Naruto caminaba por la calle con sus compras, quería llegar a descansar y recordar a su Itachi- ¿rubio?- el menor levantó sus grises, Shikamaru y Choji lo veían con cuidado, el Nara no dudó, lo abrazó con fuerza, el pequeño abrió sus azules bastante -demonios rubio, sabía que todo eso de la traición a la aldea era una maldita farsa, que fastidio -Naruto sonrió ligero, Choji lo abrazó igual- puedo darte mi última papa, sólo de este paquete -el menor sonrió ligero- les agradezco, pensé que tal vez se habían olvidado de mí, me daba algo de vergüenza buscarlos- Nara negó con fastidio -no digas estupideces, vayamos a mi casa y nos cuentas toda tu aventura -el menor asintió- creí que no me reconocerían-

Shikamaru negó -no, nos llamó la atención tu mirada, ahora se ve nuevamente fría, aunque el rubio es tu marca, ¿sucedió algo? ¿te lastimaron?- Naruto veía con sorpresa a sus amigos, se preocupaban en verdad por él, suspiró hondo- no, eran unos idiotas, lamento lo de Asuma, casi lo asesinan- Shikamaru negó -Itachi-san nos salvó, no te preocupes- el rubio sintió una punzada llena de dolor en su pecho al escuchar su nombre. El Nara reaccionó -lamento lo de tu sensei- el genio se sintió mierda al decirlo sin filtro, negó con fastidio, lo observó bajar la mirada con tristeza -después los busco, no me siento bien- ahora entendían porqué estaba mal, en algún momento creyeron ver un enamoramiento en su amigo por su sensei, asintieron viendo como se alejaba- lo sigue amando, ¿no es así Shikamaru?- el Nara asintió- al parecer, problemático, después lo buscamos- el Akimichi asintió caminando en silencio con su amigo.

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Naruto veía la tumba de su Itachi- me preguntaba quién colocaba flores a diario, debí suponer que eras tú- el rubio asintió sin responder -¿no regresarás a anbu?, la vacante de capitán en el equipo Ro está disponible, Itachi hubiera querido que la tomaras -el rubio apretó el ceño- no soy digno de hacerlo, no se preocupe comandante- Shisui lo vio con cuidado -si eres o no digno, no es algo que nos toca juzgar, la vacante está ahí y Minato-sama te sugirió para cubrirla- Naruto apretó ligeramente el ceño- ¿sigue sin soportarme comandante?-

Cuervo apretó ligeramente el ceño, suspiró con cansancio- no es que no te soporte, simplemente no me agradó cómo entraste a anbu, el resto tuvimos que subir desde cero, supongo tal vez es algo de envidia por la manera en que subiste tan rápidamente- Naruto con su dedo delineó el nombre de su amor en la lápida, recordó cuántas veces sus celos lo hacían sentir mal, era un sentimiento natural- también esa extraña cercanía con Itachi me causaba conflicto, sé que era tu sensei, pero la manera en que te veía-

Naruto giró sus grises viendo al comandante con el filo de su mirada -ya no tendrá que preocuparse por ello, supongo- el rubio se levantó sacudiendo su ropa. Shisui lo vio con duda, abrió sus onix un poco al entender, ¿no era verdad o sí?, ¿no podían tener algo?, era un niño de quince o dieciséis años en aquel tiempo el rubio, tal vez entendió mal, tal vez el chico era quien tenía un enamoramiento con su primo, ¿no era así?, lo observó irse lentamente, giró su mirada viendo la tumba de su primo, levantó una ceja con duda al ver las hojas destrozarse al caer en la tumba, levantó su mirada, Naruto había colocado un sello de preservación en la tumba, sonrió ligero agradecido, suspiró con fastidio, era un idiota por pensar en estupideces, pero la mirada del chico le causaba conflicto, veía como un asesino y eso era algo que nadie podía negar, aunque recordaba que su mirada cambiaba cerca de su primo, negó con pesar sintiéndose mal por ambos.

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-¿Aquí vive? ttebane- la pelirroja asintió a su hija- no te quiero acosando, no hagas preguntas incómodas, ya lo hablamos ttebane- la rubia Namikaze asintió con un enorme puchero- entiendo ma, no te pongas intensa ttebane- la Namikaze mayor suspiró con fastidio, ambas vieron el jardín con emoción- ¡están hermosas las flores!, le gusta la jardinería como a nosotros ma ttebane- Kushina sonrió -es hermoso el lugar- tocó suavemente la puerta, esperaron un poco cuando esta se abrió mostrando al rubio con el cabello atado a su espalda en una coleta baja, sonrieron -vayamos ttebane, se hace tarde y ya quiero ver, estoy emocionada ttebane -Naruto parpadeó con sorpresa escuchando a la señora, asintió suavemente. Naruko veía al chico con cuidado -aún sigo en shock, no entiendo, ¿cómo es eso del hermafroditismo?- el rubio apretó ligeramente el ceño- Naruko-chan, te dije que no hicieras preguntas si querías venir ttebane- la rubia levantó un enorme puchero- es que tengo dudas ttebane, lo lamento-

El rubio la vio con seriedad. Naruko apretó ligeramente el ceño -¿seguirás viéndome como a la peste?, ¿por qué lo haces? ttebane- Naruto suspiró con fastidio, si no respondía nunca pararía de preguntar, era mejor que responder lo de su condición como hombre embarazado -simplemente te tengo envidia, lo tienes todo, creciste rodeada de amor, no hay más explicación -guardaron silencio. Naruko abrió sus azules con sorpresa, mordió su mejilla sintiéndose mal, bajó su mirada sintiéndose no muy digna de tenerlo todo. Kushina podía entender, también era huérfana, aunque no de nacimiento, sacudió su mente.

Después de un camino en silencio llegaron al consultorio. La pelirroja tocó suavemente la puerta- pasa -abrió sonriendo con cariño -¿Miko?- la azabache sonrió ligero- kushi- la abrazó con fuerza- ¿cómo te encuentras?- Naruto veía a ambas mujeres, la que hubiera sido su suegra era una hermosa mujer, Itachi se parecía demasiado a ella, mordió su mejilla pensando en que tal vez no fue buena idea ir a consulta con ella, debía aceptar que la curiosidad por conocerla le ganó, sacudió su mente al escuchar que le hablaban.