a los dos con una sonrisa que hacía desaparecer sus ojos. Sin dejarlos responder, siguió hablando-. Iba ir a ver a tu abuela ahora, Tae, con Yoongi hyung ¿No te molesta, verdad?
Taehyung iba a hablar, despotricando y diciéndole cosas como << y tú quién te crees para ir a ver a mi abuela con ese >>, << no te quiero cerca >> o << Aléjate, idiota>>, tan solo algo que le hiciera enojar de una vez, pero en vez de eso Jimin lo interrumpió.
- Oh, que coincidencia. Nosotros también íbamos a verla -dijo totalmente inadvertido de las señas que hacia Taehyung para que no dijera nada. Se dio la vuelta justo cuando Hoseok le dirigía la mirada y se pegó un palmazo en la frente por tener un amigo tan idiota.
- Oh, que bien. Puedo llevarlos en el auto... -señaló detrás de sí, sacando su brazo de los hombros de Jimin-. Bueno, más bien Yoongi hyung nos va a llevar.
Taehyung se volteó para ver a Jimin, quien empezó a ponerse nervioso. Lo sabía por la forma en la que miraba el piso, sus manos, y por todas partes a la misma vez, pestañeando demasiadas veces y relamiéndose los labios a cada un segundo. ¿Qué era lo que le ponía nervioso? Taehyung estaba empezando a mirarle fijamente, tratando de leerle la mente, cuando sintió la mano fría de Hoseok entrelazar sus dedos con los suyos. Sintió como algo en su estómago estallaba y empezó a sudar tan rápido que se asustó.
- ¡¿Q-qué estás hacien... hacien... haciendo? -tartamudeó Taehyung abochornado, mirando atónito a Hoseok que no dejaba de sonreír.
- Como no me estás prestando atención, tengo que hacer algo para tenerla, ¿no? -ahora la sonrisa de Hoseok no era de felicidad, si no más bien una sonrisa falsa que encubría el disgusto. Taehyung lo miró haciendo una mueca y separó sus manos bruscamente.
- ¡No! -se quejó, para luego tomar el brazo de Jimin y jalarlo para seguir caminando. Hoseok los seguía por detrás-. ¡Vamos a ir en metro, muchas gracias!
- Yah, rubia, ¿No vas a saludarme? -gritó el pálido desde el auto. Taehyung lo ignoró.
- ¿Por qué te dice rubia? Tú tienes el pelo café oscuro ahora -dijo Jimin, mirándolo confundido.
- Porque es un idiota igual que su amigo -mascullo apretando la mandíbula, tratando de no pensar en lo bien que se sentía la mano de Hoseok entrelazada con la suya.
...
- ¡¿Qué estás haciendo aquí?! -exclamó Taehyung, al ver como Hoseok y Yoongi estaban sentados a cada lado de la cama de su abuela.
Estaban jugando poker y al parecer, apostando dinero, porque al centro de la cama habían monedas y billetes. Yoongi tenía un cigarro apagado entre los dientes y Hoseok hacia globos con su chicle en la boca cuando Taehyung y Jimin entraron a la sala.
- Se llega más rápido en auto -respondió con simpleza Hoseok, encogiéndose de hombros.
- Hola, mi niño -le saludó su abuela cariñosamente-. ¿Qué pasa? Pensé que iban a venir juntos, como en la mañana.
- Íbamos, abuela Kim, pero Taehyung me ignoró toda la tarde. Déjeme darle una lección a este niño irrespetuoso -dijo Hoseok, frunciendo el ceño y sobándose las manos. Taehyung empezó a darle palmazos en el brazo antes de que pudiera hacer gran cosa.
- ¡Yah, Jung hoseok! No digas esas cosas, tú eres el único culpable aquí -se quejó, recordando la razón del porque ni siquiera había saludado a Hoseok después de las clases, ni lo había mirado. ¿Por qué tenía que haberse sacado el chaleco? Odiaba cuando solamente usaba camisetas blancas, casi transparentes. Dejaba demasiado para su sucia imaginación.
- ¿Y por qué me ignoraste cuando te saludé en el descanso? -recriminó Hoseok, dejando las cartas de Poker a un lado y poniéndose de pie delante de Taehyung.
- ¡¿Y eso a ti que te...?!
- Ah, chicos, bajen la voz -pidió Jimin, poniéndose entre medio de los dos, para luego ir directamente hacia la abuela de Taehyung sentada en la cama-. Hola, abuela de Taehyung, me llamo Park Jimin, soy amigo de Tae. Un gusto conocerla al fin.
- Oh, Park Jimin, ¿El chico de Busan? -Jimin asintió. La abuela Kim sonrió de oreja a oreja, quien abrazó a Jimin y le besó la mejilla con confianza-. ¡No sabes que gusto me da conocerte al fin! Mi niño siempre me habla de ti. Qué Jimin esto, que Jimin lo otro, que Jimin blablabla, ¡Realmente me alegra verte!
- También me alegra verla a usted, Taehyung me contó que cuando era joven bailaba, así que encuentro que es realmente genial. De verdad quería conocerla -la elogió, con la mano de la abuela Kim entre las suyas. La abuela Kim lo miraba encantada y Jimin iba a decir algo más hasta que lo interrumpieron.
- Abuela Kim, ¿No va a tirar ya? -dijo Yoongi, mirando sus cartas en las manos. Luego miró a la abuela Kim y a Hoseok-. Estoy seguro que voy a quedarme con todo su dinero sino se concentran.
Ambos parecieron recordarlo, asintiendo e ignorando a Jimin y a Taehyung para volver a ver sus cartas.
- ¡SÍ, TRES DE DIAMANTE! -gritó la abuela Kim, con las miradas incómodas que los recién llegados le daban a los tres.
- Yah, abuela, ¿Por qué estás jugando eso? -preguntó Taehyung, cruzándose de brazos.
- Las trajo este chico pálido de aquí, es divertido.
- Abuela, dígame Yoongi.
- Eso, Yoongi -rectificó la abuela-. Oh, Hobi, te toca.
- ¡SÍ, DOS DE CORAZONES! -exclamó Hoseok, tirando la carta sobre la cama-, ¡EN TU CARA, YOONGI HYUNG!
Yoongi hizo una mueca de disgusto y se rascó la cabeza, sacando otra carta de la baraja a su lado.
- Ah, ¿Por qué nos están ignorando? -mascullo Jimin al lado de Taehyung. Yoongi levantó la mirada indiferente hacia ellos y Jimin se paralizó unos segundos, nervioso.
- Si quieren pueden jugar también, aunque... -le tocó otra vez a Yoongi y éste gritó-. ¡SÍ, UN TRES DE TRÉBOL! DENME TODO SU DINERO.
- No, no, no, señorito -negó la abuela, parando el ademán de Yoongi por recoger el dinero de la cama. En un instante, puso 4 cartas encima de las otras-. ¡AQUÍ TIENEN SU BARAJA PERFECTA! SOY MILLONARIA AHORA.
- Esto... ¿Por qué todos están corrompiendo a mi abuela?
...
- Oye... Taehyung, ¿Estás enojado conmigo? -le preguntó Hoseok, susurrando tras su bufanda. Se había hecho de noche y los cuatro recién estaban saliendo del hospital, olvidándose de que hace media hora tenían que haberse ido porque su abuela había insistido a que siguieran jugando a las cartas.
Taehyung bufo por lo bajo, un poco molesto, más consigo mismo que por otra cosa. Lucia totalmente diferente como hace una hora atrás, muriéndose de la risa por los chistes de Hoseok y la actitud fanfarrona de Yoongi para hacerles reír. Se había reído como nunca antes, hasta las lágrimas, incluso olvidó su mala actitud hacia Hoseok y Yoongi. Fue el chico que siempre era, risueño y agradable. Hasta Jimin se divirtió, aunque al principio era tímido, empezó a tomar confianza y cada vez que se reía golpeaba sin fuerza el brazo de Yoongi, quien reía aun más y nunca pensó que un rostro tan huraño como el de él pudiera sonreír como un gato bebé.
Se quedo callado unos segundos, hasta que llegaron al estacionamiento donde estaba el auto. Jimin y Yoongi, que caminaban lento detrás de ellos, venían hablando de muchas cosas que Taehyung no podía escuchar. Reían entre ellos. Luego sintió como la mano de Hoseok envolvía su muñeca delicadamente y Taehyung trato de no entrar en pánico otra vez.
- No... no estoy enojado, Jung Hoseok -murmuro cabizbajo, pero Hoseok se puso tan cerca de él y todo estaba tan silencioso que estaba seguro que podía escucharle.
- Realmente odio cuando dices mi apellido... -confesó Hoseok con seriedad-. Pero me gusta cuando dices mi nombre, así que... no importa realmente, aunque sería lindo que me dijeras hyung.
- No voy a llamarte hyung -refunfuño, sin apartar su mano de las caricias que Hoseok le daba a su muñeca.
- Lo suponía... -se rió con una pequeña sonrisa. Taehyung levantó la mirada, cuando Hoseok se reía así, era porque le pasaba algo.
- ¿Pasa algo? -preguntó, mirando los ojos tristes de Hoseok y su boca curva.
No le gustaba esa expresión. Hoseok se volvió a reír despacio y se acercó más a Taehyung, quien no retrocedió, solamente estaba pendiente de la expresión que mantenía el mayor. Ambos se miraban fijamente, todo el rostro, sin decirse nada. Era como si Hoseok tratara de decirle algo a Taehyung, desesperadamente, en silencio, o como si tuviera miedo de decirlo en voz alta.
- Sabes Taehyung, hay dos cosas en la vida, una que no soporto y otra que me da miedo -Taehyung sentía el aliento cálido del contrario tan cerca de su rostro que se estremeció sin poder evitarlo-. La primera, es mi padre y su obsesión porque sea contador público -está vez sintió como la otra mano de Hoseok se posaba en su mejilla-. La segunda, es cuando me ignoran después de haber dormido conmigo.
Taehyung podía sentir que en cualquier momento Hoseok iba a besarle o a golpearlo. Lo presentía por la forma en la que Hoseok paseaba la mirada por toda su cara hasta terminar en sus labios. En cierta parte, una parte muy pequeña -o no tanto-, Taehyung esperaba que lo hiciera porque extrañaba su contacto, por más hipócrita que sonase. Y la otra parte, le gritaba que Jimin y Yoongi estaban ahí y que, aunque sonara totalmente falso, les incomodaba que les vieran.
También presentía que sería golpeado por la voz seria de Hoseok que no tenía ni un ápice de broma. Trato de decir algo, pero el nerviosismo hacia que se atragantara con sus palabras.
- Eso... eso... -logró articular por fin-. Suena muy sucio.
Sí, fue lo primero que se le vino a la mente. Y Hoseok se largo a reír por la expresión atontada de Taehyung, alejándose de él. Por un segundo Taehyung se sintió decepcionado, de verdad creyó que Hoseok lo besaría.
- Oye, no te rías... -balbuceo frunciendo el ceño, mirando como Hoseok se tocaba el estómago doblándose de la risa.
- Oigan, tórtolos, voy a ir a dejarlos a ese bar, ya suban -dijo Yoongi alzando la voz hacia ellos. Jimin se encontraba ya en el asiento trasero y Yoongi había prendido el motor.
- Ya vamos, Yoongi hyung -dijo Hoseok, dejando de reír y volviendo a mirar a Taehyung, ahora con menos seriedad y más relajado.
Taehyung hizo ademán de caminar hacia el auto, pero Hoseok se interpuso en su camino y extendió su palma frente a él. Taehyung lo miró sin entender y Hoseok agarró su mano, poniéndola encima de su palma. Taehyung estuvo a punto de sacarla sino fuera porque Hoseok no dejaba de mirar sus manos unidas con un brillo especial en sus ojos que le hizo sonrojar.
Taehyung estaba a punto de entrar en pánico otra vez.
- Taehyung... -empezó a decir Hoseok al levantar la vista hacia él-. Nosotros somos compañeros, amigos, tal vez. Vamos a competir en el concurso, vivimos juntos, tenemos que estar unidos en esto, no lo olvides -luego volvió a ver sus manos unidas y su sonrisa decayó-. Y... no me ignores. Es doloroso cuando alguien importante para ti te ignora.
Taehyung le miró asombrado, sin saber que decir. Sintió su pecho oprimirse, pero no sabia porqué. No sabía si de felicidad, esa clase de felicidad que te hace querer llorar, o de miedo, esa clase de miedo que te hace querer encerrarte en una caja y no volver a salir jamás.
- ¿Soy... soy importante para ti? -dijo Taehyung luego de unos segundos de silencio, donde no hacia más que mirar el piso, para después sentir los dedos de Hoseok levantar su mentón. Estaba demasiado cerca de su rostro, hasta podía oler su perfume y ver el lunar encima de su labio.
- Te besé, te dije que me gustas y que te quiero, ¿Por qué no ibas a ser importante para mí?
Ah, de verdad Taehyung se estaba volviendo loco. Quería besarlo. Quería que le importara una mierda su propio bienestar, quería dejar de ser el cobarde que se había convertido y hacerle caso a los gritos ensordecedores de su corazón.
Pero ya llevaba demasiado tiempo encerrado en su cobardía, viviendo con el miedo de ser lastimado otra vez, con el temor irremediable de que las cosas jamás volverán a ser como eran antes, que las cosas no hacen más que empeorar y que lo que siente por Hoseok no va a terminar bien. Si Taehyung no sabe cuidarse así mismo, si no sabe controlar su miedo a que vuelvan a abandonarle otra vez, ¿Cómo podría hacer a Hoseok feliz?, ¿Cómo podría decirle que no lo odiaba si él era el culpable de que su inerte corazón volviera a latir, lo que provocaba un cierto tipo de terror ciego?
A Taehyung le estaba temblando el labio inferior, por lo que apretó los dientes y trato de no pestañear, porque si lo hacia estaba seguro que lloraría. Y no quería llorar.
Alejó su mano de la de Hoseok con lentitud, tratando de recordar el roce y la calidez. Inspiro profundo y paso por su lado en dirección al auto.
- Creo... creo que es hora de irnos, Jin hyung se va a enojar.
- Tae... -oyó que murmuraba detrás de él. Su voz sonaba asustada. Taehyung luchó contra las ganas de voltearse y abrazarlo.
- No voy a ignorarte, Hyung. No lo volveré hacer.
Ya habían llegado al auto y Taehyung vio como Yoongi y Jimin no dejaban de parlotear entre ellos, con la música de la radio prendida. Abrió la puerta del auto y escucho a Hoseok detrás de él. Ésta vez su voz se escuchaba feliz.
- Tae...
- ¿Qué? -dijo Taehyung, sentándose en el asiento trasero. Hoseok sonreía como un bobo y Taehyung enarcó una ceja, confundido, cuando evito que cerrara la puerta del auto.
- Me dijiste hyung.
Y Hoseok se rió, dejando de sostener la puerta y Taehyung aprovecho para cerrarla de un portazo.
- Maldito idiota encantador -mascullo Taehyung, sin que nadie pudiera oírlo más que él mismo.
...
<< Porque tengo muchos sentimientos por ti.
Actúo como si no me importa un carajo,
Como si no estuvieran ahí.
Porque tengo muchos sentimientos por ti.
Actúo como si no me importa un carajo
Porque estoy tan jodidamente asustado.
Sólo soy un tonto para ti. >>
Era la primera vez que se presentaba frente a tantas personas. El bar del tío de Jin no era tan grande, pero como quedaba en el centro de Seúl todos los curiosos entraban, sin importar que ya no hubieran más mesas disponibles o sillas en la barra.
Habían cantado cinco canciones en total, algunas en inglés y otras en coreano. Jimin se les había unido, así que ambos armonizaban. Taehyung sabía tocar el teclado, así que también tocó junto con Jin quien en vez de usar su guitarra clásica ocupo una guitarra eléctrica de su tío. Su tío era músico también, pero no se llevaba muy bien con Jin -él quería ser idol mientras que su tío los detestaba- y esta vez era una excepción porque la otra banda que contrato su tío no pudo presentarse, así que le dejo actuar gratis.
- Estoy seguro que toda esta gente viene porque son guapos -le oyó decir al tío de Jin al hombre de la barra, mientras Taehyung guardaba el teclado. Iban a ser las 12 de la noche y ya tenía que irse sino quería perderse el autobús.
Quiso golpear al tío de Jin. Pero se contuvo y apretó los dientes, sorprendiéndose al escuchar una voz gruesa detrás de él
- Pues déjeme decirle que usted no sabe apreciar el verdadero talento, con todo respeto -Taehyung se dio la vuelta y vio como Kim Namjoon, el amigo de Yoongi y Hoseok -lo había visto un par de veces merodear el campus con ellos-, estaba sentado en la barra bebiéndose un vaso de margarita, con una expresión relajada y de superioridad que incluso a Taehyung le hizo achicarse en su lugar.
- Llevo más de 20 años en la música, muchacho, sé de lo que hablo -dijo el tío de Jin, con un deje de molestia en su voz, pero manteniéndose firme.
- Entonces sabrá de lo que yo hablo. Ellos saben lo que hacen, ellos sienten la música, tienen lo que se necesita. Habilidad y voluntad. Tienen la chispa. Ellos tienen talento, que su envidia le nuble la razón no es culpa de ellos como para tirarles mierda y no ayudarles a surgir -esta vez Namjoon se dio la vuelta, parándose de su asiento y mirando fríamente al hombre, que se removió incómodo en su lugar.
No supo cuando ni en que momento apareció Jin, con su guitarra enfundada al hombro, poniéndose al lado de Namjoon. Sonreía indiferente, aunque Taehyung estaba seguro por la expresión de su rostro que había escuchado todo. Tenía un brillo orgulloso en sus ojos.
- Debes dejar de tomar tantas margaritas. Ni te darás cuenta cuando estés de cabeza en el escusado y créeme, yo no voy a ayudarte a sacar el vomito de tus pantalones -dijo Jin, tomando el vaso de margarita y dándole un sorbo que acabo con todo el contenido.
- ¿Se conocen? -preguntó Taehyung sin pensar, un poco desconcertado al ver como la expresión fría de Namjoon cambió a una de total inocencia, como si no acabara de estar a punto pelearse con su tío.
- Ah, sí. ¿No te acuerdas? Es el mismo Kim Namjoon que rompió mi celular -asintió Jin, restándole importancia con la mano-. Kim Namjoon, él es Taehyung, uno de mis mejores amigos. Tae, él es Namjoon.
Namjoon asintió hacia Taehyung, sonriendo encantado-. Sí, ya conocía a Taehyung, Hoseok-ah suele hablarme de ti. Me dijo que ibas a ser su futuro novio, así que hola futuro novio de Hoseok, soy uno de sus mejores amigos.
Taehyung se descolocó y un poco ido estrechó la mano de Namjoon.
- Pues... ¿Un gusto? Pero yo no soy...
- Taehyung-ssi, ¿Sabes dónde deje mi bolso? No lo encuentro por ninguna parte... -dijo Jimin, apareciendo por detrás de él y parándose en seco al ver la reunión que tenían-. ¿Me perdí de algo?
- Ah, Jiminnie -le llamó Jin, acercándose a él y señalando a Namjoon-. Él es Kim Namjoon, un amigo mío y de Hoseok-ssi. Namjoon, él es Park Jimin, amigo mío y de Tae, también puedo decir que es amigo de Hoseok-ssi, trabajan juntos.
- Oh sí, creo que me suena... ¿Cabeza de zanahoria? Me dijo que eras muy simpático, un gusto conocerte, Jimin -dijo Namjoon, estrechándole la mano también. Jimin asintió, divertido.
- Sí, Hoseok hyung me habló de ti. Hasta me mostró una canción tuya, Always* es realmente muy buena, me encantó.
A Namjoon se le salió una risilla nerviosa ante la mención y ambos se inclinaron sutilmente en forma de respeto.
Taehyung estaba seguro que ambos se llevarían de maravilla.
...
Ya habían terminado de guardar todos los instrumentos y Taehyung se puso su gorro de lana azul que tejió su abuela y una bufanda. Iba a irse con Jin y Jimin en el autobús, pero éste último le dijo que no iría ya que se le había quedado el bolso en el auto de Yoongi y que iba a esperarlo ahí, acompañado de Namjoon.
Hacia más frío que de costumbre, incluso podía ver el vapor de su respiración. Jin sólo traía una chaqueta de cuero, por lo tanto ambos estaban trotando hacia la calidez del autobús. Ni siquiera tuvieron que esperar en el paradero cuando el autobús llego, y se sentaron muy juntos para darse calor. Jin se bajó primero que Taehyung, y cuando a éste le tocó el momento de bajarse casi corrió por las calles para llegar rápido a casa y darse una ducha con agua caliente.
Hasta que sintió que alguien estornudaba detrás de él. No lo había notado antes -porque Taehyung suele ser bastante despistado- pero había alguien que le estaba siguiendo, y no era por ser paranoico. Lo sabía porque las calles estaban totalmente vacías, el único que estaba fuera era él, la persona detrás de él y el camión que recoge la basura de los contenedores. Se dio la vuelta para saber quién era, cuando se encontró con unos ojos grandes, una nariz rojiza y un cuerpo siendo cobijado por una casaca gigante. Era una chica y se sorbía la nariz cada tres segundos.
Taehyung estaba seguro que la había visto en alguna parte, pero no sabía dónde. Así que sin importarle mucho siguió caminando. A veces le sucedían cosas así, habían chicas que le seguían para pedirle su número o simplemente una foto, diciendo que era muy guapo. Obviamente, y no era por ser malo, siempre les daba un número equivocado. Muchas veces las rechazaba diciéndoles que era gay, pero aún así ellas insistían con un puedo hacer que cambies de idea. Sí, como si fuera tan fácil, si fuera así ya sería hetero por Kehlani, aunque podía intentarlo si ella se lo pedía.
En fin, Taehyung podía haberla ignorado y haber entrado a su casa, pero no fue hasta que abrió la reja cuando se dio cuenta que la chica seguía tras él, mirándole fijamente. Se asustó.
- Oye, ¿Puedes dejar de seguirme? -dijo Taehyung, haciendo una mueca. La chica volvió a estornudar.
- ¿Quién dice que te estoy siguiendo? No... no te estoy siguiendo...
Y fue entonces cuando Taehyung se acordó de ella, era la chica que le había dado una cachetada por haber insultado a Hoseok. Frunció el ceño al recordarlo, su ánimo decayó hasta el piso y quiso ignorarla para ir a darse su baño con agua caliente.
Pero la chica parecía un perro abandonado, temblando y estornudando tan fuerte que le asustaba. Ya podía ver que se le salía el cerebro por la nariz.
- Ah, como sea... -suspiró abatido-. ¿Quieres hablar con Jung Hoseok?
La chica levantó la mirada, estupefacta-. ¿Cómo... cómo lo sabes?
- No hay que ser genio para saberlo, aún recuerdo tu cachetada -Taehyung se sobó la mejilla, mirando despectivamente a la chica que agachó la mirada, apenada.
- Realmente no quería golpearte, pero una cosa llegó a la otra... ya sabes.
- Sí, claro... -ahora a Taehyung le picaba la nariz. Estaba seguro que dentro de la casa tenía una pastilla para el resfrío-. ¿Quieres pasar a esperarlo?
Ella alzo la vista, asombrada y asintió repetidamente. Taehyung le hizo un ademán con el mentón para que pasara y al instante Soomshin ladró, gruñendo dentro de la casa.
- ¿E-e-e-eso es un perro? -dijo nerviosa, haciéndose para atrás y chocando con el pecho de Taehyung, quien había cerrado la reja tras él.
- Yo no le veo cara de tucán, para serte sincero. Tiene ojos de mandril, pero estoy 99% seguro de que es un perro, aunque a veces se comporta como un gato y ya empiezo a sospechar -argumentó sarcástico, poniendo los ojos en blanco. La chica hizo un puchero, frunciendo el ceño y habló entre dientes. Pero Taehyung pudo escucharla.
- Me dan miedo los perros...
- Ya te dije, Soonshim es 1% gato, no te hará nada -Taehyung siguió caminando y abrió la puerta de la casa. Al instante Soonshim salió corriendo para oler a la chica pero esta corrió chocando contra la reja, totalmente aterrada.
- ¡AAH, NO, NO, MAL PERRO!, ¡ALÉJALO! -chilló, mientras Soonshim lo único que hacía era olerle las pantorrilas y estornudar también.
- Aish, le vas a pegar el resfriado... -dijo Taehyung, caminando hasta Soonshim y agarrándolo del collar-. Vamos, Soonshim, es hora de comer.
La chica se quedo quieta, viendo como Taehyung ponía un plato en una esquina del jardín y le servía de una bolsa que estaba guardada en una caja de madera. Soonshim se quedó comiendo y Taehyung se dio la vuelta, mirando a la chica indiferente.
- ¿Quieres esperarlo dentro o ahí? Tengo pastillas para el resfrío, por si te interesa.
La chica suspiró, destensándose y fue hacia Taehyung, para luego caminar a su lado hasta la puerta de la casa.
- Gracias... -susurró entre otro estornudo-. Soy Hyesun.
- De nada... -respondió él, limpiándose las manos en su pantalón-. Soy Taehyung.
...
Jung Hoseok abrió la reja de la casa de Taehyung, encontrándose con Soonshim, que roía un pedazo de rama seca. Al verle, Soonshim salió corriendo hacia él, saltándole encima y lamiendo su barbilla, moviendo la cola hacia todas partes. Hoseok estuvo unos segundos rascándole la cabeza y el cuello, diciéndole cosas como << buen chico, ¿Quién es el cachorrito más bonito? Sí, sí, tú lo eres >>, para luego llegar a la puerta de la casa, sacar sus llaves y abrirla.
Se esperaba de todo. Incluso hasta tenía expectativas de un Taehyung cariñoso esperándole en el sillón, o de un Taehyung gruñendo pero aun así esperándole con una taza de té.
Se esperaba incluso que no estuviera, que se hubiera ido a dormir o que estuviera viendo la televisión mientras se comía una hamburguesa.
Se esperaba de todo, pero menos ver a Hyesun y a Taehyung borrachos, riéndose como locos tirados en el piso del salón, con unos tubos para el pelo enredados en el cabello de ambos.
- ¡HOBIII, TE ESTÁBAWMOS ESPERUNDU! PEDAWZO DE ALBÓNDIGA CON PATAAAAZ -exclamó Taehyung, parándose mientras se tambaleaba, con una botella en su mano. Hoseok alcanzó a agarrarlo de la cintura cuando éste estaba a punto de caerse de cara al suelo y Taehyung rodeo su cuello con sus brazos, con el rostro tan cerca de él que todo su aliento a alcohol le inundaba la nariz.
- ¡Síiiii, Hobi estúpido!, ¿Porasd quué tardawste taaantou?! -dijo Hyesun, quien se paraba dificultosamente. Luego vio como se caía de bruces al suelo y tanto Taehyung como Hyesun se echaron a reír.
Jung Hoseok no se esperaba esto, definitivamente, no se lo esperaba.
...
*Quien no haya escuchado Always de Namjoon, ¿Pues qué hace con su vida? VAYA AHORA. lkasdlkas
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