Remmant muchas veces era percibido solamente como cuatro grandes reinos, un lugar lleno de Grimm y otras criaturas mortales que obligaban a la gente a vivir dentro de los seguros muros de sus reinos, pero el mundo es mucho más amplio de lo que la gente ve, cosas tan cotidianas como un espejo en algún baño de gasolinera podrían ser entradas a mundos extraordinarios.

En la época en que Salem gobernaba casi todo Remmant, criaturas mágicas y anomalas vivían en libertad, los cuantos de hadas con enanos orfebres, ogros y otro sin fin de criaturas mágicas resultaron ser verdad, pero a medida que pasaban los años fue más evidente que la humanidad nunca podría coexistir con estos seres en paz.

Decenas de guerras le demostraron a todos que en realidad sería mejor la segregación, las criaturas mágicas y sus maravillas quedarían relegadas a otra realidad sobrepuesta, mientras que los humanos se quedarían con el mundo, aunque esa decisión nunca fue bien tomada por algunos seres específicos que consideraban que los humanos debieron ser quienes se retiraban del mundo, pero ya estaba hecho, Purple modificó la memoria colectiva para borrar cualquier recuerdo de interacción y asegurar la paz de ambos mundos.

Los Licantropos del clan Katze, la reina Grimm, los faunos y un puñado de seres anomalos fueron dejados en el mundo para vagar, algunos escalaban, pero la Hermandad Templaria resultó ser el organismo que apareció para dar un orden al mundo, gobernaba sobre lo Anomalo, los humanos y lo sobrenatural, su deber no era eliminar la maldad, era permitir un equilibrio y armonía.

Purple Custode creo lo que podría ser llamado mundo espejo, un reflejó perfecto de la tierra en la época de Salem, ese mundo no tenía demasiadas diferencias de la realidad y a menos que quisieran viajar a la luna tendrían que salir de su mundo, aunque en realidad si existía una diferencia, la luna de Remmant espejo estaba completa y los pobladores de esa realidad la veían todos las las noches.

Las reglas eran simples en el mundo espejo, los humanos deberían obtener un permiso especial para visitar ese mundo, lo cual aplicaba a las criaturas de mundo Espejo para visitar el Remmant original, esos permisos eran expedidos por la Oficina de Inmigración Sobrenatural.

Estaba prohibido hacer de conocimiento público ese sitio, por lo que la oficina de inmigración siempre estaba alerta a cualquier intento de filtración de la verdad al mundo humano, su trabajo muchas veces era fácil ya que existían entradas fijas y muy pocos tenían la autoridad o el poder de abrir portales entre mundos.

Los humanos en muchos casos eran temerosos de lo de conocido y lo atacaban, por lo que era mejor el secreto de ese mundo, aunque de hecho no era el único mundo alterno a Remmant dónde seres no humanos se reunían, existía todo un mundo dentro de Remmant y sus secretos.

No había datos oficiales expuestos al público, pero aproximadamente 1.500 años en el pasado una convergencia dimensional ocasionó que una serie de tres reinos sobrenaturales chocarán con Remmant y sus estructuras de realidad fueron enlazadas, aunque la verdad era que Zero estaba jugando atrapadas con X y Craft, por accidente golpearon esos tres mundos y ahora estaban varados en Remmant.

El Inframundo, Grigori y el cielo, sus especies dominantes eran los demonios, angeles caídos y angeles puros respectivamente, eran seres muy parecidos a los seres humanos, al menos en apariencia física, pero resultaban extremamente muy superiores en atractivo al humano promedio.

Las tres razas eran muy poderosas y por un momento se llegó a temer que pudieran empezar una guerra sobre Remmant, fue entonces que tres figuras clave aparecieron en la mesa de negociación, Salem, reina de los Grimm, Purple Custode, el doblador de la realidad y la entidad mas poderosa de Remmant y Azrael, el temido ángel de la muerte.

Azrael tomo el control de la situación cuando chocaron con esa realidad y de inmediato de colocó al frente para asegurar la seguridad de su mundo y evitar la Guerra contra todo un mundo desconocido, por lo que recurrió a algunos de los seres más poderosos de ese mundo.

Los tratados tardaron tres meses en terminar los detalles, pero al fin lograron un equilibrio con el nuevo mundo, las tres razas podrían tener su territorio y la Hermandad Templaría no intervendrá sin la autorización pertinente, pero ellos tampoco podían interferir en el Mundo Espejo ni en Remmant sin la autorización de la mesa alta.

Pero regresando al mundo humano una vez más, para ser específico al café Blue Cat, era lunes por la mañana y todos los trabajadores estaban ansiosos por un poco de gasolina líquida, el café los mantendría despiertos después de un fin de semana de parrandas y poco sueño.

Entre la multitud una figura de ropa azul se movía con agilidad para no chocar contra nadie, el hombre se sentó en la barra y permitió a otros llamar la atención de los meseros, para él lo que había que hacer era esperar a que él jefe del sitio se diera cuenta de su presencia y vendría corriendo.

Tardo una hora sentado mientras los clientes eran atendidos, pidió un té de hierbas orientales y espero con paciencia a que Gabriel, el lugar estaba repleto de personas de todo tipo, aunque predominaba la presencia de los cazadores, al parecer disfrutaban de ese lugar y el ambiente alejado de los civiles.

Gabriel: a pasado un mes desde que no nos veíamos, Cao Cao —Al fin había llevado hasta su sintió, vestía su uniforme normal de mesero, aunque ahora tenía el cabello más cortó— ¿Que te trae por aquí? No creo que sea solo por el café

Cao Cao: Rojo y yo estamos de vuelta, esa misión duro mas de lo esperado y queremos relajarnos ¿Te parece bien un juego de cartas en la noche? Cliñedis también vendrá, mejor trae dinero extra —El dueño del sitio acepto la oferta, aunque de todas formas se daría cuenta de su presencia—

Gabriel: está bien, estaré allí después del atardecer, me retaron a un duelo amistoso y tengo que ir —Su amigo estuvo de acuerdo con eso, por lo que sacó dinero y lo dejo en la barra— me saludas a rojo, dile que no sea gruñón y entre al juego, Cliñedis solamente nos a dejado sin dinero cuatro veces

Cao Cao: lo dudo, pero creo que estará feliz de ver al grupo reunido, ya sabes, como en los viejos tiempos —Le entregó una nota con la hora y fecha, aunque Gabriel no entendía porqué lo hacía, el juego sería en su café— despues nos contaras lo que hiciste el sábado, todo esta muy alborotado allá abajo

El dueño del café no dijo nada mas, sabia a lo que se refería y seria bastante incomoda la reunion si tocaban ese tema, las brujas no eran especialmente populares y menos las practicantes de magia negra, pero tampoco estaba del todo bien visto una matanza tan brutal, Gabriel apenas y recordaba algo de esa noche despues de sumergirse en el horno.

El día de trabajo continuo sin problemas y hasta el momento parecía que la guerra de la Policía Internacional al fin se había calmado, el dueño se quedo en la barra mientras sus trabajadores aprovechaban el día, cerro los ojos para intentar descansar sus ojos al menos por un minuto, pero entonces llego alguien.

La campana que colgaba en la entrada se sacudió, emitiendo ese sonido característico, esperaba algo de tranquilidad, pero ese en un negocio no era posible ser religioso ni quejarse con un cliente que venía a comprar, aúnque para él las reglas se doblaban cuando el cliente era alguien insoportable.

Una mujer de cabello carmesí entro por la puerta principal, los pocos clientes que se encontraban en el establecimiento de inmediato notaron la presencia femenina y aunque algunos lo ocultaban no podían evitar abrir la boca, quien entro era Rias Gremory, la heredera de la cadena de hoteles Gremory, una cadena de hoteles de lujo a lo largo de Remmant.

Ella era conocida por muchas personas alrededor del mundo, era una mujer muy bella, una figura voluptuosa y una cabellera carmesí que atraía la mirada de la gente, se volvió conocida en muchas partes de Remmant por apariciones en televisión o en campañas de su familia para el mejoramiento de la vida de las personas en zonas marginadas.

Aunque bajo todo el espectáculo, se encontraba Rias Gremory, la heredera de la familia Gremory, una de las pocas familias de demonios nobles que quedaban en el Inframundo, ella disfrutaba de estar en el mundo humano, lejos de la adulación de demonios y los pretendientes que la fastidiaban, seguía teniendo esos problemas en el mundo humano, pero al menos allí tenía a un amigo que la ayudaba.

Rias: ¡Hola Gabriel! —Ella se le acercó a gran velocidad, literalmente salto sobre la barra y abrazo al muchacho con más fuerza de la que parecía posible— a pasado casi medio año, siento no venir pero la universidad a veces es demasiado absorbente

Gabriel: está bien, no te preocupes, solamente no rompas mi espalda a la mitad —Ella lo soltó al fin, al parecer la misión si había dejado algunas secuelas graves en Gabriel tras casi morir en ese horno de hierro— creo que deberíamos hablar en privado, hay demasiados mirones

Sus empleados no dijeron nada y continuaron con el trabajo, el día de Gabriel no dejaba de estar lleno de sorpresas, le agradaba tener a viejos amigos de vuelta, quizás necesitaba vacaciones de las misiones de Black Flag y tratar de calmarse un poco, tenía el presentimiento de que algo malo sucedería desde esa misión.

Beacon, salón de Ignacio

Todos estaban asistiendo por primera vez a la clase de Cultura Guerrera, se trataba de un profesor enigmático que nadie conocía hasta el primer día, los alumnos de años superiores reían cada vez que preguntaban sobre el profesor Ignacio y decían cosas contradictorias unas con otras.

La versión favorita de Ignacio era que se trataba de un profesor que Ozpin tuvo que contratar porque preparaba uno de los mejores cafés de Remmant, otros decían que tenia material comprometedor de los profesores y por eso es que lo dejaban entrar, además de la fama de que posiblemente causo la muerte de un alumno.

Todos estaban caminando en dirección al salón por los pasillos de la academia de cazadores, CATS y JNPR estaban ocupados en caminar al salón, estaban ocupados en tratar de saber que les esperaba, a diferencia de otras clases Cultura Guerrera normalmente involucraba a dos clases, a ellos les toco un grupo de segundo año.

Jaune: escuche que el profesor Ignacio es muy fuerte, me pregunto si será como los entrenamientos de Roget y Walfrid —Ninguno de sus compañeros entendió como podría ser algo bueno, casi siempre estaba a punto de morir en esos entrenamientos—

Pyrrha: no lo se, pero debe ser mas suave, no creo que tenga permitido ser tan rudo y enviarte a la enfermería —Pablo casi ríe al escucharla, ya que en realidad si podían, la diferencia era que eran buenos ocultando esas acciones—

Al llegar cerca de la entrada se encontraron a un hombre tirado sobre una manta, al parecer dormía o estaba descansando, su cabeza estaba cubierta por un amplio sombrero, utilizaba un gabán colorido y sostenía una taza metálica en una mano, Pablo le dejo un par de monedas al igual que Kato, mientras que Koneko solo lo ignoro y camino junto a Ali.

Para la chica de cabello rojo era extrañamente familiar esa persona, como si hubiera visto esa forma de actuar antes, pero supuso que quizás solamente le recordó algún vagabundo de Mistral, Nora se acerco e intento quitarle el sombrero pero el hombre se cambio de posición para alejarse de su camino.

Al entrar CATS se quedo al fondo de la clase, mientras que JNPR se sentó adelante de ellos, la hora de clase comenzó sin rastro del profesor, fue entonces que el hombre de la entrada se levanto con pereza y camino con las piernas temblorosas, se tambaleo hasta el interior de la habitación y cerro los ojos para dormir sobre el escritorio.

Jaune: deberías moverte, el profesor esta por llegar y podría tener problemas con alguien en su escritorio —El hombre abrió los ojos de mala gana, Coco Adel se rio un poco al ver al ingenuo Jaune hablarle al vagabundo—

Ignacio: ¿Qué manía tiene la gente de siempre arrojar dinero a mi taza? de todas formas gracias por la contribución —Coloco todas las monedas sobre un pañuelo rojo y lo guardo en un bolso hecho de fibras naturales— soy Ignacio, su nuevo profesor y esa basura que dicen los demás profesores, si Badwitch pregunta díganle que estaba feliz como un animador de programas infantiles y que di una buena impresión... ¡Es broma! quiero verla ponerse morado Ignacio

Pablo: ¿Morado Ignacio? —Pregunto en voz alta al ver como el hombre oprimía un boton y una compuerta se abría lentamente, dejando ver varios trozos de leña seca sobre una rejilla, fue entonces que una chica le hablo a su lado—

Coco: es un color que la profesora Goodwitch toma cuando esta furiosa con el profesor, solamente una vez la vi en esa forma y da mas miedo que un Beowolf en tu cama —El mas joven se rio un poco mientras veía al profesor caminar descalzo sobre la madera— debe estar de buen humor hoy

Todos lograron ver como la madera se encendía en llamas, el lugar se estaba quemando y el profesor parecía indiferente ante ese hecho, todos parecían asombrados de como el vagabundo parecía estar tranquilo, la barba mal cortada se quemaba y dejaba ver una cara mas juvenil y su cabello fue mas manejable que esa mata de cabello blanco.

Ignacio: todos están qui porque quieren ser cazadores, un tipo de guerrero especializado en combatir Grimm, por desgracia para ustedes no solamente tendrán que luchar contra Grimm, allí fuera hay demasiados dementes —Salió de la fogata y fue a su morral, de donde saco un tamal de mole con un plato metálico y volvió al fuego— amo un tamalito caliente, tamalito, eres mi único amigo

Nora: el profesor esta un poco loco, no como yo —No parecía ser demaciado confiable para los oídos de sus compañeros, Ignacio los miró por un momento, suficiente para que todos guardarán silenció—

Era complicado saber que planeaba hacer, por un momento parecía que los haría entrar al fuego, pero solamente se quedó en silencio durante un par de segundos, como una computadora reiniciando sus operaciones tras un mal funcionamiento en el sistema.

Entre las opiniones de sus compañeros Jaune hasta ahora parecía estar intrigado sobre la fuerza del profesor o su semblanza, Roget y Walfrid eran actualmente sus modelos a seguir, no solamente por su fuerza, también por los principios que tenían, ahora veía al profesor y le parecía alguien fuerte, pero quería saber si podía aprender algo de él.

Por otra parte Pyrrha estaba impresionada de ver de nuevo al extraño del parque, ahora entendía porque le resultó tan conocido, el hombre la miró un momento de reojo, sus ojos parecían cobrar una tonalidad azul cuando la vieron, pero después regresaban a su tono oscuro de siempre.

Ignacio: olvide decir mis reglas, no soy estrictos, de hecho no quería ser profesor, pero estoy aquí porque.... Bueno ya lo olvide, la única regla aquí es que el más fuerte del salón hará lo que quiera ¿Alguna duda? —Varias manos de primer año se levantaron, Coco estaba al borde de la risa, pero utilizó su boina para cubrir su cara—

Cardín: ¿Me está diciendo que si demuestro ser fuerte podré hacer lo que quiere? Está clase ya me agrada, al fin alguien que pondrá a los animales en su lugar —El profesor apenas reaccionó al comentario claramente racista de Cardín, pero no era el caso de Pablo—

Pablo: ¿Entonces puedo tirarle los dientes a los idiotas? Creo que ya me puedo nombrar rey —Sus ojos negros chocaron con los de Cardín, quien no se mostró feliz con él, pero Ignacio apenas y reaccionó—

Coco: no muerdan más de lo que pueden masticar, todavía no saben quién es el más fuerte del salón —El más joven parecía haberse percatado del hecho, pero no sé impresionó demasiado, activo el Sistema, encontrando probabilidades positivas en todos los alumnos—

Ignacio: ¿Alguien quiere retarme? Les aseguro que permito cualquier método y durante clases no hay problema —Se levantó de dónde estaba sentado y miró a todos, nadie parecía dispuesto a atacar, era como si un jaguar se parara en medio de un rebaño de ovejas, esperando la provocación para atacar—

El hijo de Purple sudo frío cuando activo su habilidad para saber las posibilidades de sobrevivir al combate, todo estaba en rojo, las posibilidades mostraban que no tenía la más mínima oportunidad de sobrevivir a un combate directo, ese sujeto era un monstruo peor que muchos de los que enfrentó en el pasado.

Ignacio: que raro, el año pasado al menos la mitad del salón me intentó atacar, supongo que todos pierden la voluntad de luchador —Se sentó en el fuego y sonrió divertido, aunque sus ojos seguían pareciendo muertos e inexpresivos— revisen sus escritorios, les dejé una sorpresa

No tuvieron que esperar demasiado tras escuchar la indicación, todos levantaron la tapa de los pupitres, Coco tomo a Velvet y la cubrió con un paraguas cuando la trampa del profesor se activo y se escucharon los gritos de los de primer año tras una pequeña explosión que salpico una sustancia blanca por todas partes.

Comedor

El equipo JNPR y para de CATS estaba limpiando todavía crema batida de sus uniformes y notaron que la ropa tenía un aroma dulce semejante a la del profesor Ignacio, ahora entendían porque nadie les advertía sobre el profesor, quien necesitaba una novatada cuando Ignacio se encargaba de hacer sufrir a sus alumnos, cerca de ellos estaban Velvet y Coco, quienes parecían divertirse a costa de ellos, pero no las alejaron

Pablo: ese tipo tenía cara de este muerto y apenas tener energía ¿Cómo logro crear pasteles explosivos? —Tenia en la mano un trozo de madera, tratando de quitar el merengue de su oído con una servilleta, solo esperaba poder bañarse rapido antes de la siguiente clase—

Coco: veo que ya conocieron al profesor Ignacio ¿Aún crees que eres superior a todos, pequeñín? —El muchacho de antojos rodó los ojos y se quitó el saco del uniforme para arrojarlo bajo la mesa— alguien más te alentaría, pero y seré piadosa, no lo hagas, el ultimo que lo intento se dio cuenta que Ignacio es indestructible

Nora: ¿Siempre es tan divertido? había pasado mucho desde que comía tarta —La chica de segundo año movió su mano no muy convencida de que era diversión para Nora, fue entonces que notaron cierta palabra en la frase de Coco— ¿Cómo que indestructible?

Velvet: un grupo de estudiantes le planto trampas como por un mes, en una ocasión lo hicieron explotar en la plataforma de entrenamiento, el profesor apenas y se molesto en rascar su mejilla ¡Es indestructible! —Para ellos no era raro ver a Velvet tan enérgica, pero para sus compañeros de clase era común que solo se emocione cuando habla de temas interesantes—

En el exterior había pocas personas ya que estaban en la hora de la comida y preferían descansar un poco antes del combate de las siguientes clases o estudiar para alguna prueba, alejado de todos, en el bosque, una chica de cabello blanco estaba fumando un cigarrillo mientras miraba al cielo.

Sus ojos avellana apenas y mostraban algún gesto de interés en algo, Koneko había dejado algunos de sus vicios atrás, pero los cigarros seguían siendo un gran problema para ella, no había tenido tantos problemas ni siquiera con el alcohol, aunque seguía teniendo una botella de Vodka oculta en el bosque.

Kato: se a comprobado que el tabaco puede matarte a la larga, además de que arruinarías una bonita cara —Su socio estaba en un árbol colgando de lo que parecían ser cuerdas verdes, no queria saber que invento probo para terminar allí—

Koneko: ¿Quién dijo que quiero una larga vida?.... ¿Le dirás a alguien? —El muchacho negó con la cabeza y atrapo sus lentes antes de que se estrellaran en el suelo, pero ella no parecía convencida— ¿No pedirás nada a cambio?

Kato: no tienes nada que yo quiera, tengo todo lo que quiero, pero no le diré a nadie, solamente fumas a mitas de la nada y no afectas a nadie, pero me preocupa tu salud —Ella rodo los ojos y le quito importancia al asunto, existían cosas peores de las cuales preocuparse que fumar un par de cigarrillos entre clases— ¿Entonces no te parece cambiar ese cigarrillo por una paleta?

Koneko: no estoy de humor para dulces —Apago el cigarrillo en su mano y despues fue al lugar donde estaba su socio, lo tomo de los tirantes que usaba con el uniforme y lo ayudo a bajar— vamos dentro, debes comer algo y cargar esa maquina rara de tu cabeza

Atardecer

El dueño del café Blue Cat estaba leyendo un libro mientras se sentaba en una roca cercana a un acantilado que separaba el terreno de Beacon del resto de Vale, en realidad todo se estaba volviendo bastante interesante en la narración de su libro, para Gabriel no podía existir algo mejor a poder relajarse un poco.

En su cinturon habia un hacha de una sola mano con un martillo en un extremo, ademas de una correa de cuero, tenia su espada en un lado de su cintura, parecía que al final el mensaje habia sido solamente un timo, cerro el libro y camino de vuelta a Vale, estaba caminando cuando escucho pasos tras él.

Se dio la vuelta y vio como Pyrrha llegaba corriendo desde el bosque de Beacon, al parecer se le había hecho tarde por algún motivo, Gabriel fue a la roca donde estaba sentado y tomo su mochila, al abrirla saco una botella con electrolitos y una toalla para que secara el sudor de su frente.

Gabriel: parece que te persiguió una manada de Grimm —Se sentó en la roca de antes y toco el lugar a su lado, la chica se desplomo en el asiento y Gabriel noto que la barra de Aura del Scroll estaba a la mitad— 

Pyrrha: clases con el profesor Ignacio y la señorita Xenovia, luche contra dos equipos a la vez, logre ganar pero despues de ganar nos hicieron tener enfrentamientos uno contra uno, además de tener que ir al bosque y escapar de la prefecta Xenovia y el profesor Salazar —Estaba agotada, no se queria imaginar el estado del resto de estudiantes—

Gabriel: creo que seria prudente que nuestro duelo sea en otra ocasión —La chica de cabello rojo se reclino en la roca y cerro los ojos un momento para descansar su vista tras varios ataques de luz de la mujer de cabello azul— no pareces satisfecha, debe ser un entrenamiento infernal, tengo algo de experiencia con eso

Pyrrha: ¿Fue el entrenamiento que logro hacerte ganarle a esos bandidos? o como esa noche del asalto —Estaba tan agotada que no logro filtrar apropiadamente sus pensamientos y termino dejando en evidencia todo lo que había visto o conocía—

Solamente quedo el silencio entre los dos, los ojos esmeralda voltearon a ver la cabellera que en este momento parecía morada por alguna razón, Gabriel suspiro un poco y movió su abrigo, dejando a la vista su espada, por un momento la chica parecía preparada para tomar sus armas, pero lo que el muchacho queria era inclinarse y tomar un termo lleno de café.

Gabriel: se podría decir, en realidad si, entrene en un infierno y me volví fuerte, antes queria ser militar, quizás volverme abogado en algún momento, pero me di cuenta que con eso siempre seria un foco de atención y dije ¡Que se pudran todos! deje mis estudios y con el fondo universitario abrí una cafetería —Se recargo en una roca, importándole poco hablar de si mismo, pero despues tuvo curiosidad acerca de como supo esa información— ¿Cómo supiste sobre esos hechos? no había imágenes o testigos que me describan

Pyrrha: en realidad si había registros de ti, participamos en un torneo al mismo tiempo, decían que venias de una academia militar, además de que el apellido Custode es bastante conocido, despues fue buscar tus expedientes y encontré que varias descripciones encajaban en ti —El muchacho estaba impresionado con el trabajo de investigación, no era un trabajo de genio, pero era impresionante de todas formas— ¿Por qué no fuiste Cazador? seguramente habrías protegido a la gente y serias muy conocido, todo apunta a que ese era tu destino

Gabriel: digamos que estoy peleado con el destino, yo escojo mi camino, nada me presiona para actuar, solamente sigo mi voluntad ¿Tu crees en el destino? yo no, es un embustero —Miro a la chica con una expresión severa, como si el tema lo incomodara por algún motivo, por lo que cambio el tema— ¿Por que querías un duelo conmigo? ¿Qué te hizo investigar tanto sobre mi?

Ella por un momento guardo silencio al ver que tanto se equivoco al juzgar a Gabriel, pensaba que se alejo de su camino por alguna lesión o quizás otro motivo, pero en realidad solamente escogió otro camino, para Gabriel fue solamente una decisión mas en su vida, era como decidir su desayuno.

Desde su perspectiva, desde niña se propuso ser una gran cazadora que protegería el mundo, que pudiera hacer frente a los Grimm, creía en que ese era su destino, pero Gabriel resulto ser una persona diferente a lo que creía, escucho su pregunta y pronto recupero el sentido de la situación donde se encontraban.

Pyrrha: ¿Alguna vez la gente a dejado de verte por lo que eres y solamente ve una imagen de lo que piensa de ti? —Queria ser sincera, pero primero queria saber si era posible que la entendiera, era solamente un par de años mayor que ella, aunque no lo garantizaba—

Gabriel: era heredero de una fracción de la compañía mas grande de Remmant, también era un prodigioso guerrero y durante tres meses fui cara de una compañía de café, digamos que es complicado que la gente no este tras de mi, especialmente con mi personalidad básica, los pocos amigos que tengo siguieron conmigo aun cuando renuncie a ese mundo —Sus ojos azules opaco se enfocaron en los ojos verdes, despues se rio un poco, aunque tenia un toque amargo— ¿Te sientes de esa forma? ¿Por eso te emociono que no me emocione cuando supe quien eras?

Se volvió fácil comprender al fin a la chica, él junto a Proxy estuvieron a cargo de investigar a los compañeros de clase de su hermano, entre ellos se encontraba ella, en realidad no le importaban varias cosas de ellos y resulto en que eran inofensivos para Pablo, pero la única persona cerca de herirlo ahora mismo lo estaba interrogando.

Pyrrha: siempre que me miran piensan en quien parezco ser, en Mistral fue difícil porque cada vez que salía de casa me acosaban los reporteros, inventaban rumores absurdos y en la academia todos querian hacerse mis amigos porque pensaron que les convenía o me evitaban, nunca pude conseguir amigos y estaba sola —Su acompañante parecía entenderla, solamente guardo silencio y la dejo desahogarse, a veces era mejor a explotar— ¿Cómo llegaste a hacer lo que hiciste?

Gabriel: en realidad fue una especie de Catarsis, mientras estaba en ese tren tuve una gran presión y cuando desperté tuve una epifanía, si hubiera muerto ¿Qué deje atrás? ¿Fui feliz con lo que tenia? —Preguntas hasta cierta manera era calmado, pero a veces le molestaba recordar esa época de su vida— no es relevante lo que obtuve, pero al final escogí buscar una nueva forma de felicidad ¿Cuál es el propósito de vivir si no puedes estar feliz y sentirte vivo?

Ella no contesto de inmediato y decidió que era mejor no decir nada mas de ese tema, no la aconsejo, solamente dijo lo que sintió, Gabriel le ofreció el café y despues fue a donde estaba su mochila para guardar algunas cosas, el sol se termino de esconder y encendió una lampara de aceite para iluminar el lugar.

Gabriel: me tengo que ir, tengo un partido de cartas con viejos amigos y no quiero que se molesten... aunque, quizás te vendría bien algo de diversión —Ella se levanto de la roca tras haber descansado lo suficiente y analizo la idea que tenia el peli morado, aunque en realidad eso era por haberse quemado— ¿Te parece bien salir el sábado? tengo un día libre y hay algunas cosas que quisiera hacer en la ciudad

Para la chica invencible podría resultar extraño, apenas y se conocía con él, podría negarse sin problemas con cualquier excusa o sin siquiera una idea, pero tampoco era como si quisiera negarse, queria conocerlo mejor, le resulto extraño, pero también interesante como era que el escogió su camino y dejo atrás lo que no le traía felicidad.

Pyrrha: seria interesante conocer mejor la ciudad —Acepto la invitación y se levanto, ya  era momento de regresar antes de que notaran su ausencia, de lo contrario seguramente la harían entrenar otra vez con los locos profesores— nos veremos despues

Gabriel se despidió de ella y continuo su camino de regreso a la ciudad para reunirse on viejos amigos, su Scroll sonó y una voz casi mecánica y reverberante comenzó a gritarle desde el otro lado, también estaba la voz de Rias y Cao Cao de fondo, en realidad también reconoció la voz de Rojo, pero era demasiado confuso.

Solamente les dijo que se encontraba en camino y que dejaran de gritar, al fin logro colgar sin que lo amenacen de muerte, camino entre el bosque hasta la ciudad, el camino fue largo pero al correr el tiempo se redujo de manera considerable, logro llegar a su cafetería al fin, todo cerrado y en oscuridad, estaba cerrado al publico ya que llego despues de la hora de cierre.

Fue hasta su habitación para cambiarse de ropa por su uniforme de mesero, el pantalón negro, la camisa blanca, aquel moño negro y el delantal oscuro, una vez que termino de vestirse fue a la puerta del departamento, tomo un cuchillo que estaba al lado de la entrada y comenzó el tallado de símbolos extraños en el marco de madera.

Cuando termino de hacer ese proceso abrió la puerta una vez mas, la luz del interior cambio por lamparas de aceite en lugar de luces fluorescentes, gritos y alborotos, bajo las escaleras de piedra y llego al lugar que tanto disfrutaba, el lugar tenia especies de toda clase, ogros de tres metros, algunos elfos conversando con ninfas e incluso una familia de pequeños dragones.

Al fin llego al Café Blue Cat, la mayoría saludo con animo a Gabriel, quien era cortes para saludar a los comensales de la cafetería, camino entre las mesas hasta llegar a una mesa en el lugar mas alejado de la entrada, una mesa redonda de madera gruesa, sus amigos ya se encontraban allí bebiendo café y preparando un mazo de cartas.