BOKU NO HERO NO ME PERTENECE

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La heroína Uravity se encontraba en las puertas de la Academia UA, tomó su teléfono para ver la hora y se dio cuenta que tenía un mensaje, aquel que habia interrumpido la "broma" que tenía planeado hacerle al peliverde, tan sólo el recuerdo de la mañana hizo que una breve tonalidad carmín brotara en sus mejillas.
Uraraka: - Tranquila Ochako, has estado en situaciones más intensas- Se dijo mentalmente mientras recordaba la noche de su reencuentro con el actual héroe número uno, lo cual aumentó exponencialmente su sonrojo y un poco de sangre cayó por su nariz.
Uraraka: - Tranquilizáte Ochako- Se reprochó a sí misma después  de negar con la cabeza.
Abrió el mensaje y resultó ser de Tsuyu en dónde le preguntaba si estaba bien y le decía que debían hablar, ella respondió que si y que podrían reunirse en la tarde en algún lugar.
Sin más, entró a su antigua academia y fijó su rumbo hacia su antiguo salón.
Tocó la enorme puerta recibiendo una respuesta positiva desde dentro.
Al abrirla hubieron diversas reacciones, por un lado, la tutora del grupo, la heroína profesional Mt. Lady la miró algo extrañada y ¿molesta?, Eri al verla sonrió, pero hubo una persona que se extrañó al verla ahí.
Tsuyu: - Ochako-chan ¿qué haces aquí? Kero- Preguntó curiosa la ranita.
La pelicastaña iba a responder pero alguien la interrumpió.
Mt. Lady: - Lo mismo pregunto señorita Ochako...- Terminó con algo de duda.
Uraraka: - Uraraka, Ochako Uraraka - Respondió sonriendo.
Mt. Lady: - Bueno señorita Ochako, ¿necesita ayuda con algo?.
La chica de mejillas regordetas iba a hablar pero nuevamente fue interrumpida.
Eri: - La princesa viene a acompañarme en lo que papá llega- Dijo sonriente asombrando a todos, en especial a Tsuyu que sabía que la chica del pequeño cuerno era algo celosa cuando se trataba del peliverde, pero al parecer la presencia de la  heroína Uravity con su padre no le molestaba, junto a esto surgieron 2 incógnitas, la primera ¿cómo es que Eri conocía a su amiga? Y ¿por qué le decía princesa?.
Al parecer la mención del peliverde hizo que la actual tutora de la Clase 1A sonría.
Mt. Lady: - Entonces... ¿Deku-kun vendrá?-  Comentó sonriente, molestando a Ochako por llamar de esa manera a SU Deku-kun, pero esa molestia se vio opacada al recordar aquello que le había dicho el peliverde.
Uraraka: - Si, pero llegará algo tarde - Comentó seria antes de ir al lado de Eri y observar que su amiga de la Academia estaba junto a una chica de cabello azul que se veía bastante tierna.
La mañana prosiguió tranquila mientras se hablaba sobre el desarrollo del curso, algunas actividades que se realizarían y el desempeño de los estudiantes.
Mt. Lady: - Muy bien ahora...-
Izuku: - Perdón por interrumpir... Pero vine a ver a mi hija- Comentó sonriente mientras entraba al aula alegrando a 3 chicas y poniendo seria a cierta ranita.
Mt. Lady: - Claro Deku-kun, toma asiento- Dijo con cierto tono coqueto, lo cual irritó y tensó un poco a la pelicastaña quién fue notada por Eri, la cual se alegró ya que la princesa, también se molestaba cuando le coqueteaban al actual héroe número uno.
Mt. Lady: - Bien como iba diciendo...- Intentó hablar pero la campana sonó indicando que tomarían un pequeño receso.
Mt. Lady: - Bueno, tomaremos un pequeño receso de 15 minutos para continuar con la junta.- Dijo sonriente mientras se dirigía al pecoso. - Por cierto... ¿Deku-kun, quieres ir a comer algo?- Cuestionó nuevamente con tono coqueto.
???: - Lo siento pero necesito hablar con el-
Mt. Lady: - ¿No puede esperar un poco? Señorita Asui.- Preguntó algo irritada.
Tsuyu: - No, Midoriya-chan, ¿podemos hablar?.- Dijo seria
El peliverde se tensó un poco por la pregunta de la chica ranita.
Izuku: - Claro Tsuyu-chan, sólo dame un segundo- Respondió nervioso, todo bajo la atenta mirada de cierta princesa quién se preguntaba por qué Asui quería a SU Deku-kun, no es que estuviera celosa, más bien sentía curiosidad.
El pecoso se dirigió hacia su hija quién estaba junto a su insuperable amor de la Academia.
Eri: - Hola papá - Dijo sonriente.
Izuku: - Hola Eri- Dijo animadamente mientras abrazaba a su hija. -Hola amor...- Esto último lo dijo al oido de la pelicastaña quién se sonrojó por el mote, aún siendo ella quién lo llamaba así en  algunas ocasiones, en público era otra cosa completamente diferente.
Izuku: - Muy bien, chicas, las veo en el Lunch Rush, sólo hablo con Tsuyu-chan -Dijo sonriente recibiendo un asentimiento de las dos quienes se encaminaron hacia la inmensa cafetería de la UA, mientras caminaban estaban hablando acerca de qué hablaría el peliverde con el pecoso.
Uraraka: - ¿Qué crees que Tsuyu-chan quiera con Deku-kun?-
Eri: - Puede ser que lo quiera saludar personalmente, o tal vez le deba algo, seguro está molesta, también es posible que...- Comenzó a murmurar la chica mientras se cubría media boca con el puño, similar a como lo hacía o hace su padre, esta acción hizo reír un poco a la pelicastaña, irritando un poco a la actúal estudiante de la clase 1A.
Eri: - ¿Qué es tan gracioso princesa?- Preguntó con notoria molestia a la chica de mejillas regordetas.
Uraraka: - Lo siento Eri-chan, pero me recordaste mucho a Deku-kun- Dijo mientras terminaba de reir sonrojando un poco a Eri por el cumplido.
Eri: - ¿Enserio?- Cuestionó bajando la mirada para evitar que su sonrojo sea visible.
Uraraka: - Si, Deku-kun hacía mucho eso cuando era más joven- Dijo divertida con una sonrisa radiante que fue percibida por  la hija de Izuku, quién al ver cómo la pelicastaña reaccionaba con su padre sonrió con un toque de malicia y  preguntó:
Eri: - Señorita Uraraka-san ¿Usted quiere mucho a mi papá verdad?- Cuestionó ampliando su sonrisa al final cuando notó cómo un color carmín invadió las mejillas de la heroína Uravity.
Uraraka: -Bueno... verás... lo que sucede es que...- Trató de excusarse mientras sus nervios le jugaban una mala pasada e intentaba inútilmente agitar las manos para no delatarse. - Mira, ya hemos llegado al Lunch Rush- Dijo nerviosa frente a la cafetería, la cual para su mala suerte estaba sumamente llena.
Eri: - Demonios, iré a decirle a papá, de seguro ya debió acabar de hablar con la tía Tsuyu- Dijo contenta mientras caminaba de regreso a su salón.
La pelicastaña sólo suspiró y se sintió aliviada de no haber tenido que responder aquella pregunta.
Eri: - Por cierto, princesa, todavía no me has respondido- Dijo volteando a ver a una pálida Ochako.
Llegó al pasillo donde su padre se encontraba hablando con una Tsuyu que parecía enojada y estaba gritándole al peliverde, pero escuchó algo que la dejó atónita.

Minutos antes, el actual héroe numero uno salía de su antigua aula con la chica con la particularidad de rana, quién al verlo de frente frunció el seño y dijo:
Tsuyu: - ¿Y bien?- Comentó molesta.
Izuku: - Hola Tsuyu- Respondió nervioso.
Tsuyu: - Te estoy esperando Midoriya... kero- Dijo con un poco más de enojo en su voz.
El pecoso entendió a lo que se refería:
Izuku: - Bien Tsuyu- Dijo resignado - Supongo que estás molesta por lo que hice.-
Tsuyu: - ¡Molesta es poco Midoriya-chan!- Gritó molesta. - ¿Cómo te atreves a jugar así con Ochako-chan?- Preguntó aún enojada.
Izuku: - Yo no he jugado con ella- Respondió ahora molesto.
Tsuyu: - Y ¿Qué fue eso?-
Izuku: - No se que pasó.-
Tsuyu: - Midoriya-chan ¿Desde hace cuanto sabes que Ochako está en Japón?- Preguntó seria.
El peliverde bajó la cabeza.
Izuku: - Desde que llegó- Dijo aún cabizbajo en voz baja.
Tsuyu: - ¡¿QUÉ?! - Comentó exaltada. - ¿Has tenido todo este tiempo viendola?-
Izuku: - ¿A qué te refieres?- Preguntó extrañado mirando a la chica de lengua extremadamente larga.
Tsuyu: - Himiko-chan nos enseñó una foto en la que estás comiendo con Ochako - Dijo molesta
Izuku: - ¿Himiko lo sabe?- Preguntó asustado.
Tsuyu: - ¿No querías que lo supiera?- Preguntó sarcasticamente.
Izuku: - No es eso - Comentó cabizbajo.
Tsuyu: - ¿Seguro querías abandonar a Ochako y seguir tu feliz vida de pareja con Himiko-chan verdad? ¿Sabes el daño que eso le haría?- Preguntó aún más enojada.
Izuku: - Lo que menos quiero es hacerle daño a nadie.- Respondió aún cabizbajo y triste mientras se sentía miserable por sus acciones.
Tsuyu: - ¡¿Entonces por qué no le dijiste que estabas comprometido con Himiko-chan?!- Gritó molesta.
El peliverde iba a responder pero una voz quebrada lo detuvo.
Eri: - ¿Eso es cierto Papá?- Preguntó con ojos cristalizados por lágrimas que amenazaban con salir.