Pov Normal

Después de estrellarse contra su mundo, el portal finalmente se rompió y explotó. Baymax puso a Hiromi en el suelo mientras Gogo, Honey Lemon, Wasabi y Fred corrían hacia ellos preocupados. Cuando Hiromi sintió el suelo, abrió los ojos con lágrimas en los ojos e hizo que los microbots soltaran la cápsula, dejando escapar un grito de alivio. Callaghan se dirigió directamente hacia la cápsula, abrió el vehículo y acunó a la chica inconsciente en sus brazos, murmurando "gracias a Dios" una y otra vez como un mantra. La heroína sonrió con cansancio. Hiro, por otro lado, estaba demasiado preocupado como para prestar atención al antiguo maestro y se volvió hacia Hiromi, quien de repente había activado los bots nuevamente y se había retirado a una azotea, dejando al grupo atrás.

Hiro: ¡Hiromi! ¡Espera!- gritó.

Inmediatamente, los hermanos y el grupo siguieron a Hiromi y encontraron a la hermana menor sentada con una mano en la frente, gimiendo sobre una pila de microbots. El gemelo mayor saltó de Baymax y se acercó a la menor, agachándose y mirando a la gemela menor

Hiro: Hiromi, ¿estás bien?

Hiromi: Estoy cansada. Fuerte dolor de cabeza.

Honey: ¿Es por esa cosa extraña que estabas haciendo antes?- cuestionó preocupada, mirando a los microbots sin vida. Hiromi asintió levemente, gruñendo.

Hiromi: tengo la sensación de que podría ser. ¿Alguien tiene Advil?

Todos: no.

Hiromi: diablos. S-Sólo dame un segundo

Hiromi se recostó, poniendo un brazo sobre su estómago mientras trataba de calmar el dolor. Con la mirada de todos en ella, la genio sintió que la agonía que estaba sintiendo solo sería el comienzo. Podía sentirlo en sus entrañas, ya imaginando qué preguntas le iban a hacer. Ella gimió. Por ahora, lidiará con un dolor de cabeza a la vez. Baymax se acercó al paciente que sufría.

Baymax: esa anomalía en su cerebro está hiperactiva actualmente gracias al chip que tienes implementado en tu cuello. Recomiendo relajarse con una bolsa de hielo en la cabeza- Hiromi tarareo en acuerdo.

Hiromi: eso suena bien- con permiso, Baymax se inclinó y su palma se iluminó en azul, colocándola en la frente de Hiromi. La hermana menor dejó escapar un suspiro feliz, la frialdad se sentía agradable contra su cabeza palpitante. La pandilla vio como Hiromi se relajaba y acariciaba la mano de Baymax como un gatito. Fue lindo.

Cuando escucharon las sirenas, el grupo se estremeció de sorpresa y volvió hacia la demolición de abajo. La policía y los paramédicos finalmente llegaron. Krei corrió y comenzó a explicarle a la policía lo que había sucedido mientras Callaghan seguía abrazando a su hija, sin siquiera molestarse con las personas que lo rodeaban. Los paramédicos corrieron hacia cada uno de ellos, algunos trabajando para alentar al exprofesor a que les dejara cuidar a la mujer inconsciente en la cápsula. Poco después, esposaron a Callaghan y lo metieron en un coche de policía. Se llevaron a la hija en camilla.

Tadashi sintió una punzada en su corazón cuando las puertas de la ambulancia se cerraron. Pese a todo lo que había hecho la ex profesor, el universitario se sintió vacío ante la idea de que la piloto rescatada se encontraría nuevamente con su padre en la cárcel. Solo podía imaginar lo que los dos debían estar sintiendo, presente y futuro. Con tal intervalo de tiempo entre ellos, seguramente habría confusión, culpa y adaptación.

Volviendo la cabeza, Tadashi miró a su hermana. ¿Cómo estaba sintiendo Hiromi todo esto?

La más joven estaba en una situación interesante de adentro-afuera, siendo parte pero no involucrada con este universo, por lo que debe haber sido increíblemente confusa. Hiro entrecerró los ojos. El mundo le había devuelto a Hiromi y estaba decidido a mantener a salvo a su hermana menor. Estaba decidido a no volver a perder a Hiromi. Estaba decidido a asegurarse de que Hiromi se sintiera como si perteneciera aquí, llevarla a casa. Tadashi se acercó al hermano menor cuando Hiromi frunció el ceño.

Hiro: ¿Qué pasa, Hiromi? ¿Tienes el cerebro congelado?- preguntó preocupado. Cuando la pandilla volvió hacia los tres Hamada, Hiromi parpadeó y se sentó.

Hiromi: no, no, estoy bien- Hiromi se puso de pie, saliendo del agarre de Baymax. Luego se volvió hacia los microbots y los hizo moverse- creo que puedo seguir adelante

Tadashi se estremeció de preocupación

Tadashi: espera, ¿qué hay de tu dolor de cabeza?

Hiromi: creo que he descansado lo suficiente, muchachos. Tengo la fuerza para llegar a la casa de Fred. ¡Vamos!

Con eso, Hiromi despegó con los microbots, sujetándose la cabeza con la mano. El grupo se miró preocupado el uno hacia el otro y siguió a la chica.

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El viaje de regreso había sido relativamente silencioso, todos en sus propios mundos y preguntándose cosas diferentes, pero incapaces de expresarlas. Una vez que el grupo entró en la habitación de Fred, Fred jadeó y los demás parpadearon confundidos. La habitación del moreno era un desastre, figuras tiradas en el suelo y dispositivos electrónicos donde no pertenecían.

Fred: ¡Mis bebés! ¡¿Qué pasó?!- exclamó el amante de las historietas, recogiendo frenéticamente las figuras de acción y colocándolas en los estantes donde pertenecen.

Hiromi: oh, sí. Lo siento, es mi culpa.

Todos miraron hacia Hiromi con incredulidad.

Hiro: ¿F-fue ese extraño truco que estabas haciendo antes?

Hiromi: uh, sí. Me acabo de enterar y, bueno, lo probé. Tus cosas estaban a mi lado- respondió rascándose la nuca con sentimiento de culpa.

Tadashi: ¿Desde cuándo puedes hacer algo de esto de todos modos?- preguntó. Si su Hiromi le hubiera mantenido en secreto los superpoderes, el hermano mayor no sabría qué pensar. La mirada pensativa de Hiromi y la inclinación de la cabeza no ayudaron a que sus sentimientos se calmaran. La hermana menor soltó una pequeña sonrisa amarga.

Hiromi: para ser honesta, solo obtuve esta habilidad gracias a ella aunque no podía usarlas si no estaba activado el chip, que estaba desactivado desde hace años, así que ahora lo está pero no me dí cuenta, bueno hasta que noté las señales hace unos días, pero las confirmé esta mañana

Tadashi se sintió un poco aliviado al escucharlo, la idea de que su hermana pequeña guardara secretos ahora se borró de su mente, pero aún estaba preocupado.

Hiro: ¿E-es seguro de usar? Tienes un dolor de cabeza muy fuerte.

Hiromi se encogió de hombros ante la preocupación, colocando una mano en su frente.

Hiromi: creo que mientras no exagere, estaré bien

La viajera del tiempo se trasladó a una esquina de la habitación, seguido de Baymax. Hiromi luego comenzó a quitar la armadura de Baymax. Cuando se quitó la última pieza e Hiromi comenzó a quitarse el equipo, Baymax se sentó en el suelo con un plop y extendió los brazos como si le pidiera un abrazo a Hiromi. La paciente se frotó inconscientemente las costillas y tomó asiento. El grupo miró con una ceja levantada, viendo como la genio dejaba que las manos frías calmasen sus costillas ardientes. Hiromi dejó escapar un gruñido de incomodidad y ajustó ligeramente las manos de Baymax para que sus heridas no le dolieran tanto. Al descubrir que no había una buena posición, suspiró decepcionada y miró al resto del grupo, notando sus miradas.

Hiromi: ¿No se van a sentar?

Hiro: A-Ah, cierto …- tartamudeó moviéndose para tomar asiento en la silla de la computadora. Gogo, Honey Lemon, Tadashi y Wasabi se trasladaron a la cama, sentados en la estructura al mismo tiempo. Fred seguía corriendo, poniendo figuras donde pertenecían. Hiromi vio al moreno correr con un rubor lleno de culpa hasta que Fred terminó.

Fred: entonces, ¿cómo se siente ser un tecnopata?- preguntó con curiosidad, finalmente tomando asiento en una silla cercana. Hiromi inclinó la cabeza, arqueando una ceja mientras tomaba una de las esposas de su equipo.

Hiromi: ¿Es ese el término para esto?

Fred: creo que sí.

Hiromi: Huh. Está bien entonces- los miró con una mirada aburrida en su rostro- es muy emocionante cuando no tengo un dolor de cabeza terrible

Todos dejaron escapar una pequeña sonrisa ante la divertida declaración de Hiromi. El estado de ánimo se sentía más liviano, como si esta situación no fuera tan importante. Después de todo el drama, todo el miedo, toda la acción, se necesitaba un poco de sarcasmo humorístico. Y les dijo que Hiromi definitivamente era Hiromi sin importar la edad que tuviera, tiernamente atrevida. Cuando el estado de ánimo pasó, la pandilla se dio cuenta de la expresión pensativa en el rostro de Hiromi.

Hiromi: Todo comenzó cuando llegué aquí... ¿Viajar a través del tiempo y mundos paralelos podría tener tales efectos secundarios?- reflexionó trayendo una pregunta a las mentes de las personas que lo rodeaban.

Honey: Hiromi... ¿Cómo llegaste aquí?

Hiromi se encogió ante la pregunta de Honey Lemon antes de cerrar los ojos y hundir los hombros. El grupo estaba en silencio, esperando la respuesta mientras Hiromi parecía pensar cuidadosamente sobre lo que iba a decir. Después de un rato, cuando Hiromi abrió los ojos, había una cualidad aburrida y triste en su expresión.

Hiromi: Probablemente sería mejor... si empiezo por el principio de todo el desastre

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YumiLA05