Capítulo 38

-Recuerdo cada chakra en la aldea, no pertenece a Konoha, por lo menos no es alguien de nuestra época, por eso pregunté sobre los ninjas perdidos en combate, debe haber algún cuerpo que no se pudo recuperar- Itachi giró a ver a Shisui, cuervo apretaba sus puños con frustración, levantó su mirada al kage quien lo veía del mismo modo, Kakashi intervino -no puede estar pensando en ello sensei, yo lo vi morir, Obito nunca sería capaz de lastimar a Kushina-san, él la quería bastan… -guardó silencio, bajó su mirada cayendo en cuenta en sus palabras.

Naruto levantó una ceja con sorpresa -Obito, suena a anagrama de Tobi -Itachi veía a su primo preocupado -tienes que calmarte- Naruto vio a cuervo con seriedad -es mi hermano, él no puede ser, era un chico honesto, daba la vida por sus compañeros, era alegre y con deseos, con sueños, quería ser el más fuerte, el mejor Hokage, quería ser aceptado por todos-

Naruto sintió como un taladro en su cabeza esas palabras, recordó su otra vida, la destrucción de la aldea pasó por sus azules, los gritos de odio, su mirada se hizo helada, perdida -cuando la vida te traiciona, no tiene idea de cómo la gente puede cambiar -Itachi abrió sus onix al recordar la vida del rubio. Shisui lo vio con molestia -¡cállate!, tú no lo conociste, tú no sabes nada -Naruto lo vio con frialdad evidente llamando la atención de todos -sólo digo lo que pienso comandante, he conocido demasiados delincuentes este tiempo y muchos eran “el shinobi más leal, amoroso y servicial del mundo”, hasta que la vida los traicionó, no se ciegue, a menos claro que piense que Madara Uchiha sigue con vida, esa sería mi segunda opción, pero no tendría caso preocuparse por Kushina-sama-

Shisui apretó el ceño bastante, Kakashi levantó su mirada al kage -mi mangekyo sharingan, si lo ves, ¿podrías confirmar que no es Obito?- los Uchihas vieron con sorpresa a Kakashi, Naruto asintió, el peliplata comenzó a reunir su chakra lentamente en su ojo izquierdo, el rubio ya sabía la respuesta, Kurama se lo había confirmado, quería llegar a ese punto. Minutos después Kakashi abrió su ojo mostrando el mangekyo sharingan que le costaba mantener por la demanda de chakra, Naruto lo observó con cuidado, era evidente la respuesta -es el mismo mangekyou sharingan -

Shisui abrió sus ojos con terror y dolor al igual que el resto- este poder lo hace intocable, puede enviar partes de su cuerpo a otra dimensión y hacer creer que es atravesado, lo hace a una velocidad increíble, su fuente de chakra es lo que me desconcierta, la parte derecha de su cuerpo no se siente suya, expulsa chakra en grandes cantidades, nunca había sentido algo así, en cierta ocasión Kisame dijo que lo vio usar Mokuton-

Lo vieron con duda, era una técnica Senju- en el mercado negro las células de Hashirama Senju se mueven bastante bien, compré una muestra -Minato lo vio sacar de su sello un frasco -así que concluí que las usa, la muestra se siente como su cuerpo -el kage tomó el frasco con coraje analizando el chakra- en él -y por último, el último miembro de la organización, ni siquiera chakra humano tiene, ese sujeto es el espía de la organización, puede mimetizarse en cualquier tipo de superficie, copia chakra, apariencia, ataques, tiene un ejército de más de cien mil individuos clonados bajo su base, la montaña cementerio, ahí se encuentran ambos -

Minato azotó su mano con coraje -esos bastardos se han estado organizando bastante bien, demonios -asintieron -necesito que me entreguen una estrategia para cada miembro y amenaza en esa organización. Búho- el pequeño levantó el rostro -¿cuál es el plan en la organización?- Naruto suspiró hondo- debo volver, el clon de sangre no soportará el sellado de una bestia, la demanda de chakra es el setenta porciento de nuestro poder- Itachi apretó el ceño preocupado, Minato analizaba- descansa hoy en la aldea, mañana puedes seguir -el menor asintió realizando una reverencia.

Naruto salió del lugar corriendo hacia el bosque, podía sentir como lo seguían, llegó a su cabaña observando el lugar, caminó lentamente revisando sus flores con cuidado -sensei, ¿dejó morir mis flores y las cambió?- Itachi sonrió ligero, dejó un clon con su primo, también lo ocupaba -mejor aún, traje a un shinobi experto a cuidarlas, me regaña cada que puede por mi poco conocimiento sobre las flores, estuvo explicando por días, concluyó que las flores me odiaban -Naruto sonrió con diversión bajo la máscara, levantó su mano sacando la máscara de su rostro, mostró su anterior apariencia. Itachi lo vio con cariño y algo de duda por no ver cambio en él, el rubio perdió el sello de imagen mostrando su apariencia real y una sonrisa natural.

Itachi lo vio perdido, su corazón aún latía con fuerza desde que lo vio en la oficina del kage, ahora pretendía salir de su pecho, se acercó lentamente al rubio sin poder parpadear. Naruto levantó su mirada, no había crecido demasiado, la estatura de las chicas de su generación al parecer era la suya, por lo cual veía hacia arriba al Uchiha, seguía sacando una cabeza de diferencia frente a él, sus mejillas se sonrojaron al tenerlo nuevamente invadiendo su espacio. Itachi levantó su mano acariciando el hermoso rostro del menor suavemente con el dorso de su mano -sí antes pensaba que eras hermoso, ahora no sé qué sigue después de ese adjetivo-

Naruto adquirió un intenso rojo en su rostro, mordió sus labios avergonzado. El Uchiha sonrió al ver el efecto que aún tenía sobre el chico, acercó su rostro al del pequeño, acariciando con su nariz con la suya suavemente, sus labios comenzaron a rozar lo del menor, podía sentir la acelerada respiración chocar con la suya, no lo dudó más, simplemente lo besó suavemente en un roce delicado.

Naruto sonrió quedito dejándose hacer, abrió sus labios permitiendo la invasión del mayor, comenzaron a besarse con cariño, sus lenguas jugaban en movimientos suaves al son de sus labios, las manos del menor apretaron el chaleco del Uchiha, este no perdió tiempo, tomó de la cintura al rubio y lo abrazó a su cuerpo levantándolo un poco en las puntas de sus pies, el beso se hizo intenso, necesitado, susurraron entre besos -lo extrañé tanto sensei- Itachi sonrió feliz, complacido con sus palabras -no más que yo pequeño-

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