Un guerrero en desgracia
Tras el insidente en el departamento y la eventual destrucción del edificio dónde no vivieron ni un mes, debido a eso es que ahora tuvieron que cambiar su residencia para poder vivir aunque fuera una temporada en paz, aunque su concepto de paz no era del todo tradicional y si agregaba al equipo RWBY esa paz era inexistente.
En la casa que habían alquilado en una zona céntrica del Gueto se escuchaban las constantes discusiones entre algunos miembros de los equipos, aunque las más comunes eran las de Rot con todo el mundo.
Era un edificio de dos pisos que en ligero se casa se trataba de una bodega abandonada adaptada como un hogar, con varias ventanas rotas en el exterior y una gran puerta de hierro que el equipo GRYM se dió a la tarea de reforzar para evitar cualquier invitado no deseado.
No tenía habitaciones y lo mejor que tenía era dos oficinas, pero la necesidad desaparece con un poco de ingenio, ya que Yang y Rot consiguieron ocho contenedores metálicos y ayudaron a modificarlos para que funcionarán como habitaciones individuales para cada miembro de los equipos.
En los andamios se vea a todos trabajando para limpiar toda la bodega, aunque Yuki estaba perdiendo la paciencia a medida que le mostraba a Weiss como usar algunos aditamentos de limpieza de manera correcta.
Yang: ya apareció otro sujeto que intentó entrar, lo arroje al basurero del callejón -Se sacudió las manos y caminó con rumbo a los contenedores de metal, que estaban siendo cortados por Golden y la cuchilla de su arma, que estaba al rojo vivo-
Yang: ya removí los seguros exteriores y Marcus va a remachar las cerraduras por dentro -Se escuchaba el sonido de una máquina funcionando a toda velocidad para poner cerraduras a las puertas-
Marcus: ya está todo listo, cada quien se hará cargo de su habitación -Se limpio el sudor de la frente y escuchó un grito de la zona dónde estaban los baños- ¿Que fue eso?
Rot: ¡No volveré a trabajar como plomero! -El entro a la gran sala central, dónde estaban los contenedores repartidos por el borde más alejado de la entrada- esos baños están sucios, vomité tres veces y solamente hay regaderas sin divisiones por lo que tendremos que hacer trabajo de albañilería
Weiss: ¿Planeas que tomemos duchas juntos? Ni lo sueñes ébano fisgón -El más bajo levantó los hombros con indiferencia y caminó por el lugar buscar un cambio de ropa-
Golden: no se preocupen, habrá baños separados de mujeres y hombres, por eso escogimos está bodega abandonada, aunque será complicado crear divisiones mientras preparamos todo para la misión -Se recargo en la barandilla de un andamio algo y bostezo de manera ruidosa-
Casi todo estaba listo para que ese lugar fuera un poco más fácil de habitar, pero se dieron cuenta de que había una gran cantidad de sistemas de alarmas que estaban instalando en cada puerta y ventana, aunque tenían algunas cámaras que estaban instalando en dirección a las entradas.
Yang: ¿Que se supone que deberemos hacer? El mejor plan que tenemos es ir, entrar al circo y moler a golpes a quien se meta en nuestro camino -Su pregunta fue dirigida a Golden, quien estaba sentado al borde de un andamio y observaba a todos trabajar-
Golden: necesitamos conocer a nuestro enemigo, saber todo de él, una vez que se consiga podremos planificar el ataque, nos dieron sus expedientes pero necesitamos saber sus rutinas y cada movimiento -No de veía muy entusiasmado por eso, dado lo aburrido y tedioso que podía ser- pero lo que necesitamos ahora es que entrenen para estar a la altura del desafío
Yang: ¿Es alguna clase de broma? Ruby, Blake y yo somos bastante buenas, quizás Weiss también lo sea -El rubio la miró y levanto una ceja, como si supiera que ella estaba negando los hechos-
Golden: te ví luchar contra los Panzer Cop, eres bastante buena y tus amigas igual, el problema es que no nos enfrentamos a los típicos matones de barrio, hablamos de asesinos muy bien entrenados y equipados con armas desconocidas, Ruby es buena, pero sabemos que no mataría una mosca mientras pueda evitarlo y tiene el mal hábito de ver lo mejor en todos -Aplasto el envoltorio de su golosina y tocio un poco, como si tratará de desviar el tema a otros asuntos- por eso tenemos planeado llevarla al mejor centro de entrenamiento de la ciudad
La chica miró al muchacho de cabello rubio sin sentirse convencida por su idea, ella sabía bien como era la realidad afuera, entendía que estaban haciendo un trato con el diablo y que explotaría en sus caras, cosa que Ruby no entendía, pero ella estaba dispuesta a pagar el costo para poder ayudar a su padre.
Esa noche terminaron los arreglos, pusieron los últimos detalles superficiales del lugar que sería su morada por un tiempo y entonces fueron al comedor para cenar, les quedaban seis días para completar la misión, de los cuales tenían planeado usar tres para entrenar a los menos capaces en ese tipo de misiones.
Oficina de Ezra
El hombre de cabello verde estaba durmiendo en su oficina tras una larga jornada de trabajo, estaba cansado de todo lo que había pasado en esos días y lo último que quería era ser molestado por alguna contingencia ocasionada por algún idiota.
Dentro de los sueños del líder de Harmony se podía ver a Ezra, pero más joven, para ser exactos quince años más jóven de lo que era, con el grupo de los que pensó serían siempre sus mejores amigos, pero entonces ocurría el evento que comenzaría la separación de su grupo.
Despertó de manera repentina y observó alrededor, no había nadie en el lugar, se froto los ojos para poder aclarar su vista y observó la hora, aún era bastante temprano para ir a desayunar, pero no quería ir a dormir de nuevo, las cuatro de la mañana, a esa hora no había mucho que hacer.
Se levantó de la silla y fue a su habitación, saco un conjunto deportivo que consistía en un pantalón de tela negro y una chamarra negra con líneas verdes en los brazos, se puso tenía y una gorra, con eso fue que salió del edificio.
Dejo anunciada su ausencia durante al menos medio día, con eso salió a correr por las calles de Vale, nadie era tan estúpido para atacarlo en solitario y aunque lo hicieran podría lidiar con el problema o resistir hasta que llegarán refuerzos.
Corrió por las calles oscuras de la ciudad y se interno en el Gueto, la gente que estaba en las calles lo ignoraba y se movía de su camino, aunque eso era debido a que no reconocían de quién se trataba.
Durante su carrera dejo fuera de combate a veinte ladrones que trataron de robarle, su carrera llegó hasta un gimnacio de apariencia normal, aunque el conocía al dueño y nada de ese lugar era normal.
Al entrar caminó por el lugar, no había mucha gente a esa hora, eran las seis de la mañana, había hombres de una gran masa muscular entrenando, principalmente Kick boxing, aunque había algunas personas interesantes en el sitio.
Vio a un grupo de jóvenes, dudaba que alguno tuviera más de diecisiete años, pero su atención se desvío cuando llegó a la zona de pesas, no solía hacer ese entrenamiento, pero Sasha siempre le decía que era bueno variar el entrenamiento.
Se sentó en uno de los bancos y después se acostó, escucho algunas risas burlonas, aunque no sabía porqué, sus manos tomaron la barra de hierro y levantaron el objeto como si fueran plumas.
Levantó las pesas a una velocidad increíble y cuando completo veinte dominadas las dejo sobre los soportes, se levantó del banco y observó a los demás, quienes parecían impresionados, pero noto que no tenía una toalla, por lo que fue a comprar una.
La razón de la sopresa era que algún gracioso dejo la barra con un peso de cien kilos, los cuales fueron levantados sin problemas por Ezra, pero no todos lo notaron debido a que estaba en una zona alejada de la mayoría de personas.
En otra parte del gimnasio se veía a Yang ayudando a entrenar a su hermana, Blake y Weiss, aunque la última estaba sufriendo demasiado al hacer algunos ejercicios sin utilizar su aura o su semblanza.
Todas estaban usando conjuntos deportivos de sus colores representativos, rojo para Ruby, negro en la ropa de Blake y blanco para la ropa de Weiss, sus conjuntos eran chamarras y pantalones, aunque las blusas eran de manga corta.
Yuki: ¡Vamos chicas! ¡Diez más! -El fauno estaba alentando a las chicas, ignorando los comentarios y burlas de otros hombres que estaban cerca- Weiss, te estás quedando atrás
Weiss: ¿No sería más fácil entrenar con el aura? Tendríamos un mejor desempeño -Estaba colgando de sus brazos y al final se dejó ver en la colchoneta-
Rot: porque si en un combate se rompe tu aura tu cuerpo no estará acostumbrado a luchar sin aura -Estaba sosteniendo su cuerpo a una barra utilizando sus piernas y para sostenerse- ¡Tienen que ser resistentes como el sujeto de allá!
Señaló a un hombre de gorra qué estaba haciendo flexiones con un brazo mientras tenía pesas en las piernas, Weiss rodó los ojos y solo pensó en que ese sujeto estaría usando aura para mejorar su desempeño, pero no quiso discutir con Rot.
Yuki: escojan que entrenarán ya que ayudamos con el calentamiento, yo iré a la zona para entrenar combate cuerpo a cuerpo —Se despidió de todos, aunque fue seguido por Yang—
Rot: iré a la zona de entrenamiento para paisaje urbano ¿Quién está de humor para una carrera saltando entre un paisaje urbano? —Blake de apuntó junto a Ruby y Golden, por lo que se fueron por otro pasillo—
Weiss: ¿Aquí hay algo donde pueda practicar esgrima? —Miro a Marcus, quien no contesto y solo siguió caminando en dirección a un pasillo que tenía el cartel de un par de espadas cruzadas—
El gimnasio en dónde estaban era un lugar inmenso, si bien la fachada era impresionante el interior lo era aun más, habían hecho excavaciones para expandir su negocio aún más y que se conectara al resto de túneles que había en el subterráneo de Vale.
En alguna part del Gueto de Vale
En un callejón oscuro se escuchaban dos pares de pisadas, un hombre y una mujer caminaban bajo un paraguas para evitar ser empañados por un la tormenta que había en ese momento, su camino continuo hasta que llegaron a lo que al parecer era la caja de un refrigerador, aunque por lo vieja que era podían decir que caería en cualquier momento.
La mujer de cabello rubio no estaba complacida de ninguna manera con esa circunstancia, mientras que el hombre de cabello plateado no soltaba su taza de café por ningún motivo, dando algunos sorbos ocasionales al néctar café que contenía.
La caja estaba acostada, midiendo un 1.20 metros de alto por 2.5 de largó, había algunos trozos de cartón que estaban adheridos como pequeñas expansiones para hacer la cada improvisada un poco más cómoda, lo que más resaltaba era una antena que estaba sobresaliendo sobre la caja.
Glynda: profesor, no creo que esté hombre tenga planeado entrar a la academia, a dejado claro que no desea ser molestado y no me gustaría que Beacon se convierta en un campo de batalla —El profesor la escucho con atención y asintio moviendo su cabeza de arriba a abajo—
Ozpin: Glynda, respeto tu opinión como profesora escuchando tu consejo —Fue entonces cuando golpeó un par de veces la improvisada puerta de la caja con su bastón— pero reafirmó mi autoridad como director tocando de todas formas
La mujer estaba por estrangular a su jefe por su acción, pero entonces la caja comenzó a moverse, ella por instinto apretó su fusta y se preparó para luchar en caso de que lo que apareciera fuera una amenaza, pero se sintió desconcertada al ver al hombre que apareció.
La parte superior se abrió y reveló la figura de un hombre de cabello blanco largo, sucio y descuidado, su rostro estaba cubierto por una barba mal recortada, dejando ver algunas partes de su piel morena y sus ojos cafés.
???: ¿Desean algo? Si buscan a modelos para fingir que su empresa apoya a los pobres por allá hay unos tipos que harán lo que sea por dinero para licor —Estaba por cerrar la trampilla cuando el bastón de Ozpin impidió que lo hiciera—
Ozpin: en realidad lo estamos buscando a usted ¿Nos permitiría un momento de su tiempo? —El vagabundos entren cerró los ojos un momento y los analizó de arriba a abajo como un escáner—
Cerró la trampilla y una serie de extraños ruidos venían del interior, como si un montón de seguros estuvieran siendo quitados, entonces una pequeña puerta de madera se abrió y les dejo pasar, Glynda miró a Ozpin rogando no entrar, pero el hombre se colocó en concluyas y caminó hasta el interior de la caja.
Había un problema mayúsculo para ellos, dado que Ozpin media 1.98 metros y Glynda 1.96 metros en tacones, por lo que literalmente no podían estar más que se rodillas e incluso de esa manera estaban inclinando sus cabezas para pasar de una manera remotamente digna.
La profesora esperaba un horrible lugar lleno de basura y suciedad, con olores que nadie debería percibí, pero se llevó una sorpresa mayúscula cuando vieron que todo el exterior era una mera apariencia.
En el interior había un túnel que de alguna manera cavaron en el suelo, permitiendo un lugar con una altura de 1.60 centímetros en el interior, pero eso no era lo que les sorprendió más.
Había dos sillas pequeñas en el lugar, había una línea con pequeños focos blancos alumbrando el interior e incluso había un pequeño televisor con imagen blanco y negro en frente de las silla, que estaba transmitiendo una película de artes marciales.
???: Han pasado tres años desde que no veo sus rostros profesores —El hombre se sentó sobre una bolsa de dormir, mostrando ropa bastante vieja y dañada, pero limpia, se acercó a una hielera y saco un par de latas de café— ¿Quieren? Recuerdo que Ozpin tiene sueños húmedos con esta cosa
Ozpin: ¿Crees que aceptaría una lata de café concentrado y frío de alguien a quien no veo desde hace tres años y a quien catalogan como un demente peligrosos? —La mano seguía ofreciendo la lata y está fue tomada por el directo— ¡Por supuesto que sí!
???: ¿Vienen solamente para beber café? No me molestan las visitas, pero si están aquí para intentar arrestarme que su intento sea rápido, mi programa favorito comienza pronto y no querría perderlo —Se trono los dedos como si estuviera esperando un enfrentamiento y sus ojos se tornaron azules por un momento—
Glynda: no fue notificado, fue absuelto de los cargos, incluyendo el salir de la cárcel caminando y destruir todas sus paredes —La mujer no quería recordar ese día, dado que pensó que el mundo terminaría— estamos aquí por algo mas importante que eso
El profesor Ozpin bebió todo el café de la lata y apretó el envase de aluminio sintiéndose demasiado satisfecho, disfrutaba beber café de una manera que ningún otro mortal podría hacerlo, y aunque lo prefería caliente un cambio de temperatura no impediría que disfrutes de aquél elíxir.
Ozpin: el mundo está cambiando, tenemos problemas más grandes cada día y necesitamos de toda la ayuda posible —De su bolsillo saco un papel doblado y lo extendió al vagabundo que parecía desconfiar—me gustaría que fuera profesor en Beacon, que pueda ayudar a los jóvenes a sobrevivir al mundo que usted conoce
Sus palabras más allá de ayudar a convencer causaron que el hombre apretara su lata de bebida y también la derritiera, dejo caer al suelo el envase y miró a los dos profesores como si fueran sus peores enemigos.
Glynda: lamentamos profundamente su perdida, pero dadas las circunstancias actuales nos gustaría que pudiera retomar su posición como cazador, se acercan tiempos difíciles y confiamos en la fuerza de nuestro "Estudiante legendario" para poder proteger Beacon y a sus estudiantes —Su voz firme le trajo viejos recuerdos al hombre de cabello blanco, quien soltó la lata y se levantó de dónde estaba—
Se veía abatido y cansado, la figura que alguna vez fue la de un guerrero formidable que rompió todo récord de la academia se había ido, se veía muy delgada, sus ojos eran sombríos y una de sus manos temblaba un poco, como si los nervios que no expresaba su rostro atacarán su extremidad.
???: perdí a mi esposa embarazada en un bombardeo del Colmillo Blanco y no pude hacer nada porque no estaba con ella por estar haciendo misiones protegiendo a Vale, cuando la perdí solamente era yo en el funeral porque aparentemente había una crisis más importante que ayudar a otros —Sus ojos se enfocaron en los dos adultos frente a él, quien tuvieron que ocultar sus reacciones— ¿Les parece que estoy interesado en proteger a otros? Solamente quiero sentarme, ver televisión y esperar que aparezca alguien que me mate
Sus ojos entonces se enfocaron en la televisión y ya no voltearon a ver a los profesores, no los hecho de su hogar o discutió más el tema, solamente se quedó en esa posición, como si ya no estuvieran presentes, en el pasado los habría mandado a la morgue, pero lo dijo antes, estaba cansado de todo.
Ozpin: lo lamento mucho, se que debimos hacer más por ti, pero Salem apareció y de habernos quedado muchas personas más hubieran perdido la vida —Se interpuso en el caminó del hombre y lo miró a los ojos— ¿Crees que Kuroka habría querido ver cómo te consumes de esta manera?
Toxo un tema que no debió, que nadie debería tocar nunca y menos bajo esas circunstancias, el vagabundo cerró su puño y dió un golpe que impacto en la nariz de Ozpin, la rompió y también fracturó sus lentes, arrojando su cuerpo contra el televisor que explotó al hacer corto circuito.
???: ¡Nunca quieras hablar por ella! —Su cuerpo emitió un aura rojiza y el lugar se calentó muy rápido, como si alguien hubiera encendido un horno— no estoy molesto por la ausencia, estoy furioso porque yo estaba fuera de casa cuando debí haber estado con mi esposa, todo porque unos inepto cazadores escaparon al ver muchos Grimm y tuve que ir a hacer su trabajo ¡Ese es mi principal problema con su maldito colegio! Solamente producen basura tras basura
La mujer se acercó lo más rápido que pudo a Ozpin, revisando la herida, el profesor estaba demasiado aturdido como para continuar hablando y su contusión no serviría de nada, por lo que se irían antes de empeorar las cosas.
Los dos profesores salieron de la caja y vieron al cielo, ya era de noche por lo que podían ver la luna rota en el cielo, Glynda caminó ayudando a Ozpin, siendo observados por el vagabundo que estaba comiendo un trozo de tarta que no sabían de dónde saco.
El director tomo el brazo de Glynda h le susurro algo al oído, la mujer volteo a ver al hombre, quien ahora estaba afuera de la caja, observando al cielo sin ninguna finalidad más allá de intentar calmarse para no quemar su hogar.
Glynda: se que no podremos jamás reponer el pasado, pero puedes cambiar el futuro —Observo al vagabundo,que estaba intentando ignorarlos— intenta mostrar a los estudiantes como debería ser un cazador, cambia las cosas en lugar de quedarte sentado lamentando algo que no podremos cambiar nunca
Siguieron caminando por la calle hasta se Glynda dejo a Ozpin sentado en una banca mientras esperaban a que llegara un Bullhead a recogerlos de aquél peligroso lugar, al final la misión había fracasado como era de esperarse.
Un par de pasos se acercaron a ellos y se sentaron a su lado en la banca, Glynda observó a hombre que alguna vez fue uno de sus mejores estudiantes de combate y permanecio en silencio, sin aparecerse a hacer algo para comunicarse, entonces puso la taza de café de Ozpin en la banca, al parecer se les había olvidado.
???: Yo ayudaré a criar una sola generación, trabajaré este año con ustedes, pero a cambio quiero que si decido irme nunca más me busquen —El director seguía demasiado aturdido y estaba contando tazas de café mientras su cabeza giraba—
Glynda: me parece un buen trato, pero estamos a mitad del semestre ahora, quizás puedas incorporarte y ayudarnos —El vagabundo suspiró resignado y estrecho la mano de la mujer— bienvenido profesor Blue
???: Solamente llámame Ignacio, fui tu estudiante por cuatro años, me ofende que no sepas ya ese hecho —Una sonrisa apareció en su rostro, pero sin lograr engañar a Glynda—
Al final lograron reclutar a un nuevo profesor, uno que resultaba particularmente poderoso y capas, pero que no tenía capacidad para enseñar adecuadamente, por lo que ese medio año sería aprovechado para mostrarle una nueva ruta, como ser un profesor y poder ayudar a firmar a los futuros protectores de Remmant, aunque nadie podría predecir el resultado de esa decisión.
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