Dedicado Malignaoficial

Cuando mi amiga Mal. Subió corriendo por las escaleras una impotencia me invadió.

Con lágrimas me dirijo hacia Ben. 

No me importa que este bailando con Uma.

Ni me importa la vergüenza que vaya a pasar.

Ni se dan cuenta de que estoy junto a ellos.

Los separo.
Plaff
Es el sonido de mi mano estampada en la cara de Ben.

—¿Vomo has podido Ben? ¿No podías? ¿Ni siquiera tener la el valor de ahorrarle esto a Mal? Con todo lo que ella a echo por ti?

—Evie - Uma me coge del brazo.
—De Evie nada. - me altero. -Uma. Se supone que sois amigas.

—¿Crees que no lo sé? ¿Que a mi tampoco me afecta esta situación? -dice ella.

Ben tan solo la coge de la cintura. Acariciándole la espalda.

Le doy una cachetada a Uma.
—No te hagas la víctima. Se la bromita que le gastaste. En el embarcadero. Cuando tan solo teníais diez años.

—¿Y ella? Me tiro camarones encima. Todavía trato de librarme del olor.

Suspiro. Había olvidado que hablar con ella. Es un caso perdido.

—Perdona me. Pero si ella. No hubiera podido sujetarse. A tiempo. - digo al punto de Estamparle otra bofetada. Que mi novio. Me detiene al agarrarme de la cintura.

—¡Suelta me! Porqué? - No si no logras calmarte. - me responde.
Trato pero me es imposible.
Logro zafar me de su agarre.

—Ya le dije que lo sentía. - me dijo con la voz algo apagada.
—A veces. - digo dirigiéndome a las escaleras. - Y solo a veces. Funciona.

Cuando voy a subir un escalón me giro. No me había percatado que las personas se alejaban de mí. Dirijo mi mirada hacia ella.

—En parte siento envidia de ti. - a lo que ella arruga la frente. Yo me relajo. —¿Porqué? -me pregunta.
—Porque tu fuiste su primera amiga. -le doy una media sonrisa. Pero la quito rápidamente.

—Tu te acabaste convirtiendo en su mejor amiga. -agacha la cabeza.
—Si. Es verdad. -digo. —Pero tu tuviste la oportunidad de ser lo. Desde el principio.

Subo a toda prisa las escaleras. Para dirigirme hacia los camarotes. Voy corriendo de puerta en puerta. Hasta dar con el camarote que comparten. Ben con Mal.

Me arreglo. El cabello. Me limpio mis lágrimas.
Suspiro.
Y abro la puerta.

—Mal yo.. -me cayo. Al ver. El vestido que llevaba puesto sobre la cama.

Narra Jey:

Al ver que Evie. Se fue por el mismo. Camino que Mal.

Veía como las personas. Se alejaban de ella. Por el simple echo de que un azul marino. La envolvió. Y sus ojos portaban oscuridad. Eso solo le sucedió una vez.

Cuando estuvo a punto ver la muerte. En su ser. Mas querido.

Mal.

Los sentimientos que le suele despertar esa magia.

La impotencia.
El dolor.
E angustia.

Suerte que aun no lo termina de despertar.

Porque de ser así. Le diría a Ben que huyera.

—Lonnie- le digo mientras de acaricio la espalda. -Trata de calmar a Carlos.

Carlos se hallaba en la fuente de chocolate caliente. Tanta ansiedad. Le da hambre.

Lonnie. Asiente. A paso lento. Se dirige hacia Carlos.

—Me giro hacia los padres de Ben.

—Siento lo que acaban de presenciar. - me disculpo. - Lo que acaban de presenciar. No lo se lo digan. - ellos fruncen la frente. Yo ruedo los ojos. - Me olvidaba que estoy en Auradon.

—¿Disculpa? -me dice Bella. La madre. Perfecta de Ben. —Disculpas aceptadas. - ella me mira mal. - se pondría nerviosa. Y yo no quiero que despierte. Lo que por años. Nosotros. -dije señalando a Carlos y a mí. Ya que Mal. No está presente. —Hemos tratado de controlar. Y vuestro querido hijo - digo señalándoles para luego. Señalarlo a él. - Acaba de provocarlo. Al hacerle eso. A Mal.

Narra Carlos:

Todo esto. Me da un miedo terrible. De volver a la isla. De ver a Mal mal. De lo que los auradianos. Acaban de presenciar. Por el principito azul. Provocó.

Tanta ansiedad. Me llevo a comer el chocolate.

—Anda deja de comer. - me dice Lonnie.

—Tu no lo entiendes. -digo mientras me paro en la la baranda del barco. Para relajarme. Para no hinchar me. No quiero engordar tampoco. —Entiendo que Mal e Evie. Son tus amigas.

En eso paro a mirarla.
—No solo son mis amigas. -ella me mira. Yo miro el agua cristalina. Para mirar hacia arriba. La luna que asomaba. Tras la nube. —Son mi familia. - río.

—Eso es bonito. - me dijo con sus ojos brillosos.

—No. -digo - Lo bonito es que a pesar de donde provenimos. -digo mirando mis manos. — Siempre estamos a disposición de algunos de nosotros. Como  cada día nos  apoyábamos. Al saber. La Riña de uno de nuestros padres. -digo con la mirada en la luna. - Hacia uno de nosotros. -suspiro.

Ella tan solo me acaricia la espalda.

Un silencio se forma entre todos. Los que se hallaban al rededor de Ben.

Ben. Se encontraba mirando. Hacia donde se había ido. Evie. Uma se llevó. Una mano a la boca.

Todos miraron hacia la dirección. Donde miraba Ben.

Yo los imite.
Viendo a Evie.

Su corona. Descolocada. Su cabello algo revuelto. Y con las manos. En cada extremo de la subida de las escaleras.

Respiraba acelerado.
Jay. Se le acercó.
—¿Que te paso Evie? -preguntó Jay.
Yo a paso lento. Conseguí. Llegar. Al primer escalón.

Cuando ella habló.
—Se trata de Mal. -lleva un sobre arrugado. En sus manos. Hecha puño.
Veo como a Hay se le tensa. La mandíbula.
—¿Que le pasó? -pregunta Jay. Entre dientes.

Yo. Termino de subir las escaleras.
Llego a ellos.
Abrazo a Evie por la espalda.
Ella se muerde el labio inferior. Deja salir lágrimas.
Cayendo por si solas.
Estropeando. Su costoso maquillaje.

—Se fue.- notó que se desmaya. Cayendo. En los brazos. Tanto de Jay. Como lis míos.

Eso sorprendió. A todo el público.
El barco. Atraca en puerto.
—Se acabo la fiesta.- dice Bella. Todo el mundo a sus casas. - continúa. El ex rey. Bestia

Para así distorsionar se. Quedando tan solo. El hada madrina. Su hija Jayne. Los padres de Ben. El nombrado. Uma.

Los villanos. También conocidos. Como Jay y Carlos que sostienen a Evie.

~SrtaPottrHerondale♥