Estábamos caminando hacia la comisaría.Cuando llegamos todos nos empezamos a sacar los cascos.

––Chicos...vayan ustedes,yo me quedaré a cuidar las bicis.––dijo mirándonos para después desviar la mirada al suelo.

––¿Qué?.Claro,porque los alienígenas quieren robarnos nuestras bicis.––dijo Dariush sarcásticamente.

––No,pero sí los saqueadores.––mi hermano contestó y lo miró igual que Gabriel.Yo estaba dejando acomodado mi casco hasta que mi hermano habló.Sin mirarme y caminando al edificio.––Y mi hermana se queda.––mierda,lo hizo a propósito.Ya se dió cuenta.

––¿Estás bien?.––pregunté mirando a Gabriel preocupada.No había levantado la mirada del suelo desde que miró a mí hermano.

––Sí...Sí,estoy bien.––me miró y sonrió apenas.Me dí cuenta que sus ojos estaban cristalizados.

––Gabriel,no mientas.A pesar de que nos conocemos desde hace unas horas siento que te conozco desde hace años.Así que dime qué ocurre.––me acerqué a él.

––Nada,¿okey?.No es asunto tuyo,solo no te metas.––lo miré boquiabierta.No creí que fuera a contestarme así.––Ay,no...____,lo siento.No quise-

––No,está bien.––lo interrumpí mirando el suelo.––No debí insistirte tanto.Lo siento.––pasé por un lado de él y me senté junto al árbol.

Reconozco que no debí insistir tanto pero me molestó que me hable así.Solo quería ayudarlo.

––Enserio,___.––sentí cómo se acercó y se puso de cuclillas frente a mí,aunque yo no lo mirara.––___, mírame.––no lo miré.Me tomó del mentón e hizo que viera sus ojos.––Lo lamento,solo querías ayudarme y yo solo te traté mal.No debí hacerlo.Me cuesta hablar de eso.Perdóname.––ahora era él quien no me miraba.Yo sonreí y lo tomé de las mejillas.Él me miró y yo le sonreí.

––Te perdono.Lamento haber insistido tanto, debí haber entendido que tal vez no quieres hablar del tema.––le hablé suavemente.––Oye,¿estás bien?.Estás ardiendo.––sentí mis manos calentarse mientras que lo ví a él ponerse rojo.

––S-sí sí,estoy bien.––se trató de alejar pero yo quería asegurarme de que no tenía fiebre.Aunque también lo hacía para molestarlo.Sabía que se había sonrojado.

––Espera,tal vez tengas fiebre.––ambos estábamos en cuclillas ahora,así que nos costaba mantener el equilibrio.

Yo trataba de apoyar mi mano en su frente y él se la quitaba.Ambos entre risas.En un punto, él se tropezó con una piedra y cayó de espaldas.Yo no reaccioné y caí sobre él.Dejamos de reírnos y nos miramos a los ojos.Él levantó su mano y la colocó en mi mejilla, haciéndome sonrojar.

––¿Estás bien?.Estás ardiendo.Quiero ver si tienes fiebre.––dijo imitando mis palabras.Él sabía que estoy así por su acto.

––Oh,calla.––dicho esto,ambos empezamos a reírnos.

––Ejem.––escuchamos una tos falsa y miramos de dónde venía.Mierda,Alex.

Con Gabriel nos miramos y nos separamos rápidamente.Me puse de pie y lo ayudé a pararse.

––¿Se divirtieron?.––preguntó mi hermano mirándome pícaramente.Yo solo lo maté con la mirada.

––¿Por qué el pulso no dañó tu reloj?.––preguntó Zhen.

––No es electrónico,es mecánico.––contestó mi hermano.––Era de mi papá.Él...––

––¿Te lo regaló?.––continuó Zhenzhen.

––Sí,me lo regaló.––dijo inseguro.Yo lo miré triste igual que él me miró a mí.Bajé mi mirada y adelanté un poco mi andar.Cuando me alejé un poco, suspiré cerrando los ojos.

––¡____, cuidado!.––escuché decir a Dariush.Abrí los ojos y logré frenar antes de que un camión militar me pasara por encima.

––Mierda.Gracias.––le dije cuando llegaron a mi lado.Todos nos sacamos los cascos y empezamos a gritar que se detuvieran y que vuelvan.

––¡Alto,manos arriba!.––escuchamos.Levantamos los brazos y dejamos caer los cascos.Nos giramos y eran unos soldados.

––Aliados,aliados,aliados.––repetía mi hermano.

––¡Niños,son niños!.––gritaron.

––¿Niños?.––mi hermano me miró.

––___, cálmate.––me habló pero no le escuché.

––A mí nadie me dice niña,¿escucharon?.––traté de acercarme y demostrar que no soy ninguna niña pero Gabriel me tomó por la cintura y me atrajo hacia él.

––¿Qué hacen aquí?.Deberían haber evacuado hace horas.––se acercó un soldado.

––Estábamos en las montañas cuando empezó.¿Qué sucede?.¿Puede decirnos que tan grave es el ataque?.––preguntó mi hermano.

––¿Atacaron concesionarios de autos Mercedes?.––preguntó Dariush.

––¿Qué?.Dariush,¿es enserio?.––pregunté incrédula.

––Mi papá tiene uno,esa cosa será mía.––me contestó.

––¡Cállate!.––le gritó Zhenzhen.

––Solo sé que no están a salvo aquí.Suban todos al autobús.Los llevaremos al centro de evacuación.¡Vamos!.––nosotros empezamos a correr detrás de él.

––Oiga,¡espere!.––todos le gritábamos que se detuviera.

––¿Qué?.––finalmente se giró.

––Tenga.––Alex se sacó la llave.––Llévela al JPL,al Dr.Fielding.––

––¿De dónde la sacaron?.––la tomó.

––Una astronauta nos la dió.––explicó Zhen.

––La necesitan en el JPL.––dijimos Gabriel y yo juntos.

––Eso puede acabar con los alienígenas.––terminó Dariush.

––Recibimos mensajes del Dr.Fielding todo el día.Encontrar la llave era el objetivo principal.Gracias,creo que salvaron el mundo.––habló el soldado.

Nosotros celebrábamos mientras íbamos de camino al autobús.Ahí,antes de subir,otro chico nos felicitó chocándonos los cinco.
Felices nos subimos al transporte y nos sentamos.

––Oye,___,ven.––me invitó Gabriel a su lado.Yo sonreí y me senté junto a él.A los pocos segundos sentí cómo me abrazaba mis hombros mientras yo apoyaba mi cabeza en su hombro y él apoyaba su cabeza sobre la mía.Sentí cómo dejó un dulce beso en mi cabeza y yo sonreí.––Te quiero más de lo que te imaginas.––me susurró dejándome confundida y sorprendida.¿Será que...?.No,no puede ser.Hice mi cabeza un poco hacia atrás y lo miré.Él tomó mi mejilla y se empezó a acercar.Y justo cuando iba a pasar algo,una camioneta cayó sobre el autobús.

––¡AH!.––grité cuando sentí que caí al piso.

Me levanté y Gabriel me ayudó a pararme.El último empezó a golpear una salida de emergencia pero no abría.La pateó a sugerencia de Dariush y logramos salir.
Vimos cómo un perro se comía a un soldado.Eso no lo olvidaré jamás.Nos acercamos al soldado que tenía la llave y vimos que estaba atrapado bajo el camión.Nos acercamos y tratamos de sacarlo pero se nos hizo imposible.

––Zhenzhen toma la radio.––la chica hizo lo pedido y nosotros seguíamos tratando de sacar al soldado.

––Basta.Prométeme, prométeme que no dejarás que nada te detenga.––le dijo a mi hermano.

Dariush lo tomó de los hombros y salimos todos corriendo de allí,llegando al Valle de San Gabriel.