La dura espera

Los guerreros llegaron al lugar, Moisés se coloco en lo alto de una colina y alzo los brazos para comenzar a orar. De repente, unas nubes muy densas cubrieron la luna y dejaron casi a oscuras a los amalequitas. Rápidamente, los soldados egipcios apagaron las antorchas y dejaron al enemigo sin posibilidades de ver.
- ¡Ataquen! - dijo Rachel empuñando la espada.
Para tener mas posibilidades de ganarle al ejercito enemigo, los soldados hirieron a unos 10 soldados de diferentes puntos del campamento y se retiraron a una distancia segura a esperar a que los amalequitas se mataran entre ellos.
Mientras, en el campamento...
Elena y otras mujeres se juntaron en la tienda de la congregación a esperar a que los soldados volvieran sanos y salvos; esta de mas decir que estaba muy angustiada.

- Ella va a volver, quédate tranquila - dijo Karoma tratando de calmarla.
- Tu marido tiene mucha experiencia en la guerra Karoma, mi hermana nunca ha puesto un pie en el campo de batalla - dijo Elena tratando de calmarse, no lo consiguió del todo - Ella es fuerte y valiente, eso lo reconozco, pero los amalequitas son guerreros bien preparados y peligrosos... no puedo evitar tener miedo.
- Ya oraste por ella, ahora solo queda esperar a que regrese - dijo Aten dándole apoyo a su esposa.
- Yo amo mucho a mi hermana... - dijo Elena sollozando - no se que sera de mi vida si la pierdo.
- Ella regresara, estoy seguro - dijo Jairo entrando y acercándose a la tienda - Piensa en todas las ocasiones en las que ella se salvo de la muerte, ¿por que habría de morir ahora?
- No entiendo como estas tan tranquilo - dijo Elena asombrada y confundida.
- Desde aquel incidente Rachel, mi padre y yo tenemos una conexión muy profunda; es como si fuéramos la misma persona pero dividida en tres - dijo Jairo saliendo de la tienda pero antes de hacerlo, agrego - Tengo que volver a mi puesto pero tranquila, hasta ahora todo va bien.
Mientras tanto, en el campo de batalla...
Moisés se estaba cansando y dejo de orar un momento, provocando que las nubes empezaran a dispersarse. Sin embargo, Ur y Miriam actuaron rápido y levantaron los brazos de Moisés para que el siguiera orando, asegurando la victoria para Israel. Luego de saquear todo lo valioso y quemar lo demás, el ejercito vencedor regreso al campamento para darles a todos la buena noticia... sin saber que la alegría por la victoria duraría tan poco.

Continuara...

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