SEP 1 1975
King Cross

En la estación King Cross se encontraba una familia que consistía con una señora rubia de aparentemente 30 años, un señor con un rubio más oscuro, que parecía de la misma edad de la señora, un joven pelinegro de tal vez 20 años, un joven castaño de 15 años y una joven pelinegra de 15 años.

- Mamá aquí no hay ningún anden 9¾, solo esta el 9 y el 10 - Dijo el joven castaño a su madre mientras empujaba un carrito de compras donde se encontraban algunos libros y una caja de madera.
- Esto debe de ser una broma - murmuró la joven pelinegra mientras veía la pared con el número 9 - ¿Tenemos que atravesar esa pared? - Preguntó la chica viendo con incredulidad a su padre mientras señalaba la pared.
- Es justo lo que van a hacer - respondió la joven madre mientras ponía su mano en el hombro de su hija.
- No creo - río la chica sin gracia para dar un paso hacia atrás - yo no atravesare eso - Dijo la chica mirando la pared mientras le dirigía una mala mirada a su madre.
- Si no lo hacen perderán el tren y no hay otro tren que los pueda llevar a la escuela - le explico el padre a sus hijos mientras señalaba el reloj que llevaba en su muñeca.
- Si no lo hacen por las buenas que sea por las malas - Dijo el joven pelinegro para cargar a la joven y subirla al carro de compras que la chica llevaba e ir hacia la pared listo para estrellarse.
- ALEC NO - le grito la chica a su hermano mientras cerraba los ojos esperando el impacto, para nunca sentir ese impacto y al abrir los ojos se encontró con muchas familias caminando apresurados y un gran tren color escarlata listo para ponerse en marcha.
- ALEC QUE TE HE DICHO DE ASUSTAR A TU HERMANA - regaño la joven madre a su hijo mientras se paraba al mismo nivel que ellos junto su esposo e hijo.
- Solo fue un pequeño empujón - Dijo el chico riendo mientras su hermano golpeaba su brazo.
- Niños necesitan irse ya, o si no el tren los dejara - Dijo Dijo padre mientras veía a sus 2 hijos menores.
- Cariño cuídate sabes que te amo, eres la luz de mis ojos cielo - Dijo el padre viendo a su hija mientras acariciaba su rostro.
- No hagan nada malo y manden cartas cada semana - dijo la madre de los chicos viéndolos con una sonrisa.
- Claro mamá - Dijo el castaño sonriendole a su madre.
- Y NO DEJES QUE ALGUIEN SE LE ACERQUE A KAROL ABRAXAS - Grito el chico pelinegro al ya estar alejado de sus hermanos.
- Idiota - murmuró Karol con una sonrisa viendo a su familia alejarse.
- Creo que será mejor que ya entremos Kar - Le dijo su hermano viéndola con una sonrisa.
- Creo que sí - Dijo la chica entrando al tren lista para ir a Hogwarts.
¿O no?

En el mismo tren se encontraba en un vagón un joven pelinegro con sus 3 amigos.
- Chicos iré por dulces ¿quieren algo? - Preguntó el joven pelinegro en la puerta del vagón.
- Unas ranas de chocolate - Dijo un joven rubio un poco bajo de estatura.
- Yo así estoy bien - Dijo un joven con cicatrices en el rostro mientras leía un libro.
- Yo voy contigo Canuto - Dijo un chico de gafas levantándose para estar a la par de su amigo - Tal vez vea a mi Lily Flor - continuo el joven con una sonrisa boba.
- Claro Cornamenta - respondió el joven Black con una sonrisa burlona.
Mientras del otro lado del tren se encontraban los jóvenes Mikaelson yendo hacia el carrito de dulces.
- Yo quiero chocolate - dijo la chica mientras contaba algunas monedas en su mano.
- Yo regalizes - contesto el chico mientras veía distraidamente a sus lados.
- Creo que podem - antes de que la chica completará la oración sintió como choco con otro cuerpo - Fíjate idiota - Dijo la chica con enojo al levantar la vista y ver que era un chico pelinegro.
- Fíjate tú niña - le respondió el chico pelinegro viendo a los ojos a la chica intentando retarla.
- No me digas niña idiota - Dijo la chica dando un paso adelante estando demasiado cerca del chico.
- No vale la pena ya vamonos Kar - Le dijo el joven Mikaelson a su hermana mientras tomaba la mano de su hermana jalandola con él.
Antes de irse por completo la chica volteo a ver a el chico y sacarle el dedo medio, mientras sonreía con sarcasmo.
- ¿ Quién era esa chica ? - Dijo el joven Potter por primera vez en todo lo que había pasado del conflicto.
- No lo sé Cornamenta, pero creo que ya tenemos a nuestra próxima víctima de bromas - Dijo el joven Black con una sonrisa arrogante.

Oh si tan solo supiera que no solo sería su próxima víctima de bromas.