Desobedientes

- Pero si no hacemos nada, la ira de Dios caerá sobre nosotros - dijo Josue temeroso.
- Lo se, Josué... pero esto es algo que debe pasar - dijo Kala, ¿a que se refiere con que "debe pasar"? - El pensamiento de nuestro pueblo no debe ser contaminado con esas practicas paganas, es por eso que aquellos que desobedezcan su ley... deben morir.
- ¿Y como estas tan segura de que Dios no castigara a todo el pueblo? - pregunte ya que ella siempre sabe que va a pasar, al menos con el tema de los muertos.
- Si fuera ese el caso, no estaría tan tranquila - dijo Kala estrujando las mangas de su vestido con los brazos cruzados, siempre se pone así cuando se trata de muertos - En cuanto a Aaron no se preocupen, él se arrepentirá a tiempo y se salvara... por desgracia, no puedo decir lo mismo del resto.
Luego de decir eso, todos se dispersaron y yo me quede mirando como Aaron estaba cometiendo (posiblemente) la mas grande estupidez de toda su vida. Yo se lo que puedes llegar a hacer cuando pierdes a alguien que amas y por eso se que Aaron no es perfectamente consciente de lo que esta haciendo, solo espero que las cosas no terminen tan mal como yo imagino.
Fin del POV Apuki

POV Narradora
Cuando la estatua del becerro de oro fue terminada, el pueblo dio una fiesta para celebrar y tanto hebreos como egipcios se pusieron a bailar. Aquellos que no estaban de acuerdo, miraron la escena con desaprobación y decepción.

- Esto no va a terminar bien - dijo Ramsés mientras veía la fiesta a lo lejos.
- Si aun tuviéramos poder sobre ellos, les ordenaríamos parar con esto de inmediato - dijo Nefertari sintiéndose impotente.
- Temo que eso no servirá - dijo Apuki metiéndose en la conversación - Por desgracia, ellos deben decidir si obedecen las leyes de Dios o no.
No paso mucho tiempo para que Moisés interfiriera con el festejo, arrojara el becerro al fuego y les pidiera que decidan de que lado están. Al terminar, solo Kala y los soldados quedaron en el lugar junto con los idolatras.
- ¿Qué hacemos? - pregunto Ikeni indeciso.
- Mátenlos - dijo Kala con la voz seca, los soldados la miraron incrédulos - Infligir las leyes de Dios se considera un acto de traición y eso se paga con la muerte.
- P-Pero nuestros compañeros... - dijo Shiru con un nudo en la garganta.
- Lo se y lo lamento pero ellos tomaron su decisión - dijo Kala firme pero apretando los puños - Cuando acaben, entiérrenlos en el desierto, fuera del campamento.
Kala se dio la vuelta y dejo que los soldados cumplieran sus ordenes, por mas doloroso que eso le resultara a todos. Al llegar al campamento, le dio el informe a Moisés y regreso a su tienda a lamentarse.
Continuara...

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