Izumi había perdido a su bebé hace casi dos semanas, veía el techo de la habitación con la mirada perdida, giró su mirada observando el espacio de su marido en la cama vacío, se levantó lentamente, era de madrugada, caminó hacia la habitación de invitados observando al Uchiha dormir en el lugar, tomó su camisón sacándolo de su cuerpo, avanzó hacia la cama, se metió entre sus sábanas, comenzó a tocar el cuerpo del mayor, subió sobre su pelvis. Itachi abrió los ojos de golpe haciendo a un lado a la chica con velocidad -¿Qué te sucede Izumi?- la chica lo empujó contra el colchón, trató de subir en él -quiero un hijo Itachi, no puedes negarte -el azabache apretó el ceño quitándola nuevamente -Izumi, demonios, ¿qué tienes en la cabeza?, te acaban de operar hace poco-

La chica negó con desesperación -ya estoy bien, quiero un hijo Itachi, por favor -el Uchiha apretó el ceño -no, no tendremos un hijo para sustituir a otro, debes dejar de chantajearme con todo, ¿volverás a lo de siempre?- Izumi apretó el ceño- es tu maldita culpa que haya perdido a mi hijo -levantó su mano cabreada. Itachi la detuvo antes de que lo golpeara -¡sal de mi habitación, ahora! -la chica se levantó aventando todo a su paso -¡es tu obligación compensarme! -el Uchiha se cabreó -esto ya no funciona, buscaré el divorcio, ya no está mi hijo para que sigas chantajeando en su nombre -

Izumi lo vio aterrada, negó con velocidad -no, no Itachi, por favor, sólo… -lamió sus labios con ansiedad -sólo debo tomar terapia y pasar mi duelo, lamento esto, no sé qué me pasa, me siento desesperada, entiendeme un poco por favor -el heredero la vio con molestia salir de la habitación, se dejó caer con fastidio en su cama, recordó al rubio el otro día en el risco a su lado, era tan diferente estar a su lado, sus palabras, su apoyo, su comprensión.

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Minato veía al equipo Ro y al comandante anbu frente a él -sensei envió su información respecto a una organización peligrosa, está conformada por shinobis perdidos rango s, ninjas con delitos graves en su contra, cada uno con un poder preocupante, su objetivo… -guardó silencio, apretó el ceño con molestia -buscan a las bestias con cola, a sus jinchurikis -Naruto apretó el ceño cabreado bajo su máscara -necesitamos a alguien que se infiltre en su territorio y busque sus razones reales para reunir a las bestias con cola, debe haber un objetivo mayor -el rubio vio a Itachi comenzar a avanzar al frente, no lo dudó -lo haré yo -abrieron bastante sus ojos.

Itachi giró su mirada con sorpresa hacia el rubio, giró su mirada al kage -Búho, necesito que analices la situación, no estamos hablando de ninjas cualquiera, su nivel supera a la élite, entiendo tus fortalezas y tu gran habilidad de infiltración, sé que eres capaz de hacerlo, pero aún eres joven, sólo tienes algunos meses en anbu -Naruto negó -no lo defraudaré Hokage-sama, entiendo su preocupación, le prometo que daré resultados, todos aquí tienen familia o una vida, yo no -Itachi apretó el ceño con molestia -Búho, pienso igual que Hokage-sama, piénsalo un poco- el rubio giró sus grisáceos a su sensei -no tengo nada qué pensar, está decidido -

Minato vio nuevamente esa mirada llena de seguridad y determinación, estaba preocupado, pero el chico había tomado su decisión -entiendo -Itachi giró su mirada al kage con terror -¿Hokage-sama?- el Namikaze lo vio con seriedad -ya lo decidió comadreja, búho es libre de hacerlo- cuervo apretó el hombro de su primo, entendían que su preocupación era por la edad del chico y su condición como alumno -tu misión comienza mañana mismo Búho- el chico asintió decidido.

Al salir, Itachi siguió al rubio, se colocó a su lado mientras corrían al bosque -¿por qué haces esto?, esa era mi misión, el que debe ir soy yo, hablaré con Minato-sama- Naruto lo vio con el filo de su mirada -no dejaré que lastimen a kyubi-san, ya sea de este mundo o el de mi mundo, le debo esta vida, además, es verdad, no tengo una familia a diferencia del resto, a diferencia suya, tiene responsabilidades sensei -Itachi nuevamente se cabreó al escuchar eso de la familia, se colocó frente al rubio parándolo en el bosque, quitó su máscara con molestia -¿y yo que soy? -el pequeño abrió sus azules con duda, lo sintió invadir nuevamente su espacio y retirar su máscara para ver su rostro -pregunté, ¿qué soy para ti?- Naruto se puso rojo, sus azules se hicieron aguados, abrió y cerró sus labios con vergüenza, giró su mirada evitando sus ónix -mi sensei-

Itachi observó que no era sincero, levantó sus manos, tomó sus mejillas suavemente acariciando con su pulgar su suave rostro. Naruto levantó sus azules tímido -no, ¿dime qué soy en verdad para ti?, para mí tú también eres mi familia -el rubio mordió sus labios temblorosos, sus azules lo veían con un brillo de adoración, su corazón latía con fuerza, abrió sus labios suavemente -para mí… usted es -Itachi observó su mirada, su corazón latía con fuerza, no podía alejarse, su delicioso aroma le encantaba, su mirada mostraba un brillo hermoso que lo inquietaba, observó sus labios regresando su mirada a sus azules -usted es el regalo que me dio esta vida -el Uchiha abrió sus ónix bastante, sintió como el menor jaló su rostro a su altura y besó suavemente sus labios en un suave piquito, se sorprendió bastante, pero de inmediato cerró sus ojos al sentir el delicioso contacto que duró pocos segundos, pero que también él deseaba demasiado, se alejaron lentamente pocos centímetros viéndose a los ojos y a sus labios a momentos deseando más -es lo más importante que tengo -susurró avergonzado el menor, bajó su rostro, había sido demasiado atrevido, podía sentir los onix verlo con intensidad.