Bienvenidos a todos a esta historia con una nueva dinamica especial. Sé que igual es algo ambicioso de mi parte, pero asi me doy un tiempo para escribirla con calma jaja, un poco de trampa.

Esta historia tendra actualización de episodios cada que cada capitulo pase las 100 vistas. Es mi primer historia centrada a la comedia romantica, así que dare todo de mi para que sea posible, cada capitulo estara dedicado a un seguidor distinto, quienes ocupan un lugar especial, aunque aclaro que los quiero a todos por igual.

Sin más que decirles, espero que la historia sea de su agrado.

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Rouge miraba extrañado al azabache, como si acabara de escuchar algo que no pudiera creer - No sé si escuche bien... ¿acabas de decirme que estás enamorado de Sonic?.

Shadow la miró con enojo - ¿Tengo que repetirlo dos veces?.

- Wow, es que no puedo creerlo, ¿qué quieres que te diga?... estoy curando tus heridas causadas por una riña estupida entre ustedes dos, que debo recordar que causaste tú.

- Lo sé, no soy bueno expresando mi amor.

Rouge parpadeo varias veces realmente confundida - Al menos te puedo garantizar que nadie estara enterado de tus sentimientos. Es más, dudo mucho que Sonic siquiera te crea que le gustas, aunque le confesaras tu amor.

Shadow gruño ante la idea - No eres la mejor dando consejos.

- Lo lamento, querido. Los mejores amigos dicen las cosas como son, pero bueno... - la chica se reacomodo en su asiento, ahora interesada por el tema - Si me le cuentas es por algo, dime que pasa.

- Quiero ser más cercano a Sonic.

La murcielaga se quedo callada unos segundos, meditando la idea y de la nada se empezo a reir fuertemente. Shadow la miraba desconcertado hasta que la chica se pudo calmar un poco - No me digas que... lo de hoy fue tu intento de acercarte, porque ir por el chico que te gusta y decirle ''vamos a intercambiar unos golpes, guapo'' no son la mejor idea del mundo.

- Lo chicos hablamos por lo puños.

- Pues créeme que Sonic no recibio ningún mensaje de amor en esos golpes a su cara, seguramente ahorita te esta maldiciendo mientras Amy le limpia las heridas.

Shadow gruño molesto.

- Oh, ¿eres celoso? - Rouge abrió los ojos sorprendida nuevamente - Hoy me estas dejando sin palabras.

- No seas estupida, mejor ayudame.

La chica parecio pensar un poco las cosas - Creo que tengo algo para ti. Blaze me dio algo la ultima vez para ayudarme con Knuckles.

Shadow se acercó desde atrás tratando de ver que buscaba su amiga entre su montón de colecciones raras, hasta que finalmente extendio un rubi de color rojo - ¿Qué demonios es eso?.

- Es un rubi del amor, un amuleto de la suerte.

El cobalto la miro con desprecio, notoriamente ajeno a ese tipo de conductas femeninas - No tendré esa clase de cosas estupidas.

Rouge le planto un golpe - No te ayudaré si no haces esto.

- Que fastidio, dime que debo hacer.

La chica lo arrastro a su cuarto, todo lleno de joyas - Tienes que pensar en aquella persona importante para ti, cuando sientas que en tu mente no hay espacio para otra cosa que no sea esa persona, pides un deseo.

- ¿Deseo?.

- Yo pedi que Knuckles me diera un cumplido y funciono - dijo la chica con una sonrisa al recordar el momento - Pide lo que quieras y listo. Te dejare solo en la habitación, no te dejaré ir hasta que lo hagas.

Rouge salió del cuarto, dejando solo al azabache quien aun miraba cond esprecio la joya, pero suspiro. Simplemente es pedir un deseo estupido y irme, posiblemente mañana intentaria otra cosa o esperaria demostrarle a Rouge que estas cosas no funcionaban y fue una simple coincidencia lo que sucedio con el equidna. Se sentó en el piso alfombrado, suspiro y empezo con la dinamica que le dijo.

Pensó en Sonic, desde el primer encuentro que tuvo con él. En todas sus peleas, en las que lucharon siendo rivales y en las que se enfrentaron al mundo siendo compañeros, la sonrisa de Sonic en cada una de ellas, confiado y orgulloso, amaba eso de él. De pronto se encontro pensando unicamente en el erizo, era el momento de aprovechar, apreto la gema y recito en un susurro - Permiteme conocernos mejor.

Abrio los ojos y se sintio realmente estupido, evidentemente esto era un perdida de tiempo. Se levanto y al abrir la puerta estaba su amiga esperando noticias - Y, dime... ¿qué tal?.

- Una perdida de tiempo, me voy a descansar que es noche.

- ¡No!, al menos dime que demonios pediste.

Shadow rodo los ojos - Que nos conocieramos mejor.

La chica fue ahora quien lo miro decepcionada - Hubieras pedido otra cosa, como ser novios o al menos el poder darle duro contra el muro.

- Eres una estupida, me voy.

El chico desaparecio en un abrir y cerrar de ojos con la esmeralda del caos de color verde, la miro recordando el color de ojos del erizo que le robo el aliento. Se dio cuenta que no devolvio el rubi, pero simplemente lo dejo a un lado de su cama, en un pequeño mueble que le servia de soporte para una pequeña lampara.

Se acomodo para dormir y finalmente descansar después de la pelea de hoy, siempre terminaba siendo un caos, Sonic realmente sabía luchar. Mientras todo Mobius se encontraba descansando, un ligero brillo en el rubi ilumino ligeramente el cuarto de Shadow, quien no se desperto en lo más minimo. Hasta la mañana siguiente, que se desperto con un ligero dolor de espalda, trato de levantarse, pero al contrario de eso. Cayó de golpe contra el piso, se levanto agitado y entrecerró los ojos al notar que estaba viendo una gran pradera delante suyo.

- ¿Pero que demonios? - se sorprendio al escuchar aquella voz, volteo en busca de Sonic, pero estaba solo. Se extraño y intento ponerse de pie, pero otra sorpresa más llego cuando vió como sus pies... sus tenis no eran los mismos de siempre, sino que... - No me digas que - otra vez esa voz, se acerco al pequeño lago que estaba a un lado, se asomo y lo unico que vió fue el rostro de Sonic - Creo que la he cagado, que sera de Sonic....

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- ¿¡Pero que demonios esta pasando aquí!? - Sonic se miraba sorprendido en el espejo del baño, evidentemente era Shadow, podía reconocerlo perfectamente, se llevo las manos a la cara y una pequeña curiosidad lo invadio derrepente, bajo su mano timidamente. Tomo el saco que contenia su miembro o el de Shadow, como sea - ¡PERDI!, ¡Es más grande que el mio!, estupido negro.