Naruto limpiaba sus armas en su pequeño paraíso, ahora el tamaño de la cabaña había aumentado, tenía un cobertizo, un pequeño dojo para practicar sus posturas y nuevas posiciones que veían en otros shinobis y le agradaban, tenía un cuarto de herramientas, había hecho un cuarto clóset, el tamaño de su sala era mayor al igual que la cocina, seguía siendo de leña al haber ausencia de luz eléctrica en el bosque, tenía un cuarto de fríos con conservas, no tenía un refrigerador, por fuera había un gran jardín rodeado de arbustos y flores, el río pasaba por la propiedad, era su hogar, había concretado la compra del terreno hace unas semanas, vender pescado, el trabajo de sus clones, más sus misiones y recompensas, le permitían vivir bastante cómodo, giró sus azules al sentir un aroma que amaba -¿así que aquí vives?-

Naruto sonrió ligero, asintió sin dejar de hacer su labor -me impactó tu pelea -el rubio se sonrojó un poco al darse cuenta que lo había visto, levantó sus azules con una sonrisa ligera en sus labios -todo es gracias a usted sensei- Itachi se sentó a su lado observando el lugar tan tranquilo, era bastante hermoso el paisaje -recuerdo este lugar, había una cabaña abandonada- Naruto asintió -cuando salí del orfanato me instalé en ella, la he estado reformando todo este tiempo, hace poco adquirí el terreno -

El Uchiha levantó una ceja con sorpresa -¿supongo gracias al anciano que vende pescado en la plaza?- Naruto sonrió quedito -haz sacado bastante ventaja de tus clones, es bastante impactante -el rubio se sonrojó nuevamente, asintió -bueno, necesitaba comer -Itachi lo observó un momento -gracias a ti Orochimaru no obtuvo a mi hermano, estoy en deuda-

Naruto negó con velocidad -no, no está en deuda, me ha ayudado todo este tiempo sin esperar nada a cambio, tómelo como un poco de retribución -Itachi sonrió quedito -no te gusta deberle nada a nadie, eres bastante terco y testarudo -Naruto al ver su sonrisa se sonrojó bastante, bajó su mirada limpiando sus kunais, al Uchiha le había parecido un gesto adorable del menor -Minato-sama estuvo preguntando por ti, al parecer le agradas, está considerando aceptar tu solicitud en anbu -Naruto sonrió ligero con emoción, levantó sus azules viendo orgullo en los onix de su sensei, lo hacía sentir importante -¿Qué harás para la final?, ya vieron tus técnicas, trabajarán sobre ellas para someterte, eres el objetivo de todos, eso es un hecho -Naruto levantó su mirada -tiene algunos días que comencé a estudiar fuinjutsu, dedicaré mis clones a ello y al control de chakra este mes -Itachi levantó una ceja con sorpresa -he estudiado las habilidades del Hokage, la mayoría se basan en fuinjutsu y bukijutsu, quiero ser como él -el Uchiha sonrió -bueno, pero hasta el Hokage tiene una técnica propia, el rasengan, la creó de cero, se basó en uno de los ataques del clan Hyuga, específicamente en sus barreras, necesitas un nuevo poder, algo que sea contundente -Naruto parpadeó escuchando, bajó su mirada pensando, dejó el kunai, se dejó caer en el pasto observando el cielo.

Itachi hizo lo mismo a su lado, el rubio podía sentir el brazo del mayor rozar el suyo, se sonrojó bastante, suspiró quedito, recordó el ataque del zorro en ese otro mundo, las esferas oscuras que lanzaba de su hocico, giró su mirada sonriendo -tienes razón, creo tener una idea de qué hacer -Itachi levantó un ceja con sorpresa, sonrió -¿puedes contarme?- Naruto asintió -hace no mucho leí un libro de bijuus, bestias bastante impactantes -el Uchiha asintió -cada una de ellas tienen sus habilidades especiales, pero… las nueve comparten una en especial, una esfera de energía con chakra demasiado denso y comprimido-

Itachi lo escuchaba con cuidado comenzando a relacionar bastante en el chico -¿cómo el rasengan del Hokage?- Naruto levantó sus hombros -supongo, nunca lo he visto, lo intentaré, si no funciona buscaré algún jutsu que pueda aprender para la final -el Uchiha sonrió -estaré esperando el resultado -el rubio sonrió -¿podría darse una vuelta de vez en cuando y ver mi avance?, también si sigo vivo, ya sabe, nueva técnica, nuevo riesgo-

Itachi sonrió ligero- ¿habrá dulces?- Naruto sonrió con alegría, asintió -yo mismo los haré -el azabache sonrió observando los azules del pequeño, lo vio girar su mirada al cielo, observó su rostro bronceado y sus rasgos delicados, su nariz respingona, esos labios gorditos y sus azules enormes, su cabello rubio atado en una coleta alta, había unos mechones que caían por su rostro, levantó su mano acomodando ese cabello suelto tras su oído, observó ese marcado sonrojo que le agradaba bastante, se acomodó en el pasto cerrando sus ojos, se perdió en un sueño profundo bajando totalmente sus defensas a su lado.

Naruto se sintió tímido con ese último gesto del mayor, al verlo dormir se giró descaradamente observándolo, suspiró quedito al verlo, se imaginó siendo besado por él, abrió sus ojos bastante al ver el rumbo de sus pensamientos, parpadeó sin perder de vista al azabache, mordió sus labios al entender qué era lo qué le sucedía con él y porqué odiaba a su esposa, le gustaba, le gustaba demasiado, era un idiota, había puesto sus ojos en un amor imposible, su azules expresaban miedo al darse cuenta de su realidad, nuevamente estaba en un amor imposible, recordó como Sakura lo humilló aquella última vez, apretó sus puños con frustración.

Itachi era importante para él, estaba casado, lo mejor era no decir nada, no quería perder a la persona más importante de su vida, su tesoro, hizo un leve puchero, estiró su mano con cuidado tocando suavemente su brazo níveo en un toque ligero con las yemas de sus dedos recorrió con miedo su piel, sólo quería estar a su lado, suspiró con tristeza y resignación.