Imagen mental del capítulo anterior...

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Carlisle se encuentra sentado en la sala, notando que su pequeña hija está extrañamente tranquila haciendo sus tareas y no ha bajado a recibirlo como suele hacerlo. La situación lo intriga, aunque puede escuchar cómo Eco le pregunta dudas a Alice, quien intenta explicarle conceptos que ella no logra entender. El ambiente es inusualmente pacífico y extraño; normalmente, es Jasper quien se encarga de ayudarla en las clases de Historia.

Carlisle empieza a comprender el motivo por el que no están haciendo la tarea en la sala cuando nota que Edward y Jasper están siendo regañados por Esme. Solo hace falta acercarse para ver la expresión de incomodidad en ambos adolescentes y entender que han actuado en contra de la petición de su esposa.

-Carlisle, cariño, hay una situación que los chicos quieren compartir contigo también, ¿verdad, hijos? -advierte Esme, con un tono pasivo pero firme.

Jasper, incómodo, intenta recomponer su postura militar, mientras que Edward asiente a regañadientes. Desde que Eco llegó a la casa, el papel de padres se ha vuelto más pronunciado.

-¿Ha ocurrido algo malo? -pregunta Carlisle con expresión neutra.

-Ha llegado la chica de la visión de Alice, Isabella Swan, hija del sheriff -comenta Jasper, aún sintiendo molestia al recordarla.

-¿Se ha interesado en vosotros? -pregunta Carlisle, frunciendo el ceño.

-Sí, aunque se suponía que debía interesarse en mí, según la visión de Alice, pero la situación ha empeorado -dice Edward, con la mandíbula tensa.

Carlisle vuelve a notar los mismos semblantes de celos que los chicos habían mostrado en la situación anterior.

-¡No estamos celosos, Carlisle! -exclama Edward, molesto.

-Entonces, ¿qué ha pasado? -pregunta Carlisle, ejerciendo su autoridad.

-Jessica Stanley nos presentó, como es normal, pero Bella conectó miradas con Eco. Compartieron una sonrisa que hechizó a la humana -sisea Edward con irritación-. Tuvimos que intervenir para que dejara de fijarse en nuestra compañera.

-O sea, hicieron todo lo que se les pidió que no hicieran -comenta Carlisle, entendiendo la frustración de Esme con sus hijos.

-No hicimos ruido. Cumplimos con lo que se nos dijo -admite Jasper, tratando de defenderse.

-Pero probablemente espantaron a una buena futura amiga para Eco. ¿O es que acaso no han dicho todo? -pregunta Esme, aún con el ceño fruncido.

-Eco no está tan incómoda. Aunque se siente ligeramente atraída a reaccionar amistosamente hacia Bella, no es que le agrade mucho. Hay un conflicto interno en sus emociones, y no deseo arriesgar su salud emocional por la humana -explica Jasper con más detalle.

-Entonces, ¿sus instintos están confundidos? ¿Hay algún otro problema además del interés en Eco? -pregunta Carlisle, al notar la preocupación en el rostro de Edward.

-No puedo leer su mente. Es como si ocultara todo de mi don -responde Edward-. Esto nunca me había pasado antes, Carlisle. Eco puede pasar desapercibida para nuestros dones por su camuflaje, pero con esta humana es diferente.

-¿Puedes percibir sus emociones, aunque sea controlarlas? -pregunta el líder.

-Sí, al igual que Alice. Ambos podemos diluir un poco nuestros dones en ella, pero no es absoluto -comunica Jasper.

-Bueno, por ahora solo queda recabar información sin levantar demasiada sospecha. Bella muestra interés hacia la familia. No atraigan más atención de la necesaria. Necesitamos más información para saber si será una amenaza para la familia o no -decide Carlisle, abrazando a su esposa-. Si llega a tener contacto con Eco, no hagan ninguna estupidez. Sus celos no tienen escrúpulos y no quiero recibir llamadas incómodas de la dirección ni atraer más atención de la que ya tenemos en Forks.

Jasper y Edward refunfuñan incrédulos.

-Pero nosotros no expondremos a nuestra compañera al peligro -sisea Edward indignado.

-Yo no, pero él puede hacerlo. Tiene cara de enfadado cada vez que mira a la humana -dice Jasper encogiéndose de hombros, señalando a Edward con la ceja levantada.

Edward le gruñe a Jasper.

-¡Maldito traidor!

-Es la verdad. Debes aprender a controlar tu enojo. La mayoría de las veces que acabamos en estas charlas es por tus celos evidentes -comenta Jasper, mirando luego a Carlisle y Esme-. Intentaré no cometer errores que nos causen problemas, pero no voy a exponer a Eco a más peligros. Ya tenemos suficiente con las próximas sesiones con Rosalie.

Carlisle y Esme suspiran al recordar aquello. Por un momento, se habían olvidado del asunto.

-Bien, hasta entonces, solo absténganse de hacer nada imprudente. Ojo con que me entere de que han hecho todo lo contrario -advierte Carlisle.

Jasper y Edward asienten y se retiran a hacer sus tareas.

-Solo espero que nuestra pequeña pueda cumplir sus metas este año, querido -comenta Esme, preocupada por la situación.

-Lo conseguirá, aunque tengamos que recurrir a sesiones familiares más estrictas -responde Carlisle mientras la besa dulcemente.

Esme le sonríe y lo abraza, feliz de tener a su compañero después de un largo día. Espera que este tema se resuelva sin mayores complicaciones, sin desear ver desilusionada a su pequeña hija.