En aquel viejo departamento solamente se encontraban Yuki y Rot haciendo la limpieza obligatoria, Marcus y Golden habían salido a una segunda etapa de la misión de destruir una pandilla menor que se les encomendó un dragón tacaño que vivía en Vacuo, mientras tanto ellos estaban limpiando pisos y reparando los daños más significativos del departamento.

A medida que el agua pasaba por el piso dejaba ver el suelo de madera que estaba debajo de toda la mugre y manchas de sangre, quitaron todas las etiquetas de lugares donde alguna vez hubo evidencia de un crímen y quemaron todo lo que ya no era de utilidad para ellos, incluyendo muchas de las cosas que habían estado en el lugar desde antes de su llegada.

Yuki: maldita sea, pudiendo matar a alguien que un solo y limpio disparo o apuñalando un solo lugar vital se les ocurre apuñalar y lanzar sangre por todas partes —Termino de pasar un cepillo por la pared y limpió el sudor de su frente con un pañuelo—

Rot: quizás estaba creativo ese día, yo prefiero ahorcar o pasar directamente a hacerlos pedazos, aunque hay días dónde amanezco inspirado y decido apuñalar para ver la belleza de la sangre saltando a las paredes —Se rió entre dientes y llevo los utensilios de limpieza a un armario—

El fauno lobo estaba vestido con un delantal blanco, cubriendo su cabello con un pañuelo rojo y cubriendo su boca y nariz con otro pañuelo blanco, parecía estar preparado para la limpieza, Rot era una historia diferente.

Ya que el más joven estaba vestido con un traje negro de apariencia elegante, lo más sorprendente era que no mostraba alguna marca de haber sido manchado por la mugre o suciedad del departamento.

Pero mientras ellos estaban ocupados en limpiar su departamento, en el elevador había un situación bastante curiosa, en un extremo del elevador se encontraba el grupo de tres chicas, llegando consigo a una joven de cabello blanco que estaba cubierta de heridas, mientras que del lado contrario se encontraba un grupo de pandilleros, que llevaba a su compañero herido por una bala a causa de un asalto fallido a una licorería.

Ruby: ¿Y a ti que te paso? —Miro al sujeto que estaba sujetándose el costado y perdía sangre en ese reducido espacio—

???: Me caí sobre una bala ¿Que hay de tu amiga? —Ruby miró a la chica que estaba cargando su hermana mayor y alzó los hombros—

Ruby: no tengo idea, la encontramos en el camino —Llegaron a su piso y bajaron de manera apresurada del elevador— nos veremos después

Bajaron del elevador y caminaron a prisa hasta llegar a la puerta de su departamento, pero en lugar de sacar las llaves como era costumbre Blake tocó varias veces la puerta del departamento del frente, esperando a que abrieran la puerta.

Cuando la puerta no mostró lo que esperaban, en lugar del loco sujeto de traje elegante se encontraron con Rot, vestido con su pijama de tiburón y sosteniendo en su mano una escoba, algo que no esperaban, aunque para Rot no era nada anormal, solamente miró a las cuatro y se recargo en el marco de la puerta.

Rot: ¿Que las trae por aquí? Si Ruby volvió a tener una indigestión les recomiendo que no gasten y la saquen de su miseria, dudo que aprenda a que no debería comer tantas galletas —Se rió un poco mientras de alejaba de la puerta y observó a la jóven llena de mugre— ella es nueva ¿Un asalto fallido a la licorería? ¡Demonios! ¿La sacaron de un basurero o directamente del drenaje? Apesta a rayos

Ruby: no sabemos, pero necesita ayuda y rápido —Yuki llegó al lugar y observó a la maltrecha y golpeada joven de cabello blanco, por lo que de pregunto que le había sucedido, aunque en ese lugar era normal que pasaran esas cosas—

Rot: ya les dije que porque un par de veces las atendí no soy doctor —Se golpeó la cara y después miró a la jóven de ojos plateados, que parecía desesperada por ayuda— después acordamos cuánto les costará el chiste, porqué no será barato

Entraron y llevaron a la herida a la habitación que les señaló Rot, observaron a Yuki y el llevo una hielera con sangre para transfusiones a la habitación, dejando a las tres chicas en la sala, dejando que pasaran los minutos mientras los dos chicos se encargaban de atender a la desconocida.

Bodega abandonada

La líder de Cocito observó como Ezra estaba sentado en una silla tras una mesa, escuchando una radio de policía, dónde podía escuchar con claridad como llamaban a todas las unidades disponibles para barrer el Gueto de pies a cabeza hasta encontrar a Weiss Schnee.

No habían pasado más de quince minutos desde que se llevaron a Weiss y le habían dicho que escapó, decir que eso sorprendió a Ezra sería una mentira, conocía a los Schnee lo suficiente para saber que matarlos era una ardua labor y no debían ser tomados a la ligera.

Ezra: acabas de hacer algo que podría comenzar una guerra, literalmente estás usando a mi grupo como chivo espiratorio de tu pequeña venganza —Bebio el vaso con agua que le habían servido y cruzó sus brazos sobre su pecho— ¿Cómo planeas arreglar esto?

Katerin: planeaba solamente culpar a los Carroñeros, aunque creo que los dos sabemos que nadie creera eso —De rió entre dientes y espero algunos segundos a que llegara la información que había ordenado le llevarán— es cierto que no hice algo agradable cuando llegue sin aviso, pero creo que podemos llegar a un acuerdo que nos permita irnos sin problemas

Ezra: entonces escucharé el plan por el cual planeas hacer desaparecer este desastre que puede costar mucho a mi organización —Sus ojos dorados chocaron contra los ojos azules de Katerin, quien se mostraba confiada—

Katerin: solo deja esto en mis manos, sabes que la planificación y conspiración es mi especialidad —Le quitó importancia al asunto y después tomo un papel, dónde escribió una gran cantidad de dinero— por los posibles daños y además, mi palabra de que nunca volveré a hacer negocios en Vale sin antes avisar de mi presencia

El muchacho tomo el papel y después lo arrojó a la mesa, se levantó de su lugar y caminó a la salida, los hombres que estaban cuidando el lugar no lo miraron de frente y giraban sus rostros en otra dirección, hasta que el líder de Harmony llegó a la salida.

Ezra: quiero solucionado todo dentro de 48 horas, de lo contrario tendremos una plática menos amistosa —De giro, viéndola de reojo, sin expresar alguna emoción— esto es por los viejos tiempos y porque tú hermano no estaría feliz con una guerra

Sin nada más que decir, se fue del lugar en un resplandor verde que cego a todos los presentes, ahora había una pequeña carrera contra el tiempo, antes de tener una mayor cantidad de personas involucradas en ese conflicto.

Ahora que no tenía más alternativa tuvo que recurrir a sus propios métodos, ahora solo quedaba su plan B, asesinar a la chica y hacer de cuenta que Tártaro lo había hecho, después de todo no era como si ese grupo de lunáticos no hubiera matado por menos que un insulto en el pasado.

Un aura helada la rodeo por completo y al menos veinte humanoides de hielo aparecieron a su alrededor, no es tuvo más dijo nada al respecto, solamente salieron del lugar a toda prisa y comenzaron a buscar el rastro de la heredera por las calles aledañas al edificio.

Calles de Vale

Había una gran cantidad de Carroñeros y otros equipos de asesinos a sueldo avanzando por las calles, eran pasados por algo por la mayoría, pero las personas que llevaban mucho tiempo en esas calles sabían que sería mejor asegurar las entradas antes de que se desatará una locura.

Lo que estaba sucediendo era que se desató una locura por una recompensa, habían ofrecido dos millones por la muerte de Weiss Schnee, quien se encontraba perdida en los Guetos de Vale, esto fue una locura ya que decenas de mercenarios estaban buscando a la jóven.

La policía local también estaba apresurando sus operativos para encontrar a la heredera, aunque no todos estaban convencidos de hacer su trabajo, después de todo, dos millones era una cantidad con la que alguien podría vivir con todas las comodidades que imaginarán un largo tiempo.

En las entradas de los Guetos se encontraba estacionada una gran fuerza de la Policía Internacional y la Policía de Vale, no tenían certeza de dónde podrían encontrar a la heredera o si aún seguía con vida, solo sabían que hasta encontrar un cuerpo sería una misión de rescate.

Pero en el departamento del equipo GRYM aún no había llegado la noticia, Yuki y Rot estaban en el baño limpiando la sangre que tenían en las manos a causa de haber tenido que intervenir a Weiss, limpiar la suciedad de su cuerpo y de paso hacer una transferencia de sangre.

Yuki: por ahora hay que esperar a que Marcus llegué y explicarle que no puede matar a esa chica, al menos no por ahora —Conocia a Marcus lo suficiente como para saber que si tenía la oportunidad le aplastaría la cabeza a un Schnee con la culata de su escopeta lo haría sin ningún remordimiento—

Rot: yo no planeo decirle a un fauno toro se me lleva más de 20 centímetros de altura que su enemigo natural está durmiendo en una cama a alcance de su mano y que no la puedo matar —Salio del baño y fue a la sala, dónde las chicas de habían sentado en las sillas de madera, ya que Yuki insistió en quemar el sofá—

Al llegar Ruby de transformó en una nube de pétalos y de no ser porque Rot salto a un lado lo abrían derribado, miró a los demás y se quitó el pijama de tiburón, para mostrar su traje negro de siempre, pero entonces llegó una notificación a su Scroll y se dispuso a leer de que se trataba.

Rot: tengo una buena y una mala noticia, al parecer la chica está fuera de peligro y su aura se regenera rápido, podrá estar bien dentro de uno o dos días —Entonces les mostró la foto de Weiss, con la recompensa que ofrecían por ella— la mala es que al parecer nos ofrecen dos millones por su cabeza... ¿Les parece bien si la repartimos por la mitad?

El fauno lobo le dió un golpe en la nuca por haber dicho eso, ya que al parecer las chicas no planeaban buscar la recompensa, aunque por los cinco millones no estaría tan mal tener un millón en sus manos, podría hacer muchas cosas con ese dinero.

Ruby: ¡No podemos entregarla! No sé cómo pudiste saber eso, pero no parece la clase de persona que busca problemas —Rot solo rodó los ojos y se arrojó al sofá que tenía cerca para poder descansar—

Rot: como quieran, pero les advierto que todos los carroñeros y cazadores a sueldo están tras esa chica, y no muchos tienen millones en su cabeza y viven más de tres días —Miro a Yuki y entonces hizo una expresión que intento ser adorable, aunque le salía mal— ¿Me preparas mi fórmula para dormir?

Yuki: lo haré si nunca vuelves a hacer eso —Fue a la cocina y tomo un refresco de uva, agregando algunos licores específicos para evitar que Rot terminará ebrio y los matara a todos por accidente— ¿Quieren algo? Posiblemente pueda preparar margaritas o un Berlín

Yang: preferimos no beber —Sabia que podría ser peligroso aceptar bebidas de desconocidos, sobre todo de gente que al parecer no se dedicaba a cosas legales— ¿A qué se dedican?

Yuki: debería hacer la misma pregunta, no siempre encuentras a chicas hermosas y sanas por estás calles, además de que se nota que no han vivido mucho tiempo por aquí, normalmente nunca ayudas a nadie —Termino de hacer la bebida de Rot y le arrojó un vaso con tapa, el cual fue atrapado por el más jóven—

Rot: podemos resumir todo en dos palabras, matamos gente —Yuki entonces quebró la copa que estaba limpiando y volteó a ver a Rot con ojos asesinos, como si estuviera por lanzarse a asesinarlo— aunque ustedes se nota que no son unas dulces palomitas, por un lado tenemos a dos chicas que hasta donde entendí son hermanas, pero parecen polos opuestos, una chica que siempre usa ese moño, se ven ajenas a nuestro mundo ¿Por qué estás aquí?

Jugo con sus microfibras entre sus manos, dibujando diferentes diseños de telarañas, bebiendo ocasionalmente de su vaso entrenador, a medida que su sonrisa normal se volvía una sonrisa burlona y llena de locura.

Rot: les contaré un cuento que creo les parecerá interesante, Caperucita roja y ricitos de oro vivían con papi, pero un día ocurrió un evento desafortunado y ¡Bang! Papi en la cárcel de por vida terminó, desamparadas y sin un lugar a dónde ir ricitos cuida de Caperucita —Entonces su mirada se tornó a Blake, quien se mostraba molesta por el comportamiento del menor— ¿Ellas saben tu historia? ¿O prefieres que sepan por mi?

Yang: ¡Suficiente! —Ella se levantó de su lugar y tomo a Rot por el cuello y lo levantó en el aire, estrellando su cuerpo contra un muro con tanta fuerza que creo un pequeño agujero— no sabes nada, tampoco nos importa lo que creas saber, si no cierras la maldita boca te tírate los dientes de un puñetazo

Levantó su puño para atacar, pero una mano fuerte sujeto su brazo, volteó su mirada y observó a un muchacho de cabello negro tomando su extremidad, era firme, pero sabía que si quisiera podría liberarse y borrar esa odiosa sonrisa a Rot de la cara.

Marcus: si planeas hacer eso tienes que hacer fila, ya hay otras quince personas en espera —La chica al fin soltó a Rot, quien fue al sofá para tomar su vaso antes de que se regara toda su bebida—

Golden: ¡Hola a todos! Veo que tienen visitas, de habernos avisado podríamos haber traído más comida —Les mostró dos bolsas de comida y las dejo sobre la mesa para poder servirla— ¿Amigas, familiares o intereses amorosos? Si van a dormir juntos me tienen que decir para ponerme mis audífonos y no escuchar como pelean en las noches

Ruby: ¿Aquí igual pelean? En el anterior departamento nuestros vecinos solían pelar todo el tiempo —Ella estaba por ir a sentarse cuando Yang la tomo de la capa para que no se acercará— ¿Qué?

Yang: Rot lo dijo, no es buena idea que nos quedemos demasiado, nos llevaremos a esa chica y nos iremos de aquí —Golden entendió que de nuevo Rot había hecho enojar a alguien, por lo que no se metió—

Golden: como quieren, pero les recomiendo tener cuidado, allá afuera hay un maldito manicomio —Fue a la ventana y pudo ver varias autos de policía y Bullhead por las calles, al igual que algunas personas que reconocía como miembros de los Carroñeros— ¿Comida gratis?

Blake: creo que es mejor quedarnos aquí por unos minutos más —Le tocó el hombro a Yang, quien presionó sus puños con fuerza, hasta que camino molestaba una esquina de la habitación—

Marcus: ¿Cuál es el motivo por el que nuestras vecinas están aquí? ¿Nos ofrecen trabajo? —Se sentó a la mesa y comenzó a servir una cantidad generosa de arroz y piezas de pollo a la plancha en su plato—

En ese momento Rot y Yuki se miraron entre sí y desearon poder desaparecer como lo hacía el fauno toro, Rot de inmediato corrió a otra habitación, dejando el peso de decirle la noticia a Marcus sobre los hombros del fauno lobo.

Yuki: Marcus... Necesitamos que estés calmado y no explotes, lo que te diré es muy delicado y aunque normalmente te apoyó es necesario que no la mates —El mayor levantó una ceja un tanto impaciente por saber a qué se refería su amigo—

Marcus: más vale que no sacarán mi auto sin mi permiso y lo estrellaran en algún edificio, porque si es eso les arrancaré los brazos —Estaba cortando la carne con un cuchillo, pero cuando escuchó la voz de cierta persona fue cuando su corte rompió el plato y llegó a la madera—

Weiss: ¿Dónde estoy? —Desde uno de los pasillos se podía ver a Weiss vestida con una pijama roja de Marcus, la cuál le quedaba demasiado grande y por su posición se notaba molesta—

Golden: su cara me resulta conocida, pero no sé de dónde —Weiss se mostró irritada ante la falta de reconocimiento de parte de Golden, pero entonces Marcus se levantó de su silla—

Marcus: es Weiss Schnee, heredera de la Schnee Dust Company, una persona considerada talentosa y virtuosa en todo Atlas —Camino en dirección a la jóven, quien parecía orgullosa ante todas las palabras que decían sobre ella— ¡Y una de los infelices bastardos a quien más odio!

En un destello tomo su espada y corrió contra Weiss, Ruby tomo su arma y quiso detenerlo, pero Marcus la esquivo con facilidad y estubo a centímetros de que su arma tocará el cuello de Weiss, de no ser porque un muro de micro fibras evito que su arma hiciera contacto.

Entonces las cuerdas se acercaron a él, sujetando su cuerpo con la fuerza suficiente para aprisionarlo y una leve descarga eléctrica se encargó de evitar que se concentre para utilizar su semblanza para escapar.

Rot: tranquilo Marcus, si la matas nunca sabremos a quien entregarla para que nos paguen dos millones —Rot observó al resto del equipo y solamente soltó a Marcus, caminando a la mesa— como decía, deberían ponerle una correa a su Chihuahua

Weiss: ¿Cómo me has llamado? —Quiso acercarse al más bajo, pero sus piernas le fallaron y se tuvo que sujetar de un muro, tocó su rodilla y los recuerdos de los eventos que sucedieron horas atrás volvieron a su mente—

Miró a todas partes y caminó lo más rápido que pudo hasta llegar a la habitación donde había despertado y cerró la puerta con seguro, dejando que los recuerdos de la tortura fluyeran por su mente como un río de desesperación

Golden: yo me encargo —Miro al resto de su equipo y en especial a Marcus, quien estaba furioso y parecía que en cualquier momento materia a alguien— tú, cálmate, se lo que estás pensando, pero por ahora no le haremos daño a nadie

Marcus: pudrete —Le levantó el dedo medió y fue a la habitación más cercana, dónde se encerró, dejando escuchar muchos golpes a un saco de arena que habían puesto allí—

Yang: ¿Cuál es su problema? No es como que me agraden demasiado los ricos, pero no materia a uno apenas lo veo —Miro a su hermana y de inmediato la levantó por la capa para que no buscará más problemas de los que tenía— ni se te ocurra

Rot: digamos que Marcus y los Schnee tienen historia, la suficiente para que quiera asesinar a todos ellos —Se sacudió las manos y fue a la cocina para buscar un jugo de manzana en el refrigerador—

Mientras tanto Golden fue a la habitación donde se encontraba encerrada Weiss, tocó la puerta un par de veces pero no recibió respuesta, entonces cerró los ojos y activo su semblanza, la cuál reaccionó como arena dorada que se infiltró en la habitación.

Golden: abre la puerta, estoy desarmado y no te haré dañó, solamente quiero hablar —El silencio duro un par de segundos hasta que escucho algunos pasos y como retiraban el seguro de la puerta—

Cuando entro a la habitación observó a Weiss sentada sobre la cama, observó un bote de basura y pudo darse cuenta de que había varias vendas, algodón, bolsas de transfusión, se sentó al lado de ella manteniendo la distancia.

Golden: me imagino que a sido un día fuera de la rutina normal —Ella no contesto, solo se quedó mirando al frente, por lo que el rubio siguió hablando— duele cuando te das cuenta lo horrible que puede ser el mundo ¿Cierto? Que eres amable, intentas ser lo mejor y de todas maneras alguien te quiere matar

Weiss: yo nunca e podido hacer algo por mi cuenta ¿Por qué alguien querría hacerme esto? Me hizo muchas cosas y no recuerdo la mitad de lo que sucedió —Se sujeto el brazo, pero de inmediato ya que tenía un corte profundo en su extremidad— me duele todo

Golden: el mundo es de esa manera, a veces las personas son malvadas y solo buscan a quien causar un ma sin haber sido ofendidos, pero no queda nada que hacer —Se levantó de un salto y le ofreció su mano para que se pusiera de pie— un poco de comida caliente anima a todos

La heredera observó al muchacho y después tomo su mano para apoyarse y ponerse de pie, ambos salieron de la habitación y caminaron hasta el comedor, dónde ya estaban esperando parte del equipo GRYM y las tres chicas que salvaron a Weiss, Golden la ayudo a sentarse y se sentó a la cabeza de la mesa.

Pero sin que lo supieran el edificio estaba siendo rodeado por un gran grupo de cazadores de recompensas, mercenarios, Carroñeros, policías y miembros de la Policía Internacional, todo estaba poniéndose en su lugar para volverse una sinfonía de destrucción en todo su esplendor cuando derribaran la primera puerta y tomarán el edificio por asalto.