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Itachi observaba al médico mientras hablaba -este es el primer ultrasonido, la señora Uchiha quiso esperar su presencia para hacerlo Itachi-sama- el azabache asintió, observó como la pantalla comenzaba a mostrar imagen, se sintió emocionado, podría ver la primer imagen de su hijo. El médico colocó el aparato con el gel en el abdomen de Izumi, se puso serio de inmediato, movió el aparato de un lado a otro, levantó su mirada a la chica, giró su mirada al heredero de su clan, Izumi se puso nerviosa -¿sucede algo? -el doctor dejó el aparato, limpió el vientre de la chica del líquido para realizar el ultrasonido, sacó sus guantes -debemos hablar- guardaron silencio preocupados -tiene lo que se conoce como embarazo ectópico, seré directo y sincero, la posibilidad de que se concluya el embarazo es nula -abrieron los ojos bastante.

Izumi negó con terror, comenzó a llorar cubriendo su rostro, Itachi apretó el ceño nervioso, era su hijo -¿qué significa ectópico?, ¿no hay alguna posibilidad?, ¿tal vez alguna operación o tratamiento?- el médico negó -el problema es bastante grave, el feto se formó en la trompa de falopio, no en la matriz, aunque lo dejáramos no soportaría más de unos días en su cuerpo, si dejamos que continúe, Izumi-san comenzará con fiebre y sangrado, puede morir, hay un gran riesgo -la chica negaba con terror, se levantó de golpe -¡no, lo que quiere es quitarme a mi hijo, no puede hacerlo, está mintiendo!-

Itachi apretó el ceño, el doctor estaba confundido por la reacción de la mujer- Izumi, cálmate, puedes morir, escucha, aunque nos duela nuestro hijo no puede… -Izumi no lo dejó terminar, lo empujó con coraje -¡cállate, cállate, esto era lo que querías, es tu culpa, tú no quieres a nuestro hijo!- Itachi abrió sus onix con dolor, lo lastimó, apretó el ceño tratando de calmarse, la tomó de las muñecas, habló con dureza -¡contrólate y deja de decir estupideces! -la chica abrió sus ojos saliendo del ataque de ira, comenzó a llorar con dolor abrazándose a su marido -¡mi bebé, mi bebé! -Itachi la abrazó con frustración tratando de calmarla, sentía dolor por su hijo, era su bebé también, se sintió culpable, levantó su mirada al doctor pidiendo con la mirada, el mayor negó, no había nada que pudiera hacer.

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Itachi veía el bosque desde el risco que visitaba con su primo en la infancia, veía con dolor a la nada, su bebé no tenía la culpa de sus estupideces, sí él lo hubiera deseado desde el primer segundo que supo de su existencia, tal vez no hubieran sucedido las cosas así, todo era su culpa, Izumi tenía razón. El Uchiha limpió sus lágrimas con velocidad, era un desgraciado, su bebé, se había ilusionado con la idea de cargarlo, de verlo crecer, jugar con él, entrenarlo, ya había hecho una película en su mente con todo lo que significaba su hijo, sintió un cuerpo a su lado, giró sus ónix con sorpresa, había bajado su guardia, no lo había sentido acercarse.

Naruto lo vio con su mirada gris, no dijo nada, sólo se sentó a su lado, ambos veían a la nada en silencio. Itachi bajó su rostro cubriéndolo con su cabello, respiró hondo -¿debes creer que soy patético?- el rubio negó con seriedad -sólo es humano sensei, no una máquina sin sentimientos -no quería preguntar qué sucedía, pero él quería estar para Itachi a su lado, en todos sus momentos, ya sea donde muestre poder o como ahora mostraba, fragilidad, sólo quería estar con él, sintió la frente del Uchiha en su cabeza -gracias por estar aquí -susurró el azabache con dolor, las palabras del rubio le habían dado algo de sentido a su vida en ese momento donde se sentía perdido, necesitaba sacar lo que sentía, lo que le sucedía.

-El bebé no se logrará, se encuentra fuera de la matriz, tienen que sacarlo o ambos morirán -Naruto abrió sus azules ligeramente con sorpresa sintiéndose mal, tomó la mano de Itachi y la apretó con cariño, giró su mirada con disimulo viendo las lágrimas de su amor, su corazón dolía al verlo de esa forma, podía sentir la gran mano del Uchiha apretar la suya con fuerza buscando su apoyo -no tiene la culpa sensei, nadie la tiene, la vida es quién decidió que así fuera, ahora sólo debe avanzar y mostrarle a su hijo donde esté, lo mucho que se esfuerza en su nombre- Itachi derramó lágrimas con dolor aceptando sus palabras de consuelo y fortaleza.