Capítulo #24 Querida Risia
Justo después de besar a Marce, alguien toco la puerta, nada menos que Risia, quien se notaba muy emocionada
Risia: ¡Chicos! ¡Abran, les tengo que decir algo!
Hicimos caso y abrí la puerta
Risia: (Bailando de alegría)
Marce: Buenos días Risia
Risia: Excelentes días amigos (Nos da un abrazo)
Mez: ¿Se puede saber por que estas tan feliz?
Risia: Claro, por eso vine
Marce: ¿Y qué esperar para decirnos?
Risia: ¡Ya leí la carta!
Marce: ¡¿Qué decía?!
Risia: Se las leeré. Querida Risia, he de admitir que me fue difícil encontrar las palabras que deseaba escribirte, por ese motivo no he hablado contigo desde hace poco, y es que me entere de el accidente que tuviste, créeme que sabiendo que ya estas un poco mejor, estoy mas tranquilo, espero que te hayan gustado los chocolates que te envíe, los compre sabiendo que son tus favoritos, recordando aquella vez que te acompañe por materiales para la tienda, me es algo difícil pensar en algún día donde haya sentido tanta felicidad, en fin, quería reunirme contigo para tomar un café o algo que tu prefieras, espero que puedas, me harías la persona mas feliz del mundo, y cada día que pasa sin que pueda verte, me parece incompleto, eres como el desayuno, lo mas importante de mi día, para no divagar demasiado, quería confesarte mi amor por medio de esta carta, no por que no me atreva a hacerlo de frente, sino por que si se que lo sabes, no terminare huyendo de la situación, si si gustas ir a tomar el café, aquí te dejo mi número telefónico, hasta pronto y mejórate, atentamente John
Marce: ¡Que romántico!
Risia: ¡Lo se!
Me gusto la carta, incluso si John no hubiera declarado su amor por Risia directamente en la carta, se veía obvio por las palabras anteriores, "Eres como el desayuno, lo mas importante de mi día" ¡Que tierno!
Risia rápidamente se puso de acuerdo con John para tomar el café esta misma tarde, incluso le dio el día libre (Siendo Risia técnicamente su jefa), Marce la llevo a su cita y estando solo decidí ir a ver a una de las pocas personas de el barrio, que esta en casa a estas horas del día, Nora, toque la puerta y me atendió rápidamente, estaba comiendo y viendo televisión con Sara
Mez: Hola a ambas
Nora y Sara: Hola Mez
Mez: Creí que estabas en el trabajo Sara
Sara: Hoy descanse, y como anoche dormí en casa de Nora, me quede viendo televisión con ella, y nos estamos divirtiendo mucho
Mez: Que bien
Me quede con ellas viendo sus programas durante unas horas, hasta que me fui luego de recibir una llamada de Mauro y Martín, querían tener una cita y la niñera les cancelo de ultima hora, así que con gusto fui a su casa a cuidar a Agnes y a Paula, la pequeña Agnes atendió la puerta vistiendo un lindo y tierno pantalón morado y una blusa blanca con estampados de distintos animales, al entrar Mauro estaba apurado poniéndose la corbata, y Martín peinándose, Paula estaba en el sofá mirando sus redes sociales, me senté junto a ella y espere a que los chicos estén listos
Mauro: Listo, lamentamos la tardanza
Mez: No se preocupen, ¿A donde irán?
Martín: Mauro me va a llevar a comer y a ver una película
Mez: Me alegro por ustedes ¿Hay alguna instrucción o algo que deba saber para cuidarlas?
Mauro: Agnes se siente un poco mal del estómago, pero con su medicina no debe de causarte problemas
Martín: Paula tiene tarea que hacer, le cuesta un poco de trabajo esa materia ¿Sera mucha molestia que la ayudes con eso?
Mez: No, ninguna
Mauro: Y por ultimo, ambas deben estar dormidas a las ocho de la noche (Eran las seis)
Mez: Por supuesto, vallan y no se preocupen
Mauro: Muchas gracias por el favor Mez, cualquier cosa ya sabes, llamas y no tardaremos en llegar
Mez: Por supuesto chicos, diviértanse
Martín: Gracias, hasta luego Agnes, pórtate bien ¿De acuerdo?
Agnes: Si papá
Martín: Nos vemos después Paula, diviértete
Paula: Claro papá, igualmente
Mauro: Hasta luego Nenas, las amo mucho
Agnes y Paula: Yo mas papá
Martín: Yo igual nenas, hasta luego
Cuando por fin terminaron de despedirse, se fueron, yo continué en el sofá, después Paula saco su tarea y fuimos al comedor a terminarla
Paula: He hecho esta parte por mi cuenta, estoy casi segura de que esta bien, pero me cuesta trabajo esta parte, intente de los otros métodos que conozco pero no lo logro
Mez: Si este número se lo sumas al otro y este resultado lo multiplicas por la raíz cuadrada del otro, te da la respuesta, la misma instrucción lo dice
Paula: ¿Cual?
Mez: Esta
Paula: Jaja, no la vi
Agnes: Te equivocaste entonces, sabes lo que pasa
Mez: ¿De que habla?
Paula: Al ver tanto calzón chino, Agnes se obsesiono con este, y me hizo hacerle una promesa a la que no me pude negar...
Mez: ¿De que trata la promesa?
Paula: Cada vez que me equivoque, alguien capaz de levantarme que este presente, deberá colgarme de mi ropa interior, esto estando yo semidesnuda, y Agnes puede colgarse de mis piernas hasta que mis bragas se rompan
Agnes: ¿Podrías hacerlo tu?
Mez: No lo se... ¿No sería mejor esperar a sus padres?
Agnes: (Con cara de cachorro) Porfis...
Mez: No lo se...
Agnes: (Siendo aun mas tierna) Porfis...
Mez: ... Bien...
Paula se sonrojo y se negó a que sea yo quien lo haga, pero Agnes la persuadió del mismo modo que a mi, así que esperamos a que Paula salga del baño, con un sujetador de color azul con encajes celestes, y unas bragas del mismo diseño, vi un gancho que colgaba del techo de su cuarto, y me dijeron que la cuelgue de ahí, sujete sus bragas y la levante con algo de facilidad, la cara de Paula estaba sumamente roja, así que intente hacerlo lo mas rápido posible, ya estando ella colgada, cargue a Agnes y la ayude a alcanzar las piernas de su hermana, ella se abrazo con firmeza, intente salir pero las palabras de Agnes me detuvieron
Agnes: Espera... Si caigo de aquí me lastimaré, no me dejes...
Obvio no era mucha altura, pero igual me quede por que creí que sino lloraría, me senté en su cama y espere a que esas bragas se rompan, escuchando el primer crujido estuve prestando mas atención, hasta que finalmente las bragas cedieron y las atrape a ambas, baje rápidamente a Paula para salir de la habitación con Agnes, para que Paula se pueda cambiar a gusto
Agnes: Gracias...
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