Pov Normal :

El Selatrop de gorro blanco se encontraba en una especie de biblioteca pequeña. Normalmente estaría encerrado como ermitaño en su habitación junto a su hermana dragón pero este día era diferente para el. Su querida hermana, Shinonome. Había decidido salir a estirar sus alas un rato; No se puede estar encerrado toda la vida decía la dragona a su hermano antes de irse y Qilby sin su hermana no tenía mucho entretenimiento en esas cuatro paredes. Y ahora aquí está, leyendo algunos libros de ese mundo con calma para no terminarlos tan rápido.

No recuerda o no prestó atención a cuando tiempo paso en ese lugar pero el sonido de unos pasos llamo su atención por un segundo rápidamente sabía quién era, el sonido de esos pasos eran muy familiares para el.
La puerta de ese lugar fue abierta mostrando ahora a un Selatrop mayor de túnica azul, Qilby solo lo miro de reojo para volver a su lectura aunque ya la historia le era predecible no tenía la intención de cambiar de libro aún.

- Estás afuera, que milagro. - Hablo Yugo con un poco de sorpresa y ternura de ver a Qilby sentado en ese gran sillón y un libro en manos ¿Era ese mueble demaciado grande o solo era el cuerpo de Qilby muy pequeño? No pensaba responder esa pregunta y mejor se acercó hacia el de lentes.

- Y tu sigues vivo, que desgracia. - Habló frío, sentía como Yugo se acercaba hacia el y ya con su presencia a su costado no podía seguir leyendo, dejando el libro entre sus piernas miro fijo al invitado no deseado - se te ofrece algo o solo vienes a molestar? -

- Auch ¿No puedo simplemente pasear por mi propio castillo? Además no estoy haciendo algo para molestarte. - Hablo simple, mirando de reojo el libro en las piernas del menor pero rápidamente volvió su vista al otro que tenía una cara de querer matarle con tantas ganas.

- Tu simple existencia me molesta ahora mismo, me harías un gran favor si te fueras - Su mirada clavada con odio hacia el otro, mientras apuntaba a la puerta, simplemente quería paz pero también quiera un entretenimiento algo diferentes a los libros. Y parecía que Yugo sería su única opción cosa que no quería. - a menos que estés buscando algo de mi, como siempre -

- Que te hace pensar que quiero algo de ti? - inclinó la cabeza hacia un costado mirando a detalle al menor, jamás pensó que un Qilby pequeño sería tan...bonito incluso enojado.

- Siempre es lo mismo contigo, me buscas siempre que quieres algo. Algo simple como una duda o algo más complejo como el ayudarte con tus poderes. Asique voy a repetir ¿Que es lo que quieres de mi? -

- ...- un silencio que duro unos minutos, el más joven simplemente desvío la mirada hacia el piso, Yugo le siguió con la mirada, notando que sus pies no tocaban el suelo. Le dió tanta ternura y su boca soltó las palabras más rápido de lo que las pensó - Eres tan adorable y pequeño. -

Un golpe seco se escuchó ahí mismo.

El joven Qilby había golpeado con el libro al rey selatrop, que le dijeran ese tipo de cosas era normal, sus demás hermanos se lo decían en otras vidas pero yugo. Esta fue la primera vez que lo escucho decir eso y lo tomo desprevenido, fue involuntario el golpearlo. - tks, Cuida tus palabras, Yugo. Es increíble como casi nunca piensas en las consecuencias de tus actos incluso por más mínimo que sean. -

- Solo te dije que eres adorable ¿Como iba a saber que me ibas a golpear? - Se quejo el mayor, mientras se sobaba el golpe ¿Quien diría que un libro podía doler tanto?

- Deberías tener más respeto, soy mayor que tu - Se sentía avergonzado por lo que dijo yugo, solo quería evitarlo, irse a su habitación y encerrarse por una semana.

- Te recuerdo señorito, Ahora yo soy el mayor. Tanto en edad como en apariencia -

- Si claro, Ahora resulta que solo importa lo físico y un número? Entre tu y yo, el que tiene más memoria soy yo Asique me hace mayor no importa lo que mi físico te haga creer -

Ambos se miraron fijamente con enojó, ambos tenían sus motivos digo solo por decir adorable no era motivo de un golpe. Y Qilby era técnicamente más viejo y sabía que yugo pero claro cuando ambos tienen un pasado no muy bueno y ahora un presente confuso. Obvio que las cosas eran raras y tensas muchas veces.

Largos minutos de miradas de odio, Yugo no quería enojarse con Qilby por algo tan simple y sabía que Qilby no daría el brazo a torcer. Su plan solo era pasar tiempo con el menor para que las cosas dejarán de ser raras pero parecía que siempre había algo que salía mal.
Soltó un largó suspiro cerrando los ojos, quizás si le daba la razón habría un cambio. Solo quería volver a iniciar, que en esta vida las cosas vallan bien... aunque sea un poco.

- Mira Qilby, yo...yo lo siento. No debí decirte así, me salió sin querer - miro de nuevo al de vestimenta blanca, esperando que aceptará su disculpa, su sorpresa al verlo con una sonrisa en su Rostro le hizo dudar.

- De verdad tu te disculpas? - Pregunto curioso de que se rindiera tan rápido, ya que yugo era de luchar hasta su último aliento pero no le desagradaba para nada verlo así de derrotado y sin ánimos.

- Pues si, es lo que dije o no? - le miro esperando que aceptará y empezar de cero.

- Hmmm aceptaré tus disculpas si lo haces de rodillas Frente a mi - Hablo simple y claro, obvio que Yugo le miro como si fuera un loco, cosa que en parte era pero ahora lo parecía más.

- ¿Que? Pero si ya me disculpé para que repetirlo de esa forma? -

- Hmm si no lo haces, significa que de verdad no lo sientes. - el menor solto un suspiro cansado mirando hacia otro lado sin ganas, mientras apoyaba su barbilla en su mano - solo vete. Si no te disculpas entonces no tiene sentido que sigas aquí o si? -

El de túnica lo pensó ¿Realmente iba a hacer lo que ese loco con lindo rostro quería? Oh diosa, realmente lo estaba dudando hasta que se dió cuenta de algo que era obvio. - Tu solo quieres humillar me, no? -

- Que listo eres yugo, seria más divertido hacerlo en público pero hacerlo cuando estamos nosotros dos solos me es suficiente. Vamos dame el gocé de verte de rodillas rogando piedad jeje~ - Con solo la idea le daba una gran satisfacción, esperaba paciencia el siguiente movimiento de su "hermano mayor" mirando a detalle cada mínima acción que hacía, si solo era cuestión de tiempo era un experto en esperar.

Yugo miro con una cara de odio, sentía como sus mejillas se les subía el color por la vergüenza. Por suerte solo sería algo entre ellos dos, sabía que Qilby no se lo contaría a nadie Asique puede hacerlo. Trato de darse ánimos para lo siguiente que iba a hacer.
Se arrodilló enfrente de Qilby, con la cabeza baja, repitiendo en su mente las palabras que diría a continuación - Qilby, Yo lo...eh? - El mayor sintió algo haciendo presión en su cabeza, al alzar la vista vio que Qilby había puesto su pie encima de su cabeza haciendo un poco de presión para que siga con la cabeza baja. - es enserio?! Que crees que haces? -

- No te enojes, solo déjame disfrutar esto un poco más. Solo dilo rápido y está humillación terminaría...aunque a mí me gustaría que te quedes así un rato largo jeje - Qilby le sonrió dulcemente mientras lo veía desde su perspectiva, Yugo se limitó a maldecir internamente y terminar esto rápido.

- Qilby. Yo lo siento mucho, no medí mis palabras y no pensé que a ti también te afectarán de esa forma. Prometo tener más cuidado en mis acciones futuras Asique...podrías perdonarme? -

El menor parecía pensarlo un rato largo, luego se levantó de su asiento mirando fijo a yugo con una sonrisa algo arrogante - je, como amo verte así. Claro te perdonó está vez, la próxima no tendrás tanta suerte - El de túnica se levanto algo sonrojado por ese acto humillante, viendo cómo el de lentes le sacaba la lengua en forma de juego cosa que hizo reír a ambos.

- Bueno eso sería todo, te volveré a dejar en tu amada soledad. -

- Yugo. Tienes planes para más tarde? - esa pregunta tomo desprevenido al rey ¿Que planea ahora?

- Quizás ¿Porque la pregunta? -

- Y como vas con el lenguaje dragonico? Sabes lo básico no? - Evito la pregunta con otra pregunta, quizas lo mejor para Yugo sería contestar las preguntas de Qilby primero.

- Ad prometió enseñarme pero bueno...no hemos tenido tiempo jeje.-

- Ajá, entonces te espero en mi habitación más tarde, no quiero excusas - Dijo firme mientras se acercaba a la puerta, mientras Yugo tenía muchas dudas en su cabeza y no quería hacerce ideas raras.

- E-espera para que me quieres ahí? -

- Duh, vamos a estudiar ¿Que clase de rey no se sabe su propia lengua? Te vendría bien saber aunque sea como se escribe tu nombre y para tu suerte estoy de humor para ser tu maestro. -

Sin más el pequeño fue ahora quien dejó al mayor solo, tenía algunas cosas que preparar. No sabía la razón pero quería ayudarle un poco con eso, le recordaba los buenos viejos tiempos y eso le daba una sensación cálida en el pecho. Ansioso por estar a solas con Yugo, algo raro según el.

- Oh, yuyu. Me preguntó¿podré divertirme contigo un rato mientras estamos solos? Espero que si, eres tan único en esta vida, que tan lejos llegaremos? Cuentos las horas para averiguarlo -

Continuara...