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Naruto caminaba por el bosque, esperaba encontrar a Itachi, pero el sol comenzaba a ocultarse, levantó su rostro, comenzó a sentir una leve brisa de lluvia caer sobre su cuerpo, cerró sus ojos con una suave sonrisa, el agua caía ligeramente, abrió sus brazos, comenzó a girar en un claro en el bosque recibiendo la brisa en su cuerpo, sintiendo como el agua se llevaba sus frustraciones, sus rencores, sus inseguridades por un minuto, recordó que esta era su nueva vida, Itachi existía en ese mundo, recordó esa tarde donde se sinceró, sus mejillas se sonrojaron bastante, abrió sus azules sintiendo el naranja del cielo salir con dificultad y las nubes grises por doquier, sintió una mirada tan conocida que amaba, giró su rostro hasta hacer contacto con el azabache quien lo veía perdido. Para el heredero era la imagen más hermosa que había visto en su vida, la sonrisa suave del rubio apareció coronando el momento, la brisa paró.

-¿Vino?, ¿creí que no podría sensei? -Itachi suspiró regresando a su realidad, se acercó lentamente al pequeño invadiendo un poco su espacio, levantó su mano acomodando un mechón de cabello que caía por su rostro con el clip del cabello del menor con cuidado. Naruto veía con duda al Uchiha, no se veía bien -¿sucede algo?- el azabache necesitaba sacar toda esa angustia que tenía en su interior, tal vez hablar con Naruto lo calmaría, lo ayudaría de alguna forma, necesitaba escucharlo, asintió en un leve cabeceó, en un acto involuntario su mano bajó por el rostro del pequeño en un suave movimiento limpiando las gotitas de agua.

Naruto abrió sus gemas un poco con sorpresa, no quería hacerlo evidente para sentir un poco más su caricia -he tenido bastantes problemas con Izumi, estaba pensando en separarme, pero… -el rubio sintió su corazón latir con fuerza, lamió sus labios ansioso, ese “pero” arruinaba todo -todo se complicó, está embarazada- Naruto sintió su corazón doler, el brillo en sus ojos se apagó, tal vez esperaba algo para él, bajó su mirada incómodo- ¿en serio?- guardó silencio un momento- ¿se quedará a su lado? -Itachi observó la mirada del rubio cambiar, sintió angustia -no quiero, pero creo tengo que hacerlo-

Naruto levantó sus azules con dolor, trató de disimular, separó su rostro de sus caricias tomando un poco de distancia. El Uchiha lo vio con duda, sintió miedo al ver como se alejaba de él -¿la ama?- Itachi negó lentamente observando al pequeño, ¿qué le sucedía con él?, no podía evitar acercarse e invadir su espacio, había deseado verlo y en ese momento deseaba besarlo, observó sus labios a momentos -no, no la amo, nuestro matrimonio fue un arreglo político, fuimos amigos desde la infancia y supuse que funcionaría, no pude estar más equivocado-

Naruto sintió alivio en su corazón con sus palabras, aún así lo conoció con un compromiso, él sólo era el alumno al que le tenía confianza y cariño, apretó sus puños con disimulo, sintió molestia ante su razonamiento, él quería estar a su lado, lo quería para él, quería lejos a esa mujer, pero no podía ser egoísta con su sensei -debería hacer lo que su corazón le dicté, si no la ama, ¿qué caso tiene estar a su lado? -Itachi observó sus azules con cuidado -¿y mi hijo?-

Naruto suspiró audible -no le faltará papá sensei, usted es un increíble ser humano, estoy seguro que será un gran padre, eso de “debo” estar a su lado, suena más a que alguien lo está presionando, será infeliz y hará infeliz a su hijo de ese modo, ¿para qué? ¿sólo para hacer feliz a esa mujer egoísta?, no creo que sea justo para usted sensei, ni para su hijo -el Uchiha sonrió con cariño, el corazón del rubio latió con fuerza al ver su sonrisa -mi pequeño consejero me agrada- Naruto sonrió con un sonrojo -tenemos mucho que entrenar, vayamos- el rubio lo siguió con una sonrisa tímida, el Uchiha lo veía con el filo de su mirada, su corazón latía junto a este chico, ¿qué era lo que sentía a su lado? Nunca se había sentido así.

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Itachi veía a su esposa colocar la mesa para la cena, cerró la puerta a su espalda, Izumi levantó el rostro con molestia -nuevamente llegas tarde Itachi, ¿qué sucede?, ¿ni siquiera embarazada pasarás más tiempo conmigo? -el Uchiha apretó el ceño, nuevamente sus reclamos y chantajes -ya estoy aquí, acabo de llegar de misión, sabes mis responsabilidades, desde un inicio lo supiste, ¿no entiendo por qué tus reclamos?- Izumi apretó sus puños tratando de contener su coraje, no soportaba no escuchar aún que la amaba, no soportaba que no le expresará sus sentimientos, tenían más de un año de casados, fueron amigos por años y aún no escuchaba un te amo, ¿era tan difícil complacerla?, había sido buena esposa, lo trataba bien, hacía sus funciones, entonces ¿por qué demonios no podía tratar de hacer mejor las cosas para hacerla feliz? -¿cuándo es la siguiente consulta con el doctor?, quiero ver el proceso de mi hijo -Itachi suspiró hondo, el hecho de no querer a Izumi no significaba que no quisiera a su hijo, amaba la idea de ser padre, sonrió ligero al pensar que unos meses tendría a su hijo en sus brazos.

Izumi levantó su mirada con sorpresa -mañana por la mañana, es temprano, no deberías tener problema en ir- Itachi asintió suspirando con fastidio, vio la comida hecha, había cenado con Naruto en su cabaña antes de llegar, su comida era deliciosa, observó a su esposa verlo esperando se sentara, cerró sus ojos con molestia, se sentó evitando demostrarll, comió un poco de sopa, apretó el ceño incómodo, no sabía a nada, comió el caldo lentamente -¿te gustó?, creo que esta vez salió mejor- Izumi la había comprado, la comida aún no le salía ni un poco, tampoco era como que le interesara aprender. Itachi levantó la mirada, asintió por compromiso, la chica sonrió forzado, no lograba ver una sonrisa para ella.