Edward Cullen recuerda un refrán que dice: "Hombre prevenido vale por dos." Esta sabiduría le resulta especialmente adecuada en su situación actual, pues ha tomado precauciones al llevar consigo toallitas húmedas, aromatizador para el auto y, sobre todo, ropa extra. Aunque, como vampiro, el sudor y la saliva no suelen ser un problema, el hecho de estar acompañado por Eco hace que esos artículos adquieran un nuevo significado.

A pesar de su naturaleza vampírica, Edward se encuentra desconcertado. Sus principios y su moralidad, enseñados por sus padres en un entorno de respeto y modestia, parecen tambalearse frente a la necesidad de cuidar a Eco. Aunque sus padres le inculcaron la importancia de la respetabilidad y la espera del matrimonio antes de cualquier relación íntima, el amor profundo y la ternura que siente por Eco desafían esos límites.

Cada gesto de Eco, desde sus mejillas sonrojadas hasta su respiración agitada, despierta en Edward una ternura abrumadora. Ve en ella una fragancia de pureza y una calidez que lo conmueve profundamente. La forma en que ella se acurruca y busca consuelo en su presencia llena su corazón de una profunda admiración. El malestar de Eco se convierte en una oportunidad para él de demostrar su devoción y cuidado, llevándolo a hacer todo lo posible por aliviar su incomodidad.

El toque de sus manos sobre la piel de Eco, el cuidado con el que limpia cualquier rastro de la experiencia, es una manifestación de su amor incondicional. La suavidad de su piel, el delicado aroma que emana de ella, refuerza el profundo vínculo que siente hacia ella. Para Edward, cada momento compartido con Eco es un tesoro que valora profundamente.

Mientras coloca a Eco de nuevo en el asiento del auto y la cubre con su chamarra, Edward observa cómo se acurruca en su ropa con una tranquilidad que le llena de paz. Su corazón late con un amor que va más allá de las palabras, una devoción que se refleja en cada gesto y en cada pensamiento que tiene sobre ella.

Este instante de intimidad ha acercado a Edward y Eco de una manera especial. Él espera que las medidas que ha tomado para preservar la privacidad de este momento sean suficientes para mantenerlo en secreto. Lo único que desea es proteger esta conexión única y mantener la intimidad entre ellos intacta. La idea de verla feliz y tranquila a su lado es lo que más anhela, y su amor por ella se manifiesta en cada detalle de su cuidado y ternura.