第8章 | Prueba para tontos
Banda, si les gusta Black Clover, vayan al perfil de JARRA-SENPAI
Tiene buenas historias y, aunque hoy acaba de retirarse, estoy seguro que disfrutarán de su trabajo.
Nada más que decir, escritor triste.
- [ I z u k u ] -
Siento que Kacchan ya no se aparece tanto por el vecindario ni me molesta, me pregunto si lo habrán castigado... o vendido, yo qué sé, fue muy raro verlo ser arrastrado de su casa por esa mujer rubia.
Tengo el presentimiento de que la vi en algún lugar mientras escapaba...
Aunque creo que eso no lo detendrá de ingresar a UA.
– ¿Qué hago pensando en eso... mientras... estoy corriendo? – Recorría el parque de la playa municipal de Dagobah con All Might delante mío avanzando encima de un patinete eléctrico.
El dolor está matándome, mis piernas y brazos arden... debo tranquilizarme, todo estará bien si respiro un poco y...
Caí al suelo junto con un contenedor celeste que llevaba, All Might me reclamó.
– ¿Quieres rendirte? ¿Quieres tomarlo con calma y descansar hoy? – Lo dijo en un tono de lástima, como si fuese decepcionante si escogiera tomar ese descanso.
Intenté levantarme, apreté todos los músculos tanto que sentía que mi cuerpo me obligaba a cerrar mis ojos y desmayarme ahí mismo, pero no podría dejar que All Might se decepcionara de mí... no por favor, no él.
– Tú... no has estado siguiendo el plan, ¿Verdad? ¡Si te excedes, obtendrás el resultado contrario! ¿No quieres aprobar? – Me descubrió, cielos, aunque no lo desobedecí, él está depositando su confianza en mí, para que yo...
– Claro que quiero... pero no puedo entrar... – Creo que puedo levantarme.
All Might musitó un "¿Huh?" bastante audible, quizá no lo sabía, pero yo...
– Tengo que esforzarme mucho más que otras personas... ¡O no lo conseguiré! – Lo último lo dije soltando una voz aguda.
Estaba cansado, pero quería decirlo... debía decirle que yo...
– Quiero... ¡Ser como tú! ¡Quiero... ser el héroe número uno, como tú! – Iba a hacerme daño si me levantaba ahí mismo, pero All Might me agarró del cuello de mi chamarra deportiva y me levantó.
Estaba en su forma musculosa, reconoció mi motivación y me corrigió, estaba feliz de que se alegrara por mi sueño.
– ¡Deja que este viejo ajuste el plan! – Su voz era eufórica.
– T-tú no eres un viejo... All Might – Fue lo último que dije antes de que mi figura a seguir soltara una gran carcajada, era bastante ameno escuchar su voz llena de elocuencia.
Seguido de eso seguimos entrenando por tres meses más...
Hasta que el 26 de febrero, día del examen a las 6:00 A.M, yo estaba encima de la última pila de basura removida de la playa con los rayos del sol mostrándose ante mí, estaba tan feliz, eufórico a más no poder, tanto que solté un grito tan fuerte como mis cuerdas vocales lo permitieran.
Entonces All Might hizo su aparición, ya no me importaba nada, lo había logrado incluso más allá de lo que me dijo All Might, entonces me desplomé.
All Might por suerte evitó el impacto cargándome antes de caer.
– Buen trabajo – Con una gigantesca sonrisa, All Might me felicitó.
– Yo... lo hice All Might
– Sí que has sufrido un cambio estos diez meses, ¡Echa un vistazo!
All Might me mostró su teléfono celular, no sé qué decir de esto...
– ¡Sí que lo has hecho! ¡Aunque apenas se pueda entrever, te has convertido en un recipiente adecuado!
– Siento que estoy haciendo trampa, gracias por todo esto All Might – Comencé a lagrimear, era tan increíble que por fin pudiera cumplir mi sueño.
– Ya, no me seas llorón, todo esto es tu propio esfuerzo – Me dio una palmada mientras me secaba las lagrimas.
– ¡Es hora de la entrega de premios Izuku Midoriya!
– ¡Si señor! – Nervioso era decir poco para cómo me sentía en ese momento, iba a tener un quirk, después de casi toda mi vida.
El hecho de que sabía que en ese momento y en ese lugar obtendría un quirk de seguro era tan o más increíble que obtener uno a los cuatro años de manera espontánea.
– Sabes lo que dicen ¿Verdad? Hay una diferencia entre aquello con lo que naces por suerte... ¡Y aquello que has ganado con tus esfuerzos!
Si esto se tratara de un cómic, sinceramente me estaría riendo... pero esto está a mi alcance... ¡Si! !¡Voy a hacerl-
– ¿Eh?
– ¡Aunque la verdad no importa la manera mientras obtengas mi ADN! – All Might se rascó la nuca mientras usaba un tono frívolo.
– ¡Esto no era lo que esperaba! – Esto no era lo que esperaba.
– Ah vamos que ya no hay tiempo que perder, ¡Venga, venga, venga! – All Might me apresuraba mucho y con razón, solo quedaban tres horas para el examen.
– ¡UGH! B-bueno... es algo agrio...
– No tenías por qué decir eso joven... – All Might se deprimió un poco.
Me sentí mal por él.
– ¡COMO SEA TIENES QUE IR A DAR EL EXÁMEN NOS VEMOS! – Digno del héroe número uno, se recuperó al instante.
– Uhm... S-si, adiós All Might – Siento que me está faltando algo.
– Por cierto, lo olvidaba, joven Midoriya ve y demuéstrales que tienes material para ser un héroe hecho y derecho, si te ves en problemas aprieta el trasero ¡Y grita desde el fondo de tu corazón!
¡SMASH!
– ¡¡Mu-mu-mu-muchas gracias All Might!! – Dicho y hecho All Might se retiró, dejándome reflexionando sobre algunas cosas mientras miraba la palma de mi mano.
– Alto, ¡No es momento de perder el tiempo mirando hacia atrás! ¡Falta poco para el examen!
Salí corriendo en dirección a mi casa, que fatídicos veinte minutos voy a pasar en el suburbano...
| 𝕮 𝖆 𝖑 𝖔 𝖗 𝖉 𝖊 𝖘 𝖈 𝖔 𝖓 𝖔 𝖈 𝖎 𝖉 𝖔 |
[... 未知の熱 ...]
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-[ N a r r ad o r ]-
Finalmente veintiséis de febrero, el día del examen de ingreso al departamento de héroes de la academia más popular en el ranking a lo largo del país además de la de mayor dificultad, ahorrémonos más explicaciones porque de seguro ya se la conocen.
Preparatoria UA.
Aquí, miles de sueños serán destruidos y tan solo unos pocos, los más fuertes y heroicamente capaces sobrevivirán, esperemos que sea este el destino del pobre diablo de Kai.
– Uff, así que es este... que diablos... – Kai miraba como un demente hacia la entrada de la academia, era muy grande.
– [Quizá es tan grande como el pueblo... nah la mía lo es más]
Aunque por fuera tenía una sonrisa con todos los dientes producto de los nervios, trató de calmarse pensando en otra cosa, casi como todos en ese lugar.
Caminó hacia la entrada recordando todo lo que que había aprendido con Kyojuro estos meses, su cabeza terminó sacando humo, pero logró distraerse.
Los trámites, las capacitaciones y adelantos académicos insanamente eficientes y difíciles, sin contar con los registros y pruebas médicas de todo tipo, tan complejo... pero por suerte Kai estaba motivado.
Demasiado quizá.
Tenía algunas ojeras producto de la leve falta de sueño que lo atormentaba desde que comenzó a estudiar y prepararse físicamente para el examen.
Además de las frecuentes pesadillas.
Qué bueno que el gobierno tenía programas de estudio para gente como él... demasiado bueno para ser verdad...
– ¡Quítate Deku! – El hilo de pensamientos fue interrumpido por la voz de un chico de aspecto rebelde, como su cabello rubio ceniza.
Ya lo conocen.
– ¡E-e-esforcémonos Kac-! – Izuku Midoriya hizo movimientos raros con sus brazos intentando ser cortés con Bakugo.
El rubio cenizo solo lo ignoró y se hizo a un lado para seguir caminando, todo fue visto por el muchacho de dientes afilados.
– [¡Pfffft! Lo ignoró]
– ¿Será eso a lo que llaman "momento XD"? – Murmuró Kai mientras avanzaba, por fin estaba menos nervioso.
Pero entonces tuvo que voltearse porque vio que el chico pecoso se iba a caer, aunque no se movió mucho antes de que una chica de cabello marrón y un rostro adorable apareciera para evitar que cayera.
– [Uff qué bueno, por poco y se convierte en un Ronin]
Kai siguió su camino hacia la sala donde darían aclaraciones sobre el examen. Por suerte hubo gente que lo ayudó a orientarse para llegar y saber qué hacer.
Estaba en un salón bastante grande con muchos jóvenes presentes, buscó su lugar entre los asientos y esperó.
Por mucho tiempo...
– [Que aburrido... ¿Tengo que aguantar esto para...? mejor no pienso en eso]
Se estiró hacia atrás con cuidado de no molestar a los chicos de alrededor, para Kai todos se veían intimidantes, quizá porque estaban demasiado serios.
A excepción de un chico enano a su costado, Kai lo miró y se asombró.
¿Cómo no había podido notar a alguien así a un lado suyo?
No sabía que era más fascinante en el chico, si su particular cabello morado con forma de uva o su comportamiento nada sano.
El enano en cuestión estaba parado en su asiento mirando hacia quien se sentaba frente a él, una chica pelinegra con cabello largo hasta los hombros en forma de bob.
Ya que el pelo de uva no decía nada, Kai siguió mirándolo, era como si hubiera descubierto un espécimen desconocido para la ciencia actual, por supuesto, tenía una cara de idiota total al observarlo.
Aunque idiota y todo pudo notar como el enano trataba de obtener el olor que desprendía el cabello de la muchacha, ella se dio cuenta y volteó a verlo.
Solo bastó que su mirada sin ninguna expresión en particular conectara con la del enano para que este se asustara mucho y se sentara en su lugar.
– [Cielos, que miedo dan las chicas lindas]
Kai tembló en su lugar por el poder que ejercían esos lentes que llevaba puesto la chica, pero se mordió la lengua a propósito con tal de evitar esos pensamientos, entonces aprovechó para hablar con su vecino de asiento.
– Psst, hey viejo, ¿Cuál es tu nombre? – Susurró Kai al pelo de uva encorvándose para estar a su altura.
El chico lo volteó a ver, por suerte Kai no le sonreía con todos sus dientes porque si no lo hubiera asustado mucho, no le vio nada de malo en hablar por lo que respondió.
– Minoru Mineta – Simple y conciso.
– Yo soy Homura Kai, tu aspecto es bastante inusual, a decir verdad – Sin pelos en la lengua, Kai quiso saber más sobre el muchacho.
– Uhm, es debido a mi quirk... ¿Cuál es el tuyo? – Mineta no esperaba volver a encontrarse con un tipo como él, por la que preguntó por su quirk para conocer a la competencia.
– Ah, mi quirk es-
– ¡¡SEAN BIENVENIDOS A MI SHOW!! ¡¡TODOS DIGAN HEY!!
– Pfffff – Kai y Mineta se reían en sus adentros mientras el héroe hablaba.
– ¡Tengo escalofríos recorriendo mi columna, oyentes! ¡Muy bien, les voy a dar información de cómo irá todo esto! ¡¿ESTÁN LISTOS?!
– Me siento mal por el tipo... – Kai y Mineta quedaron con cara de póker luego del segundo silencio.
Luego de una explicación de parte de Present Mic, los grupos fueron asignados entre los participantes.
– Oye, tú, este... ¡Homura! – Mineta se acercó al mencionado.
– ¿Qué sucede? – Kai también terminó mirando hacia la chica pelinegra, pero Mineta lo sacó de su trance.
– Present Mic terminó de hablar, ¿Entendiste algo? – La verdad era que tanto Mineta como Kai no habían prestado atención a las explicaciones del héroe profesional por estar riéndose de él.
Y de un chico con lentes que hizo un escándalo en medio de la explicación.
Todos estaban retirándose hacia algún lugar, el cual Kai desconocía... la había cagado en grande al parecer.
– ... rayos – Tanto Kai como Mineta entraron en pánico, para para su suerte, el pelinegro logró divisar a la chica de hace rato.
Naturalmente, quiso ir a preguntarle qué es lo que había dicho el héroe.
– Espera un minuto uvita, ya vengo – Kai se dirigió hacia la chica con prisa.
Mineta solo le sacó el dedo medio en silencio por al apodo.
– Oye espera, ¿Sabes qué-
– Hey tú, alto ahí – Un chico de lentes interrumpió a Kai tomándolo del hombro para que lo viera.
– ¿Hmm? ¿Examinado número 7111?
– Veo que al menos prestaste atención a eso, venía a llamarte la atención acerca del cuchicheo tuyo y de tu amigo, por favor tómate más enserio este examen, UA no es un paseo por el campo y si vienes a... – Kai no le prestó atención por estar viendo como la chica se retiraba.
De seguro que lo ayudaba con más rapidez.
Sin más que hacer, terminó preguntándole al de anteojos que es lo que había dicho Present Mic y aunque con mucha insistencia, logró convencerlo debido a que no quedaba mucho tiempo para alistarse.
Kai corrió junto a Mineta.
– HOMURA, CREÍ QUE ME HABÍAS DEJADO MALDITO – Mineta lloraba de la angustia, mostrando un carácter golpeable.
Pero Kai ya no era un bravucón, no al menos con alguien con el aspecto de un niño.
– Tranquilízate hombre me demoré un poco porque 7111 me estaba ayudando – Mineta dejó de lado su actitud y procedió a escucharlo.
Malditamente fácil...
– Bien, en resumen, debemos ir al pabellón con la letra que esté en esta tarjetita, caer en una ciudad falsa y detener tantos robots como podamos – Kai le mostró su tarjeta.
Ambos al ver su tarjeta se dieron cuenta que les tocaba en el mismo lugar de salida, soltaron un "Oooh" al unísono para mostrar su asombro.
Rápidamente se dirigieron hacia el lugar indicado y literalmente se sacaron su ropa ahí mismo y la tiraron en el mismo casillero, por suerte Mineta lo cerró con seguro antes de enfilarse junto a los demás participantes.
Kai estaba emocionado, Mineta quería irse.
– ¿Eh? ¿Qué sucede Mineta-kun? – Kai se encorvó un poco para hablar algo más discreto, aunque no fuese el caso.
– A decir verdad, quiero entrar en UA, pero no sé si podré destrozar robots con mi quirk – Entonces Kai recordó algo del "monólogo" de Present Mic.
– Oye, no tienes que destrozarlos, solo inmovilizarlos, ¿Puedes hacer eso no? – Al parecer Kai había revelado un secreto de estado pues todos los participantes a su alrededor estaban escuchando atentamente.
– ¡Bien! Puedo hacer eso con mi quirk, te lo agradezco mucho Homura – Kai sonrió ante lo dicho, pero no duró mucho.
– Que tonto es este tipo, cree que podrá entrar
– Piensan que haciendo amigos serán héroes
– Al menos ya no hay que preocuparse de dos
Los susurros llegaron a oídos de los chicos, Mineta solo los ignoró, mientras que Kai fruncía el ceño.
– Oye, Mineta-kun – Kai ya no estaba tan de buen humor, por lo que se paró y se estiró, respiró hondo y se puso serio.
– ¿Qué sucede?
– No pierdas – Ordenó con una sonrisa ladina.
– ¡Si! Te veré en el curso de héroes Homura – Mineta alzó su mano.
Kai lo miró y sonrió, chocaron las manos y en ese mismo instante se escuchó a Present Mic desde un edificio, como si fuera una bocina anunciando el inicio de una batalla decisiva.
Ambos chicos corrieron, debido al tumulto de personas avanzando al mismo tiempo se separaron, entonces Kai se paró un segundo y saltó, se propulsó con sus pies encendidos en fuego y buscó robots.
– Hmm, no pude notarlo antes, pero es increíble que tengan una estructura de este tamaño dentro de la escuela, será-
No pudo terminar de hablar porque un robot lo tiró al piso mientras avanzaba.
– [Maldición, me distraje]
El robot apuntó hacia Kai cargando su arma.
– [Tengo diez minutos para romper estas basuras, no más bromas ahora]
Ni corto ni perezoso, Kai se abalanzó contra el robot destrozándolo con sus pies, para rematarlo lo volvió a pisar.
Se propulsó intentando volar, aunque no lo logró si pudo elevarse en el aire apoyando sus manos en las paredes de los edificios intentando llegar hasta lo más alto, entonces vio un banco de robots agrupados al este.
Kai se dejó caer desde gran altura, por suerte aprendió de sus errores, por lo que ahora estaba preparado para caer y anular el impacto, dio un giro y encendió con gran potencia de fuego sus pies destrozando varios robots de un solo movimiento.
– ¡Ay ay, mi patita! – Se quejó un poco por el entumecimiento en sus pies.
Ya que el área estaba despejada, correr por ahí sin cuidado durante mucho tiempo era pan comido para Kai, así que mientras destrozaba lo que veía a su paso, quiso burlarse un poco...
Bastante contradictorio con lo que antes pensaba este chico
– Heey... ¿Qué sucede seis puntos? Parece que no pudiste soportar el estilo Homura – Kai vacilaba viendo a un robot de tamaño considerable que apenas podía funcionar pues la mitad de este estaba destrozado por los golpes.
¿Golpes?
– [Espera, se supone que yo echo fuego... pero no veo que esa chatarra esté fundida o algo así...]
Kai vio su palma un momento, tal parece que su fuego era muy débil...
– [Esa vez... hice algo con mis dedos que cambió mi llama, o eso recuerdo]
Antes de poder seguir en los suyo una chica a su lado lanzó una piedra encima del robot que estaba por golpear a Kai.
Afortunadamente, este se hizo para atrás antes de que la roca se agrandara tanto que aplastara al robot por completo.
Obviamente Kai se alarmó.
– ¡Pudiste matarme con eso! – Kai le reclamó a la chica, la cual era la misma a la que le iba pedir ayuda sobre cómo sería el examen práctico.
– Hmm – Fue todo lo que musitó la chica antes de correr en busca de más robots.
– [Es rápida... maldición ahí se fueron seis puntos]
Pasó algo de tiempo en donde muchos participantes ya habían acabado con la mayoría de robots, lo cual solo hacía difícil buscar puntos, pero Kai era ignorante de aquello.
– [Quizá si... ¡AHÍ!]
Nuevamente, desde una gran altura, Kai se dejó caer para impactar contra un robot de cuatro puntos, desde luego había quedado hecho polvo.
– Ese era mío – La misma chica sin expresión en el rostro le reprochó a Kai.
– Este es solo de cuatro... nada comparado con el de seis que me robaste – Quizá la hizo enojar, aunque era lo que pensaba Kai pues la chica no dejaba ver cuál era su sentir.
Lo miró fijamente un momento, entonces se volteó para seguir su camino, no sin antes susurrar un "tonto" de manera que Kai no la escuchara.
Cosa que Kai si hizo.
– Tú eres la tonta – Kai también se volteó para irse.
– No, tú eres el tonto – Bien, ahora Kai estaba metido en un asunto más grande.
– Iba a preguntar tu nombre, pero quizá seas solo "tonta" – La chica volteó por completo encarando al muchacho, aunque tuvo que alzar su vista para hacerlo.
– Yo ni siquiera quiero saber tu nombre, solo eres un tonto – Ambos se miraban fijamente, esto le recordó a Kai el legendario duelo de miradas contra Tengai y esta vez no iba a perder.
– Tonta.
– Tonto.
Siguieron así un buen rato empujándose con sus frentes mientras se decían "tonto" el uno al otro, la chica con una mirada neutra pero que desprendía hostilidad y el pelinegro simplemente con el ceño fruncido tratando de no parpadear, porque la otra chica no lo hacía.
– ¿Por qué estas llorando? – Preguntó con desagrado.
– N-no estoy... llorando, trato de no parpadear... – Kai hablaba haciendo mucho esfuerzo, sus ojos estaban muy rojos y tenía venas notorias en su esclerótica.
Justo cuando la chica parecía querer parpadear sonó un estruendo en el lugar, ambos miraron hacia arriba en la dirección de donde venía el sonido, Kai se alarmó bastante, la chica empezó a temblar un poco.
– ¡¿Qué es eso?! – Kai gritó asustado.
– Es el cero puntos, e-es obvio t-tonto – Le respondió notándose los nervios en su hablar.
Iba a devolverle el insulto, pero se dio cuenta de que el robot se dirigía hacia ellos, así que comenzaron a correr sin discutir.
En medio de la persecución vio como la chica tocaba algunos escombros haciéndolo más grandes para que obstruyeran el paso del robot al menos un instante.
Algo hizo "clic" en el polvoriento cerebro de Kai.
– ¡Oye! ¿Puedes hacer pequeño al robot? – La chica lo pensó un momento, luego asintió.
– Pero tengo que tocarlo por algo de tiempo, si me quedo quieta mientras lo hago me matará – Habían corrido con todas sus fuerzas por lo que se tomaron un instante para respirar.
– [Lo dijo como si nada... ha de ser fuerte]
Luego de pensarlo, la solución estaba clara para Kai.
– Bien, yo puedo hacer algo al respecto, sube – El pelinegro se agachó y le mostró la espalda, indicándole que subiera a esta.
La chica dudó, pero luego de escuchar al robot acercándose subió inmediatamente, entonces Kai respiró hondo para calmarse y se propulsó.
– Agárrate fuerte porque voy a dar varios saltos – Así como lo dijo, Kai se mantuvo agachado, incendiando sus pies para tomar impulso y saltar entre edificios.
– Súbeme a su cabeza – La chica aumentó el agarre cuando vio que estaban a escasos metros del robot y sus extremidades.
La enorme máquina trató de golpearlos, fallando a duras penas, aunque el golpe impactó en un edificio de gran altura donde iba a aterrizar Kai.
Improvisando, el pelinegro esquivaba escombros evitando que le diera a la chica, sin ella estarían muertos.
Miró en dirección al colosal armatoste mientras saltaba y divisó su gigantesco puño en dirección a ellos.
Entonces saltó a la primera roca que vio en el aire a tan solo metros del puño para luego impulsarse y sobrevolar por encima del brazo, aterrizando a duras penas sobre este.
– YA ESTOY ENCIMA, HAZ LO TUYO MIENTRAS SUBO – Informó Kai corriendo encima del brazo del robot el cual se había atorado en un edificio.
Corriendo sobre la extremidad del robot en dirección de la cabeza, Kai apretó el agarre de la chica cuando ella se acercó a sus pies para arrastrar sus cinco dedos por donde pasaban, casi deslizándose de los brazos del pelinegro.
– ¡Oye que te vas a caer! – Le reprochó Kai agarrando con más fuerza para que no se le cayese la chica.
– [S-sus manos están en...]
Antes de que alguno dijera algo más, el otro puño del robot trató de golpearlos, Kai no pudo esquivarlo por lo que optó por desviarlo.
– Lamento si hace algo de calor repentinamente – Advirtió Kai levantando un pie.
– [Ya lo hacía antes...]
Respirando hondo, Kai encendió sus pies en una gran llama para tratar de cambiar su dirección, pero no era suficiente por lo que simplemente aumentó la potencia de fuego a costas de su respiración.
– ¡¡Agárrate bien!!
Esta vez las manos de Kai tomaron forma de corna como efecto reflejo, la llama creció tanto que parecía asemejar su figura a la de un diablo, pero también se manifestó en su otro pie.
La pelinegra de un momento a otro sintió que se había elevado varios metros del robot, creyendo que ya lo había encogido, lástima para ella que mientras caía vio que todavía faltaba mucho para eso.
Kai cayó de cara contra el brazo gigante, pero logró amortiguar el golpe de la chica.
Lamentablemente no había tiempo para descansar ahora mismo, pues la maquina comenzaba a zafarse del edificio por lo que no podían perder tiempo.
– Sigue... avanzando... – Susurró Kai.
La chica lo miró un momento y luego corrió con todas sus fuerzas evitando resbalarse mientras usaba su quirk en el robot, aunque las articulaciones del gigante comenzaron a moverse por lo que sabía que era solo cuestión de tiempo para que cayera.
– [Debes encogerlo, ese chico va a morir... y tú también, vamos]
Ignorando el riesgo, siguió manteniendo el contacto con el robot a pesar de saber que iba a perder el equilibrio.
– Plus... Ultra – Susurró, notando que su quirk ya comenzaba a hacer efecto.
Al encogerse, la chica finalmente perdió el equilibrio, y ahora estaba cayendo hacia un destino mortal.
Ella supo que iba a morir.
– [¿Así se siente ver tu vida pasar por tus ojos? Que decepcionante... aunque morir por lo que quiero hacer también es algo poético... ¿A quién engaño? Ni aunque sepa que lo merezco estoy preparada para morir, soy una cobarde...]
La chica estaba por lagrimear, para su suerte sintió como la atrapaban en el aire.
– Buen trabajo, pero estoy seguro que puedes dar más que esto, ¿Verdad? – Preguntó Kai, quien apenas había llegado a tiempo, aterrizando sobre el mismo robot que se encogía.
– ... – Ella no respondió nada.
Y una vena se resaltó sobre la frente de Kai viendo la fría indiferencia de la chica en sus brazos.
– Bien bien... toma esto – Le entregó unas cuantas piedras, la pelinegra supo que hacer.
Ahora Kai corría por encima del brazo del robot que iba disminuyendo su tamaño mientras que su compañera iba dejando grandes rocas que impedían la movilidad de la máquina, entonces se propulsó con el poco aire que le quedaba hacia la cabeza.
Kai sacó algo de su bolsillo y se lo entregó a la chica.
– ¿Un pañuelo? – Preguntó la pelinegra.
– Hazlo grande... y lánzalo al suelo... vamos a caer y no podré amortiguar la caída... – Murmuró recuperando el aliento.
Aunque el robot estuviera haciéndose más pequeño, aún seguía teniendo un gran tamaño, no sobrevivirían si se lanzaban sin más.
La chica acató y entonces Kai la dejó bajar.
– Bien tu primero, yo debo... respirar un poco... – Kai se tomó de las rodillas para aguantar mientras el robot seguía encogiéndose.
En este momento ella ya no podía dudar por lo que saltó sin mirar atrás.
Cuando cayó al suelo entonces por puro reflejo miró hacia su costado para ver al chico;el cual no estaba.
– ¿Q-qué está...? – La chica vio que el chico aún estaba en la cabeza del robot, entonces se asustó mucho por el hecho de que estaba haciendo estiramientos.
Kai la miró por un segundo con una sonrisa burlona, entonces se agachó y respiró hasta que su pecho se ensanchó.
Cerró los ojos y exhaló, vapor caliente salió de su boca, entonces saltó, siendo propulsado por su fuego a gran altitud.
Y desde el cielo, Kai giró y apuntó hacia arriba con sus ambos pies.
– No es cierto... – La pelinegra predijo en su cabeza la locura que iba a cometer el tonto muchacho.
Una gran llamarada salió de ambos pies y a pocos metros de la cabeza del robot dio un giro casi instantáneo el cual terminó por impactar en una patada que destrozó la ya mucho más pequeña cabeza del robot.
El impacto aunado al fuego de sus pies creó un gran estruendo, la intensa ráfaga de aire no se hizo esperar haciendo que la pelinegra tuviera que cubrirse para no ser ahogada.
Además de esquivar algunas piezas del robot que salieron volando, era como un espectáculo de fuegos artificiales muy cerca del suelo, cuando cesó, todo se mantuvo en silencio.
Las pupilas de la chica estaban algo dilatadas y vibrantes, producto de la adrenalina de la situación.
Cuando la cortina de humo también se dispersó; se pudo ver al robot hecho un hotcake incrustado en el suelo con muchas piezas destrozadas y amontonadas al rededor del epicentro del impacto...
Era ahí donde se encontraba Kai.
La chica se acercó a verlo, este estaba tirado boca arriba encima de todo el cráter.
– Ugh... mis piernas... arden como el demonio, si pudiera gritar o llorar lo haría, pero ahora quiero dormir, ah si, tonta... – Entonces Kai se desmayó.
– [Bastante hablador, incluso en esta situación] – La chica escuchó las alarmas y entonces quiso acercarse y llevar al chico a la enfermería, pero entonces una dulce ancianita llegó.
– Déjamelo todo a mí, ya puedes irte jovencita – Dijo la heroína que la pelinegra reconocería como Recovery Girl.
Tras agradecer, la pelinegra de fue de ahí sin decir nada más.
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Ahora Kai sentía un poco de frío en sus pies, al mirar hacia abajo notó que por obvias razones estaba descalzo por lo que se apresuró para irse de inmediato.
Lo que pasó luego de que se desmayara fue, bueno, no fueron muchas cosas debido a que literalmente solo cerró los ojos y los volvió a abrir un par de minutos después.
Sintió como era besado en la mejilla y volteó a ver quién había sido.
Se encontró a la heroína Recovery Girl quien había curado sus heridas, le agradeció y le preguntó por su situación, entonces recordó todo.
Y ahora estaba en camino a retornar, cuando llegó al punto inicial forzó la puerta donde estaban sus cosas y se las llevó, no sin antes dejar las cosas de Mineta en otro casillero y una nota para el mismo.
Ahora quería irse a su casa a descansar lo más pronto posible.
De tanto apuro dejó caer algunas cosas de su mochila con cordones, entonces se topó con que Kanroji le había dejado unas sandalias de repuesto.
– [Que buena onda]
Agradeció internamente y se colocó las sandalias, bastante fachas, por cierto.
En el trayecto terminó escuchando acerca de un peliverde que se rompió los brazos e internamente quiso darle unos panes dulces de consuelo, ojalá y halla pasado el examen, pensó el muy tonto.
Se retiró del establecimiento sin más, hasta que recordó que había rendido uno de los exámenes más difíciles de su país, la ansiedad lo acompañó todo el camino de regreso y un poco al momento de llegada.
Estuvo un buen tiempo tratando de abrir la puerta con la llave que le dieron, era una cosa tan fácil, pero el chico no podía hacerla, aunque eso sirvió para distraerlo de la incertidumbre acerca de los resultados.
Ya habían pasado treinta minutos y el muy inútil no podía abrir la puerta, por suerte para él alguien más le abrió desde adentro, Shinjuro Rengoku para ser más específicos.
La tensión simplemente fue cortada por Shinjuro quien soltó un "Hic" en señal de que estaba ebrio, haciéndose a un lado para dejarlo pasar.
– [Entonces es un borracho serio, que bien]
Aunque se detuvo al escuchar el susurro del adulto.
– Espero que apoyes a Senjuro cuando aplique a esa escuela
Obviamente lo haría por lo que le sonrió y afirmó con la cabeza, esto apenas estaba comenzando.
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Pasó una semana desde el examen, Kai quiso hablar con Mineta acerca de cómo le fue, pero no sabía dónde vivía y muchos menos sabía usar un teléfono celular, pero al menos hizo un amigo, era una de las cosas buenas que le generaron el hecho de rendir el examen.
Sin embargo, una de las cosas "malas" que le sucedieron era el hecho de que perdió tontamente unas zapatillas que él mismo se había comprado, eran su primera compra con dinero en la ciudad y no le habían durado ni un mes.
– ¡Hmmp!, igual creo que las sandalias son más prácticas... – Era de mañana y Kai era el encargado de dejar la basura en el bote.
Salió de la casa con el frío invadiendo su ser, y aunque no le afectase casi nada, llevaba una bata roja cortesía de Kyojuro.
Luego de dejar la basura, en el momento en el que estaba por entrar una voz lo llamó.
– Hey – Kai sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo, no había escuchado los pasos de la persona y tampoco la sintió acercarse.
– !Ky- ahh... – Estaba por soltar un quejido muy varonil en ese instante, pero logró evitarlo a tiempo.
Y al voltear se encontró con alguien no muy agradable para él, lo que no hizo que mejorara su humor.
– ¿Qué sucede? – Preguntó con molestia, solo para ocultar su vergüenza.
– Tu basura, la dejaste en el bote de mi incorrecto – Era la chica con corte bob, sin emociones en el rostro.
– ¿Ah? Creo que te confundes, ese es el bote de mi casa – Ni siquiera un saludo de parte de alguno.
– No, mira bien la vereda – La chica miró hacia donde indicaba, entonces Kai pudo ver que su bote de basura estaba en el otro extremo.
– Por favor quítala – Reaccionó tan insípidamente que, ni siquiera parecía una petición.
Kai se rascó la nuca y se dirigió a cambiar la basura.
– Al menos fue cortés – Musitó el pelinegro.
– Solo para que no hicieras un escándalo – Aclaró.
Lo leyó como si fuera un libro abierto, esa chica tenía buenos sentidos, pero aún así Kai se dejó llevar.
– ¿Ah? ¿Por qué asumes que haré un escándalo? – Alzó la voz un poco más para que lo escuchara mientras dejaba la basura en la otra esquina.
– En este momento estás alzando la voz – La chica no se movía de su lugar.
– ¡Pero es porque estoy lejos! – Esta vez gritó con tono de reclamo.
– ¿Enserio? – O Kai era muy lento, o es que esa chica era un fantasma, porque no la vio acercarse a él.
– ¡AAAH! ¡¿Qué demonios?! ¡Deja de hacer eso! – El chico estaba bastante alterado.
– ¿Hacer qué? Además, baja la voz – Aunque se viera inmutable, la chica parecía disfrutar de la situación.
– ... – Kai se avergonzó al darse cuenta de que estaba gritando, solo puso una cara de molestia y no respondió.
– Fu fu fu... – Rio la pelinegra de manera dulce y poco audible.
– ¿De qué te ríes? – Habló Kai entre dientes.
– Nada – Respondió.
– [Increíble, jamás me había pasado algo así... mejor me voy, esto es una tontería] – Entonces simplemente la ignoró y se encaminó a entrar.
Aunque el silencio lo hizo razonar un poco.
– Un momento, si conoce tan bien el bote... ¡¿Significa que vive al lado?!
– No grites – La chica volvió a aparecer a su lado, lo que desembocó en el varonil grito del pelinegro.
– Además... pfft... solo vine de visita... a mis abuelos – La chica intentaba no reírse, aunque de manera nada sutil.
– ... me voy, no quiero estar con una tonta – Aquel último adjetivo parecía ser un activador en el comportamiento de la chica.
– Tú eres el tonto, gritando por todos lados – Y al parecer, para la tonta mente de Kai, este también era un incentivo.
– ¿De quién crees que es la culpa? Si no lo sabes en verdad debes ser tonta – Kai contraatacó con la poca astucia que tenía.
– Ciertamente lo sé, tú mismo eres el causante con esa actitud tuya, de todas maneras, es lo que se espera de un tonto – Ambos chocaron las cabezas en son de riña, viendo quien cedía primero.
Se miraban con rabia, parecían personas que estaban unidas por un mismo cabello de color negro y que no se podían separar, se dieron cuenta de esto cuando alguien le habló.
– Este... disculpen, ¿Esta es la dirección xxx xxx xxx? ¿Hogar de Homura Kai? – Los chicos se separaron inmediatamente y miraron hacia la persona que les habló, era el cartero.
– ... ¡Oh! ¡Cierto, ese soy yo! – El cartero entonces le entregó una carta con el sello de U.A en frente.
– ¿Hay alguna carta para Kodai Yui ahí? – Preguntó la chica con un imperceptible nerviosismo.
– Si, si la hay, supongo que eres tú, aquí dice que te enviaran esto a esta dirección, me ahorraste trabajo, gracias – El cartero entonces siguió su camino.
Ambos jóvenes se miraron y no dijeron nada para empezar a caminar hacia sus casas, "Que tonto/tonta" pensaron ambos, entraron y no se volvieron a ver.
Pasando con Kai, este entró y se encontró con la familia Rengoku acomodando la mesa donde tuvieron su desayuno.
– ¿Te quedaste atrapado afuera de nuevo? – Preguntó Shinjuro mientras bebía una taza de café.
– ¿Qué- claro que no, ¿Por qué? – Los tres Rengoku se miraron por un rato.
– P-por nada Kai – Senjuro le habló a Kai en tono calmado para que no se sintiera mal.
– Más bien, ¿Qué es esa carta? – Kyojuro preguntó.
– ¿Mm? ¡Oh cierto! ¡Es de UA! – Entonces Kyojuro y Senjuro se apresuraron a limpiar para ir con Kai a ver los resultados.
Shinjuro solo se hizo a un lado para que los cuatro entraran en el sofá.
Con todo ya hecho, ahora estaban los cuatro mirando al sobre, aunque uno de ellos de manera discreta.
Kai abrió el sobre y de este salió un aparato en forma de ficha de juego, esta vez los cuatro miraron a donde estaba el aparato hasta que fueron cegados por la luz que desprendía.
Los cuatro se hicieron para atrás al mismo tiempo con fuerza lo que causó que se fueran de cabeza junto con el sofá, ignoraron la incomodidad cuando escucharon que alguien hablaba desde la luz.
– Es... un holograma... – Los tres mayores voltearon a ver al menor con expresiones serias, Senjuro se puso nervioso, pero les explicó lo que era un holograma.
– Oooh... – Dijeron los tres al unísono mientras golpeaban su palma con su puño de manera vertical en son de comprensión.
– ... bienvenido a tu escuela de héroes, buen trabajo – Y el holograma desapareció.
Nadie había prestado atención al holograma, tanto Kai como Senjuro tenían una cara de pánico, parecía que su mandíbula se les iba a caer, mientras tanto Kyojuro sonreía con la boca abierta, aunque no emitía ningún sonido ni se movía de su lugar, estaba congelado en su sitio.
Shinjuro simplemente se fue del lugar en silencio.
– ¡¿Ahora qué hacemos?! – Gritó Kai.
– ¡No lo sé! ¡¿Qué hacemos hermano?!
– ... – Kyojuro seguía congelado en su lugar con la misma sonrisa.
– ¡Ni siquiera sabemos cuál fue el héroe que te dijo los resultados! – Senjuro gritó mientras rodaba en el suelo.
– Este... hola... – Todos guardaron silencio y miraron en dirección de donde venía la voz, entonces encontraron a Kanroji sentada en un banquito separado del sofá.
– [¿En qué momento llegó?] – Pensaron los tres desconcertados.
– Yo... escuché los resultados de Kai-kun.
– [Bueno, eso no importa ahora] – De igual manera, los tres.
– ¿Entonces? – Preguntó Kai con entusiasmo acercándose a Kanroji.
– Bueno... felicidades, ¡Pasaste Kai-kun! – Kai sonrió ampliamente.
– ¡¡UOOOOOH SIUUUU!! – Kai comenzó a saltar en medio de la sala, luego se le unió Kyojuro y al final Kanroji y Senjuro abrazándose haciendo una ronda entre los cuatro.
Shinjuro los miraba desde el marco de la puerta.
– [Raritos...]
Sonrió y miró en su billetera una foto de sus hijos y él, junto a su esposa, entonces se retiró.
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Primavera en Musutafu, cada año en esta época los ciudadanos reconocen esta temporada estacional como la llegada de futuros héroes profesionales a la prestigiosa escuela U.A.
Para Kai, un día normal, si no fuera porque Senjuro le avisó que ese día era el primero asistiendo a la escuela.
El pelinegro se apresuró en tomar su desayuno y lavarse los dientes, se aseó y cambió para dirigirse corriendo hacia la puerta.
– ¡Ya me voy, nos vemos! – Kai estaba con su uniforme.
– Espera, Kai – Kyojuro se acercó al mencionado.
El pelinegro volteó a ver a su maestro, con quien no había entrenado desde hace mucho.
Kyojuro tomó el pañuelo de Kai y lo amarró correctamente, además de desarrugarle su uniforme un poco.
– Con tu potencial, mi ala ahora te queda pequeña, asegúrate de obtener los conocimientos necesarios para salvar lo que es preciado para ti – Kyojuro le sonrió y puso su mano en su cabeza.
– Uhm ¡Si...! No te decepcionaré – Kai le sonrió alegre, entonces salió de la casa.
Se apresuró a llegar hasta U.A donde nuevamente tuvo que pedir indicaciones.
– 1-a... salón 1-a... ¿Hmm? – Kai caminaba por los largos pasillos de la academia con algo de prisa, le habían dicho que no corriera, pero se le estaba haciendo tarde.
De repente, mientras avanzaba se topó con una escena muy particular, un hombre de cabello largo saliendo de una especie de crisálida amarilla en frente de lo que era su salón.
– Pónganse esto y diríjanse inmediatamente a la salida del campus – Fue lo que logró oír el muchacho, con ambas manos en las correas de su mochila se acercó a preguntar qué ocurría.
– ¿Este es el salón 1-a? – Preguntó Kai.
– ¿Hmm? Eres el número 21 en esta clase... creo que sobras así que puedes irte – Aclaró el profesor insípidamente, dejando a Kai petrificado con cara de idiota.
Tan rápido como llegó se iría del lugar... si no hacía algo.
– E-espere no han pasado ni 20 minutos de que estoy aquí, por favor deme otra oportunidad – Kai suplicaba al desconocido mientras que la clase solo pasaba por su lado dirigiéndose a donde les indicaron.
– Llegaste tarde el primer día de clases, no hay una segunda oportunidad cuando sea tu primer día como héroe, ¿Acaso la gente tiene que morir solo porque té no llegaste a tiempo? – Le reclamó el profesor, y con mucha razón.
Kai debía tomarse esto más enserio.
– L-le prometo que no volverá a pasar... por favor, déjeme mostrarle que soy digno de estar en esta escuela.
– ... bien, pero te expulsaré de inmediato si decepcionas en alguna prueba, me llamo Aizawa Shota y soy el profesor encargado de esta clase – Sin decir nada más, Aizawa avanzó mientras Kai lo seguía desde atrás en silencio.
Se cambió y salió al campo de pruebas junto con sus probables compañeros, una vez estando allá Aizawa explicó que cual sería la actividad.
– [Oh, hay algunos rostros conocidos aquí... como examinado 7111... la chica de rostro adorable... el bully, el bulleado... ¡¡Mineta!!]
Kai se alegró de ver aquella cabellera morada, aunque cuando se movió para verlo mejor, vio que estaba mirando a las chicas de la clase no tan disimuladamente.
Iba a acercarse más pero el profesor terminó de hablar y entonces el chico rubio cenizo que estaba con ellos avanzó hacia donde estaba su maestro.
Se paró en un círculo pintado en el suelo y lanzó una bola con ayuda de su quirk.
– ¡¡MUERE!! – Gritó el chico mientras creaba una gran explosión desde la palma de su mano. Kai volteó a ver qué sucedía y casi se cae por el impacto causado.
– Este es un medidor racional que servirá de base para su "creación de héroes" – Explicó su maestro mientras mostraba el resultado del alcance en su celular.
– [¿705.2 metros? No esperaría menos del primer puesto en el examen] – Aunque Kai divagara, aun seguía prestando atención a las explicaciones, no cometería el mismo error que aquel día.
– ¡Asombroso!
– ¡Esto parece divertido!
– ¿705 metros? ¡Eso es irreal!
Muchos de los alumnos gritaban animadamente celebrando su estadía en la clase de héroes, hasta que su maestro los trajo a la realidad.
– Divertido... ¿Planeaban pasar sus tres años aquí... pasando un buen rato? ¿Qué pasó con lo de ser héroes? – Un aura ominosa rodeaba al maestro, todos le prestaron atención.
– En ese caso, nueva regla. Aquel que ocupe el último lugar en el puntaje total será juzgado como sin potencial... y será expulsado – Ahora todos gritaban agobiados por la noticia.
– [Entonces... si yo decepciono en alguna prueba seré expulsado, pero si alguien más queda de último lugar será expulsado... entiendo]
– Debo superar a los demás... – Musitó el pelinegro.
– ¿Qué mierda dices? ¿No viste tu puntaje en el examen de admisión? Apenas y pasaste – Le susurró Mineta quien se había acercado a su amigo.
– También me alegra verte, Mineta-kun, además, no he visto mi puntaje, ¿Tan bajo es? – Kai ni siquiera sabía que había un puntaje, aunque si lo pensaba un poco era más que obvio.
– Por supuesto, de todas maneras, solo concéntrate en pasar – Le advirtió Mineta.
– ¿Entonces por qué tiemblas tanto? – Kai puso su mano encima de la cabeza de Mineta para evitar que se moviera tanto por la angustia.
Ambos miraron a donde el profesor explicaba, tenía una imagen siniestra.
– Nuestra "libertad" significa poder controlar a los estudiantes como nos plazca, así como ustedes pueden usar sus quirks, así que sean bienvenidos al departamento de héroes – Muchos empezaron a mostrar su desaprobación, pero poco podían hacer por lo que el pelinegro resignado, comenzó a estirarse.
– Deberías hacer lo mismo Mineta, no quiero que te expulsen... no seas un tonto – Le sonrió Kai.
– Homura...
Y así, comenzaba el primer día de clases del departamento heroico de la prestigiosa academia UA... como todo un calvario...
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♪♫Juju Sanpo♫♪
Los primeros días de patrulla de Kyojuro
Una toma de rehén.
Esa era situación que se desarrollaba frente a Kyojuro, a tan solo unos escasos tres metros.
¬ ¿Quién es ese hombre?
¬ En su pecho tiene el símbolo "保" de Seguridad pública
¬ Ah, es uno de esos nuevos pseudo-héroes
¬ Me pregunto a qué hora irá por el pan
– ¡SU-SU-SU-SUELTA ESA ESPADA AHORA MISMO! ¡O MATARÉ A ESTA CHICA! – Tartamudeó el villano novato de turno con cara de haberla pasado mal en su infancia.
– ¡Hazle caso, apuesto hombre pollo! – Amenazó la chica rubia y de ojos púrpura que era apuntada con un arma pegada a su cuello.
– ¡No puedo hacer eso! ¡Lo siento mucho! – Gritó Kyojuro con sinceridad ofreciendo una disculpa.
– [¡¡No te disculpes con un villano!!] – Pensaron todos, incluido el criminal.
– [Y yo que creí que estaba verde, pero este tipo es aún más novato que yo]
– [Apenas entré y ya están lloviendo vergazos...] – Pensó la chica avergonzada de su propia situación.
Una heroína que iba por un manga fue tomada de rehén, ¿Qué cosas no?
– ¿Cuáles son tus condiciones? – Preguntó seriamente el llamado "Hombre pollo".
O sea Kyojuro.
– ¡Quiero mil millones de yenes y un helicóptero para dentro de treinta minutos! ¡O sino la mato!
– Uuuhh~ ¿No quieres una así de grande también? – Preguntó sarcástica la chica a la cual ya comenzaba a adormecérsele el cuello.
– ¡¡C-cállate!!
– Que mal genio...
– ¡¡Señor!! ¡¡No tengo nada de eso!! ¡¡Disculpe!! – Nuevamente, Kyojuro se disculpó.
– ...
– ...
– ¡¡No se supone que tengas que dármelo tú!! – Le gritó el villano mientras que la heroína a su costado trataba de aguantar la risa.
– Además, ¿Qué es un helicóptero? – Preguntó haciendo un rostro de seriedad tal que se asemejaba mucho al estilo de dibujo de Hirohiko Araki.
– ... bueno, es un vehículo con hélices que te permite volar
– ¿Y para que quiere eso?
– Para escapar sin que me intercepten la "po-po"
– [¿La po-po? ¿Acaso es un niño?] – Fue lo que se preguntó la rehén.
– [Espero que ese hombre no tenga una cuchara] Y aun así no comprendo por qué quiere un helicóptero, el límite no es el cielo señor villano, si va a escapar toda su vida jamás aprenderá de la verdadera esencia del hombre mortal...
– ... [Hola, ¿Dios? Soy yo de nuevo...] – Yuu Takeyama ya estaba rezando por un buen lugar en el cielo, si es que ese era su paradero.
– Creo... creo que tienes razón, p-pero tengo miedo... ¿Qué debo hacer, señor pollo?
– Fácil, solo debes soltar a esa chica y venir conmigo, la justicia se encargará de juzgar tus actos y brindarte una nueva razón de levantarte cada mañana – Dijo Kyojuro.
– [¡No jodas! ¡Este tipo acaba de glorificar el hecho de que lo van a arrestar!] – No sabía si sentir admiración o condescendencia por Kyojuro.
– Que genial... – Murmuró la mujer la cual ya sentía el hormigueo en el cuello.
– E-está bien – El hombre se acercó aún con la mujer bajo amenaza de muerte.
A lo que Kyojuro se liberó de su agarre en el mango de su katana y se soltaba de su posición de ataque para acercarse también.
Entonces, mientras se acercaban, Kyojuro estiró su mano para que el villano la aceptase, a lo que el hombre lentamente la extendió.
Y cuando estrecharon las manos en un apretón, Kyojuro le sonrió con amabilidad.
A más de un hombre y mujer en el lugar se le ruborizaron las mejillas, sobre todo a los más cercanos.
– Me rindo... – Murmuraron por alguna razón las dos personas en frente de Kyojuro.
Hasta que de repente, la visión de Kyojuro se oscureció.
– ¿Fue eso lo que pensaste que diría? Que ingenuo... – El quirk del hombre había hecho efecto en Kyojuro, quitándole la vista y apuntándole con el arma a la cabeza.
– ¡Ahora muere!
Slash...*
Y justo en ese instante, el arma del hombre fue cortada a la mitad.
– Señor villano... si le tapas los ojos a un hombre, debes estar preparado para todo, pues no solo le quitas la vista...
El hombre no supo en que instante el temporalmente ciego Kyojuro tenía ya al brillante filo de su katana apuntando a su cuello y a la mujer protegida entre sus brazos.
– Sino también el miedo – Entonces Kyojuro recuperó la vista, mostrando sus brillantes ojos dorados y una ardiente sonrisa.
Ya para este punto, el villano incluso había sido noqueado y las personas estaban ovacionando sonrojadas al rojizo.
– Lamento haber hecho tanto tiempo, heroína Mount Lady, agradezco su cooperación – Kyojuro soltó a la mujer que seguía viéndolo al rostro.
– Como un colega que debutó casi el mismo día que usted, le pido que nos esforcemos por ser mejores héroes
– S-si... ¿M-me pasas el manga de allá? Y tu número
– ¿Black Clover? El protagonista es mi favorito – Kyojuro no escuchó lo último.
– Que basado se-señor... ehm... – Se veía avergonzada de no saber su nombre, probablemente, y porque no le salió su "coqueteo"
– Rengoku Kyojuro, un placer y nos vemos – El hombre se retiró para entregar al criminal.
Ese día
Más de una persona comenzó a tomarse un poco más en serio a Seguridad Pública.
つづく
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