Capítulo 4
-No localizo a Jiraiya-sama, estoy seguro que el Hokage ha frustrado nuestros avisos tanto para el sannin como para el Daimyo, mañana es el día Kakashi, estoy preocupado, he juntado evidencia para destituir a Hiruzen y encerrar a Danzo, sólo es cuestión de contactarlos- Naruto veía a ambos adultos, apretó la mano de su sensei con tristeza. Kakashi veía con frustración a su alumno, lo abrazó con fuerza -han hecho lo que han podido sensei, les agradezco su ayuda, creí… -guardó silencio por un momento -creí que estaba completamente solo, les agradezco su ayuda -sonrió con dolor forzado el pequeño, no sentía ánimo para nada. Shikaku apretó el ceño con frustración -hablaré con los demás clanes, buscaré su apoyo -Kakashi asintió agradecido, sentía a su alumno temblar en sus brazos.
….
El kage escuchaba a la aldea gritar por la cabeza del pequeño -¡es una amenaza, no puede dejar que siga viviendo, mátelo!- el anciano se sentía presionado -maldita sea -murmuró suavemente, se giró hacia el Uzumaki en su juicio público, el menor había sido vigilado día y noche por cualquier intento de liberarlo para evitar su escape -lamento todo esto Naruto, no me dejaste más opción, sabes mejor que nadie que te aprecio -el rubio levantó su mirada gris resignada, sin esperanza, escuchaba los gritos y el alarde de la gente, "muerte al jinchuriki, muerte al demonio", ¿su amor por esa aldea de qué le sirvió?, nunca lo aceptaron, nunca fue nada para toda esa gente, giró sus grises viendo como preparaban al monje Sota para el traspaso de jinchuriki, sus azules giraron hacia el kage, tomó aire y valor, ya no podía perder más -espero que cuando muera, nos podamos encontrar jiji- el anciano suspiró sintiéndose mierda -espero poder ver como sufres por la eternidad-
El Hokage abrió sus ojos bastante, más al ver una sonrisa lastimada en el rostro de Naruto y un reconocible rencor en su mirada -espero ver arder a toda esta gente que una vez desee me aceptaran -Hiruzen guardó silencio sin saber qué decir, lágrimas caían de los azules. El pequeño caminó hacia el frente atado de pies y manos con unas cadenas de chakra, veía a la gente frente a él, siempre soñó con verlos así el día en que lo nombraran Hokage.
Todos guardaron silencio esperando su muerte, era derecho de los condenados a muerte decir unas últimas palabras. El pequeño veía con la mirada fría rostro por rostro frente a él- déjame matarlos -Naruto escuchó al zorro en su interior con atención, era una voz sugerente, grave, había sisaña en ella -déjame hacerlo, ¿qué más puedes perder? te ayudaré a verlos sufrir -el pequeño veía con sus grises fríamente a todos -tengo sellado mi chakra- una sonrisa siniestra se mostró en el zorro -¿crees que eso va a detener al gran kyubi no Yoko?, quita el sello -
Naruto en su espacio mental sintió el chakra elevarlo ante las puertas de la celda del zorro, por un momento lo pensó rozando el sello con sus dedos suavemente, podía sentir el poder tras las rejas, sintió miedo -¿me condenaré?- el zorro bufó ligero -¿y si es así? ¿qué más da?, peor infierno que este dudo que obtengas -Naruto sonrió con sorna ligero de acuerdo, todo era mejor que esta maldita realidad, levantó su mano, jaló el sello con fuerza arrancándolo sin dudar más, su sonrisa se hizo fría, salió de su espacio mental.
Una risa psicópata salió del pequeño, la aldea lo veía con cuidado -¿saben? -el kage afiló su mirada poniéndose a la defensiva, esa actitud nunca la había visto en el chico -yo deseaba ser el mejor Hokage de la historia de esta maldita aldea de mierda -abrieron bastante sus ojos al escuchar el cambio en su voz, se hizo oscura y grave -pero ahora, me importan una mierda, no me iré solo, ¡nos vamos ir al infierno todos! -abrió sus brazos gritando esa última frase rompiendo sus cadenas, una explosión de chakra rojo salió de su cuerpo con fuerza lanzando a todos a su alrededor lejos de él, el pequeño se convirtió en un zorro de chakra de cuatro colas, abrió su boca con velocidad lanzando una bijudama a los aldeanos.
Hiruzen con velocidad hizo sellos para invocar al shinigami para sellar su poder, pero el Uzumaki dejó salir nueve garras de su espalda atravesando al anciano tras de él, lo lanzó hacia el monte Hokage sin darle oportunidad a defenderse, específicamente hacia la cabeza del tercero destruyendo el busto de piedra con su cuerpo, el cual cayó sobre la torre Hokage derrumbando el edificio que cayó sobre el anciano, las bijudama nuevamente salieron hacia la zona de aldeanos, el zorro recordaba a la gente que había atacado al mocoso, un poco de venganza en su nombre, pequeñas bijudama salían con velocidad mientras brincaba por los techos persiguiendo a la gente causando terror en Konoha, la aldea ardía en llamas y terremotos causados por el poder de la bestia. Una cola más salió deteniendo los débiles ataques de los Shinobis que querían retenerlo, una sexta cola se desplegó, una bijudama aún más grande salió destruyendo todo a su paso, media aldea ya no existía.
El clan Nara, Akimichi, Yamanaka, Aburame, hasta el propio Sarutobi estaba en el lugar liderados por Asuma, Konohamaru apretaba la mano de su tío con dolor por su amigo, tenía miedo. Un grupo de Shinobis y anbus los acompañaban, esperaban en la zona de clanes observando la situación -¿Shikaku-san?- el Nara giró su mirada a Kakashi -era cuestión de tiempo para que el niño reaccionara Kakashi, después de escuchar su verdad ese día en el interrogatorio, era bastante obvio que su reacción sería esta -Sasuke veía la destrucción que su compañero creaba, Kakashi le explicó a él y a Sakura sobre cómo habían traicionado a Naruto, la aldea se había dividido con la decisión del Hokage, la Haruno decidió darles la espalda, no sabía de la presencia de Sasuke en ese grupo desertor, creyó que la seguía. Shikamaru y Choji veían con dolor a su amigo -¿papá?, ¿qué sucederá con Naruto?- el Nara lo vio un momento, negó con tristeza, ningún jinchuriki sobrevivía a la pérdida de control de su biju.
Shikamaru trató de correr a ayudarlo, Shikaku lo detuvo, ambos vieron como ocho colas salían de su cuerpo formando casi al zorro, la bestia brincó sobre el monte Hokage, rugió con fuerza -estúpidos y miserables humanos, lo único que detenía su destrucción era este mocoso -su sonrisa se hizo maligna, una bijudama gigante se elevó, abrió su boca disparándola destruyendo lo que quedaba de aquella mitad de la aldea, la dirigió hacia el subsuelo donde raíz se ocultaba, una enorme explosión se creó. Kakashi vio a los pocos aldeanos a su lado, los ubicaba, todos veían todo con terror. Guy y su equipo no podían creer lo que pasaba frente a sus ojos -Naruto- susurró Teuchi con tristeza abrazando a su hija.
El zorro giró su mirada hacia su zona, se pusieron un poco a la defensiva con miedo, el gigante bufó cabreado, el mocoso le pidió no lastimar a quien no le dio la espalda y él cumplía sus promesas -agradezcan al mocoso que su asquerosa existencia no será eliminada -las manos del zorro hicieron sellos con velocidad. Kakashi observaba con detalle lo que hacía, identificó sellos Uzumaki en la secuencia. Un portal se abrió, el zorro entró en él desapareciendo de ese mundo dejando a todos petrificados.
Shikaku avanzó con culpa por la muerte del pequeño, ahora sólo había una explanada de tierra y escombros a las orillas de la aldea, observó el lado dañado de la aldea, tenía que ser frío si querían levantar nuevamente su hogar -busquemos a los sobrevivientes Kakashi, tendrás que hacerte cargo en lo que Jiraiya-sama llega -el peliplata asintió limpiando sus lágrimas, todo había terminado, su alumno se había ido, no podía juzgar sus acciones, lo habían dañado demasiado, ahora tenían que volver a iniciar con su ausencia, no sabía si podría avanzar con esta nueva pérdida, pero tampoco podía fallarle a su único alumno con vida -entiendo, gennin, chunnin, busquen sobrevivientes y eliminen los escombros -Sasuke y Shikamaru veían a la distancia -es una mierda todo esto, si lo dejaban vivir, la aldea se hubiera levantado en un golpe de estado, cualquier opción era un fastidio -guardó silencio un momento -rubio, no estuve para ti cuando más me necesitaste -Sasuke bajó su mirada al escuchar al Nara, no odiaba al Uzumaki, sólo era fastidioso, no debió ser tan idiota la última vez que lo vio. Al ver esa destrucción recordó a su hermano, tampoco creyó que sería capaz de destruir a su familia, ¿estaría en una situación similar al Uzumaki?, por un momento se preguntó -Sasuke, debemos hablar, me enteré de algo mientras interrogaban a Naruto, es sobre tu hermano, no es justo que sigas odiándolo- Sasuke abrió sus onix demasiado -esto es una lección para todos, necesitas saber la verdad de Itachi -el Uchiha asintió avanzando a lado de su sensei, lo único que ahora tenía.
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