Capítulo 9
Naruto envió a un clon por algunos libros, tampoco podía llamar tanto la atención, sólo tenía un pase de biblioteca, puso a sus clones a estudiar en casa, con esta habilidad podía dejar que ellos mismos resolvieran sus dudas entre ellos, el libro que le recomendó Shikamaru lo había sacado de bastantes dudas, al final de sus hojas estaban los resultados explicados, podía hacerse exámenes y entender con mayor facilidad. Uno de los clones se quedó en la biblioteca a buscar información sobre el clan Uzumaki, necesitaba saber de qué era capaz, por otro lado, en la madrugada había enviado a cinco clones a entrenar lanzamiento de kunais, ya podía atinar a las dianas mientras corría, eso era bastante ventajoso. Con respecto a su nuevo hogar, sus clones habían terminado de reparar su casa, tenía un mes en este mundo y su vida pintaba mucho mejor que antes, podía ver oportunidades para él que nunca creyó obtener en su otro mundo; ahora era hora de entrenar su cuerpo, era obvio que la velocidad y fuerza no se la darían los clones, había usado esos últimos días unas piedras amarradas a sus extremidades para darle fuerza y velocidad, un día antes había comprado unas mancuernas, quitó las piedras, puso las mancuernas en sus piernas, brazos y espalda, se estiró un poco, comenzó a correr a gran velocidad por el bosque lanzando sus nuevos kunais, sus nuevas posibilidades le daban para adquirir herramienta, la venta del pescado y los trabajos de los clones le daban más holgura para vivir.
Respiraba agitado tratando de controlar su respiración, el uso de mancuernas era mucho más pesado que las piedras, nuevamente comenzó a correr tratando de superar el tiempo anterior, no se quedaría atrás, él sería el maldito Hokage, siempre fue su sueño y en esta vida lo lograría, corría con velocidad, sonrió al ver que había superado su marca anterior -veo que avanzas rápido, creí que te tomaría un poco más -Naruto levantó su mirada con sorpresa, creyó que no vería más al chico, los onix veían al pequeño agitado -creí que no volvería -Itachi sonrió casi imperceptible -bueno, es mi lugar de entrenamiento también -Naruto sonrió ligero -¿Qué te parece si aumentamos la dificultad? -el menor asintió lentamente, observó como levantaba su mano el azabache y apuntaba a las esquinas de los árboles -soltaré los obstáculos en cuanto empieces a correr, tu misión será asestar las dianas con los kunais y shurikens, ten cuidado o puedes lastimarte -el rubio se dio cuenta que nunca había visto las trampas, llevaba semanas ahí y no las había visto, asintió lentamente, se sintió idiota -¿cómo hace un shinobi para poder localizar este tipo de trampas?, llevo semanas aquí y bueno… - se avergonzó por ser idiota. Itachi lo vio con cuidado -debes estar atento a tu ambiente, no sólo es seguir al objetivo, hay un campo de entrenamiento en el bosque sur, es especial para esto, el sábado tengo tiempo por la mañana, sólo podría antes de que salga el sol, antes de este día busca en la biblioteca algún libro de rastreo y percepción de tu ambiente, estúdialo-
Naruto asintió tomando nota agradecido, comenzó a correr, vio con sorpresa cómo salían pequeños troncos de entre los árboles a gran velocidad, tenía buenos reflejos, apenas si alcanzaba a evitarlos, pero para su trauma, ya no asestaba en las dianas, se dejó caer agotado después de varias intentos, tomó agua con velocidad -cuando logres este nivel de dificultad, existe el nivel dos, deberás poner trampas de kunais por todo el camino -
Naruto asintió, observó un anillo en la mano del Uchiha, al parecer se había casado, la vez anterior no lo había visto -le agradezco su ayuda- Itachi sonrió ligero, negó tranquilamente -deja de agradecer -el rubio mordió sus labios con vergüenza -¿puedo llamarlo sensei?, me ha enseñado bastante -el Uchiha sonrió ligero con diversión -no me considero un sensei, sólo te he ayudado en dos ocasiones, tú has hecho el resto, no te robes el mérito -Naruto sonrió quedito -gracias sensei- Itachi negó ligero con diversión disimulada.
-Dime, ¿creí ver dos clones tuyos temprano por la mañana?- el rubio abrió sus azules con sorpresa, no lo había sentido -¿cómo hace para ocultar su presencia?, creí que nadie me había visto -Itachi sonrió ligero -bueno, soy un anbu -Naruto escuchaba con atención -bajo mi chakra casi a cero y oculto mi presencia, me he acostumbrado a vivir de esa manera -el rubio mordió su mejilla con curiosidad -¿cómo baja su chakra casi a cero?- Itachi suspiró quedito pensando en cómo explicarse -control de chakra, debes entrenar bastante para lograrlo, cuando bajes tu chakra casi a cero, significa que tu control ha avanzado bastante, tus jutsus ocuparán menos chakra, serán menos predecibles entre mejor control de chakra, también puedes lograr más poder en tus ataques, después de conseguir un control adecuado, puedes trabajar en tu naturaleza de chakra -Naruto ponía toda su atención, tenía que buscar ejercicios de control de chakra, no podía dar más molestias a la poca gente que lo ayudaba.
…..
Naruto llegaba al bosque sur buscando la zona que el Uchiha le había sugerido para entrenar, mordió su mejilla con duda, no podía verlo, tal vez no había podido asistir o simplemente lo había olvidado. Se dejó caer al suelo estirando un poco sus piernas y brazos, aplicaría lo que aprendió del libro de rastreo, sintió un poco de dolor en su pie, sacó uno de los pesos en sus piernas, sobó el lugar, comenzaba a lastimar el peso, abrió sus ojos bastante al ver al Uchiha en cuclillas a su lado observando su pie, lo vio sacar de su estuche de herramientas una pomada y untarla en su tobillo suavemente, el menor se sonrojó bastante por su acción -yo… yo lo hago, muchas gracias sensei -Itachi sonrió ligero, estiró su mano con la pomada -quédate esta pomada, úsala cuando te pase esto, es normal cuando el peso comienza a ser mayor-
Naruto sonrió quedito agradecido tomando el pequeño frasco, lo guardó en su estuche de herramientas -bien, sólo tengo la mañana del día de hoy, necesito que prestes bastante atención, comenzaremos con lo básico, rastreo y tu entorno, ¿leíste lo que te pedí?- Naruto asintió -bien, cuéntame lo que aprendiste mientras avanzamos. Al final, si alcanzamos te enseñaré vagamente a sentir el chakra y presencia a tu alrededor, tendrás que buscar más información, también tendrás que practicarlo a diario -el rubio asintió con decisión, creó un clon a su lado. Itachi lo vio con sorpresa, sonrió al entender, usaba al clon para memorizar lo que iba a aprender, comenzó a explicar cómo en algún momento Shisui hizo con él, tal vez su primo lo vio como él hacía con el rubio, había soledad y deseo de ser alguien en su mirada, por eso lo había ayudado con sus entrenamientos de esta misma forma.
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