Me despierto más cómoda que de costumbre, y es que tengo toda la cama para mí. ¿Dónde está Chris? No, espera, hoy dormí con Nina... ¿Y dónde está ella?

Me desperezo poco a poco, y cuando decido que media hora es suficiente tiempo de remoloneo voy al baño y me lavo la cara.

Ahora más despierta, me pongo unos pantalones gastados de andar por casa y una camiseta básica azul.

Bajo las escaleras y me encuentro a Dani solo, desayunando y viendo Shin Chan, en español. Frunzo el ceño, ya que la tele la tenemos programada en inglés.

Me siento a su lado y le robo una magdalena, y me río ante una de las muchas tonterías de Shin Chan.

-¿Qué hace la tele en español? -pregunté apoyando la cabeza en su hombro.

-Tengo morriña. -respondió. Levanté la mirada, pero sólo vi su mentón, con algo de barba, por cierto. ¿Cuándo hemos crecido tanto como para que Dani tenga barba?

-Yo también. -confesé. No era nada raro, pero decirlo en voz alta sentaba bien.

-No me malinterpretes, los chicos son geniales, pero nosotros ya teníamos nuestra vida allí. Echo de menos a nuestro squad. -dijo y me reí al recordarles. El squad éramos Nina, Dani, Leire, Luis, Fer, Ángel y yo.- Mantenemos el contacto, pero no es lo mismo, solamente Nina ha venido. No les culpo, pero seguramente con el tiempo se olviden de que existimos.

Asentí de acuerdo.

-Yo echo muchísimo de menos la relación con papá y mamá. -dije.- Están tan distantes, antes eran mucho más... ¿cercanos? Ahora es como si no existiéramos casi.

Esta vez Dani asintió.

-Supongo que es lo que pasa cuando te mudas a otro país, encuentran un trabajo genial y les cansa. Piensan que ya nos valemos por nosotros mismos por tener diecisiete años. -dijo Dani, y se me empezó a formar un nudo en la garganta.- Tú y yo apenas hablamos en español.

El nudo se hizo mayor. Yo aún necesito mis charlas con papá, y los consejos de mamá.

-¿Por qué no podemos tener las cosas buenas de España aquí? -pregunté con un hilo de voz.- ¿Por qué todo tuvo que cambiar? -miré a los ojos a mi hermano.

No me respondió, me abrazó e hizo que apoyara mi cabeza en su pecho, mientras soltaba alguna lágrima y me acariciaba el pelo.

-Te prometo que todo irá bien, Sarita. -depositó un beso en mi coronilla y siguió con lo de antes.

Nos quedamos en silencio, sólo las quejas de Shin Chan y los gritos de Misae llenaban el espacio.

-Cuando el instituto empiece será todo tan extraño... -comenté.- ¿Los institutos serán como los pintan? ¿Con deportistas, animadoras, raritos, populares... ?

-No lo sé, pero tu podrías ser animadora. O futbolista. -añadió y solté una gran carcajada.

-Podríamos marcarnos un Ella es el chico. -dije con una sonrisa asomando en la comisura de mis labios, recordando el día que vimos la peli por primera vez. Mi hermano soltó una pequeña carcajada.

-¿Te lo imaginas? Sería brutal hacer algo así, podrías convertirte en alguien legendaria. Vacilar a los chicos de tal manera...

Me quedé pensando un rato. Sí, sería graciosísimo. Y no me importaría tener de compañero a Channing Tatum, no me importaría en absoluto.

-Haz un vídeo conmigo. Ahora. -dije.

-Está bien, voy a por la cámara. -se levantó y miré los dibujos durante unos cinco minutos, el tiempo que Dani tardó en llegar con la cámara.

La colocó encima del mueble de la tele y puso un poco de zoom para que no se nos viera tan de lejos. Todo por no montar el trípode. Le dio al botón de vídeo y se sentó a mi lado.

-¡Hola a todos! Estoy aquí con el zanahorio de mi hermano para... ni siquiera sé que vamos a hacer. -solté una risita.

-Vamos a hablar, y luego recortaremos los momentos graciosos de la conversación. Nuestras conversaciones son muy graciosas. -Dani hizo una mueca rara mirando a la cámara y me reí.

-Y vamos a contar cosas de cuando éramos pequeños. -añadí.

-Como la obsesión de Sara con las Polly Pokets. -dijo Dani y abrí mis ojos como platos.

-¡No! ¡Eso no! -intenté tapar la boca de mi hermano, pero este se resistió.

-Tenía más de treinta muñequitas de esas, tenía el barco, el yate (que no eran lo mismo, y si los confundías te pegaba), la casa, el centro comercial, otra casa diferente, las mascotas, el sitio este raro de hípica con los caballos, -a estas alturas ya estaba roja de vergüenza y tapándome la cara.- tenía a tres novios para treinta y pico, eso era una casa de pu... -le tapé la boca antes de que acabase.

-Es para todos los públicos. -le avisé y el rió gracioso.

-Vale, vale. Pero no he acabado, también tenía la escuela, la playa... -vale, ahora estaba exagerando.

-Y él jugaba conmigo. -le acusé con el dedo devolviéndosela.

-Mentira, me obligaba. Me chantajeaba con decirle a nuestros padres que había sido yo el que había roto... mejor me callo porque seguro que lo van a ver.

Sí, mis padres siempre ven mis vídeos para ver si son adecuados. Pero luego casi ni se preocupan de cómo estoy.

-Me acuerdo cuando fuimos a Disneylandia, fue genial. -dije recordando, tenía un guante de Mickey colgado en la habitación.- A Dani le gustó mucho, sobre todo por Ariel... -codeé a mi hermano y tomó la palabra.

-Tendríais que haber visto a aquella chica, era guapísima. Teníamos trece años y claro, las hormonas empezaban a revolucionarse.

-Quedaros en los doce, es el mejor año. -le interrumpí, y me miró mal.

-La cosa fue que intenté ligar con ella en francés...

-Cosa que fue un desastre. -acabé la frase y Dani me dio con un cojín en la cara.- ¡NO ME CALLARÁS! Le dio un número falso, cuando llamó lo cogió un viejo. -me carcajeé y Dani me volvió a dar con el cojín.- Tío, para de pegarme.

-Si quieres contamos lo de Álex.

-Cuéntalo. -me encogí de hombros.- Luego lo corto y listo. -me reí.

-¿Y si le ponemos un nombre clave? Para que no vayan a por él.

-No tienen por qué ir a por él. -puse los ojos en blanco.

-Bien, Sara se enamoró de Popeye. -solté una amarga carcajada ante el nombre que le puso, porque tiene una larga historia detrás. Puto zanahorio.- Y salió con él durante un verano, porque los dos eran y son tan aburridos que no se atrevían a mantener una relación normal durante el curso.

-Golpe bajo. -advertí mirándole seria.

-Es la verdad, ambos sois unos obsesivos compulsivos del control, sobre todo tú. Tenías que tenerlo todo bajo control con Popeye, y como no podías, decidisteis que se quedaría en un amor de verano.

-No sabe de lo que habla, Popeye y yo nos queríamos mucho, pero él tenía que estudiar mucho y yo también y no teníamos tiempo.

-Cuando estás enamorado sacas tiempo de debajo de las piedras para estar con esa persona, aunque sean dos horas a la semana. Cruzas el país para estar un día con ella, y él sólo estaba a cuarenta minutos en coche, a lo sumo.

-No me jodas, tenía prácticas en el hospital todo el día. Y tenía que estudiar.

-Y le sigues defendiendo. -Dani se rió.- Si yo hubiese sido Popeye no te hubiera dejado escapar.

-Vamos a cambiar de tema, vamos a hablar de una pareja que se llamaban zanahorio y zanahoria. Zanahorio era muy indeciso, y zanahoria una romántica que esperaba que zanahorio hiciese algo. DLR. -DLR apareció en uno de los primeros capítulos, o eso creo. Significa Definir La Relación, y la protagonista y su mejor amiga lo usan mucho.

-Ya empieza con Awkward -murmuró frustrado y me reí. Me vi la serie entera en una semana, y me marcó.

-¡No! Pero si he aprendido algo con cinco temporadas de Awkward es que hay DLR cuanto antes.

-DLR es agobiar.

-DLR es vida. -ambos reímos ante mi chorrada.- No, en serio, si te gusta alguien debes DLR cuanto antes.

-Depende de la situación... No siempre es igual. Muchas veces la relación se define sola con el tiempo, no hace falta definirla, ni pedir salir a la chica con rosas y fuegos artificiales, que no le estás pidiendo matrimonio.

-Como se nota que eres un chico. -negué con la cabeza divertida.

-No es cosa de chicos, es que las chicas, la mayoría, estáis obsesionadas con que hay que definir la relación, como si al no hacerlo nos fuéramos a escapar.

-Esto se está yendo de tema, ¿sobre qué va a ir el vídeo?

-Conversaciones con tu hermano, te lo he dicho al principio porque me lo veía venir. -alzó la barbilla orgulloso y rodé los ojos.

-El zanahorio era mi hermano, por las dudas.

Seguimos hablando un rato hasta que tuve suficiente material para subir. Hacía bastante tiempo que no pasaba tiempo con mi hermano, y me alegraba de haberlo pasado ahora.

Justo cuando acabamos el vídeo, Nina entró por la puerta que daba al jardín, con una sudadera tres tallas más grande que la suya que juraría que es de Chris y mis pantalones de pijama, con el pelo desordenado y descalza. Aún así parece siempre una modelo.

-¿Qué hacías en el jardín? -se adelantó a preguntar mi mellizo.

-Cierta persona me tiró de la cama a las cuatro de la mañana, y a las cinco decidí ir a ver amanecer a fuera. -hizo una pausa mientras bostezaba.- Me quedé dormida.

-Lo siento. -dije haciendo un puchero y ella le restó importancia con la mano.

-Tranquila, fue divertido, aunque casi no hay estrellas. -frunció el ceño y luego rió. ¿Y a esta qué le pasa ahora? Normalmente se pone de muy mal humor cuando le tiro de la cama a patadas.

No ha sido la primera vez, lo admito.

-Voy a desayunar, Dani, pon música en los altavoces. Necesito despertarme. ¡Algo movidito! -gritó. ''Algo movidito'' significa ''pon rap''.

-A sus órdenes, Reina Roja. -mumuró y solté una carcajada.

-¡Te he oído sucio muggle! ¡Yo no soy tan cabezona!

Bueno, cabezona es bastante... Y lo de ''sucio muggle'' no lo había dicho en la vida. A alguien le afecta estar con Shawn...

Mi hermano puso Forever, y empezó a sonar fuerte por el equipo de música.

-¡Eso es Dani! Cada vez tienes mejor gusto, como se nota que estás saliendo con una DJ. -bromeó Nina.

-Por el contrario, pensé que a ti se te pegarían las canciones cursis de Shawn. -contraatacó el pelirrojo y los tres soltamos una carcajada, pero Nina se quedó pensativa mientras se hacía un bocadillo de chocolate.

Sí, así de bien come la niña. No toca la ensalada ni con un palo, no entiendo cómo está tan delgada.

Ya parezco Carlitos oye.

-¿Pero qué os pasa por la cabeza? -gritó Chris desde arriba, y unos segundos después ya estaba en la cocina con nosotros.- ¡Nina baja el volumen!

-No quiero, esta canción es la clave. -dijo, y empezó a rapear la parte de Kanye West.

-¿Y qué haces con mi sudadera? -preguntó frunciendo el ceño.- Oye, sé que te gusto, pero córtate un poco. Robarme la ropa y ponértela canta mucho. -bromeó el ojiverde y los cuatro soltamos una carcajada.

-Es culpa de Sara.

-¿MÍA POR QUÉ? -pregunté indignada, y me lanzó una mirada que decía ''dormí en el jardín'' y señaló sus ojeras.

-Puede ser que sea mi culpa. -dije tímida, y volvimos a reír.

-En ese caso no pasa nada. -respondió mi amigo y pasó su brazo por mis hombros, acercándome a él.- ¿Por qué no me haces el desayuno?

-Creo que tienes manos Collins.

Refunfuñó y le dio un mordisco al bocata de Nina, por lo que se ganó una colleja y siguió rapeando, esta vez la parte de Lil Wayne a una velocidad acojonante. Estoy deseando que llegue la parte de Eminem.

Dani y yo reíamos, Chris picaba a Nina mientras esta cantaba.

Bueno, pues este es nuestro nuevo Squad.

Siento no haber podido subir hasta hoy, es que no tenía WiFi y el ordenador sin internet es bastante inútil y no me podía pasar los caps.

Tenía ganas de un momento de hermanos como este, personalmente adoro a Dani.

Votad si os gustó y comentad qué os pareció o cualquier cosa que os preguntéis lo contestaré encantada

En un rato subiré otro cap, y a ver si me da tiempo de escribir en las otras novelas ;)

Besos Koalas