第17章 | El arte en la soledad




– El día de ayer... había muerto, ¿No es así? – El chico de flequillo le preguntó a aquel que antes llevaba una capucha.

– Eso suena muy pretencioso, Yoshiaki – Un joven de cabello color naranja corto y piel pálida le habló volteándolo a ver.

– A-ah, lo siento, ¿Sería muy raro que pudieras revivir a los muertos no? 

– Estás muy tranquilo a pesar de que acabo de matar a esos chicos – Ambos caminaban por el extenso alcantarillado de Tokio.




– No es eso... simplemente me es indiferente – Aclaró el chico bastante calmado, hasta que notó un detalle peculiar.

– Oye, Sid-kun, ¿No se supone que las alcantarillas apestan? 

– ¡Jajajaja! La muerte de esos tres te es irrelevante, ¿Pero te asombra que este lugar no apeste? – El pelinaranja soltó una sonora carcajada.

– Tampoco escucho el eco, ¿Es parte de tu quirk?

– Vaya, que inteligente, disfruto que sea tan fácil hablar contigo – Entonces se detuvo al lado de una pared, saltando encima de esta y sacando la tela de una hamaca.

– ¿Eeeehh? ¡Deformaste la columna para colgar tu hamaca! ¿Cómo haces eso con tu quirk? 

– Cielos santo Yoshiaki, ¿Quieres ser un héroe por si acaso? – El pelinaranja se recostó y se acomodó en su hamaca, tomando de algún lugar una especie de guitarra.

– ¿Un héroe? Mmm, no lo creo, ni siquiera tengo un quirk para eso, aunque siendo sinceros, no sé qué es lo que quiero ser en realidad...

[Mentira... pero una muy adorable...] ¿Sabes algo curioso? Incluso cuando nos vimos en el callejón, nunca te pregunté si ibas a llamar a algún héroe para arrestarme 

Tras terminar su frase hizo sonar el biwa simplemente pasando sus dedos por las cuerdas.

– Hmmm, no lo sé, pero creo que me sentía más seguro contigo que con los héroes... – Ante el comentario de Sid, Yoshiaki dejó en claro su actitud con el enmascarado.

Después de todo, ni siquiera lo héroes estuvieron para evitar su muerte

Entonces Sid sonrió por debajo de su máscara.

– Yoshiaki, ¿Crees que los humanos tienen corazón?

– ¿Eh? ¿No... tenemos? – Preguntó desconcertado, aunque, poéticamente, Yoshiaki podría estar de acuerdo con el otro.

– No – Respondió serio.

Hubo un pequeño silencio, en el cual ninguno tuvo una reacción en particular.

– Todos los humanos tenemos un alma, la cual no es inmortal, pero existe en este mundo y tienen un origen común

– ¿Cuál es ese origen? – Preguntó ahora muy interesado el chico.

– Mmm, los mismos humanos han dado su punto de vista sobre su arjé, como Pitágoras y sus seguidores que sostenían que el origen de todo eran los números, jajajaja, tontos... – Su risa fue acompañada con un golpe a la rodilla.

– La etapa presocrática de la humanidad... – Yoshiaki estaba muy intrigado ahora.

– ¡Eso! Bien dicho Yoshiaki, entonces dime, ¿Qué es? Aquel que crea y destruye... que es el origen del alma...

Nuevamente, un silencio en toda la "zona".

– Heráclito de Éfeso alguna vez dijo... "En los mismos ríos entramos y no entramos, pues somos y no somos los mismos"

– Eh... ¿El fuego?

Sid Sonrió grandemente, sin ser visto por Yoshiaki.

– Bueno bueno, ahora que lo sabes, dime, científicamente el fuego consiste en dióxido de carbono, vapor de agua, oxígeno y nitrógeno, principalmente... elementos que también componen lo que se conoce como cuerpo...

– Pero entonces... el fuego no solo da paso al alma, ¿Sino que también al cuerpo?

– Eso es un poco ambiguo... pero en esencia, así es, entonces mi quirk... me permite intercambiar papeles con este origen...

– E-espera espera, ¿Eso no te hace un Dios? – Preguntó el menor algo entusiasmado.

Si algo lo podía sacar de su miseria, eso solo podía ser un Dios, uno que por fin haya escuchado sus incesantes rezos por las noches cuando era pequeño.

– ¡Jajajajaja! ¡Ya quisiera! [Yo... no merezco ese título... no mientras esté en mis manos esta posibilidad...] 

– Ah... ya veo... – La desilusión del castaño fue bastante clara.

– ¡Bueno! La cosa es que no tengo dominio de muchas cosas, por ejemplo, esos tres chicos, apenas y pude deformarlos, créeme que fue muy doloroso, ¡Alábame por mis habilidades como actor!

La actitud de Sid hizo que los pesares de Yoshiaki se fueran, al menos parecía que por fin tendría un amigo.

– E-entonces... ¡Gracias por haberme salvado! – Exclamó Yoshiaki algo nervioso inclinándose un poco.

Hasta que sintió cómo las manos de su nuevo amigo lo tomaban de las mejillas alzando su vista para que lo mirara.

– Yoshiaki... la vida no tiene valor ni importancia alguna, es parte de un ciclo mayor... fluye como todas las gotas de agua en el mundo, lo mismo sucede con las nuestras... no significan nada, así que vive como quieras sin hacer necesaria la consistencia...

– Entonces yo... 

– No te dejes llevar por la indiferencia... come cuando sientas hambre, vive si así deseas hacerlo... mata cuando sientas odio, tienes todo mi apoyo...











































































| 𝕮 𝖆 𝖑 𝖔 𝖗     𝖉 𝖊 𝖘 𝖈 𝖔 𝖓 𝖔 𝖈 𝖎 𝖉 𝖔 |


[... 未知の熱 ...]

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Tanto Kai como Hirofumi se encontraban saliendo de una estación de trenes, ya en la ciudad de Tokio, donde emprendieron camino al lugar de los hechos.

– ¿Aún hay de estos cines? Que interesante... – Mencionó Hirofumi pasando de largo.

Aunque Homura se quedó un momento viendo el lugar, era interesante ver un lugar que mientras para muchos, era considerado como algo de épocas pasadas, para el chico de dientes filosos parecía ser la mayor novedad en estos tiempos.

– Andando Homura, revisemos las cámaras del lugar

– Ya voy... – Kai entonces aumentó el paso para alcanzar a Hirofumi.

– Lo vi en una serie así que no me hagas mucho caso, pero... ¿No debería de haber policías en la escena del crimen? –Preguntó Homura.

– Deberían, pero, guarda un secreto, este caso es exclusivo de Seguridad pública, por lo que policías y esas cosas formales no serán necesarias, después de todo ellos ya nos dieron esta información

– ¿Pero no revisaron las cámaras? 

– Si lo hicieron, pero por eso estoy yo aquí – Se señaló a si mismo con el pulgar.

– ¿A qué te refieres? – Dijo Kai más confundido.

– Ya lo verás... – Le sonrió divertido viendo su expresión.

Entonces llegaron al edificio de vigilancia del lugar, donde saludaron y pasaron a revisar las cámaras.

– Eh... hasta los 144p de resolución en YouTube se ven mucho mejor que esta cámara... – Para la mala suerte de los hombres, mientras veían el video se daban cuenta de que la cámara parecía estar grabando en modo Minecraft.

– Hmm, tienes razón, sin embargo, ya podemos ver que las tres víctimas entraron con otro chico, probablemente a golpearlo en un lugar donde las cámaras no puedan captarlos – Es lo que pudo inferir Hirofumi del video.

– Mmm, pero, aun así, ese chico... Kaneko Yoshiaki... aquí dice que no tiene quirk... – Entonces Hirofumi tomó a Kai del hombro y lo acercó hacia él.

– Presta atención Homura, visión polarizada... – El chico formó su sello de manos particular e hizo aparecer un pequeño tentáculo el cual liberó una niebla oscura la cual Homura inhaló inconscientemente.

Entonces tanto a él como a Hirofumi se les oscurecieron los ojos, sin embargo...

– E-espere... ahora se ve todo más claro en la pantalla... ¡No hay tanta estática! – Exclamó sorprendido el chico.

– Jaja, apuesto a que solo puedes ver la pantalla con mejor visión – Y el joven tenía razón, lo que veía Kai era borroso alrededor de la pantalla de video.

– ¡Increíble Yoshida! ¿Eh? ¡Espera, hay un tipo! ¡Ahí! – Señaló Kai con el dedo, sin embargo, había señalado a otro lado, pues no veía nada que no fuera la pantalla.

– Homura, más a la derecha – Le dijo Hirofumi con una sonrisa, que obviamente tampoco podía ver.

– Eeeh... claro, ¡Allí! – Esta vez, sí que señaló a la pantalla, en donde por unos pequeños instantes se podía ver a un encapuchado entrando en el campo de visión de la cámara para que luego esta perdiera la señal.

– Bueno, aunque se haya cortado antes de que se viera que entró, se nota que iba hacia esa dirección – Acotó Hirofumi apagando la pantalla.

– Así que... ¿Vamos a buscar al encapuchado? – Kai se tronó los dedos de ambas manos.

– No, nos dividiremos aquí, estas son prácticas para ti, ¿No es así? – Dijo el atractivo chico desconcertando a Kai.

– Bueno, si... pero ¿No debería estar bajo tu supervisión? – Mencionó con cierta duda el pelinegro.

– Eso suena como a una molestia... tu investiga a Kaneko Yoshiaki, mientras que yo iré a buscar más pistas, después de todo ni siquiera sabemos quién es el encapuchado – Dijo de manera simple el "héroe" encargado de Kai.

– ... está bien – Tampoco es como que Kai supiera mucho sobre cómo iban realmente las prácticas heroicas por lo que, en su ignorancia, simplemente aceptó lo que decía el gran Hirofumi.

– [Que dócil, estará mejor sin enterarse de que ya sé dónde se encuentra el asesino]

– De acuerdo, pero si te sabes la dirección, ¿Verdad? – Le preguntó con burla.

– La tengo en mi celular, está cerca – Kai le enseñó su teléfono a Hirofumi, quien rio un poco al ver a que se refería con cerca.

– Pues con eso en mente, nos vemos en unas horas Homura – Se despidió Hirofumi esperando a que Kai saliera.

– Adiós... este... ¿No tienes un nombre de héroe, Yoshida? – Le preguntó Kai por el marco de la puerta antes de salir.

– ¿Hm? Nah, solo Hirofumi Yoshida 

– Entonces... nos vemos Yoshida-san – Y así, Kai se retiró del lugar para dirigirse al vecindario del principal sospechoso del incidente en el cine.

– [Le falta perspicacia, está escrito por todos lados donde se encuentra el culpable... es como si en realidad nos llamara a atacar su guarida... no puedo llevarlo así]

– No es factible llevar al pequeño Homura...

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– ¿Debería de acercarme a este chico con normalidad...? Aunque es jueves, ¿No se supone que debería estar en la escuela? – Bueno, en cierto modo el pelinegro también, pero ahora tenía prácticas autorizadas por la misma así que no había problema.

El verdadero problema era pensar en cómo acercarse sin levantar sospechas en el chico.

Aunque Hirofumi le había dado autorización de que interrogase al muchacho, si este se negaba no podría insistirle, y entonces se metería en problemas, además de a Hirofumi.

– ¿Cómo lo harían ellos...? – Entonces Kai comenzó a idear situaciones en las que sus figuras de confianza se acercarían al chico.


Shinjuro

"Oye niño, ¿Tú asesinaste a estos tres...? ¡¿A dónde vas?!"

Kyojuro

"¡Quisiera un poco de tu tiempo muchacho- ¡Espera! ¡No huyas!

Kanroji

"¡Hola! ¿Podrías darme tu número- ¡Digo! ¿P-podrías responder unas preguntas? Eh... ¿No? E-está bien... ¿Y el número?

Lady Nagant

"Escoge, tu vida o plomo"

Aizawa

"Hola, mi imagen no importa ahora, quisiera que respondas a.. tienes razón, necesito un descanso, ten un mal día niño"


– Eh... mejor voy a lo mío... ¿Eh? ¡Lo perdí! – Gritó Kai a sí mismo pues había dejado de ver donde estaba el chico.

Kai corrió por todo el vecindario buscando al chico, obviamente mucha gente lo veía raro, pero eso era mejor que fallar en su primera misión heroica.

Para su buena suerte el muchacho no se había alejado mucho y para aumentar golpe de suerte se topó con la escena de que un señor estaba regañando a Yoshiaki.

Parecía que por fin se había presentado la oportunidad de acercarse al muchacho por medio de un tercero, aunque mientras se acercaba oculto y en silencio detrás de un arbusto, comenzó a notar un poco más los detalles de lo que sucedía.

– No fuiste al funeral de ninguno de esos tres, ¿No se supone que eran amigos? E incluso faltas a clase sin permiso... 

Dejó de tomarle importancia a lo que decía ese hombre cuando vio que al joven comenzaban a resaltarle venas al lado de los ojos.

Parecía muy furioso

– Yo... yo no... tu sabías lo que me hacían, profesor Takamine... – Musitaba el chico con la mirada baja y el aspecto a punto de estallar.

– [Rayos, debo hacer algo... ¿Eh? ¿Ese perro trae un panal de abejas...?Oh... las abejas vienen hacia acá...

– ¿Qué dices? No puedo escucharte – Mientras, quien parecía ser un profesor en la escuela de Yoshiaki le reprendía.

– Le dije que... 

– ¡AAAAHHH CUIDADO! – Antes de que alguno hiciera algo, Kai se les atravesó con el perro en manos y el panal en el hocico del can.

Entonces ambos voltearon a ver de lo que corría el pelinegro, avistando a un enjambre de abejas volando hacia su dirección, debían correr.

Ahora los tres individuos corrían juntos del enjambre.

– ¡Niño! ¡Quítale el panal al perro! – Le gritó el adulto.

– ¡Quítaselo! – Yoshiaki lloraba de miedo mientras corría.

– ¡No lo suelta! 

– ¡Entonces suelta al perro! – Sugirió el profesor.

– ¡Woof! (Yo seré un perro, pero tú eres una perra)

– ¡Estúpido fan de Makima suelta el panal! – Kai forcejeaba con el can.

– ¡Hazlo por una scooby-galleta! – Le suplicó desesperado Yoshiaki.

En un momento se dieron cuenta de que había una bifurcación en la calle, los jóvenes tomaron el camino recto, sin embargo el profesor viendo por donde iban esos dos, rápidamente retrocedió y escapó por el otro camino.

– ¡Malditos adultos! – Sentenció Kai viendo al cobarde salir por otra dirección.

– ¡Suéltalooo! – Yoshiaki trató de quitarle el panal acercando su mano ya con lágrimas amenazando con salir.

– ¡Woof! (Quítame tus manos de encima chamaco perro) – El perro trató de morder a Yoshiaki, causando que soltara el panal.

– ¡Lo tengo! – Entonces Kai tomó el panal y lo lanzó en la dirección a donde se había escapado el adulto, usando su quirk para potenciar el lanzamiento y librándose de las abejas.

Probablemente cayéndole a ese molesto profesor.

Ambos se detuvieron, Kai dejó caer al perro y descansó apoyando sus manos en sus rodillas, por otro lado, Yoshiaki cayó víctima del cansancio y se tumbó al suelo de cara.

– Haahhh... creo que estoy fuera de forma... – Kai se tomó un segundo para respirar.

– ¿Y-y el panal de abejas? – Preguntó Yoshiaki levantándose.

– ¿Ah? Se lo lancé a ese tipo – Kai señaló en la dirección de donde se había escapado el profesor.

– ¿Qué? ¿P-por qué? 

– Estaba molestando mucho, es un idiota se veía en su cara jaja – Rio el pelinegro como si todo ya fuese muy normal.

– Ah... ya veo... [Suena cruel, pero que bueno que ya no está aquí] – Yoshiaki comenzó a alejarse de a pocos.

La imagen que tenía de Kai era de alguien peligroso, pobre chico, tenía casi razón.

– Además, los vi hablando antes de pasar con el panal, parecía que no querías verlo ni en pintura – Sin saberlo, Kai le atinó a su sentir con esa respuesta.

– Oh... 

– Bueno, quisiera que me acompañaras, hay algo que quiero hablar contigo – Le sonrió Kai.

– Bueno... [Hubiera bastado con que me arrastrara] – El chico dejó esos pensamientos cuando tuvo que seguirle el paso al andar de Kai.

– [¿Debería llamar a Yoshida? Además, ¿Cuánto puedo revelar sobre la investigación?]

Kai le escribió a Hirofumi esperando que le respondiera, a lo cual el adulto le respondió con un sticker.



– ¿¡Eeh!? ¿Qué significa eso? ¡Hum! Puedo hacerlo sin su ayuda

Entonces Kai se volteó a ver al chico el cual se sobresaltó un poco al oírlo gritar de repente.

Aunque su nerviosismo se fue tras ver al pelinegro haciendo un mohín como si fuese un niño haciendo un berrinche.

– Oye, el otro día murió gente cerca del cine que visitaste, ¿No te suena el hecho de que estuvieron en un callejón? – Le preguntó rápidamente.

Yoshiaki ya sabía a dónde llegaría el interrogatorio.

– Yo... [Si lo sabes entonces estás consciente de que esos tipos quisieron matarme... hipócri-]

– ¿No viste nada raro? – El hilo de pensamientos fue cortado por la pregunta inocente del pelinegro.

– ¿Eh?

– Bueno, estoy seguro de que esos tres querían golpearte, estúpidos bullys, como sea, ¿No viste a alguien por ahí?

Aquello dejó un poco descolocado al castaño.

– [Mierda, ¿Cuál es mi problema?] – Se reprochó el chico, creyendo erróneamente que lo iba a culpar de lo sucedido.

 Y ante la pregunta, Yoshiaki recordó un poco de lo hablado con su amigo pelinaranja.


"Sé que es un delito, pero te pido que no me delates con los héroes, o estos agentes con un símbolo de seguridad "", seguro ya escuchaste de esos nuevos héroes"


– No, no vi nada, me noquearon antes de que sucediera – Mintió el chico con algo de culpa.

– Ya veo... es una lástima, pero bueno, gracias por todo viejo – Se despidió Kai dándose la vuelta.

– ¿Tan rápido...? ¡Eh! ¿Qué hacemos en mi casa?

Yoshiaki se cuestionó varias cosas sobre Kai, ¿De verdad se tomó el tiempo de hacer eso por él?

– Bueno, ya que respondiste a mis preguntas quería asegurarme que llegaras sano y salvo a tu casa, hmm hmm – Asintió con orgullo Kai, recordando los valores que le había enseñado Kyojuro.

Aunque estuvieran mal ejecutados.

– G-gracias... ¡Oh! Un momento por favor, n-no vi en las noticias que reportaran el incidente... ¿Por qué? 

En ese momento, Kai sintió el verdadero terror.

– ¡Ahh! Este... si, bueno pues... este, como verás... ¡Es una investigación personal! 

– ¿...eh?

– ¡Así como lo oyes! Es porque quiero que hago esta investigación, no por otra razón... – En la cara de Kai estaba plasmado el sentimiento de "créeme por favor".

– E-está bien... entonces-

– ¡Ya se! ¿Qué película fuiste a ver? – Kai trató de remediar su error cambiando de tema, aunque sin darse cuenta se estaba involucrando aún más, innecesariamente.

– No creo que la conozcas... – El chico se sentó en la entrada de su casa también, aunque solo por educación.

Iba a desviar el hecho de que fue al cine solo para escuchar la instrumental de la película que tenía fama de bastante buena.

Si, era raro y lo sabía, solo ahuyentaría al chico sin salir herido por algún comentario que soltara.

Yoshiaki era alguien muy desconfiado con la gente.

– Hmm, seguramente no, de hecho, nunca he ido al cine, solo he visto películas por Tv – Kai tomó asiento al frente suyo en la acerca.

– ¿¡Quéeee!? ¿¡Nunca has ido!? ¿¡Dónde has estado viviendo todo este tiempo!? – Preguntó el chico muy asombrado.

– Hah, un pueblo algo lejano, hasta hace más o menos un año que vine a vivir en la ciudad, pero ahí teníamos teatros muy buenos

–  Lo entiendo, pero...

– Lo sé, lo sé, no se compara con la experiencia de verlo en ese cuadrado y con cosas que no se pueden hacer al instante, ya me lo explicaron  

Kai se señaló a sí mismo con orgullo, como si dijera "Jeje, soy inteligente, ¿No?"

– Vaya... pero la pantalla grande es mucho mejor que un televisor... [Sin embargo, lo que es aún más increíble es la banda sonora...] – El chico se tomó de las rodillas y recostó su espalda en la puerta de su hogar.

– Seh... sin embargo, algo que me gustaba mucho de los teatros en mi pueblo era la música que lo acompañaba...

Yoshiaki abrió en grande sus ojos.

– ¡L-la banda sonora!

– ¿Banda sonora? – Un nuevo término para Kai.

– La banda sonora es el fragmento de sonido de una película, ya sean diálogos, sonido de ambiente... y también música... – El chico esbozó una pequeña sonrisa.

– Ya veo, parece que te gustan los sonidos, este... 

– ¡Ah! Me llamo Kaneko Yoshiaki, lamento no haberme presentado antes – El chico se presentó, aunque algo tarde para formalidades.

– Un gusto, yo soy Homura Kai, también lo lamento jeje – Le sonrió.

– Y... con respecto a lo otro, a-a cualquiera le gusta la música, ¿No...? – El chico se rascó la mejilla con timidez.

Debía de desviar la conversación antes de que lo descubriera.

– Hmm, ¿De verdad? ¿Incluso para un amargado? ¿A alguien así puede gustarle la música? – A la mente de Kai llegaron su profesor y el gruñón Shinjuro.

Y así, la simple insistencia de Kai hizo que Yoshiaki se olvidara un poco de sus inseguridades.

– ¡Por supuesto! ¡Eso es indiferente! La música puede existir para todos tanto como para uno mismo, ¡Esa es la magia de la música! 

Sin querer, Yoshiaki se había emocionado.

– ¡S-siempre habrá una que te acompañe en el momento correcto! Incluso si has perdido el rumbo o si sientes que ya no puedes continuar... hay música para ti... sin importar quien seas... la música no te juzgará... 

Y sin darse cuenta, el menor esbozó una cariñosa sonrisa hacia abajo, pero dejando al descubierto su gran interés.

Sin embargo, no se sentiría atacado al darse cuenta de esto.

– Entiendo... es algo así como un héroe si lo piensas, ¡Jaja! – Kai dio su punto de vista con total normalidad.

¡¡Le había escuchado sin ninguna queja!! Yoshiaki no podía creerlo.

– O quizá un psicólogo ¡Jajajaja!

– ¡Jajajaja! ¿Qué es un psicólogo?

– ¡Jajajajaja! – No iba a explicarle que era un psicólogo, aunque pareciera que el pelinegro lo necesitara.

– ¡Jajajajaja! Entonces llévame a algún lugar donde haya buena música o a ese cine del que hablas la próxima vez – Al escuchar aquello, Yoshiaki quedó impactado por unos momentos.

¿Había escuchado bien?

– ¿Qué sucede? ¡Cierto! Necesitas mi número, ¿No? Un momento...

– Ah- eh... yo- eh, ah – Nervioso, el chico trataba de articular alguna respuesta, sin embargo, las palabras de Kai impedían la acción.

– Alguien que le gusta la música como a ti debe saber dónde está la buena, si me entiendes, jeje

La sonrisa que le dio Kai hizo que Yoshiaki se sintiera menos nervioso por alguna razón.

– [Él... quiere que vayamos juntos... ¿E-eso no nos hace amigos?] – Pensó Yoshiaki expectante y algo rojo de los nervios.

¿Qué le estaba pasando a su vida...? ¡Dos amigos en una semana!

– Aquí tienes, escríbeme cuando quieras – El pelinegro le extendió un papel con su número.

– E-está bien... gracias – Dijo el chico guardando el número en su teléfono celular.

Entonces Kai se marchó emprendiendo viaje hacia la estación de trenes donde se encontraría con Hirofumi.

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– ¡Blergh! – Denki cayó al suelo de madera producto del golpe de una espada de madera.

– ¡L-lo siento Kaminari-san! – Yaoyorozu se acercó para ver si Denki seguía consciente, a lo cual el chico levantó el pulgar con dificultad.

– ¡Jajaja! ¡Al menos eso está bien! – Shinjuro Rengoku quien comía una rodaja de sandía se acercó riendo hacia los dos jóvenes.

– ¿De verdad estuvo bien, Kagayaku-san? – Le preguntó la chica dejando la espada que tenía en una esquina de la habitación.

– Por supuesto, este enfrentamiento me deja ver muchas cosas... – Shinjuro volteó a ver a Denki con una siniestra mirada y una leve sonrisa.

– Deje de verme así, solo dije que me sorprendía que usted estuviera interesado en darnos prácticas – Se quejó Denki levantándose.

– Esa no es la razón... si es que la hubiera, mejor lleva a tu amiga a que conozca su habitación... [¡Es porque creí que solo vendrías tú! ¡Tener que enseñar a dos niños es muy molesto!] – Eran los pensamientos de Shinjuro quien sentía como su chispa de vocación se iba de su cuerpo entre suspiros.

La verdad era que tanto Senjuro como Kai, además de Denki, le habían rogado a Shinjuro que ofreciera prácticas heroicas, más que nada porque tenían curiosidad de saber cómo era este siendo un héroe.

Lástima para el amargado adulto que cómo no sabía como enviar una solicitud, la que lo envió fue Kanroji, a todos los compañeros de Kai, más que nada para conocerlos en persona.

– Acompáñame Yaoyorozu – Denki caminó por los pasillos del dojo en el cual se había preparado para el festival, se rascó la espalda en donde había sido golpeado.

– ¿Ya habías estado aquí? – Le preguntó la chica.

– Aquí es donde me preparé para el festival, estuve genial ¿No es así? – Dijo el rubio con alegría.

– Honestamente fuiste una sorpresa, ese movimiento en la carrera parecía muy poderoso, sin embargo, no lo usaste en la ronda de batallas – Lo analizó Yaoyorozu.

– Por eso estoy aquí, mejoraré ese movimiento todo lo que pueda – Exclamó con euforia, le alegraba que elogiaran su esfuerzo.

– ¿Kagayaku-san te enseñó ese movimiento? – Eso sonaba aún más interesante para la chica.

– ¿Qué es eso de Kagayaku? Y también, si, él me lo enseñó 

– Es su nombre de héroe, ¿No lo sabías? 

– Creí que solo se llamaría Shinjuro, bueno, creo que le queda bien, aunque no muchas veces parece que sea una "luz" – Dijo Denki entre comillas con sus dedos y haciendo un juego de palabras con su nombre.


[Kagayaku: Verbo resplandecer]


– ¿No te enseñaron que no debes jugar con fuego? – Preguntó Yaoyorozu siguiéndole el juego.


[Yaku:  Forma antigua del verbo quemar]


– ¡Pfff! ¡Jajajajaja! ¡Ah, ya llegamos! – Denki se detuvo frente a una habitación vacía.

– De nuevo, lamento haberte golpeado en la espalda Kaminari-san – Se disculpó entrando en la habitación.

– No te preocupes, luego de probar los golpes de Shinjuro y Kai creo que he obtenido cierta tolerancia al dolor

– [¿Se peleó con Homura-san?]  Homura-san... – La pelinegra no desaprovechó el tiempo, dejó sus cosas con algo más de ánimos, por alguna razón y volvió a entrar a la sala de entrenamiento...

Donde estaba Shinjuro colgando a Denki de un pie y con una espada de madera en su otra mano.

– Bien, sigues siendo inepto en una lucha frontal, hazlo de nuevo – Shinjuro soltó el pie del rubio.

– ¿T-tan rápido y ya venció a Kaminari? 

– Siéntate, ni bien terminemos te tocará, ¿De acuerdo? Pareces mejor peleadora que este tipo – Luego de darle indicaciones a la pelinegra volteó a ver a Denki.

– Ve calentando Yaoyorozu... – Le advirtió Denki levantándose una vez más y flexionando las rodillas listo para atacar.

– Niño dorado, puedes usar la espada de madera – Le hizo una seña con la cabeza señalando la espada.

– ¿Enserio? – Preguntó con cierta duda el rubio.

– De todas maneras, la madera no conduce la electricidad – El rojizo le restó importancia.

– ¿ESO SIGNIFICA QUE PUEDO USAR MI QUIRK? – Preguntó una vez más, solo que muy emocionado a lo que Shinjuro bufó con astucia.

Ya con los dos posicionados para pelear, miraron a Yaoyorozu en silencio.

– E-eh... ¡P-pueden empezar! – Exclamó nerviosa captando la señal.

– ¡Muy bien! – Gritó Denki estirando los brazos hacia los costados y generando electricidad en su mano libre.

– Oh... – Shinjuro no cambió de posición, ambas manos en el mango de la espada mirando al frente, piernas flexionadas y una un poco delante de la otra.

– [Que tensión...] – Pensó Yaoyorozu.

– ¡Ahí voy! – Vociferó Denki corriendo hacia Shinjuro.

– [Un ataque de frente, quiere aprovechar su velocidad] – El adulto lo esperó en su lugar.

Entonces, antes de que Denki se acercara más dio un giro alejado de Shinjuro para golpearlo con la espada y cuando el adulto lo iba atacar, saltó a un lado balanceando la espada con fuerza para que golpeara en la cabeza de Shinjuro.

La electricidad emergió de los pies de Denki y en menos de un segundo la espada se balanceó hacia abajo para golpear al rojizo.

– [Aprovechó la elongación que le da estirar el brazo con la espada, pero solo era una finta, increíble Kaminari-san] – Aunque sucedió en poco tiempo, Yaoyorozu era capaz de reconocer todo lo que pasaba.

Para mala suerte, Denki no se esperó que el adulto girara tan rápido la espada y lo bloqueara.

El impacto fue fuerte, tanto que Denki retrocedió en vez de simplemente caer en su lugar.

– ¡Aún no- – Desde su lugar, Denki se levantó rápidamente, pero fue embestido por el brazo del adulto el cual envolvió al rostro del rubio y lo golpeó mandándolo hacia atrás cayendo al suelo.


(Algo así, solo que no se cubrió)


– Terminé contigo... sigues tú – Shinjuro tomó a Denki y lo dejó sentado en las gradas para luego mirar a la chica.

– S-si... – La chica, dudosa de lo que le deparaba, caminó hacia el mismo lugar en donde estaba Denki anteriormente.

– Usa la espada, parece que tienes algo de conocimiento sobre ella, ¿No? – Shinjuro empuñó la suya colocándose nuevamente en posición.

– De acuerdo – La chica tomó una espada y volvió a su lugar.

– Ese es un buen agarre, dime, ¿Qué hace tu quirk? – Shinjuro esperó su respuesta.

– Mi quirk consiste en- – Antes de que siguiera Yaoyorozu bloqueó un sonoro golpe de espada que venía hacia ella rápidamente.

– ¿E-eh? [Fue muy rápido, pero... ¿Parece que está dejándome ver de dónde vienen los ataques?] – Yaoyorozu empuñó con más fuerza la espada.

– No te escuché... ¿Podrías repetirlo? – El adulto la miró sereno, pero con osadía en sus ojos, apuntando la espada hacia un costado, como una especie de señal.

[Me está mostrando donde atacará... ¿No soy lo suficientemente buena...?] – Yaoyorozu sabía del historial de Shinjuro como héroe, no por nada había escogido hacer sus prácticas con aquel quien en su apoteosis podía detener más de cincuenta criminales en una noche.

Sin embargo y aunque también sabía de aquello, ignoró el hecho de que cuando hizo tal hazaña...

Estaba ebrio.

[Quizás yo lo sobreestimé...]

– No bajes la cabeza – No pudo ver cuando Shinjuro se acercó y golpeó con la espada la espalda de la chica.

Antes de que cayera, Yaoyorozu se recompuso y bloqueó el siguiente ataque de Shinjuro... el cual fue solo una estocada de frente.

[Esta niña sigue tensa, ese ataque era demasiado obvio] ¿De qué sirve que te diga algo si no lo vas a hacer...? – Shinjuro atacó de nuevo, pero esta vez con más fuerza, lo que hizo que Yaoyorozu retrocediera.

– M-mi quirk consiste en... – Acatando a lo anterior, Yaoyorozu fue interrumpida de nuevo por otro golpe con la espada de Shinjuro.

– ¡Consiste en crear objetos...! – Shinjuro no la dejaba terminar, ataque tras ataque interrumpía a la chica.

Algunos lograban golpearla, y en otros ella no terminaba por querer contraatacar, pero si de algo el adulto estaba seguro, era de que a la muchacha le costaba mantener la compostura ante la superioridad abrumadora.

Golpe tras golpe cada uno era un intento frustrado para la chica de acatar la simple orden que le dio Shinjuro.

Y eso la hacía sentirse aún peor.

– ¡Mi quirk, consiste en crear objetos a partir de mis lípidos! – Lo logró con mucho trabajo, aunque justo después, Shinjuro golpeó la parte posterior de la rodilla de la chica, lo cual la hizo caer de inmediato arrodillada.

[Es un buen don... la portadora por otro lado...] Puedo verlo ahora, no está lista para el fracaso... de ninguna manera puedes afrontarlo, eres demasiado frágil... – Shinjuro se dio la vuelta, esperando que la chica dijera algo o al menos se levantara y se fuera, si no era el caso, no valía sus palabras, después de todo el hombre no conocía para nada a la chica.

Si no lo sabía, no podía explotar su fuerza.

– Se equivoca... 

El hombre fingió no escucharla, pero se detuvo.

– Usted... ¡Déjeme decirle que se equivoca! – El grito logró despertar a Denki, quien apenas y recobraba la razón luego de tal golpe.

– Yo decidí hacer mis prácticas aquí... pensando diferente del héroe Kagayaku y usted... más, aun así, Shinjuro Rengoku no es tan diferente... ¡Así que no se burle si alguien frágil como yo decide hacerse fuerte en un camino tan tosco como el suyo! – Ya de pie, la chica se reincorporó para un siguiente grito.

Shinjuro estaba de espaldas guardando la espada, pero sonreía de lado ante tal declaración.

– Dije que eres frágil... así como la hoja de un principiante... – El hombre activó su quirk, generando líneas flameantes y ostentosas rodeando toda la habitación de manera feroz.

– ¿Qué sucede...? Oh... – Denki recordó el mal trato que recibió para que aprendiera el rayo perla, y se abrazó a sí mismo para que las flamas que salían de los pies de Shinjuro no lo alcanzaran.

– Y yo detesto a aquellos que usan mal una espada... – Entonces el calor se extendió hacia todos lados, dándole un aspecto intimidante al adulto.

– ¡Dime! ¡¿Aun así quieres estar aquí?! – Vociferó el hombre atravesando como si nada las llamas violentas llamas y encarando a la chica.

– ¡U-una espada bien ejecutada es un arma poderosa! ¡Créame que seré incluso más fuerte! – Dijo la chica limpiándose las lágrimas que amenazaban con salir desde que estaba en el suelo.

– Bien, entonces es todo por hoy, iré a tomar algo... – Así como cambió de cara se retiró, dejando a la chica desconcertada.

– Por cierto, esa noche... el gobierno no contó a otros veinte por estar ebrio luego del criminal número cincuenta, así que cuídate de eso – Mencionó antes de irse.

– ¿Eeeh? 

– No te preocupes así es Shinjuro-san, sabe lo que dice – Denki entonces se levantó de su lugar y se retiró no sin antes señalarle con el dedo a la otra esquina de la habitación donde podía tratarse los golpes.

La azabache caminó un poco y abrió la repisa donde se encontraba el botiquín... o botiquines.

– ¡¿EEEEH?! – Lo que encontró fueron muchas cajas con implementos de primeros auxilios y una nota.


"Apuesto a que Shinjuro nunca ha renovado el botiquín, así que para ti que entrenas con ese monstruo, ¡Has hecho un buen trabajo, recupérate con confianza!"

"Atte. Futuro héroe Homura ;D"


Ella podría haberse hecho sus propios implementos, pero puede que haya sido la buena intención o simplemente que se sintió identificada con el mensaje que ignoró ese hecho.

Entonces usó el botiquín que Kai había dejado.

– Homura-san...

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– Es por eso que tuve que darle el pollo congelado al chico – Contaba Kai mientras comía de un tazón de arroz.

– ¡Pfff! ¡JAJAJAJA! Ese chico debió estar en apuros... como ama de casa lo comprendo, encontrar una buena carne en rebajas puede ser un infierno a fines de año – Reía una mujer sentada en frente de Kai golpeando la mesa.

– ¿Verdad? De todas maneras, en mi casa les gustan más los vegetales así que no hay problema

– Vaya, no parece la gran cosa, pero sí que es inusual... puedes servirte tanta carne como quieras, Kai-kun – Ofreció la mujer sonriéndole con cariño.

Tanto Kai como la mujer charlaban amenamente mientras cenaban.

Todo visto desde un tercer asiento en la mesa donde se sentaba el joven Yoshiaki.

[Espero que mi madre no haya importunado a Homura-kun llamándolo a cenar...] – Yoshiaki bebía de su vaso con refresco algo apurado, quería retirarse rápido a su habitación.

– ¡Y DEL MAR SE ENAMORÓOOOOOOO-! ¡A la verga! – Homura trató de cantar, pero terminó cayéndose de su silla por descuidado.

– ¡PFFFFFFT! ¡Jajajaja! ¡Esa es la canción favorita de mamá! ¡Jajajajaja! – Reía el chico de flequillo tapando su boca y con una cara cómica.

– ¡JAJAJAJAJA! Lo siento, ¿Estás bien Homura-kun? Acabas de revivir una leyenda – Mencionó la madre acercándose a ve si Kai no se había lastimado como Fher de Maná.

– ¡Si! Esa misma – Afirmó Yoshi alegre.

– ¡Cierto! ¡Recuerdo ver ese concierto en Youtube! A-aunque no tenía la intención de caerme... – Concordaba Kai avergonzado.

– Lamento haberme reído, puedes tener mi pan de ajo

– ¡¿De verdad?! ¡Eso lo compensa!

La mujer sonreía en silencio viendo a los dos jóvenes divertirse hablando.

– Entonces, ¿Cómo es que se conocieron? Yoshi me dijo que simplemente se vieron de casualidad y lo ayudaste con algo pero, ya sabes cómo son los jóvenes, ocultan cosas tan naturalmente como lo es respirar  

La mujer bebió un poco más de su lata de cerveza dirigiéndose a Kai como si no fuera solo un año mayor que su hijo.

– Ah, nos conocimos mientras escapábamos de unas abejas – Sonrió Kai.

– ...

– ...  [¡¡Homura-kun!! ¡¡Eres demasiado sincero!!] – Yoshiaki tenía una tremenda cara de póker plasmada en su rostro.

– ¡Jajajaja! ¡Jajajaja! ¡¿Y qué pasó después?! – La mujer golpeaba la mesa divertida.

– E-es una borracha alegre... – Susurró su hijo con una sonrisa nerviosa.

Ya pasados algunos minutos la cena había terminado y la madre de Yoshiaki había caído rendida al alcohol por lo que el chico de flequillo la llevó a un sillón a que se recostara.

Mientras tanto Kai llevaba los trastes al lavabo y limpiaba la mesa, hábitos que adopta uno cuando trabaja de mesero.

– Tu madre... es muy animada, ¿No es así Yoshiaki? – Le preguntó el chico colocando las latas de cerveza en una bolsa.

– ...


"¿Que te volverás un fracaso si sigues así? Los maestros en Asahiyama son unos... ¿Sabes qué? Si deseas sigue faltando"

"¿Eh? P-pero, ¿Qué hay de mi futuro-"

"Yoshiaki, ¿Es eso lo que te preocupa? ¿O es lo que te dicen tus maestros?"

"..."

"Fuuu* Escucha, sé que te sucede algo en la escuela, y que no me lo quieres contar, sin embargo, no es tu culpa... no te voy a obligar a eso... probablemente los maestros lo saben y tampoco hacen nada"

"P-pero yo no..."

"Yoshi, cariño, mírame... eres tú el que vino a decirme que tus maestros te intimidan para que vuelvas a la escuela... aún tienes la fuerza para hacer arte..."

"¿C-cómo lo...? ¿Arte...?"

"Si... el arte de no encajar en este mundo y no temblar de soledad... tú eres fuerte Yoshiaki"

"Y cuando legue el día en que tomes una decisión, aunque creas que todos están en tu contra... yo te apoyaré con todo mi amor"

"M-mamá..."

"¡Jaja! Me la rifé con esa frase, ¿No lo crees? ¡Eso Chiyo-san!"


– Si... es una buena madre... por cierto, Homura-kun, ¿Cómo es tu madre? – Preguntó Yoshi con curiosidad.

Kai lo meditó un poco, y solo sonrió amargamente al recordarla.

– Heh... algún día te la presentaré... – Comentó Kai revisando su teléfono celular para luego poner un rostro gracioso e incrédulo, tenía 3 llamadas perdidas de Hirofumi.

– Bueno... tengo que agradecerte por querer cenar conmigo y mi madre Homura-kun – El chico bajó la cabeza en son de agradecimiento.

– ¿Eh? Ahh, no fue nada de hecho, yo debería de agradecerles me salvaron de una buena jejeje... – Sonrió el pelinegro.


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Antes de llegar al hogar de Yoshiaki


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El pelinegro estaba esperando sentado en una banca de la estación a que llegara Hirofumi, pues en ese lugar habían acordado reunirse para corroborar información...

Pero el chico pulpo no se encontraba por ninguna parte y ya había pasado una hora.

Era ya tarde y Kai no había cenado nada, estaba de mal humor y parecía un perro abandonado sentado en ese asiento.

Le volvió a escribir e incluso lo llamó, pero el muy apuesto de Hirofumi no respondía, de hecho, parecía que la señal ni siquiera llegaba en el lugar donde estuviera... o que había puesto su celular en modo avión.

– ¿Dónde demonios se metió? – El chico infló sus mejillas mientras miraban con resentimiento su celular.

Era una mirada con el ceño fruncido muy intensamente.

– Oh cielos, estos jóvenes ya no dejan que su pareja se retrase ni un momento – Una dulce anciana que estaba pasando dio un comentario al aire al ver a Homura.

– Eh... n-no es lo que parece, él es un adulto y yo ya estoy-

– Chico – Al oír a Kai, la anciana se acercó al pelinegro y tomó sus manos.

– ... 

– ¡Tienen todo mi apoyo! ¡Me guardaré su relación para mí! – La anciana tenía un hilo de sangre saliendo por su nariz, al parecer era una pervertida.

Bzzt*

– ... d-disculpe, me están llamando, te-tenga un buen día – Kai se volteó nervioso por lo que dijo la anciana, entonces contestó el teléfono.

– Este... ¿Homura-kun? – Habló el número no tan desconocido.

– ¿Eh? ¡Yoshiaki! ¿Este es tu número? ¡Genial! 

– Bueno... q-quería saber si tu... 

– ¡Yoshiaki! ¡¿Ya llamaste a tu amigo?! – Antes de que joven terminara la voz de una mujer sonó de fondo oyéndose bastante claro.

– ¿Hmm? ¿Quién es? – Kai alejó un poco el teléfono de su oído.

– ¡E-es mi mamá! Quería que te invitara a cenar... pero si es una molestia, yo- este...

Entonces Kai sonrió con todos los dientes, se le había presentado la oportunidad de saciar su hambre y además, posiblemente molestar a Hirofumi quien lo había dejado a su suerte esperando en la estación.

– Iré

– ¡¿E-en serio?! ¡E-entonces te enviaré mi ubicación! ¡Nos vemos Homura-kun! 

Al colgar, Homura sonrió aliviado, hasta que sintió unos ojos a sus espaldas.

Volteando rápidamente, el pelinegro solo pudo poner una cara nerviosa al ver a la misma anciana dándole una sonrisa mucho más grande que la anterior.

– Eres un muchacho muy audaz por lo que veo... – Bromeó la anciana.

–A-atrevida...


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Devuelta al presente


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– Luego de que me llamaras fui corriendo a tu hogar jajajaja – Kai se rascó la parte posterior de la cabeza.

– Jajajaja si...

– Jajajaja...

– ...

– ...

– ... Homura-kun, haces prácticas para héroes, ¿No es así? – Preguntó el chico de flequillo de manera súbita.

Kai se tomó un segundo de silencio para procesar la pregunta y luego reaccionar.

– ¡Eh! Ah, bueno... si... p-perdón por ocultarlo... – Kai miró a otro lado apenado por que lo descubrieran.

– No te preocupes Homura-kun era obvio, de hecho, debería haber sido lo normal saberlo, sin embargo, no veo mucho los festivales deportivos por lo que era yo el rarito jejeje

– P-pero yo...

– Eres alguien muy amable Homura-kun, no me molesta para nada... aunque, quisiera hacerte otra pregunta...

– ¡Si! ¿Cuál es?

– Tu... ¿Estás consciente de que tarde o temprano tendrás que matar alguien? – Preguntó el chico, cambiando un poco el ambiente.

Otro silencio se plantó en el lugar.

El pelinegro se rascó el cuello y miró hacia otro lado, pensando bien en lo que diría, suspiró y volteó a mirar a Yoshiaki a los ojos.

– ... probablemente, en algún punto de mi vida... tenga que matar a alguien... – Respondió Kai conteniendo la rabia que generaba pensar en ciertos individuos, aunque sus facciones eran más serias de lo usual,

Por alguna razón, Yoshiaki sintió alivio ante la respuesta...

– Es algo que digo... pero, aun así, en el fondo no quiero eso, para nada

– ¿P-por qué? Si son malos... y probablemente no puedas detener su mal, ni aunque te esfuerces... – Yoshiaki sabía bien lo que decía, y era por eso que estaba tocando fibras sensibles en el pelinegro.

– De algún modo, siento que... si dejo que mis sentimientos abran mi mente a la opción de matar, probablemente ellos mismos me abandonen... y eso me da miedo... me aterra pensar que puedo dejar de amar debidamente a mis seres queridos... viéndolo de ese modo, no me gusta mucho ser héroe, creo, jeje

Yoshiaki bajó la mirada, pensante ante la declaración de Kai, era una suposición, pero sonaba lógico, y eso también le daba medio al joven Yoshiaki.

Luego de haber visto algunas películas y escuchado algo de música, ya era hora de que el pelinegro se retirara.

– Oh, ya son las nueve, exactamente... ¡Nueve y cuarenta minutos! Debo irme viejo – Kai avisó a lo que su amigo de flequillo asintió.

– Este, Homura-kun, tú...

– ¿Qué sucede? ¿Sabes algo más acerca de mí que no esté enterado? – Bromeó Kai esperando su respuesta.

– D-de hecho, yo... e-eres mi mejor y único amigo, Homura-kun... así que yo- digo, mi-mi mamá también, pues... ¡Cada vez que vengas! ¡Siéntete como en casa con nosotros! – Exclamó Yoshiaki con nervios.

Ante su declaración, el menor cerró los ojos.

Yoshiaki era alguien observador, Kai lo sabía tan solo con escucharlo hablar de puntos minuciosos.

Pero al parecer subestimó aquello que Yoshiaki quería.

– E-entonces... nos vemos, Hide- Yoshiaki, volveré pronto.

– T-ten cuidado...

Por lo que despidiéndose y agradeciendo, salió de la casa en dirección a la estación algo apurado pues tenía algunos mensajes de Hirofumi ordenándole que regresara.

– Los humanos no tienen corazón... aunque Sid me dijera eso... también me aterra matar a alguien y que mi amor se vuelva en indiferencia... – Con su madre descansando en el sofá de su sala, Yoshi fue a acostarse a su habitación.

– No quiero matar a nadie así... 

Entonces el joven cayó dormido.















































































































































































Informe del proyecto "Pasantías públicas"

y el origen del humano sin quirk

N°1

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El jueves 30 de julio de 2156 a las 21:41 PM

Homura Kai salió de la residencia de Kaneko Yoshiaki





De aquí en adelante

Los sucesos darán pie al incidente en Asahiyama


























– Bien... eso está muy bien...


つづく









jijijiji

Poco a poco todo se está armando para el clímax, seguro si alguien fuese fan de cierta franquicia sabría a dónde está yendo esta trama.

Como sea, estoy ultra inspirado, me voy.

Si les gusta esta obra apoyen con votos o comentarios, incluso vistas, si se dan el tiempo de leer esto debo corresponder con mi esfuerzo para hacer una obra que puedan disfrutar.

Cuídense:DDD

Ah, si, spoiler de una próxima historia, muy cerca de ver la luz



Solo la inspiración, yo luego le meteré mi toque :p

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