—Bueno, me han comentado que has estado teniendo pesadillas pero que al parecer a través de ellos estás recuperando tu memoria del pasado. —empieza a decir la doctora Maggie, anotando la fecha del avance, la hora y el día en su anotador.— Lo cual es bastante bueno, no por el disgusto de las pesadillas, sino porque estamos descubriendo que si se mencionan nombres específicos, la sabiduría que habita en tu mente al respecto de tu memoria pasada recobra vida.

Jasper se encontraba aún mandando ondas de calma a su compañera, quién para calmar su ansiedad de lo que pudiera querer intentar como dinámica la doc, ella lo pudiera hacer sin caer en la crisis de pánico. Pero para ello, le había suplicado antes a Emmett que le comprara botanas para comer, y eso es lo que estaba comiendo.

Mientras que Edward se mantenía derecho y espectante en el respaldo del sofá detrás de su compañera. No estaba cómodo al sentarse, esta vez le había cedido el lugar a Alice. Según la vidente hoy sentía no habría nada malo por el cuál preocuparse, aunque no viera nada realmente.

—¿Entonces como procederemos en esto, doc? Hay algún método para hacerlo suave y sin que todo se vuelva un caos?—preguntó Emmett serio y protector hacia su compañerita pascalita. Si esa doc no era sincera, pediría a Carlisle que dejaran esta sesión con la ayuda de los irlandeses.

—Como el detonante principal no se encuentra en el hogar, podemos por el momento solo hablar de las sensaciones negativas como positivas que causan que la inseguridad en la joven Eco sean más que antes. —comenta mientras lo mira neutral. Maggie podía notar los tensos que estaban todos, parecía que el conflicto con Rosalie solo había empeorado el avance que estaban teniendo. Se lamentaba no haber sido mejor profesional en esto, pero debía seguir y no rendirse, sino, todo de lo que había pasado aquí hubiera sido en vano.— Aunque como profesional también puedo auxiliar como hipnótico, para ver qué podemos escarbar en su mente y enfocarnos en cómo ayudarla con ello.

—No hará falta. Me tienen a mí, no voy a dejar que juegues con la mente de mi compañera. —contesta Edward al ver sus intenciones tras leerle la mente.

—Bueno, solo lo decía de manera opcional. Pero veo que también estás perturbado, lo mejor será hablar del tema y tratarlo en este momento. —contesta sin cambiar su actitud. Sabía desde este momento que estaban dudando de sus capacidades, lo cual la puso triste, pero no lo mostraría tan fácil. Maggie no se rendiría.

Aunque Jasper logró notar la tristeza ante la fiel postura neutral, mandando una reprimenda mental a su hermano: «Si la doc se deprime de nada nos servirá su ayuda, Edward.»

«No será su culpa, Jas... Si se deprime fácil, quiere decir que confiamos en una esperanza fácil y barata antes que la verdadera, la cuál puede no exista para criaturas sobrenaturales...» interviene Eco con el tono de la voz interna más triste.

Jasper se sintió cohibido ante la intervención; era la primera vez que podía escucharla en su mente, lo cuál se sintió extrañado pero poco después al mirar hacia su hermano Edward, pudo comprobar que este tenía su mano tocando el hombro de ella, por lo que podría ser ese el conducto que se le permitió realizar tal azaña.

Edward claramente no lo sabía hacer, sino, hace bastante tiempo lo habría hecho con bastante facilidad. Pero el ceño fruncido y la frustración se percibían con facilidad por lo que había tocado un punto firme de debilidad en el don o en el usuario.

—¿Puede comentarme lo que ha visto dentro de las pesadillas de la Joven Eco? —pregunta inquisidora Maggie.

Edward mira a su compañera buscando algún inconveniente en ello. Aún hasta para él era difícil comentar una y otra vez lo que vio.

«No te preocupes por mí, solo dile lo necesario, no lo nombres. No quiero tener que recordarlo de nuevo.» piensa mientras encoge sus hombros, demostrando corporalmente la falta de compromiso emocional.

—Bueno. Me gustaría que solo lo mencione una vez, luego de escucharlo, no es una escena tan buena ni para la familia ni para ella. —comenta Edward aún incómodo con la cuestión de compartirlo con la irlandesa.

—Claro, sin problemas lo que no has dicho. —contesta Maggie con una suave comprensión en la mirada. Parecía ser que cada vez entendía mejor porque la actitud de la joven era más madura de lo que debía ser con la edad que demostraba físicamente.—¿Algo más que compartir?

—Edward al ver la escena, le causó un malestar bastante humano. Vomitó la sangre ingerida. ¿Puede ser tan fuerte la conexión emocional de ambos como para influir anímicamente en la salud de un vampiro inmortal?—pregunta Carlisle con una duda que no había podido responder aun cuando pudiera encontrar libros acerca de la conexión de compañera. Pero esto parecía ser más emocional que conceptual.

—La conexión de los compañeros se dice que es muy fuerte, leal e irrompible. Por lo que, si en este caso, también comparten la conexión emocional es bastante normal, pero todo depende de la capacidad de afrontar la situación del compañero en cuestión. Tal vez, su hijo es muy sensible para ciertas cuestiones fuertes, y por eso reaccionó de esa manera. —contesta al recordar un poco, acerca de la psicología emocional y conexión de compañeros que había leído de la biblioteca de Liam.

—Comprendo...—suspira Carlisle aliviado de fuera común, aunque parecía ser muy poco frecuente en sí.

—¿Crees necesitar ayuda para superar esa visión pasada de la vida en tu compañera, Edward?—pregunta Maggie, tras su respuesta podría intervenir o tal vez no.

—Me las puedo apañar solo. Gracias. —contesta seguro, no deseando ser inspeccionado psicológicamente por ella. Aún no le terminaba por agradar la irlandesa.

—Bien. —contesta Maggie, seguido de eso su vista se enfoca nuevamente en Eco.— ¿Cómo te sientes ahora luego de charlar de esto, Joven Eco?

—Pues... Algo mejor creo, es como si compartirlo me hiciera sentir más liviana, es raro porque tampoco me he vuelto una pluma. —contesta con incertidumbre expresada en su voz.

Alice sonríe divertida ante la forma de expresarse, mientras se atreve a entrelazar sus manos. Feliz de que ella estuviera mejor que ayer.

—Es lo que buscamos, que cada vez que nos compartas algo, puedas aunque sea sentirte un poco más ligera de la mala sensación que trae guardarse las experiencias vividas. —contesta Maggie, contenta de al menos estar avanzando en algo.

Capaz no era del todo profesional, pero lo básico sí se estaba sobrellevando mejor de lo que esperaba ofrecer.