Faltaba ya muy poco para el día. Tenía que ser ese o resultaría muy complicado poder hacer que Laxus saliera sólo del gremio. Era un día lluvioso y los jóvenes estaban en la casa, descansando y preparándose para el combate. Laxus nunca había sido moco de pavo y ahora mucho menos pues sus poderes se habían desarrollado.

Gajeel había entrenado lo suficiente y lo único que quería era descansar su cuerpo. Por ello estaba sentado escribiendo canciones en silencio. Erza y Gray susurraban cosas para no molestar al resto, planeando toda clase de estrategias. 

—Juvia ha hecho galletas—dijo repartiendo a todos.

—Gracias.

Mientras, Lucy estaba descansando en su cama todavía herida pero ya de mejor ánimo. Y Natsu meditaba en silencio. Todos se sorprendieron de ver la madurez del joven, su forma de ser era la misma pero en cuanto a entrenar y disciplina, el cambio era mucho.

Natsu se mentalizaba para el combate, recordando todos los momentos vividos con Laxus, sabiendo que estaba llevado por el dolor de la muerte de su abuelo. Solamente dejó de meditar cuando la joven le dio unas galletas recién horneadas.

—Gracias Juvia—dijo alegre.

—De nada—ella estaba algo ruborizada.

Ya en la noche, Natsu apenas podía dormir. Juvia dormía en su hombro y el joven le echó una manta por encima.

No resultaba sencillo enfrentarte a miembros de tu propia familia.

Finalmente, el día llegó. Era un día nublado, gris y apagado. Las nubes por encima cubrían completamente el sol.  Llegaron al lugar todos juntos, firmes y con ganas de resolver el asunto cuanto antes. Era el aniversario de la muerte del maestro.

Allí, frente a la tumba, estaba Laxus con un ramo de flores que había depositado. Ni Freed, Evergreen ni Bickslow se hallaban en Fairy Tail por una misión importante. Él llevaba como siempre su capa pero ahora era blanca y con el título de maestro.

—Así que habéis venido...—dijo sin voltear.

—Laxus...has convertido el gremio en un lugar...que no es el suyo. Has roto la familia—dijo Natsu comenzando a caminar hasta él.

Hubo un breve silencio.

—El gremio es mío—dijo girándose—el gremio de Fairy Tail será escuchado por todo el mundo.

—Nuestro gremio es famoso, pero por la bondad y amistad—Natsu dio otro paso—por la fuerza de nuestro corazón.

—Hablas igual que él...—volteó un segundo a la tumba.

—¡Laxus!—gritó Gray—¡es hora de acabar con esto!.

—No eres más que un vulgar traidor...has traicionado a la familia—Laxus le lanzó un rayo a toda velocidad pero Gajeel se puso enfrente desviando el ataque a un lado.

Erza caminó unos metros.

—Si te rindes...el castigo será mucho menor—advirtió ella.

—Juvia piensa igual que Erza.

Laxus desprendió energía y se lanzó a toda velocidad contra ellos. Natsu se puso delante y empezó la pelea. Una lluvia constante de golpes entre uno y otro. Cada choque hacia temblar el suelo por unos segundos. Erza, Gajeel y Juvia atacaron de inmediato mientras Gray vigilaba pues temía que otros subordinados aparecieran de la nada para ayudar a su maestro.

A pesar de la superioridad numérica, el dragon slayer del rayo se defendía muy bien, asombrando a todos. De un puñetazo, Juvia salió disparada. De otro, Erza vio su espada romperse en pequeños fragmentos.

—¡Puño del dragón de fuego!—Natsu liberó una gran llamarada de sus puños.

Pero Laxus transformado en rayo lo esquivó al igual que el ataque lateral de Gajeel. A esa velocidad, les dio un par de puñetazos que los dejó tendidos en el suelo. Gray le atacó desde la distancia con su magia de hielo aprovechando el momento, pero este se hizo añicos con un ataque suyo. Todos se quedaron impresionados de su poder.

—No sois rivales para mí—Natsu le golpeó el rostro pero este ni se inmutó—Natsu...

Un puñetazo justo en el  estómago dejó a este completamente KO. Gajeel intentó un par de ataques pero fueron inútiles, estaba a un nivel muy diferente. Erza se vio superada en apenas unos pocos segundos y la magia de Juvia tampoco funcionó. Luego miró a Gray.

—Tú eres el peor de todos—este mantenía la cara seria.

—Has destruido todo lo que tu abuelo construyó...

—El abuelo ya no está y el gremio necesita de gente fuerte

—Necesita a gente con  corazón, ¿no recuerdas la última vez que quisiste tomar el gremio?

—Sí...fui débil.

Ambos se miraron fijamente el uno al otro.

—Aún estás a tiempo de dejarlo estar. Expulsa a esa gente, vuelve a unir el gremio, repara el daño ocasionado—dijo Gray.

Laxus se echó a reír.

—No

—Laxus...

—Cómo muestra de cariño por todos estos años de servicio...no os haré más daño. Pero quedáis expulsados del gremio. No voy a molestarme en decir las normas...

Dicho esto, se convirtió en rayo y se fue usando su poder. Gray bajó la mirada al suelo, luego vio a todos sus compañeros en el suelo a los que asistió. La misión había fracasado y habían perdido su mejor oportunidad.

Al regresar a casa maldiciendo por lo bajo y completamente desmoralizados, fueron recibidos por Lucy quien al verlos así, supo de inmediato que había ocurrido.

—Anda, descansad un poco—dijo mientras les servía la cena que había preparado.

Todos cenaron en silencio. Hasta que Juvia levantó su voz.

—Ahora que sabemos la diferencia de poder, solamente queda entrenar más duro.

Pero ninguno decía nada, incluso Natsu se sentía humillado.

Fue en ese momento de oscuridad, cuando una pequeña luz resplandeció sobre sus cabezas mientras pequeñas gotas de luz caían.

—¿Qué es esto?—preguntó Erza.

Era algo resplandeciente.

—Hola—dijo asomando una figura.

—¿Primera?—dijeron todos sorprendidos.

—Sí, y he venido a ayudar—contestó sonriente.

¿Qué plan tendrá la primera?, ¿por qué no apareció antes?

Todo esto y mucho más en el siguiente capítulo.

Continuará...

Espero que les haya gustado a pesar de la paliza que se han llevado nuestros protagonistas xD

Un saludo.