Pov qilby :

Morir era una sensación que casi logro olvidar, pero como cada memoria que tengo siempre vuelve a mí en un amargo recordatorio de que tengo esta maldición, una maldición que mi madre me dio. Ahora mismo recuerdo mi última vida, cada segundo con perfecto detalle grabado con fuego en mi mente ¿cómo deje que esos niños me mataran? era algo humillante. De verdad creí que iba a ganar...que patético.

pero supongo que no todo es malo, shinonome está de nuevo conmigo. extrañaba sentir su piel o escuchar su cálida voz, ahora mismo puedo sentirla a mi lado de la cama, escuchar su leve respiración mientras está tranquilamente dormida. Es algo de lo que aun no me canso de repetir. Es lo único bueno que saco de volver a nacer, ella no me dejó solo y se lo agradezco cada que puedo.

Y ahora tengo mi brazo de nuevo, llevo una eternidad sin el. Aún me cuesta creer que lo tengo y que no fue arrancado por un dragón.

Casi nada puede molestarme en esta vida, es casi perfecto... eso diría sino hubiera una infinidad de cosas que en este momento me molestan como por ejemplo la más obvio que era...

- Qilby, oye qilby estas despierto? por favor despierta.- solo sentí por una milésima de segundo su toque en mi mejilla pero no necesitaba mas para aparta su mano de un golpe y abrir los ojos.

Me senté en la cama con cuidado de no despertar a shinonome. Hace horas que estaba despierto pero sinceramente no tenía un motivo para salir de la cama, con lentitud agarre mis lentes y mire fijamente a ese ya no tan pequeño yugo frente de mi - Estoy despierto yugo, no tenías que venir hasta aquí - es tan raro.

Vi a yugo como un adultos tantas veces como estrellas en el Krosmoz, todas iguales pero este...es diferente, es más triste supongo.

- Perdón, es que no has comido en casi dos días y tampoco saliste de tu habitación, creí que te había pasado algo malo. - su voz no es como la recuerdo, siempre se cargaba esa vocecita llena de energía y alegría, ahora es monotona y apagada.

- Estoy bien. - obvio que no lo estoy, pero me niego a recibir su lástima! Simplemente cree que porque ahora soy más pequeño que el puede tratarme como un niño, como yo lo hice con el.

- Qilby, solo quiero que comas algo...te dejare en paz si decides comer aunque sea un poco de pan y agua. - esos ojos me miran fijamente, son tan fríos como el hielo... casi como si ya no tuvieran vida, no lo mostraba pero me intimida su mirada que siempre se clava en mi.

- Por favor Qilby, solo un pequeño bocado. - trato de poner su mano en mi hombro pero me alejé, siempre tan persistente incluso con casos donde es obvio que perderá pero no tenía las fuerzas para discutir o hacer mucho, por ahora es menor alejarlo como siempre hacia, con mentiras.

- ...Si eso hace que te largués de aquí, entonces lo pensará, ahora vete. - su mirada me pone incómodo y su presencia aún más, es por eso que me encierro y evito su contacto lo mejor que puedo.

-...- solo se me quedaba viendo directo a los ojos, esos ojos...por más que quisiera no puedo apartar la mirada de el, es tal y como lo recuerdo pero a la vez es tan distinto, no logro entender que me pasa, actuó como un idiota aunque no se note.

- ¿Que? Tengo algo en la cara? -

- Je, no. Solo que es adorable cuando haces pucheros como un niño pequeño. - tenía una cara melancolía, no me importa solo pensaba en lo que me dijo, que vergüenza ¿Como se atreve a decirme así?

- Niño?! Te cuerdo qu- - solo sentía como me dejó un beso en la frente y como mis palabras se atoraron en mi garganta, el me miró con una sonrisa, la sonrisa que siempre recuerdo de el. ¿Quien se cree?

- Ya se, ya se, yo también pase por eso. No te volveré a decir niño tranquilo; espero que vengas a comer pronto, ahora te doy tu espacio. Nos vamos Qilby. - su voz parecía más animada y como promedio, me dejó en la oscuridad de aquella habitación.

- Diosa ¿Porque me arde la cara ahora? Yugo maldito mocoso... Hmm. - me deje caer de nuevo en la cama con mis manos en la cara, sentia el ardor de mis mejillas y era molestó y nuevo y...demaciadas cosas pero no quería ilusionarme, se que es una perdida de tiempo para mí.
Mientras pensaba eso sentía una maso que subía a mi pecho hasta luego rodear mi cuello en un abrazo muy perezoso, parece que shinonome ya está despierta.

- Te desperté verdad? - Solo correspondía el abrazo esperando una respuesta de ella, era muy divertido verla medio dormía.

- Talvez, que horas son? - su voz perezosa y calmada, ni siquiera tenía los ojos abiertos solo se acomoda mejor en mi pecho mientras yo solté una risa por sus acciones. - Qilby...-

- Sinceramente no lo sé y tampoco me importa. -

- Eso no es bueno Qilby. - por primera vez abrió los ojos y me miro fijo con preocupación, ella era conciente que no eh comido y aún trata de darme algo. Lastima que ella tampoco lograba que comiera una miseria.

- Lo se. Yugo vino a pedirme que comiera igual. - por mucho que no quiera mencionarlo le prometí a Shinonome decirle todo lo que me pasa, incluso lo más simple.

- Y lo rechazaste no? -

- Le dije que lo pensaría. -

- Deberías ir! Es lindo que te tome la molestia de invitarte a comer. - por alguna parecía que ella quería decir otra cosa en lugar de "comer" últimamente hace eso, pero a diferencia de mi ella no le dice el motivo.

- Sabes que no pienso ir, lo dije para que se fuera.-

- Por favor hermano, Te vas a morir si sigues así ¿Acaso quieres dejarme sola de nuevo? - oh no, esa cara...tenía algo de razón en sus palabras pero no quiero ir con el, pero se lo prometí.

Solo solté un suspiro cansado, al final iba a perder contra ella - ire, solo un bocado y me regreso. -

Ella rápidamente se levantó de un salto de la cama y comenzó a buscar entre mi ropa, mi confusión era evidente y ella no tardó de responder mi duda mental - Debes ir presentable para el, hermano! Sería muy grosero ir en pijama, más cuando tu pijama en solo un pantalón largo. Ponte algo más para dormir, te enfermeras por el frío algún día de estos. - y siguió buscando entre mis cosas.

- Exageras mucho mi querida hermana. -

Solo pasaron un par de minutos para que ella eligiera mi ropa y uno poco más en ella insistir en vestirme como si tuviera 4 años, se vergonzoso y me alegra estar solo por eso. Ahora cepillaba con cuidando mi cabello, se notaba más emocionada que yo.

- Shinonome esto es demaciado. -

- Ya casi termino. No sea un quejica. Solo un par de cepilladas más y según ella me veía perfecto, me miró con una bella sonrisa y me dió un beso en la mejilla, pujando me hacía la puerta con fuerza - ahora ve ve, no importa si te tardas en volver. Estaré aquí si necesitas algo su traquilo. Diviértete y Come bastante si? -

Lo último que escuché de ella antes de sacarme de aquella habitación, solo suspiré mientras tomaba mi camino hacia donde sea que esté ese selatrop.
No me costó demaciado, para ahí frente a una ventana viendo los restos de su tan amado mundo, solo me acerque un poco hasta que me notará.

- Te ves hermoso. Aceptas mi invitación si es que estás aquí o me equivoco? -

Solo ignoro sus primeras palabras y asiento sin verle la cara, otra vez mi cara arde. - si acepto, pero no creas que se volverá a repetir. -

- Jejeje claro, pero no pierdo nada en intentarlo. -

- Solo tu tiempo. - me extendiendo la mano esperando que la agarre para llevarme, no perdía nada y acepte.

Esta será una noche larga...

Creo que más bien será una vida larga.

Continuara...