>T.1 Ep.6- Ganar, Perder o Draal<

—¿No te cansas de siempre meterte en problemas, Armstrong?

—La verdad no. Problemas es mi segundo nombre —la oficial, que siempre atendía a la joven sentada a su frente, negó con la cabeza, resignada.

—Pues no deberías seguir metiéndote en problemas, 15 casos llevas ya con este. Por favor, esta vez, ¿qué fue lo que hiciste?

—Allanamiento —la oficial de pelo oscuro arqueó una ceja.

Te creía capaz de todo la verdad, pero... ¿allanamiento?, eso es demasiado.

—¿Allanamiento? —preguntó en duda.

—Allanamiento.

—Pero claro, allanamiento —resignada, anotó en su tableta— Bien, ya con los datos y las fotos tomadas para la agenda, puedes retirarte. ¡Y! como tus padres y los del señor Domzalski no se reportaron, la señora Lake les espera afuera.

Un escalofrió te recorrió, los regaños de Barbara eran PEOR que cualquier castigo que tus padres te impongan. Hiciste una mueca.

—¿No tiene una celda para mí de casualidad? ahí puedo pasar la noche —la oficial te miró con cara de extrañeza.

—Eh... ¿no? —contestó mirando a la peli-___ como si fuera un bicho raro.

Nadie en su sano juicio suplicaría por estar en una celda, no la juzguen por mirarla así.

_____, ya resignada, acepto su destino. ¿Confrontar a Barbara? misión suicida si preguntan.

La oji-___ se levantó de su lugar para caminar hacia la puerta de salida, abrió la susodicha y se marchó, directo a la salida de la comisaria.

Lo más probable es que tus padres no tarden en enterarse de tu pequeño nuevo expediente. Te preguntabas, ¿qué castigo te pondrán ahora?

La última vez fue una pila de libros gordos en la cabeza, ¿qué será esta vez?

Tragaste pesado y te reuniste con Jim y Toby una vez ellos también salieron y terminaron con sus papeleos y fotos de modelo.

—¿Cómo te fue? —preguntó Jim, con ligera preocupación.

La de cabello ___ alzó los hombros.

—¿Mejor qué las últimas veces? si —Toby te lanzó una ligera ojeada confusa he incrédula.

—No puedo creer aún que varios policías de ahí te conozcan —sonreíste un poco orgullosa.

—Tengo un expediente largo, ¿qué esperabas? obviamente me van conocer si visito la comisaria casi todos los sábados —Lake te frunció el ceño.

—¿Qué tanto haces como para que te manden a la comisaria? —la chica se alzó en hombros.

—Cosas que no quieres saber, Lake —ligeras risas lejanas interrumpieron la plática entre los 3 amigos.

Giraron sus cabezas hacia atrás; arqueaste una ceja por ver a Barbara y Strickler platicando tan... animadamente.

—¿Strickler? ¿Qué hace él aquí? lo menos que quiero ahora es una regañada de un profesor —te quejaste a lo bajo y con flojera.

James frunció ligeramente el ceño al notar la seña que hizo su mamá hacia el auto, entendió que quería que entraran.

—También me pregunto lo mismo.

Los 3 con cabezas gachas en regaño, a causa de la intimidante mirada de la señora Lake, subieron al auto.

Jim al frente y _____ y Toby atrás.

La chica de cabellos ___, bostezó ligeramente y estiró los brazos. Sacó el teléfono de Toby de su bolsillo.

Revisó entre las fotos y frunció el ceño al ver la foto que había tomado, de lo que ella creía un puente, estaba toda borrosa.

—Realmente, necesito clases de fotografía —Toby te arqueó una ceja y miró hacia la pantalla del teléfono.

—¿Ese es el puente que mencionaste, estaba en el museo? —_____ resopló, decepcionada de su habilidad fotográfica, y asintió.

Jim ahora prestó atención a sus amigos, ya al haber desviado su mirada en desagrado hacia Strickler y su madre.

—Espera, ¿tomaste una foto? —la chica se encogió de hombros en una mueca y le tendió el teléfono al peli-negro.

—Bueno, casi una foto —Jim tomó el celular y observó la foto con los ojos bien abiertos.

Reconocía esas marcas, venían en los libros que Blinky prácticamente le obligaba a leer.

—Dime, ¿quién más crees que esconde un malvado trol? ¿El entrenador Lawrence, Steve? —Toby jadeó con dramatización, y la chica se sobó ligeramente la frente con frustración de escuchar las conspiraciones locas del castaño— ¿Y si Strickler es uno de ellos? —frunciste el ceño he hiciste una mueca dudosa, miraste por la ventana hacia la señora Lake y el profesor de Jim.

—Strickler lleva enseñando historia en la preparatoria de Arcadia desde el inicio de la historia, si es uno, yo también —Toby te miró más de cerca con sospecha y ligera desconfianza.

Frunciste el ceño y pusiste los ojos en blanco, alejando su cara con tu mano derecha.

—Chicos... —Jim pronto llamó su atención, ambos dieron la mirada hacia adelante— Ya recuerdo donde vi este puente, es el mismo del que Blinky ha estado hablando.

—¿Qué? ¿El puente muerte lo que sea?

—¡Esperen, esperen! ¿Contexto, plis? —James te volteó a ver.

—¿No se supone que lees los libros de Blinky? deberías saber sobre este puente.

—¡Hey! solo leí algunos, además, aún no llego a ese volumen tan avanzado en el que vas —cruzaste los brazos y diste ligero resopló en berrinche, el Cazatroles bufó y miró de nuevo la foto.

—Jim, no puede ser, eso solo es... historia antigua, ¿cierto?

—Suponiendo que paso hace mucho, pues si, ¿no? —Jim abrió en grande los ojos al recordar los relatos sobre el puente que Blinky le instruyó.

—Tratan de liberar... a Gunmar... —susurró levemente en impresión, _____ y Toby mirándose mutuamente desconcertados.

Toby tenía una ligera idea sobre quien era Gunmar, si, había escuchado a Blinky una que otra vez, pero la peli-___ no.

—¿Gunmar? —la chica preguntó en desconcierto.

El oji-azul los volteó a mirar con suma preocupación.

—¡Esto es malo! ¡Muy malo! ¡Malo como: Adiós, Arcadia! —Toby y tú se miraron alarmados— Cuando los 3 lleguemos a casa, iremos con Blinky —James dijo, como tipo de orden.

La chica oji-____ suspiró agotada.

—¿No puede ser mañana? estoy cansada, Jim. Ayer no me dejaste dormir bien —el peli-negro te miró entrecerradamente con enojo.

—¿Enserio crees que debemos dejar esto para mañana así a la ligera? —resoplaste en molestia.

—Tendré que tomar más café, por mucho que no me guste —la puerta de piloto se abrió, dando a la señal de Barbara entrando al auto.

Los 3 amigos se enderezaron en sus lugares con miradas bajas por el regaño que les esperaba.

—No tenía que tomarse esta molestia, señor Strickler.

—Por favor, Walter. Lamento que nos viéramos en... —Strickler se detuvo de hablar para mirar a Jim en una mirada decepcionada, si se puede decir así—...ESTAS circunstancias —Toby y tú se miraron mutuamente, sentían una muy extraña vibra en el auto.

—Bueno debe haber una forma de pagárselo —frunciste más el ceño al notar que esa vibra extraña se incrementaba más.

¿Eras tú?, ¿o enserio Barbara estaba coqueteando con Strickler?

—¿Café, cena, remoción de apéndice? —los 2 adultos rieron por la broma.

Ahora sí, estaba confirmado, ambos se estaban coqueteando.

Jim volteó a mirar hacia ustedes con la ceja arqueada, así como ustedes a él por el desconcierto de lo que pasaba con la plática de los adultos.

—Ja...yo.. eh... un café seria un placer. Y anote la apendicectomía —Toby dio un jadeó de comprensión a lo bajo al recién darse cuenta de que los adultos se estaban coqueteando entre sí.

Jim tenía el ceño ligeramente fruncido por el desconcierto, y cierta molestia. _____ suspiró con cansancio, solo añorando su amada cama.

—Espero que sea pronto... Walter —Barbara dijo, soltando un ligero tono coqueto en el nombre del profesor.

Jim solo tenía la cara incrédula por como su madre se estaba comportando con su profesor. Estaba que no se la creía.

—Ten cuidado, joven Atlas —James reincorporó su atención en el adulto al lado de su ventana— La próxima vez, las consecuencias pueden ser más graves —comentó, para luego mirar a Barbara Lake una última vez y retirarse.

Ya estabas cabeceando por el sueño, pero si no fuera por la voz de Jim en regaño contra su madre, ya estarías dormida como la Bella Durmiente.

—¡¿En serio acabas de invitar a mi profesor a salir a una... cita?! —preguntó el menor de los Lake, incrédulo y molesto.

Toby puso una ligera mirada picara hacia la mamá de Jim. Cara que no le duro mucho por el golpe que le diste en el brazo y la mirada enfadada que le mandaste.

"Compórtate", decía esa mirada.

La señora Lake al escuchar cómo le hablo su hijo, frunció el ceño, y el sermón que tenía planeado hacia los 3 le fue de vuelto a la cabeza de modo inmediato.

—¡No vires esto contra mí! ¡Ustedes 3 se metieron al museo! ¡Y por esto! —ella levantó el dichoso reloj por el que Toby ha estado tan obsesionado— ¡Estas castigado hasta que pidas disculpas a esa mujer! —Toby y tú se miraron de reojo con una mueca incómoda. Barbara resopló levemente de su enfado y miró hacia los 3 con el ceño fruncido— ¡¿Comprenden?! —bajaron la cabeza.

—Sí, mamá.

—Sí, señora Lake.

—Claro, Barbara.

La mamá de Jim gruño levemente a lo bajo y dio marcha hacia las casas de Toby y _____.

—————>>°<<—————

—Wakala, el café sabe horrible.

—Pues deja de beberlo.

—No lo estaría bebiendo si no fuera por ti, Lake —James rodó los ojos y siguió su camino hacia el bar principal de Mercadotrol.

Cierto enojo notaste en el peli-negro. Volteaste a mirar a Toby, preguntando con telepatía.

El gordito relleno de amor solo alzó los brazos, sin saber cómo responder tus dudas, tampoco podía lograr intuir que era lo que tanto le molestaba a Jim.

Suspiraste a lo bajo y le entregaste tu termo con café a Toby, acercándote con cuidado hacia el refunfuñón de James Lake.

—¿Jim? —no te contesto, ni siquiera te miró— ¿Estás bie-

—¡¿A ti te gustaría que tu propia madre le coquetee a alguno de tus profesores?! —te interrumpió de un modo un poco grosero, pero lo entendías.

No le gustaba la forma en que su madre se comportaba con Strickler.

Suspiraste a lo bajo con un poco de alivio, por lo menos no está enojado por lo que creías.

Juntaste tus manos y miraste hacia el techo de Mercadotrol, fingiendo estar dudosa y pensativa.

—¡¿Enserio te lo estás pensando?! —reíste con burla por cómo te gritó con tanta histeria.

Molestarlo era tan fácil.

—Solo te fastidio, Jim, no te alteres.

—Muy tarde —Lake suspiró agotado, tratando de quitarse la molestia de su pecho.

Diste una leve mueca y tomaste su hombro, haciendo que te mire.

—Mira, Jim, sé que no estás de acuerdo en cómo tu madre se comporta con Strickler, y lo entiendo. A mí también me sorprendió verla actuar así, pero compréndela, ella es una adulta. ¿No crees que ya es tiempo para que... no sé... se busque compañía? —Jim bajo la mirada.

—Mi problema no es que ella quiera salir con alguien, mi problema es con QUIÉN quiere salir. ¿Por qué justamente tiene que ser mi profesor? que incómodo —reíste con gracia seca.

—Las sorpresas de la vida, ¿supongo? —Lake bufó y sonrió levemente, los humos de enojo bajándose.

—¡Chicos! ¡Encontré a Blinky! —la voz de Toby reventó su burbuja comprensiva.

Ambos miraron al frente y caminaron con rapidez hacia la mesa en donde Blinky y AAARRRGGHH! estaban.

El dúo de troles les miró con sorpresa de su repentina llegada.

—¿Tobías, Lady _____ y Maese Jim? ¿Qué hacen ustedes en Mercadotrol tan tarde? ¿Mañana no tienen día de estudios? —hiciste una mueca y alzaste los hombros, cosa que significaba: "Si, pero me vale madres todo sinceramente".

—Sí, pero teníamos que informarte sobre lo que nos paso y lo que vimos —Jim contestó hacia su mentor.

AAARRRGGHH! y Blinky se miraron simultáneamente y asintieron como respuesta de que escucharían. Jim luego procedió a contar todo lo que paso en el museo, de que encontraron la guarida de los goblins, y habló con más detalle sobre la cambiante; Nomura. Lo último sorprendiendo y poniendo nerviosos a ambos troles

Todo eso hasta terminar sobre lo que quería enseñarles.

—Muy bien, ya con todo el contexto sobre lo que les paso, ¿qué es lo que quería mostrarnos desde un inicio, Maese Jim? —Jim le dio un leve codazo a Toby, él reaccionó y sacó su teléfono de inmediato, mostrándoles la foto borrosa que habías tomado, a ambos troles.

Blinky y AAARRRGGHH! se miraron con una ceja arqueada.

—Yyy... ¿qué se supone que estamos viendo?

—¿No es obvio?

—¿Debe serlo?

—¡Es el puente del que me habías estado contado! —Blinky abrió en grande sus 6 ojos y miró varias veces la foto, tratando de hallarle forma o sentido.

—¿Estás seguro? esto es incuestionablemente- —preguntó después de un largo análisis, su aprendiz le interrumpió.

—Si, estoy seguro —Jim confirmó decidido, su mentor haciendo una mueca.

—Puede ser otra cosa — AAARRRGGHH! dedujo detrás de Jim y Toby.

Te uniste de inmediato al pequeño círculo que habían formado alrededor del celular de Toby; estabas justo al lado de Blinky.

—Estoy de acuerdo. La habilidad fotográfica de Tobías es menos que ejemplar —bajaste la mirada un poco apenada y te sobaste la frente frustrada.

¡¿Ahora todos se comenzarían a burlar de tus habilidades fotográficas, o qué?!

—De hecho... fui yo quién la tomó —Blinky te volteó a ver con impresión.

—Bueno... supongo que unas clases no le harían tanto daño, Lady _____ —frunciste el ceño por su "consejo".

—Muy bien, se que esta borrosa, ¡pero intenta tomar una foto mientras sales de un lugar en el que posiblemente te maten en cuestión de segundos, señor! —te quejaste hacia el trol.

Jim frunció el ceño y detuvo su futura disputa, no tenía tiempo para peleas en este momento.

—De acuerdo, ¿y qué pasa con la curadora? —Blinky hizo una mueca en pensamiento de su pregunta, _____ bostezó levemente en sueño, se acercó a Toby y le arrebató su termo con café— ¿Cómo puede una persona... cambiar así? —Blinky y AAARRRGGHH! se observaron en una mueca.

Pronto, comenzaron a hablar en su idioma original, justo para que los 3 jóvenes no puedan entender sus argumentos.

Fruncieron el ceño, confusos, y se miraron mutuamente.

—Eh... ¿qué? ¿Qué pasa? —Jim preguntó desconcertado, AAARRRGGHH! al fin le hablo en un idioma más entendible.

—Cambiante —todo el salón se quedó en silencio, ya que Blinky atrajo un poco la atención por la bebida que escupió.

Rápidamente le tapó la boca a su compañero trol y rió nerviosamente hacia los demás que les miraron con el ceño fruncido en confusión.

—Jeje —los troles no le dieron importancia y se voltearon, cada quien a lo suyo. Blinky frunció un poco el ceño y le susurró a AAARRRGGHH! fastidiado— No ayudes.

—Lo siento —el de pelaje verde se disculpó, arrepentido por la atención que atrajo sin querer.

El mentor de Jim se acercó hacia los jóvenes sentados a su frente, listos para escuchar una explicación sobre estos "cambiantes". Les susurró lo más bajo que pudo, no quería crear alboroto con este tema tan delicado para su raza.

—No se ha hablado de los cambiantes en un tiempo- —Blinky se interrumpió al sentir la presencia de un trol detrás suyo. Sonreíste al reconocerlo y le saludaste mudamente con una seña en amor y paz, el trol te devolvió el saludo y se giró a ver hacia el ceño fruncido de Blinky— Eh... ¿te importaría?

El trol rodó los ojos y se giró hacia otro lado.

—Como sea —Blinky al pensar que ya se había ido, siguió con su relato.

—En el viejo mundo, los Gumm-Gumms- —se volvió a interrumpir al sentir al trol anterior detrás de AAARRRGGHH! y a un lado de _____.

La chica peli-___ le hizo una seña de chocar puños, y el trol correspondió sin emoción en su cara. Típico de él, casi igual a tu amigo Brayan, CASI dije.

Blinky frunció más el ceño en enfado y apretó los puños, dando a entender que su presencia no era requerida.

Jim bufó molesto de que Blinky no pueda terminar su relato, y Toby miró a _____ con una ceja arqueada.

¿Desde cuándo te habías dado el lujo de conocer a los troles en Mercadotrol?

—Bueno —el trol con tonalidad rojiza dijo en resignación y pequeña molestia, retirándose finalmente.

Blinky suspiró y volteó a mirar a los adolescentes de nuevo.

—Robaron a nuestros jóvenes e hicieron algo anti-natural para cambiarlos. ¿Su único propósito? espiar, al mundo de arriba —el tercio de amigos se miró con preocupación, pero más que nada, perplejidad.

—¿Qué hicieron con ellos? —Toby preguntó, AAARRRGGHH! le hizo una mueca de asco junto a su respuesta.

—Asunto asqueroso, muy desagradable.

Blinky le hizo una seña a Jim de que lo siguiera, golpeando su vaso por accidente; por fortuna lo logró atrapar. El Cazatroles se levantó de su sitio y acató su orden de acercarse.

Toby y _____, junto a AAARRRGGHH! detrás. Escuchando las palabras de Blinky lo más que podían.

Cito, lo más que podían, porque tú y Toby se detuvieron a hablar sobre el color del pasto en la noche y en el día.

Sep, un muy tonto tema de conversación. Lo bueno es que tienen a AAARRRGGHH! por si es que ambos pierden estribos y se ponen a darse de putazos en el bar. Muy original si se preguntan.

—Esas son las razones de que dude de su certeza. No cuestiono que vieran un puente, pero... ¿Muertenfrente? llevaría años conectar todas las piezas, décadas. Para eso se ocuparía un ejército de cambiantes —Jim frunció el ceño.

—¡Mis amigos y yo sabemos lo que vimos!

—Esas son acusaciones serias, Maese Jim. Sin pruebas, ¡un absoluto pánico cundirá! —Blinky dijo en advertencia y siguió caminando, dejando a su aprendiz con duda sobre lo que logró ver y lo que tú viste.

Pronto, tú y Toby, con el cabello un poco desarreglado, se pusieron al lado del pensativo James.

Toby al lograr escuchar el último dialogo de Blinky, se dirigió a sus 2 amigos.

—¡Wow! tenemos que decirle a alguien. También es nuestra cuidad —frunciste el ceño dudosa y te sobaste el brazo, Jim se dirigió a Toby con un pequeño tono molesto y frustrado.

—¡¿A quién?! ¡¿Al siquiatra que nos asignó la corte?! ¡Nunca van a creernos! —_____ hizo una mueca y sobó la espalda de Jim, tratando de calmar lo histérico que se mostraba.

—Ya veremos que hacer Jim, relájate —el de apellido Lake inhalo y suspiró largamente, su relajación de cabeza interrumpido por cierto trol que te tenía hasta los ovarios.

Y eso era muy malo en una personalidad como la tuya.

—¡Vaya! ¡Pero si es el pedazo de carne que convertiré en tortilla mañana! —Toby tomó tu brazo y te hizo alejarte a medida que Draal se acercaba más hacia el Cazatroles humano. Frunciste el ceño por como golpeó su puño contra su palma. Sep, hasta los ovarios— Estoy ansioso por tu dolor, y brindaré por tu muerte —Jim tragó en seco, y con una mirada sumamente desconcertada y aterrada, se dirigió a Blinky.

—Eh... ¡¿muerte?! ¡¿Pero de qué está hablando?! ¡Creí que esto solo era una revancha! —Blinky cruzó los brazos y le respondió a su aprendiz.

—Retar el honor de un trol solo puede terminar en ruina —abriste la boca incrédula y miraste a Toby de reojo, ambos preocupados por la vida de Jim. Tenían razones para su intranquilidad— Todo está en el capítulo 3, de una breve recapitula- —el de 6 ojos detuvo su habla y miró a Jim incriminadoramente— ¿No ha leído el libro?

—¡No, aguarden! ¡Esta pelea! tal vez podemos... mmm... ¡posponerla! —Draal abrió sus ojos, con impresión falsa y burla en su tono de respuesta.

—¿Posponerla dices? ¡Vaya entrenador! ¿Acaso todos los que te acompañan olvidan como pelear? — AAARRRGGHH! y tú gruñeron con molestia simultanea.

—Yo no he olvidado como pelear, ¿te parece una pelea justo ahora, cornudo? —dijiste con tono amenazador hacia el trol.

Draal te dio una mirada de asco y furia. ¿Sabes qué? creo que te comenzaba a gustar el molestarlo.

Toby tomó tu brazo y te alejó de los pocos metros que estabas dispuesta a romper con Draal, te tapó la boca rápidamente, y negó en regaño silencioso.

No era momento de que hicieras una escena ahora, y tuvieras la lengua suelta.

—Hay cosas que requieren de nuestra atención —Jim comentó, haciendo que Blinky abra los ojos en impresión y pánico leve en su pecho. No quería que dijera una teoría frente a Draal que ni están seguros de si es cierta— Cosas... que tienen implicaciones serias.

—¡No, no, no! ¡Maese Jim! ¡Shh! —su mentor le interrumpió rápidamente, haciendo señal de silencio y mirando disimuladamente a Draal.

No quería que este trol este metido en una teoría de gran magnitud y que no es de su incumbencia. Jim miró a Blinky con una ceja arqueada.

Draal al estar harto de la escena que se formaba a su alrededor (y de la mirada asesina de cierta chica humana), se agacho y se acerco un poco a James, hablándole en un tono de voz amenazante.

—Por el honor de Kanjigar, te hubiera dado muerte rápido y sin dolor. PERO por este acto de cobardía, ¡no demostraré piedad cuando recupere lo que por derecho es mío! —frunciste más el ceño y susurraste a lo bajo; una pequeña respuesta sarcástica.

—Nunca lo será —Draal te volteó a mirar furioso, si te había escuchado; tú solo le sonreíste en grande con "inocencia".

Rodó los ojos, no iba a lidiar con una niñata como tú.

Miró al Cazatroles con esa misma expresión anterior.

—Despídete de tus seres queridos, Jim el cadáver —gruño a lo último y se retiró.

James tragó en seco y abrió ligeramente los ojos, sintiendo miedo por su vida en estos instantes.

Toby y _____ con miradas preocupadas, se acercaron al peli-negro y apoyaron cada uno sus manos en sus hombros.

—Voy a morir mañana... —susurró, aún con la cabeza en otro lado.

El castaño y la peli-___ suspiraron derrotados.

Mañana será un día pesado.

—————>>°<<—————

—¡_____! ¡Chama! ¡No vas a creerlo! —te sobaste la nuca al entrar en pasos flojos al salón de experimentos de la materia de química.

Te sentaste al lado de tu mejor amiga (le dices amiga o mejor amiga de vez en cuando, te gustaba molestarla por llamarla de las 2 formas sin nada asegurado ya) Cindy, he intentaste ponerle atención.

Al igual que ayer, no pudiste conciliar bien el sueño. Ahora tenias pesadillas de que el café te comenzaba a gustar, ¡y esos si eran horrores de los buenos!

—¿Y ahora qué? ¿El Kevin se te declaró? —Cindy no pudo contener más su emoción.

—¡Sí! ¡¿Cómo supiste?!

—Soy adivina. Eres mi amiga, te conozco. Cuando haces esa cara de enculada, se que otro, de los miles de chicos que tienes, se te ha declarado —Cindy se recostó en tu hombro y soltó un suspiro fantasioso; rodaste los ojos y la dejaste soñar despierta.

—¿Te imaginas? ya se me declaro, solo falta que me pida ser su novia, ¡y todo será perfecto! —hiciste una mueca y te removiste en tu lugar, incómoda.

—Para el carro del amor, Cindy, solo se te ha declarado y ya. No tienes porque dar el siguiente paso si no has avanzado más. Y con avanzar, me refiero a CONOCER mejor al otro individuo —ella decayó su sonrisa y suspiró, rodando los ojos y cruzándose de brazos fastidiada.

Siempre tenias que cagarla.

—¿De qué sirve que lo conozca? se que él es perfecto para mí.

—Cindy, lo conoces hace 3 semanas.

—¿Y?

—Ni siquiera se hablan tanto, y ya se te declaro a pesar de eso.

—¿Y?

—¡Que a él solo le gustas por tu apariencia, estúpida! —tu amiga bufó.

—¿Y? él también me gusta por su apariencia —gruñiste a lo bajo con resignación y te sentaste mejor en la silla.

—Pues intuyo que su romance no durara ni 1 semana.

—Tú no sabes que es conocer al amor de tu vida. Así que silencio, no sabes lo que dices —frunciste el ceño y sacaste de tu mochila el libro de química.

Revisaste si no pusiste alguna nota por ahí de que se te olvidó X tarea.

Puede que seas holgazana y floja, ¿pero responsable con tareas?, ¡ja! siempre.

¿Responsable con la escuela, pero no en tu casa?, vaya, que cosas, ¿no?

—Sí, bien puede que no me haya enamorado de verdad aún, pero eso es porque me falta conocer más gente. Si fuera como tú, que me enamore del primer chico nuevo que aparece en la escuela o me hable bonito, estaría tan perdida y extraviada de mente... como tú —Cindy te frunció el ceño.

—¡Hey! ¡No estoy extraviada! —la miraste incrédula, entrecerraste los ojos para después rodarlos, valiéndote lo que dijo.

—See, claro... —dijiste sarcásticamente, te interrumpiste por la voz de la maestra que recién llegaba.

Tú y Cindy se enderezaron en sus lugares y dijeron: "Buenos días", como el resto de la clase.

La maestra comenzó la clase. Apoyaste la barbilla con la palma de tu mano, teniendo una mirada genuinamente aburrida.

Repetición de tema, que aburrido.

Tu celular sonó; de un modo no tan estridente por supuesto. Con curiosidad de saber quién te mando mensaje, sacaste tu teléfono sin que todos se dieran cuenta, y dudabas ya que estabas muy atrás de todos los demás alumnos.

Ventajas de tener la mesa de atrás.

—_____, ¿ya estás en tus clases? recuerda que mañana faltaremos a la escuela para ir a Mercadotrol —hiciste una mueca al recordar, y, leer el mensaje de Toby mentalmente.

Diste una ojeada hacia todo el salón, y al no notar moros en la costa, le respondiste rápida y secamente.

—Estaré ahí.

Guardaste el teléfono y tomaste tu lápiz, mordisqueándolo para detener un poco tu aburrimiento y preocupación.

Tenías miedo, demasiado. ¿Qué harías tu si Jim llega a morir?, ¿cómo se lo dirás a Barbara?, quedará absolutamente devastada por la muerte de su único hijo.

No es que seas pesimista sobre lo de mañana, pero, con todo ese asunto de que no podías meterte en las luchas de los troles, todo te alteraba.

Sencillamente, no podrías con el dolor de perder a tu mejor amigo, más con el remordimiento de ver que le den una paliza y no hiciste nada para detenerlo.

Bajaste un poco la mirada, y de repente, dejaste de escuchar a la maestra.

Todo se había vuelto negro, supongo que estabas en trance o te habías dormido.

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"Tu destino y futuro siempre serán así"

"¡No! tiene que haber... ¡otra manera! ¡Siempre la hay!"

"¿Qué prefieres, morir tú, o que los demás mueran por ti?"

"..."

"Por favor, se más lista y lógica. Sabes que nunca falla, te dice el propio destino y futuro, y si lo que dice es que morirás, ¿entonces?"

"D-Debo morir"

"Exacto. Esto es lo que hay, aférrate a esto, a la realidad"

"¿P-Por qué yo? ¿Por qué tiene que pasarme esto a mi? ¿Por qué... por qué no puedo... ser feliz? ¿Por qué tuviste que elegirme a mi, a una chica adolescente que no sabe ni que estudiar para conseguirse la vida?"

"¿Sabes? una vez me dijeron: "La felicidad se gana, y si te la ganas tan merecidamente, todos tus problemas serán resueltos", todo mundo me decía siempre eso; una total falacia. No siempre toda buena historia tiene un final feliz, por mucho que te lo ganes. El felices para siempre solo es un mito, algo fantasioso que todos dicen para esconder que realmente, la realidad en este mundo apesta. Se ciegan. Por favor, no nubles tus ojos, ve lo que hay a tu alrededor, no por algo te escogimos. Siempre fuiste, y serás, la indicada"

—————>>°<<—————


—¡Señorita _____! —gritaste levemente en susto y sacudiste la cabeza al mejorar tu visión soñolienta.

Al parecer si te habías quedado dormida después de todo.

Miraste a la maestra, quien portaba un ceño fruncido hacia ti. Oh... genial, la habías hecho rabiar.

Le diste una sonrisa ligeramente nerviosa.

—¿Si, maestra Juliana?

—No sabía que mi clase era dormitorio de hotel, al menos hubiera pedido permiso, ¿no? —resoplaste internamente con estrés.

Le dirigiste una mirada arrepentida a la maestra por haberte dormido.

Solo fueron unos minutos, pero por lo menos el sueño se había esfumado... por ahora.

—Lo siento, maestra, no volverá pasar —la profesora hizo una mueca y se dio la vuelta, aún con esa mirada amenazante que la caracterizaba.

Típica de doña celosa que la dejó su esposo.

—Más le vale. Otra más y la saco del salón —abriste la boca incrédula.

"¡Pero esta es la primera vez que me duermo en su puta clase!"

Te quedaste callada y ahora si pusiste atención. Poca, pero pusiste.

Te quedaste divagando un rato por el sueño que tuviste. Dicen que los sueños suelen ser déjà vus o algo que pasara a futuro.

¿Será cierto?

Sacudiste leve la cabeza para quitarte la idea de encima.

"Los sueños son solo eso, sueños. Al menos los míos, son demasiado poco lógicos como para que se vuelvan realidad, además, ¡todo eso que presencie no tiene ni el más mínimo sentido!"

O tal vez es porque no lo has encontrado o vivido.

"Solo son sueños... solo eso... sueños. ¡Ya quítate esto de la cabeza, _____!"

Te regañaste mentalmente y te obligaste a poner atención a la clase, al mismo tiempo que tratabas de olvidar lo que soñaste.

La siguiente semana seria épocas de exámenes, y no ibas a fallar en el de química otra vez. Aunque nunca repruebas, a tu madre siempre le gusta que saques puro 10.

Más perfeccionista no puede ser, ¿verdad?

—————>>°<<—————

—¿Estarás ocupada después? —bostezaste y le asentiste.

—See. Estaré con Jimbo y Tobes. Tenemos una salida planeada para hoy y mañana — era mentira, en realidad hoy querías dormir todo el día, sin ninguna interrupción.

Tu amiga hizo una mueca y ajustó el agarre en su mochila.

—Últimamente... emm... no sé... ¿no crees qué pasas DEMASIADO tiempo con ellos? —frunciste el ceño, confusa.

—¿Qué? eso no es cierto —la peli-negra te miró entrecerrado y seriamente.

—Nómbrame la última vez que salimos juntas —te quedaste de hielo en tu lugar y escarbaste en tu mente, tratando de recordar cuándo fue la última vez que saliste con ella.

Al quedarte muda, ella resopló.

—¿Lo ves? ¿Cuándo piensas acordarte y darme atención a mí también? —bufaste a lo bajo.

—Tú no la necesitas —comentaste en juego.

—¡Claro que sí! ¡Solo estás con "Jimbo" y "Tobes", pero con tu mejor amiga no! pésima administración de tiempo he interés —reíste ligeramente por su berrinche infantil.

—¿Desde cuándo formalizamos la relación de mejores amigas? —la peli-negra jadeó con dramatización e indignación. Negaste ligeramente— Veré si pasado mañana puedo salir contigo.

—¡¿Veras?!

—B-Bueno, es que... mañana tengo, planes. Como ya te había comentado.

—Está bien, lo entiendo. ¿Te veo mañana? —te pusiste nerviosa de su pregunta.

—E-Este... mañana tendré asuntos familiares... así que estaré ausente, perdón —Cindy resopló molesta, más de lo que ya estaba, giró su cabello de forma dramática y se fue sin decir nada más.

Era bastante claro que estaba enojada. Ya verás luego como se lo compensas y te disculpas al mismo tiempo.

Suspiraste cansada y te llevaste la mano a la nuca. ¿Tan difícil era tener una amiga como ella? sep, así de difícil.

Te dirigiste a la salida y frunciste el ceño al notar que las bicicletas de Jim y Toby no estaban.

¿Se habían ido sin ti? eso es raro.

No le diste mucha importancia, lo más seguro es que están en un asunto de Cazatroles.

Irías a buscarlos para ayudar, pero una chica con ojeras y sueño nunca es de buena ayuda.

Bostezaste como por quinta vez en el día y te subiste a la bicicleta con rumbo a tu casa, más en especifico, en dirección a tu cama.

¡Hoy nadie te lo impedirá!, ¡hoy dormirás como un bebé!

—————>>°<<—————

Con un gruñido en molestia por la alarma, te levantaste de tu bellísima cama y tiraste por "accidente" el reloj al suelo.

Bostezaste y miraste la hora, abriendo bien los ojos al ver que eran ya las 8:50 de la mañana.

Oh, no... ¡la pelea de Jim comenzaba a las 8:45!

¡Mierda, se te hizo tarde!

Con rapidez, te vestiste con un short, una blusa normal y una sudadera, tomando tus tennis y poniéndotelos lo más pronto posible.

Para tu suerte, tu familia no estaba en casa. Otro viaje de negocios; ¿y tu hermana? en la escuela.

Bajaste a la sala y saliste corriendo hacia la puerta principal.

Saliendo y cerrando con seguro antes de dar marcha a los canales, ¿sin desayunar al menos?

¿Cómo podías desayunar con el corazón en la boca al imaginarte a tu mejor amigo en este momento siendo masacrado por Draal, y tú sin estar ahí para evitarlo?

La comida a este punto te valía comino.

Tardaste como 2 minutos en llegar a los canales y abrir la puerta hacia Mercadotrol. (Siendo cuidadosa de que nadie te vea por supuesto)

Todo el mercado estaba vacío, suponías que ya todos estaban reunidos en la forja.

Corriste hacia el lugar mencionado y te detuviste al ver a Toby, AAARRRGGHH! y Blinky.

Toby inmediatamente te volteó a mirar al sentir tu presencia, sonrió en grande.

—¡_____! ¡Si viniste! pensé que no lo harías —regulaste la respiración y frunciste el ceño.

—¿Y perder la oportunidad de detener esta locura si es necesario? jamás —te acercaste hacia la reja que impedía pasar a los troles presentes. Miraste hacia toda la arena, intentando buscar al peli-negro con la mirada— ¿Y? ¿Cómo va? — AAARRRGGHH! te contestó con una mueca y te hizo una señal de: "Más o menos".

Te mordiste el labio y miraste de nuevo hacia la arena, tratando de buscar a Jim.

—10 segundos y no está muerto. Es una señal de suerte —frunciste el ceño sin creer lo que dijo Blinky.

AAARRRGGHH! le entrecerró los ojos. Pronto, Jim pasó corriendo cerca de donde se encontraban. Suspiraste aliviada de verlo completo... aún.

—No echar sal —el de pelaje verde dijo en regaño.

Pronto, Draal pasó rodando, persiguiendo a Jim. Cruzaste las manos y comenzaste a rezarle a la virgen de Guadalupe.

Draal llego y deshizo su ataque giratorio, quedando frente al Cazatroles por el aire un momento, para después empuñar su mano y golpearlo contra el suelo.

El amuleto lo protegió un poco de la magnitud en fuerza del golpe, pero igual dejo una pequeña secuela de dolor.

El corazón te latió en el pecho, casi como si se quisiera salir. El miedo se acumulaba casa vez más.

—¡Jim!

—¡Ouh! ¡No miren! no vamos a recordarlo así —frunciste el ceño, y con molestia, quitaste la mano de Blinky sobre tu cara.

Draal sonrió victorioso y tomó por la pierna al Cazatroles, dándole un golpe al aire, para después darle otro hacia la arena principal de la forja.

Jim se levantó adolorido, y con un brazo se tomó el torso para hacer presión en el lugar que le dolía.

Miró a su alrededor en alarma cuando Draal llegó y quedó a su frente. La arena se dividió en partes, el círculo marcado, como anteriormente había hecho; justo estaba parado en una parte de esas divisiones.

Muy raro para ser una arena de combate común, ¿no?

Sin evitarlo, la parte de plataforma en la arena se dobló, haciendo que pierda el equilibrio, y obligándolo a caer de picada. Se sujetó de la orilla como pudo; no podrá resistir mucho más si sigue así.

El trol con quien combatía sonrió orgulloso de haber logrado derribar a Jim. Disfrutaba su sufrimiento.

Se posó en la orilla donde Jim se sujetaba, y en una sonrisa, piso sus manos, obligándolo a soltarse.

Jim como pudo, hizo que su caída no fuera tan fuerte.

Frunciste el ceño al verlo en el suelo, y con preocupación y miedo brotándote en el pecho de modo ansioso, decidiste actuar pero ya.

—¡Lo va a matar! —Toby dijo preocupado por su amigo.

Intentaste ir corriendo en su auxilio, Toby por igual, pero Blinky le dio la orden a AAARRRGGHH! de detenerlos a los 2.

Forcejeaste en el agarre del trol, y miraste con enfado a Blinky.

—¡¿Qué te pasa, Blinky?! ¡Suéltame! ¡Le iré a partir la cara a Draal!

—¡Lo que _____ dijo! ¡Olvida ser pacifista, salva a Jim! —Blinky negó resignado, miró de nuevo a la arena, subjetivamente preocupado por el Cazatroles.

—No podemos hacer eso. Es la pelea de Jim —frunciste más el ceño con enojo, y antes de poder responder en contra de Blinky, escuchaste el leve grito eufórico que Jim dio al tener a Draal a su frente.

—¡Regla número 3! —todos los troles en la arena hicieron muecas de dolor, tú incluida.

Sentías dolor interno, pero felicidad de que al fin Draal tenga un poco de sufrimiento.

AAARRRGGHH! te soltó a ti y a Toby. Blinky te tomó de los hombros con una mirada alegre de ver que su aprendiz, después de todo, si había aprendido algo de sus clases.

—¡Por la gracia de Deya, lo encontró! —te soltaste de su agarre de pájaro loco, le frunciste el ceño confundida al ver como Jim daba vueltas detrás de Draal, impidiendo que él mencionado le vea.

—¿Emm, encontró qué? —Blinky por la felicidad, te abrazo con sus brazos bajos.

—¡Su debilidad! ¡El punto ciego de Draal!

Jim dio una mueca leve en dolor y desvió su mirada hacia la cuchilla modo elevador. Una idea le surgió.

Hiciste una mueca de preocupación cuando notaste al oji-azul ir hacia la cuchilla. ¡¿Qué idea tonta tenía en mente ahora?!

Draal al no lograr encontrarlo con la mirada, gruño a lo alto.

—¡No puedes ser el Cazatroles, eres un muchacho! ¡Yo soy el hijo de Kanjigar! —rodaste los ojos, su comportamiento ya se te hacia molesto.

Tal cual niño de 5 años al que no le dan su paleta. Si estuvieras más cerca, le dirías lo que tu mamá te había dicho una vez:

"Chilla perra, chilla"

Sep, tuviste buena infancia.

—¡Y yo soy Jim! ¡Hijo de Barbara! ¡Y el amuleto me eligió a MÍ! —sonreíste en grande por sus palabras, decayendo la mencionada cuando Draal gritó furioso, y la cuchilla estaba por descender hacia el Cazatroles.

James sintió la presencia cerca, y con rapidez se quitó de la zona de impacto, logrando salvarse, pero no Draal.

Se llevó todo el golpe de parte de la cuchilla, logrando sacarlo de la arena y quedando a punto de muerte en la orilla de esta.

Todos los troles jadearon sorprendidos, Toby y tú festejaron en su lugar, mientras que Jim, aún con dolor en su torso, se levantó de su lugar y fue en dirección hacia Draal, escuchando los cantares a coro de los troles como audiencia.

Cantares que no le hacían poder pensar bien en la decisión que estaba por tomar.

"¡Termina la pelea!"

—¡Sí! ¡Lo logró! —Blinky bajo leve la mirada y negó, observando hacia Jim con pena pura.

—Todavía no termina. Tiene que acabar la pelea —Toby y _____ se miraron con una mueca preocupada, miraron a Jim, esperando que tome la mejor decisión.

Draal ha sido un idiota engreído, lo admitías, pero incluso cualquier idiota puede redimirse si le das la oportunidad. Jim no tenia corazón para hacerlo, y tú sabias eso.

No lo haría, por más presión que tenga de los demás. Él sabe que es lo correcto.

La espada pronto apareció en su mano, con duda, apunto hacia Draal, quien simplemente bajo la mirada, esperando su destino final.

Levantó la espada, he hizo una mueca. No, no podía hacerlo.

Gritó levemente, y con fuerza, plantó la espada en el suelo. Draal abrió los ojos entre la impresión y la seriedad.

El Cazatroles se apoyo de la espada y le tendió la mano al trol.

—La pelea... es a muerte...

—Reglas de la casa, no mías —Draal bufó levemente, y Jim solo pudo sonreír— Vamos, hombre. Que no sea vea raro.

El trol finalmente aceptó su mano, y con un resplandor en azul de la armadura, el Cazatroles logró devolverlo al suelo de la arena.

Sonreíste aliviada y con orgullo de que Jim haya salvado a Draal.

Sin dudas, este Cazatroles era el que más corazón puro tenía de entre todos. Lo sabías porque leíste uno que otro libro sobre la historia de los Cazatroles antiguos.

Tú felicidad momentánea se detuvo al escuchar los abucheos de los troles; audiencia. Frunciste el ceño, y dispuesta a ir a defender, Blinky te detuvo.

Te tomó a ti y a Tobías por los hombros, los dirigió hacia la salida.

—Espérenos aquí, nosotros nos encargaremos de esto, no tardamos —ibas a rechistar en contra, pero Blinky ya se había ido.

Suspiraste y te acercaste a Tobes, alzando una ceja al ver que tenía una hoja en mano.

—¿Qué es eso? ¿La lista de compras de tu nana? —preguntaste con pequeña burla.

Toby negó ligeramente y te alzó un sobre, aún sin dejar de leer.

Desconcertada, tomaste el sobre, abriendo leve los ojos en impresión por la caligrafía que reconocías muy bien.

Abriste la carta y te dispusiste a leer, teniendo en cuestión de minutos, los ojos medio llorosos por lo bello que había escrito Jim sobre ti. Toby estaba en las mismas que tú.

Muy pronto, la reja principal de la foja fue abierta, y de ella salió James, con ligeras muecas de dolor en la cara mientras se sobaba la espalda; ya sin la armadura puesta.

Con rapidez, te secaste los ojos y guardaste la carta, arrugándola para poder meterla en el bolsillo de tu short.

Toby fue el primero en ir a recibir a Jim con un abrazo. Habiendo hecho lo mismo que tú con la carta

—¡Ay, que alegría! ¡Estás vivo! —el Cazatroles hizo una mueca entre dolor y una sonrisa.

—Ja... y golpeado... tranquilo... —sonreíste levemente de la escena y volteaste tu cabeza hacia otro lado.

Dios, lo que había en la carta sí que te había llegado, no podías detener las lagrimas.

Vendel pronto llamó a Blinky y a AAARRRGGHH!, ambos troles se despidieron de los muchachos. No pudiste oír su despedida, pero si escuchaste algo sobre tacos.

Bueno, ya tenías salida con los troles y tus mejores amigos después de todo.

Luego de que Toby dejará de abrazar a Jim, él se dio cuenta que no habías dicho nada desde su presencia.

Frunció el ceño preocupado y se acercó a la peli-___.

—¿_____? ¿Estás... bie- ¡Uff!

—¡No vuelvas a escribirme una carta así y hacer como si nada! ¡¿Me entendiste?! —Jim gimió en dolor por la fuerza de tu impulsivo abrazo.

Suspiró, tratando de aguarte. Te entendía, habías estado asustada.

Con su mano derecha, te sobó el cabello, una ligera sonrisa posaba en su cara.

—Ya, ya. Lo siento —reíste ligeramente y te separaste, limpiándote la cara.

—Yo también, ¿te lastime mucho?

—Solo un poco.

—Y oye, ¿cómo está eso de que ahora confirmas que soy tu mejor amiga? ¿No lo era ya? —fingiste molestia he indignación, algo que puso nervioso al Cazatroles.

—B-Bueno... e-eh... y-yo suponía que no, ya que no te lo había pedido formalmente —rodaste los ojos divertida y le diste un ligero golpe en el hombro.

—Es amistad, Jim, no una propuesta de matrimonio. Con solo decirme, "¡Tú y yo seremos mejores amigos ahora!" me abría bastado —Lake rió ligeramente, y antes de contestar, Toby se metió, alzando su carta.

—¡A mí me gusto que me lo haya pedido de modo formal! ¡Todo un caballero, Jimbo! ¡Ahora nuestra relación está basada en un nuevo nivel! —reíste ligeramente por la emoción de Tobes, sonreíste en malicia por la idea en tu cabeza.

—Aww, que tiernos son ambos... ¡les haré un Fanfic llegando a mi casa!

—¡Espera! ¡¿Qué?! —Jim gritó en desconcierto junto a Toby.

Ambos fruncieron el ceño al ver que saliste corriendo entre histéricas risas que eran similares a las de un villano... o alguien que hizo una travesura y ya. Se asintieron mutuamente de acuerdo y fueron detrás de su amiga.

Listos para detenerla de hacerlos pasar vergüenza y pena ajena futura.

—————>>°<<—————

Con un gruñido en molestia, sacaste la basura. ¿Se acuerdan que había mencionado el futuro castigo por el allanamiento de hace como 2 días?

Sep, tu castigo fue sacar la basura por 1 mes.

...

Odiabas sacar la basura.

En fin, al menos agradecías al señor de los cielos de que no se hayan dado cuenta que faltaste hoy a la escuela.

De seguro te pondrían doble castigo, como... como... ¡como lavar los platos tu sola durante un mes!, eso es mucho para ti, ¡la peor tortura!

Lograste captar ruidos cercanos por los árboles que conducían cerca de los canales.

Con una ceja arqueada entre curiosidad y alerta, tomaste la tapa de la basura.

No te servirá de nada, pero al menos la puedes usar tipo Capitán América.

Al estar un poco lejos de tu casa, abriste los ojos en grande al ver que ese ruido era provocado por Draal.

Resoplaste en fastidio y posaste tus manos en las caderas con una mirada interrogativa. Vaya, harías buena imitación de tu madre cada que ella te regaña por romperle por "accidente" sus muestras de perfume.

—Draal, ¿qué haces aquí? ya que te echaron de Mercadotrol, ¿te has vuelto acosador? —el trol no te contestó, simplemente tenia la mirada baja.

Quitaste tu expresión burlona, y con incomodidad, te pasaste la mano por la nuca.

Comentario fuera de lugar, ya habías entendido. ¿Darle consuelo a un trol? cosa difícil.

—Lo siento —diste mirada en sorpresa al escuchar su susurro audible.

—¿Qué dijiste? —preguntaste incrédula.

—Lo siento por todas las burlas que les hice pasar a ti y al Cazatroles... a tu amigo rechoncho también —sonreíste ligeramente y bajaste la tapa de la basura.

—Aww, está bien. Te perdono —el trol te sonrió ligeramente— Dime, Draal, ¿tienes dónde quedarte? —el trol negó, hiciste una mueca he intentaste pensar en algo.

Un trol en plena luz del día puede volverse piedra, eso te ha quedado claro, por eso no tenías corazón de dejar a Draal solo por su cuenta.

Pero... ¿dónde lo podías hospedar?, en tu casa no, hay demasiada gente que él no pasaría desapercibido ni un día.

Espera... ¡qué tal si-!

Draal interrumpió tus pensamientos al levantarse mientras sacudía su nariz, dando señal de su sentido olfativo.

—¿Draal? ¿Qué pasa?

—Es el Cazatroles, huelo... una presencia cambiante —abriste los ojos en grande y bajaste la mirada en pensamiento.

La realización de la situación te golpeó como bloque de hielo.

—Oh, no, ¡Jim!... ¡Nomura debe estar en su casa!

—¡¿Nomura dices?! —asentiste por la pregunta de Draal.

No te detuviste en pensar de donde conoce a la cambiante. Suponías que de hace mucho, porque los troles tienen miles de años de edad.

Jadeaste con pánico en cuanto recordaste lo que te había dicho Jim esta mañana, y el porqué se había ido un poco más temprano de Mercadotrol.

Te tomaste el cabello entre tus manos con alarma y pánico interior, tratando de idear algo sobre qué hacer.

—¡Barbara está en casa también! —Draal te frunció el ceño confundido.

—¿Barbura? —sacudiste la cabeza y le hiciste una seña para que te siguiera.

—¡Vamos, tenemos que ayudar a Jim! —el trol te asintió de acuerdo y te siguió.

Al estar al frente de la residencia Lake, hiciste una mueca de silencio a Draal, abriste la puerta precavidamente. El trol entró con cuidado detrás de ti.

Escuchaste un silbido por la planta de arriba, algo así como una nota de una canción; cosa que te hizo ser más sigilosa y silenciosa. Señalaste hacia arriba, Draal asintió de acuerdo con tu idea telepática.

Él subió en silencio, mientras que tú revisabas rápidamente a Barbara. Todo era un desastre en la cocina.

Al notar que estaba bien y que solo estaba en un estado dormido he inconsciente, subiste a donde estaba el trol que te acompañaba.

Draal estaba detrás de Nomura, y en un ataque sorpresivo, la tomó por la espalda y la sacó de la casa; comenzando una lucha entre ambos afuera.

Al ya estar todo despejado, y que te hayas quitado lo sobresaltada del pecho, fuiste corriendo con alarma hacia el baño, imaginándote encontrar lo peor.

No podías saber que le hizo Nomura a Jim, pero por el estado de la casa, te dabas a la idea de que esto comenzó hace un rato. Te daba miedo pensar que la cambiante le hizo daño, o peor aún, que lo haya matado antes de que tú y Draal llegaran a salvarlo.

Pateaste la puerta tipo FBI, y abriste los ojos sorprendida de ver a Jim tirado en el suelo, con la espada en mano de forma defensiva y una mirada asustada y estupefacta por verte. 

Suspiraste de alivio y fuiste corriendo a abrazarlo. El no te correspondió, seguía en trance por las emociones fuertes en su pecho.

—¡Jim! ¡¿Estás bien?! ¡¿Te hizo daño?! —preguntaste preocupada al separarte y tomarlo por los hombros, examinándolo brevemente.

El muchacho al fin te miró y alejó sus expresiones anteriores. Sacudió la cabeza y te arqueó una ceja.

—¿_____? ¿Qué-... pero... ¡¿dónde está, Nomura?! —te levantaste y le extendiste la mano; James aceptando la ayuda.

—Está afuera, peleando con Draal —dijiste mientras señalabas un punto anónimo, el de azulada mirada se sorprendió.

—¡¿Con Draal dices?! —Jim no te dejo responder, se había ido corriendo a la planta baja al escuchar los gritos y retumbos de lucha en su patio trasero.

Le seguiste rápidamente, y saliste a observar como ambos tipos de troles luchaban.

Muy pronto, Nomura desvió su mirada hacia ustedes, fue corriendo a atacar al Cazatroles. Jim en acto reflejo, sacó su espada y te puso detrás de él en pose defensiva.

Nomura no llego muy lejos, Draal había impedido que llegará a ustedes y les hiciera daño.

La cambiante gruño hacia el trol y le miró con el ceño fruncido, Armstrong y Lake con expresiones sorpresivas en sus caras. Nomura, por fin le dirigió la palabra después de haber luchado como por 5 minutos.

—¡¿Qué estás haciendo aquí?!

—Causándote dolor, otra vez, Nomura. No toques al Cazatroles —Jim te miró de reojo en busca de una respuesta, le sonreíste con nervios y alzaste lo hombros, sin saber que decir.

—¡¿De repente eres honorable?! —Nomura en un movimiento de su tipo de cimitarra, sonrió en burla— Lamento lo de tu papi, a Bular siempre le gustó como gritaba —frunciste el ceño por lo que dijo, y Draal solo gruño, comenzando a atacar a Nomura de nuevo.

Le dio varios golpes libres, pero Nomura esquivó cada uno de ellos. Con la cerca del patio, se apoyo de ella y dio un giro rotatorio sobre si, usando sus cimitarras para dañar a Draal.

Él se cubría de las hojas filosas, y ya estando harto de sus ataques casi, casi similares, en una oportunidad, tomó ambas cimitarras que Nomura tenía en mano y las uso para golpear a la cambiante contra el suelo varias veces.

Hasta que finalmente, después de cómo 5 golpes contra el suelo, la elevó hacia el cielo. Logrando perderse de vista totalmente.

Tenías la boca ligeramente abierta de impresión. En serio, ocupabas que Draal te entrene. ¡Ese movimiento fue increíble!

Jim no dejo de lado su pose defensiva en cuanto Draal escupió al suelo y los volteó a mirar.

—Impura. Tú... tenias razón —el Cazatroles alzó la ceja confundido, aún manteniéndote detrás de él con la espada de luz firme y al frente.

—Así que... ¿no vienes a matarme? —rodaste los ojos y bajaste el brazo de Jim que te impedía ir hacia Draal.

—No a matar, a proteger —Jim te volteó a ver sorprendido, le alzaste los brazos.

Al ya estar más relajado, en sorpresa, la armadura de Merlín desapareció, el amuleto cayendo a pies de Draal.

Un silencio incómodo se formó. Draal hizo una mueca y tomó el amuleto, mirando entre Jim y el. Alzó su mano y se lo tendió.

—Tómalo... no hagas que se vea raro —arqueaste una ceja por lo que dijo, Jim se quedó mudo y tomó el amuleto.

Draal pronto resopló y entró a la casa de Jim. El nombrado le miró de espaldas con una mirada intranquila.

—Y tú vas a... ¿estar bien? —preguntó, ambos adolescentes entrando a la casa también.

La chica fue hacia la cocina, mientras que el Cazatroles atendía a Draal.

—Lo estoy —Draal respondió, fue hacia la mesa principal y olió un poco la taza donde estaba el dichoso Té que había hecho Nomura para la mamá de Jim, Té que la dejó dormida para aclarar. Él dio un ligero golpe a la taza y la tiró al suelo, rompiéndose esta por consecuencia— Pero, ¿y tú? tus batallas no siempre serán libradas en arenas. No tendrás tiempo de prepararte, de estudiar las debilidades de tu oponente como hiciste conmigo —el trol al haber terminado de inspeccionar, fue directo hacia James.

El nombrado alzándole la mirada sin una emoción legible en su cara. Luego, _____ se les unió, con una manzana en mano.

No había más en el refri, así que tomaste la manzana.

...

Después de todo no tenias tanta hambre.

—Tú eres el Cazatroles. Es momento de empezar a tener miedo —Draal suspiró y bajo la mirada— Ya que no puedo volver a Mercadotrol, voy a vigilar tu hogar —sonreíste ligeramente.

Genial, ahora no tendrías que suplicarle a Jim para que dejara a Draal quedarse con él.

—Que confianza —susurraste a lo bajo mientras seguías mordisqueando la manzana.

Jim se puso nervioso e intentó detener a Draal, cosa que resultó inútil claro.

—E-Eh... no creo que mi madre este de acuerdo con eso —dijo, señaló hacia Barbara.

Rodaste los ojos y fuiste con la mamá de Jim, quitándole los anteojos de la cara para que no le resulte tan incómodo dormir en la mesa.

Aunque eso es más incómodo si preguntan.

—Vamos, Jim. Ella no lo sabrá —te dirigiste al Cazatroles, tratando de convencerlo.

James te frunció el ceño ligeramente, y cuando estaba por rechistar en contra, Draal abrió la puerta que dirige hacia el sótano, y bajo.

Ambos adolescentes se miraron mutuamente con un ceño fruncido en confusión, fueron detrás del trol, mismo que se encontraba sacando carbón del boiler de la casa.

—Mmm, esto está rico —vociferó al comerse un pedazo, sacó más y lo desparramo en el suelo— Aquí te protegeré a ti, y a tu madre bolsa de carne, Barbura —diste una mirada en resignación y un poco de molestia; Jim puso una ligera sonrisa en su cara por la equivocación de Draal.

—Emm, está cerca.

—¿Cuál es tu obsesión por decirnos bolsa de carne?

—¿Qué eso no es lo que son?

Te callaste al pensarte bien las cosas. Negaste ligeramente y te cruzaste de brazos.

—Igual me sigue ofendiendo —Jim sonrió por tu pequeño berrinche.

—Tu madre despertará pronto —el Cazatroles puso su atención en Draal de nuevo— Yo protejo, no hago limpieza —bufaste con diversión y sacudiste ligeramente la cabeza.

Ya queriendo irte de la casa Lake, subiste primero a la salida del sótano, Jim detrás de ti mientras respondía a Draal con una mirada en gracia de lo que dijo tan sarcásticamente.

—Cierto, si. Me... encargaré de eso —tomó la escoba y siguió subiendo, tú ya por delante.

Antes de que ambos subieran totalmente y dejarán al trol solo, el mencionado hablo de nuevo.

—Bolsa de carne —Jim y _____ le miraron simultáneamente— Tal vez seas un buen Cazatroles después de todo. Cuando ese tiempo llegue, estaré orgulloso de pelear a tu lado —sonreíste enternecida por lo que Draal comentó.

Jim sonrió ligeramente y posó su mano en el hombro del trol, con una mirada genuinamente agradecida de sus palabras.

—Gracias, Draal.

—¡Aww, que tierno! ¿Sabes qué? creo que ya tengo 2 Fanfics en mente —James te giró a ver con una mirada asqueada, mientras que Draal te fruncía el ceño en confusión.

—_____... ¡no te atrevas! —reíste en burla infantil, subiste corriendo lo que quedaba de escaleras.

—¡Si me atrevo! —Jim gruño a lo bajo y se llevó la escoba consigo, pensando severamente en si pegarte en la cabeza con ella para que recapacitaras de tus estúpidas ideas.

Se despidió de Draal con la mano y cerró la puerta del sótano. Una vez había salido, resopló largamente, frunció el ceño al verte husmear en su refri.

Se acercó con cautela detrás de ti y te dio un ligero golpe en la cabeza, sorprendiendo y exaltándote.

Sacaste la cabeza del refri y le frunciste el ceño al quitarte la manzana de la boca.

—¿Auch? ¿Qué te pasa ahora? —Jim rodó los ojos en fastidio.

—¿Qué tal si en lugar de estar buscando comida en MI refri, me ayudas a limpiar? —negaste varias veces como una niña chiquita.

—¡Nop! es tu casa, tu limpias. Además, se supone que yo había salido de mi casa para sacar la basura, ya me tarde demasiado. Me sorprende que mi mamá no haya llamado aún a la policía por mi ausencia, con lo histérica que es —Lake suspiró agotado y se sobó la espalda en dolor.

—Está bien. ¿Al menos puedes llevar a mi mamá a su cuarto? no quiero que duerma en la mesa con tanta incomodidad —te cruzaste de brazos en una mirada seria y burlona.

—¿Y qué me crees tú? ¿Burro de carga? tu mamá pesa, Jim. P-E-S-A —el Cazatroles te dio una mirada de perro regañado.

Desviaste la cabeza exaltada al verlo con esa típica mirada que siempre te hacia decir que si, por mucho que no quisieras.

—Oh, no... ¡que ni se te ocurra mirarme así, Jim!

—¿Por favor? —arrulló las palabras dulcemente.

Te mordiste el labio, y ya sin poder resistir más, resoplaste largamente en derrota.

¡Odiabas que siempre te manipule de esta forma!

—¡Está bien! ¡Agh!... yo la llevo... —Jim chilló en alegría y te abrazo impulsivamente.

Te removiste un poco incómoda de su agarre, pero no negaste su afecto, con una mirada serena y resignada en la cara, correspondiste su abrazo, palmeándole la espalda dulcemente.

—¡Muchas gracias! ¡Eres increíble! —diste una mirada engreída falsa, y te señalaste con egocentrismo.

—Eso lo sé, cariño. No me digas algo que es obvio —Lake rodó los ojos con diversión al ya haberse separado.

Se dispuso a limpiar la cocina, mientras que tú tomabas a Barbara entre tus brazos, sorprendiéndote de lo ligera que se sentía.

Si, pesaba un poco, pero era soportable para ti al menos.

Al dejar tu impresión de lado, bufaste y fuiste en dirección a las escaleras. Maldiciendo a Jim en tu mente por siempre convencerte con esa mirada de perro regañado que hace.

—¡Te odio, Jim! —le gritaste mientras subías las escaleras con pequeñas dificultades.

James sonrió ligeramente y te respondió a lo bajo, muy a consecuencia de saber que no le escucharías.

—Yo también te quiero, _____.

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