La cosa se resume así:

Dos camillas ocupadas en la enfermería del edificio.

Dos chicas en ella.

Una estaba sola, por loca.

Y otra con un chico que ahora mismo se veía guapo con el labio partido a su lado.

Una con la nariz rota , que probablemente se le pondría como berenjena.

Y la otra con un pequeño hematoma en la mejilla derecha que al acordarse de cómo llegó ahí le dan ganas de levantarse y quebrarle más que la nariz a la loca que le causó el golpe.

— lo siento — murmuró Camille al chico que estaba metido entre sus piernas para poder estar más cerca de la cara y curar el golpe.

— no tienes , ni debes — expresó el muchacho a su lado.

— si tengo y si debo Asher , el golpe te lo dí yo , pero ha sido sin querer — Asherton sabía que alguna en medio de la pelea le había propiciado un golpe que le había hecho sentir sangre en la boca pero no sabía cuál había sido , ahora Camille estaba confesando.

— no importa — el favoritismo reina en el mundo , porque de no ser Camille aun estuviera reclamandole a la recién diagnosticada loca que estaba en la otra esquina — me acabo de ver en el vidrio de la ventana y me veo guapo con esa pequeña línea , acéptalo — Asher sentía siempre que reír calmaba los malos momentos , eso quería , hacer reír a Camille.

— se que ha sido un chiste , pero si te sirve la verdad es que si te sienta el nuevo rasgo — Asherton sonrió aunque le dolió pero no importó , esas palabras eran lo mejor que alguna vez oyó decir a la chica.

— mujer... te encanto, lo sé — soltó Otro comentario y está vez Camille si río.

— los golpes de suerte no pasan dos veces seguidos Asherton — aseguró aclarando que no iba a volver a darle la razón.

Pero dentro en ellos crecío la duda.

¿tenia o no tenía razón?