Arco 2: Lazos
En una habitación desordenada y oscura había un bulto que trataba de dormir, a pesar de el escándalo del exterior, aquel hombre de cabello blanco se cubrió la cabeza con una almohada al tratar de dormir, pero cuando la puerta de su habitación fue golpeada por quinta vez se levantó de su saco de dormir y fue a abrir.
Ignacio: sigo pensando que esto es una perdida de tiempo, la clases comienzan a las nueve de la mañana y son las siete -Fue a abrir y se encontró a Glynda Goodwitch, quien no oculto su disgusto- ¿Ahora que hice?
Glynda: las clases comienzan en dos horas y tu estás durmiendo -El muchacho la miró con desinterés y considero que morir por cerrar la puerta en la cara de Glynda sonaja a una mala manera de morir- date un baño y afeita esa barba, no puedes ir a dar una clase si parecer un vagabundo
Ignacio: ¿De casualidad no quieres que sonría, me vista de colores y les diga que la vida es miel sobre ojuelos? en serio, tengo una botarga para bailar y que todos estén cómodos -La mujer no dignifico la discusión y se retiro, entregando su horario, por suerte era poco- ¿Estas segura? puedo salir y decirles ¡Bienvenidos a Beacon y presentarlos como en un programa infantil!
Una vez solo cerro la puerta y fue al baño, se ducho de manera rapida y se miro al espejo, realmente no le quedaba nada bien la barba, se concentro un poco y miro su mano, una luz roja se materializo y dejo en su mano una cuchilla de obsidiana, la cual puso sobre su cara y afeito la barba con facilidad.
Al no tener loción para despues de afeitar utilizo alcohol para curaciones, cosa que lamento ya que grito tan fuerte que pudieron escucharlo en todo Beacon y parte de Vale, era increíble que algunas heridas eran capaces de causarle tanto dolor, necesitaba comenzar a comprar cosas que tenia la gente civilizada, como una rasuradora y ropa adecuada.
No tenia mas que dos cambios de ropa y el otro estaba sucio, por lo que salió de la habitación con la ropa del día anterior y camino por el campus sin mirar a nadie, los estudiantes lo vieron y creyeron que era algún vagabundo que fue a pedir dinero o una de las múltiples excentricidades de Ozpin.
Llego al comedor y se sirvió comida como lo había hecho años antes cuando era estudiante en esa misma institución, lo único que esperaba era que al menos los profesores hubieran cambiado o tendría serios problemas con todos, no había un solo profesor que no recordara sus horribles bromas pesadas, cuando cruzo la linea fue cuando blasfemo contra Ozpin y saboteo su café matutino.
Estaba comiendo un pan tostado con mantequilla y se perdió en su pensamiento, la comida seguiría siendo un gran problema, planeaba acostarse en el piso y dormir un poco mas, pero la cafetería se lleno de ruido y lo hizo enojar, el ruido del exterior entro allí, aunque no era la peor situación en la que había dormido.
Estaba a punto de estrellar su rostro en la mesa cuando un brazo lo sujeto del cuello, por instinto tomo al dueño del brazo y lo estrello sobre la mesa, destruyo la madera y estaba por apuñalar al responsable, hasta que vio a cierto profesor de prominente bigote riendo de manera estruendosa ante su acción, Peter Port no había cambiado nada.
Peter: ¡Muchacho! no puedes imaginar lo feliz que estoy tras saber que vendrías a Beacon como profesor me impresiono mucho ¿Qué esas tienes? ¿21? no has cambiado nada -Ignacio entrecerró los ojos preguntándose si era el verdadero Peter o si Ozpin lo cambio por un robot-
Ignacio: tengo 22 -Su respuesta fue cortante y poco interesada, pero pronto fue flanqueado por otro hombre de cabello verde, al parecer el doctor Bartholomew Oobleck no murió por su adicción al café- veo que perdí mi apuesta, sigue vivo, doctor Oobleck
Bart: soy un hueso duro de roer, ya sabes lo que dices, diez tazas de café al día mantienen alejado al doctor y yo supero eso -Noto el cambio de actitud de Ignacio y como jugaba con su comida en el plato, lo conocía lo suficiente para saber cuando algo lo molestaba- me puedes llamar Bart, seremos colegas a partir de ahora
Existían diferentes cosas que incomodaban a Ignacio, estar rodeado de esos dos era una de esas cosas, no los odiaba, pero desde que era estudiante recordaba las clases interminables con Peter y tener que hacer ensayos de veinte cuartillas porque el doctor decir que eso era algo que se podía hacer en una hora máximo.
Bart: ¿Te animaras a cocinar? extraño los tiempos donde peleabas con los cocineros y preparabas tu desayuno, junto a un buen café -Por razones evidentes salto la parte donde solía sobornar a Oobleck y a Ozpin con café para que le dieran mas tiempo para hacer alguna tarea o examen-
El comienzo no fue tan desastroso como esperaba, además de que ahora parecía un mocoso entre los dos profesores que alguna vez le dieron clases, creía que nada podría salir peor, pero Ozpin apareció con una taza vacía en la mano y una mirada feliz, señalo su taza e Ignacio comenzó a creer que debieron contratarlo como cocinero y no como profesor.
En la mesa de los profesores había una gran tranquilidad que contrastaba con el caos que les rodeaba, los estudiantes estaban haciendo su acostumbrado bullicio, Glynda estaba clasificando los datos que tenia y bebía té, sabiendo que Ignacio como profesor era una idea absurda que solo se le ocurriría a Ozpin.
Quedaban veinte minutos para el momento en que todos se retirarían para ir a clases, justo en ese momento fue cuando el nuevo profesor salió de la cocina cargando una charola con tres tazas de café, las dejo en la mesa y despues se fue sin decir una palabra mas, cosa que Ozpin ya se esperaba de él.
Bart: cosas como estas alegran el comienzo de una mañana -Tomo la taza y dejo que la fragancia de la bebida caliente inundara sus fosas nasales, era un olor único- ¿Cuándo fue la ultima vez que bebimos algo como esto?
Ozpin: tres años, seis meses, dos semanas y dos días -Su respuesta fue tan exacta que Peter comenzaba a pensar que realmente estaba calculando el pasar de los días- me alegra tener estas mezclas, de otra forma el trabajo duro no valdría la pena
Glynda: eso explica porque el presupuesto se altero para traer otras mezclas de granos de café -Esa decisión financiera resulto en que ahora su presupuesto estaba mas apretado- sin tomar en cuenta los casilleros cohete que encargaste para el siguiente semestre
El director fingió demencia y bebió el contenido de su taza, en realidad no estaba seguro de que esperar de Ignacio, le había dado una clase que estaba seguro seria imposible de arruinar, aunque conociendo a su anterior estudiante si estaba de mal humor lo mas probable es que lo hiciera bien, con solo dos o tres estudiantes en la enfermería.
Pasillos de Beacon
En los pasillos de la academia se veía a diferentes equipos tratando de ir a sus clases, era su segundo semestre en la academia y llegado ese punto se podía tener una idea de cuales eran los estudiantes mas prometedores de la academia en esa generación, entre los que destacaba el equipo CFVY.
Su líder era Coco Adel, mientras que los demás miembros eran Fox Alistair, Velvet Scarlatina y Yatsuhashi Daichi, si bien al principio su relacion era disfuncional y caótica, a medida que avanzaba el año todos se estaban logrando unir poco a poco, aunque todavía tenían sus desacuerdos.
Se dirigían a la nueva clase que tendrían, un profesor se retiro de manera precipitada y ahora tendrían una nueva materia, cosa que si bien no era algo emocionante en muchos casos en este caso formo una gran cantidad de expectativas, dado que no tenia un titulo como tal, esperaban poder saber cual era su profesor.
Coco: el uniforme necesita un nuevo cambio, no es horrible, pero podría ser mucho mejor, pienso en un nuevo color y otro tipo de tela -Estaba dejando volar su imaginación, mientras sus compañeros escuchaban la misma conversación, que se repetía desde hace cuatro meses-
Velvet: quizás no lo cambian por tradición, este uniforme lleva años en la academia -Ese comentario hizo que Coco se horrorizara, dado que odiaba la idea de estar usando un uniforme que incluso alguien de la edad del profesor Port pudo usar cuando fue estudiante-
Su camino hasta el salón estaba por terminar, cuando encontraron a un hombre sentado en el piso con la cabeza gacha, no tenia el uniforme, pero su apariencia era la de alguien bastante joven, su ropa harapienta molesto a Coco, quien analizo al hombre, ocultando su mirada bajo sus lentes oscuros.
Velvet: ¡No hagas eso Coco! -Su compañera de equipo la reprendió, pensando que quizás era alguien con mala suerte o que fue a buscar ayuda de Ozpin, por lo que tomo diez Gravámenes y los dejo en una taza de metal que estaba sujetada por la mano del muchacho de piel morena-
Entraron al salón y se sentaron en sus lugares, el aula estaba repleto de estudiantes, gritando y jugando de alguna manera mientras esperaban a que llegara la hora, el reloj marco las nueve de la mañana y para su sorpresa entro el muchacho de cabello blanco que había estado durmiendo en el pasillo.
Ignacio: bienvenidos a esta clase, soy Ignacio, su nuevo profesor de cultura guerrera -Miro su taza y de ella saco los diez Gravámenes que le había entregado Velvet en la entrada- le agradezco a la señorita Scarlatina los diez Gravámenes que me dio, muchas gracias, los usare para mejorar mi guardarropa
???: ¿Por qué le diste dinero al nuevo profesor? -Le murmuro un estudiante que estaba tras la fauno conejo, quien cubrió su rostro con las manos ante la vergüenza que sentía en ese momento-
Velvet: pensé que era un vago -La risa del estudiante no se pudo contener, su compañero le pregunto lo que sucedía y cuando se entero la risa lleno el aula, Ignacio suspiro cansado y aplaudió una vez-
Lo hizo con tanta fuerza que pensaron que fue un trueno, todos lo vieron con mas atención y se preguntaron si era una broma, el profesor usaba un pantalón negro viejo y deshilachado en la parte inferior, su camisa blanca cubierta por un sarape azul con diferentes diseños de colibrís.
Ignacio: por mas que me gustaría estar riendo me veo en la necesidad de decir mis reglas en el salón de clases -Todos observaron al hombre frente a ellos, guardando silencio mientras escribía en el pisaron- son simples, cuando hablo guardan silencio, acepto preguntas cuando levanten la mano, en la practica yo decido cuando un combate termine y sobre todo quiero respeto, no tolerare ninguna clase de prejuicio o discriminación contra nadie
Se sentó en su escritorio y se sentó con tranquilidad, miro al frente y despues cerro los ojos un momento, nadie se atrevía a hablar en ese momento, Coco pensó que eso debería ser una broma, por la edad de ese sujeto debería no ser mayor que ellos por mas de dos años, por lo que tomo una pequeña bola de papel y la arrojo contra el profesor que parecía querer dormir.
Pero para su sorpresa esta se incendio en el aire, Ignacio se levanto de un salto y observo a todos, enfoco su vista en la joven que lanzo la bolita de papel, solo para reír un poco al recordar que le hizo algo semejante a Port cuando queria que dejara de hablar.
Coco: profesor, se supone que los que enseñan en Beacon son cazadores experimentados, usted no lo parece -El muchacho de cabello blanco se rio un poco, mientras recargaba su espalda en una pared y tomaba un dulce de su bolsillo-
Ignacio: soy cazador desde hace cuatro años, participe en diferentes eventos y tengo mas experiencia en campos de batalla contra Grimm y personas por igual -Desenvolvió una paleta y la metió en su boca, chupando un par de veces antes de romper el caramelo de una mordida- estudie en Beacon cuando tenia 14 años, me gradué a los 18, actualmente tengo 22, además de que pase casi toda mi vida luchando contra diferentes amenazas ¿Le parece esa poca experiencia señorita Adel?
El silencio inundo la habitación, el profesor espero algunos segundos y entonces tomo un libro de pasta gruesa y lo arrojo contra uno de los integrantes del equipo CFVY, el estudiante mas corpulento del equipo sujeto el libro, pero la fuerza lo arrastro de espaldas y lo hizo caer de espaldas.
Ignacio: esta clase es un complemento de sus clases con la profesora Goodwitch, como tal este semestre va a ser una prueba y su manera de calificar es mas un credito extra -Todos estaban prestando atención, preguntándose que clase de loco era ese profesor y como era que Ozpin lo dejo enseñar- dado que son de primer año mi trabajo será saber si tienen lo necesario para el mundo real ¡Nos vamos a divertir mucho!
Por alguna razón su manera de decirlo era cuestionable y mas de uno considero si deberían arrojarse por una ventana, pero entonces comenzó la clase, siendo una introducción acerca de como fue que los cazadores comenzaron a existir en los reinos, pero también hacia hincapié en los guerreros de la antigüedad.
No eran temas que serian vistos bajo circunstancias normales, casi siempre el profesor Oobleck trataría temas relacionados con los cazadores, su voz parecía animada, preguntando de vez en cuando a algunos estudiantes, eso solamente era un reconocimiento, queria saber que clase de estudiantes tendría ese año.
Encontró varios idiotas, algunos inteligentes, los brabucones de patio que intimidaban a otros, y no faltaba el sabelotodo que intentaba corregirlo, pero la persona con la que mas tenia roces era con Coco, quien cuestionaba de manera constante, aunque en realidad no le importaba.
Ignacio: los dejare ir sin tarea de fin de semana mas allá de repasar la clase, el lunes deben traer sus armas, tendremos algunas pruebas y veremos ejercicios -La campana sonó y permitió que todos salieran, se recargo en su escritorio y bebió el contenido de su taza- ¿Ocurre algo señorita Scarlatina?
Velvet: me queria disculpar por lo del dinero, realmente no debí haber pensado eso, pero su ropa... ¡No tiene nada de malo! solo que -Su comportamiento nervioso y su mirada baja le gano una risa de su profesor que dejo su taza en el escritorio y se levanto-
Ignacio: no importa, como te ven te tratan, elegí esto de manera intencional ya que necesitaba saber como me verían, se los nombres de todos y tengo que planear clases para que sean personas adecuadas para proteger a la gente -Tomo una paleta que guardaba en el escritorio y la oficio a la estudiante- no hay problema, no tiene que preocuparse por esas cosas, la siguiente clase usare algo mas a "La moda"
Coco: ¡Escuche a alguien mencionar a la moda! -Ignacio miro la ventana abierta y despues a la puerta, preguntándose de donde salió, la vio salir menos de cinco minutos atrás y estaban en un segundo piso, debería haber hecho ruido al subir- ¡Estaré encantada de ayudar a alguien con un gusto de la moda que grita soy un vagabundo sin buen gusto! ¡No aceptare un no por respuesta! nos veremos mañana a las diez de la mañana en los muelles de Bullhead
Por primera vez en años algo logro dejar a Ignacio sin palabras, solo logro ver como ambas estudiantes se retiraban a toda velocidad, se pregunto si debería preguntarle a Ozpin que hacer cuando se veía rodeado de unas mocosas que no lo dejarían ir con tanta facilidad, tenia la suficiente experiencia para saber que esa clase de personas y no lo dejarían ir.
El día siguió con relativa paz, viendo el laso positivo de inventar que esa ropa era intencional era que gano algunos Gravámenes, le regalaron un café y al parecer lo invitaron a un albergue, el profesor al final del día se refugio en la sala de profesores, donde lo estaban esperando Bart y Ozpin para una recarga de café especial.
Peter: ¿Un primer día interesante? recuerdo mi primer día, todas las alumnas estaban locas por mi, los caballeros me veían como su modelo a seguir, sigue siendo de esa manera, pero la primera vez siempre se recuerda -El mas joven solamente escucho sus desvaríos sin contestar, sabiendo que no ganaría nada discutiendo-
Ignacio: pues fue interesante, me dieron dinero, me regalaron un café frio y al parecer Glynda piensa que necesito ir a una clínica de rehabilitación -Les mostro un folleto donde tenia la imagen de un centro para tratar adicciones- pero estuve tan ocupado que solamente me arroje de la oficina de Ozpin dos veces
Bart: no creo que sea sano para el suelo, ya hay una silueta de tu cuerpo en el piso -El mas joven negó con la cabeza y se recargo en su silla, comiendo un pan que compro en una maquina expendedora-
Glynda: te daré el numero de un psicólogo, tus tendencias autodestructivas son preocupantes, eres indestructible al parecer, pero dudo que sea bueno para los alumnos ver a su maestro arrojarse de una torre -El profesor le quito importancia al asunto y se quedo donde estaba, intentando disfrutar su descanso- además, con esas fachas creí que eras un loco que logro sobrevivir al camino hasta Beacon
Su primer día fue menor horrible de lo esperado, seguían siendo sus profesores como en la época en que estudio, aunque quizás la única diferencia era que ahora Peter tenia un bigote un poco mas grande y Ozpin cambio su taza, eso le dejo pensando en que tanto habría cambiado el campus.
Bosque Esmeralda
El bosque estaba siendo limpiado por dos figuras, la primera era un hombre de gran estatura que manejaba una alabarda para cortar a los Grimm, mientras que la segunda era una mujer de cabello azul corto que portaba una espada que parecía portar el universo en su interior.
Luis: Ozpin me debe una muy grande por hacernos venir aquí en la madrugada -Siguió caminando entre el bosque, sin detener su paso demasiado tiempo para no atraer demasiado a los Grimm-
Xenovia: insisto en que el no dijo a 1:00 A:M, debiste leer mal -El mas alto le mostro el Scroll y ella vio como el mensaje especificaba esa hora, cosa que le pareció extraña- ¿Qué querrá el director? no hablamos desde hace cuatro años y ahora parecía interesado en hablarnos
Su camino continuo hasta llegar a Beacon, seguía siendo tan emocionante como al principio, el lugar donde estudiaron para ser cazadores, los dos se internaron en el edificio y se dirigieron al despacho de Ozpin para saber porque hacerlos caminar hasta la academia en medio de la madrugada, aunque conociendo al director era probable que solo dijera buenas noches, ahora solamente harían lo que se les pidió y después seguirían su camino.
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