Un oficial... y algo mas

El humo blanco que transformo a Jeremias también la transformo a ella en lo que era antes: un soldado del ejercito egipcio.
- ¡¿Eras un oficial egipcio?! - dijo Nadab sorprendido.
- Eso explica muchas cosas, ¿no? - dijo Ramsés divertido, los demás asintieron.
- Kala... - dijo Amram captando su atención y entregándole un brazalete con un espacio vació para la gema que ella posee - cuando te cases, quedaras embarazada... es por eso que debes escoger a alguien que tome tu lugar hasta que la dulce espera termine; en ese y otros casos.
- No se preocupe, se a quien elegir - dijo Kala/??? volteándose a los presentes - ¡Yo elijo a Ikeni!
El mencionado se sorprendió al escuchar su nombre, cualquiera pensaría que el elegido era su mejor amigo pero eso pensaban porque no sabían por que ese hombre era tan especial.
- Es un honor que me eligieras pero... ¿por que yo? - dijo Ikeni confundido, Kala/??? sonrió con ternura.
- Porque cuando yo pedí que me siguieran el día en que Jeremias fue secuestrado, tu fuiste el único que me hizo caso aun sabiendo que podías ser castigado por desobedecer las ordenes del general - dijo Kala/??? poniéndole el brazalete a Ikeni - Ademas, si supieras quien fui antes, te sorprenderías mucho.
- ¿En serio? - dijo Ikeni alzando una ceja con una sonrisa divertida - A ver, dime.
- Tu te lo buscaste - dijo Kala/??? para ponerse un poco nerviosa/o - Mi antiguo nombre... era Len.
- ¿E-Eso quiere decir...? - dijo Ikeni con un nudo en la garganta, Kala/Len asintió con los ojos cristalizados.
- ¡Ikeni, yo soy tu abuelo! - dijo Len eufórico.
Kala/Len abrazo a su nieto de golpe, quien aun estaba sorprendido de ese descubrimiento, al igual que todos (menos Jeremias). Ikeni apenas pudo corresponder al abrazo, sentía que aun estaba dormido o algo.
- Llevo esperando mas de 200 años para abrazarte - dijo Kala/Len cortando el abrazo.
- ¿P-Por que no me lo dijiste antes? - dijo Ikeni entre asombrado y feliz.
- Tu me contaste todo lo que sabias sobre mi y me quede sin pruebas - dijo Kala/Len para ponerse sentimental - Yo siempre estuve a tu lado: cuando naciste, cuando aprendiste a hablar, a caminar, en tu primer entrenamiento, en tu primera guerra, yo era la presencia que sentías. Solo dejaste de sentirme porque renací en otra persona y mis recuerdos se perdieron; pero cuanto mas tiempo pasáramos juntos, mas te recordaba.
- Por eso arriesgabas todo por mi, por eso me eras tan familiar - dijo Ikeni sin poder digerir todo completamente pero estaba feliz, muy feliz.
Continuara...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top