|38| Campeonato
Tan pronto el pelinegro se fue, Dan sonrió algo avergonzado para luego preparar también lo que tenía que comer.
Su espalda estaba doliendo de manera un poco extraña, pero estaba bien.
Sonrió al darse cuenta que el pelinegro había dejado todas las verduras picadas, el pollo sazonado y lo demás preparado para que pueda cocinar sin hacer mucho esfuerzo.
Simplemente puso a cocinar el pollo y fue echando su aliño a la ensalada, para luego preparar el almuerzo de su abuelita.
Era extraño, se suponía que debía estar en casa.
¿A dónde podría haber salido?
Los fines de semana normalmente no tenía ningún taller ni la enfermera la visitaba, solo había dejado una pequeña nota que iba a comprar algo.
Se preocupó momentáneamente, hasta que escucho el sonido de la puerta abrirse y suspiro lleno de alivio.
—- Abuelita —- susurro Dan —- ¿A dónde habías ido? Me tenías preocupado.
La mayor sonrió, mostrando un pequeño dulce en sus manos, era algo que normalmente le compraba a su nieto cuando era una situación especial.
—- ¿Uh? -— preguntó el menor confundido —- ¿Pasó algo bueno?
La mayor se movió y abrazo al pequeño quién aún seguía confundido.
—- Quería darte un regalo por tu nuevo trabajo, y no tuve tiempo de hacerlo, ahorre un poco de dinero para eso —- mencionó ella —- Lamento mucho haberte preocupado estos meses.
El pelicastaño negó, se encontraba realmente contento de tenerla cerca.
—- Estoy más tranquilo ahora que estas a mi lado —- mencionó el menor —- Por cierto, la próxima semana te toca tu chequeo para verificar que no hay problemas después del post operatorio.
La mayor asintió, tomando las manos de su querido nieto —- No importa lo que pase, estoy feliz de ver que tu vida poco a poco va mejorando.
El pelicastaño se sintió un poco confundido ante esas palabras, pero intento ignorarlas cambiando radicalmente el tema —- Abuelita —- preguntó este —- ¿Te gustaría ver el combate de Jaekyung?
La mayor no sabía que responder, entendía que el pelinegro realizaba un deporte profesional pero eso no le quitaba cierta sensación de miedo ante algo como un combate.
Pero, ¿por qué no disfrutar hasta el último día de su vida intentando ver cosas nuevas?
Asintió y sonrió, para ir a cambiarse a paso lento, de manera poco apresurada.
El pelicastaño también alistó las últimas cosas que necesitaba y cuando ella bajo, ambos pidieron un taxi para dirigirse a ese lugar.
Como Dan era fisioterapeuta del campeón, obtenían un pase directo, sin necesidad de hacer cola y los asientos en primera fila para ver el combate, dónde solo se encontraban los demás del equipo.
El primer round había terminado, los puntajes que marcaban las pantallas era a favor del oponente de Jaekyung, cosa que sorprendió al pelicastaño, quién no creía que este perdería la ventaja en el primer round.
El segundo estaba por empezar, ambos se sentaron juntos y un poco nerviosos por el resultado.
Jaekyung miro de reojo a Dan, sintiendo como si su cuerpo se llenará nuevamente de energía y retomará toda la intención de ganar ese combate lo más pronto posible, para impresionarlo.
La campana sonó nuevamente, dando inicio al segundo round y dejando a un muy centrado pelinegro.
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Dan observaba admirado el rostro del campeón, su campeón.
A pesar de estar acompañado de ligeras manchas de sangre, más de su oponente que suyas, su rostro se veía perfectamente atractivo, su mirada brillante, lleno de tranquilidad.
Cuando bajó del ring, lo primero que hizo fue acercarse a él y sonreírle disimuladamente. El pelinegro devolvió la sonrisa, aunque salió un poco extraña pues se sentía feliz de ver el rostro sonrojado del pelicastaño.
Movió un poco su mano, intentando quitar esos pensamientos indecentes de su mente y pasó a señalar la habitación privada que tenía como deportista, como clara orden de que debía acercarse ahí.
El mayor asintió entendiendo la señal y pasó a observar a su abuelita.
—- Debemos pasar por allá —- mencionó el pelicastaño —- Es la sala de descanso para después de un combate, estará el entrenador y demás del equipo.
La mayor asintió, a paso lento fue acompañando a su nieto, la sorpresa por estar en ese lugar era evidente en su rostro, podía notar violencia en el ambiente pero se tranquilizaba un poco al saber que el deporte significaba que existían reglas.
Sin embargo, no podía dejar de pensar que era algo muy peligroso para Jaekyung, y al mismo tiempo sintiéndose feliz de saber que Dan tendría una persona que podría protegerlo de cualquier maleante que quisiera hacerle daño, especialmente algún tipo de prestamista.
—- Oh Dan, buenas noches —- mencionó el entrenador al verlo —Y a usted también señora.
Ambos asintieron y saludaron, mientras fueron llevados a otro lugar, alejándose del objetivo del pelicastaño.
—- Uh, disculpe... —- mencionó Dan cuando su abuelita se había acomodado en un sillón y le sirvieron un vaso de agua—- Ahora voy a salir, el joven Joo me llamó hace un momento.
La mayor asintió y sonrió —- No te preocupes, yo me quedo aquí.
El pelicastaño asintió, saliendo casi corriendo en búsqueda del pelinegro, no estaba tan lejos de dicha habitación privada.
Tocó la puerta, siendo jalado inmediatamente hacia adentro y escuchó la puerta cerrarse con velocidad y seguro.
El tacto suave en sus labios lo sorprendió, observando al pelinegro quién se encontraba solo con una toalla cubriendo la parte inferior de su cuerpo.
Podía notar claramente que recién se había duchado, dando a notar su cabello mojado y pequeñas gotas derramar por su cuerpo.
—- ¿Te gusta lo qué ves? —- preguntó el pelinegro sonriendo —- Sabes que puedes tocarme todo lo que quieras.
El pelicastaño se sonrojo inmediatamente, levantando la mirada hasta quedar observando fijamente los ojos negros del menor.
—- Si me gusta —- contestó el mayor —- ¿Y a ti? ¿Te gusta lo qué ves? —- preguntó este sacando su polera y moviendo su cabello de un lado a otro, arreglandolo.
El pelinegro se sorprendió ante tal atrevimiento, acercando nuevamente sus labios al mayor, observando antes el color rosado casi rojo que mantenía por los besos candentes de la noche anterior.
Cuando ambos se separaron, el pelicastaño sonrió y dijo —- Felicidades, fue una buena pelea —- dijo con alegría este.
—- ¿Y mi recompensa? —- preguntó de manera pervertida el menor, tocando ligeramente la espalda del más pequeño.
Continuará...
Como siempre... Jaekyung hot 24/7✨ 😏
Disculpen la demora, como comenté en mis anuncios, voy a trasladar la mayoría de mis historias a otra plataforma (veré cuál, todavía estoy pensando... En ao3 e inkitt) con mi mismo usuario: JCCescritora.
Por eso estoy un poco ocupada, por lo que actualizare 1 vez por semana más o menos, más adelante les comentaré más.
Gracias! ✨😻
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