第24章 | El trabajo de Dios



Había sido inaudito, tan solo un intercambio de palabras con Bakugo y, aún así, Izuku no supo en qué momento All Might había llegado a un lado de ellos para arrastrar todas sus esperanzas con un solo movimiento.

Y ahora Izuku yacía temblando delante del héroe más fuerte.

– Joven Midoriya... estaba pensando que enterrar al joven Bakugo sería una mala idea al creer que tú serías tan tenaz como para sacarlo... pero ahora estás temblando...

Su voz calaba hasta lo más profundo del abismo que era el temor de Izuku.

Por el rabillo del ojo, sin embargo, logró ver que Bakugo no estaba inconsciente, solo fingía estarlo, porque quería mandar a volar a All Might.

[P-pero quedará incapacitado si...] – Probablemente ese no era el momento, pero Izuku no podía evitar querer ayudar a Bakugo.

Aún si sabía que no lo merecía.

Sin embargo, para cuando reunió el coraje necesario, el rubio cenizo ya lo había tomado del brazo y lanzado en dirección de la puerta de salida.

– ¡¡MUERE!! 

[¿¿Muere??] – Pensó Izuku volando por los aires, calculando rápidamente cuanto le tomaría alcanzar la salida.

Pero no sería tan fácil.

– Mierda, ¡¡DEKU ATRÁS TUYO!! – Le advirtió Bakugo mientras lo seguía.

– ¡¡New Hampshire...!! – Cuando Izuku escuchó aquello, supo que no tenía salvación, sería aplastado por una mortal técnica de su héroe favorito.

All Might usaría su puño para golpear al aire y utilizar el resto de su cuerpo para destrozar a su oponente.

Utilizar el resto del cuerpo...


"¡Todo nuestro cuerpo es un arma valiosa! ¡No lo olvides, muchacho Midoriya!"


No necesitó reaccionar a tiempo, porque él ya había reunido el coraje.

Su cuerpo se movería inconscientemente.

– ¡¡Smash- ¿Eh?!! – Lo único que sintió All Might, fue como su ataque fue detenido por un momento antes de seguir su curso hacia el suelo.

Solo que sin su alumno en medio.

Probablemente, All Might hubiera roto su espalda, pero Izuku giró y en menos de un instante, contraatacó poniendo sus pies sobre la espalda del héroe número uno y se impulsó.

Fue tan solo una fracción de segundo, no supo bien lo que había hecho, pero fuese lo que fuese, se había salvado de una potencial rehabilitación por huesos rotos.

[¡¿Él acaba de...?!] – All Might, en cambio, sí que pudo verlo.

[¡¿Utilizar el propio impulso de All Might con sus piernas?!] – Al igual que Bakugo y su aguda visión, los rubios lo vieron claramente.

Realmente impresionante, pero no se quedaría atrás, Bakugo vio a All Might incrustado en el suelo, notando la vacilación en su rostro.

Grave error.

– ¡Los guantes solo eran un seguro! ¡¡PERO ESTÁ CLARO QUE SIN RIESGOS NO PUEDO GANARLE AL MÁS FUERTE!! – Vociferó Bakugo, liberando una explosión que hizo vibrar el lugar por momentos.

[L-la explosión del festival deportivo... ¡Con la que ganó los diez millones de puntos!] – Reconoció Izuku inmediatamente mientras corría a la salida con su Full Cowl.

– ¡Not so fast shonen! – Exclamó All Might en inglés, acercándose por el aire hacia Izuku.

– كن هادئا!! مجنون بمشاكل الضحك !! (Cállate, loco con problemas de risa) – Gritó Bakugo en árabe, evitando que All Might llegue con Deku.

Honestamente, All Might admiraba la voluntad de Bakugo, pero en sus objetivos no estaba perder ante estos dos, así que los frenaría uno a uno de una vez por todas.

Bakugo se acercó nuevamente a All Might para enviarlo lejos de Deku, el héroe fingió que así era, sin embargo, grande sería la sorpresa del joven Bakugo al notar que All Might ya no estaba frente a él.

Y de un movimiento veloz, un codazo justo en la espalda fue lo que se llevó Bakugo de parte de All Might, siendo estampado contra el suelo.

– Duerme, joven Bakugo... como profesor, me disculpo por sentirme afligido al verlos destruir sus cuerpos intentando vencerme... – Indicó All Might, ejerciendo presión hasta que Bakugo ya no pudiera más.

Pero se llevaría una pequeña sorpresa al sentir los dientes de Bakugo sobre su mano.

Silencio... yo ganaré... aunque deba hacerme trizas... haré lo que hace un héroe... – Musitó Bakugo, sosteniendo la muñeca del héroe con la fuerza que le quedase.

La cara que hacía era aterradora, ciertamente...

Pero rehusarse a un resultado donde perdiese, y enfrentarlo de todas formas... ¡Esa era la cualidad de un héroe!

Quizá... la semilla ya había sido plantada...

– Entonces... [¿Eh?] – De repente, All Might sintió una presencia acercándose detrás de él.



Lo siguiente que vieron todos fue como Deku le encestaba a All Might un golpe directo en la mejilla, poniendo en una rodilla al héroe número uno.

Irónico, quizás.

All Might tosió, para luego ver en la dirección de Izuku,  se estaba llevando a Bakugo y él no podría evitarlo.

Si... así debía ser...

All Might lo sabía, así era su alumno, el heredero del poder que traería la paz.

Porque cuando él veía a alguien en apuros, no podía evitar correr a salvarlo, y en ese momento, no habría muro que no fuese capaz de sobrepasar...

Ese era Izuku Midoriya.

El futuro héroe número uno... él salvaría este mundo...



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Equipo Midoriya y Bakugo

Aprobado


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| 𝕮 𝖆 𝖑 𝖔 𝖗     𝖉 𝖊 𝖘 𝖈 𝖔 𝖓 𝖔 𝖈 𝖎 𝖉 𝖔 |


[... 未知の熱 ...]

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.

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– Homura...

...

– Oye Homura...

...

– ¡Estúpido Homura! – Gritó Shinso molesto con su compañero pelinegro quien estaba agachado en una esquina temblando.

– Homura-chan, hace un momento estabas feliz por Midoriya-chan, pero ahora tienes mucho miedo... ¿Eres bipolar? Kero – Preguntó Tsuyu inocentemente.

Sin darse cuenta de que una flecha psicológica se clavó en la cabeza de Kai.

Nuevamente, el pelinegro tenía miedo, ya se había enfrentado a Kyojuro, sin embargo, sentía que esta vez era diferente.

Quizá la presión de Aizawa con estos exámenes tenía algo que ver.

– B-bueno... solo necesitaba un momento para pensar en como ganar, ya estoy listo [Aunque en mi cabeza no cabe bien la opción de ganar...] – Se levantó para dirigirse hacia el campo de prueba.

Todos en la sala se miraron antes de hablar.

– Homura-kun, un momento – Llamó Iida.

Al voltear, Kai vio la sonrisa de todos mirándolo fijamente.

– Queremos ir al campamento con todos... por favor, confía en que ganarás, te apoyaremos desde aquí – Alegó Yaoyorozu.

[Oh...] – Una calidez invadió al muchacho, quizá si podía superar aquella barrera.

Entonces, al lado de Shinso, ambos chicos se dirigieron al campo simulado.

– Tienes buenos amigos, Homura – Mencionó Shinso mientras se estiraba.

– También serán tus amigos cuando pases a esta clase – Alegó Homura, sonriéndole de lado.

– Si claro, solo los estoy utilizando para ascender... no tengo intención de hacer amigos – Informó Shinso.

– Eeeh... seguro, ¡Jajajaja! – Se burló Kai comenzando a correr, siendo regañado y seguido por Shinso.

Al llegar al campo, ambos se sorprendieron al ver el terreno que les tocaba.

– No puede ser... – Exclamó Uraraka desde la sala de control.

– Es una sorpresa, kero – Mencionó Tsuyu.

– ¡¡ES EL MISMO CAMPO!! – Gritó Kai, con los ojos saltando del asombro, en contraste con Shinso quien solo tenía los ojos en blanco con decepción.

Todos en la sala de vigilancia voltearon hacia la puerta para ver a Recovery entrando, inmediatamente después todos se le acercaron buscando respuestas.

– ¡Ugh! Por alguna razón, Aizawa dijo que aprovecháramos el desastre que dejó All Might tras su pelea... [No se por qué, pero ese hombre parecía divertirse en sus pensamientos...] – Respondió Recovery con una cara de cansancio.

Ese día había tenido que aguantar a muchos mocosos en todas partes.

Y regresando con los examinados actuales, estos se encontraban charlando mientras caminaban hacia el centro de la ciudad.

Todo el destrozo de la batalla anterior estaba fresco ante ellos, el asfalto sobresaliendo, los edificios con ventanas estaban todos rotos e incluso algunos estaban por derrumbarse.

– Lo van a tener difícil para moverse – Mencionó Iida en la sala de control.

– Estoy pasando... – De pronto, la puerta volvió a abrirse para dar paso al maestro encargado de la clase A.

– ¡Profesor! ¿Cuál es la razón de volver a utilizar un campo destruido? – Preguntó Yaoyorozu seguida de los demás.

– Hmm... Recovery, pásame la bocina – Ignorando a sus alumnos, Aizawa tomó el micro de anuncios para avisarles algo a los alumnos.

Y con el par inusual, estos se les veía bastante calmados.


Atención mocosos

Están por rendir una prueba especial


No se preocupen por los daños, hagan lo que les plazca con tal de aprobar

...

Y no se confíen



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Equipo Homura y Shinso

El examen práctico inicia ahora


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Ellos podían jactarse de que en realidad podían reaccionar rápido al mensaje.

Ni bien había dicho que no tenían que preocuparse los chicos emprendieron su carrera hacia la salida, esa era la victoria más probable y quizás la única.

Fueron rápidos, eso estaba claro...
























Pero no para este hombre...

– ¡Cuento con su fuerza, ustedes dos! – Con tan solo aquellas palabras, la piel de los chicos se erizó de inmediato.

Rápidamente Kai tomó a Shinso de la camiseta y salió propulsado lejos de Kyojuro.

– ¡Que frialdad! ¡Espera, eso es contradictorio JA JA JA! – Rio Kyojuro mientras desenvainaba su espada y se dirigía directamente hacia el dúo.

En un solo movimiento, Kyojuro se posicionó encima de Kai, cerrándole la respiración al aplastarlo con su codo en un people's elbow para inmovilizarlo.

– ¡¡GGHHG!! – Las venas alrededor del rostro del pelinegro saltaron ante del dolor inminente que le causaba respirar con el codo de Kyojuro presionándolo.

– Y ahora... ¿Are? ¿Y el muchacho Shinso? – Se preguntó mientras forcejeaba con Kai.

Rápidamente Kyojuro miró en todas las direcciones donde habría escapado, pero no lo encontraba.

[Kai mi muchacho... ¿Has sido capaz de crear una imagen residual...?] – Pensó Kyojuro dejando ver una sonrisa mientras inspeccionaba al pelinegro, hasta que se topó con que Kai llevaba un trozo de tela azul en su boca.

Entonces entendió su jugada.

[Reaccionó tan rápido que llevó mi concentración totalmente hacia él, sin embargo, tan solo se había llevado un trozo del uniforme del muchacho Shinso- ¿Eh?]

Aunque el adulto no hubiese flaqueado al someter a Kai, pudo sentir como una inmensa cantidad de calor comenzaba a comprimirse en un solo punto.

Y como si fuese un cuchillo que iba a cortarle la mano, inmediatamente soltó a Kai.

Rápidamente el pelinegro trató de patearlo en el rostro sin éxito pues el rojizo se había cubierto con su brazo, generando una onda expansiva de calor.

– Te has vuelto fuerte, Kai... ¡Pero debo de evitar que lleguen a la meta! – Justo al término de su frase Kyojuro embistió a Kai con gran fuerza, enviándolo hacia el interior de un edificio.

El asfalto detrás de Kyojuro se había derretido.

Justo después de eso, el adulto utilizó Mar de fuego para dirigirse a toda velocidad hacia la salida nuevamente.

– ¡Ahí estas! – Exclamó Kyojuro parándose en frente de Shinso y arremetiendo con el dorso de la espada contra él, empujándolo hacia el suelo.

Kyojuro sonrió al ver como Shinso empujaba la hoja desde el suelo.

– Detener la espada con tus manos sin saber si te iba a dar con el filo... ¡Tienes agallas muchacho! – Alabó Kyojuro emitiendo presión mientras Shinso trataba de alejar la espada de él.

Grave error.

– S-sentí que debía correr este riesgo... aunque fuese tonto... – Informó Shinso, sacando una sonrisa ladina al ver a Kyojuro.

– Ya ve... 

...

...

...

De repente, Kyojuro se había detenido.

– S-suéltame... – Ordenó Shinso, a lo que el adulto obedeció en silencio.

Kyojuro había caído presa del quirk de Shinso.

– ¡Tch! – En la sala de control se pudo ver a Aizawa chasqueando la lengua.

Todos voltearon a verlo.

... y eso que le advertí de su quirk... – Confesó el profesor posando una mano en su puente nasal con molestia.

– ¡P-pero eso los pone en desventaja! – Reclamó Uraraka haciendo un puchero.

– ¿Por qué haría eso profesor? – Preguntó Iida.

A lo que Aizawa solo respondería con silencio.

– ... Te enojaste con Homura porque reveló tus planes para el examen con los que tanto te esforzaste, ¿Verdad? – Mencionó Recovery regañando al adulto.

– No siempre se tendrá la ventaja... – Abogó Aizawa, dirigiendo su vista hacia la pantalla, esperando la victoria rápida de los chicos.

– ¡Shinso! ¿Lo usaste? – Preguntó Kai, llegando con él.

– Si... cielos, ese tipo daba miedo, derritió las esposas para atraparlo y casi me disloca el- ¡¿Qué sucedió contigo?! – Reclamó Shinso volteando a ver a Kai.

Quizá preocupado.

– Solo es un poco de sangre, Recovery me curará y... mierda, también derritió mis esposas – Se excusó Kai mientras se limpiaba los raspones que tenía en el rostro.

Shinso no dijo nada más, pero apresuró el paso, por alguna razón.

Aunque de todas maneras ya tenían la victoria asegurada.

Kai volteó a ver a Kyojuro con incomodidad, el rojizo estaba quieto en su lugar, sin emitir algún ruido más que el de su respiración, y ni siquiera en eso parecía estar normal.

Kyojuro no podía hacer nada...

...



























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Hace 22 años

En un pueblo remoto de Japón


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-[ S h i n j u ro ]-



– Padre... ¿Estás seguro de lo que dices? – Pregunté nervioso, sentado frente al líder del templo en el que me encontraba ahora mismo.

– Shinjuro... sé lo que vi... el pequeño Kyojuro... ha sido tocado por aquel que reina en los cielos... él no heredará nuestro quirk... – Dijo el viejo, con una mirada estoica a pesar de las arrugas en su rostro.

Mi padre era un espadachín retirado luego de liderar un frente en contra de los grupos subversivos que comenzaban a surgir por la emancipación y combinación de dones.

La famosa "era dorada" de los quirks.

Ahora es solo un sacerdote en un templo... ese título le queda como anillo al dedo, supongo, siempre dijo saber lo que es una verdadera conexión con la tierra de Yomi... 

– Lo que dices... ¿Tiene algo que ver con tu partida...? – Pregunté otra vez, afilando mi mirada instintivamente y suprimiendo hasta el mínimo atisbo de sentimientos.

Ya no le quedaba mucho tiempo.

– Lo dije alguna vez... el futuro es incierto, Shinjuro, pero por favor... ese niño es... realmente precioso, no quiero que la llama de su sonrisa se vea amenazada por la ceniza que seré una vez que-

– ¡¡Abuedo!! ¡¡Mira lo que te hice!! – Una inocente voz de tres años interrumpió al anciano, se esforzaba mucho para que su querido abuelo lo entendiese.

Le mostraba un muñeco de palos y hojas con cariño.

Ese era mi hijo.

Inevitablemente, un nudo comenzó a formarse en mi garganta al verlo abrazar con tal alegría a su abuelo.

– ¡Pero si está horrible! ¡Me encanta, Kyojuro! – Expresó mi padre, cambiando drásticamente su rostro a una sonrisa y abrazando a mi primogénito.

Jamás fuiste así conmigo, pero no sabes cuánto me alegra que lo seas con Kyojuro, te respeto, padre.

Fuiste un hombre ejemplar, y me enseñaste el que probablemente sería el mejor consejo que he tenido en mi vida.

Y lo quiero decir en algún momento, a quien en verdad lo necesite, sin tener que recordar este fatídico día...















– ¡¡¡ABUELITOOOO!!!



Fuego...

Salvaje y despiadado fuego.

Quemando todo alrededor de mi pequeño, quemándolo incluso a él...

– ¡¡Kyojuro!! ¡Resiste! ¡Controla tus emociones Kyojuro!

– ¡E-EL ABUELITO.... ¡MI ABUELITO MURIÓ! – Exclamó entre sollozos, que con cada llanto hacía que las llamas se volviesen aún más poderosas.

– ¡Shinjuro-san! ¡Debemos irnos! ¡El templo se va a derrumbar! – Ignoré al monje que trataba de sacarme de ahí, ni en mis peores pesadillas dejaría a mi hijo sufriendo solo.

– ¡Todo estará bien Kyojuro! ¡Ya voy! – Inesperadamente, llegó a mi la conversación que tuve con mi padre.

Él lo supo, en el momento en que nació mi hijo... tanto mi esposa Ruka como mi padre lo supieron al verlo, él había sido tocado... 

Aquel que reinaba en lo cielos estiró su mano... 

Para que ahora, desde el centro del infierno , el quirk de mi hijo se manifestara luego de enterarse que su abuelo había partido a la tierra que tanto amaba...























No se movía de su cama en un establecimiento médico, no porque su quirk le doliera...

Lo cual sí hacía, por eso estaba ahí y no en casa.

Sino porque no era capaz de hacerlo, sus ojos lucían apagados como las cenizas del templo y era como si hubiera llorado por toda la eternidad.

Mi hijo se veía vacío, me dolía verlo sin su sonrisa, pero no atendía a lo que yo le decía... fue así hasta que su madre hizo algo, le costó mucho llegar hasta nosotros desde nuestro hogar...

– Jamás me quedaría de brazos cruzados mientras tú y mi hijo sufren en un hospital... yo hablaré con Kyojuro, puedes ir a descansar, no parece que hayas dormido – Dijo mi esposa, posando su mano en mi mejilla.

Como amaba a esta mujer...

Desplazó la puerta shoji y entró, quedando a solas con Kyojuro.

No pude escuchar mucho de lo que se dijeron, pero definitivamente lo último y único que logré oír, fue más que suficiente como para encender la llama nuevamente.


Mamá... ¿Por qué estoy vivo?


La tristeza en sus palabras era increíble... si tan solo hubiese sido yo quien sufriera en su lugar...

– ¿Cómo es justo que yo siga vivo si-

– Kyojuro 

Estaba por entrar a decirle que no debía decir esas cosas, pero mi esposa lo hizo por su cuenta.

– Tu abuelo... estoy segura de que él sonreía Kyojuro... no digas que no debes vivir por favor 

– ... p-pero mamá, yo-

– Él no te ha dejado, no lo has perdido Kyojuro. Nunca estarás solo mientras aún puedas amar a tu abuelo correctamente, ¡Así que levanta la cabeza y enciende tu corazón! Yo creo en ti, hijo...

...

Cielos...

Ruka es sin duda la mujer de mi vida... 

Lo siguiente que escuché fueron los sollozos de mi hijo, agradeciendo a su madre.

Ahora solo quedaba hacer algo con su quirk...














– ¡Focaliza tu respiración! ¡Pero no dejes de blandir tu espada! ¡Sigue los fundamentos y podrás hacer todo lo demás! – Gritaba con rectitud entrenando a mi hijo en el arte de la espada.

– ¡¡SI MAESTRO!! – Gritó mi hijo en respuesta a mis enseñanzas.

Aún mantengo vívido el consejo de mi padre como una filosofía fundamental... sin embargo, verlo... ver a Kyojuro, aquel día en el hospital...

En ese entonces era solo un niño de tres años que perdió a su abuelo y estaba pasando por un duelo mucho más fuerte que el de cualquier otro... pero al verlo abrazar a Ruka... al ver sus ojos...

Una increíble llamarada carmesí se extendía y brillaba tanto como el mismo sol... la esperanza en sus ojos era inefable.

Simplemente no pude ignorar tal llama, y cuando pensaba en la manera de ayudarlo... los monjes sobrevivientes presentaron ante mi el diario de mi padre.

Donde contenía el concepto del quirk de Kyojuro... 



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Kyojuro Rengoku


Quirk: Jigoku no Chūshin


Dependiendo del ánimo de Kyojuro, la temperatura en su cuerpo cambiará, podría manifestar un aumento de temperatura tal que evocaría llamas de su cuerpo, pero solo de su cuerpo, o lo que sea comprendido como su cuerpo.

Por esta razón, una vez que lo despierte, jamás podrá desactivarlo, solo controlarlo, apenas.


Sin embargo, es el mismo aumento de temperatura es tal que podría matarlo antes siquiera de mostrar una mínima llama.

Por esto, los ancestros desde el Sengoku hasta el Taisho de Kyojuro le han heredado un don especial.... 

Podrá soportar un rango mínimo de temperatura mayor a la de un humano normal.


La restricción celestial... Kyojuro es un ser humano traído desde el territorio supremo...


Ese fue el verdadero toque de Dios.


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Así que de eso se trata... viejo... esto implica muchas cosas tan solo para que Kyojuro pueda vivir... ¿No crees que es injusto? Incluso manifestó su quirk un año antes...

Pero no me rendiré...

– ¡Quinientas repeticiones más y podrás descansar! 

– ¡Si pad-! ... ¡MAESTRO!

Por favor, Kyojuro, eres un niño amable, sé que comprenderás que mi amor por ti me hace tan recto en este momento...

Si te descontrolaras... la temperatura en tu cuerpo podría elevar tu ritmo cardíaco a niveles anormales y darte un ataque, no si antes de eso tus órganos explotan... o si tu mente no es consumida por el calor...

No te rindas, Shinjuro...

– ¡YA TERMINÉ MAESTRO! – Lo hizo tan rápido...

Oh... es cierto, la restricción celestial... una comprensión refinada del cuerpo humano que desarrollaron nuestros ancestros puliendo sus cuerpos hasta el límite imaginable del límite humano... con el pasar del tiempo ya no fue necesario y muchos guerreros dejaron de perseguir aquella condición.

Y ahí estaba Kyojuro, naciendo con esta tan solo para soportar su propio quirk...

– Bien, ahora manejarás una espada de verdad... – Fue cuando corroboré todos los datos que tenía sobre el quirk de mi hijo que pude saber como ayudarlo.

No dormí por noches, pero luego de saber lo que tenía que hacer... el sentimiento fue maravilloso.

Un control de las emociones tan diestro como un herrero manejando el acero... la comprensión de tu cuerpo, llegando a un estado de conexión como una extensión de ti mismo en un arma... y una respiración capaz de evocar todo el potencial de tu fuerza...

Lo tenía más que claro.

Kyojuro necesitaba ser un espadachín...

– Bien, recuerda los fundamentos... y ve por él... – Le informé, poniéndome a un costado suyo con mis manos detrás de mi espalda, señalando a una roca gigante delante suyo.

Estábamos entrenando en una montaña así que no habría problemas si Kyojuro se propasaba un poco.

– De acuerdo... 

Kyojuro se puso en posición, apuntando su espada como si fuese todo un profesional... de pronto, el ambiente se ponía más tenso, y algunas chispas empezaban a salir de los pies de mi hijo... quizás...

– ¡AHÍ VO- ¡Ugh! – Chilló mi hijo, golpeando la roca y cayendo de espaldas al no hacerle ni un rasguño.

...

Bueno, entrenar por seis años aún no es suficiente como para dominar un poder como el suyo, supongo...


¿Eh?


¿Y la espada...? No me digas que...

– ¡Haa! ¡Mira padre mira! ¡La roca si se par- ¡¿QUÉ ES ESO?! – Exclamó Kyojuro, viendo lo mismo que yo.

La roca gigante si se había partido, pero la marca del corte se extendió por encima de toda la montaña... además de derretir la espada.

Kyojuro casi parte la montaña en dos...

Eso significa que mi teoría era cierta, al dominarla, la espada sería una extensión del cuerpo mismo de Kyojuro... logrando que manifieste su quirk en esta, ¡¡Sin necesidad de ser dañado por su fuego en proceso!!

Hijo mío... en verdad... 

– Kyojuro... tú...

– ¿L-lo hice bien padre? ¡¿Crees que algún día pueda dominar mi calor?! – Me preguntó esperanzado, mostrando aquella llama que vi en sus ojos aquel día...

Sabía que era el deber de Kyojuro descifrarlo él mismo, aquello que yo me dije a mi mismo.... que ese consejo sería mi máximo réquiem...

Creí que podría contenerme.

– ¿E-eh? ¿P-papá? – Corrí a abrazar a mi hijo y levantarlo en el aire, solo por esta vez...

No sabía que cara estaba haciendo en ese entonces, pero ver a Kyojuro sonriendo con tal alegría era contagioso...

Entonces le dije aquello que no debía decir aún... que se joda el destino, amo a mi hijo.

– ¡Jamás te rindas, tu límite es el cielo mismo hijo! ¡Yo creo en ti, Kyojuro!

El consejo podrá esperar.

















































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Actualidad

En UA


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-[ N a r r a d o r]-


¿No podía hacer nada...?

¿Él?

¿Kyojuro Rengoku no podía hacer nada?

Claro que no...

Y el descontrol de sus emociones se lo decía, la adrenalina y la presión se desbordaba de su ser a tal punto...

Que la temperatura en su cuerpo comenzó a hacerle daño.

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– ¡Profesor Aizawa ¿A dónde va?! – Preguntó Iida al ver correr a su profesor.

– Los chicos aprobaron, ya fue suficiente de-

– Oye alto ahí... no puedes juzgar a estos examinados con una verdad absoluta sin siquiera verlos hasta el final... [Además, Homura Kai necesita ser puesto a prueba...] – Mencionó un hombre alto y vestido de negro, interceptando a Aizawa en el pasillo.

– Muévete... – Ordenó el profesor, mirando con inquietud el cigarrillo que llevaba el hombre.

– Justamente eso es lo que me notificaron que dirías... lo que dijo el ratón si era una veracidad...



[¿Nezu lo contactó? Maldición, al final no me deja hacer mi trabajo con libertad...] – La sonrisa ladina del hombre solo hacía que Aizawa se enojase más.

Pero tendría que abstenerse por ahora.

– Joker... a la mínima que vea que se sale de control, iré a detenerlos y Seguridad pública será solo un tema de conversación para la clase 1-A... y apaga eso o lo haré yo mismo

El susodicho hizo una mueca de desagrado antes de volver a sonreír.

– Maldición... todos los niños deberían estar fuera... bueno, de todas maneras, el cigarrillo solo me estorbaría para presenciar bien lo que sucederá... – Mencionó Joker, mostrando lo poco cuerdo que podía lucir si se emocionaba con su sonrisa.

La verdad estaría más cerca una vez que presencie el poder de Kyojuro.


Y hablando de poder...


– Q-qué... – Un farfullo salió de Uraraka, incapaz de notar que era lo que había visto hace un instante.

– Asui-kun, ¿Pudiste ver algo? – Preguntó Iida, esperando la respuesta de su compañera rana.

– Iida-chan... no pude ver nada-kero 

– ... – Yaoyorozu solo se mantenía en silencio.

– ¡¡ Qué va!!... ¡¡Si se ha pasado tres calles para medir su fuerza!! Las pesas en sus extremidades apenas y han podido resistir – Acotó Recovery con molestia.

Luego de esta pelea tendría mucho trabajo... quizás.

Porque lo que había sucedido, era de locos.

...

...

– ¿Hmm? Oye Homura...

Creyeron que lo tenían ganado, aunque corrieron a toda velocidad...

– ¿Qué sucede, Shinso?

Aunque casi lograran pasar por la puerta....

– ¿No sientes algo de calor?

Ni Shinso ni Homura podrían haber sabido lo que les iba a pasar. 

– ¿Calor? De hecho yo-







– Respiración de la llama - Primera postura: ¡Mar de fuego!





– ... [¿Q-qué....?]

[¡¡¿SE LIBERÓ?!!]

Tan rápido como habían parpadeado, se encontraron de frente con el enemigo de su prueba.

Quien esta vez, con un fuerte golpe de palma potenciado por su fuego, mandaría a Shinso a volar lejos de la puerta.

Muy, muy lejos.

[¡Mierda! ¡Voy a morir! ¡Voy a morir! ¡Voy a morir!] – Pensó Shinso sudando frío del miedo, sin embargo, terminó cayendo encima de un colchón, dejando salir su relleno de poliestireno.

Shinso se tomó del abdomen suspirando de incredulidad, donde justamente tenía una marca que quemaba su ropa con la forma de una palma junto al pecho.

[Lo tenía planeado... q-que... tip-po...] – Aunque se había levantado, Shinso sentía como sus fuerzas se iban de repente, quedando casi en un estado de somnolencia.

Pero descansar jamás fue una opción para Shinso, alguien como él... 

[Aún no... aún no estoy a su altura...] – Con el sudor cayendo por su frente, estaría dispuesto a dejarlo todo en esta batalla... 

Y hablando de batalla...

– ¡GUUHGH! – Bramó Kai con dolor al ser golpeado en el estómago por Kyojuro.

– Te moviste antes de que le diera a tu plexo como a tu amigo, pero que recibas el golpe no está bien... acabaré con esto rápido, Homura – Informó Kyojuro mientras se acercaba.

– Yo... no caeré... hasta que llegue él... – Anunció Kai entre suspiros de dolor, cada golpe de su maestro parecía que lo iba a dejar mordiendo el polvo.

Reuniendo fuerzas, Kai esquivó un corte agachándose, sin embargo, el codo de Kyojuro no esperaría a que se quite para estamparlo contra el suelo.

[Un golpe justo en el pecho debió sacarle el aire de los pulmones pero...] – Mientras lo analizaba, Kyojuro esquivó una patada en llamas de Kai, derrapando hacia un lado suyo.

[Esta... apuntando en medio de mi... ¿Usará Espíritus ardientes...?] – Aquello que no sabía Kyojuro, era que Kai también lo observaba.

Siempre lo había hecho.

Él era su héroe después de todo... 

Tercera postura: ¡¡Espíritus ardientes!! – Aunque estuviese fuera de su rango, a Kyojuro solo le bastó un movimiento para acercarse a Kai sin dejarlo reaccionar.

Y un segundo movimiento para golpearlo con el dorso de su espada de manera descendente, "engañando" a Kai.

Sin embargo, Kyojuro no se esperó que, tal y como él había hecho antes, Kai incendió sus palmas y desvió la hoja en un solo movimiento a su costado.

Las expresiones de Kyojuro cambiaban constantemente en medio de la pelea, cada día... cada vez... ese chico lo llenaba de felicidad...

Kyojuro bloqueó una instantánea patada de Kai directa al pecho, la cual pudo hacerlo retroceder unos centímetros, generando ondas ígneas hacia el suelo.

Pero no lo suficiente para evitar un contraataque.

– Cuarta Postura: ¡Ola de Llamas Ardientes! – Gritó Kyojuro balanceando su espada para desviar los golpes potenciados que Kai le mandaba.

Con un movimiento rápido, Kai saltó y le mandó una patada de hacha en llamas, Kyojuro la evadió deslizándose por el suelo.

[¡Pero si el suelo es solo roca!] – Aunque ya se lo esperaba, Kai no evitó quedarse sorprendido al ver como Kyojuro derretía el suelo donde pisaba para deslizarse por él.

Su pie cayó contra la tierra, haciendo vibrar los escombros que los rodeaban.

Una gran llamarada se extendió rodeando a Kai, y otro temblor en el suelo hizo que el pelinegro se tambalease, ahora si que estaba a merced de Kyojuro.

– Primera Postura: Mar de Fuego 

– ¡¡GHAA!! – Kai se llevó un golpe directo a alta velocidad del dorso de la katana de Kyojuro, mandándolo al suelo y quedando estampado en el concreto, otra vez.

– Admiro la tenacidad de estos alumnos... por mi ya estarían aprobados, pero supongo que eso no lo decido yo, ¿No es así, muchacho Shinso? – Inmediatamente después de terminar de hablar, Kyojuro balanceó su espada hacia un lado suyo.

Atacando al aire.

[¿Eh...? Estaba seguro de que lo sentí a punto de empujarme por la espalda] 

Kyojuro volteó a todos lados para buscarlo, sin embargo, al volver su mirada hacia el cuerpo de Homura, esta ya no estaba incrustado en el suelo.

– Ya veo... bien, sigamos jugando en el centro del infierno hasta que se les acabe el tiempo... – Kyojuro mostró una sonrisa emocionada antes de desplazarse a gran velocidad buscando a los chicos.

Los cuales estaban a un paso del desmayo dentro de un centro comercial que poco a poco se derrumbaba.

Shinso no podía articular alguna palabra, había corrido con Kai cargado a una gran velocidad durante mucho tiempo, ni él sabía cómo había sido capaz de hacerlo, pero quizá ahora se arrepentía.

S-Shinso... ¿Cómo... hiciste para engañar a Rengoku-san...? – Preguntó Kai débilmente, mientras trataba de levantarse, fallando estrepitosamente.

Se sentía como el primer día con Himejima.

No lo sé... simplemente me acerqué con cuidado... y de la nada, ese tipo se fue a golpear al aire... ahí fue cuando te saqué y escapé...

Kai se quedó callado escuchando aquello, hundiéndose en sus pensamientos.



"¿Sabes Homura? Aunque no pueda ver, puedo ser capaz de ubicarme en el espacio mediante mis otros sentidos... siento la vibración del piso cuando caminan..."

"Así que por eso esquivas todos mis golpes"

"No, es porque eres muy descuidado para pelear. A lo que me refería era que, jamás ha existido alguien a quien no haya podido ubicar, y menos en mi local de peleas"

"¿A dónde quieres llegar? .......... espera un momento, entonces Shinso-"

"Yo... no pude sentirlo para nada, ni la brisa con la que chocaba... ni la flexión de sus músculos, o el sonido de sus pisadas, apenas pude ubicar su presencia"

"Eso significa que no eras tan invencible en realidad... algún día te golpearé"

"..."

"... ¿Lo dije o lo pensé?"

"Quinientas flexiones, ahora, y tu amigo también"

"Bueno, ya lo oíste Shinso"

"Ya vas, estúpido Homura, pero que sepan que estoy en contra"



– Homura, creo que ya estoy bien... ... ... y quería decirte que- hey, ¿Me estás escuchando? – Preguntó Shinso moviendo al pelinegro con su mano.

Kai volvió en si, y al ver a Shinso a su lado, lo hizo ser capaz de visualizar una manera de ganar...

– Shinso, necesito que confíes en ti, y que confíes en mi, solo así podremos-

Antes de seguir con su explicación, un jalón desesperado de Shinso lo haría esquivar un feroz corte en llamas que terminó derritiendo una columna del lugar...

Kyojuro los había encontrado.

– Oye Eraser, ¿Qué pasa...? ¿No hay cámaras dentro de los establecimientos? – Preguntó Joker con molestia, apoyándose en la silla de control.

– ¡Tch! Debieron estropearse en la batalla anterior... y dejen de verme así – Advirtió Aizawa notando como todos lucían decepcionados con la respuesta.

– ... ... ... ¿Les dirá que salgan de ese lugar? – Repentinamente, Yaoyorozu sugirió que esa fuese la solución.

– Si... el lugar está por colapsar, así que de una u otra forma, esta batalla se verá interrumpida...

– Hum...

– ¿Tienes algo que decir, Joker?

– Bueno, no creo que sea necesario que se los digas...

– ¿A qué te-


BOOOM*


Un estruendoso sonido de derrumbe interrumpió la conversación de todos, al igual que los alarmó al sentir un temblor llegar hasta donde estaban ellos.

Sin embargo, la sorpresa no se detendría ahí, porque lo siguiente que vieron en la pantalla era de locos.

Y como tal, el loco de Joker solo pudo sonreír al ver tal escena.

Porque Kai y Kyojuro habían salido volando del techo del establecimiento a toda velocidad, y las llamas que los individuos expelían habían terminado destrozando el local una vez despegaron.

En el aire, Kai pateó a Kyojuro con fuerza, mandándolo a caer de pie al suelo y siguiéndolo sin descanso.

– Cuarta Postura: Ola de Llamas Ardientes – En un movimiento hábil, Kyojuro balanceó su espada hacia arriba, bloqueando con la hoja la patada del cielo de Kai.

El viento que generaban los golpes hacía que el polvo se levantase junto a la onda de choque.

– ¡No he terminado!

De manera irreal, el pelinegro cambió de postura al instante, aprovechando de sostener la katana de Kyojuro para impulsarse y propinarle un golpe en llamas.

[¿Eh? Vaya flexibilidad]

Kyojuro iba a bloquearlo simplemente ejerciendo más fuerza para mover la espada, pero fue detenido por una cadenas enredadas en la misma hoja.

– ¡Las cadenas son difíciles de manejar! ¡Golpéalo Homura! – Gritó Shinso, quien había logrado librarse del derrumbe y robarle a una tienda de artículos de ejercicio.

¡Fire punch! – De repente, el puño de Homura se incendió en los nudillos y el codo, iluminándose súbitamente al desprender un calor abominable.

[Ese color... ya veo...] – Fue lo que pensó Kyojuro al entender que no tenía ni una milésima de segundo para esquivar el ataque.

Y sucedió.

– ¡Que diablos! – Exclamó Joker en la sala de control, anonadado ante lo que había visto.

– ... – Aizawa simplemente no dijo nada más.

Kai le había propinado un golpe en el rostro a Kyojuro, haciéndolo arrodillarse.

– ¡No puede ser! ¡La llama vehemente está de rodillas! – Entrando a la sala repentinamente, Hirofumi Yoshida gritó ante tal sorpresa.

– ¿Qué haces aquí niño de- – Sin dejarlo terminar, Aizawa fue interrumpido por unos gritos a las afueras del pasillo.

– ¡Suéltame Kanroji! ¡Voy a dejar a ese niño lleno de agujeros! ¡Quedará peor que una morra en un hentai!

– ¡C-cálmate Kaina-senpai! ¡Están en un examen! ¡E-es normal que se golpeen!

– ¡Llámame Lady cuando estamos fuera de la agencia! ¡Y que Rengoku no se entere!

...

Ignorando aquello, Aizawa suspiró, y no estaba de más, pero no preguntaría por qué no estaba Katana-man con ellos, no quería a otra persona con problemas psicológicos cerca suyo.

– Solo compórtense, les quedan diez minutos a esos dos 

Y regresando con ellos, tanto Kai como Shinso aprovecharon el shock de Kyojuro para escapar, ya casi llegaban a la meta, y a buena hora porque ninguno esperaba seguir combatiendo.

Sin embargo, eso no era algo que en realidad llegase a suceder.

– ¡¡INCREÍBLE!! ¡¡USTEDES DOS SON UN GRAN DUO!! – Fue lo que oyeron los chicos antes de voltear para enfrentarse a Kyojuro una vez más.

Pero no lograron ver a nadie acercándose.

– ¡¡No volveré a subestimarlos!! ¡Discúlpenme! – Exclamó el rojizo a espaldas de ellos.

[¡DETRÁS!] – Los reflejos de Shinso le gritaron que se hiciera a un lado.

Kai cruzó los brazos para tratar de bloquear la estocada descendente de Kyojuro, pero jamás se esperó que su compañero pateara la espada antes de que le cayera.

Nadie se esperó eso.

[Hizo una Yop Chagui de 180 grados.... ¡Es ahora!] – Pensó Kai al instante, al ver como su amigo efectuaba una defensa impecable del ataque de Kyojuro.

[Aunque no esté usando el filo... ellos están llenos de sorpresas...] – En cámara lenta, Kyojuro estaba perdiendo el equilibrio ante la desviación de su espada.

Obviamente, ante tal postura vulnerable, se esperaba un contraataque de su pupilo.

Casi al instante, Kai derrapó en el suelo impulsado por su fuego para llegar hasta un lado de Kyojuro y asestarle un golpe.

[Lo siento, Kai mi muchacho] ¡Pero al hígado no! – Gritó Kyojuro fervientemente mientras flexionaba sus músculos para lograr girar su espada en el aire y mandar a Kai a volar.

Shinso lo atrapó en el aire, cayendo ambos así al suelo, pero recomponiéndose al instante. Uno al lado del otro, vieron delante suyo a Kyojuro y, detrás de él, la salida del complejo.

Tenían que pasar por él para ganar...

– ¡¡Ugh!! ¡Ese tipo tiene una fuerza descomunal! – Se quejó Shinso mientras se tomaba del pie.

– Quemó tu pantalón un poco... – Mencionó Kai levantándose y tronando sus dedos.

– Que diablos... estira tu espalda un poco, parece que la desvió – Bromeó Shinso caminando hacia Kyojuro.

– ¡Tch! Que sutil que eres... si sigues cargando esas cadenas dejarás de crecer...

– Oye, las peleas te cambian, ¿Verdad? Y eso de cargar mucho peso es mentira, solo mírate...

[¿Qué están haciendo...?] – Se preguntó Kyojuro, esperando que Kai se propulsara hacia él.

Había pensado en muchas maneras en que ellos pudiesen vencerlo para contrarrestarlas, pero jamás que se pusieran a bromear mientras caminaban hacia él.

Hasta que sintió como pasaban a su lado como si nada.

[Un momento, el muchacho Shinso... ¡¿Desviación de la atención?!] – Fue muy tarde para Kyojuro cuando blandió su espada hacia atrás suyo, para nuevamente solo golpear al aire.

Pero por suerte para él, pudo ver como Shinso corría hacia la salida, peligrosamente cerca de ella.

Primera postura: ¡Mar de fuego! – Y como siempre, Kyojuro se abalanzó a gran velocidad para alcanzar a Shinso, sin embargo, en medio de sus giros en el aire, se detuvo de súbito para bloquear una potente patada en llamas de Kai.

El suelo entre estos dos nuevamente se resquebrajó.

Sin esperar nada, Kai saltó para asestarle una patada de hacha a Kyojuro, el cual la esquivó deslizándose en el suelo y bloqueando el contraataque irreal que le propinaba Kai ni bien tocaba el suelo.

– ¡Heh! ¡Y te quejabas de que estirar con Kanroji era un infierno! – Bromeó Kyojuro, mientras golpeaba con fuerza a un costado de Kai.

Aunque el pelinegro se cubriese con un brazo, el golpe con la espada era tan fuerte que hacía que sus músculos temblaran de dolor.

– ... n-no te dejaré pasar...

– Ya veo... Kai mi muchacho, intentas proteger muchas cosas... pero si te guardas unas razones tan complicadas como las tuyas... te vas a enfermar – Advirtió Kyojuro, asestándole un golpe directo a la espalda.

El aire salió por completo de los pulmones de Kai.

Ya no se podía mover.

O al menos eso es lo que creyó Kyojuro.

Rengoku-san... mi decisión... los amo demasiado como para hacer algo como eso... – Murmuró Kai, levantándose a pesar del cansancio.

– ¿Es eso realmente así? – Preguntó Kyojuro, queriendo darle otro codazo antes de que Kai se levantara.

– ... aún... aún no he dado todo de mí... – Respondió Kai, bloqueando el codazo con su mano.

Nuevamente, Kyojuro sintió un aumento de temperatura súbito, que lo obligó distanciarse de Kai al instante.

– Mi muchacho... esta fuerza... ¿Has descubierto cómo usarla? – Volvió a preguntar, viendo como se levantaba con pesadez.

– Voy... voy a ganar... quiero ganar.... – Musitó Kai, escondiendo su mirada llevándola al suelo.

[No puedes quitar la mirada de tus adversarios así... un momento...] – Kyojuro iba a avanzar y acabar con Kai, pero de repente, sintió que no debía acercarse a Kai.

Por alguna razón.

Proteger para ganar... solo por esta vez... quiero creer que puedo ganar y proteger al mismo tiempo... – Murmuraba Kai como si fuese un loco.


Te odio tanto... pero amo que quieras ser libre...


Fue solo para Kyojuro... delante suyo, una amenazante presencia se elevaba, como si un incendio se cerniera ante él, proveniente de Kai.

El rostro de análisis le duró poco a Kyojuro, él conocía bien a su discípulo, sabía que ocultaba cosas, el amor era todo lo que se necesitaba para descifrar al chico.

Y Kyojuro amaba ver cómo crecía su discípulo... cada vez más lejos de su ala...

– ¡JA JA JA! ¡ME ENCANTA! ¡VAMOS A VER SI TU TENACIDAD PUEDE SEGUIRLE EL PASO AL CENTRO DEL INFIERNO! – Gritó Kyojuro con euforia, apretando el agarre de su espada instintivamente.

La emoción se apoderaba de él, elevando la temperatura a su alrededor, sin embargo, no sería capaz de hacer que Kai se inmutara, pues sus pies estaban emanando llamas increíblemente salvajes.

– El calor está haciendo que las cámaras funcionen mal... ¿Quién diablos es Rengoku Kyojuro...? – Se preguntaba Aizawa con molestia desde la sala de control. 

Es pregunta no tendría respuesta dentro de esa habitación.

Ráfagas de golpes iban y venían, patadas desde el aire y desde todas direcciones eran las que esquivaba Kyojuro, buscando una apertura.

[Decidió cambiar precisión por velocidad... pero es algo raro, ninguna de mis posturas parece tener una oportunidad eficaz de golpearlo... ¡Me estás poniendo en aprietos mi muchacho!]  

Tanto el rojizo como Kai parecían danzar en medio de las llamas que los rodeaban y que calcinaban hasta la roca a su alrededor.

Pero no podía seguir así por más tiempo, o sino, Kyojuro perdería.

Tendría que superar sus límites propuestos.

Así que dejó que Kai le asestara otro golpe en rostro, dejándolo vulnerable.

Y así, en un rápido movimiento, Kyojuro elevó su temperatura hasta hacer que su piel se coloreara de rojo, alarmando a Kai.

EL pelinegro sabía que no había parpadeado, pero de la nada, por un instante, dejó de ver a Kyojuro, para solo notar el ambiente volcánico que se generaba a su alrededor por el asfalto derretido.

[¿Eh?] – Lo siguiente que vio el Kai fue una hoja aproximándose de la cual apenas pudo cubrirse con sus brazos.

Lo que no se esperaba era que el golpe lo mandara casi al inicio del campo.

– ¡Maldición! – Trató de correr impulsado por su fuego, pero no podía, tenía que recuperar el aliento, y su piel comenzaba a temblar de dolor por la inminente tefrosis asomándose por su espalda baja.

Aún con toda su fuerza, no iba a llegar a tiempo.

Y con Shinso, las cosas estaban casi iguales.

El pelimorado vio como se aproximaba Kyojuro, y él estaba a tan solo unos metros de la salida.

Lastimosamente no fue suficiente para ganar.

[¡Casi lo tenía!] – Maldijo el pelimorado, esquivando apenas el golpe de Kyojuro, que probablemente lo hubiese dejado en el suelo.

Segunda postura: Cielo en flamas ascendente – Con el dorso de las espada, Kyojuro golpeó el mentón de Shinso como si fuese un uppercut.

Tambaleándose, Shinso se encorvó para mantenerse en pie, apoyándose con las manos encima de sus rodillas, suspirando de dolor, ese último golpe lo había hecho soltar sus cadenas.

No podía contar con Homura para que lo cubriera de ese monstruo, y sin un arma no podría ni siquiera hacerle frente, eso es lo que pensaba Shinso.

En otras palabras...

Había perdido.

... [El otro año quizá...] – Shinso ya estaba pensando en la siguiente oportunidad para poder entrar al curso de héroes.

Para poder hacer realidad su sueño.

Su sueño...

...


"Iba a preguntarle al director si podías pasarte a nuestra clase, pero me di cuenta de que eso sería un poco tonto ¡Jajaja!"


[Es mi sueño, pero... ¿Por qué parece que no sea solo mío...? Debes pensar más en ti, estúpido Homura...] – La mueca de impotencia de Shinso se transformaba lentamente en una sonrisa molesta.


"Pase lo que pase... me aseguraré de que entres en el curso de héroes"


Su ceño fruncido por el conflicto interno que tenía le daba coraje, el suficiente como para levantarse una vez más... porque Shinso no estaba solo en esta lucha.


"Me iré... con la condición de que vayas a entrar al departamento de héroes"


[Ah, ya veo... es por él... gracias a él puedo dar este examen de prueba... ¿El otro año...? ¿Cómo puedo pensar en abandonarlo ahora...? Maldita sea Homura, eres...

Sin dejarlo terminar su pensamiento, Kyojuro se abalanzó contra Shinso, tratando de noquearlo de un golpe en el rostro.

– ... ¿Huh? – Se preguntó Kyojuro en un farfullo, viendo como Shinso se había cubierto con su brazo.

Su mirada era diferente...

Homura es...

– No puedes gastar tu aire murmurando cosas, muchacho Shinso – Le reclamó Kyojuro, acercando su puño nuevamente para golpearlo.

Solo para ver cómo el pelimorado se había cubierto con su otro brazo, otra vez, el rojizo apostaba a que el dolor que sentía debía ser casi infernal.

Sintió ciertas fibras rasgarse.

[¿Cómo lo hace? Estoy seguro de que lo atrapé con la guardia baja... a no ser que...]

Homura es...

[Este chico es... muy tenaz...]

– ¡SHINSO! – La voz de Kai se hizo presente, llegando a toda velocidad como una centelleante llamarada.

– ¡HOMURA ES MI MEJOR AMIGO! – Vociferó Shinso, moviéndose a un lado y divisando sus cadenas.

Inmediatamente Kyojuro esquivó la embestida de Kai y fue corriendo hacia Shinso, el cual también avanzó hacia él volteando repentinamente.

[Que aura tan extraña...] – Pensó Kyojuro, evitando el golpe que le dirigió Shinso.

Quiso moverse a un lado para evitar la torpe embestida en línea recta que se aproximaba de parte de Kai, pero no pudo levantar su pie del suelo.

Si me... salió bien... – Murmuró Shinso apretando su agarre en las cadenas sobre el pie de Kyojuro.

[¡La cadena, no la noté para nada!] – Fue lo que pensó Kyojuro antes de ser empujado con fuerza por un cabezazo de Kai.

– ¡Asalto de frente! – Bramó Kai, cayendo de cara al suelo con Kyojuro.

– ¡Oye! ¡Hombre gallo! – Llamó Shinso entre griteríos.

– ¡Jaja! ¡Ese no es mi-

Cayó de nuevo... – Murmuró Shinso ya sin reacción alguna.

Inmediatamente después, Kai fue cargado por Shinso en un brazo y llevado a rastras hacia la salida.

– ¡¿Q-qué estás haciendo?! ¡Vete tú solo o te retrasaré! – Reclamó Kai, aunque sinceramente, le era imposible mover las piernas ahora.

– ¡Cállate! ¡Esta no será una victoria si solo cruzo yo...! 

Kai guardó silencio un momento, para fijar su vista a un lado del brazo de Shinso, notando como parecía que Kyojuro seguía bajo el lavado de cerebro.

– Shinso... hace un momento, no te escuché bien, pero dijiste algo sobre mi... ¿Qué fue lo que dijiste? – Preguntó Kai, vigilando si Kyojuro los seguía.

– ... ¡Dije que eres mi mejor herramienta para entrar al curso de héroes!

Antes de que Kai le respondiera algo, sintió como una ola de calor amenazante los invadía.


Quedan 30 segundos para el final de la prueba


Respiración de la llama...


– ¡Oh mierda! ¡Se volvió a liberar del control mental! – Maldijo Kai con miedo.

– ¡Falta poco! ¡Si se puede! – Anunció Shinso entrando en pánico, tan solo no perdía el conocimiento porque la adrenalina invadía cada centímetro de su cuerpo.


Quedan 15 segundos


Quinta postura...


– ¡Va a ir con todo! ¡No siento mis pies! – Gritó Kai alarmado, tratando de no caer ante la ausencia de oxígeno que generaba el tratar de usar su quirk.

Y porque una sensación extraña estaba recorriendo su cuello.

– ¡Aguanta Homura! – Pidió Shinso sintiendo como se desvanecía mientras avanzaba.


Quedan 10 segundos


¡¡TIGRE DE FUEGO!!


– ¡HOMURA, YO CREO EN TI! – Vociferó Shinso cerrando los ojos del miedo por lo que se les venía encima.

Y en menos de un segundo, una feroz llamarada de despiadados cortes se acercaba a ellos tomando la forma de un tigre que amenazaba con devorarlos.


Quedan 5 segundos


– ¡Luchemos hasta que puedas ascender desde el centro del infierno! – Gritó Kyojuro, embistiendo con su técnica a los muchachos.


Quedan 3 segundos


¡¡CORNAAAAAA!! – Un gritó gutural salió de Kai, lastimando sus cuerdas vocales y dejando sus ojos en blanco por la adrenalina.

Y de sus pies, una gigantesca llama en forma de diablo emergió, chocando con el feroz tigre en una despiadada colisión de incandescentes llamas.


Queda

un

segundo


Un titánico tornado de llamas se generó en menos de un instante, explosionando a tal magnitud, que destrozó la salida y todo alrededor del lugar, al menos hasta la ciudad.

Tanto el dúo de examinados como Kyojuro se vieron expelidos extremadamente lejos, siendo Kyojuro que quedó incrustado en una pared al inicio del campo.

– Ha... así que no eres solo "el centro..." ¡JA JA JA JA JA! – Rio el hombre, orgulloso de su muchacho.

Luego se levantó, retirándose del destrozado campo simulado con una sonrisa.

¿Q-q-q-q-qué pasó...? – Preguntó Shinso alarmado, sintiendo como se le iban las fuerzas en todo su cuerpo.

– Shinso... no siento mis piernas... ¿Pasamos...? – Preguntó Kai a punto de desmayarse.

– M-maldita sea, creo que si... estamos... parece que estamos en medio de una pista... agh... no puedo ver bien, estúpido cabello – Por más que quisiera, Shinso no era capaz de levantar los brazos para hacer a un lado su cabello caído de tanto ajetreo.

– Ya veo... es reconfortante que me abraces, amigo...

– Jódete... – Fue lo que simplemente respondió.

– No puedo creer esto... ¿Y tú por qué sonríes así? – Desde la sala de control, Joker interrogó a Hirofumi a su costado con una sonrisa cómplice.

– Uh, ¿Qué? Me alegra que Homura se haya vuelto tan fuerte, es todo – Respondió Hirofumi.

– ¿Será porque es tu retoño? – Bromeó el bufón.

– ¿Acaso dijeron... retoño? – Preguntó Aizawa con seriedad, apretando un botón a su costado, el cual decía, "Aproved" y levantándose de su asiento.

Tendría un charla larga y tendida con el tal Hirofumi sobre retoños.




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Equipo Homura y Shinso

Aprobado


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つづく

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