Capítulo 5-Primer paso
Juvia y Natsu pasaron la noche en uno de los hostales invitados por Gajeel. Ambos tenían muchas ganas de volver a Magnolia con las nuevas noticias sin saber que Lucy, su estimada amiga había sido asaltada, golpeada y humillada.
Tuvieron que dormir en la misma cama y eso a la joven le puso muy nerviosa. Estaba completamente roja, avergonzada y con el corazón a mil pulsaciones por segundo. Mientras que Natsu estaba ya dormido, agotado por el viaje y el concierto.
—Natsu-san—susurró ella viendo a este dormir. Le plantó un tierno beso en la mejilla antes de dormirse y aún más roja por la acción.
Poco a poco se había enamorado de él, pero sabía que no era el momento adecuado. Primero tenían que liberar Fairy Tail, luego ya habría tiempo para el amor. Aunque le dolía un poco no poder expresar sus sentimientos, al menos estaba junto a él.
Pero toda esa alegría cambió cuando regresaron. Los tres estallaron de ira y rabia cuando escucharon las noticias de Lucy. Gajeel tenía ganas de partirle el cuello.
—Controlemos nuestra ira—dijo Erza—si nos dejamos llevar, nos convertiremos en monstruos y nosotros somos mejores que eso.
—El tipo siempre acude hoy viernes a un descampado a beber, en la montaña de aquí cerca, y siempre va él sólo para no compartir con nadie—comentó Gray—será perfecto.
—Pefecto—dijo Natsu.
—Pero ponte este pasamontañas, no queremos que te reconozca—Erza lo tenía todo preparado.
—Juvia quiere que Natsu-san tenga cuidado.
Teniendo todo preparado, se ocultaron en unos arbustos Gajeel y Natsu. Tal y como había dicho el mago de hielo, no tardó en aparecer el subordinado. Encajaba con el perfil, bajito, pelirrojo, algo gordo y con botellas de vino en la mano. Se sentó en una de las rocas a beber alegremente mientras cantaba cuando Natsu se acercó sigiloso por detrás.
—¿Eh?—fue golpeado y tirado al suelo mientras el vino se derramaba—¿acaso no sabes quién soy yo?, yo soy...hip..Lorut...—estaba muy borracho—miembro...de...Fairy...Tail.
Gajeel vio como su amigo empezó a golpear ferozmente al hombre con sus puños pero sin magia, no quería usar el fuego para que este al contarlo, no sospecharán de él. Puñetazos, patadas, rodillazos en la cara, lo arrastró por todo el lugar mientras este suplicaba sollozando que lo dejase ir. Pero Natsu estaba tan enfadado que agarró una de las botellas de vino y se la partió en la cabeza.
El dragon slayer paró a Natsu, estaba muy malherido y ya sangraba mucho. De seguir así lo mataría y no querían eso. Lo dejaron allí tirado aunque el joven quería haber seguido golpeando durante un buen rato más.
Sabiendo que pronto se sabría la noticia del ataque, Gray lo llevó al gremio para que lo curasen. Hizo lo que tenía en mente, entrar pidiendo ayuda. Enseguida, la parte de Laxus y sus más fieles se acercaron para ayudarlo.
—¿Qué ha pasado?—preguntó Laxus sorprendido de que atacasen a los suyos.
—No lo sé...me lo he encontrado así en un descampado. Llevaba un montón de botellas de vino—sacó una—como estás.
—Tal vez lo atacaron por el vino, él se resistió y le pegaron—comentó una figura femenina desde las sombras.
—Sí, puede haber sido eso—contestó Gray.
Laxus soltó unos rayos antes de volver a su sitio en la mesa como maestro.
—Gracias Gray—dijo—quien daña a la familia lo pagará caro.
—Sí, siempre ha sido así—respondió este.
Esa parte era fundamental, ganarse la confianza de Laxus ya que no quería que este pensase que él lo estaba traicionando. La idea la había tenido Erza y si bien a Gray le gustaba, era una buena idea si quería pillarlo desprevenido.
Laxus le invitó a beber y estuvieron hablando. El joven aprovechó para preguntar por Gildarts ya que hacia mucho que no iba. El maestro le dijo que estaba en una misión en un lugar lejano, que tardaría años en volver.
Por su parte, Erza trataba de hallar un punto débil, algo que les diera ventaja en el combate. Ella entrenaba mucho pero sabía que necesitaba mucho poder para enfrentar a Laxus. Sin Gildarts ni Mirajane, resultaría complicado.
Lucy estaba algo mejor, comió un poco, pero estaba muy mal debido a la paliza. Natsu había salido a comer con Juvia mientras Gajeel escribía canciones.
Sin embargo, a partir de ese momento deberían tener cuidado pues el gremio estaba en alerta y si algo odiaba el grupo de Laxus, era que tocasen a los suyos. La parte buena es que no sabían quien había sido y eso les daba mucha ventaja.
—De momento vamos bien—pensó Gray bebiendo de su copa.
Mientras Erza trazaba un nuevo plan, dejarían pasar el tiempo y hacer ver que lo del ataque a Lorut no fue más que un incidente aislado. Natsu disfrutaba entrenando y pasando tiempo con Juvia aunque deseaba vengarse. Pero esos dos años le hicieron ver que la tranquilidad y paciencia daban buenos resultados.
De momento aguardarían, luego atacarían. El principal problema era Laxus y nunca abandonaba el gremio o iba sólo, necesitaban hacerlo salir, pero no era fácil.
Y justo, a Juvia se le ocurrió una brillante idea. Debía ser el día que dijo ella o de lo contrario, sería muy difícil aguardar a otro momento.
—Tenemos una semana para entrenar—dijo Erza—preparaos bien, yo iré a buscar refuerzos.
—¿Tan fuerte es Laxus actualmente?—Gajeel masticaba un trozo de hierro.
—Demasiado—contestó ella.
—Lo haremos por nuestro gremio—Lucy sorprendió a todos—lo...recuperaremos—estaba a punto de llorar.
Todos alzaron su dedo índice y sonrieron.
—¡Recuperaremos Fairy Tail!—dijeron al unísono.
Continuará...
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