A la mañana siguiente pasó como Camille esperaba . .   O temía.

No hubo "buenos días Camilita" de parte del chico , tan sólo pasó y se sentó en su puesto sin mirar a ninguna dirección.

Aunque Camille sabía que había posibilidad de que eso pasara , igual le dolió.

Pero más le dolió cuando la profesora de arte los detuvo a los dos para ir a revisar en qué lugar enmarcarian sus cuadros y asherton tan sólo evadió con un "luego , no estoy de humor para eso"

Claro ,si, ¡humor!
El sólo no quería estar con ella.

En la salida Camille se quedó dentro de su auto por un rato , necesitaba pensar , o calmarse , o llenarse. Sentía una incomodidad dentro , esa espinita clavada de que Asherton no le hablaría mas , y pensar que eso era lo que rogaba todos la noches cuando estaba en la preparatoria.

La vida es tan rara .

En su cuadro visual entró  Asherton Clever , se aproximaba al auto de Camille la cual entró en pánico y se ocultó bajo en asiento. Después de unos minutos que aseguró que el chico ya no estuviera volvió a incorporarse notando algo diferente en su parabrisas

Una pequeña tarjeta.

Su corazón se aceleró al mil por ciento y recordó todas las veces que encontraba unas de esas notas similares en su ventana o pegadas a su bicicleta. Sin esperarse bajó , tomó la tarjeta y volvió a subir.

Se mordía las uñas decidiendo sobre si ver el contenido o no.

Igual lo hizo.

Dos años y aún sigo poniendote sobre todas las cosas , ¿que tienes? ¿quien eres? ¿de que estás hecha? Mujer.

— admirador secreto.