Al día siguiente, el Clan Cullen se preparaba para su primera jornada de clases con la nueva adición a su familia. Carole, aún adormecida por la noche agitada de Halloween, estaba desayunando bajo la atenta mirada de Esme. Ella intentaba adaptarse a una rutina que, aunque familiar para los Cullen, era completamente nueva para ella.

—¿Qué pasa? ¿Tiene algo raro el cereal?—preguntó Esme, notando que Carole parecía desinteresada en su desayuno.

—No, solo que me aburro de la leche. ¿Podría cambiar el desayuno, mamá?—dijo Carole, intentando terminar su comida con poco entusiasmo.

—Por supuesto, cariño. No tenías que esperar para decírmelo.—respondió Esme con una sonrisa comprensiva.

—Siento que esta semana será diferente, hasta mi estómago lo presiente.—murmuró Carole mientras terminaba de comer.

Alice, emocionada por el regreso de Emmett, intervino en la conversación:

—Hoy regresa Emmett, ¿verdad?

Carole observó a Jasper, quien estaba vestido con una camisa azul verdoso oscuro y un pantalón beige, y se sintió incómoda y protectora. Su incomodidad se reflejaba en su expresión, y sin previo aviso, se levantó de la mesa y se dirigió a su terrario.

—¿Qué acaba de pasar?—preguntó Carlisle, confundido por el cambio repentino de humor de Carole.

—Ella parece avergonzada, pero no enojada—explicó Jasper mientras observaba la reacción de su compañera.

—Alice, ¿qué hiciste?—preguntó Esme, preocupada.

—No hice nada malo, solo quería ver si Jasper se veía tan guapo como yo pensaba y…—Alice comenzó a balbucear, nerviosa.

—En resumen, parece que Carole está reaccionando a un sentimiento de posesión debido a la atención que le has dado a Jasper—comentó Carlisle, entendiendo la situación.

—No debería ser necesario ponerla en esta situación, aún estamos adaptándonos—regañó Esme, sintiendo que la situación podía haberse manejado mejor.

—Solo quería que viera lo que siento—defendió Alice, mientras trataba de explicar sus intenciones.

—No puedes utilizarla como un experimento—intervino Carlisle con seriedad—. Ella tiene derecho a adaptarse sin presiones adicionales.

Carole, aún escondida, escuchaba la conversación y se dejó ver solo cuando Jasper se acercó y le preguntó sobre sus sentimientos. Ella explicó su incomodidad de una manera sincera, revelando su deseo de mantener a Jasper solo para ella.

—Confío en ti, pero me inquieta estar sola. ¿Podrías quedarte conmigo hoy?—pidió Carole con dulzura.

—Por supuesto, me quedaré contigo—confirmó Jasper mientras la acariciaba suavemente.

Carlisle, con un gesto comprensivo, permitió que Jasper permaneciera con Carole ese día para que se sintiera más cómoda. Carole aceptó el compromiso de comportarse de manera discreta en la escuela, entendiendo que su familia quería evitar llamar la atención.

—Recuerda, debes mantener un perfil bajo. No podemos permitirnos llamar la atención innecesaria—le advirtió Carlisle.

—Lo intentaré. Pero si alguien se acerca demasiado, defenderé lo que es mío—prometió Carole.

Carole, aún con un sentimiento de frustración, acepta las restricciones impuestas por su padre. Aunque el mantener un perfil bajo le parece difícil, comprende la importancia de adaptarse a las normas de su familia para evitar llamar la atención innecesaria.

—Nada de exponer tu don, ni por asomo, ¿escuchaste pequeña señorita?

—¡Pero papá!—protesta mientras se dirige hacia el coche—. Es complicado abstenerse de usar mi don cuando es una parte natural de mí.

—Lo sé, cariño, pero es necesario. Debemos ser cautelosos para proteger nuestra vida aquí—le recuerda Carlisle con paciencia.

Edward y Alice, mientras se preparan para salir, hacen lo posible por no llamar la atención con su actitud. Edward, con su usual tranquilidad, le da un último consejo:

—Recuerda, es solo por un tiempo. No te será fácil, pero seguro lo harás bien. Todos estamos aquí para ayudarte.

Alice, aunque decepcionada de no poder quedarse, también aporta su apoyo:

—Y no te preocupes demasiado. Todo será más fácil una vez que te acostumbres a esta nueva rutina.

Carole, finalmente resignada, sube al auto con Edward. Mientras el Volvo negro se aleja, Carlisle observa desde la puerta, preocupado pero confiado en que todo saldrá bien.

—Cuiden mucho de ella—les recuerda antes de que se vayan—. Y recuerden, el objetivo es mantener la calma y adaptarse.

Alice se dirige a la cocina para hacer algo mientras espera a Rosalie y Emmett. La familia, aunque con un nuevo desafío por delante, se mantiene unida en su propósito de hacer que la vida de Carole en la escuela sea lo más normal posible.

Edward y Alice saliendo para mantener el orden mientras Carole se quedaba con Jasper.