Capítulo 25: ¿Equivocados?

-¿Cómo es?

-Tal como lo pensó señor. Inuyasha y su grupo se dirigieron a otro lugar para cenar -el informante extrajo algunas fotografías de su saco, entregandolas con respeto.

Bankotsu dejó de observar hacia la ventana del costado derecho. Cambió el cristal a un lienzo borrascoso impidiendo que se distinguiera con claridad la imagen al otro lado. Su informante no pudo evitar echar una ojeada hacia allí; sintiendo que cada vello en su nuca se erizaba tétricamente. Agradeciendo la barrera electrocrómica de forma interna, continuó con su informe-. Además, el halcón también descubrió algo sobre la chica que acompaña a Taisho. -El azabache inmediatamente alejó la vista de las fotografías, enfocando toda su atención al tipo delante suyo. Una mirada gélida bastó para que el otro continuara hablando-. Tal parece que la señorita a su lado y él no son realmente una pareja. Más bien, según lo escuchado por el halcón, ellos solo duermen juntos sin ningún vínculo afectivo.

Ante esas palabras, la tez de Bankotsu perdió color. Sus cejas lucharon por juntarse al centro de su frente con ira y desconcierto- ¿Qué?

-Eso es lo que reportaron hace unas horas. Parece que ella se acercó a él por interés y...

¡Pah!

La bofetada que conectó con su rostro le magulló sin piedad provocándole una llaga en la cara interna de la mejilla-. Atrévete a insinuar eso de nuevo -retó el economista. En sus pupilas bailaba la más pura rabia e indignación. Lentamente recobró la postura erguida sin despegar los ojos de su lacayo. Al tipo no le quedó otra opción más que arrodillarse para pedir clemencia, no quería terminar como la persona al otro lado del vidrio.

-Mis disculpas joven, no he sido prudente -intentó paliar el efecto de sus anteriores palabras. Había oído rumores de que el joven Hirashige recientemente adquirió una fijación por la mujer de Inuyasha Taisho, así que quiso echar unas palabras en contra para que nuevamente retomara los objetivos tras enterarse de lo realmente pasaba entre el hijo de Toga y ella. Si lo dejaba creer que era una trepadora, tal vez perdería su interés. Desafortunadamente, estas fueron las consecuencias.

-Ni una palabra de esto a Renkotsu ¿Oíste? -su comando fué categórico-. Largo -despachó lleno de desprecio mientras cargaba la nueve milímetros de su escritorio.

Asustado, el hombre salió a trompicones, sintiendo que su vida peligraba si permanecía un segundo extra ahí. Solo entonces, Bankotsu golpeó la mesa con un puño cerrado. Su furia se revolvió sin frenos dentro de su mente. Constatando que Inuyasha Taisho era su enemigo jurado ¿Cómo se atrevía a tratar a alguien tan puro y honesto como Kagome igual a... un objeto?- Ese bastardo infeliz -masculló abriendo la portezuela en medio del vidrio por donde apuntó el silenciador del arma.

-

Kagome caminaba a lo largo del living en el departamento de Inuyasha, dando pasos livianos para no provocar ruido y despertarlo. Después de varias sesiones, finalmente cayó dormido hace poco menos de una hora. Esta vez no tenía intenciones de quedarse a pasar la noche.

Con pereza recogió sus pertenencias desperdigadas por el suelo, levantó su cartera decidió curiosear en la pantalla del móvil para saber la hora, de paso llamando a su taxista de confianza para recogerla. Aunque tan pronto vio las llamadas pérdidas de su mentor, estuvo a punto de soltar todo en sus manos; no importaba si solo hubo dos registros de llamada pérdida, si él que sabía su ubicación, se tomó la molestia de comunicarse significaba que algo pasó.

Revisando el resto de medios por los que se ponían en contacto, notó la mensajería con un solo ítem sin revisar. Con velocidad se deslizó hasta ahí, encontrándose con lo siguiente:

No te apures en volver. Puedo cuidar a tu gato toda la noche. Parece que el taxi se encontró con un problema y no irá a recogerte.

Hora: 1:24. Hace casi tres horas.

Sintiendo una opresión en el pecho, se quedó contemplando la conversación con Sarah. Ahora ella ocupaba el departamento por encima del suyo, teniendo el teléfono de Sango como propio. Entonces, se volvió el medio de comunicación cuando las cosas no parecían ir bien para el resto del equipo. Se revolvió el cabello y ponderó las implicaciones de su petición. Parecía un gesto considerado pero para ella era una orden de quedarse donde estaba.

La pregunta era ¿Por qué? Tenía curiosidad sobre el asunto, estaba tentada a solicitar una explicación hasta que decidió mejor no hacerlo. Simplemente respondió con un «gracias» y guardó el aparato dentro de su cartera. Observó las prendas en su mano antes de abandonarlas sobre el respaldar del sofá; se encaminó hasta la cocina, buscando algo para enfriar sus pensamientos.

Cuando abrió la nevera, se dio cuenta que realmente Inuyasha no vivía aquí, lo único que encontró fueron botellas de agua en el frigorífico. Bastará con eso, pensó sin ganas de volver a la alcoba. Más no tenía opción sobre ello; porque si bien era raro dormir con Inuyasha por segunda vez, resultaría mucho más extraño ser encontrada en el sofá al amanecer ahora que irse no era una opción.

Luego de vaciar dos botellas de agua y usar el sanitario, se acostó de nuevo en la cama del albino quien al sentir su presencia se abrazó a ella con fuerza. Kagome procuró apartarlo pero no hubo caso, resignada intentó dormir las pocas horas por delante aunque dudaba de verdad el poder hacerlo.

-

Un Lexus LFA se detuvo frente las oficinas de KWSM Group a las siete de la mañana en punto; de este descendió una ardiente belleza con esbelta figura, cuyas curvas enfundadas en un coqueto vestido de lentejuelas enviaron destellos a todas direcciones. Un asistente acudió a su encuentro plantandose detrás de ella, sosteniendo su maletín y múltiples archivos.

Sango había encarnado la personalidad irreverente de Sarah desde que estuvo en pie esa mañana. Se desplazó por el cemento de entrada sobre sus altos tacones tras entregar el vehículo a un valet; moviendo las caderas sin restricción alguna.

Varios operativos de la corporación le siguieron como un enjambre a su reina, pululando con carpetas llenas de documentos por firmar. Era un evento raro que la señorita viniera personalmente a la empresa, generando una oportunidad invaluable para congraciarse con la siguiente dueña de KWSM Group.

Era bien sabido por todos que ella no depositaba ninguna esperanza sobre su futuro en el matrimonio, de hecho, lo anunció para dejar de asistir a citas organizadas por su padre. Decidiendo que ella misma tomaría las riendas del emporio; incluso si su vida personal era puesta en tela de duda constantemente, nadie podía negar su habilidad en los negocios.

Al traspasar las puertas de cristal, el personal se inclinó para otorgarle un saludo educado; demostrando que era mucho más respetada que temida en estas oficinas. Una vez la pausa de su ingreso terminó, su secretaria la siguió inmediatamente-. Toma las carpetas de todos los presentes y envialas a mi oficina -encomendó sin detener su marcha-. How is the schedule? -cuestionó al asistente tan pronto abordaron el ascensor del edificio.

-The meeting with ecological project representatives was settled at nine thirty o'clock. At midday, lunch with our brokers to learn bout investment development of last quarter. Meeting with marketing team to approve the new spot for the vending machines at two this afternoon. At four o'clock, meal with CEO's Yukinojo wife's. And scheduled your visit at the spa on seven night.

Ambos llegaron al piso más alto donde estaba la zona del CEO, ingresando a su oficina- Who are competing for the ecological project?

-Are coming representatives of Aoi Yama, SustainTime, Nature Friend, Green Valley and InnovaEcosystem. At the end, there'll be five proposals to choose who wins the sponsorship. The selected team will develop our afforestation project in Toyota's Woven City

Sango observó las fichas técnicas de cada organización en la tablet ofrecida por el joven. Recordando cómo Miroku hizo énfasis en Green Valley siendo el objetivo principal. Basado en el desempeño de su presentador necesitaba encontrar camino hacia el nuevo titular de esta organización: Onigumo- All right, keep me informed when they arrives.

-Understood.

En ese momento, la secretaria ingresó con un montón de carpetas en sus brazos depositando el conjunto sobre la esquina del escritorio-. Gracias Shira, puedes retirarte -habló Sango antes de que la otra se marchara a la recepción del último piso-. I'll check this documents till the meeting. Tell me when time comes.

El asistente obedeció-. As you order. Excuse me.

-

Kagome dio un gran bostezo cubriendo su boca. No había podido dormir tal como pronosticó a pesar de que el albino con quien compartió cama parecía un tronco hasta romper la luz del día. Se encontraba saliendo del edificio donde pasó la noche para volver a casa hasta que sus pasos se interrumpieron abruptamente mientras contemplaba el auto sedán negro aparcado en paralelo.

Contrajo el estómago para dominar sus emociones como su mentor solía decirle, fingiendo no darse cuenta de nada echó su andanza hacia adelante, escaneando de mejor manera el vehículo. Anoche ni siquiera tomó demasiado licor, dándole oportunidad de recordar nítidamente los sucesos exactos; a pesar de lo común que resultaba este tipo de carrocería, ella apostaba a que era el mismo auto que salió tras ellos en Shikon. Después de todo no fue casualidad.

Al parecer, Miroku también descubrió esta anomalía y eligió dejarla en el departamento de Inuyasha por seguridad hasta encontrarse con el responsable de esa vigilancia. Sería la misma razón por la que no la intentaba contactar a estas alturas. Un poco menos desconcertada suspiró de alivio. Probablemente Hiten envió gente para intimidarla por lo de anoche.

Continuó su trayecto hasta el subterráneo; sin embargo, a punto de cruzar a otra esquina, el coche RR estacionado delante suyo bajó la ventanilla trasera revelando un rostro exquisito y masculino. Sus ojos se encontraron con un océano lleno de alegría- ¡Kag! Qué coincidencia -llamaron su nombre de forma íntima.

¿Coincidencia? Esto no era ninguna coincidencia. A Kagome le bastó verlo para determinar al verdadero fisgón tras ese sedán negro; así que no fue Hiten después de todo. Ciertamente estaba sorprendida por el repentino cambio de circunstancias-. Bankotsu -exclamó delatando su asombro.

-¿Vas a algún lado?

-Voy hacia Iza's -respondió honesta.

-Te puedo llevar hasta allá si quieres. Me queda de paso.

La joven fue vencida por su curiosidad. Temia un poco las verdaderas intenciones de su ex novio, seguramente él ya sabía dónde estaba arrendado y su "me queda de paso" era una mera argucia; pero también deseaba saber qué ganaba siguiéndola ¿Sospechaban algo de ella? ¿Descubrieron algo anoche? ¿Miroku iba a informar algo más en sus llamadas? Su maestro le dijo repetidas veces que esta profesión venía acompañada con paranoia, no se equivocó.

Viendo el semáforo peatonal a punto de terminarse, ella sonrió de forma agradecida yendo hacia el vehículo-. Claro, gracias.

Bankotsu amplió la sonrisa entretanto dejó su asiento para ella. Una vez dentro, la escaneó disimuladamente, sintiéndose dolorido cuando observó la prenda sobre sus hombros. Un abrigo de hombre que anoche no llevaba-. Vamos -ordenó al chofer.

-Woah. Que auto tan bonito -Kagome fingió maravillarse contemplando su entorno-. Te ha ido bien.

-No es para tanto.

-¡Hablo en serio! -sonrió hacia él, golpeando ligeramente su hombro-.
¿Vas a ir a tu tienda tan temprano? -preguntó la chica clavándole la mirada.

Bankotsu olvidó por un momento el aspecto de ella, sintiendo que el mundo se iluminaba con sus risas-Iré a desayunar con un cliente en un restaurante primero ¿Qué hay de tí? Supongo que vives por este barrio.

-En realidad no. Ayer tuve una reunión con algunos amigos y me quedé en casa de alguien más. Apenas voy de vuelta ja, ja, ja.

-¿Vas a ir a trabajar después de una fiesta?

-Ah, no. Mi departamento está cerca de Iza's, un par de cuadras lejos solamente. Iré a cambiarme antes.

Bankotsu parpadeó con sorpresa. Después de ver su fotografía en el informe aquella noche, ni siquiera se molestó en leer lo que decía; no estaba al tanto de donde residía o los datos recopilados de su pasado-. ¿De verdad? No te creo ¿Cómo puedes trabajar tan cerca de donde vives?

-Bueno, al principio no planeaba trabajar en Iza's, dejé algunas solicitudes en otros lugares pero en cuanto ví que necesitaban empleados ahí, me pareció perfecto. En especial porque apenas estaba asentándome en la capital, necesitaba ahorrar un poco incluso si solo era con el transporte.

-Espera, quieres decir ¿Apenas empezaste a vivir en la capital?

-Ajá. Ya sabes que después de... -hizo una pausa agachado la mirada-, de lo que pasó, no me sentía cómoda viviendo aquí. Recientemente decidí probar suerte y volver.

Al ver esa expresión de tristeza contenida, el de ojos azules bajó un poco la sonrisa. Sintiendo unas ganas inmensas de decirle que no debía ser tan difícil para ella, que todavía podía contar con él-. Ya entiendo porqué dijiste no haber visitado a tu madre -recordó-, me alegro de que volvieras. He pasado todo este tiempo preguntándome la clase de aventuras que había en tus viajes de recreación y ahora puedo preguntarte en persona. Aunque debo decirte, parece que te vinieron bastante bien.

Kagome se encogió de hombros-. No ha estado mal. -Al principio podría ser contraproducente decirle tantas cosas sobre ella. Pero si la estaban investigando, era mejor hablar con la «verdad» para pasar como alguien sin nada que esconder.

Si realmente encontraron algo ayer, quería hacer un comodín con Bankotsu.

-

Sango escuchaba atentamente las propuestas del representante de Green Valley. Después de estudiar el mecanismo ecológico actual, la intención de Toyota en su ciudad del futuro y el entorno referente a la zona forestal en la misma, sintió que este hombre solo decía estupideces. Su método «tradicional» como pretendió hacerlo ver, estaba bastante alejado de las propuestas arrasadoras del Nendo Dango y el método Miyawaki que los adversarios trajeron a la mesa. En especial por la solicitud de generar corredores biológicos para la fauna local a los pies del Monte Fuji.

El acompañante del presentador cambió de diapositiva. La propuesta que habían elaborado en realidad no podía competir con sus adversarios, pero importaba poco si conseguían el apoyo del CEO. Meta que planeaban golpear invitando a la señorita Kuwashima en una comida esta tarde.

No creían que supiera en absoluto sobre proyectos ecológicos, además, se referían a una derrochadora cuyo placer más grande fue ser llenada de lujos en la vida ¿Por qué iba a haber un problema con lograr su favor mediante algunos obsequios costosos?

Además, la fama de Green Valley los precedía, si KWSM Group estaba interesado en hacerse una imagen eco friendly, ellos eran la mejor opción. Eso pensaban hasta que el rostro de ella se deformó en una mueca reprobatoria, parecía no querer seguir escuchando.

Al finalizar su presentación, el locutor dio las gracias regresando a su asiento. La mesa de reuniones en KWSM Group estaba llena. Ocho invitados, cuatro directores de operación y la CEO enviaron sus miradas dudosas al par proveniente de Green Valley. Con pensamientos más o menos similares respecto a su «propuesta».

-Interesting, mister Shuran. Thanks for your presentation. -Sango entrelazó los dedos sobre el escritorio, sumiendo al resto en un silencio expectante-. Como saben, estamos colaborando con la ciudad del futuro. Entonces, se necesita una larga consideración para elegir al desarrollador en este proyecto. Tomaremos en cuenta todos sus puntos especificados y les daremos un aviso formal cuando tomemos una decisión. En el lounge de a lado encontrarán un pequeño bufet de aperitivos. Gracias por acudir a esta reunión.

Sin otra palabra, la de cabello castaño se puso en pie hacia su oficina acompañada por el asistente. El resto se inclinó despidiendola dando paso a un montón de suspiros ahogados cuando desapareció tras las puertas. Shira los guió hasta el lounge para su descanso donde fue abordada por el presentador de Green Valley, intentando encontrar temas en común, tuvo que ser directo al verla a punto del marcharse-. Disculpe señorita ¿Usted podría ayudarme a concretar una cita con la señorita Kuwashima? Idealmente para hoy.

-Disculpe caballero. Nuestra CEO se encuentra ocupada, no puedo ayudarlo con su petición.

-Quisieramos hablar sobre algo muy importante con ella, tal vez pueda entregar mi mensaje para saber lo que piensa la CEO. Todavía es temprano ¿Qué opina?

-Por favor, aguarde un momento. -Tras dos minutos de espera, Shira regresó con su respuesta-. La señorita Kuwashima los espera en su oficina, por favor sigan -señaló el camino.

El lugar era amplio, bordeado por amplios ventanales desde el piso hasta el techo en la pared paralela a su entrada, ofreciendo una vista majestuosa de la ciudad gracias a la altura. Sango estaba de pie, contemplando hacia afuera cuando los personajes esperados arribaron. Estaban a punto de saludar, hasta que ella los interrumpió-. Omitan los saludos, ya hemos dicho suficientes hace un rato. Tomen asiento -ofreció desde su posición tras el escritorio-. Me han comentado que necesitan darme un mensaje importante.

Shuran se aclaró un poco la garganta-. En efecto, Green Valley quisiera invitar a usted en una comida esta tarde. Quisiéramos tener un tiempo apropiado para mostrar la capacidad de toda nuestra propuesta -hizo la invitación, haciendo énfasis en la palabra «toda».

Sango se balanceó sobre la silla giratoria, equilibrando su índice con un bolígrafo-. Déjeme ver si entendí. Está diciendo que la presentación que hicieron estuvo limitada de tiempo y... Necesitan más para mostrar toda la capacidad de su proyecto ¿Es así?

-La CEO Kuwashima es sin duda inteligente. Verá, por cuestiones de privacidad corporativa hemos tenido que resumir nuestra presentación; si usted nos diera oportunidad de mostrar todo nuestro arsenal, quisiéramos hacerlo mientras la explicación previa es fresca. Por eso proponemos una comida el día de hoy ¿Qué le parece?

Sango estaba atenta a ellos, dándoles esperanzas mientras fingía interés. Luego de esas palabras, simplemente se echó a reír-. How funny are you, mister Shuran. You have a great humor sense, ha, ha, ha. Muy divertido en realidad.

-¿Disculpe? No es una...

-¿Broma? -suspiró Sango-. No puedo tomar su invitación como algo serio. Aventajar sobre otros cuando ni siquiera he llevado a cabo la votación con mi junta ejecutiva ¿No le parece un chiste?

-Yo...

-¿Qué piensa de su propia propuesta? ¿Es buena? -la mujer se burló sin escrúpulos con tono sarcástico, ni siquiera le dio oportunidad de defenderse-. Su propuesta es una basura, creo que es importante decirlo. Están fuera de la competencia.

-¡Señorita, usted...!

-Si no puede realizar una presentación acorde a la importancia de nuestro objetivo desde el primer encuentro o si piensa que puede sobornarme en una reunión privada. Entonces usted perdió el juicio -sentenció golpeando el vidrio de su escritorio con una de sus largas uñas en repetidas veces-. KWSM Group es una empresa seria. Jake, scourt thes gentlemans outside. Our chat is over.

No hubo tiempo de objetar cuando el asistente se acercó hacia ellos. Intentando poner palabras dulces en los oídos de Sango, fueron expulsados de su oficina. Ella continuó con el papeleo hasta que Jake ingresó nuevamente, apuntando-. Excuse me, miss. But, Green Valley is the leader organization in Japan on ecology terms, there's no need to offend them.

-I know. Just this time, we'll push them to we can meet their new nominal owner.

-

Kagome volvió a casa alrededor de las seis con treinta luego de salir del trabajo. Se desplomó sobre el pequeño sofá en su estancia, incapaz de mover un músculo. Hacia mucho que sus instalaciones mentales no la agotaban de sobremanera. El rumiar sobre los motivos de Bankotsu para vigilarla sumado el hecho de Miroku ausente todo este día, sintió que se le atascaban los pensamientos unos con otros. Incluso le costó fingir delante de Inuyasha, una tarea tan simple.

Ahora su ex novio también conocía su domicilio. Tendría que ser el triple de cuidadosa para intercambiar información o hacer contacto con el centro de vigilancia. Intentó renovar sus ánimos para levantarse a cenar cuando el celular anunció una nueva llamada por parte de Miroku-. Hasta que por fin te apareces, comenzaba a creer que una chica linda te engatusó y nos abandonaste.

-Kagome. Tenemos que hablar.

El tono serio del hombre le dio un mal presentimiento, intentando no dejarse afectar por toda su paranoia durante el día, quiso seguir bromeando-. Vaya, creo que ahora estas a punto de terminarme. Me da miedo decirte que podemos hablar.

-He puesto un radar de vigilancia a tu alrededor. Supongo que te has enterado del sedán negro.

-Por supuesto. También me he enterado de quien es el responsable.

-¿De verdad? Entonces necesitamos vernos. Por el momento, estás fuera de la mira de cualquier halcón enemigo. Enviaré a alguien para recogerte del mall hasta la galería.

Ella inmediatamente captó la importancia de su encuentro, accediendo-. Claro, ya mismo salgo.

-Muy bien. Ah, y Kag. Necesito que empieces a prepararte mentalmente para una noticia difícil. Te veo aquí.

Durante los últimos diez años; no. Durante los últimos once años, tuvo que enfrentar noticias difíciles, nociones de la realidad cruda e inimaginable, con la que pocas veces o ninguna siquiera pensó toparse. Tuvo que crecer y desarrollar murallas para permitirse saber ciertos datos sobre sus objetivos, sobre su padre e incluso experimentó alguna vez la traición de los colegas.

Aunque el nombre en la pantalla no pertenecía a alguien que pudiera considerar su aliado, el sentimiento de traición era irrefrenable. Corría a velocidades asfixiantes dentro de su cuerpo. No lo demostraba, pero le afectó mucho más de lo que ella hubiera deseado.

Sentada frente los ordenadores de su mentor, quiso saber-. Miroku ¿Tu qué crees? ¿Estamos equivocados y Onigumo es la verdadera mente maestra detrás de todo?

-No puedo decirte que si. A priori no voy a creermelo sin pruebas, si bien pudo fingir ser un idiota hasta ahora, tampoco me parece que le saliera tan natural sin ningún indicio de lo contrario. Pero tendremos que estar prevenidos para cualquier catástrofe o por si estamos acechando a la presa equivocada.

-¿Qué hay de lo que dice aquí?

-Lo mandé a investigar con los superiores, aunque la participación de Inuyasha ha sido casi inexistente, es verdad que ha hecho donativos para esta organización. La recopilación que se halló en los ordenadores de Shikon indica que es un esquema de lavado de dinero.

-Entonces, Inuyasha también es parte del circuito de los Sata ¿Es lo que insinuas?

-No exactamente. No tiene más participación además de sus dos donativos a la organización de Onigumo. Solo podremos saber si existe un acuerdo real entre ellos ingresando a los archivos de su gimnasio. No tenemos una noción clara sobre sus clientes así que es difícil saber si todos los nombres de esta lista coinciden con los de él.

-Voy a encontrar una manera de hacerlo. Voy a hacer que me lleve hasta sus archivos y me los entregue en bandeja de plata.

Continuará...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top