第23章 | Engaño organizado
Popularidad.
El ser genial era...
No, no era.
Es lo que desea el chico que porta una baja estatura, cabello raro como uva...
Además de un comportamiento desvergonzado...
Vaya que la tiene difícil.
Sin embargo, así como todos en tal lugar, Minoru Mineta ha escogido su camino.
Es un hombre que decidió vivir bajo su ideal...
Él va a ser un héroe.
Y duela a quien le duela, no se detendrá más que por aquel que necesite de su ayuda.
Así de grande es su ambición.
Porque Mineta escogió ser un héroe para ser genial.
Y tocar unas tetas...
| 𝕮 𝖆 𝖑 𝖔 𝖗 𝖉 𝖊 𝖘 𝖈 𝖔 𝖓 𝖔 𝖈 𝖎 𝖉 𝖔 |
[... 未知の熱 ...]
.
.
.
O eso parecía.
Se podía observar en la sala de control como el chico corría despavorido de su despampanante maestra Midnight.
– P-pero Mineta era uno de los que más emocionados estaba por el campamento... ¿Por qué huye ahora? – Se preguntó Midoriya quien había decidido ver todos los combates antes de que llegara el suyo.
– Ha de ser duro para él... – Mencionó Recovery, llamando la atención de los alumnos.
– [Yo no podría evadirla, la respiración es mecánica para mi...] – Pensó Kai algo nervioso, desde la prueba de Denki se había sentido inquieto.
– En este examen, All Might, Mic, Cementoss y Midnight son muy difíciles de superar... siendo quien es, no es difícil pensar que el chico se sentiría así
– ¡Grape Juice~! ¡La salida está al otro lado~! – Informó Midnight sentada mirando como Mineta salía corriendo.
– ¡¡INACEPTABLE!! ¡¡SERO ERES UN BASTARDO!! ¡¡TÚ Y TU SONRISA COLGATE DE MIERDA!! – Gritó Mineta al ver como su amigo de cara plana dormía en las piernas de Midnight.
Estaba maldiciendo el hecho de que su amigo lo salvó, así era Mineta.
– ¡E-está llorando sangre! – Exclamó Uraraka.
– Que raro es tu amigo, Homu- ¿Eh? – Shinso volteó a ver al pelinegro, para encontrarse con que él también lloraba sangre.
Kai se dio una cachetada para dejar ese comportamiento.
Le estaba robando su estilo al enano.
– ¿Homura? – Preguntó Shinso suprimiendo una risa.
– No me hagas caso, tú sigue viendo este épico enfrentamiento – Murmuró Homura limpiándose la cara.
Aunque era algo lamentable ver como el chico solo escapaba de su enemigo con pavor.
Como un perro con el rabo entre las patas.
– Le será difícil sobrevivir sin un objetivo en concreto... – Mencionó Recovery.
– ¿A qué se refiere? – Preguntó Izuku.
– La UA pone a prueba constantemente a sus alumnos para que sus estudiantes lo superen... pero con tan solo desear ser héroe no es suficiente... alguien sin un objetivo en mente no tiene futuro...
Ante tal predicamento, muchos se lo preguntaron, ¿Mineta tenía un objetivo así de fuerte?
Homura respondería su pregunta.
– Mineta sí que tiene un objetivo, él quiere...
Justo en ese momento, Mineta ya se había alejado de Midnight y de la puerta de salida.
– Quiero ser... – Por el auricular de Recovery sonó la voz de Mineta.
– Popular – Sonó al mismo tiempo en los oídos de Recovery y en la sala de control.
– Que directo... – Comentó Recovery divertida.
Hubo cierto debate con aquel que era el objetivo de Mineta, sin embargo, poco o nada podía importar ahora.
– [Mineta es el único que decidirá como vivir...] – Kai pensó, no se podía tener todo lo que uno deseaba.
Bajó la cabeza al encontrar a Mineta como el claro ejemplo de esto.
Siendo realistas, ser popular o tocar a una mujer...
– En verdad... no se como terminé depositando mi fe en ti, hombre... – Respetaba a Mineta por escoger un camino tan espinoso como aquel que es tachado de indigno.
Kai sonrió, fijando bien su mirada en el combate de Mineta, aunque se siguiera viendo lamentable.
Estaba cansado, y por detenerse un momento se llevó un latigazo de Midnight, el cual lo hizo tomarse la nuca con dolor.
– Lele cabecha... – Murmuró Mineta sonando muy infantil.
– Honestamente... planeaba quedarme esperando en la puerta...
Ante aquella voz tan coqueta, provocó en Mineta el voltear un instante solo para ver a la sensual maestra rodeada de humo.
Caminando en su dirección.
– Pero el ver como corrías despavorido de mi... ha encendido mi lado sádico~... – Exclamó Midnight con emoción.
Mineta se estremeció, esa clase de estímulos no eran los que le gustaba.
Y del otro lado de la moneda, Shinso notó como el pelinegro tenía una cara más seria de lo usual.
– [Cambios que no notamos....]
– E-esa es la mirada de un depredador... increíble, Midnight... – Musitó Mineta.
– Dime~, ya sea por la nariz o por la boca... será el fin cuando respires... ¿Qué es lo que harás~?
Del miedo provocado, Mineta volvió a huir, esta vez aguantando la respiración cubriéndose del humo y lanzando su cabello por todos lados.
– ¡¡Si~!! ¡¡Eso es lo que pensé!! ¡¡Tan solo huye mientras lanzas tus bolas al azar!! – Con tal lenguaje y llevada por la emoción, Midnight perseguía al enano.
Lanzaba latigazos con suma precisión evitando así las bolas que el chico uva había dejado, tan solo centrándose en golpearlo.
– ¡Estas equivocada! ¡Todo esto lo hago porque quiero ser genial! – Gritó Mineta, cubierto tras una roca.
– ¿Es en serio? ¿Una fila de tus bolas pegajosas? Tan solo tengo que pasar por encima de ellas... – En efecto, Mineta, por alguna razón, había puesto en fila muchas de sus esferas pegajosas.
Midnight ya estaba viendo la capa del enano asomarse, estaba claro que la enfrentaría de frente así que se preparó para inmovilizarlo.
"Mineta-chan, ¿De verdad quieres ser un héroe?"
... ... ...
... ... ...
"Creía que ser popular para ganar dinero hacía valer todas tus acciones con tal de que no fueran ilegales, pero alguien me hizo ver las cosas de otra manera... Grape Juice, si vas a ser popular, que sea porque eres un buen héroe y no porque eres una sátira"
"¿...Sabes? Es difícil tomarte en serio si estás acostada en tu sofá leyendo manga mientras yo limpio tu casa"
"Esto no cuenta, tú puedes seguir limpiando que ya llamé a un héroe del top a que te de una lección"
"¡¡MALDICIÓOOOON!!"
– ¡Se acabó el tiempo de temblar! ¡Sal de tu escondite! ¡Grape Juice! – La mujer lanzó un latigazo hacia la capa de Mineta, sin embargo, no pudo recuperar su látigo.
Pues había quedado pegado a la capa.
– ¡Te lo había dicho! ¡¿Verdad?! Todo lo que hice... ¡¡Lo hice por querer ser cool!! [¡¡Y porque te quedaste campeando en la salida!!] – Tras gritar aquello, Mineta usó la cinta de Sero para evitar que cualquier gas entrara en su sistema en cuanto saliera de su escondite.
Lo cual hizo ni bien tomó aire.
– [¡Aún puedo detenerlo sin el látigo!] – Y a buena hora, pues justamente cuando soltó su arma, una bola había caído en su mano, probablemente para evitar que pudiera moverse.
Mineta se abalanzó contra Midnight de un salto, aunque la mujer ya lo esperaba, un solo golpe sería suficiente.
Con lo que no contó fue con que en realidad saltó hacia la fila de bolas pegadas en el suelo.
Nuevamente, esperó un ataque más veloz de su parte, pero fue engañada, en vez de ir hacia adelante, Mineta había sido propulsado hacia un lado.
– [¡¡Se va a golpear en una roca!!] – Pensó alarmada la maestra.
Pero otra vez, todo era parte del plan de Mineta, pues en el punto exacto donde fue a chocar había otra de sus bolas pegajosas y asimismo, en la siguiente pared también lo esperaba.
Ahora Midnight había sido rodeada por un proyectil morado que viajaba a toda velocidad, sin dejarle ver de donde atacaría.
– Tengo que alabar un cálculo tan refinado como el tuyo, Grape Juice, sin embargo, ¡No podrás aguantar por más tiempo!
– [¡Tengo que hacerlo ya! ¡Se me va el aire!] – El aire comenzaba a hacer falta en el enano.
– [¡Lo sabía! ¡Escapará por un lado!] – Entonces Midnight, en posición de contraataque inmediato, fijó toda su concentración en el proyectil morado que salió a toda velocidad por un costado suyo.
Acertando una efectiva patada que evitó su escape, Midnight creyó haber detenido a Mineta, pronto se daría cuenta de su error al notar que lo que había pateado no se había separado de su pierna.
Era obvio, pues solo eran un montón de las bolas del enano, lo cual dejó desprevenida a la maestra.
Y en ese mismo instante, el cuerpo de Mineta salió disparado como un proyectil hacia adelante.
– [Mi movimiento especial... ¡¡GRAPE CHAIN!!] – Influenciado por la adrenalina, Mineta pasó por debajo de las piernas de Midnight, dejando sus pies pegados por una cadena de sus bolas de cabello.
– [Buenas tardes...] – Pensó Mineta quien, aún en el aire, se despegó la cinta de su rostro permitiéndose respirar y alzando el pulgar por tal vista de 0.01 segundos.
Aunque terminó estrellado en una pared de roca.
Todos en la sala de observación contuvieron la respiración, ¿Acaso una estrategia tan elaborada como esa que solo podía ser igualada por la de Yaoyorozu terminaría así?
La respuesta les llegó tras unos segundos de suspenso.
– N-no... – Así es, no para el chico que quiere ser genial.
Mineta se había levantado.
– ¡Increíble! – Alabó Midnight quien no se podía mover.
– ¡La atrapó lejos de la puerta! – Exclamó Izuku con emoción.
– De verdad que lo logró... – Musitó Shinso con una media sonrisa en el rostro.
– En serio que ese chico lo hizo, nos engañó a todos........... quizá ser popular con al chicas es un buen objetivo – Alabó Recovery.
– Se lo dije – Sonrió Kai.
– [¿Homura-san quiere ser popular con las chicas...?]
Ya en el campo de batalla, con cinco minutos de ventaja, Mineta se acercó hacia su compañero que había caído presa de los dotes de Midnight en el inicio del combate.
– Rayos... si no me hubieras salvado antes, no habría tenido que trabajar tanto – Se quejó Mineta llevándose a Sero arrastrado por la diferencia de altura.
– ¿Hmm? ¿Ya te toca? – Preguntó Kai, viendo como Midoriya se iba de la sala.
– Si, exprésale mis felicitaciones a Mineta-kun
– Midoriya, gana dando todo lo que tienes, te deseo suerte – Le informó Kai sonriéndole.
Y sin más que decir, Izuku emprendió camino hacia el campo para su prueba.
Kai asintió y volvió a dirigir su mirada a la pantalla.
Deberían añadir a Midoriya al grupo, luego le preguntaría a alguien sobre como hacer esas cosas.
– Bueno, esto es algo que Homura o Midoriya harían, seguramente de gente muy cool...
╠═══════════╬═══════════╣
Equipo Mineta y Sero
Aprobado
╠═══════════╬═══════════╣
– ¡Deku-kun! Ahora es tu... ¿Eh? – Uraraka tenía la intención de avisarle a su amigo, pero este ya no se encontraba en el lugar.
– [Tu crush ya no se encuentra, jeje... ... ... ¿Q-qué es este presentimiento...?] – Kai se había burlado en su mente, pero por alguna razón sintió que había creado la pareja más poderosa del mundo.
O el "ship" como le dicen los chavos.
– Junto con el que sigue, ahora solo quedan dos combates más... – Acotó Iida dirigiendo su mirada hacia Kai.
– Si... ¡Esperen! ¿Ya no hay más? ¿Luego de este nos toca? – Preguntó Homura nervioso tomando a Shinso del hombro arrastrándolo a su lado.
Recibiendo un asentimiento que solo lo haría inquietarse aún más.
– ¿Cómo pasó el tiempo tan rápido...? ¿Es acaso el tiempo una ilusión...?
Kai fue a una esquina a pensar mirando hacia la pared.
– Homura, no imites a Midoriya, tú eres más tonto así que levántate – Ahora fue Shinso quien lo tomó del hombro.
– Dime Shinso... ¿Ya viste suficiente? ¿O quieres quedarte a ver el combate de Midoriya y Bakugo...? – Interrogó Kai, fijando el contacto visual con su compañero.
– ...
– O bueno, no te preocupes, apoyaré tu decisión.... pase lo que pase... me aseguraré de que entres en el curso de héroes – Con aquello dicho, Kai se levantó para mirar el siguiente combate.
Esta vez, Shinso tomó lugar a su costado, esta sería una pelea de la que podía aprender mucho, no desperdiciaría ni un segundo.
Hasta el final, lo daría todo en su encuentro.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
– ¡No me sigas! ¡Es obvio que debemos vencerlo para ganar! – Argumentó Bakugo.
– ¡Y-y yo te digo que es mejor evitar la pelea a toda costa! – Midoriya tampoco cedería a pesar de la intimidación
Lo que se desarrollaba aquí era una discusión.
Esa es la táctica que usaba el Wonder dúo.
Una inútil discusión.
– [Como siempre me toca lidiar con Kacchan, ¡Pero no es tiempo de pensar en eso ahora!] – Aunque se detuviese por momentos, Bakugo no dejaba de caminar hacia adelante.
Y Midoriya sabía que esa sería su perdición.
– ¿Quién crees que es All Might? – Reprochó Midoriya alcanzando a Bakugo.
– [Sé muy bien quien es maldición... ¿Pero de qué sirve la otra manera si tú...]
– ¡No importa la ventaja que tengamos! No podemos ganarle a All Might – Replicó con angustia.
Estaba preocupado.
Y eso llenaba a Bakugo de ira.
De repente, el rubio cenizo se volteó y estiró su brazo para golpear a Izuku, quien solo atinó a parar y cubrirse.
Pero el golpe no llegó.
– [¿Qué diablos...?] – Pensó el chico de pecas al ver la expresión que le daba su amigo de la infancia.
– ¡S-solo trato de hacernos aprobar! ¡Así que escúchame! – Honestamente, se esperaba un golpe, para nada que el explosivo sujeto se retractara a medio camino.
Aunque esa expresión suya era terrorífica.
– ¡Tu ayuda no podría ser menos útil para mi! – Le gritó.
– ¡Deja de gritar! ¡Es por eso que nunca podemos tener una conversación adecuada! – Ya harto, Midoriya también le comenzó a gritar.
– [¡Tú deja de creer que puedes ser mejor que yo! ¡Yo puedo-
BOOM*
El pensamiento de Bakugo fue interrumpido por una violenta ráfaga de aire la cual arrasó con toda la calle y sus alrededores.
Ese monstruoso vendaval tan solo era un emisario.
Una catástrofe inminente se acercaba y ellos estarían en el centro del desastre....
Y de pronto, una profunda voz se escuchó de entre el polvo alzado.
– ¿Daño colateral a la ciudad...?
– [¿Q-qué es...? – No podían verlo, pero ya sentían su presencia por todo el lugar.
– ¿A quién le importa eso?
– [¡Es hora!] – Pensó Bakugo, apretando fuertemente su puño para calmarse.
La presión era abrumadora, pero le haría frente a la muerte con un rostro que no mostrase duda.
Su furia incontenible la daría cara a ese individuo.
O eso era lo que quería, algo demasiado lejos de la realidad.
– ¡Ggghhh! – Luego de lanzarle una Stun Grenade en el rostro a su contrincante, Bakugo fue sujetado de la cara.
Pero este no le daría tregua a All Might, ignorando todas las alertas corporales que le daba su cuerpo para que se zafara del agarre, Bakugo volvió a lanzarle una explosión a All Might.
Porque él iba a vencerlo.
– [Qué tenacidad... pero...] Es caricia difícilmente me hará caer – Como si las explosiones no fueran nada, Al Might tomó a Bakugo del brazo y lo estampó contra el concreto.
El rubio cenizo no pudo siquiera retorcerse por el dolor, tan solo tosía para recobrar el aire.
Ese golpe había sido realmente fuerte.
– Tu tampoco te salvarás, joven Midoriya – Anunció All Might desapareciendo de la vista de Izuku.
Apenas y había tenido tiempo para reaccionar para que antes de que se diera cuenta, All Might ya había aparecido detrás suyo.
– Dime... ¿Abandonarás a Bakugo y huirás? – Inquirió All Might burlándose de su joven aprendiz con una expresión dura y un tono profundo.
Izuku juró sentir que el asesino de héroes estaba presente, por un segundo.
– [¿P-por qué me recuerda al asesino de héroes?] – Activando el Full Cowl, Midoriya dio un salto hacia atrás para mantener la distancia de su adversario.
– ¡Haz lo que quieras pero no me estorbes! – Gritó Bakugo ya recompuesto dirigiéndose en línea recta a por All Might.
– [Qué esta haciendo...?] ¡Te digo que no puedes ganarle si solo te arrojas hacia él! ¡¿No lo ves?!
– ¡¡Cállate!! ¡¡Yo voy a ganar...!! Eso es lo que significa... eso es lo que hace un héroe... – Expresó Kacchan sin dirigirle la mirada.
Pues su vista estaba completamente fijada en aquello.
En ganar.
Izuku pudo ver como el chico se abalanzó contra All Might saltando a un lado, provocando que el héroe se cubriera el rostro.
Sin embargo, Bakugo bajó la mano al instante para ganar altura, quedando justo encima de All Might y apuntándole con las dos manos.
– [L-le hizo una finta...] – Fue lo que pensó Izuku, incrédulo de lo que veía.
– ¡ANTI-TANK GRENADE! – Gritó Bakugo, desplegando una explosión en un ángulo casi perfectamente recto sobre la cabeza de All Might.
– [Tal y como las granadas de la primera guerra mundial... hechas especialmente para golpear sobre un punto blando de un fuerte blindaje... ¡¡COMO LA NUCA DE ALL MIGHT!!] – Analizó Izuku anonadado de tal movimiento, aunque apretando el puño.
Kacchan le estaba plantando cara a All Might.
Si lo había hecho bien, el rubio cenizo tendría que salir empujado hacia arriba por la explosión.
Pero por tan solo unos centímetros, el muchacho fue volando hacia un lado, por lo que la explosión tan solo había sido medianamente efectiva.
Y eso significaba la perdición para Bakugo.
– Bien hecho... pero no será suficiente... – Expresó All Might, saltando para posicionarse a un lado de Bakugo en el aire.
El muchacho explosivo sudó frío al sentir un presión increíblemente pesada sobre él.
– [Un momento... ¡¿Sudor?!] – Como si fuese un reflejo, Bakugo activó su quirk nuevamente, esquivando por una milésima de segundo el golpe de All Might.
El puño del héroe tan solo le dio al aire, el cual había resquebrajado el suelo tan solo de la fuerza ejercida.
Pero había rozado a Bakugo, mandándolo al suelo tambaleándose.
Había forzado su quirk para salir vivo de esa situación, y ahora comenzaba a dolerle todo el cuerpo.
– Veo que no puedo ni descuidarme un segundo... entonces que así sea – Mencionó All Might, lanzando un Detroit Smash al suelo, haciéndolo temblar y accidentando el terreno como si de un terremoto se tratase.
Bakugo iba a ser golpeado por unos escombros que habían saltado del suelo, estaba aturdido y no podría evitarlo, por lo que rápidamente Deku fue y lanzó un Smash para despejar los escombros.
Midoriya se cercioró de que salieran seguros del sismo que había causado All Might.
– ¡Por favor, Kacchan! ¡Ya casi estás al límite, hay que escapar! – Midoriya tomó a Bakugo del hombro
– ¡¿Te estás escuchando a ti mismo?! ¡Deja de jo- ¡Mierda! – Gritó Bakugo viendo como un borrón negro aparecía en el cielo.
Era All Might.
Con una baranda en sus pies.
– ¡Por ahora, un regalo para el que quiere escapar! – Informó el héroe desde el cielo, descendiendo a gran velocidad y levantando el polvo al enterrar la baranda en el suelo.
Aunque se impresionó al ver a su joven aprendiz a un lado suyo y no debajo de la branda.
– [¿M-me acaba de empujar?] – Midoriya ya no podía procesar todo lo que había sucedido en tan poco tiempo.
– ¿Eh? Bueno, no dejaré que te escapes – Expresó All Might, hundiendo más la baranda en la tierra, sin dejar movilidad para quien estaba allí atrapado.
Bakugo.
Él era a quien atrapó.
Inmediatamente después, All Might fue y lanzó un gran puñetazo hacia la boca del estómago de Midoriya quien apenas y pudo reaccionar siendo lanzado hacia atrás varios metros.
Midoriya quedó tiritando.
– [¡¡Q-q-q-q-qué fuerza!! ¡Mi brazos de milagro no están rotos! ¡Si no me hubiera cubierto probablemente habría vomitado!] – Todas las alertas naturales de Midoriya saltaban alarmándolo.
¿Qué debía de hacer ahora?
¿Podía enfrentar a All Might?
¿Podría hacerlo tan bien como Kacchan?
– [Kacchan...] – Midoriya le dio un rápido vistazo a su compañero para ver su estado.
Y tan solo un vistazo pudo dejarlo sin aliento.
– [¿Q-qué está haciendo...?] – Pensó Midoriya temblando por el dolor del impacto.
Kacchan respiraba, pero no se movía.
O no quería hacerlo.
– Debes estar bromeando... – Murmuró Midoriya viendo al chico en el suelo.
Su mirada... la conocía bien.
Resignación.
Eso era lo que decían sus ojos.
El rubio cenizo tosía, tratando de recuperar el aliento, pero no intentaría salirse y seguir peleando.
Se había rendido.
– No sé si me impresiona más el cambio de Midoriya o que ese tipo de haya rendido – Mencionó Shinso.
La sala de control estaba en silencio, ¿El campeón del festival deportivo ya lo había dado todo?
O quizá estaban esperando mucho de él...
– Midoriya-kun... de alguna manera él admiraba a Bakugo-kun – Mencionó Iida
– Aunque ahora parece envidiarlo, él también quiere ser así de fuerte – Acotó Uraraka, preocupada por su amigo. (Por ahora)
– O quizá son sus agallas... y es por eso que está haciendo esa cara – Señaló Yaoyorozu, viendo la expresión de Izuku.
Un semblante inquietantemente serio.
– Ver a Bakugo-chan rendido en el suelo es un poco inquietante después de todo, kero
– Pero alguien como Midoriya... parecía esperar algo más de Bakugo – Expresó Kai, fijando su vista en un detalle particular.
Izuku estaba tan tenso que ignoraba a All Might.
Homura volteó a ver a Shinso, esperando un veredicto.
– ... quizá no debamos dar por terminada esta batalla aún – Murmuró el pelimorado, dejando ver una sonrisa ladina.
Todos asintieron y fijaron su mirada en la pantalla.
– Si hubieran hecho equipo, el resultado sería diferente... pero lo entiendo, el crecimiento del joven Midoriya es tan... bueno bueno, no podemos evitar notar la diferencia entre un nivel 50 y un nivel 1, ¿Verdad?
Midoriya vio como el héroe número uno se acercaba hacia él mientras esclarecía los pensamientos de Bakugo.
– ¡Lo que hace el joven Bakugo es un desperdicio! ¡Seguro que lo entiende, él aún puede crecer mucho más! Pero lo que necesita no es que su fuerza crezca... algún día necesitará de la fuerza de alguien más...
Esas palabras enfurecieron a Bakugo.
– ¡¡Cállate All Might!! – Gritó, apuntando sus explosiones hacia la tierra, tratando de mover las barandas.
Quería golpearlo.
"¡All Might siempre gana!"
– [Odio tus agallas, Kacchan... pero tú siempre... ¡Sales victorioso, no importa que! ¡Y eso es lo que admiraba de ti!] – Izuku se había armado de valor, aún contra las probabilidades, pensó que podrían ganar.
Si ese odioso y horrible chico podía, él también.
Él también quería ser así de increíble y valiente.
Hasta que Bakugo volvió a hablar.
– ¡Si algún día llegara a necesitar de esa inútil "fuerza! ... preferiría perder... – Fue lo que dijo, sin poder zafarse de la baranda fuertemente enterrada en el suelo.
Nuevamente dejó de intentar zafarse, estaba cansado y adolorido.
Pero Izuku estaba iracundo.
¿Acaso era un broma?
– Joven Midoriya, serás castigado por distraerte así... – Exclamó All Might, a punto de golpear a Izuku.
Aunque, nuevamente, tan solo golpeó el aire, porque el chico había desaparecido.
Volteó la mirada para ver como Izuku se había lanzado hacia Bakugo.
El rubio cenizo solo pudo ver como Deku llegaba a su lado y pateaba con gran fuerza la baranda hacia arriba sacándola de un solo movimiento y lo tomaba de la camiseta para elevarlo.
Su mirada irradiaba una furia aberrante.
– ¡¿Cuál es tu maldito problema?! ¡No digas que quieres perder porque ese no eres tú! – Y luego de gritarle, este lo tomó en un brazo y se lo llevó lejos de All Might como si fuese un trapo.
Debían escapar si querían seguir con la prueba.
– ¡Tú eres el chico... que nunca desiste de ganar! – Mencionó Midoriya mientras corría entre callejones alejándose de All Might.
– ¡Mierda! ¡Te dije que no te interpusieras! ¡Suélta-
– ¡Es suficiente! ¡N-no puedo pensar en como ganarle a All Might ni tampoco en como escapar de él! ¡Pero al ver como le hacías frente incluso a él yo...! ¡Al menos intenta usarme antes de rendirte! – Le regañó Midoriya.
Estaba suprimiendo totalmente cualquier rastro de orgullo que tuviera en ese momento para ganar y mermar la ira que tenía desbordando de su ser.
"Si ves a un niño angustiado, lo mejor sería darle una sonrisa para decirle que todo estará bien, pero el Rey de las explosiones asesinas no es capaz de sonreír... pobechito"
"¡¿Qué es esto?! ¡¿Una ayuda o una burla autocomplaciente?!"
"¡Dos en uno! Pero bueno, si no puedes sonreírle, muéstrale lo genial que eres, creo que si puedes hacer eso, ¿Verdad?"
"... por supuesto que si, ¡Pero ese es un mal consejo, que te quede claro mujer!
"¡Se más respetuoso con el top 9 chamaco miado!"
"¡¡NO SOY UN CHAMACO!!"
– ¡Tch! Deku... durante el segundo ataque... me di cuenta que ningún ataque puede hacerle daño, tan solo si vamos con todo a una distancia peligrosa podremos siquiera toparlo...
Tragándose la rabia que le daba decir aquello, Katsuki Bakugo empezó a planificar una estrategia con Izuku Midoriya.
– Entiendo, t-también lo vi, un solo ataque que lo haga retroceder... eso es lo que buscamos...
– Así que...
Con All Might, el rubio corría por el asfalto destrozado de las calles buscando a los muchachos.
– [Santo cielo, nunca pensé que mi chico Midoriya pudiese moverse de manera tan intimidante] – Pensó All Might con una gota de sudor recorriendo su mejilla.
Había bajado la guardia, pero ahora que habían escapada, lo más lógico sería que estuvieran acercándose a la salida.
El héroe número uno se apresuró a llegar.
Y de pronto, detrás de él se había aparecido Bakugo.
– [¡¡Maldita sea!! ¿Cómo pudo suceder...?] ¡¿A dónde miras?! ¡All Might! – Gritó Bakugo, causando explosiones que obligaran a All Might a voltear.
All Might pudo ver claramente su expresión de ira.
Y un orgullo doblegado por su propio ideal.
– [Será así eh...] – Pensó All Might, cubriéndose con los brazos.
– [¡¿Cómo fue que me vi obligado a trabajar...?!] ¡¡¡DEKUU!!! – Gritó Bakugo con gran fuerza, volviendo a atacar al héroe para que no volteara.
Inmediatamente después del aquel terrible grito, Izuku se postró detrás de All Might.
Portando en sus brazos uno de los brazales de granada, apuntándole.
– ¡¡¡FUEGO!!! – Vociferó Bakugo.
– ¡¡CORRE IDIOTA!! – Le gritó el rubio mientras se impulsaba por el aire hacia la salida.
– ¡¿USABAS ESTAS COSAS COMO SI NADA?! – Se quejó Izuku sosteniéndose del hombro.
– ¡Tch! ¡Generación de cristal!
– ¡Somos de la misma generación!
– ¡Cállate...! – Bakugo apretó los dientes con rabia, próximamente tendría que pensar en como lidiar con ese sentimiento.
Pero por ahora, ganar sería lo único en mente.
– Hah, oww... me atraparon eh, ¡Cool! Un compromiso de atacar y huir, incluso siendo un plan improvisado redujeron los daños apuntando a la calle que ya había destruido...
Vaya que lo hacía feliz el que lo hayan escuchado.
Si, esos dos siempre fueron unos chicos listos, pero cuando se trataba de aliarse todo su talento se venía abajo, fue lo que pensó All Might.
– [Todos los sentimientos que se tienen el uno al otro se mezclan a la hora de interactuar, lo que les hace imposible cooperar...]
– [Aunque su situación no se pueda resolver pronto, sin duda algún día...la cooperación de hoy los conducirá a un gran salto en el mañana...] – All Might tosió, cubriéndose con la mano.
Sentado entre los escombros de la calle principal, el hombre vio como los muchachos corrían hacia la salida.
Y al cambiar su mirada hacia su puño, pudo notar como una mancha de sangre se impregnaba en sus nudillos .
Debían adularse, quizás.
Habían lastimado al hombre más fuerte.
All Might se apoyó de sus rodillas para levantarse.
– Pues bien, chicos... ya los reprendí y repararon su error medianamente decente, el avance de mis alumnos me hace feliz como profesor... sin embargo, es por esto mismo que...
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
– Y así es como se escribe 'soledad' en kanji... en efecto, lo has hecho bien, "Niño" – En la mesa de un bar en medio de la nada, el hombre neblina le enseñaba como escribir a un nomu.
Aquel llamado "Niño", no era nadie más que el mismo "Demonio cuchilla".
– ¿Sigues con eso, Kurogiri? – Se quejó una tercera persona.
El niño con cuerpo de adulto, Tomura Shigaraki, acababa de salir de su habitación solo para encontrarse con un humano alterado de casi dos metros sosteniendo un lápiz.
Y a su secuaz Kurogiri con un libro de parvulario.
– ¡Tomura Shigaraki! Justo a tiempo- ¿Otra vez con la foto de ese tal Midoriya? – Los ojos brillantes de Kurogiri mostraron su desconcierto por su protegido.
Shigaraki se sentó a un lado, mirando la foto.
– Tomura... ¿Enamorado? – Preguntó el cuchilla viendo a Kurogiri.
– Kurogiri, de todas las palabras que podías enseñarle a "Niño"... escogiste las más estúpidas – El joven apretó su puño arrugando la foto.
– Es que estaba al lado de Kaibut-
– No no no no, ¿Qué son esas tonterías de amor? El amor no hará que descubra otro quirk, que pésimo mentor eres Kurogiri – Criticó Shigaraki.
La neblina humana tan solo asintió.
Tenía razón de algún modo, ese chico tan solo debía verse al espejo.
Kurogiri sacudió su cabeza olvidándose de eso, debía enseñarle a escribir y a hablar a la epítome de los errores en el mundo.
Ese nomu llamado "Niño".
– ¿Hmm? ¿Este? "院" Es el kanji de hospital, es donde van las personas cuando su salud está mal – Con lo dicho, el nomu volteó su mirada hacia Shigaraki.
Las dos personas entendieron al instante lo que quería decir.
– ¡Oye! ¡¿Te crees la gran cosa "Niño"?! ¡Deberías morir! – Gruñó Shigaraki con molestia.
Kurogiri suprimió una risa en su imperceptible garganta.
El demonio cuchilla tan solo guardó silencio.
De hecho, demasiado silencio.
– ¿Qué pasa? Ya no te mueves... ¿Estás seguro de que será capaz de recibir órdenes inteligentes?
– Afirmativo, Tomura Shigaraki, así lo dijo el doctor, es un espécimen raro... afirmó no es capaz de dormirlo ni con sedantes... y experimentar con él no le da ningún resultado más allá del control mental
Mientras que los adultos hablaban, el nomu seguía estático en su lugar.
– Tan solo hay cambios cuando reacciona con su entorno, cosas tan aleatorias como aprender a hablar y utilizar sus manos, por eso nos lo mandó con nosotros
– Me huele a que el doctor quiere que hagamos su trabajo, yo no voy a mandarle reportes de cambios de este "pequeño" desgraciado – Tomura volvió a mirar la foto que tenía en mano.
Hasta que de pronto tocarían la puerta.
– Mr. Shigaraki, has dado algo de qué hablar a la gente estos días, todos balbuceando de algo grande por suceder – Mientras la puerta se abría, Shigaraki desintegró la foto que tenía en su mano para recibir a un aliado.
– Así que, ¿Quiénes son ellos? Giran... – Preguntó Tomura viendo a quienes ingresaban al bar.
– Viéndote en persona, sí que eres feo hombre – Un joven con parches de piel quemada y adherida a él con grapas fue el primero en hablar.
– ¡El burro hablando de orejas! – Respondió Shigaraki.
Por un instante pareció que el ambiente se ponía más caluroso.
– Cielos, esa bienvenida fue incluso más cortante que sus mensajes, o mi cuchillo – Sin miedo de revelar que venía armada, una chica rubia vestida como colegiala mostró una sonrisa que no venía para nada al caso en ese lugar.
Tras aquello se generó un silencio algo incómodo, al parecer, porque para Shigaraki tan solo era tomarse un momento para mandar a la mierda a esos dos.
– ¡Oye oye! ¿Eres amigo de Stain-sama no es así, chico malo? ¡Déjame unirme a la liga de malandros! – Exclamó la chica rubia sacudiendo sus brazos de arriba hacia abajo entusiasmada.
– Es liga de villanos, niña
– Eeeh... que original – Respondió manteniendo la sonrisa, pero un tono de vacilación.
– ¿No era la alianza de bribones? ¿Y dónde está Stain? – Preguntó el otro individuo de cabellos puntiagudos y oscuros.
Shigaraki ignoraría aquellas preguntas, no sin antes afirmarles que su grupo llevaba por nombre "La Liga de villanos".
Tanto Giran como Kurogiri llevaron una mano a su frente.
– Kurogiri, deshazte de ellos, todo lo que odio vino junto... una pequeña basurita infantil... y un tipo grosero – Con un gesto de mano, Tomura señaló que quería lejos a esos dos.
– Bueno, ya que se tomaron las molestias, al menos escuchémoslos, además, fue Giran quien los trajo, deben ser activos valiosos... – Respondió la niebla señalando también a quien estaba apoyado en el marco de la puerta.
– Igual voy a cobrar la comisión hombre, así déjame presentártelos al menos – Respondió el mencionado dando un paso hacia adelante.
Empezando por la chica.
– La prensa la ocultó bastante bien para ser una niña de preparatoria, y por ser actualmente buscada por una serie de asesinatos sangrientos
– ¡Soy Toga! ¡Himiko Toga! ¡La vida es dura, y me gustaría un mundo donde sea más fácil vivir! ¡Quiero ser como Stain-sama, quiero matar a Stain-sama! ¡Déjame unirme a la liga Tomura-kun! – Exclamó con una tierna voz y mucho entusiasmo.
Shigaraki la miró, o eso parecía, esa mano embalsamada en su cara no ayudaba a diferenciar.
– No entendí, ¿Acaso eres idiota?
– ¡No! ¡Soy Carlos Santana! – Respondió la rubia.
Shigaraki volteó a ver a Giran, podía sentirse que era una mirada de ¿Es en serio?
– Puede mantener una conversación decente, no tengo pruebas pero tampoco dudas, seguro que te será de utilidad, y en cuanto al otro chico... pues es bien apegado a la ideología de Stain
– No me convence, ¿De verdad los mueve una causa? Quieren dejar entrar a esta loca por lo visto... – Comentó el adulto dándole un vistazo a todo en el lugar.
– ¿Eh? – Musitó Himiko.
– Oye, incluso esa mierda de preparatoria por allá logró decirme su nombre, eres un adulto decente, ¿No?
– ¿Ah? – Volvió a preguntar la rubia.
El chico metió las manos a los bolsillos antes de responder.
– Ahora mismo voy como Dabi
– Ese no cuenta, ¡El nombre real! – Exigió Shigaraki.
– Te lo diré cuando sea necesario, como sea... yo seré quien cumpla con la voluntad del asesino de héroes... – Respondió Dabi con seriedad.
Por un instante, las miradas de los dos nuevos reclutas se posaron en la bestia inmóvil y encorvada que yacía sentada en la barra.
Eso sí parecía interesante de todo aquello.
– Cielos, todos están tan metidos con esto de Stain... buenos pues, excelente dato hermano... pero...
– Ah no, con la calle que tengo no dejaré que me hagas tal broma... – Respondió Dabi sacando las manos de los bolsillos.
– ¡Ustedes, esperen! – Replicó Kurogiri.
– No me subestimen... – Susurró Shigaraki con molestia.
Las alertas de los individuos saltaron al verlo levantarse.
Incluyendo a la bestia.
La cual había mostrado un brillo siniestro en su mirada.
– Kai-kun... – Musitó la bestia.
Y justo en ese instante, los tres individuos se atacaron al mismo tiempo.
Por suerte, no hubo muertos gracias a que Kurogiri desvió los ataques a otro lugares.
Para que luego todos dirigieran su vista hacia la bestia que comenzó a tomarse de la cabeza y verlos.
Ahora sí que habían saltado las alertas de todos en la habitación.
El "Niño" se apareció en medio de todos en un borrón negro, con la cuchilla gigante fuera de su palma y en posición de ataque.
– [Esa postura...] ¡Nos va a rebanar a todos de un tajo! – Gritó la chica con una sonrisa tremulante del miedo.
– ¡"NIÑO" DETENTE AHORA! ¡O TE DEJARÉ EN LA BASURA! – Ordenó Shigaraki.
Y ante tal grito, la bestia detuvo su cuchilla en una milésima de segundo, tan solo generando una leve presión de viento en el lugar.
"¿El hospital? Es un lugar a donde van las personas que están mal de salud"
╬
¿Te crees la gran cosa niño? ¡Deberías morir!
╬
"Estúpido Naoko, pronto estarás en la basura"
De pronto, la bestia desapareció en otro borrón oscuro.
– ¡Ah! ¡Ahí está! – Señaló la chica a la esquina con su dedo, donde en la oscuridad brillaban los ojos amarillos del "Niño".
– ¡Tch! ¡Vete a otro lado! – Le gritó Shigaraki.
El cuchilla tan solo volvió a desaparecer.
– Cielos, dejando eso de lado, Shigaraki Tomura, si deseas seguir con tu deseo, entonces expandirse es indispensable. Si los rechazas, todo, incluido aquello que él nos dejó va a...
Sin dejarlo terminar, Shigaraki extendió su mano para callarlo, y proceder a retirarse.
– A dónde...
– ¡Silencio Giran! – Dicho eso, Shigaraki abandonó el lugar.
Giran trató de justificar el comportamiento de su cliente mientras Dabi y Toga iban a su bola.
– ¡¿Esa cosa era un nomu?! – Preguntó Toga con emoción al recordar a las bestias que asediaron Hosu hace un tiempo.
– Parecía más inteligente que el mismo líder... – Mencionó Dabi frotando su muñeca.
– Si se unen, esa monstruosa entidad será su compañero y guardaespaldas... sin embargo, ¿Podría pedirles un poco de tiempo? Como ven, Tomura entiende bien lo que debe hacer, y es por eso que se fue sin decir una sola palabra... él fue humillado dos veces, pero estoy seguro de que llegaremos a un acuerdo...
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Dentro de la misma fortaleza estilo japonés tradicional que se extendía hasta el infinito, varias personas comenzaron a comentar lo que veían desde una ventana corrediza instalada en el suelo.
Por la cual, a través de ella se podía ver claramente todo lo que había sucedido dentro del bar de la liga.
– Huh, esto es desconcertante... se suponía que Per-kun y yo íbamos a darle uno o dos nakamas a ese niño, ¡Y resulta que él ya está en planes con otros! – Se quejó Sid asomando la cabeza por la ventana en el suelo.
– Aún podemos hacerlo, honestamente esos dos se ven como una piedra de carbón – Comparó Per sentado de piernas cruzadas evitando que Sid se cayera por la ventana.
– ¡Tch! Pero quería ver su cara de irritación al sentirse tan inútil que necesitase ayuda de nosotros... ¡Hmm! – Bufó Sid haciendo un puchero.
– "Per' un", dijiste que tenías algo importante que decirnos... – Preguntó una delgada mujer rubia de ojos rojizos y pupilas verticales.
– Sawatari-chan, los adultos estamos hablando en este momento... – Se burló Sid, flotando hasta la cabeza de la rubia.
Pero la burla sería cortada por la gruesa voz de un hombre sentado en la esquina de la habitación apoyando su nuca encima de una caja.
– Entonces deberíamos echarte Sid, incluso un feto dejaría las cosas claras desde un inicio – Mencionó aquel hombre quien tapaba su rostro con una toalla caliente,.
– [¡¡Aun faltan como tres de los números aquí!!] Deja de defenderla, Renzo-kun, Sawatari-chan es-
– Sid, por como "Per' un" se queda callado, me hace ver que eres tú quien le dijo que nos llamara aquí... ve al grano – De repente, Sawatari amenazó a Sid, sentándose en un sillón cercano.
Y con mucha razón era amenazado, si hubiese sido el pelinaranja quien los llamara, nadie habría asistido a su pequeña reunión.
El mencionado bufó al ver que nadie iba a abogar por él, aunque era su culpa por siempre darle vueltas al asunto.
– ¡Tch! Quiero que distraigan a Ujiko-san en lo que Per y yo vamos a Tártaros... – Farfulló Sid, sin embargo, todos en la sala lo habían escuchado, murmurando lo que pensaban.
Incluso los que aún no habían dicho nada.
– ¿Es eso así...? – Preguntó un hombre desde las sombras, caminando hacia Sid y dejando ver su rostro.
Su altura y su aspecto de espadachín infundían fuerza y presión, además de una terrible sensación de peligro al ser observado por sus seis ojos demoníacos.
De repente todos en el lugar callaron y quedaron expectantes a lo que pudiera pasar.
– [De todos los que faltaban por llegar... tenía que ser el más problemático...] Tsugikuni-kun, me alegra que me haya escuchado, esa la única petición que les hago – Destacó Sid, haciendo una reverencia ante el hombre.
– [Ahora ya no le dice Tsu-dono... maldito comodín] – Pensó Per mientras iba a sentarse al lado de Renzo en la caja.
– ... Sabes quién es Ujiko, ¿Cierto? – Preguntó Tsugikuni de manera calmada.
Aun así, Sid sabía que estaba metiéndose en un lugar donde ni siquiera su señor podría salvarlo, pero debía hacer caso a su felicidad.
Así que se arriesgaría con su propuesta.
– Por supuesto, he hablado ya con él, sin embargo, si el maestro es capaz de enterarse, será únicamente a través de Ujiko-san
– [Le está pidiendo ocultarle algo a "ese hombre"...] – Pensó Renzo seriamente.
– [Tsugikuni lo va a matar... aunque en la posibilidad de que no...] – Meditó Sawatari viendo hacia otro lado con incomodidad.
El silencio se extendió por unos segundos, y antes de que el hombre frente a Sid diera su veredicto, Sawatari miró en dirección de los hombres que estaban sentados encima de la caja.
Per le dio un codazo a quien estaba sentado al lado suyo, quien dejó caer la toalla caliente de su rostro al levantarlo.
El hombre suspiró y habló primero.
– Honestamente, ese niño se ve como todo un asocial, quizá una ayuda sería buena para el pupilo del jefe – Comentó Renzo parándose de su lugar.
– ... Akane, estoy seguro de que ya pensaste en como engañar a Ujiko, tú te encargarás... – Informó Tsugikuni fijando uno de sus ojos hacia la chica en el sillón.
Sawatari solo puso una cara de molestia antes de asentir, de todas maneras nadie en la habitación podría negar nada de lo que pidiese ese hombre.
– Pero si sale mal, los asesinaré a ambos... – Amenazó el espadachín dándose la vuelta para retirarse.
Sin embargo, Renzo no se quedaría de brazos cruzados ante la advertencia.
– Bueno... ya que vamos a cederle las obligaciones a otros... entonces yo tomaré la responsabilidad por Sawatari... me matarás a mi si sale mal – Aclaró Renzo acercándose a Tsugikuni.
Quizá había gente que no temía a la muerte por más que esta literalmente se presentara delante de ellos.
Renzo era uno de estos.
La tensión era palpable, pero nadie temblaría, ni siquiera quien estaba abrazando su final delante de uno de los guerreros más fuertes que haya nacido en este mundo.
Y era por eso que Tsugikuni respetaba a Renzo.
– Bien, búsquenle buenas piezas a Tomura, a menos que quieran ser ustedes mismos... – Y con eso dicho, el hombre de coleta se retiró del lugar atravesando una puerta que creó Sid al instante.
– Entonces... ya que tenemos su aprobación, Sawatari-chan, ¿En qué estabas pensando? – Preguntó Sid con grandes expectativas.
– ¡Tch! Ustedes no se preocupen, con Renzo será suficiente para darles camino libre y no hacer un alboroto por sacar gente de prisión... [Aunque también necesitaré la ayuda de Akiko...]
– No mames Renzo-kun, que simp que estuviste allá – Mencionó Sid susurrándole al hombre el cual solo lo ignoró.
– Bien, te agradezco, Akane... – Per agradeció para proceder a retirarse acompañado de Sid.
– ... "Per' un" – Llamó la rubia, haciendo que el nombrado voltee.
– ¿Qué sucede?
– ... ... ... asegúrate de mantener un perfil bajo... y no pierdas – Advirtió la chica.
El peliblanco solo rio por lo bajo, volviendo a mirarla.
– Estate tranquila... no volveré a perder... – Afirmó volviendo a su expresión seria.
– O sino Renzo dejará de ser un hipócrita, imagínate el nivel... – Comentó con gracia, como si tuviese cambios bruscos de humor para finalmente desaparecer por otra puerta instantánea.
En la habitación quedaron los tres restantes, de los cuales Sawatari y Sid voltearon a ver a Renzo.
– Solo haz lo que sabes hacer mejor y todo saldrá bien, ¿Ok? Y evita el polvo en tu rostro si no quieres que te lance otra toalla a la cara – Advirtió Sawatari dirigiéndose al hombre.
– ¡Contamos contigo... Katana-man! – Animó Sid flotando encima del hombre quien se estaba poniendo encima una chaqueta de cuero negro.
– Confíen en mi, yo tampoco perderé... – Mencionó el hombre con determinación.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
"¡Waaaaaah!"
"Ya ya... no llores Denki... papá no se enterará de esto, yo vi como intentaste proteger a esa chica..."
"P-pero me dio miedo... y-y salí huyendo en vez de sa-salvarla..."
"B-bueno, si... ¡Pero no te preocupes! ¡Tu hermana mayor se encargó de esos niños! Esa chica está bien"
"P-pero..."
"Míralo de esta manera y deja de poner peros, ¡Fuiste un héroe durante un instante! Creo..."
"¡Oooh!"
"Eres tan tonto Denki... ¡Pero te quiero mucho así!"
"¡Ugh!... ¡Nee-chan me estás aplastando!"
"¡Es el poder del amor! ¡Porque mi hermanito es alguien maravilloso!"
"Jajajajaja... hermana, cuando crezca... quiero ser tan fuerte como tú o como papá, ¡Así me convertiré en héroe! ¡Y quiero que me veas!"
"¿Pero no querías ser un astronauta?"
"E-es que así... tal vez mamá vuelva..."
"Denki..."
"¿Q-qué sucede hermana?"
"¡Kyaaaaaa te viste tan genial hace un momento! ¡Tienes todo mi apoyo!"
"¡Si! ¡Traeré a mi mamá de vuelta con el poder de la alquimia!"
"JAJAJAJA ese no es tu don Denki... espera, ¡No te vayas a enamorar tan pronto! ¡Parece que va a llover WAAAAH!"
"Yo te protegeré de la lluvia- ¡Espera! ¡No hay lluvia!"
"JAJAJAJAJA ¡Te quiero aunque no captes la referencia Denki!"
╬
"¡¿T-tú también te vas?!"
"Lo-lo siento mucho Denki y-yo-"
"Está bien..."
"¿E-eh?"
"Debes estar esperando a que yo sea un héroe, ¿Verdad? Y-y cuando me haya convertido en uno..."
"D-Denki..."
"¡T-tú volverás con nosotros! ¿No? Volverás con mamá a casa... ... ... ... ... ... ¿No?"
"..."
"H-hermana..."
"S-si... y-yo volveré... a-adiós Denki..."
"... ... ... ha-hasta pronto"
"Por favor sé paciente con papá..."
– ¡AAAHH! – Un grito de temor fue lo que soltó Denki al despertarse abruptamente.
Entre exhalaciones, el muchacho rubio se encorvó tratando de calmarse, había tenido un mal sueño.
O eso es lo que quería pensar.
Lo siguiente que supo fue que estaba en la enfermería, y al retirar la manta que llevaba en sus pies, se dio cuenta de que estos estaban vendados.
Se había herido a sí mismo.
– [Sé que te dije eso... pero incluso siendo un niño tonto... sabía que no volverías, hermana...] – Denki miró hacia sus piernas, como si fueran un castigo tortuoso a pesar de no sentir dolor.
Tenía mucho en que pensar...
Si...
– Cielos, que macizo – Sin dejarlo reflexionar sobre lo que había hecho, una frívola voz en la habitación sacó al rubio de sus pensamientos.
– ¿Eh...? – Murmuró Kaminari volteando al lugar de donde provenía la voz.
Y ahí la vio.
– ¡Hola! ¡Tal parece que sudaste la gota gorda en el examen práctico! – Saludó una chica peliverde que estaba haciendo flotar su mano hacia la gaveta donde Recovery escondía los dulces.
– Tú eres...
– Oye oye, al menos devuélveme el saludo – Le reprochó la chica.
– ... un gusto... – Musitó el rubio, sintiéndose inquietantemente tranquilo.
– Hmm... cuando me dijeron que uno de los pervertidos de la clase A estaba aquí, creí que sería más feo... y ruidoso – Mencionó la chica quien parecía hacer un esfuerzo para abrir la gaveta.
Denki la vio unos instante antes de sentir el frío aire de la ventana recorrer su cuerpo.
Un momento, ¿Recorrer su cuerpo?
Denki se abrazó a si mismo por reflejo, sintiendo su piel con sus manos y dándose cuenta de que estaba sin camisa.
– Uh oh, mejor me cubro o pescaré un resfriado- ¡UGH! – El rubio quiso levantarse, pero antes de que eso sucediera, un gran dolor llegó a sus pies, impidiéndole moverlos.
– Oye, tienes los pies vendados por algo, Recovery salió hace un rato así que ya debe de venir – Le reprochó la chica.
Podría haberlo ayudado, pero ella mismo lo había dicho, Recovery Girl vendría pronto y debía de irse si no quería que le pegaran.
¡Pero quería un dulce gratis! ¡No podía marcharse con las manos vacías!
– P-pero hace frío... – Se excusó Denki, tapándose con las sábanas sin mucho éxito.
– ¡No seas llorón! Ya estás grandecito para- ¡Lo tengo! Espera... no lo tengo... – Exclamó la chica desesperada por no salirse con la suya.
– ¿Qué haces?
– Trato de abrir una gaveta con premios
– Oh, esa es un señuelo, la verdadera es esta
– Atrevido...
– ¿Qué- ¡No! ¡Me refiero a la que está a mi lado! – Exclamó Denki exaltado, pasando su mano a un costado suyo y sacando un dulce de una repisa escondida dentro de la pared.
– Oh... te agradezco por eso, eh... chico amarillo – La chica se acercó para tomar una paleta.
Y en ese momento, los ánimos de Denki volvieron, y con ellos, un recuerdo de ligues como no podía ser otro.
Estúpido chico amarillo.
"¿Cómo conocí a tu madre? Bueno, ella era muy alocada así que... simplemente fui y me presenté como un caballero, porque eso es lo que hace un-"
"¡Qué aburrido!"
"... iré a trabajar... no te metas en problemas"
– Soy Kaminari Denki, un- ¡KGHH! – Kaminari estiró su brazo tratando de darle la mano a la chica, pero nuevamente un dolor agudo hizo que se retrajera.
Olvidó que su brazo también se hizo daño.
– ¡Pfft JAJAJA! ¿Qué fue eso? ¿Intentaste ser un caballero y usaste tu mano mala? ¡PFFT JAJAJAJAJAJAJAJA!
– ... hah hah... [Supongo que el amigo tonto siempre es divertido para las chicas]
– Debe ser duro, ¿Verdad? – Preguntó la chica, deteniendo su risa repentinamente.
Se estaba preocupando por el rubio, eso era buena señal.
– N-no te preocupes, cuando venga Recovery de seguro... – Denki detuvo su discurso cuando escuchó que la chica temblaba en su lugar.
Porque se estaba aguantando la risa.
– Y-ya sabes... e-esa es... t-tu mano dominante, ¿N-no? No podrás hacerte el... ¡Ya sabes, el Vladimir! ¡PFFFT JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA! – Rio la chica a carcajadas tomándose del estómago.
De pronto, el frío dentro de la habitación había desaparecido para Denki.
Porque estaba tan sonrojado que no podía sentirlo.
– ¡¿E-EEEEEH- ¡UGH! – Inconscientemente, Kaminari trató de ocultar sus partes íntimas con sus manos, pero olvidó de nuevo que tenía el brazo herido.
Pero eso no dolía tanto como que esa chica se burlara así de él y su santo acto antes de dormir.
Pero sus sentimientos nuevamente serían interrumpidos por el ruido en los pasillos, eran los pasos de la mujer que se encargaba de la enfermería en UA.
– Cielos, ya viene Recovery, me tengo que ir – Exclamó la chica dejando de reír.
Maldición, se sentía tan avergonzado por tal tontería, pero no lo entendía, si se supone que esa clase de bromas no le afecta y a él no le importaría decirlo frente a cualquiera de la clase A.
Quizá era porque nunca había visto a una chica tan audaz como ella...
Entrando por la ventana a escondidas de Recovery Girl, hurtando dulces, molestándolo e incluso leyéndolo como un libro abierto.
Uno para jóvenes adultos.
– C-cierra la ventana cuando te vayas... – Pidió Denki entre balbuceos, acostándose en la cama y mirando hacia la gaveta para evitar verla, solo esperando su afirmación.
Pero nadie respondió.
– [Probablemente ya se fue para evitar que Recovery la descubriera...] Esto es tan-
Chuu*
Una suave sensación de cosquilleo en su mejilla.
Eso fue lo que sintió Denki, y fue lo que lo desconectó por un instante, como un cortocircuito.
– [Esto no se siente como Recovery...] ¿E-eh? – Al voltear su cabeza, lo que vio Denki fue a la chica audaz mirándolo también.
Ese verde oscuro era muy bonito, fue lo que pensó el rubio al verla a los ojos.
– Te morías de frío por mi culpa, así que pensé que esto de daría algo de calor, ¿No es así? – Mencionó la chica ya retirándose hacia la ventana.
– T-tú...
– Setsuna
– ¿... eh? – Kaminari no sabía ya cuantas veces la chica le había quitado las palabras de la boca en lo que llevaba de rato en la enfermería.
– Mi nombre es Setsuna Tokage, un gusto, Kaminari – Y desde el marco de la ventana, aquella chica le regaló una hermosa sonrisa al chico.
Una sonrisa con todos los dientes.
– [Son... afilados... al igual que Homura...] Un... un gusto... – Fue lo que dijo Denki antes de despedirse de la chica.
Entonces Setsuna saltó de la ventana.
Denki volteó al escuchar la puerta abrirse y ver a la heroína juvenil entrar a la enfermería.
– Oh, ya despertaste – Mencionó la mujer cerrando la puerta.
– Buenas t-
– ¡AY! ¡QUE PUTAZO ME DI! – Un grito femenino se escuchó desde afuera, el cual sumió el lugar en silencio absoluto.
– ...
– ... ... ... haaaah... – Suspiró Recovery, mirando fijamente a Denki quien sudaba de los nervios.
Era una mirada de cansancio increíble la que tenía la heroína.
– Fue Tokage ¿No es así...? – Preguntó con pesadez.
– ¿Q-quién es Tokage? Y-yo solo conozco al bicho siuuu – Exclamó Denki, perdido en sus pensamientos, con sus ojos hechos espiral y botando humo por las orejas.
Pero algo estaba claro, ese besito no lo olvidaría nunca, era su primero en la mejilla, después de su hermana, claro.
Cielos... ¿Quién diablos era Setsuna Tokage?
Y mientras esto sucedía...
Otro llorón luchaba por controlar sus sentimientos...
– [Tan cerca... estábamos tan cerca...] – En medio de una ciudad destruida, a tan solo unos metros de la puerta de salida, Izuku se encontraba paralizado en su lugar.
Y su compañero Bakugo... postrado en el suelo.
Habían sido doblegados por All Might...
つづく
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top