第28章 | Falsa tranquilidad









—Entonces... dices que Fujio Kodai en realidad es... un...  —Se detuvo a pensarlo un poco. —¿Un qué? 

—Mafioso —Aclaró Gentle con paciencia.

—Oooh...

—No sabes lo que significa, ¿Verdad? —Señaló La Brava.

—N- No... —Confiesa con pesar. — ¡Pero suena a que es algo malo!

—Sí. Y es lo que trato de decirte desde hace horas pero estabas más concentrado en pasar desapercibido, que incluso hiciste más ruido del normal solo para entrar aquí... —Se quejó Gentle mientras servía té.

—......... ¿Y si podemos derrotarlo, no?

Pero no para Kai.

—Gentle... —La Brava ignoró a Kai, por su propio bien quizá. —En serio, me alegra mucho que por fin hayas decidido venir a verme; y sabes que te quiero, pero, ¿En qué mierda te metiste ahora? —Su delicada voz se oyó paradójica, remarcando su autoridad y avergonzando al mencionado.

—E- Eso no es lo importante ahora, La Brava, noso-

—Gentle, ya dime la verdad —Ordenó la chica.

Un mutismo pronunciado se coló en la habitación, incluso Kai que quería meterse; sintió que no debía. 

—Po... ¿Podrías... filtrar información suya por mi? —En un tono más bajo y sumiso, Danjuro miró hacia otro lado mientras juntaba las manos en súplica.

—...

—...

— [Vaya silencio más incómodo, ¿Las parejas en la ciudad son así? Mejor voy a la cocina, olí algo de pan por ahí...] —Kai se auto-entregó el pase a la cocina y comenzó a rebuscar en las repisas, dejándole la negociación a Gentle.

Además, por su pecho comenzó a darle leve comezón, por algún motivo. Se sentía inquieto.

—¡Esto es increíble Danjuro Tobita! ¡In- cre- í- ble!!

—Entiendo que estés enojada pero-

—Intindi qui istis inijidi- ¡NADA! ¡FUISTE UN INSENSIBLE CONMIGO!

La discusión comenzaba a escucharse más en los oídos de Kai, los regaños y las peticiones de clemencia se paseaban por el departamento. Mientras el muchacho toqueteaba las gavetas, su mirada pasó por la ventana que tenía a un lado, y por un momento, logró ver paseándose por el callejón a...

¿Una chica?

—¡Siempre me pregunté qué diablos hacías! ¡¿Y ahora me dices que has estado apoyando a una mafia...?!

—L- La Brava, sé que hice mal, fallé a mis principios y-

—¡¿Sin mi?!

—¿Eh?

—Huh... —El pelinegro pudo ver cómo varias personas con ropas similares rodeaban la casa. —Qué divertidas gabardinas... me recuerdan al uniforme de cazadores... ¿Eh?

Para Kai, quien había trabajado con combustibles desde pequeño, los olores fuertes como el benceno eran fácilmente detectados...

De repente, el aroma de la inquietud inundó las fosas nasales del pelinegro, y el olor provenía de afuera.

—Igual y ni seguí tu promesa al pie de la letra, porque... ¡Matanga! —La Brava sacó de su bolsillo una SSD y la conectó a una laptop.

Gentle quedó asombrado, había miles de archivos, desde fotos en alta resolución hasta documentos de identidad falsa, tenían perfecta evidencia para acabar con Fujio Kodai.

—¡Esos tipos te jodieron Gentle! ¡LA VENGANZA SE CERNIRÁ SOBRE ELLOS! —Exclamó la chica levantando los brazos de manera adorable.

—P- Pero... ¿No estás decepcionada...?

Siendo que ellos estaban bajando su tono, Kai aprovechó para cerrar los ojos y estimular su audición comiendo un pan, entonces logró escuchar pisadas dirigiéndose al edificio.

Toc toc*

—Ah, yo abro —Comentó Kai dirigiéndose a la puerta.

—¿Esperabas a alguien? —Preguntó Gentle, viendo la confusión en el rostro de su secuaz, obviamente, estaban escapando de una mafia la cual podría localizarlos.

Por eso se deshizo de su teléfono y se aseguró de que La Brava se hospedara en un lugar remoto del cual pudiese escapar fácilmente por si los descubrían de alguna manera.

Así que, con ese razonamiento, de inmediato, ambos se miraron.

Y sudaron frío.

Kai no sabía lo que era una mirilla, por lo que solo abriría la puerta, no obstante, cuando lo hizo, la misma "chica" de antes estaba delante suyo...

—¿Qué dese-

Empuñando una katana.

—¡¡El más importante es el Rey!! ¡¡Sucio traidor!! —Bramó con una voz para nada de chica, liberando un estruendoso corte en diagonal hacia Kai.

[¡¡No era una chi-!!]  ¡¡UGH!! —El cuerpo del pelinegro fue golpeado por un punzante aire que lo envió fuera de la casa, destrozándola y dejando un gran agujero en la pared que daba al callejón del edificio.










(Ignoren al señor moreno)











—... ¡¿Huh?! —La Brava apenas y pudo reaccionar al cuerpo del joven llevándose toda la habitación ipso facto.

—¡Tch! ... ese no era Gentle... da igual, esta casa está rodeada... 





—Ahora paga con tu vida por tu traición...





















































| 𝕮 𝖆 𝖑 𝖔 𝖗     𝖉 𝖊 𝖘 𝖈 𝖔 𝖓 𝖔 𝖈 𝖎 𝖉 𝖔 |


[... 未知の熱 ...]

.

.

.





—¡¡Sujétate La Brava!! —Tan rápido como pudo, Gentle tomó a su secuaz entre sus brazos y se impulsó fuera de la casa con una barrera de aire frente al hoyo que hizo Kai.

— [... —Los observó con desdén. — [De todas formas no hay nadie en al menos trescientos metros a la redonda, puedo alcanzarlo en un segundo] —El chico de la katana se colocó en posición de despegue atleta, apuntando hacia Gentle.

— [¡Maldito seas Danjuro! ¡Sabías que no debías poner toda esa confianza en él! ¡¿Cómo te dejaste llevar por su discurso de que nos protegería?! ¡¡Es solo un niño!!] —Se reprochó Gentle, lamentando el haber dejado a Kai a su suerte.

—¡¡Cuidado Gentle!!

—¿Eh-? ¡¡GHAA!! —Apenas pudo darse cuenta, y para cuando el adulto había volteado, ya estaba siendo enviado hacia el suelo por una patada descendente.

—¡Tú no te escapas! ¡Rata traidora! —Exclamó con rabia el chico de cabello largo.

—¡Sanzu-kun! ¡Po-podemos hablar de esto! —Alegó Gentle evitando una peligrosa caída con una barrera de aire elástico debajo suyo.

El llamado Sanzu no respondió. Una flecha se dibujó en la suela de su zapato, apuntando hacia unas bolsas de basura, lugar al cual fue direccionado para caer.

—¡Tch! El uniforme de trabajo se manchó... —Comentó mientras sacudía su espada, listo para matar a Gentle y a quien sea que tuviese entre brazos.

—¡Espera, Sanzu-kun! ¡Solo perdí el teléfono por ahí! ¡Lo juro! —Se excusó, protegiendo a La Brava quien no sabía qué decir en ese instante.

—Eso no es lo que dice el rastreador con cámara que te pusimos... 

...

Mierda, Gentle no había notado que en su chaqueta había un botón de más.

Todo le estaba saliendo de la patada ese día, si salía de esta, no sabía que sería de los siguientes a ese.

—Entonces... siempre supieron de La Brava...

— [Era muy obvio, pero el jefe no lo entendía, por alguna razón...] —Sanzu vio como Gentle protegía a la verdadera mente detrás del robo informático.

Por un segundo, pensó que podrían extorsionarla si usaban a Gentle de rehén.

Rápidamente desechó esa idea, su rey le había dado una sola misión.

— [Mierda, no pierdas el tiempo Haruchiyo, debo acabar con esto de una vez antes que llegue-] ¡¡UGHH!! —Antes de finiquitar su trabajo, Sanzu fue enviado hacia atrás de un golpe.

—¡¡¿A quién le apuntas con una katana?!! ¡¡Bastardo!! —Kai volvía a escena, salvando a Gentle de una muerte segura.

El pelinegro se plantó delante de Gentle, sin intenciones de dejar que pasen por él.

En el aire, Sanzu lo vio con recelo.—[Reaccionó rápido al primer corte, es fuerte, por eso quería acabar con esto cuanto antes...] ¡¡Quemen la casa!! —Vociferó Haruchiyo a sus secuaces, listo para cortar a Kai nuevamente.

El olor a inquietud se convirtió en una sensación familiar por todo el cuerpo de Kai, pues la gasolina alrededor de la casa de pronto comenzó a arder, no hubo tiempo de reacción para antes de que el fuego se alzara en el departamento.

—¡¡La casa!! —Exclamó por fin La Brava, atemorizada de lo que podría suceder.

—¡No se alejen mucho de mi! —Avisó Kai, sin quitar su mirada de Sanzu.

A- Adentro está la información encriptada, me tomó días recopilar algo así  —Avisó La Brava en voz baja, solo para que Gentle escuchara.

En ese momento, Danjuro supo que si aquello se perdía, probablemente todo el plan se iría por la borda, así como todo el esfuerzo que hizo Kai por protegerlos hasta ahora.

—Muévete —Amenazó Sanzu, balanceando su espada a gran velocidad.

—Ni hablar, matarás a mi gente... —Kai solo esquivaba como podía, recibiendo algunos cortes al evitar que Sanzu avance hacia Gentle.

No podía ganar de esa forma.

— [Homura-kun está luchando allá por nuestra seguridad... pero sin esa información, solo estamos siendo un estorbo...] —La angustia se cernía sobre el rostro de Gentle, viendo cómo Kai se dejaba la piel para protegerlos.

Todo estaría bien, el mensaje tácito que comunicaban las acciones de Kai, puesto que confiaba en que ellos le ayudarían con su objetivo.

Gentle bajo su mirada, otra vez impotente, tenía miedo de dejar a La Brava, pero esta vez iba a hacer algo.

Estaba decidido.

—La Brava...

—¿S- Si, Gen...? ¡¿H- Hm?! —De repente, Danjuro tomó a la chica del mentón, robándole un beso.

Para Manami Aiba, en ese momento, había alcanzado el Nirvana...

Awawawawa... Gentle... te amo —Tras tartamudear aquello, un vapor rosa comenzó a rodear a Gentle, alertando todos sus sentidos...

Kai observó a Sanzu. La velocidad con la que se trasladaba hacía que casi pudiese atacarlo en su punto ciego, casi pensó que se teletransportaba.

Entonces notó cierto detalle.

—¡Así que esas flechas pueden moverte hacia donde apunten! —Kai rápidamente avanzó mientras esquivaba el ataque por la espalda de Sanzu. —¡Es como ese raro quirk que tiene Fujio! —Voceó mientras saltaba hacia atrás y señalaba con la mirada aquellas suelas.

—¡Saber del nombre del rey es más que suficiente como para tener que asesinarte también!

—¡El tipo es un desgraciado! ¡Intimida a su familia y asesina a sangre fría! ¡¡Alguien como él no debe ser llamado rey!! —Vociferó Kai, esquivando de lado el tajo y pateando a Sanzu contra una pared.

—¡¡No te atrevas a insultar al capitán!! ¡¡No sabes nada de él!! —Haruchiyo embistió a Kai a gran velocidad, sin embargo, su espada quedó incrustada en el asfalto.

—¡¡Tú estás igual de enfermo!! ¡Aprende a decir algo más que halagos hacia ese tipo! —Justo cuando Sanzu logró zafar su espada, Kai lo volvió a golpear.

—¡Ugh! Cada palabra que sale de tu boca me confirma que eres un ignorante ¡El capitán sabe mejor que nadie lo que es un verdadero reinado, solo le importan los suyos! —Sanzu golpeó a Kai, y luego lo hizo tropezar al balancear su espada más rápido de lo normal.

—¡Tch! ¡¿Acaso su hija no es de los suyos?!

—¡Claro que no! ¡Eligió ser una heroína! Así que- —Antes de que terminara su amenaza, Sanzu vio cómo un borrón oscuro se dirigía a gran velocidad hacia el interior de la casa.

No podía ser nadie más que Gentle.

—Primero cumpliré con las órdenes... —Y sin mediar otra palabra, Sanzu sobrevoló el aire a toda velocidad hacia la casa en llamas.

—¡¡Pero qué están haciendo!! —Kai no cabía en su enojo, ¿Cómo es que a la gente se le ocurre lanzarse hacia las llamas como si nada? No iba a quedarse de brazos cruzados ante esto.

Gentle no tenía tiempo de explicarlo, fue directamente hacia la mesa donde yacía la unidad sólida, con prisa acercó su mano hacia ella, sin embargo, la habría perdido de no ser porque la quitó antes de tiempo.

Sanzu cayó en frente de él como una guillotina que partió la mesa en dos, dejando volar la unidad por los aires bajo la vista de Gentle, cosa que fue percibida por el asesino.

—Así que esto es importante... —Concluyó en ese instante. —Debo de eliminar- ¡Tch! ¡Carajo! —Sanzu tuvo que esquivar un puño en llamas a toda velocidad. El trabajo se estaba volviendo más molesto.

—Hah... hah... [Fire punch consume demasiado oxígeno, peor aún si al mismo tiempo me propulso...] – Kai estaba cansado, pero al menos ahora estaba en su elemento, una casa en llamas.

—¡Homura-kun! ¡Llévate a Sanzu de aquí, rápido! —Exclamó Gentle creando una barrera detrás de Kai.

El pelinegro saltó hacia la pared elástica y salió disparado directo hacia Sanzu, quien predijo su trayectoria y se agachó en respuesta. Viéndolo en cámara lenta, quedó justo en posición para desenvainar directamente contra el pelinegro.

[Fácil... ahora voy a partirlo a la mitad con-] ... ¿Eh? —Sanzu iba a pasar su hoja por el torso del pelinegro y tajarlo en dos, sin embargo, no vio el momento en que la mano de su adversario descendió hasta encajar justo delante de su rostro.

Ya había creado una flecha para que su espada saliera de su funda como un rayo, no podría esquivar esa extensa mano con su velocidad física.

—¡¡UGH!! —Haruchiyo fue llevado a chocar contra una pared junto con el cuerpo de Kai, atravesándola.

—¡Tranca palanca! —Aprovechando el desarme que provocó el impacto, Kai se levantó primero y le aplicó un back mount al asesino.

—¡¿Qué?! ¡¿Acaso no sientes dolor?! —Sanzu usaba sus flechas para hacer que el cuerpo de Kai chocara contra todos lados, sin embargo, parecía que le dolía más a él que a su contrincante.

—¡Ya lo tengo! ¡Vámonos Homura-kun! —Anunció Gentle con el USB en su mano y una desmayada La Brava en otra.

Kai terminó por ahogar a Haruchiyo hasta que se desmayase y, por consiguiente, se lo llevó amarrado.

—... ¡Tch! —Se revisó el abdomen, apenas y se salvó de ser destripado, aunque seguramente le ardería mucho cuando se desinfecte la gran raya roja que le dejó la espada de Sanzu. —También hizo varios cortes en mi antiguo traje- ¡Whoah! ¿Q- Quién hizo esto? —Al salir por el callejón, Kai pudo ver varios hombres desmayados y a Gentle parado en medio de todos.

—Homura-kun, ayúdame a ocultarlos, cerca de aquí hay un puente y-

—Espera espera, no los vamos a matar —Ordenó Kai.

—Solo vamos a desnudarlos cerca del puente, individualmente no podrán hacer nada... —Gentle comenzó a llevarse dos cuerpos.

—... ¡Ok! —No lo pensó mucho, confiaba en Danjuro. —Por cierto, ese estilo salvaje de cabello se ve cool —Y así, Homura comenzó a deshacerse de la evidencia, mientras que la casa tan solo desaparecía entre las llamas.







.

.

.

.

.

.

.

.

.


























































.

.

.

.

.

.



















































































Ya era un nuevo día y nuestros héroes se encontraban en una habitación de hotel en un hospedaje remoto, ¡Pero a mitad de precio por ser tres!

—¿Entonces? ¿Qué dicen las noticias? —Preguntó Kai quien salía de bañarse, fresco como una lechuga luego de mandar una paloma mensajera a su hogar. (La paloma jamás llegó)

—Por ahora... la policía especula que algún vigilante de por ahí se hizo cargo de los delincuentes encontrados a orillas del río —Respondió Gentle, tratando de buscar señal para su pequeña radio. —Fueron bastante certeros al decir que los delincuentes causaron ese incendio...

—Bueno... ¿Y cómo te va a ti, Manami-chan? ¿Lograste eh... sacar... la información del... de esa cosa? —Kai se acercó para ver si 

—Se llama USB. —Aclaró. —¡Y es imposible! ¡Necesito una computadora! ¡Una buena sobre todo! 

—Lo que significa... que necesitamos salir de aquí— Concluyó Kai.

—Exacto, acá no lo encontraremos, tendremos que salir... y eso de por sí ya es peligroso... —Acotó Gentle, metiéndose a bañar.

—Entiendo... —Sinceramente, Kai estaba exhausto, un día estás saliendo con alguien a comprar ropa y al otro eres buscado por la red mafiosa más grande de tu prefectura.


"No importa lo que hagas conmigo... mi lealtad siempre estará donde piense en mi rey..."

"¿Eres así de fácil? ¿Qué diablos defines como rey? ¿A alguien invencible? Porque te vas a dar contra un muro letal"

"¡Pfft! No me digas que planeas acabar con él"

"No lo entenderías ni aunque te diera un paliza"

"Da igual lo que hagas, ya mandé información de ti y tu grupito, incluso si te escondes... tendrás que salir en algún momento, y no sabes cuándo te toparás con alguien que quiera tu cabeza..."

"Eso solo significa que debo vencerlo y ya, más bien, pareces preocupado, ¿A qué se debe?"

"... tú no lo entenderías..."

"... bueno, eso fue todo, te deseo suerte con Himejima"

"¿Quién?"

"Que la fuerza te acompañe, Sanzu-kun"


Bueno, el simp que los atacó la noche anterior de seguro ya estaba recibiendo su merecido.

— [Jeje... ahora mi trabajo gratis de un mes lo hará ese tipo...] —Kai recuperó los ánimos bastante rápido. — Espera, ¡Ni siquiera puedo regresar a casa!

—¿Eh? ¿De qué hablas?

—Nada

—Eres un poco tonto, Kai-chan

Ciertamente, Kai logró dar con Himejima porque era de noche y nadie los iba a reconocer, pero ahora que ya había pasado cierto tiempo, incluso si salía de noche habría gente buscándolo, lo cual se traducía en que siquiera ir a su casa sería un tremendo dolor de culo hasta que no solucionase el problema.

Cualquiera en la calle podía ser un sospechoso asesino.

Kai se disculpó internamente con Momo, no podría ir al Tanabata si las cosas seguían tal cual, probablemente lo odie por dejarla colgada ese día.

—Ni siquiera sabemos cuánto tiempo tenemos... —Acotó la Brava, aunque arrepintiéndose un poco por cómo podría afectar a Kai. Las dificultades se sumaban una tras otra.

—Bueno, esto debe terminar dentro de poco de una manera u otra... —Sin embargo, para sorpresa de la chica, pareció que el alto no le tomó mucha importancia a ello. —[Solo espera Yui]

La Brava sonrió ante su determinación, dando paso a soltar la idea que tenía en mente para el problema.

—... ¿Y si nos infiltramos en UA?

Danjuro que salía ya cambiado, escuchó lo que dijo Manami.

—¡Esa es...! ¡Una gran idea de hecho! ¡Bien pensado La Brava! —Gentle apreció la idea criminal que tenía su secuaz, eran 'criminales' después de todo.

Manami chocó los cinco con Danjuro antes de voltear hacia Kai y...

Bueno.

—Eh- ¿Kai-chan?

Kai era otro asunto con esa idea.

[¿E-eh? ¿Por qué duda tanto? Este niño no es un santo, ¿Qué le pasa ahora?] —Pensó Gentle, analizando por qué Kai estaba con la cola hacia adentro.

En realidad, tras haber pasado ya unos meses estudiando en esa academia, sin saberlo, Kai había sido sugestionado. Lo más cercano que tenía el pelinegro a una escuela era cuando se sentaba en casa y su madre le enseñaba a hablar y sumar.

Kai aún recuerda cómo su madre le enseñó hasta la tabla del 50 y los insultos más rebuscados de su lenguaje... buenos tiempos.

¡¡Pero ahora era diferente!! ¿Cómo que existía más de una forma de hablar además de japonés? ¡¿Quién diablos creyó que sería divertido hacer una economía tan complicada?! ¡¿CÓMO QUE SUS MÚSCULOS NO CRECERÍAN POR SÍ SOLOS?!

Y así, con una sobrecarga de información la cual él no conocía hasta hace un par de años, Kai se sintió intimidado en esa escuela.

Lo cual era contradictorio porque parecía que todo lo pasaba por agua tibia... aahh, pero díganle que se ponga serio, a Kai se le arrugaba de solo pensarlo.

Gentle y La Brava lo leyeron como un libro abierto.

—Ah vamos niño —Se quejó La Brava. —Literalmente acabas de declararle la guerra al mafioso más cabrón de la prefectura, con nuestra ayuda sé que podremos meternos en UA y recuperar la información, o incluso podríamos dejarla allí deliberadamente... 

La Brava estaba comenzando a tentar a Kai, sin embargo, fue en ese momento que recordó algo importante.

—No podemos dejar que las autoridades se enteren de esto, su caída debe de ser lo menos llamativa posible... así que por favor, con el fin de que se queden a mi lado, le daré cara al peligro y entraremos en UA... yo los protegeré...

Tales palabras sonrojaron a ambos compañeros criminales.

—¡¿Q- Qué pasa con esa reacción?! —Kai estaba nervioso, por lo que no procesaba bien las bromas. —¡¡AAGHH SON TAN RAROS!! ¡¡YA ESTUVO, UA NI SIQUIERA LO VERÁ VENIR!! —Exclamó Kai tomándose del cabello con desesperación, necesitaba desestresarse un poco.

—¡Bien! ¡Pero si vamos a salir! ¡Necesitaremos una imagen nueva! —De la nada, Gentle y La Brava sacaron cosméticos de sus trajes, acercándose a Kai...

Y así, utilizando el increíble estilo artístico de Gentle y la habilidad femenina de La Brava, además del carisma de Kai para pedirle al dueño del local que le regalara prendas olvidadas, lograron crearse estilos nuevos.

—Kai-chan... en realidad, ¿Ya te has maquillado antes? —Preguntó Manami, algo inquieta por la naturalidad con la que ese chico se dejaba tocar el rostro.

—¿A qué se refieren?

—Ciertamente... creí que al menos te mostrarías más incómodo, por cierto, tendrás que aguantar un pequeño dolor —Gentle comenzó a masajear la oreja de Kai mientras este solo pensaba.

—Bueno...


"¡Bon, Rika! ¿Qué están haciendo?"

"Rui dice que Bon-kun podría ganar fácilmente el concurso de belleza de año nuevo, así que lo estoy maquillando"

"... Bon, deja de hacerle caso a ese viejo cada vez que te halaga"

"C- Cállate, solo lo dices porque sabes que yo me veré más bonito que tú siendo mujer"

"..."

"... te humilló, Kai-kun"

"¡MAMÁA! ¡ENSÉÑAME A MAQUILLARME! ¡VOY A PARTICIPAR EN EL CONCURSO DE BELLEZA!"

"ALLÁ VOY CIELITO LINDO"


—Quién sabe... —Fue lo único que respondió Kai algo distante y con la mirada baja.

—... oye, ni siquiera dijiste algo y ya te he hecho cinco perforaciones en tu oreja —Dijo Gentle sin pelos en la lengua, más bien, estaba algo alterado por su amigo.

La reacción de Kai no se hizo esperar.

—¡¡¿Q- Q- QUÉ?!! —El pelinegro se levantó abruptamente, corriendo hacia un espejo.

—Bueno, igual ya terminé el delineado y el tatuaje falso —Manami se bajó del banquito que usó para estar a la altura y maquillar al chico, orgullosa de su trabajo.

Cuando Kai llegó al baño corroboró lo que dijo Gentle, y en efecto, se había perdido tanto en sus recuerdos que ese par de bribones le habían hecho un cambio radical de look.

Jamás le importó mucho su imagen, él siempre se apreciaba como alguien guapo, ¡¡SU MAMÁ NO MENTÍA!! Pero ahora... no sabía bien lo que debía pensar.

Inconscientemente, su ceño se frunció y tapó su rostro lo más que pudo, al final, una mueca inquieta se plasmó en él, ¿Qué debía de pensar sobre él? Esa sonrisa...

Rápidamente, Kai tomó su mascarilla y se la puso, entonces volvió a mirarse al espejo.











"Vive como quieras..."



Kai se tocó el rostro con cansancio.

¿Qué estoy haciendo...? Ya tengo suficiente conmigo mismo, no importa lo que me suceda... no cambia nada de quién soy... —Y con esa resolución, Kai salió del baño, aún con la misma expresión.

Enojado.

—¡Exacto! ¡Ese será tu papel en el momento en que salgamos! —Ni bien vio al pelinegro, Gentle alabó lo apegado que estaba Kai a su papel de delincuente peligroso.

—¡¿Y ustedes qué hacen vestidos así?!

—¿Así cómo? —Preguntó Gentle con clara confusión.

—¿Cómo? Pues se ven tan... normales... —Tal y como los describía, parecían la típica pareja de una serie televisiva estadounidense.

Pensándolo bien, se sintió un poco condescendiente al darse cuenta de que si ellos se vestían como personas normales, serían fácilmente irreconocibles...

Kai sintió, solo un poco, pena ajena por ambos.

—C- Como sea, creo que ya estamos listos...  

Sintiéndose nuevas personas, el equipo 'alfa recontra serios tigres de bengala amantes del té de la refurirnfunflay Timoteo dónde estás que no te veo' salió a la acción.

[Siento que leyeron mi mente] —Pensó Gentle de la nada.

La verdad era que los tres parecían increíblemente sospechosos, la policía detuvo a Kai varias veces creyendo que estaba extorsionando a Danjuro y Manami.

Y aún con muchos percances más, el equipo improvisado se encaminó derecho hacia UA... la cual estaba hasta los pelos de seguridad.

Los tres se vieron, discutiendo telepáticamente cómo diablos iban a entrar en tremenda base mientras se hacían señas como trastornados sociales.

Hasta que... a Kai se le prendió el foco.

—Voy a tocar —Declaró con suma seriedad, tanto Gentle como la Brava imitaron la pose de "El grito" y se atendieron a lo que sucediera luego de tal acto.

Tal y como dijo entonces, Kai tocó la puerta de seguridad, dejando silencio por unos instantes, para ser atendido por nada más ni nada menos que...

... identificación —La voz de Aizawa sonó a través del comunicador de la gran entrada.

—Este... soy Homura Kai, profesor... buenos días —Y tras decir aquello, una cámara se asomó desde la pared, mirando a Kai de pies a cabeza.

Mira niño, ahora mismo no estoy de humor para bromas, te pido que no vuelvas a tocar si no tienes algún asunto con esta escuela —Y de manera cortante, Aizawa quiso terminar la conversación.

Casi deja en blanco a Kai de lo frío que sonó.

—¡Es-espere! ¡Profesor soy yo! —Kai se retiró la mascarilla dejando a la vista sus dientes puntiagudos.

— [Ciertamente... su voz es parecida... pero Homura no usa perforaciones... quizá si tatuajes] ... entonces, ¿Quién es tu maestro favorito?

—¡¡Rengoku-san!! —Respondió Kai al instante con una brillante sonrisa.

...

—¡Ah, no! ¡Espere! ¡M- Mi maestro favorito es usted, profesor Aizawa!

...... solo dime a qué viniste, Homura

Kai se quedó congelado al tener que dar una explicación, creía que lo dejarían pasar solo por ser alumno, hasta que volteó a ver a sus acompañantes... comunicándose mediante idioma de señas.

—Tengo... un... asunto con... el taller de soporte... —Respondió Kai con dificultad.

Hmm, déjame revisar el horario del curso de soporte... —Del lado del centro de vigilancia, Aizawa sacó una tableta.

Tal respuesta haría a Kai sudar frío, obviamente no tenía ningún plan con el taller, parecía que en cualquier momento el pelinegro se iba a desinflar de estrés.

Ya veo... entonces, ¿Quiénes son ellos?... —Esa, profesor, era la pregunta, pero para suerte de Kai, sabría responderla gracias a sus compañeros que le hacían señas.

—Son... mis tíos lejanos de Estados Unidos 

[Está claro que miente... pero... algo debe estar sucediendo...] Ya veo, sin embargo, lo siento, solo podrá pasar uno —Esta respuesta generó conmoción en los tres.

Aunque, estaba claro quiénes iban a ingresar.

Pues qué más da...

Gentle, tranquilo, los hombres peligrosos no podrán hacerte nada si te mantienes en este lugar —Avisó Manami antes de ingresar a UA junto con Kai.

Y así, Gentle se quedó solo, esperándolos.

Mientras que adentro, unas pequeñas... o bueno, grandes explicaciones se estaba dando.

—Osea que al final sí encendiste tu teléfono celular... ¿Y hackeaste el itinerario de UA así de fácil?—Preguntó Kai escéptico.

—M- Me duelen los dedos de teclear tan rápido... —Respondió La Brava mirando cómo sus pulgares echaban humo.

—Ahora entiendo a lo que te referías con hombres peligrosos... probablemente están dirigiéndose hacia acá ahora mismo —Razonó Kai con seriedad.

—Así es, pero no podrán atacarlo si está al lado de la UA, sin embargo... 

—Una vez que salgamos de su vigilancia, habrá gente esperándonos, casi sería una pelea inminente... —Fue lo que dedujo Kai.

—Por eso hay que apresurarse, así no daremos tiempo a que se junten tantos —Y con dicha conclusión, ambos aumentaron el paso para llegar al taller de soporte.

Ese era el lugar con la mejor tecnología que podía haber, solo tenían que encontrar una laptop y estaría todo listo, Manami en verdad era una prodigio en lo que hacía.

O quizá, simplemente era la necesidad de salir vivos de esta situación.

—Bien aquí estamos, entonces... ¿Tocas otra vez o cómo? —Preguntó La Brava, dejando a Kai estático.

Hasta este punto, él jamás había acudido con el taller, más que nada porque en realidad su traje era una falla de su empresa encargada, por lo que era inútil pedir una mejora o algo pro estilo.

Así que teniendo cero conocimiento de lo que debía hacer, procedió como mejor sabe.

Haciendo nada...

—¡Oye! ¡Hay que apresurarse o sino!


BOOOM*


De repente, la oportunidad perfecta para estos irrazonables seres se presentaba... en forma de explosión.

Kai sostuvo a La Brava antes de que saliese volando por una ventana.

—¿Hay alguien con vida...? —Preguntó, aliviándose de escuchar unos quejidos al lado de la puerta.

Era la gata rosa del festival, la que estafó a Kaminari; eso es lo que pensó Kai al instante.

—M-me encuentro perfectamente... —Musitó la chica incrustada en la pared.

[No se dio cuenta de Manami-chan] Huh... entonces... quisiera hablar contigo un momento —Soltando discretamente a la pequeña adulta para que hurgase entre los aparatos, Kai se propuso distraer a la mecánica que tenía en frente.

Obviamente, primero sacándola de la pared.

—¿Hablar? No es tiempo de eso, estoy a punto de crear un bebé —Fue lo que respondió a modo de 'agradecimiento'.

—¿B-bebé...? —Esta chica es rara, los pensamientos de Kai eran claros como si se proyectasen encima de su cabeza.

—Si quieres puedes observar, chico delincuente, pero no me hago responsable si algo explota en tu afilada cara —Comentó mientras ajustaba algo.

Fue entonces que Kai comprendió, bebés era igual a inventos...

Sí, una perspectiva tan estúpida sería fácil de deducir para Kai.

— [Igual sigue siendo rara... pero todos mis amigos lo son, creo que será fácil distraerla] —Kai le echó un ojo a toda la maquinaria estrafalaria buscando a Manami, la verdad era algo sorprendente la cantidad de acero junto y que juntados hacían cosas como si fueran seres vivos—Y-y... ¿De qué se trata tu invento? 

Mei volvió a mirar a Kai de pies a cabeza.

—Básicamente, un robot de pelea 

— [Creo que quiso acortar la explicación por mí... tomaré eso como consideración, así que ahora...] —Si el taller era un lugar para pedir mejoras de traje, lo lógico en la mente del pelinegro era lo siguiente. —Ya veo... bueno, entonces, supongo que no es buen momento para pedir algún ajuste para mi traje  

Mientras más inmersa estuviese esa chica, más libertad para que La Brava hurgue entre los aparatos.

Y vaya que lo logró, la chica dejó de lado su trabajo y se acercó con prisa hacia Kai.

—¡¿Tu traje?! ¡Yo soy Mei Hatsume! ¿Cómo te llamas, delincuente apuesto? —Preguntó de inmediato.

—Kai Homura, un gusto... 

Rápidamente, la chica se dirigió hacia unos archivos, los cuales estaba relativamente cerca de una computadora donde La Brava estaba reuniendo información.

Kai entró en pánico y se dirigió hacia donde estaba Mei, acercándose para cubrir lo que estaba haciendo su compañera de la vista de la mecánica.

Apoyó una mano sobre la mesa de la chica, haciendo que esta lo mirase. Se había puesto bastante cerca. ¿Qué estaba haciendo con esa enorme mano? Demasiado cerca como para tomar medidas quizá.

—¿B- Buscas mi nombre? Mi número de lista es este, mira —Con mucha tensión, el pelinegro usó su otro brazo para señalar sus datos.

Sin darse cuenta, terminó aprisionando a la chica, ahora ella estaba encerrada entre sus brazos y la mesa.

—¿Eh? Ah, si... Homura... Kai-kun... hubo algunos percances con la entrega de tu traje, pero ya deberías de tenerlo listo... —La chica comenzó a divagar, pegando su mirada a los papeles del chico.

Y mientras más tiempo pasaba, más pegaba su rostro hacia los papeles, por ningún motivo aparente o en particular.

—Oye... ¿Te sientes bien? —Preguntó el pelinegro.

No, eso era lo que Mei quería responder, la mirada de Kai la intimidaba un poco... o al menos eso quería creer la chica.

—¿Qué es lo que necesitas cambiar de tu traje...? —Preguntó con más fluidez y bajando los papeles.

Por alguna razón, ella acercó más su rostro...

—Pues... bueno, mi quirk hace que expulse llamas usando el oxígeno de mi cuerpo así que... [¿A? ¿En qué momento nos acercamos tanto? ¡No puedo moverme o sino ella descubrirá a La Brava! ¡Amiga date cuenta!]

—Con que oxígeno eh... entonces necesitarías aguantar mucho tiempo la respiración... —En ese momento, un tenso contacto visual se estableció entre los jóvenes.

Evidentemente iba a suceder, de eso Kai estaba claro, sin embargo... estaba mal.

Él no debía hacer eso.

[¿Q-qué es este humo rosa...? Si fuese Midnight ya me habría dormido... ¿Manami-chan?¡¡Maldición, esto no ayuda!!] —Kai ya estaba desesperado y muy nervioso, por lo que recurrió al último recurso.

—¡¿Hmm-?!

Antes de que algo arriesgado sucediese, Homura aprisionó a la mecánica entre sus brazos, rogando que La Brava terminase ya.

— [P-pechos... huele como el sol...] —Fue lo único que pensó Mei, dejándose llevar.

Para suerte de Kai, un jalón en su chaqueta sería la señal de que debía de retirarse.

—B- Bueno... ¿Sabes qué? Te dejo la libertad creativa a ti, Hatsume-san, ¡Nos vemos otro día!  —Kai se despidió bastante nervioso.

Mei no dijo nada, tenía el rostro pegado a su mesa, no reaccionaría en un rato.

—Bien hecho hombre, aplicaste doma clásica ¡JAJA! —La Brava se rio sola. —Aunque bueno, recibiste mi ayuda de alguna forma

—Así que ese humo rosa era tuyo... creí que solo podías potenciar la fuerza de Gentle 

—Tuve mucho tiempo de sobra encerrada en ese apartamento, descubrir esta mutación en mi quirk solo sería cuestión de tiempo —Respondió con simpleza.

—Ya veo... —Aunque, la palabra mutación se quedaría en la cabeza de Kai un buen rato.

—Por cierto, hay que apresurarse a llegar con Gentle... —Aclaró La Brava con un semblante serio, era hora de la verdad.

Y sin saberlo, alguien los había estado viendo.

—Nano-cámara, ve con ellos...




.

.

.

.

.

.

.

.




















































.

.

.

.

.





Con todo ya listo, los tres se encaminaron a algún jodido lugar donde los perros de poca monta no los persiguieran.

Lo cual fue jodidamente difícil, tuvieron que destruir el teléfono con el que hackearon los horarios de UA, aunque, antes de eso, Kai le envió a Kyojuro un mensaje sobre que se quedaría en casa de un amigo hasta el día del campamento.

Nadie dudó de él porque pues, el chico se cuidaba solo, aunque bueno...


Cuídate mi muchacho, todos aquí ansiamos tu regreso


Alguna veces, esa clase mensajes eran... quizá lo único que necesitaba Kai.

—Bien, entonces... dentro de cuatro días, Fujio sacará a su hija de UA legalmente. —La Brava marcó el día en un calendario pegado a la pared del cuarto que rentaron en un Café net. —Eso es justo el día del Tanabata

—Tenemos que acabar con él antes de que eso suceda... —Aclaró. —Sin embargo, aún no sé qué demonios es lo que quiere hacer con Yui —Kai se mostraba realmente confundido con respecto a los planes de su enemigo.

—Si atacará ese día, lo más obvio sería que usará eso a su favor, para no llamar mucho la atención quizá... —Gentle comenzó a trazar y escribir sobre un mapa que pusieron en el suelo del lugar. —El centro estará muy aglomerado, por lo que la actividad de la policía se centrará en ese lugar...

—Espera, Gentle, ¿Recuerdas lo que vimos antes del ataque?

La Brava y Gentle se miraron para luego ver a Kai.

—Homura-kun, ¿Cuál es el quirk de tu amiga? —Preguntó Gentle.

—Este, puede cambiar el tamaño de los objetos... ¿Por qué? 

—Bueno... La Brava y yo hemos estado viendo todo lo que pudimos sobre información de este, y hay avistamientos suyos que confirmarían que él estuvo en contacto reciente con gente de la Yakuza... 

Gentle estaba tratando de hacer que la información fuese digerible para Kai, pero la expresión pasmada del muchacho cuando mencionó ese nombre le hacía preguntarse en qué estaba pasando. En este momento, el chico entendía a dónde quería ir su compañero.

—... ¿El Hassaikai? —Aquellas palabras salieron como de un sepulcro, frías como un cuerpo. —¿En qué prefectura? ¿Cuándo fue eso? —De la nada, Kai se había alterado mucho.

Gentle notó esto actuó en consecuencia.

—Tranquilo muchacho, fue en Kanagawa hace un par de días, pero solo es un especulación, ¿Sabes de qué podría tratarse? 

—... la yakuza del Hassaikai... podría estar en Kanagawa... —Kai parecía no estar en la misma página que los otros dos, estaba divagando, como si de repente hubiera olvidado todo lo que habían hecho antes. —J- Justo en la prefectura vecina, ¡Por eso debiste preguntar por su don! ¡¿No?! 

—Te lo vuelvo a repetir, puede que no sea la del Hassaikai, nadie sabe dónde se encuentra realmente, lo pensé como una posibilidad porque corren rumores extraños de ese grupo tan peligroso... —Gentle lo pensó un momento, pero sintió que debía de hacer la pregunta del millón. —¿Qué es lo que tenías en mente...?

Danjuro tuvo que desviar un poco la mirada, el aspecto de Kai comenzó a darle miedo. El pelinegro notó aquello y se rectificó de inmediato.

—Nada... lamento haberme alterado. —Simplemente se disculpó. —Entonces-

—Homura-kun. ¿Qué creíste que era...? —Gentle no lo meditó mucho, pero Kai era realmente sospechoso, ¿Un niño tonto que va por una mafia solo por su amiga?

Si fuese el Gentle liberal que no trabajaba bajo las garras de Fujio Kodai, ya hubiera mandado a Kai a rodar, en sentido figurado, claramente, pero ahora había un sentido mucho más íntimo de sus acciones.

Había una relación de camaradería de por medio que le impedía ignorar la reacción de aquel que fungía como su centro inamovible del plan, la fuerza, el líder.

El héroe.

Para Gentle, este no era un asunto que debieran de dejar pasar, más allá de la información que Kai pudiera dar, había un motivo más oculto.

—Yo... —Con cada palabra, la voz y la postura de Kai descendían. —... a mi cabeza... llegó la posibilidad... de que quieran usar el don de Yui para hacer un arma... —Finalmente lo soltó, dejando ver la furia a través de las venas que marcaban sus manos.

Sus compañeros no pudieron evitar sentirse sorprendidos de sobre manera.

—¿Por... por qué creíste eso...? —La voz de Gentle fue la primera en regularse, más suave esta vez, pero incapaz de ocultar su preocupación por lo que fuese a decir Kai a continuación.

El menor no mostraba su semblante, la forma en que sus labios de estrujaban sin querer dejar salir las palabras, estaba nervioso, había hablado de más.

Ese asunto no podía salir a la luz, sin embargo, Kai pensó por instante que si estaba dándole la vida a sus compañeros y viceversa, podía confiarles aquello que iba a decir.

Fue un breve momento de vacilación.

—Porque eso es lo que quieren hacer... con una niña... —Kai bajó la mirada, dejando en silencio el lugar.

Gentle suspiró.

—... ¿No se lo dijiste a la policía? 

Optó por no juzgar a Kai, aún.

—Seguridad pública está investigando al Hassaikai

Nuevamente, todo quedó en silencio.

—Parece que no hacen bien su trabajo. —Danjuro solo pudo rascarse el cuello sin remedio, cosa que extrañó a Kai pues no esperaba tal reacción. —Aunque bueno, ellos mantienen el orden en la sociedad —Puso su mano en el hombro de Kai y concluyó. —Supongo que... a veces también hace falta que otros se ensucien las manos

—¿Qué quieres decir...? —Preguntó el menor anonadado, levantando la mirada hacia su compañero.

—De seguro la pasaste mal, Homura-kun... acabemos con Fujio Kodai, juntos —Y así, Gentle le extendió la mano a Kai, confiaría en él por esta vez.

—Gracias... —Fue lo único que dijo Kai, estrechando su mano.

La Brava sonrió. — [Has encontrado a alguien en quien depositar tu confianza a tal nivel... Gentle...]

Ahora, con un poco más de confianza, el grupo estaba listo para comenzar a armar un plan.

Fujio Kodai saldría hacia Kanagawa con Yui en cuatro días, actuando en paralelo con el momento en que terminen de procesar su retiro de UA.

Desde el incidente del asesino de héroes la policía controla las salidas de las prefecturas, por lo que, o habrá una redada, o Fujio está coludido con la fuerza policial, lo segundo no es tan probable.

—La información antes de una pelea es muy útil... —Observó Kai. Ya comenzaba a entender del plan.

—Ciertamente, como por ejemplo, el hecho de que podemos adivinar su trayecto... aunque es algo más de sentido común —Comentó La Brava.

—E- Explícate... —Volvió a perderse.

—Bueno, la única manera de que Fujio logre pasar desapercibido hacia Kanagawa es... desde Atami hacia Yugawara, ciudades vecinas que justamente están casi abandonadas, y durante el Tanabata están literalmente vacías—Explicó. —Pero la policía debería de estar allí siendo de esa manera...

—Tendremos una dura pelea callejera al parecer... —Meditó Gentle mientras salía del cuarto de karaoke que rentó junto a sus compañeros. —No hay duda de que Fujio se encargó de la policía

—¿Eso no significa que debemos prepararnos para el escenario de que la policía se oponga a nuestra declaración cuando les entreguemos la evidencia contra Fujio?

—No tenemos otra opción, queramos o no, Fujio no es alguien de quien podamos encargarnos solos... él tiene a alguien importante

Kai sonrió, el equipo no había perdido el objetivo de la misión, a pesar de todo lo que estaba en juego y por lo que terminarían luchando con su vida.

Yui debía ser salvada.

Precisaban más información antes de actuar, por lo que Kai decidió que era momento de presentar a sus compañeros con su maestro Himejima. Sin perder más tiempo, salieron de la habitación y se encaminaron hacia el lugar dirigidos por el menor.

—Hmm... quizá debería ir con Sanzu para sacarle- ¡Oh! Lo sien... 

—Vaya debilucho...

Antes de que Kai se disculpara, el hombre con quien chocó lo aprisionó contra una pared con una enorme masa salida de su puño.

—Ninguno de ustedes irá a ningún lado... ¡¡Atrápenlos!! —Gritó el hombre mientras forcejeaba para no dejar salir a Kai.

Gentle reconoció quién era esta vez, otro ejecutivo de Fujio.

—¡¡Mierda!! ¡¡Kanji-kun-!! ¡Hey! ¡Suéltenme! —Sin siquiera dejar que Gentle crease una barrera elástica, cinco tipos lo aprisionaron a él y La Brava, colocándoles collares anti-quirk.

—¡Kai-chan! ¡Hmm!

De pronto, unos sacos cayeron sobre el dúo, siendo llevados a la fuerza lejos y desapareciendo entre los callejones.

Todo estaba sucediendo demasiado rápido para Kai, apenas y logró escuchar el grito de auxilio de Manami, más pronto que tarde comenzó a invadirlo una insana desesperación. Desesperación que se convertía en calor.

—Heh, eso fue fá- 

—¡¡ALÉJATE BASTARDO!! —Vociferó Kai enviando lejos al hombre de un Fire punch.

Deslizándose por la pared, desarmó a los tipos que querían ponerle el collar, además de la bolsa y encendió sus pies tanto como su cuerpo le dejase.

No vaciló un segundo más, comenzó a buscar a los que se llevaron a Gentle y La Brava, corriendo a toda velocidad por las calles, cada segundo inundaba más a Kai en la desesperación, sin embargo, no logró encontrarlos.

Pasaron horas, la ciudad había sido cubierta por su paso buscando a sus compañeros por horas...

Y ellos desaparecieron en tan solo unos segundos.

No... —Hiperventilado, dejó salir lo primero que pensó. —No me jodas... —El alto se dio cuenta de inmediato, había subestimado a Fujio Kodai... Kai apretó sus puños con frustración, tomándose del rostro con una mano como si tratase de ocultar la decepción sobre sí mismo.

No tenía cara para lo que había sucedido ni todo el tiempo que había perdido, ni siquiera los enemigos se quedaron a combatir esta vez.

¿Protegerlos? Que basura de palabras... no pudo protegerlos, nunca pudo proteger a nadie...


"Debió ser duro..."


Pero eso estaba por cambiar.

Él había perdido, en apenas un instante y sin ninguna oportunidad de dar pelea...

Las venas se marcaban en su rostro para no dejar salir un grito de furia en ese instante, era de noche, no podía arriesgarse más, no debía hacerlo.

Tenía que actuar de inmediato y solo tenía un lugar a dónde ir.


.

.

.

.

.

.

.




































.

.

.

.

.

.

.


























.

.

.

.

.

.




╠═══════════╬═══════════╣

Dos días después

╠═══════════╬═══════════╣





—Ese fue el último... —Tras esas palabras, tan solo suspiró cansado y caminó por la habitación. —No parecían saber dónde estaría Fujio Kodai —Atan solo un día y medio del Tanabata, Kai se encontraba en un pequeño apartamento...

Rodeado de gente inconsciente.

[Aunque ese día hubiera enviado a alguien a matarlos, dese ese momento los ataques fueron diferentes, tenían conocimiento sobre mi, pero no de ese desgraciado... ¿Alguien más los está enviando en su lugar?]

Ugh...

—¿Hmm? —Kai volteó hacia donde escuchó un quejido de dolor entre los cuerpos. —Oye, tú

—¡Hiiii! —Un chillido que le pareció patético para un adulto que se arrastraba por el suelo salió de ese hombre. —M- Mierda...

Su miedo aumentó cuando notó a alguien en frente suyo, agachándose para verlo directamente a los ojos.

—¿Puedes repetirme para quién trabajas? No te mataré si me lo dices—Una voz cansada arañó los oídos del hombre que se moría de miedo, el cual no tardó en ceder a las peticiones del pelinegro.

—M- Mochi-san...

[¿Y ese random?] ¿Con qué fin?

Con algo de pena, el hombre no pudo verlo a los ojos para responder. —M- Matarte...

—... qué imbécil—Sin decir nada más, Kai se levantó y se dirigió a la cocina del pequeño lugar. —[Si es quien creo que es, entonces no hay duda...] —Mientras caminaba por el lugar, Kai meditaba su situación.

O la situación que quería que fuese verdad.

[Gentle aún le es necesario a Fujio y seguro utilizará a Manami para hacer que coopere]

Era lo que había estado haciendo desde que secuestraron a sus compañeros, lo mantenía distraído del enojo que sentía.

Pasársela cazando matones que trabajasen para Fujio o que estuviesen relacionados no era su actividad favorita, también venían cada tanto tiempo a por él, lo cual le decía que ya sabían de su ubicación, sin embargo, o subestimaban a Kai o tramaban un plan más grande, por suerte La Brava le había entregado una copia a medias de la información, con lo que solo restaba buscar o que lo buscaran y quizá confirmarle un lugar a ese mafioso en el Tártaro.

Pero quería a sus compañeros de vuelta.

— [Ese maldito tiene esbirros por todos lados, y ninguno tiene información relevante de él, solo quiero saber dónde está...] Para molerlo a golpes...

Si es que lograba atraparlo, el asunto de encontrar a Yui se había tergiversado tanto hasta convertirse en derrotar a un mafioso y encontrar dos personas desaparecidas... al menos ya no tenía que preocuparse de ser rastreado.

¿O si? Es por eso que ahora se ocultaba en el local de peleas de uno de sus maestros, al menos saber que Shinso se acoplaba sin él a los entrenos de Himejima lo reconfortaba.

Alguien menos que lo necesitaría.

— [La policía está subiendo las escaleras...] 

Tras servirse todo lo que había de comida en el apartamento, y ya lleno, Kai saltó de una de las ventanas.

Diablos —Se tardó en acordarse que estaba en un cuarto piso, pero por suerte evitó dejar rastros de quemadura para amortiguar la caída con su fuego.

Lograba oír a agentes gritando, varias patrullas rodeaban del edificio, es lo que se espera que hagan una vez que encuentran el lugar de reunión de una red de narcotraficantes.

Aunque algo que no esperarían sería el tremendo desastre dentro del edificio, como sea, ya no era asunto de Kai desde el momento en que no mencionaron a Fujio Kodai.

— [Espero que Sanzu ya quiera hablar...] —Pensó. Era lo que más quería en ese momento, información relevante, y una llamada de Himejima le haría sopesar aquella opción.

—Homura-kun, tengo noticias... —Himejima al habla, fue directo al grano con el menor, sabiendo que no podían perder más tiempo

—Suelta el balón, Himejima-san 

—Haruchiyo se escapó —Aquella noticia fue tan rápida como un chapuzón de agua fría, llegando a confundir a Kai.

—P- Pero...

—Pero le puse un rastreador mientras dormía, no hay mejor oportunidad que esta. —Kai a veces resentía del humor de Himejima. —Mantente cerca de esa ciudad, parece acercarse a un lugar abandonado, en el momento en que se detenga te enviaré una ubicación más concreta

—G- Gracias... —Pudo respirar aliviado. —Iré a comprar cosas a una botica por mientras, cuídate —Y así, Kai comenzó a sentirse ansioso, jamás pensó en esa posibilidad, pero ya quería llegar y volar en pedazos la posible base de Fujio.

Rápidamente fue a la farmacia más cercana y compró lo necesario para tratar las pequeñas heridas que le causaron las peleas que tuvo.

Entre tanto que hacía cola para pagar, meditaba para mantenerse tranquilo, ayudaba el hecho de que tuviese el aspecto de un delincuente metrosexual, nadie siquiera se dignaba a mirarlo por demasiado tiempo.

E incluso ni lo notaban, aprendió de Shinso a no hacer demasiado ruido al caminar, así que en realidad, Kai era como el aire.

Esa clase de paz en medio de tanta gente era todo lo que necesitaba antes de una probable pelea a muerte, eso hasta que-

—¡¡¿Qué clase de botica es esta?!! —Interrumpiendo incluso al narrador, una chica delante de Kai, la cual su voz era idéntica a la de Ayane Taketatsu, le gritó de manera iracunda al tipo que atendía delante.

—L- Lo siento mucho señorita, pero aquí dice que dieron de baja su tarjeta—El joven que atendía trató de mantener la calma en la caja registradora sin parecer que tenía miedo de esa mujer.

—¡¿Qué tan surreal es eso?! Hice mi fila y quiero pagar —Cada palabra que salía de la boca de la chica era como una navaja al pobre corazón del que atendía.

Kai entendió, era una muchacha problemática, no era difícil saberlo con lo poco que había dicho.

Trató de ignorarlos, en serio que lo intentó, pero supuso que si uno quería algo, debía de hacer más que pensar para conseguirlo.

Y Kai quería que se callaran de una maldita vez.

—Debería hacer que te des-

—Este, niña mariposa, la fila no avanza... ¿Sucede algo? —Comentó Kai, metiéndose en el problemón de adelante.

—L- Lo siento también por usted señor-

—¡No quieras decir que soy una molestia! —Demandó al pobre cajero. —¡¡Y tú, lo que lleve en mi cabello no es de tu-!! ¿Eh? —De repente, el tono de esa última pregunta había pasado de uno furioso al más insípido farfullo.

—Tengo efectivo, puedo pagar si deseas, luego me devuelves el dinero —De repente, el aspecto y el comportamiento no encajaban para nada en Kai. Su actuación como chico problema era buena.

Y estaba claro que en la mente de aquella 'chica mariposa', la situación era otra.


—Dejen de joder y avancen... si malgastan mi tiempo los haré pagar


Eso era lo que entendió la chica.

—Y- Yo solo estaba- pues, este... ¡T- Todo es su culpa! ¡No quiere aceptar mi dinero! —Nerviosa, ella señaló como culpable al pobre chico en la caja.

—... ¿Sí o no? —Kai no entendió por qué había respondido de esa manera, no era lo que había preguntado y no quería darle vueltas.

Aunque la pregunta fue tan directa que creyó que la intimidaría, sin embargo, grande fue su sorpresa al verla sonrojada.

E- Está bien... —Murmuró delicadamente mirando al suelo y apretando los puños.

—Bien, ¿Cuánto es?

—M- Mil... setecientos... señor... —Musitó el chico, también nervioso por la cara de estirado que estaba poniendo Kai.

[¿En serio? ¿Acaso esta chica estaba pagando con oro?] Aquí tiene, y cóbrese también lo mío...

Viendo que el chico temblaba, se dio cuenta de que parecía estarlo intimidando.

—Oye, yo puedo separar las cosas en bolsas, así que no te preocupes —Kai tomó un par biodegradable y colocó sus objetos, para proceder a acomodar lo de la otra chica.

—¡Ah! ¡Y- Yo puedo hacer eso! —Exclamó avergonzada detrás suyo, tratando de tomar torpemente todo lo que compró.

Y cuando Kai tomó el primer producto, pudo entender bien por qué la chica estaba nerviosa...

—Oh... —De repente, Kai sacó lo suyo de su bolsa color negro, para introducir las compras de la chica en esta.

—¿L- Lo viste...? —Preguntó avergonzada.

—... quédese con el cambio —Y al terminar su frase, Kai procedió a retirarse.

—¡¡OYE!! ¡¡TE PREGUNTÉ SI LO VISTE!! —Berreó la chica al rojo vivo, siguiendo al pelinegro...

Un largo rato.

[¡¿No tiene nada mejor qué hacer?! Será jodidamente incómodo si me ve curándome en un callejón... creo que la ahuyentaré] Oye... deja de seguirme o... cosas... sucederán...

Aún tenía que practicar sus amenazas con gente común, había sonado como un idiota, aunque eso también podía funcionar.

—¿Eh? Que asco... te crees demasiado como para no responder una pregunta, ¿Verdad? —Respondió con otra pregunta, haciendo sentir culpable al pelinegro.

—... solo lárgate a tu casa... —Murmuró fastidiado.

—Tú no me dices qué hacer 

—... —Una idea respecto a esa chica llegó a la mente del pelinegro, la cual comenzó a molestarlo más.

—¿Qué? ¿Eres mudo o-

—¿Nos hemos visto antes...?

Aquella pregunta dejó algo confundida a la chica, la cual puso cara de molestia. 

—Tan de repente... estoy segura de que recordaría a alguien como tú... ¡Po- Porque eres realmente molesto! ¡Solo por eso! —Se excusó, nuevamente alterando su tono de una manera que Kai no entendía.

[Da igual, prefiero no recordar nada de ese día...] Bien, pero en serio, ya deja de seguirme...

—¿O qué? Llamaré a- ¡¿He?!

De repente, Kai había llevado a la chica dentro de un callejón reteniéndola con sus brazos, no tendría chance de que huyera...

[Lo siento, extraña chica mariposa] Me vas a escuchar, mujer, será mejor que te largues si no quieres preocupar a tu familia...

Eso fue lo que dijo Kai.

[¡¡¿¿KABEDON??!!] —Sin embargo, tan solo medio cerebro de la chica había entendido lo que dijo.

Sin entender por qué, Kai vio como la chica cerraba los ojos y fruncía los labios.

Rara, pero......

—¡H- Hyaa! —La chica sintió cómo la enorme mano del pelinegro recorrió y rodeó su pierna derecha hasta llegar a su generosa colina trasera, sintiendo la autoridad de aquella palma sobre toda su anterioridad siendo apretada.

Una tremenda corriente pasó el cuerpo entero de la chica, parpadeando un solo segundo, y sin embargo, tras reincorporarse, ya no pudo ver a su delincuente por ningún lado.

Revisó su bolsillo trasero, encontrando un gas pimienta.

—¿H-he...?





.

.

.

.

.

.

.

.

.





—Al menos eso me ayudó con una cuestión mía... —Mientras Kai se colocaba algunas banditas y se aplicaba alcohol en una azotea, rememoraba sensaciones nuevas que había obtenido recientemente.

—¡Tch! —Se tapó el rostro con una mano, murmurando con molestia por lo fuera de sí que se encontraba.

Kai no podía ocultarlo, había algo que comenzaba a rondar por su cabeza cada que se presentaba la oportunidad... 

Las mujeres comenzaban a atraerle mucho más allá de sentimientos cultivados a través del tiempo. Y sí, con Midnight era diferente, ¿Quién podría resistirse? Incluso pudo ver al sano Midoriya volteando a verla de vez en cuando.

Pero ese ya no era el tema, el sonido del mensaje de Himejima se lo decía, era hora de ir por Sanzu, a donde mierda estuviese...

Y quizás... traer de vuelta a Yui...
























Tiempo restante antes del Tanabata



Un día y 5 horas





つづく

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top