- Sí que eres tú... - dijo, mirándome fijamente.

- ¿Qué?

Shigaraki se lanzó hacia Overhaul con el brazo estirado con intención de desintegrarlo.

- ¡Escudo! - exclamó Overhaul.

Otro hombre con una máscara parecida se situó delante de Overhaul, y fue desintegrado por Shigaraki.

- Has estado expuesto, Overhaul - dijo una voz que parecía venir del techo.

De la nada aparecieron un gran número de personas atravesando una de las paredes del almacén, y se colocaron junto a Overhaul.

- Ya veo... - comentó Shigaraki, retrocediendo - Todo habría sido más fácil si hubieras actuado así desde el principio.

- ¡Un momento! ¿¡De dónde han salido!? - exclamó Twice - ¡No nos ha seguido nadie!

- Seguramente sea el kosei de alguno de ellos - respondí.

Me quité rápidamente la chaqueta que llevaba y me coloqué junto a Mr. Compress, que se había desmayado, haciendo presión en la herida.

- Habéis tardado - se quejó Overhaul.

- Se nos ha escapado un golpe, pero hemos sido eficientes - respondió uno que llevaba una gabardina blanca.

- Habría estado mejor con un resultado amistoso. En esta situación la calma ya se ha perdido - comentó Overhaul - Es inútil sufrir bajas de efectivos ahora. Cada uno hemos tenido una baja mortal, estamos en paz. Será mejor tranquilizarnos y hablar otro día con calma. Perdonadme lo del brazo.

- ¡Te mataré! - exclamó Twice, tomando a Mr. Compress en brazos.

- No lo muevas tanto - le advertí.

- Shigaraki, voy a pincharlo... - avisó Toga.

- No - declaró Shigaraki.

- ¡Deja que me vengue! - bramó Twice.

- Eres inteligente, hombro de las muchas manos - le dijo otro hombre de pequeño tamaño del equipo de Overhaul.

- No os diremos que enseguida, pero cuanto antes, mejor - dijo Overhaul, abriendo la puerta del almacén - Meditad sobre vuestra organización y cómo funcionáis. Cuando lo veáis más claro, llamadnos.

Los miembros de los 8 Preceptos de la Muerte se marcharon, dejándonos solo a la Liga allí. Shigaraki me agarró del cuello y me estampó contra la pared.

- ¿¡Conocías a ese mafioso!?

- ¡No!

Apretó más mi cuello.

- ¡Él parecía conocerte! ¿¡De qué te conocía!?

- ¡N-no lo s-sé!

- ¡Shigaraki, déjala! - exclamó Toga - ¡Está claro que no sabe nada!

Pareció dudar un poco más, pero finalmente soltó mi cuello.

- Hay que llevar a Mr. Compress con un médico, es urgente - advertí.

- ¡Giran podrá conseguirnos uno, seguro! / ¡Eso es imposible! - exclamó Twice.

- Me pondré en contacto con Giran, pero tenemos que volver a la base - dijo Shigaraki.

Asentimos con la cabeza, y pronto se abrieron unos portales de Kurogiri que nos dejaron en el edificio que usábamos como base. Dejamos a Mr. Compress en un colchón, y seguí haciendo presión en la herida con la chaqueta.

- Joder, ni siquiera podemos hacer un torniquete...  - mascullé - ¿¡Cuánto puede tardar Giran!?

- Dice que puede que una hora - respondió Shigaraki, que estaba al teléfono.

- No va a aguantar tanto... - miré a Toga - Corre, tráeme un mechero y unas vendas.

- ¿Qué vas a hacer? - me preguntó Twice.

- Lo que pueda para parar el sangrado.

Toga me trajo un mechero y lo encendió, así que manipulé el oxígeno de la zona para que el fuego pasara del mechero a la punta de mi dedo. Con sumo cuidado empecé a cauterizar la herida poco a poco, hasta que finalmente dejó de sangrar.

- Apañado... - suspiré - Seguirá necesitando atención médica, pero al menos por ahora no se morirá por falta de sangre.

- Gracias, Aizawa... - susurró Compress.

- Vaya, has despertado - comenté con una pequeña sonrisa.

- La sensación de que te quemen vivo no es precisamente agradable, despertaría a cualquiera... - explicó.

- ¡Compress! - exclamaron Toga y Twice, casi llorando, y se lanzaron sobre él.

- ¡Tened cuidado! - exclamé - Que no esté sangrando no significa que no siga débil.

Se apartaron y ayudé a Compress a incorporarse un poco.

- Hay que procurar que no hagas movimientos demasiado bruscos hasta que llegue el médico - expliqué mientras trataba de vendarle el hombro - Te mantendremos hidratado, pero ahora mismo no podemos hacer mucho más...

Al cabo de una hora apareció Giran con el médico, que se encargó de atender propiamente la herida de Mr. Compress y le tomó las medidas para una futura prótesis, y después se marcharon de la base.

- Vale, todo el mundo a descansar, ha sido una noche muy dura - dijo Shigaraki - Twice y yo haremos guardias para asegurarnos del estado de Compress, vosotras dos podéis dormir.

Todos asentimos con la cabeza y fuimos a nuestras respectivas habitaciones. Me tumbé sobre mi colchón y me quedé mirando al techo, en silencio.

- Aizawa... - me llamó Toga.

- ¿Qué quieres? - pregunté.

- No puedo dormir...

- Yo tampoco - admití.

- ¿P-puedo dormir contigo...?

Asentí con la cabeza.

- Ven aquí...

Se levantó de su colchón y se tumbó a mi lado.

- Echo de menos a Magne... - susurró, abrazándome - Ha sido demasiado rápido...

- Yo también la echo de menos - respondí, acariciando su cabello con cuidado, y alcé un poco una de mis manos para mirarla - Ojalá estuviera aquí...

Toga me miró un momento, después mi mano, y volvió a mirarme a mí.

- Siento haberte hecho esos cortes... Y todo lo que hice...

- Sé que en el fondo no lo sientes, pero no pasa nada - me encogí de hombros - Es lo que tenías que hacer para que no pudiera escaparme y que me quedara; y se nota que funcionó. Ya no hay vuelta atrás.

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¡Gracias por leer!

Nuevo capítulooooo.

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