Elección

A veces la gente asumía que la gente con dinero no tenía preocupaciones, que sus hijos eran pequeños engendros malcriados y caprichosos, eso era cierto, Pablo siempre lo dijo cuando le preguntaban, la única diferencia era que él era engreído con quién se lo merecía, aunque últimamente su figura pública había decaído mucho.

Su mayor problema ahora era que Gerard estaba frente a él en un restaurante de alta gama, no le gustaba estar en esos lugares porque casi siempre que estuvo en uno resultó en tragedia, el asistente de su padre estaba sentado en una silla mientras comía una cantidad poco sana de Flan Napolitano.

El restaurante Plaisir era conocido por ser un lugar exclusivo incluso para las altas esferas, las listas para hacer reservaciones eran inaccesibles e incluso familias a la escala de los Schnee solamente asistirían a ese restaurante para ocasiones muy especiales, pero para Gerald ese era su lugar favorito para comer postres.

Siempre había una habitación exclusiva para él, una habitación decorada de manera opulento, con una vista panorámica a la zona central de la ciudad de Vale, pocas personas podrían entrar en ese lugar dos veces en su vida, al menos no sin que Gerald hubiera ordenado que esa persona ya no fuera un problema para sus planes.

Había estado bastante tranquilo comparado con sus anteriores años, no había comenzado ninguna pelea y su comportamiento era un poco más relajado, el problema es que ahora Gerald estaba diciéndole algo que el creía no le pedirían nunca.

Pablo: ¡De ninguna manera! Prefiero atravesar mi mano con un cuchillo antes que ser una marioneta que baila para que todos miren en otra dirección a la horrible realidad

Gerard: lo sé, pero te has vuelto muy popular, lo suficiente para que vean tu cara en cualquier parte y sepan quien eres, aunque muchos ya lo sabían por ser hijo de la familia más influyente de Remmant, normalmente escogería otros caminos, pero ahora necesitó que hagas algo importante y es que distraigas a todos

Pablo: lo sé, me contaron que ayer fue un fiasco en contención, cientos murieron ¿Pero, porque tengo que ser el mono que baila? Podrías hacer un maldito partido deportivo, quizás fingir una tragedia natural, o mejor, ve a una mina de los Schnee, grava algunos trabajadores mutilados y que la gente se entretenga sintiendo lastima y no haciendo nada

El hombre con cabeza piramidal de rió un poco de manera jocosa, una expresión normal en él, Gerard sabía mejor que nadie que tenía razón en que cualquier cosa distraía a las mesas, podría ordenar alguna muerte por algún policía para realizar escándalos, destapar a algún juez corrupto o cualquier cosa, pero el tenía sus motivos.

Gerard: es evidente mi motivo, cualquiera de tus propuestas lleva de manera inevitable a que todos hagan protestas, que estén atentos de aquí para allá, con el tiempo la cortina de humo se expande pero descubre un poco la realidad y todo sale peor para todos

Tenía una edad muy avanzada, había visto tantas cosas, parecía un patrón de comportamiento permanente en todos los seres humanos, Pablo se quedo en silencio al no poder argumentar nada mas, fue hasta entonces que se percato que habia dos espacios extra en la mesa.

Queria preguntar, hasta que aparecio una pequeña criatura humanoide, era una especie de mini copia de Gerard, media 1.20 metros de los pies a la punta de los pies, sosteniendo en sus manos una Cajita Contenta, esa icónica caja Roja con símbolos plateados, el mensajero se llamaba Jerry, uno de los ayudantes de Gerard.

Esas criaturas podían estar por todo Remmant sin problemas, durante años crearon y construyeron túneles alrededor del mundo, pequeño, pero los ayudantes eran muy flexibles y cabían dónde fuera, podían ir a Vacuo y Mistral tan rápido que le ganaban a los aviones súper sonidos.

Jerry: su Cajita Contenta señor —El muchacho tomo el empaque y le dió una palmada en la cabeza al asistente, quien se fue corriendo a gran velocidad con destino desconocido—

Pablo: ¿Por qué siempre me pides una de esta cosas? —Pese a su disgusto con su situación actual, no perdió tiempo en comer una hamburguesa gourmet que había Sido preparada en la cocina de aquél lugar—

Para ese punto, Pablo se resigno a ser una marioneta mas en las manos de Gerard, realmente no tenia demasiadas alternativas, pero al menos logro que el tuviera algunos beneficios, al fin le darían misiones, tras casi seis meses sin misiones y estando atrapado en la Academia Beacon para mocosos idiotas, toda la presión se acumulo y necesitaba desquitarse con alguien.

Laberinto Infinito

Aquella estructura maldita fue edificada en una era demasiado antigua para ser recordado, antes de que la humanidad renaciera del polvo, antes de que existiera Mundo Espejo, antes de Salem e incluso antes de que existiera un orden en la tierra más allá de monstruos que reunían seguidores y gobernaban por el miedo.

Concebido como el santuario de diferentes reliquias que a lo largo del tiempo fueron dejadas atrás por deidades o seres externos a esta realidad, algunas fueron robadas por héroes que consiguieron su poder para si mismos o para ayudar a otros, pero era necesaria mucha determinación y nunca rendirse.

Ese sitio era la prueba definitiva del héroe o villano, te ponía a prueba en todos los aspectos posibles, probaba tu fuerza de voluntad, tu poder físico, inclusive todo tu ingenio, cuando cruzabas el laberinto, te espera una reliquia, según se dice es justo lo que necesitas, otros dices que es lo que quieres y otros dices que es al azar, para que el destino se burle de ti al final de tu horrible travesía.

La estructura era un peligro que está latente todo el tiempo, pasillos sin fin que cambiaban su orden de manera aleatoria, peligros memeticos y cognitivos, cualquier temor por mas mínimo que sea se volverá tu peor pesadilla en este sitio, los pasillos cambiaban constantemente, las habitaciones tenían la costumbre de mutar sus estados para ser diferente cada vez que las visites.

Con cada batalla que enfrentaban los invasores recibían una nueva amenaza, llevaban allí poco mas de una semana y no lograban llegar a sus metas, Marcos y su grupo ya habían luchado contra toda clase de criaturas, enfrentado habitaciones aleatorias que de solo recordar como salieron le dolía la cabeza.

Comer emparedados de mermelada de fresa nunca volvería a ser lo mismo, esa maldita trampa donde tuvieron que usar a Yaco como carnada humana en un lago, incluso tuvieron que vestirse como mujeres para pasar una sala donde de lo contrario serian atacados por un ejercito aparentemente interminable de ogros, como se podrán imaginar, Wilford prefiero enfrentarse al ejercito antes que usar esa ropa que le quedaba pequeña.

En la actualidad estaban pasando por un puente colgante que los llevaba sobre un precipicio, el viento era demasiado fuerte, las nubes de tormenta ocultaban cualquier rastro de luz solar. estaban entre dos montañas de roca negra, con una caída mortal debajo, el agua comenzaba a azotarlos con toda su furia y parecía que la estructura colapsaría en cualquier momento por el exceso de peso.

Wilford tomo las cuerdas superiores y las transporto en metal, cuando las tablas inferiores al fin se rompieron tuvieron que sujetarse a las cuerdas y seguir adelante con su  camino, algunos rayos pasaban cerca de ellos, amenazando con electrocutarlos a todos y terminar con su miseria.

Con todo eso lograron superar la prueba y llegar a la saliente de otra montaña a tiempo para evitar la lluvia de oro derretido, una vez allí abrieron la siguiente compuerta para llegar al siguiente cuarto, el laberinto les dio un descanso, llevándolos a una habitación antigua, con varios muebles, se parecía a una sala de estar de algún club de alta sociedad de una época antigua, con cabezas de animales disecados, pinturas de hombres posando frente a sus presas o mostrando trofeos de diferentes disciplinas.

Wilford se acostó en uno de los tantos sodas y se dispuso a descansar, mientras el resto se sentaba al lado de una chimenea para calentarse, estaban cansados de pasar sala por sala y no poder ver un progreso real, Snake se había resignado a solamente ver el fuego y esperar que algo mejorara, mientras que Yaco esperaba salir de allí en una pieza.

Marcos: ya probamos hacer el mismo recorrido en diferentes puntos, pero no sirve porque las habitaciones cambian, los pasillos al parecer tampoco son mejores, cambiaran de lugar y es posible que algo nos ataque mientras caminamos, además de que estamos obligados a llegar al otro lado y superar cada enemigo

Yaco: ya intentamos siempre seguir nuestra mano derecha y romper las paredes, pero no planeo volver a pelear con monstruos cambia forma, le rompí tres veces el cuello a Snake y Wilford me rompió el hocico, y ya habíamos matado al monstruo

Wilford: eso fue por imbécil, no se a quien se le ocurre proponer la solución mas idiota al problema, es evidente que no sabemos nada de los otros, si nos basamos en lo que sabemos terminaría metiendo una bala en la cabeza de cada uno de ustedes

El mal humor se apodero del sitio y parecía que todos planeaban discutir una vez mas, ese viaje fue un error en varios aspectos, uno de ellos era que Marcos subestimo el alcance del daño que causaría a la mente el no encontrar salida al laberinto, pero de todas formas no había vuelta atrás, si empezó el viaje tenia que terminarlo.

Estaba considerando volver a romper alguna pared o buscar algún pasaje oculto, pero entonces escucho pasos en las paredes, los demás también lo escucharon, por lo que se pudieron alerta en espera de alguna amenaza, apuntaron sus armas al muro, las paredes comenzaron a temblar como si ocurriera alguna clase de terremoto.

Uno de los muros se abrió y una criatura de múltiples brazos salió del muro, cubierto de sangre y con heridas esparcidas por todo el cuerpo, la criatura les rugió, pero antes de que pudiera avanzar un solo paso mas, fue alcanzado por un corte de energia que impacto en su espalda y lo derribo, los muros se deformaron y lo apuñalaron varias veces hasta que dejo de moverse.

El muro se abrió un poco mas y apareció una figura casi tan alta como Wilford, seguido de tres mujeres, Marcos bajo su revolver cuando vio a Alastor saliendo de la pared, el hibrido miro a su medio hermano y su mirada se volvió mas critica que amenazante.

Marcos: de todos los bastardos malditos que conozco ¿Por que tenia que ser tu? mas importante aun ¿Qué haces aquí? ¿Te trago una ballena dimensional y te esculpió aquí porque no come basura?

Alastor: debería decir que saliste del infierno, pero ser idiota solamente es un defecto ¿Por que tan agresivo? ¿Ya no somos amigos? que bien, porque no estoy de humor para explicarle mi vida personal al mayor imbécil de esta dimensión —Los dos se miraron con irritación, pero el resto de acompañantes bajaron bajaron sus armas y se acostaron para descansar antes de seguir el viaje—

Desde la distancia los dos equipos observaban como los dos hermanos discutían y lanzaban una que otra maldición al aire insultando a la madre del otro, aunque en ambos casos era cuestionable su efectividad ya que tenían la misma madre, por decirlo de una manera.

Snake: ¿Ustedes que buscan? yo solamente recuerdo que dijo, blablá, la lanza. blababla es una misión suicida y despues de eso solo escuche estática —Yaco casi se golpea la cabeza contra la mesa escuchando la explicación mas absurda de porque asistir a una misión—

Rory: nosotros buscamos un estabilizador de realidad de alto nivel, aunque sospecho que este lugar tiene una estabilidad tan mala que el objeto debe ser una basura —Miro de reojo a Alastor, quien le dio la espalda a Marcos y ahora parecían disminuir la intensidad del descontento—

Wilford: este viaje no me a traído buena suerte, las primeras mujeres hermosas que aparecen en este viaje y todas casadas —El vaquero al fin hablo, quitándose el sombrero para dejarlo en un perchero, mientras observaba a las tres mujeres en la sala y las saludaba con un tono mas amable—

Si bien era cierto que él se caracterizaba por ser bastante social y coquetear con quien le parece atractiva o agradable, sus valores eran muy tradicionales y arraigados para permitirse coquetear con alguien casada, queria platicar, hasta que Snake abrió la boca con una serie de preguntas que rayaban en lo absurdo. 

Snake: ¿Qué hay de las mujeres pez que encontramos en la isla? ¿O las ninfas de ese lago congelado? entraban en varias de las categorías de belleza que en Remmant consideran hermoso, hasta que se transformaban en horribles monstruos come hombres

Yaco: no cuenta como hermosa y aceptable si su plan es asesinarte —El hibrido solamente lo escucho, y como si no fuera importante, se coloco los audífonos sobre los oídos y se acostó en una alfombra de piel de oso frente a la chimenea— 

En el otro extremo de la habitación se encontraban discutiendo los dos hermanos, pero esta vez se trataba de un tema diferente, entre ellos sus impresiones del laberinto, llevaban mas o menos el mismo tiempo atrapados, encontraron que el tiempo parecía retorcerse en ese lugar, ya que Alastor dijo que a veces pasaban semanas atrapados en el desierto, pero al salir no había pasado mas que un par de minutos.

Ese lugar era demasiado inestable, si no tenían cuidado entonces terminarían atrapados por la eternidad en ese lugar si tenían la mala suerte de terminar en una habitación que haga que una hora fueran cientos de años en el exterior, cosa que seria todavía peor.

Si bien era cierto que ambos se odiaban y mas de una ocasión pelearon hasta terminar en urgencias, ahora había algo mas importante en juego, por lo que dejarían los insultos y peleas para mas tarde, por ahora lo importante era descifrar el secreto del laberinto y salir de allí con el objeto que estuvieran buscando.

Alastor: rompí las paredes de varias salas, algunas llevaban a habitaciones secundarias, pero otras llevaban a monstruos de pesadilla o a una caída eterna, aunque me sirvió para comprobar algo, los monstruos y efectos de las habitaciones se quedan dentro de la habitación, una de esas cosas me arranco una pierna y al salir estaba como si nada

Marcos: había notado algo parecido, estábamos empapados por la lluvia, pero apenas entramos aquí nos secamos demasiado rapido, eso nos podría dar una ventaja, al menos en supervivencia podríamos tratar de escapar para evitar cansarnos en los combates

Alastor: tenemos dos opciones, tener suerte, jugar bajo las reglas o intentar romper el sistema, el problema es que esto no parece tener reglas o sistema alguno

Marcos: intente usar la vista de águila en cada habitación, pero no encontré nada —Se toco la cabeza y entonces se percato de un detalle que quizás no había notado, por lo que fue a una mesa cercana y tomo un trozo de papel— quizás las habitaciones no son conectores, quizás solamente son puntos de abastecimiento, tal vez el creador pensó que para seguir el laberinto necesitaríamos materiales extra

Era cierto que traían materiales y equipo, pero si llevaran todo lo que necesitan entonces viajarían con camiones, eso volvía mas factible la idea de Marcos, por lo que comenzaron a hacer recuentos de las cosas que habían conseguido u objetos que por una "Casualidad", resultaron útiles.

Fue entonces que decidieron hacer algo que quizás era un suicidio o la solución definitiva, investigar esa habitación de descanso y despues encontrar alguna manera de infiltrar el sistema que estaba tras todo el movimiento de aquel laberinto, era arriesgado, pero la recompensa compensaría todo el riesgo.

Beacon

Pyrrha caminaba por los pasillos de la academia a toda prisa mientras trataba de evitar a la gente que le rodeaba, realmente no tenia un día bueno y estaba bajo mucha presión, se suponía que se vería con su agente, pero reagendaron su reunion para el día siguiente, mientras tanto, el director se encargo de agregar mas peso sobre sus hombros.

Necesitaba tiempo a solas y lo necesitaba rapido, avanzo hasta el bosque Esmeralda, donde se interno hasta perderse en medio de la naturaleza, apago su Scroll y se quedo en medio del bosque, llevaba sus armas, por lo que tenia lastima de cualquier Grimm que tratara de meterse en su camino.

Se sentó debajo de un árbol y miro al horizonte, donde solamente podía verse el sol, era poco mas de medio día y hasta ahora parecía ser un día común para el resto de la gente, pero ella necesitaba despejar su mente de todas las cosas que la abrumaban, ahora mismo la idea de su agente vendiendo su vida al mejor postor parecía el menor de sus problemas.

Ozpin le había revelado un secreto que deseaba nunca haber conocido, pero no por las implicaciones morales, se trataba de la Doncella del Otoño, o lo que quedaba de ella, ella realmente comenzaba a creer que podía tener una vida normal, o al menos una vida de estudiante lo mas normal que se podía.

A veces odiaba esa parte de ella, queria seguir con su vida, poder disfrutar de su vida privada mientras al mismo tiempo ayudaba a la gente, suspiro un poco cansada de pensar en todo eso.

Estaba por ir a otra parte, quizás tomar algún café y preguntarle a Gabriel o Ignacio que debería hacer, hasta que vio dos figuras sospechosas colina arriba, uno llevaba un abrigo negro y el otro llevaba la cabeza cubierta por el gorro del abrigo, se pasaron una bolsa plástica y el otro le paso un fajo de billetes al otro.

Ella se acerco de manera sigilosa y entonces le apunto con su arma a los dos para detenerlos, esperaba algún intercambio de algo ilícito, pero entonces se percato de algo extraño, lo mas peculiar era que se trataba del profesor Ignacio, quien sostenía una bolsa de tamales y en la otra sostenía un termo lleno de alguna otra cosa, mientras que la otra persona era Gabriel, quien tenia nuevas vendas y una le cubría uno de sus ojos.

Ignacio: no me importa que me dispares, pero yo de mis tamales no comparto, aunque quizás la próxima si me dices con tiempo pida algunos extra para compartir contigo —El profesor de inmediato guardo su comida en un morral y lo oculto en su espalda, mientras Gabriel guardaba el dinero en su mochila—

Gabriel: no esperaba que la seguridad fuera tan rígida, la semana pasada entre hasta la oficina de Ozpin sin problemas, todos los guardias estaban dormidos y parecían despreocupados —Su mirada era un tanto indiferente, aunque quizás se debía al hecho de que no esperaba que le estuvieran apuntando con un rifle— 

Pyrrha: ¡Lo siento! ¡Lo siento! Es que la ropa misteriosa y pasándose esa bolsa desconocida, pensé que era... no es importante —El profesor le quito importancia al asunto ahora que tenia su preciosa mercancía con él, Glynda le dijo a los tamaleros que no le vendieran, pero no dijo nada acerca de que no le vendiera a un tercero, no entendía de que hablaba con eso de que era poco sano y esas cosas— 

Ignacio: ¿Qué te trae a mitad del bosque? Normalmente estas con tus amigos o entrenando, a veces ambas... ¿Tienes alguna clase de vida social? es decir, yo solamente tengo a Bart y a veces a Luis para entrenar, pero de todas formas cuenta... ¿De que estaba hablando? demonios, debe ser la abstinencia de tamales

El muchacho de cabello azul planeaba irse, hasta que noto que cierta voz en su cabeza estaba riendo a carcajadas del sufrimiento ajeno, Gus era un idiota y un maldito en toda la extensión de la palabra, por lo que sabía que algo estaba mal, por lo que se quedó un momento para ver a Pyrrha, pudiendo percibir un extraño aire melancólico.

Gabriel: ¿Algo te preocupa? —Pregunto por curiosidad, aunque Gus estaba molestándolo, llamándolo Entrometido, ignoro esa molesta voz y se quedo junto a Pyrrha, al igual que Ignacio—

Ignacio: ¿Por que la cara larga? casi siempre estas con ese optimismo que hace enojar a muchos —Se quedo cerca de ella, sacando un tamal para comerlo mientras comía con la mano, ya que olvido su cuchara en la habitación— prometo no decir nada, no es como que me importe decirle a otras personas o alguien me escuche

Ella miro a ambos hombres cerca de ella y lo pensó por un momento, técnicamente no tenia que decirles nada exacto, además de que queria saber que harían ellos, uno de ellos había sido un héroe en su momento y el otro era alguien que escogió un camino diferente al que estaba destinado.

Pyrrha: ¿Ustedes creen en el destino? ¿Qué la gente nace con un propósito el cual alcanzaran y que deben esforzarse por conseguir?

Ignacio: no pienso en el destino como un camino fijo, lo veo mas como un caudaloso rio que te puede llevar a muchas partes, todos vamos en un barco, tenemos que tomar el control usando nuestras manos y mandar sobre nosotros para que no seas una marioneta en manos de otros

Gabriel: no creo en el destino, creo que es una especie de placebo, que la gente se aferra al destino porque lo ven como una meta, desde pequeño escuchaba que a muchos conocidos les dijeron que su destino era ser lideres, guerreros o defensores, me trataron de meter esa idea en la cabeza, pero ese camino no me daba felicidad, por lo que escogí alejarme, no queria sobreponer complacer a otros antes que mi felicidad

Eso no ayudo para nada, de hecho dijeron exactamente lo opuesto a sus creencias, pero noto que Ignacio parecía tratar de mantener su lengua dentro de sus labios, como si no quisiera seguir ese tema, pero entonces noto que el pasto a su alrededor se consumía por fuego y su mandíbula estaba muy apretada.

Ignacio: ¿Ahora que te pidieron? ¿Qué dijeron que debías hacer para hacer de este mundo mejor? —Su rostro era casi neutral, pero parecía que estaba por levantarse e ir a romperle los lentes a Ozpin, pero respiro profundo y despues se quedo donde estaba— olviden que dije algo, creo que me exalte

Pyrrha: ¿Qué piensan que debería hacer si me ofrecen una oportunidad de ayudar a otros, pero el precio es muy alto y podría ser un gran cambio a mi vida?

Gabriel: eso depende, si piensas que esa oportunidad vale la pena, es cierto que algunas cosas pueden parecer intimidantes, pero a veces puedes escoger tomar la oportunidad y hacer que trabaje para ti, como un empleo donde escoges temporalmente el puesto de asalariado, para despues volverte gerente... pero no digo que tomes cualquier oportunidad si consideras que es peligroso

Ignacio: esto es una decisión que debes tomar por tu cuenta, pero no tienes que caminar por caminos complicados tu sola, tienes a tu equipo, Jaune parece bobo pero es un buen líder, además de que tus amigos te ayudaran, incluso yo puedo darte algunas tutorías de combate si tienes problemas

Gabriel le ayudo a levantarse, mientras continuaba hablándole acerca de la importancia de planificar a futuro, pero Ignacio se quedo atrás por unos segundos, mirando una cámara que los había estado viendo, fulminando con la mirada el objeto, el cual exploto en llamas tras algunos segundos.

El hombre de cabello blanco estaba molesto por esa situación, Ozpin y Salem siempre causaban problemas a otros, estaba comenzando a considerar tomar a esos dos imbéciles para que hablen cara a cara y dejen de joder a todos en Remmant, era culpa de esos dos la muerte de muchas personas y no queria que sus alumnos murieran por los intereses de dos personas que debieron morir hace miles de años.

Desde su oficina, Ozpin bebió de su taza de café para tratar de no pensar en que haría Ignacio si algo le sucedía a Pyrrha o alguno de sus estudiantes y si él resultaba responsable de alguna manera, pero de igual manera le daba la oportunidad de que la doncella de Otoño estuviera a salvo, con Ignacio, Luis y Xenovia protegiendo el área era impensable que alguien quisiera poner un pie en terrenos de Beacon con intenciones hostiles.

Por ahora se prepararía para una conversación con Ignacio, quien seguramente protegería a Pyrrha como lo hacia con Koneko y su pasado turbulento, pero también se preparaba para investigar que haría el hijo de Salem en la academia, no sabia que haría esa mujer, ya que antes proponía traer de vuelta la magia, pero no vio rastros de magia en Pablo, aunque no sabia cuanto había cambiado su ex esposa en esos miles de años.

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