Estadía en el Espejo

Para Gabriel estar en el Mundo Espejo era algo realmente muy divertido y vigorizante, poder ver tantas criaturas diferentes parecía emocionar a su mente y cada vez que podía estaba allí de visita o aceptaba misiones que implicaban estar en ese mundo, quizás se parecía a Remmant, pero tras tantos años la geografía cambio por todos los seres anómalos.

Su cafetería tenia dos lados y siempre estaba en el mismo lugar, los conocimientos de Gabriel no eran exclusivos de combate como pensaría la mayoría, era una persona que comprendió que el conocimiento era poder al igual que sus hermanos, la diferencia era que todos tenían especialidades diferentes.

Como era de esperar Pablo se especializo en armamento moderno y tecnología, era el que tenia mayor versatilidad en ese aspecto, podría crear una bomba con cualquier cosa que tuviera a su alcance y otras cosas que siempre cargaba con él, Marcos era un estratega, básicamente estudio cada batalla de Remmant y de las guerras ocultas entre facciones sobrenaturales, de forma que era el indicado para dirigir las habilidades de su equipo.

En cambio Gabriel enfoco sus conocimientos en la alquimia y las runas, por ese motivo cada vez que alguna amenaza lo atacaba podía contrarrestarla de alguna manera usando alquimia y runas antiguas de diferentes culturas, con ese conocimiento es que logro crear una puerta en su cafetería para crear ese establecimiento.

La ciudad de Argland era una gran ciudad que quizás duplicaba en tamaño a Vale, tenia en su mayoría lamparas de fuego que usaban combustible o gas, el paisaje recordaba un poco a la Inglaterra Victoriana, calles empedradas y con concreto, pocos automóviles pero muchas personas caminando en dirección a estaciones de tren urbano.

La contaminación estaba controlada por magia antigua de los gobernantes de la ciudad, el alto consejo de Argland estaba formado por algunos de los individuos mas poderosos e influyentes de todo mundo espejo, la ciudad tenia varias chimeneas y el humo negro subía al cielo, obstruyendo la visibilidad del cielo durante las primeras horas del día.

Pero en ese momento era de noche y las lamparas de gas mantenían las lamparas encendidas, toda Argland estaba llena de criaturas de diferentes tipos como se podría pensar, por ese motivo es que en la cafetería había tantas especies diferentes, aunque una especie que básicamente era inexistente era la de los ángeles, ángeles caídos o su respectiva variedad de demonios.

En el interior de Blue Cat había instalaciones especializadas según algunas especies y tenia diferentes tipos de precios según la raza ya que todos consumían diferentes ingredientes, ese era el único lugar donde se veía a un humano común de alguna manera, por lo que es bastante curioso y muchos están allí para ver al humano, aunque eso era mas algo de la primera vez.

En la mesa del fondo se encontraba un grupo peculiar de seres, por un lado se encontraba Cao Cao, un humano que trabajaba para un Destacamento Móvil de la Hermandad conocido como "Red", era un adolescente humano de cabello azul que estaba a principios de los 20, sus ojos azules tenían una mirada afilada y era alguien relativamente alto, media 1.77 metros.

Su ropa tenia toques orientales en estilo, era color azul con líneas doradas y botones de oro con un símbolo de Ying y Yang, sus pantalones eran negros y tenia una especie de faja con tela roja en la cintura, además de zapatos orientales de una época anterior a los registros oficiales de Remmant.

Pero lo que lo volvía tan valioso para ser un integrante de esa unidad era la Sacred Gear que vivía en su interior, la Lanza de Longinus, un arma sagrada que era capas de causar daños críticos a criaturas demoniacas y sobrenaturales, en varios casos los monstruos perecen solo con el aura sagrada y en escasos casos solamente causa un daño enorme si el poder demoniaco es demasiado grande.

Era condado y carismático, una buena combinación de atributos en alguien como él que lidiaba con sujetos de diferentes razas y tenia que lidiar con diferentes ideas, era amigos de todos ellos, pero su amistad era especialmente con Rojo, tenia una gran facilidad para hablar con él.

Pero para el mejor combatiente de demonios y seres esotéricos era un ser demoniaco llamado Hellboy, o Rojo para sus amigos, él era un hombre de un tamaño enorme, midiendo 2.10 metros corpulento y de contextura robusta, su piel era completamente roja y de su espalda sobresalía una cola alargada con una finalidad como si fuera una flecha.

Su expresión severa casi permanente y lo que parecía ser lo que quedaba de cuernos que él mismo corto, tenia una barba negra que conectaba con largas patillas, solía tener un puro todo el tiempo en sus labios, sus manos era aparentemente comunes, de no ser porque su mano derecha era mucho mas grande que la otra, conocida como la mano derecha de la perdición.

Era fuerte y veloz, el mejor ocultista de su clase ya que tenia facilidad para luchar contra ellos, Red estaba formado porque necesitaban un grupo especializado para combatir amenazas en mundo espejo, dado que existían varios tipos de amenazas que era mejor enviar a especialistas en lugar de sacrificar a las valiosas tropas.

Rojo era alguien conocido por su exterior gruñón y cascarrabias, pero también tenia un temperamento digno de algún adolescente, le gustaba coleccionar objetos del mundo humano y constantemente viajaba a Remmant para buscar nuevos discos para su colección de vinilos, y dado que lo acompañaba Cao Cao pensaba que era algún hombre disfrazado.

Purple se tomo el tiempo para escribir de las aventuras de ellos y otros grupos, cambiaba lo clave y tenia dinero extra por la venta de sus comics, a Hellboy no le importaba y le resultaba entretenido tener algunos en sus manos para leerlos, aunque cuando salia le resultaba extraño que todos creyeran que era un disfraz realista.

En un extremo de la mesa se encontraba Rias Gremory, una demonio de la clase que llego tras la combinación de dimensiones. ella llevaba ese día unos jeans azules oscuros, además de una blusa color rosa pálido, su largo cabello rojo carmesí estaba suelto y parecía estar divirtiéndose mientras hablaba con algunos de sus compañeros.

Tenia una chaqueta negra semejante a la usada por Cao Cao con el símbolo de la Hermandad, que se parecía al símbolo de la época donde estaba la Hermandad sola, pero tenia una Cruz Templario en el centro, ella había colaborado en el pasado con ese equipo en algunas misiones criticas y por eso tenia un pasaporte a Mundo Espejo.

Era bastante alegre y amistosa con todos, se unió a ese grupo en un par de misiones cuando ocurrieron algunos eventos del fin del mundo o amenazaban con ocurrir, se llevaba especialmente bien con Gabriel y casi siempre estaban juntos, se llevaba bien con ellos y parecía reconfortar a Rojo ver a otro demonio amistoso en el equipo, a veces salía con ella en Mundo Espejo y la ayudaba a comprar algunas cosas que ella se negaba a contar a otros, con excepción de Rojo, Cao Cao y Gabriel.

Ella tenia una relacion estrecha con Rojo, era un primo lejano de ella, nunca supieron como ella y el gigante agente de la HT tenían parentesco, pero tras pruebas de sangre en busca de similitudes genéticas entre especies termino en una relacion de parentesco, de primos lejanos para ser exactos, un motivo mas por el cual Cao Cao y Gabriel se burlaban de rojo.

En un extremo apartado de la mesa se encontraba Cliñedis, era miembro de la raza llamada Bys, una raza de hongos tecnopatas conocidos por sus grandes avances tecnológicos, Vivian en el reino de Argland debido a que allí eran mejor bienvenidos, pero de todas formas tenían su propia ciudad estado en una parte alejada de tierra.

Como la mayoría de su especie tenia una especie de maza verde oscuro en la mayor parte de su cuerpo, pero bajo circunstancias normales era amarilla,  además de raíces blancas extendiéndose en el frente de su cuerpo, tenían una serie de semillas amarillas brillantes, y cuatro hojas emulando alas, tenia tentáculos sobresaliendo de la zona inferior de su cuerpo. además de un cuarto tentáculo semejante a una cola.

Sus poderes con la tecnología eran envidiables entre los ingenieros, pero también tenían un intelecto excepcional, habían hecho muchas investigaciones que la Hermandad financio y consiguieron estabilizar pequeñas dimensiones dentro de la misma dimensión espejo que creo Purple, pero esto era algo que requería tanta energia que solamente era usado por el gobierno de Argland y su ciudad estado.

Pero se encontraba actualmente en lo que ella llamaba "Su experimento", Cliñedis tenia una pequeña fortuna ahorrada y la invirtió en la compra de un cuerpo humano sin alma, modificado de manera que componentes tecnológicos estaban esparcidos a lo largo del cuerpo para que la controlara.

Ella tenia la capacidad única de descomponer su cuerpo en esporas y de esa manera es que logro tomar el control del cuerpo alterno, la apariencia era la de una chica de cabello naranja y ojos del mismo color, pero de tonalidad mas clara, usaba un uniforme negro con una falda gris, además de un cinturón donde guardaba sus pertenencias.

Era gruñona en varios aspectos y despreciaba a casi todos los humanos con excepción de Gabriel, era muy buena con los juegos de cartas y cada que jugaba difícilmente perdería, era de personalidad directa y un poco acida, estaba acostumbrada a no tratar con la gente, por lo que cuando aparecían mas seres a su alrededor se ponía muy paranoica.

Era la encargada de inteligencia de sus compañeros y su asistente en misiones, cada vez que viajaban en una misión ella vigilaba con las cámaras corporales y despues transmitía los datos para poder investigarlos y darles información sobre como poder derrotar a los objetivos hostiles o dejarlos en cautiverio.

Al final de la mesa se encontraba un hombre de uniforme militar de las SS, las cartas se dividían rápidamente entre sus manos a medida que su mente se perdía en otra parte que no fuera el lugar donde se encontraba, su mascara de gas era atemorizante para la mayoría, pero para la mayoría no era alguien de quien preocuparse.

En el pasado fue un científico que combinaba técnicas de ocultismo con ciencia, era un genio en su campo, tenia algunas fallas de ética pero en su mayoría era alguien devoto en sus investigaciones, era frio como maquina y mas de una ocasión fue evidente que disfrutaba su trabajo en el campo.

Fue arrestado en una redada a un centro de Sarkicismo, el investigador no estaba especializado en ese tipo de magia y se encontraba allí principalmente porque tenían un arma en su nuca, aunque si era culpable de varios crímenes, por lo que Purple decidió agregarlo a las filas de sus fuerzas especiales, colocando un implante que le causaba dolor cada vez que desobedecía una orden directa.

Su nombre era Karl Kroenen, en el pasado era un hombre común, pero tras un horrible accidente durante un intento de escape de una sociedad sectaria fue quemado en gran parte de su cuerpo, con el tiempo agrego partes mecánicas a su cuerpo y se volvió virtualmente inmortal con excepción de daño excesivo a su cerebro, pidió autorización para obtener acceso a la carne utilizada para Samsara, pero se lo negaron dado el peligro que representaría.

Usaba un exoesqueleto mecánico en su cuerpo para aumentar su fuerza y capacidad física, utilizaba armas de fuego en combates a distancia media, mientras que a distancia cercana, mientras que cuando estaba cerca utilizaba un par de cuchillas que salían de la parte superior de su cuerpo, semejante a las hojas ocultas de los Assassin.

Era siempre frio como maquina, orgulloso de su trabajo y de lograr avances en la ciencia y la magia, no disfrutaba de manera especial la matanza indiscriminada, cada muerte necesitaba un propósito o ser una misión, por lo que en el equipo era de los que se especializo en interrogar a prisioneros reacios a hablar.

Ese peculiar grupo vio llegar a Gabriel al establecimiento, por lo que comenzó a repartirse las partas, Karl estaba feliz de al fin comenzar, no planeaba jugar pero era necesario que estuvieran reunidos para hablar apropiadamente de las acciones de ese día y la propuesta para una misión.

Cliñedis: mas vale que tengas cuidado, hoy es mi día de pago y quiero comprar un nuevo vaporizador de bebidas —La hongo en su cuerpo humano estaba tomando sus cartas y observo a los demás en la mesa, pero noto que Rojo no jugaba— ¿Tienes miedo de perder? vamos grandote, no te hare daño

Rojo: la ultima vez te llevaste mi abrigo cuando no te pague todo, cuando salí me arrestaron por ir en toples en la calle y todo es tu culpa —La hongo movió su mano quitándole importancia y miro sus cartas, tomando su cara de póker para esconder cualquier emoción— 

Cao Cao: dejen de discutir, paso mucho desde que nos reunimos —Tomo sus cartas y las miro, notando que Gabriel guardaba silencio como siempre, mientras que Karl tomo un collar de su cuello y comenzó a apretar botones— ¿Sigues con ese juego? esperaba que te aburriera

Karl: este maldito ser es insaciable, lo alimento día y noche para que no muera de hambre pero siempre vuelve por mas comida, solo espejo que cuando se libere de su prisión al fin me sirva como es debido —El científico estaba convencido de que los Tamagotchi eran un ser aprisionado en una dimensión de bolsillo, que cuando se libere le servirá incondicionalmente, todo porque Cliñedis y Rojo se lo dijeron— cuando nazca esta quimera hare que te mastique maldita hongo

Rias: ya extrañaba esto, aunque es raro ver a Karl con un juguete —El científico volteo a verla, como si esperara mas explicaciones, pero Rojo cubrió la boca de Rias para que no arruinara la trampa, queria ver cuanto tiempo duraría esa broma para su antiguo enemigo—

La partida comenzó con Cliñedis ganando gran parte de las manos, el resto gano algunas veces, pero esa hongo estaba arrasando, incluso logro convencer a Rojo de participar en una partida y ahora tenia un saco lleno de monedas de oro, esas partidas se volvían adictivas demasiado pronto.

Nadie quiso preguntar de inmediato sobre las vendas en la cara de Gabriel o el cambio de cabello a morado en lugar de azul, durante una hora entera siguieron jugando hasta que Cliñedis tenia suficiente dinero para llenar una mochila que cargaba en su espalda.

 Cliñedis: ¿Cómo terminaste pareciendo el primo feo de Rojo? esas vendas no se te ven bien ¿Qué hay debajo de eso que es tan malo? déjanos ver —El muchacho se cruzo de brazos sin querer acceder al pedido, tuvo que beber una pócima de regeneración para no verse tan horrible en el mundo humano— 

Gabriel: cuando el bastardo de metal me trago al parecer quede maldito, logre contrarrestar la maldición pero tardare en recuperarme, por lo que ahora soy una momia —Cliñedis queria preguntar mas, pero de inmediato Gabriel descarto la idea de quitarse las vendas— el cabello morado ahora se queda, pero las heridas se irán

Rojo: vamos chico, no nos juzgas a nosotros y no te juzgaremos, sabemos que fue algo difícil pero no creo que sea tan horrible —El mas joven suspiro exasperado y lentamente se quito las vendas de la cara, Karl lo miro y perdió el aliento al ver las cicatrices y quemaduras—

Karl: heridas de maldición del dios de la carne, esos Sarkisistas sabian mucho de eso, esa una maldición debilitada, creo poder ayudarte, pero vuélvete a poner las vendas, no me gusta recordar esas cosas —No le gustaba el fuego ni las quemaduras, le traían recuerdos desagradables del pasado y era un motivo para no verse en el espejo— iré a la cocina y no envenenare a nadie

Gabriel: si salubridad pregunta porque un Nazi esta en mi cocina les diré que se metió y dejare que lo metan a la cárcel —Karl no era especialmente popular o bien visto por la gente, por lo que era común que lo arresten y lo tuvieran que buscar en la prisión o siendo perseguido por una turba iracunda, no pasaba tan seguido en la ciudad, pero en el exterior siempre era un problema constante—

Cao Cao: ¿Qué te parece una aventura mientras te recuperas? Rojo y yo encontramos un rastro de algunas ruinas antiguas ¿Qué tal un viaje de campo? —En algunas ocasiones una aventura era suficiente para levantarle el animo a la gente, además de que quizás era buen momento para unir mas sus lazos de amistad—

La idea como tal no estaba tan mal, un viaje relajante por Mundo Espejo le vendría bien despues de casi morir y no tener nada mejor que hacer, pero Rias se sentía preocupada por lo que sucedió en esa misión y todo lo que escucho de los rumores sobre Gabriel, por lo que creo una barrera de audio alrededor de ellos para hablar con privacidad.

Rias: queria preguntarte algo ¿Esta todo bien? es decir, yo una vez paso por algo traumático y tuve que ir a un psicólogo, creo que también necesitarías ayuda, se que tu poder es el desenfreno, pero nunca me dijiste que hicieras algo como eso —Las miradas se enfocaron en el, Gabriel normalmente no hablaba, pero eran sus amigos, por lo que decidió hablar— 

Gabriel: fue como si algo se rompiera, era una especie de barrera de cristal que se rompió, no recuerdo la mitad de lo que sucedió, solamente se que no planeo volver a hacerlo —No fue un hecho motivado por la brutalidad, el problema fue que no se controlaba y no queria lastimar a sus compañeros o familiares por accidente— 

Pero Gabriel pronto volvió a su animo normal y fue a tiempo para que Karl llegara con una extraña taza burbujeante hecha de metal, el liquido era rojo con tonalidades marrones, todos parecían sorprendidos de ver una pata de pollo, lo que parecía crema batida y una zanahoria sobresaliendo, pero estaban seguros que la peor parte seguramente ya estaba hechas jugo.

Karl: contigo el jugo del buen Doc para maldiciones Sarkisistas, una combinación de diferentes tipos de materiales especiales, te recomiendo comerlo antes de que se vuelva gelatina —Rias se cubrió la nariz para no tener que sentir el terrible olor de ese brebaje, aunque Cao Cao no se veía molesto con el aroma del todo— ¡Tómalo de un trago y no vomites!

Gabriel: ¿De donde sacaste los materiales? Por favor, que no ellas utilizado mi cocina para hacer esa basura —El hombre se rio un poco con esa voz peculiar llena de toques metálicos, pero para Gabriel no era tan bueno, había estado en lugares horribles y esa medicina le causaba nacías— ¿No existe una inyección o quizás un ritual mortal?

Rojo: no llores mocoso, bébela de un trago —Gabriel dejo la bebida extraña en la mesa y se cruzo de brazos, bebía pociones todo el tiempo y no planeaba quemar su lengua con esa basura de Karl— ¡Atrápenlo!

Cliñedis: ¡Yo atrapo las piernas! —Se lanzo contra las piernas de Gabriel y las atrapo con apéndices que salían de su espalda, semejantes a tentáculos negros, Rias y Rojo atraparon los brazos mientras Karl tomaba un embudo y lo ponía en la boca del muchacho— ¡Apresúrate Doc!

Karl: tranquilo, no te matara, aunque tal vez desees que suceda —Se apresuro para tomar el extraño liquido y vertió el contenido en la garganta de Gabriel, le cubrió la boca y vio como la cara del chico cambiaba de color a verde, tardo un par de minutos en lograr recuperarse antes de vomitar las botas del doctor en ocultismo—¡Veamos si funciono!

Todos al fin lo lograron liberar, el chico se levanto lentamente mientras sentía su cabeza dar vueltas y despues se colapso en el suelo, el científico tomo un palito de la mesa y pico al dueño del café, se movió un poco y despues suspiro aliviado de que su pócima no hubiera matado a su paciente esa vez.

Karl: otro trabajo bien hecho y esta vez no murió ni muto ¿Quién tiene hambre? quiero unas galletas con chocolate caliente —Rojo le  dio un golpe en la cabeza que le quito la gorra de la cabeza, pero para Karl solamente fue cuestión de volver a ponerse la gorra— que delicados son los muchachos de hoy en día

Cliñedis: ruco loco, no se como alguien como tu podría tener un trabajo con nosotros —El hombre levanto sus hombros y algunos amuletos de diferentes religiones cayeron de su abrigo, algunos eran conocidos y otros no tanto— ¿A cuantos demonios y dioses hiciste enojar?

Karl: no tantos, solamente suficientes para que cuando venda mi alma salga siempre un pagare con mi nombre —Abrió su abrigo y saco un documento en un pergamino viejo, solamente tenia el titulo de alma y la frase "Yo debo y pagare un alma", seguido de una firma con sangre— pero mi alma la tiene alguien mas, soy intocable en ese aspecto

Rias: pero se supone que alguien sin alma muere lentamente —Rojo y Cao Cao se rieron a carcajadas, al parecer ellos entendieron algo que los demás no lograban captar— 

Cao Cao: una parte de él lleva muerta un buen rato —Al parecer Karl solamente lo ignoro, ya que solo le quita importancia a ese hecho, en realidad no le podía importar menor la burla de esos dos contra su persona— pero creo que eso no es importante, cuando Gabriel despierte hay que decirle sobre lo que nos enteramos

Karl: creo que debieron invertir tiempo en esa acción, Gabriel es un elemento bueno si el lugar tiene amenazas cognitivas, y algunos de ustedes son vulnerables a ella, excepto yo, soy perfecto —No pudo reprimir su lado narcisista, aunque era un juego constante en su comportamiento—

En alguna parte de Argland

Se podía ver a un par de niños caminando por las calles vacías por los alrededores de la ciudad, casi en la muralla que rodeaba la enorme ciudad, el mas alto aparentaba tener 15 años cuando mucho, mientras que él mas joven parecía estar por cumplir 12, aunque la edad podría ser engañosa en aquel lugar.

El mayor era un poco alto para alguien aparentemente humano, media 1.70 metros, su cabello negro con toques verdes era largo y lograban enmarcar su rostro, sus ojos morados eran opacos y parecía indiferente, usaba un abrigo negro sobre un chaleco del mismo color y una camisa negra con la imagen de un Nevermore que era cubierta por el resto de la ropa.

su piel era muy pálida y parecía nunca tener contacto con el sol, sus pies estaban cubiertos por botas negras de piel de algún monstruo desconocido, mientras que en su cuello tenia una cadena de plata brillante con un cristal al final, que tenia gravada la palabra Emroy en el interior del cristal morado.

Aquel niño mas joven era en apariencia un niño de quizás 13 años, su cabello morado largo peinado de manera perezosa con un cabello sobresaliendo de la coronilla, sus ojos morados eran mas brillantes que los del otro muchacho y era mucho mas bajo, midiendo apenas 1.50 metros.

Su ropa era mucho mas elaborada que la del mas alto, tenia una chaqueta negra con mangas blancas, sobresalía lo que parecían guantes negros sin ningún rastro de los dedos, además de tener un par de anillos en los dedos índice, en la mano derecha un anillo de plata y en la izquierda un anillo negro.

Su camisa parecía ser de oriente con nudos funcionando como botones, una camisa blanca que llegaba a parte de sus muslos, su pantalón negro tenia a un lado lo que parecía un pañuelo morado con detalles de hojas en el cielo nocturno, parecía tener una expresión alegre, aunque faltaba poco para ser apático.

Los dos caminaban con una felicidad evidente de parte del mas joven, que cargaba una mochila con lo que parecía un contenido muy pesado, el mayor parecía apático y sin interés en lo que hacia mas feliz al otro, su camino era por calles oscuras, por lo que era de esperarse el desenlace que tendría, Argland era segura en muchos aspectos, pero tenia sus peligros y no era sorprendente asesinatos en peleas, lo cual era aceptable según lo juzgaran las autoridades.

Un grupo de Goblins vagabundos los rodeo, normalmente no se veían fuera de las alcantarillas, pero ahora mismo había un grupo de quizás 30 de esos monstruos odiosos en los callejones, varios de ellos se lanzaron contra los niños, pero el mas alto atrapo a uno con su mano desnuda y lo aplasto con tanta fuerza que lo hizo explotar.

???: son seres bastante molestos, me asegurare de que Emroy tenga un sacrificio apropiado esta noche —Mas de ellos se acercaron a ellos, pero el mayor también fue a la carga y como si fuera una aplanadora mato a los monstruos con sus manos y pies, aplastando los huesos y carne—

??? 2: ¿Te molesta si te ayudo? vamos, di que si hermanito —Le tomo de la chaqueta y evito que se moviera de manera apropiada, por lo que irritado, el mas alto lo cargo y arrojo contra ellos, los cuillos intentaron atacarlo, pero todo a su alrededor se desintegro—

Los monstruos querian atacar, pero entonces una lluvia de rayos cayeron sobre los monstruos y mataron a la mayoría, mientras que los que corrieron fueron cortados de manera limpia por una guadaña doble y una alabarda con toques morados, los cuerpos se desintegraron cuando mas rayos destruyeron la escena del crimen.

??? 3: ¡Les dijimos que no salieran de casa sin permiso! —Una voz preocupada pero también severa provenía de quien parecía una chica de doce años, quien miraba al mas alto de los niños con severidad— ¡Que tienes que decir a tu favor! ¡Thiago Alastor Mercury!

Thiago: todo fue culpa de Mika, el idiota insistió en buscar lo que queria papá —La niña salto en el aire y le dio un golpe en la nuca que lo hizo doblar la cabeza por el impacto, el cual pudo haberle roto el cuello a un humano común y en su caso solo le fracturo algunas vertebras, pero se curo muy rapido y ni siquiera lo noto— ¡Porque siempre a mi!

??? 4: ¿Qué dirás, Mika? —Esta vez la voz era apática y la decía una mujer de cabello bicolor que estaba mirando al niño, que parecía nervioso al ver a la mujer mirarlo con ese par de ojos bicolor que parecían amenazar con apuñalarlo—

Mika: bueno, papá salió hace unos días y como dijeron que volvería hoy, y dije ¡Vamos por lo que queria! aunque puede que pudiera tener un poco mas de cuidado y no aplastar por accidente al anciano —Esta vez se acucho una risa fuerte y grave viniendo desde lo alto de  una escalera de incendio, una figura alargada vestida como un retorcido sacerdote bajo de un salto—

Al aterrizar mostro una figura muy alta frente a ellos, esos ojos negros con pupila morada y esas alas negras como las de un Nevermore, además del traje negro hicieron que todos lo reconocieran, el mas joven salto y abrazo a Alastor con bastante fuerza, mientras que el hijo mayor permaneció de brazos cruzados.

Frente a ellos estaba Alastor, tenia su espada en el cinturón y no se molesto en evitar pisar la cabeza de un Goblin que había intentado escapar, la mujer que había regañado a Thiago parecía un poco inconforme con lo despreocupado que era su esposo, pero se acerco a él y tiro de su abrigo para inclinarlo y besar sus labios.  

Alastor: despues hablare con ellos, por ahora quisiera que podamos comprar las provisiones para el viaje —Las otras dos mujeres lo miraron con cierta irritación, por lo que el hibrido Grimm se apresuro y beso una vez a cada una de las otras dos mujeres— ahora veo quien lleva la armadura en mi casa

Thiago: vivimos en casa de Akeno o en el templo de Rory —Su padre se sujeto la cabeza pero decidió no decirle nada, pero su hijo mayor de todas formas lo abrazo por un momento— ¿A donde iremos? la ultima vez Zesshi perdió la paciencia en el desierto

Alastor: les diré en casa, no planeo que nos escuche nadie —Al final miro a su familia y despues tomo su billetera para saber si tenia dinero suficiente para ir a cenar en algún lugar fuera de casa, despues de todo a veces necesitaba recordarles que le importaban— ustedes escogerán el lugar donde comeremos esta noche, espejo esta vez no sea un lugar con animatronicos, esa vez tuvimos que fingir un incendio para ocultar que Rory mato a ese guardia

Esa era la familia de Alastor, una familia de 6 personas, Alastor como era de esperarse era el padre, aunque debido a que Salem constantemente necesitaba sus servicios o su trabajo secundario le requería fuera de Mundo Espejo a veces se ausentaba por varios días, aunque logro llegar a compensar esa situación. 

Los seis caminaron entre las calles sin que nadie les llame la atención del peculiar grupo, no era momento de que discutieran o pelearan, aunque Alastor tenia el presentimiento de que cuando estuvieran a solas tendría serios problemas con Rory por ausentarse varios días sin haberles dicho mas que ayudaría a su hermano.

A lo lejos vio una cafetería nocturna llena de diferentes criaturas, al entrar tuvo que dejar su arma en un estante, aunque el arma de Rory era tan pesada que la dejo en el suelo, Alastor camino hasta la mesa mas alejada que encontró y se sentó, con Zesshi ganando el lugar de sentarse en sus piernas y mirando a Rory con cierta burla en esa mirada inexpresiva.

Llego un camarero y debido a que Alastor estaba distraído hablando con Akeno fue que no se percato de que el mismo camarero estaba sin habla, cuando volteo para hacer su pedido se quedo paralizado al ver al camarero, Gabriel no estaba en una situación mejor, los dos se miraron largamente, como si analizaran que se suponía que estaba sucediendo.







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