Tan cerca...

Así estaban ambos, tan cercanos, mientras la mano pálida cubría sus ojos y la reposición de JiMin se volvía lenta y pesada.

Estaban tan cercanos, no solo en el ser de grabación sino últimamente en cualquier parte. Ya sea en los camerinos o en las habitaciones.

Ellos estaban cerca

Más que nunca y cuando se dió la oportunidad de estarlo igualmente en el vídeo no vieron fallas en el asunto.

Originalmente, no era JiMin quien interpretaría junto a YoonGi, pero maravillosa sea su suerte, terminó siendo así. Vendado con ojos cubiertos, solo teniendo su sentido de la audición y el tacto para ayudarle a desplazarse en el lugar.

Estaba atado

No simplemente con la cinta en su cabeza que lo mantenía en un mismo rango de lugar. Estaba también atado al rededor del dedo meñique de Min.

Pero Min también estaba igual.

Lo sabía, porque sus toques eran bálsamo de sus dudas y aquella voz gruesa le profesaba una y mil noches de locura en un solo susurro inocente.

Park está vendado, bailando con ojos cerrados en un escenario mientras YoonGi lo observaba como todo un felino a su presa, porque sabe que lo estaba tentando, sabe que llevaba tiempo tratando de llamar su atención.

No era idiota, pero prefería ser paciente, esperar hasta que su querido compañero pierda un poco la cabeza y declare su gusto.

Lo esperaba con ansias, porque JiMin se paseaba libremente por sus dominios incluído su Genius Lab y ya se había acostumbrado a que así sea, se costumbró a verlo ahí.

Pero no avanzaban hasta cruzar la línea.

Debido a que tenían una reputación que mantener, y el apoyo de algunos no es el de todos.

¿En qué mundo de completa aceptación estarían juntos dos hombres que viven para entreneter al público?

No eta posible

O más bien, no era debido, porque cada día, cuando veía a aquel joven despertar con una hermosa sonrisa que hacía ocultar sus ojos, se cuestionaba seriamente si de verdad quería ser considerado como alguien totalmente heterosexual.

Jimin bailaba, lo hacía por responsabilidad pero también para YoonGi, mueve su cuerpo porque sabe que esa es la única manera de decirle frente a todos que lo desea más que a nada.

Y moría un poco en el intento

Debido a que no quiere terminar como los dos menores del grupo, quienes constantemente son separados el uno del otro aún si aprovechan los conciertos para tener muestras más verdaderas y libres se afecto.

Él quería eso.

Pero también le aterraba.

Tenía miedo de lo que pueda suceder, de que las amenazas sigan u no sea tan fuerte para poder contra ellas. De que sus fans lo abandonen y de que por su culpa el grupo completo sufra.

Quería a YoonGi.

Lo quería solo para él, y no encontraba otra manera de dejarlo más en claro que mostrarse posesivo en cada momento que podía. Frente s las cámaras, celandose disimuladamente porque saben que hacerlo público sería un pecado y ellos no pueden pecar.

Al menos no frente a los ojos ajenos.

Por eso YoonGi decide tomar un descanso de la filmación, acercarse a JiMin y llevarlo a otro lugar.

¿Cuántas personas saben que ellos dos solían consolarse cuando se sentían mal?

¿Quienes entenderían que el Hyung favorito de Park era aquel que parecía un lindo felino y lo dejaba desplomarse entre sus brazos pálido cuando algo no iba bien?

Una cosa les impide cruzar esa línea imaginaria que ha tratado los estándares de la sociedad.

No puedes ser cariñosos entre ellos

"Eso es incorrecto"

No deben buscar apoyo en el hombro ajeno

"Es un pecado"

¿Quien dice que dos hombres con influencia mundial pueden amarse libremente?

Es un sueño imposible.

Estaba el anonimato o nada.

Pero ante las crueles opciones y dos corazones llamándose desesperadamente, solo hizo falta un pequeño roce y algunas lágrimas para que confirmen que en serio querían intentarlo.

Aunque duela

Saben que no está bien.

Saben que no es correcto.

Pero lamentablemente son totalmente compatibles y no hay nada que puedan hacer para evitar esa atracción mutua entre los dos.

—Quiero intentarlo.

Todo había Sido silencio, solo dos pares de ojos encontrándose mientras vestían la elegante ropa de Blood Sweat & Tears.

Irónico

Querían comparar aquella canción con su situación y quizás no está tan lejos de la realidad.

—Puede terminar mal.

Fue la respuesta de Park ante su compañero, quien asiente sabiendo eso pero se encoge de hombros.

—Tambien puede terminar bien y no lo sabremos hasta intentarlo, JiMin.

Con una mordida en el labio, el menor de los ojos se queda pensando, tenía todo lo que deseaba en frente, se lo estaban ofreciendo en bandeja de plata y aún así tenía sus dudas. Aquellas dudas que lo han hecho llegar hasta donde está.

Sus Armys...

¿Que dirían esas personas si se enteran? No cree que todos estén felices.

Pero recordaba las palabras de su mejor amigo. Le había dicho, que lo más importante para un fan, era que su ídolo esté feliz, y si Min lo hacía feliz, entonces es ahí donde debería estar.

Pero esa respuesta no salió de sus gruesos labios.

No, no lo hizo.

Sino que tomó el rostro ajeno dándole permiso en silencio a su acompañante para que cierre aquel trato secreto que ambos juraban mantener.

Querían intentar como muchos otros lo hacían. ¿Que tan malo podía ser? Mejor sufrir después de haber probado el dulce nectar del amor, a morir de Soledad y tristeza resignada por algo que nunca probaron.

Ese sería su fruto prohibido.

Lo fue desde ese momento.

Lo fue desde el primer dulce e inocente beso.