第3章 | Llameante esperanza
Hey hey hey, espero que les guste este capítulo :D
El día era soleado, como ningún otro, los alrededores tenían el característico color del sol, el ambiente caluroso.
Paradójicamente con lo que pensaban todos en el pueblo, era increíblemente gélido para el tonto Kai, el cual se encontraba corriendo por el exterior del pueblo.
Raro, ¿No?
Era parte de su entrenamiento el correr por ahí, aunque en realidad no parecía disfrutarlo.
Le atemorizaba.
– [Corre... corre aunque duela, te va a alcanzar, corre por tu vida maldita sea]
La visión de Kai era borrosa, aunque estuviese de día, para Kai todo era oscuro, aunque sintiera el calor del penetrante sol, su piel solo se erizaba como si hiciera frío.
Cada vez que corría, a su mente llegaba ese demonio que lo perseguía, recordaba cómo lo miraba y como le arrancó los ojos para que dejase de hacerlo.
Esa sensación le daba impulso para seguir corriendo.
Pero no era una buena sensación.
Era terror.
Había pasado una semana desde que Kai se separó del entrenamiento de Rui.
A veces iba a ver cómo estaba Bon mientras entrenaba, se veía que se esforzaba mucho y Rui era un poco más alegre que antes, se preguntaba si era porque él ya no estaba ahí...
No... Rui solo se preocupa por él, no puede seguir culpando a otros por sus errores.
Kai continuó corriendo, pero esta vez con los ojos cerrados, obviamente no pensó mucho en las consecuencias de aquello y terminó cayéndose.
Era un tonto desesperado.
Rápidamente se levantó y siguió su camino.
Se adentró en un frondoso bosque, hasta que encontró el lugar que buscaba, era un punto dentro del bosque donde él había decidido aislarse cuando lo necesitaba.
Los árboles ahí tenían llagas y marcas de quemaduras cortesía de los ataques de pánico que tenía Kai de vez en cuando.
De todas maneras, su fuego era tan débil que ni siquiera podría prenderle fuego a un árbol.
Aunque mientras llegaba, se detuvo abruptamente, había alguien en su "guarida secreta y fachera".
Lo único que podía ver era la parte trasera del intruso, ¿Era eso su espalda? Poseía un color amarillo y tonalidades rojas, nadie en el pueblo se le parecía de espaldas, además de que el lugar estaba bastante bien oculto.
Sin duda era un demonio.
Temblando, Kai lanzó una piedra a su costado mientras que retrocedía escondiéndose en unos arbustos, el sonido llamó la atención de quien estaba ahí.
Estaba "listo" para inmovilizarlo con una potente patada, respiró hondo y aguantó la respiración, no se iba a contener, ni aunque temblara del miedo.
Ni bien vio la cabellera amarilla asomarse, se lanzó con fuerza hacia la cabeza del 'demonio', aunque rápidamente y sin darle oportunidad de sacar sus llamas, el enemigo tomó la pierna de Kai y lo bajó al suelo de un tirón.
El chico no se quedó quieto y comenzó a estremecerse de un lado a otro, siendo en vano pues su adversario tenía una fuerza que superaba con creces la de Kai.
No lo estaba ahogando, pero al muchacho comenzó a faltarle el aire y en medio del pánico, gruñó como pudo soltando llamas que lo ahogaban aún más, esto alarmó al individuo que lo soltó y lo noqueó de un golpe.
La vista de Kai se volvió negra y perdió la consciencia.
Ahora estaba a merced de la entidad...
| 𝕮 𝖆 𝖑 𝖔 𝖗 𝖉 𝖊 𝖘 𝖈 𝖔 𝖓 𝖔 𝖈 𝖎 𝖉 𝖔 |
[... 未知の熱 ...]
.
.
.
- [ K a i ] -
– ¡Sabroso! ¡Sabroso!
– Grrr – Así es, gruñí, como un perro, pero era porque estaba despertando.
Muy enojado, por cierto, alguien a mi costado no paraba de gritar y me despertó, aunque no es como si estuviese muy cómodo en mi sueño.
Después de todo, soñé que me estaban dando una golpiza y osea, ¿Cómo me van a verguiar en mi propio sueño?
En fin, desperté de muy mal humor y le dije al tipo a mi lado que se callara.
– Guarda silencio hombre, ya casi les daba su merecido a esos tipos – El hombre paró un momento mientras me veía.
Era un hombre adulto, creo, sus cabellos parecían llamas además de tener ojos parecidos a los de un pez, que además eran dorados, y tenía grandes cejas bifurcadas.
Su mirada parecía analizarme, pensé, porque el tipo tan solo sonreía mientras me miraba y encima comía una batata asada...
¡ESTABA COMIENDO DELANTE MÍO!
Increíble, no lo noté antes pero este tipo... ... ... aún si tuviese la apariencia de un pez dorado o un gallo de peleas... desprendía un aura de respeto que-
– ¡Sabroso! – Olviden eso último, este tipo parece tener problemas.
Me hubiera quedado en mis pensamientos si no fuera porque él habló.
– Un gusto conocerte, soy Kyojuro Rengoku y tú al parecer estás confundido.
– Cualquiera lo estaría si despierta y de repente hay un hombre gallo gritando a su costado – Rengoku me miraba callado y con su sonrisa haciéndose un poco más grande...
Un momento, ¿Lo dije o lo pensé?
– Ya veo, creo que deberías irte de aquí – Al parecer ignoró lo que dije, eso es bueno.
– Si... ahora que recuerdo, mi mamá me dijo que no hablara con extraños, ahí te ves Rengoku-san
– Hmm, entiendo, tu madre te enseñó bien, ve con cuidado – Resultó siendo un hombre peculiar, me fui de ese lugar tranquilamente y...
¡¡¡Espera un segundo!!!
Ese lugar era MI LUGAR, ¿Qué hacía un tipo tan extraño en mi hermoso dominio?
Se supone que yo soy el que se queda y no él, iré a decirle que se vaya.
- [ N a r r a d o r ] -
Kai estaba regresando a su lugar anterior, algo perdido en su mente, ideaba la manera menos ofensiva de decirle que se fuera de su espacio de entrenamiento... aunque para nada lo era.
Cuando estaba llegando lo vio nuevamente,
– [Esa cabellera suya en realidad le queda bien para alguien con ojos de pez dorado] – Pensó.
Kai lo saludó, Kyojuro haría lo mismo, pero de un momento a otro se puso en guardia y desenvainó una katana escondida en su espalda.
¡¡Respiración de llamas-Primera postura: Mar de fuego!!
Se abalanzó por el costado de Kai tan rápido que el pelinegro no reaccionó a intentar cubrirse, aunque no le hizo nada pues el ataque iba dirigido a quien estaba detrás de Kai, un "demonio" de gran tamaño el cual cayó al suelo con la cabeza desprendida.
– A-a-a-a-ah... y-yo...
– Lamento asustarte, debes irte ahora, en este lugar siempre hay muchos demonios y es peligroso – Esto confundió un poco al chico, ya en sus cinco sentidos decidió hablar.
– P-pero he estado aquí desde hace días y no ha pasado nada – Con ese pensamiento de señor terco, Kai le habló a Kyojuro el cual se puso a pensar.
– Entiendo, entonces tuviste suerte, pero ahora debes irte.
– Pe-pero yo... no puedo... – Kyojuro lo vio, necesitaba que se fuera, era muy peligroso que se quedara, ya no era tan temprano y estaba atardeciendo.
El hombre lo iba a cargar y llevárselo de ese lugar, pero Kai habló.
– Yo... s-seré un cazador, pero... le-le tengo miedo a los demonios – Kai miraba el suelo.
Lo había admitido y encima con alguien que no conocía de nada, su voz fue baja, apenas audible.
Sin embargo, incluso para alguien como Kyojuro, Kai había sido escuchado, aunque a duras penas.
El hombre no cambió su expresión, lo pensó un poco y volvió a hablarle.
– Chico... – Kai subió su cabeza, viéndolo a sus dorados ojos.
– ¿Puedes repetir lo que dijiste? – El rostro expectante de Kai cambió a uno de decepción...
Eso lo había enojado.
– ¡¡¡Dije que seré un cazador, aun si no me lo permiten, se supone que un cazador es alguien fuerte, así que solo debo aumentar mi fuerza y los callaré a todos!!! ¡¡CHINGA TU MADRE VIDAA!!
– JA JA JA, ENTONCES SIGUEME EL PASO CHICO PIRAÑA – El pelinegro ignoró totalmente el apodo que le puso, su voz parecía llamarlo a la acción.
Sin rechistar lo siguió desde atrás corriendo.
En ese momento, el calor de las llamas desprendidas por Kyojuro comenzaba a acariciar la piel de Kai... como si persiguiera una estrella fugaz.
– [¿Qué es... esta sensación...?]
Aunque no podía alcanzarlo, cuando parecía que lo iba a perder aparecía un demonio el cual era decapitado por Kyojuro haciendo que le pudiera seguir el paso.
– [Lo hace ver tan fácil...]
Cada giro del hombre rojizo creaba una estela carmesí en llamaradas, que a ojos de Kai, tomaban la forma de un camino, uno el cual lo llamaba a actuar.
Le gritaba que se desatara...
– [En ese momento... sentía que todo me daba igual... no importaba lo que hiciera, siempre me sentía tan miserable...]
Kai estaba impresionado, sentía que quería gritar de la emoción, ver a Kyojuro corriendo y saltando entre los árboles mientras generaba llamas en su espada...
Sentía mariposas en el estómago.
– [Pero ahora yo... solo quiero alcanzarte...]
No iba a parar por nada del mundo, iba a alcanzar a Kyojuro, entonces tal y como aquella noche, Kai sintió ligereza en su cuerpo, lejos de estar cansado, sus pulmones se llenaban de mucho más aire que antes y eso lo hizo emocionarse aún más.
– [Por favor... que alguien me diga...]
Rápidamente incendió sus pies, destrozando sus sandalias en el proceso, pero obteniendo más velocidad a cambio, casi podía alcanzar a Kyojuro.
– [¡¿Está bien para alguien como yo...?! ¡¿Está bien querer algo como esto?!]
Lo habría alcanzado de no ser por un demonio que se le cruzó en frente.
Kai sintió como se helaba su sangre.
Pero vio como se le estaba adelantando su estrella fugaz... durante ese instante, un calor desconocido recorrió todo el ser de Kai, llegando hasta su puño.
Actuando como un reflejo suyo, el pequeño le asestó un golpe destrozando la cabeza del demonio siguiendo su carrera sin pestañear.
Aterrado y, sin embargo, emocionado, el chico pelinegro siguió corriendo con más fuerza para poder alcanzar a Kyojuro.
– [¡Por favor! ¡Quiero ser alguien capaz de alcanzarlos! ¡Responder a lo geniales que son todos! ¡¿ES ESA UNA BUENA MANERA DE VIVIR MI VIDA?!]
Ambos corrían por los bosques a toda velocidad, uno detrás del otro de manera constante, hasta que Kyojuro se detuvo en una colina.
Un hermoso espectáculo de llamas se cernió frente a los ojos de Kai, cegando toda la angustia que amenazaba con nublar su exhaustiva carrera.
Kai no pudo detenerse y casi cae de la colina, pero por suerte fue agarrado de la cintura por Kyojuro, el cual lo mantuvo a su costado colgando de su brazo deshaciendo su llamas.
– ¡Buen trabajo, chico piraña! ¡Ahora admira esta vista!
Kai fijó su mirada hacia adelante junto a Kyojuro, quedando asombrado por el paisaje como hace unos instantes, era su pueblo, simplemente su pueblo.
Pero para Kai, había algo en el firmamento cayendo sobre las rojizas luces del lugar... que le susurraba al oído que debía de protegerse aquella paz...
Para Kai... ese era el color de la felicidad...
– Nos deshicimos de los demonios de alrededor, te felicito... – Kyojuro habló, sacando de su trance al chico.
– P-pero yo no-
– Enorgullécete chico piraña, vi que pudiste con uno, por lo que el trabajo fue de los dos – Kyojuro elogió, su alto tono de voz lograba convencer a Kai.
– Dime, ¿Cómo te sentiste al matar a ese demonio?
– ... cuando incendié mi puño fue increíble [Espera, ¿Incendié mi puño?]
– Entonces tu quirk tiene que ver con fuego... espero que esta experiencia te haya ayudado, nos vemos – Kyojuro procedió a bajar a Kai y retirarse.
– Ah... – Kai quería decir algo, lo veía irse y él no quería eso, así que, con vergüenza, llamó a su nombre.
– ¡¡Rengoku-san!! – El mencionado volteó a verlo mientras detenía su andar.
– ¿Hmm?
Kai sintió que algo lo jalaba... que le impedía seguirle hablando... pero al ver su sonrisa, sintió que todo estaría bien....
Aún es posible amarte...
– Por favor, ¡¡Enséñame a ser fuerte aniki!! – Exclamó Kai con fuerza, bajando la cabeza con incertidumbre.
Rengoku sonrió.
– ¡¡JA JA JA JA!! ¡Bien, me gusta tu entusiasmo, ven mañana al mismo lugar donde nos encontramos y ten esto! – Rengoku sacó un pañuelo con algo dentro y se lo entregó a Kai.
Kai abrió el pañuelo, era una batata asada, en ese momento se dio cuenta de que no había comido nada en mucho tiempo...
¿Ese hombre le estaría haciendo algo extraño? El jamás olvidaría comer, o eso creía.
Cuando se levantó para agradecerle Kyojuro ya no se encontraba, Kai se quedó observando su pueblo un tiempo más mientras comía, luego cayó en cuenta de lo que había hecho, Kai se sintió aliviado, Kyojuro en realidad lo había ayudado mucho.
– R-rayos... le dije aniki sin querer... ¿Por qué me siento tan feliz? jeh jeje je je... zzzzzz – Luego de reírse como tonto, Kai cayó dormido en ese lugar, estaba muy cansado.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Kyojuro se encaminaba a su casa, la cual estaba relativamente cerca del lugar en donde dejó a Kai, era bastante grande, entró y caminó por un pasillo el cual daba vista a un patio.
Pasando por un enorme cuarto el cual tenía escrito en su puerta "entrenamiento", caminó hasta llegar al interior donde estaban las habitaciones para dormir.
– Bienvenido hermano, ha pasado un tiempo – Un niño de al menos 9 años con una apariencia muy similar a la de Kyojuro le dio la bienvenida a este.
– Es bueno verte de nuevo Senjuro, yo también me alegro – Kyojuro miró por todos lados hasta que volteó a ver a su hermano, el cual lo veía con una sonrisa.
– Senjuro, ¿Dónde está nuestro padre? – La sonrisa de Senjuro disminuyó.
– El... no está por ningún lado desde hace unos días, y no dejó ninguna nota – Senjuro bajó la cabeza.
– ... Ya veo, de igual manera, estoy seguro de que nuestro padre regresará, ¡Solo hay que esperarlo! – Rengoku acarició la cabeza de su hermano dándole una sonrisa.
– ¡Si! Tienes razón hermano – Senjuro alzó la mirada y sonrió de nuevo.
– Ya está casi lista la cena hermano, ve a bañarte – Senjuro se dirigió a otro cuarto.
– ¡¡Ugh!! – Aún con una sonrisa, se veía a leguas que Kyojuro sufría por su hambre bestial.
– S-Senjuro... considero que primero deberíamos comer, ya que no está nuestro padre y...
– Hermano, tienes el uniforme de cazador puesto.
– Ah... – Una flecha imaginaria se clavó en la cabeza de Kyojuro.
– Y estás muy sucio hermano – Decía Senjuro con una sonrisa serena y un aura cálida, muy opuesto a lo que expresaba.
– A- ha ha... – Kyojuro sentía que era acuchillado por su hermano.
– Además estas oliendo hermano...
– ¡SI HAY UN AGUJERO, QUIERO METERME DENTRO! – Con un hilo de sangre saliendo de su labio, Kyojuro se esfumó de la habitación.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
– ¿Mi quirk? ¿Qué tiene que ver con mi respiración? – Ambos, Kai y Kyojuro se encontraban en el mismo lugar que el día de ayer.
– ¡Todo, chico piraña! ¡Te he visto generar llamas, al igual que yo!
– Sí, yo también lo vi... pero no somos parientes ni nada por el estilo... ¿No lo somos verdad?
– JA JA JA, ¡No lo creo! ¡¡Aunque generen llamas, nuestros quirks son bastante diferentes!! – Kyojuro estaba emocionado y se notaba en su voz más alta de lo "normal"
¡Tendría un aprendiz!, ¡¡Un "hijo siguiente"!!, ¡¡Un tsuguko!! UN-
– ¡Rengoku-san!
– ¿Hmm? – Los pensamientos de Kyojuro fueron cortados cuando Kai alzó la voz.
– ¿Qué... qué vamos a hacer? – Cuando dijo aquello, Kyojuro sonrió.
– Corre.
– ¿Ah?
– Lo más rápido que puedas y no te detengas.
– Eso... supongo que tiene- – Ahora, fue el turno de Kai de ser cortado en pleno análisis por esquivar un golpe de Kyojuro.
– ¡No vaciles! Mírame como a un enemigo en estos momentos – La mejilla de Kai tenía un raspón pequeño, el golpe de Kyojuro fue demasiado rápido y fuerte.
Kai volteó a su costado a ver al árbol donde impactó el puño, estaba casi desenterrado...
Tenía que correr.
– ¡NIGERUNDAYOOOO! – Asustado, Kai comenzó a correr, aunque el sentimiento era levemente diferente al de aquella noche.
– JA JA JA ESE ES EL ESPÍTIRU, YO ACLARARÉ TUS DUDAS MIENTRAS TE PRUEBO CHICO PIRAÑA, ESFUERZATE.
Así comenzó la persecución, aunque no duró mucho debido a que Kai fue atrapado rápidamente.
– Haah... haa... eres... muy veloz Rengoku-san – Kai, con algunos raspones colgaba de un pie siendo alzado por Kyojuro.
– Bien, ¡¡Otra vez!!
– S-si...
╠═══════════╬═══════════╣
Unos cuantos golpes mortales después
╠═══════════╬═══════════╣
– ¡Aaaa- Blrrrr Hah... Hah... Blrrrr – Esos sonidos tontos y raros eran los que Kai hacía cuando intentaba nadar, aunque a duras penas podía mantener a flote.
– ¡Hm! ¡Entonces intenta mover tus brazos de esta manera! – Kyojuro en la orilla del río en donde nadaba Kai, le instruía como nadar correctamente.
– Oh... creo que... ¡Blegh! Creo que... lo tengo – Aunque tragaba agua, Kai intentaba mantenerse a flote.
– Es muy cansado, ¿verdad? No te preocupes, ese es el objetivo.
– ¡No! ¡No lo tengo! ¡Ayúdeme Rengoku-san...! ¿Rengoku-san? – Kyojuro no se encontraba.
– Ya volví, había un demonio acechando cerca, ¿Cómo vas chico piraña...? – Solo se observaban unas burbujas en el agua.
– YA VOY POR TI CHICO PIRAÑA NO TE PREOCUPES – Kyojuro saltó para sacar a Kai del agua, su rostro aún mantenía la sonrisa, pero se sentía totalmente incrédulo.
Era evidente que el "entrenamiento" era duro, pero no hacía más que empezar.
..
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Pasó un largo y exhaustivo año desde que Kai comenzó a ser probado, muchas cosas han cambiado y actualmente el pelinegro se encontraba caminando por la aldea, debía comprar algunas cosas para la cena en su casa.
– [Últimamente no he visto a Rika... ya que somos esposos debería presentarme con los del orfanato... no, ellos me detestan, desde la vez que me tiré un gas en la cara del encargado... ¿Por qué querría disculparme? N-no es que quiera estar buenos términos con ese rukistrukis solo por Rika...]
Kai seguía un poco confundido con sus sentimientos, tenía las mejillas levemente rojas, aunque su hilo de pensamientos fue cortado cuando de repente y en menos de un segundo, un demonio de gran tamaño apareció queriendo atacar a un anciano.
Kai no tuvo tiempo de reaccionar y para cuando quiso acercarse a salvar al anciano ya le habían ganado.
El demonio fue aplastado contra el suelo por una gran corriente de aire y dos personas cayeron encima de este levantando aún más polvo que con la corriente.
El demonio ya no se movía y el instante de pánico se esfumó rápidamente para dar paso a las ovaciones y aplausos de la gente de alrededor.
Kai, el cual levantó su brazo para cubrirse del polvo puedo reconocer ambas siluetas.
Para sorpresa suya, no eran sino su amigo de cabello café y rasgos delicados, Bon, además de aquella reliquia la cual llevaba por nombre Rui, alias el intento de Rasputín, ambos parados encima del demonio y reverenciándose ante las personas presentes, ayudaron al anciano y siguieron su camino, Kai hizo lo mismo.
Y las miradas de ambos jóvenes se cruzaron por un instante.
– [No dejaré que otros salgan heridos por mi incompetencia]
– [Solo espéralo, llegaré a la cima aun si tú ya estás en ella]
Ninguno se había hablado, sin embargo, las palabras no eran necesarias pues ellos ya sabían lo que sentía el otro.
Se sonrieron de manera amistosa y siguieron avanzando, aunque esta vez, el camino por el que alguna vez avanzaron juntos, ahora se bifurcaba.
Cada uno tomaba una dirección distinta, no era el fin de su amistad, sino el inicio de algo aún más grande... su destino, quizás.
– ... m-maldición, es muy fuerte y los ataques de demonios son muy frecuentes, intensificaré el entrenamiento – Kai, con el impulso de coraje que le dio el ver a su amigo tomó una decisión, y nada lo haría cambiar de opinión.
...
– ¡Me temo que no puedo dejar que hagas eso! – Al día siguiente, Kai le sugirió a su aniki lo que había pensado el día de ayer.
– ¿...eh?
– ¡Así es, el entrenamiento que llevas es el adecuado y si pudiese intensificarlo ya lo habría hecho!
Con incredulidad, Kai se vio frenado por su aniki, el cual le recomendó que empezase a estirar para evitar calambres al correr por su vida.
– Pero yo... – Kai bajó la cabeza y Kyojuro sonrió.
– Chico, no me has dicho tu nombre aún – El asombro no cabía en Kai cuando se dio cuenta de aquello, que vergüenza sentía.
– Me llamo... Kai, lamento haber olvidado presentarme – Kyojuro asintió.
– Solo intenta escapar de mí, te prometo que bajo mi ala te entrenaré hasta que tu corazón decida verdaderamente.
Kai entendió a lo que se refería... se asustó por un momento, pero luego guardó la calma y se preparó para correr.
– Esta vez puedes usar tu quirk, Kai – Kyojuro le sonrió, esto lo emocionó y sus ojos rojos brillaron.
– Bien, ahí voy aniki – Esto emocionó a Kyojuro, el cual comenzó a generar calor, al igual que Kai.
En un rápido movimiento, Kai se agachó y liberó fuego de sus pies impulsándose hacia adelante, casi volando en el proceso, por suerte logró caer bien y empezar a correr, bastante más rápido que antes, esto fue notado no solo por Kyojuro sino por Kai el cual sentía que su interior ardía.
Kyojuro comenzó a correr y esta vez, con un poco de ingenio, Kai esquivaba a Kyojuro yendo de izquierda a derecha por lo árboles.
En un descuido, Kai tropezó, cayendo sobre unas hojas y Kyojuro casi le da un golpe, aunque solo lo rozó pues Kai lo esquivó encendiendo sus pies con más potencia, Kyojuro salió de las llamas generadas apagándolas y siguiendo con la persecución.
Siguieron así por 2 horas más en los cuales Kai siguió usando su fuego para escapar cada vez que Kyojuro casi lo alcanzaba.
En este momento ya le comenzaba a faltar el oxígeno a Kai, pero no dejó que eso lo desesperara, había perdido a Kyojuro por un momento por lo que podría solo trotar para recuperar oxígeno.
Hubiera sido así de no ser porque tuvo que esquivar un enorme puño que terminó impactando en el suelo derritiéndolo un poco.
Kai se volteó para ver de quien provenía el puño, era un demonio de gran tamaño, aunque no como el de la cuchilla.
Kai se alejó rápidamente, el demonio lo volteó a ver, el pelinegro recordó aquel suceso, lágrimas amenazaron con salir hasta volver en sí, se armó de valor y... Corrió
El demonio comenzó a seguirlo, aunque rápidamente lo perdió de vista por lo que se dio vuelta para seguir su rumbo.
En ese instante una patada lo golpeó en la cabeza haciéndolo caer.
Kai tenía el pie entumecido, había pateado al demonio con mucha fuerza por lo que le dolía un poco moverlo, se recompuso como pudo y miró fijo al demonio, temblando.
"No temas ser débil, témele a quedarte como alguien débil, aunque con tu espíritu, tú no eres alguien débil a mis ojos chico piraña"
– Heh... creo que Rengoku-san es asombroso... – Kai sonrió.
El demonio se levantó y embistió a Kai levantándolo con la intención de aplastarlo contra un árbol, aunque Kai se libró antes de chocar con este, cayó de espaldas y se levantó, luego volvió a esquivar el puño del demonio.
El suelo volvió a derretirse.
Aprovechando esto Kai lo pateó en su hombro empujándolo y haciendo que se resbale en el suelo derretido.
Rápidamente Kai fue detrás del árbol dañado y lo pateó, haciendo que el enorme cuerpo de madera cayera sobre el demonio.
Kai se agachó para respirar un momento, se dio media vuelta para irse a buscar a Kyojuro, pero fue sujetado de la cabeza por la mano del demonio el cual lo lanzó con fuerza contra un árbol.
Kai estuvo aturdido por un momento hasta que tuvo que esquivar un árbol enviado por el demonio, quien tenía un brazo roto y estaba encorvado.
La sangre comenzó a caer por el rostro de Kai, cubriendo su frente hasta llegar a los ojos, el pelinegro se levantó con dificultad y miró al demonio.
– Haaah... haahaha... bien... este será... el último golpe, prepárate para morir – Las pupilas de Kai eran de un intenso rojo brillante y su rostro tenía una enorme sonrisa afilada, algo siniestra.
El demonio gruñía ferozmente, su cabeza estaba algo descolocada por lo que ya no se movía bien, aun así, ambos se abalanzaron con todo lo que tenían contra el otro.
El demonio corrió a toda velocidad cargando un golpe con su puño desde atrás, Kai dio un salto hacia atrás y se impulsó desde el tronco a toda velocidad y avanzó.
El puño del demonio chocó brutalmente con el pie en llamas de Kai, una gran ráfaga de viento se generó desde el choque moviendo algunos árboles.
El demonio fue impresionado por Kai quien apareció a su costado.
Lo que hizo Kai fue detener su vuelo incendiando de golpe su otro pie, así moviéndose al lado de la cabeza del demonio.
Kai incendió su puño y con gran fuerza le dio a la ya descolocada cabeza, separándola del cuerpo del demonio.
Entonces el pelinegro cayó al suelo.
Kai se sentó, hasta que recordó el primer suceso con el demonio cuchilla por lo que a pesar del dolor se levantó.
Iba a buscar a Kyojuro, pero justamente antes de avanzar este mismo llegó al lugar.
El alrededor estaba destrozado, cráteres en el suelo humeando al lado del cuerpo inerte de un demonio, árboles destrozados y llameando, pero aún más importante para Kyojuro, su aprendiz estaba ahí.
Yacía parado con dificultad, en medio de todo el destrozo y con la cabeza sangrando.
Se acercó rápidamente y lo cargó, en menos de dos minutos ellos ya estaban en una gran casa, donde en la entrada de esta había un escrito con la leyenda "Rengoku" en este.
Kyojuro entró rápidamente y sin sacarse los zapatos llevó a Kai a una sala donde había implementos médicos.
Una chica joven con un cabello de particular color rosa y verde con trenzas a los costadas se encontraba dentro, esta se sorprendió, pero rápidamente se puso manos a la obra para tratar a Kai.
– Rengoku-san, ¿Qué fue lo que sucedió con este chico?
– ¡HMM! ¡Es mi tsuguko, se enfrentó a un gran demonio y ganó! – A pesar de la situación, Kyojuro se sentía muy orgulloso, y lo demostraba gritando más alto de lo normal.
– Ah... c-claro, voy a tratar al chico... [¿Tsuguko? ¿Es un hombre de hace 100 años?] – La chica de trenzas se puso manos a la obra con respecto a Kai, el cual ya estaba inconsciente.
– ¡Hmm! ¡No puedo creerlo! Mi... – Mientras Kyojuro alardeaba en voz alta sobre Kai, al cuarto médico entró otro individuo.
– Hermano ¿Qué sucede? – Senjuro, el hermano menor de Kyojuro se asomaba por la puerta con una bandeja de pan, seguramente para Kanroji.
– ¡¡Senjuro, en este momento Kanroji está atendiendo a mi tsuguko!! ¿No es genial? JA JA JA – Kyojuro seguía gritando aún si a su lado estaban tratando a Kai, aunque al parecer él ya tenía en cuenta que todo estaba bajo control.
– Este... hermano... ¿Qué? – Senjuro no entendía.
– Déjame explicártelo, ese chico que ves ahí – Senjuro asintió.
– Él es mi... A-aprendiz... desde hace unas semanas – Kyojuro se aguantó las ganas de gritar porque asustaría a su hermano.
Senjuro asintió de nuevo, pero con más entusiasmo.
– Entonces es por eso que no estás tanto en la casa, por un momento creí que Kanroji-san había venido a vivir aquí, siempre la veía en casa – Senjuro rio suavemente.
– JA JA JA, puede que tengas razón, pero ahora mismo ella está siendo de mucha ayuda al tratar a Kai.
– Entonces se llama Kai, es un bonito nombre, aunque ahora se ve bastante mal, traeré más pan para que se llene cuando despierte – Motivado por su espíritu servicial, Senjuro salió del cuarto por más pan.
– Bien, ya traté sus heridas, tiene moretones por todo el tronco y las piernas, además de una gran herida justo en la nuca, debería despertar el día siguien-
– ¡AAAAAAAH!
– ¡Kyaa!
– JA JA JA
– ¡Waaah!
De manera surrealista, Kai había despertado tan solo después de que terminaran de tratarlo, asustando a Kanroji y a Senjuro quien estaba trayendo más pan en otra bandeja.
– NOOOOO, ¡¡¿Por qué siempre que despierto hay pan tirado en el suelo?!! – Ignorando la lógica, Kai lloraba por el pan.
– ¡Asombroso! ¡Como se esperaba de mi tsuguko! – Si antes Kyojuro estaba asombrado, ahora ya no cabía en su orgullo.
– Pe-pero tú... No se supone que despiertes ahora, no te levantes aún "Ahora que lo veo de cerca, es bastante lindo" – Kanroji sujetaba a Kai de los hombros para que no se levantara, aunque al estar distraída no medía su fuerza.
– A-aah... Me estas lastimando – Kai sufría.
– ... – Senjuro solo callaba.
En lo que Kanroji se daba cuenta de que le rompía los hombros a Kai, Kyojuro y Senjuro se acercaron para ver a Kai.
– Es asombroso, venciste a un demonio que te doblaba en tamaño por ti solo y aun así estas aquí, despierto luego de poco tiempo – Kyojuro felicitaba a Kai, el cual solo asentía avergonzado pues Kyojuro le daba una palmada en su hombro.
– Bienvenido Kai-kun, me llamo Senjuro, en verdad eres asombroso.
– ¡Si! Por como gritaba Rengoku-san cuando hablaba de ti puedo ver que eres un chico muy genial, soy Mitsuri Kanroji.
– Uhmm... si, gracias – Kai estaba avergonzado, todos en ese lugar lo elogiaban y eso lo hacía sentirse bien, aunque el desconocía esta razón.
– Toma, traje pan para que comas cuando despiertes.
– Ahh genial, gracias Senjuro-kun.
– Nee nee Senjuro-kun, ¿Yo también puedo comer verdad? – Kanroji miraba a Senjuro suplicando por comer, Senjuro sonrió y afirmó.
– Rengoku-san tú también come, Senjuro-kun hizo mucho pan.
– ¡Sabroso! – Poco a poco Kai se iba integrando al cálido ambiente que desprendía el lugar, las carcajadas junto con el dulce aroma del pan de canela recién preparado de Senjuro hacía de ese momento uno realmente ameno.
– [Son estos momentos los que me hacen apreciar mi vida]
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
– ¡¡MÁTENMEEEEEE!!
– Sé que puedes llegar aún más lejos, solo aguanta un poco más – Kai estaba haciendo un nuevo entrenamiento en la casa Rengoku, este se encontraba en el patio junto con Kanroji.
Que se suponía que le estaba ayudando a mejorar su flexibilidad.
– SIENTO QUE ME VOY A SEPARAR DE MIS BRAZOS Y PIERNAS ASÍ QUE HAZLO RÁPIDO KANROJI.
– Vamos vamos, no seas tan exagerado Kai-kun ya casi lo logras – Con una sonrisa, Kanroji tiraba de los brazos de Kai con gran fuerza mientras que separaba las piernas de este con las suyas.
Ignorando los gritos de dolor del chico.
Había pasado un mes desde que Kai conoció la casa(mansión) Rengoku en la cual hacía un nuevo entrenamiento, algo simple pero efectivo.
Estiramientos con Kanroji para explotar la flexibilidad que le otorgaban sus once años y ejercicios bajo el agua para aumentar aún más la capacidad pulmonar con Kyojuro...
Luego venía la merienda con Senjuro.
Kai creyó que sería sencillo, unos estiramientos y aguantar la respiración.
No fue así en absoluto.
No tomó en cuenta el hecho de que la masa muscular de Kanroji no es proporcional a su monstruosa fuerza por lo que su figura delicada y curvilínea lo engañó por completo, a pesar de sus 17 años era casi tan fuerte como Kyojuro, en términos de fuerza bruta.
Luego de los infernales estiramientos con Kanroji esta lo obligó a ponerse un leotardo ajustado color rojo con el que lo hizo bailar ballet para que se acostumbrara a sus músculos estirados como chicle.
No cabe duda de que pudo ser peor, de no ser porque también hizo lo mismo con Kyojuro el cual también sufrió de aquellos estiramientos, además de bailar junto a él, ambos en esos atuendos vergonzosos.
– Pffft... jajajajaja Rengoku-san jajajaja – Kai se reía de Kyojuro el cual parecía no acostumbrarse al atuendo.
Kyojuro se avergonzó por un instante, aunque luego de ver el rostro de Kai este solo atinó a sonreír, por primera vez, Kyojuro sintió en Kai un sentimiento de paz y alegría, aquella que solo un chico de su edad o la de Senjuro podían esbozar, Kai era muy feliz en ese instante.
Hasta que tocó ejercicios bajo el agua con Rengoku, con el cual hicieron una competencia de quien aguantaba más la respiración bajo el agua, junto con Kanroji y Senjuro quienes se unieron, aunque solo para jugar.
Kanroji y Senjuro salieron luego de un tiempo, aunque 20 minutos después Kai y Kyojuro aún se encontraban bajo el agua... hasta que Kai se desmayó.
Tuvieron que hacerle RCP para que despertara, Kyojuro solo reía fuertemente por haber ganado la competencia mientras que Senjuro estaba sufriendo micro infartos del miedo de que Kai se muriera.
Cuando Kai abrió los ojos lo primero que vio fue el rostro enrojecido total de la chica de pelo rosa/verde dándole respiración boca a boca... Kai recordó algunas conversaciones que tuvo con el viejo Rui hace algún tiempo.
"De seguro tu madre no te dijo esto, pero yo era todo un as con las mujeres en mi juventud Kai-kun"
"Ella me dijo que invitaste a una chica a desayunar en la noche"
"Ugh... dejando eso de lado creo que es hora de que te muestre... ¡El libro de la sabiduría romántica! Escrita por mi"
"Ni siquiera leo el papel donde dice mi nombre ¿Y piensas que voy a leer eso?"
"Déjame inculcarte un poco de cultura Kai-kun, me lo agradecerás en algún momento"
"Pues ya que, al menos lo estás leyendo tú, yo ni se leer"
"Si una mujer te da un beso, pero no te gusta, se un caballero y apártala cuidadosamente, no quieras herir sus sentimientos, pero tampoco dejarte llevar por tus instintos, se un hombre de bien"
Volviendo al presente, Kai se quedó estático al sentir los labios de la hermosa chica contra los suyos, pero agradeció al viejo por aquel vital consejo suyo, ahora, aun con los nervios a flor de piel sabía qué hacer en esta situación.
El pelinegro levantó su mano para separarla, aunque debido a su distracción en vez de tocar el hombro de Kanroji para apartarla, su mano terminó en uno de los pechos de esta, apretándolo por hacer fuerza para que retrocediera.
– [¡¡¿EL PODEROSO LIBRO DE LA SABIDURÍA FALLÓ?!! ¡¡Maldito viejo no me preparaste para esto!!]
El rostro de Kanroji, el cual se había enfriado un poco debido a que la vergüenza se había ido, ahora estaba rojo otra vez, rápidamente Kai quitó su mano mientras que su rostro ardía un poco, no sabía que decir o hacer en una situación así.
– [Es tan grande y suave que... ¡¡NO!! ¡¡Te maldigo viejo cochino!!]
– Y-yo...
– N-no te preocupes Kai-kun, fue un accidente, además de que me pasé del tiempo en los estiramientos, así que todo bie- ¡Eeh!
– ¡Ugh! – Kanroji, tratando de pararse no contó con el suelo mojado por lo que se resbaló y cayó encima de Kai... con sus pechos en su cara.
– ...
– ...
Luego de separarse, Kanroji se disculpó con Kai, y aunque este no sabía el por qué, también se disculpó, ninguno dijo nada más sobre ese asunto, ni de como Kanroji se paralizó por la sensación del roce, o de como Kai sintió una corriente eléctrica por todo su abdomen hasta el medio de sus caderas haciéndolo temblar.
Ahora mismo ellos eran uno con el aire...
Por suerte Kyojuro se había llevado a Senjuro que también se había desmayado del miedo.
En el futuro reirían de esto...
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
No siempre se podía entrenar con Kyojuro, como el fuerte y orgulloso hombre que era tenía el deber de proteger no solo el pueblo sino lugares muy lejanos a este (Kyojuro encontró el cráter que dejó Kai con el demonio cuchilla).
Cuando viajaba a lugares desconocidos, a veces, Kai entrenaba con Kanroji, aunque ella también viajaba.
Aun así, Kai al menos iba al río de siempre e intentaba aumentar su capacidad pulmonar, había aprendido con Kyojuro que sus llamas se generaban con el oxígeno en su cuerpo...
Y ese río lucía muy bonito a la vista, Kai pensó que allí podría construir una casa para su madre.
También iba con Senjuro a jugar, era divertido que un chico un año menor que él le enseñara cosas que no sabía, parecía que Senjuro cuidaba de Kai cuando venía de visita, hasta le enseñó a cocinar... más o menos.
Habían pasado dos años desde que conoció a Kyojuro, había días en donde Kai entrenaba con él en su casa y otros en donde simplemente se relajaba, aún le costaba matar demonios, pero se iba acostumbrando a los que eran más pequeños que él...
Pequeños como insectos, sí, seguía siendo algo cobarde.
De todas maneras, Rika siempre lo recibiría con los brazos abiertos, estar a su lado era bastante agradable para Kai, aunque algunas veces ella se pegaba mucho a él.
Y eso también le gustaba, aunque no lo admitiera...
Situaciones como cuando Kai desaparecía durante todo el día venían luego con un interrogatorio de Rika, el chico respondía de manera que no estuviera mintiéndole, no era tan descarado.
Pero tampoco revelaría exactamente lo que hacía con Kyojuro.
Quería que fuera una sorpresa, mostrarle lo fuerte que podía ser... quería demostrarle que era digno de su amor, sería en ese momento en el que pediría su mano formalmente.
Ahora, un Kai de 12 años se encontraba corriendo junto con Rika en sus brazos por todo el pueblo, debido a que era perseguido por el encargado del orfanato donde vivía su prometida.
– VEN AQUI MOCOSO PEDORRO – El hombre estaba furioso con Kai, por razones obvias.
Además de jamás disculparse por lo de hace unos años, el chico ingresó al orfanato y sacó a Rika de la mano hacia el centro de la recepción, donde le gritó a todo el mundo que estaba comprometido con ella, luego de eso la cargó y salió corriendo del lugar.
– PERO BAJA ESE CUCHILLO
– Kai-kun d-detente... e-es vergonzoso... mejor no te detengas, un poquito más
– [Como siempre, tan linda cuando quiere...] – Pensó Kai.
No podía negarle aquello.
– Bien... oye tú, alto ahí, estamos avergonzando a Rika – El tipo se congeló en su lugar y miró a Rika, en realidad perecía disfrutarlo mucho.
Aunque Kai le dijera eso al tipo del orfanato, en realidad no sabía que hacer ahora, tenía ganas de echarse otro en su cara y amenazarlo con que dejase en paz a Rika, pero quizá eso no le guste a ella y termine molestándose con él... sería el terror absoluto
– N-ni tu ni yo nos llevamos bien... p-pero por alguna razón Rika nos quiere a los dos, así que... tratemos de lle-llevarnos me-mejor... [Ugh, que cursi]
El hombre vaciló por un momento, pero reaccionó al ver a Rika mirando a Kai con tanto asombro.
– [Ella... e-en verdad, está enamorada... ¿¿DE UN NIÑO COMO ESE?? M-maldición... ¿Cuándo creciste tanto?]
Ese rostro embelesado no podía mentirle al hombre que la crio toda su vida, y no iba a ir en contra de sus sentimientos ahora que estaban floreciendo de una manera tan hermosa...
Aún si no le agradase el pelinegro.
– Oye... – El hombre le habló a Kai y este lo miró.
Tuvo un momento de vacilación antes de hablar.
– Prométeme que la harás feliz, es mi pequeña – Rika se avergonzó, pero se sintió feliz de que los hombres más importantes en su vida estuvieran en buenos términos.
– Hmm, tenlo por seguro, es mi esposa después de todo – Kai le sonrió, así como la vida le estaba sonriendo de nuevo, justo antes de aquella noche.
Aunque en el fondo sabía que nada de lo que le sucedía ahora hubiera pasado sin esa noche.
Nada...
つづく
¡¡YooooO!! ¿Qué les ha parecido? Al final si terminé metiendo a Rengoku, ¡¡YA QUE EL DISTRITO ROJO ESTÁ A LA VUELTA DE LA ESQUINA!!
Espero que les haya gustado este capítulo, comenten qué les ha parecido, y al que lea esto, espere con ansias el siguiente capítulo que casi lo termino.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top