Nina Pov.

Me despierto de golpe... en el suelo. ¿Cómo no? Hoy he dormido con Sara, después de un interrogatorio completo por parte de Dani, Chris y ella, estaba tan cansada y tan a gusto en su cama que eché de mala manera a los dos chicos y me quedé a dormir con ella.

También quería preguntarle sobre chicos, pero en cuanto apagó la luz y mi cara tocó la almohada, me quedé dormida.

Y ahora recuerdo por qué nunca quiero dormir con ella: PORQUE ME TIRA DE LA CAMA A PATADAS.

No entiendo como Chris lo aguanta, aunque según él cuando duermen juntos no da patadas.

Deben de ser los estrógenos o algo, que es alérgica la niña.

Eso no tiene mucho sentido, ya parezco Matt.

Miro el móvil con los ojos entrecerrados por el brillo de la pantalla: las cuatro de la mañana, la madre que la parió, que es mi tía.

Como mi padre es americano crecí llamando a los padres de Sara y Dani "tíos"

Miro la fecha: 20 de julio.

Madre mía, 20 de julio ya. Mi madre accedió a que me quedase todo el verano, pero y luego, ¿qué pasará cuando no tenga a estos imbéciles aquí?

Tengo mis amigos en España, pero Dani y Sara son como hermanos, y los chicos, junto con Maho y ahora también Addie, se están ganando un sitio en mi corazoncito.

Ag, qué asco doy, estoy más cursi que un corazón rojo vomitando corazones arcoiris.

Vuelvo a subir a la cama, pero no soy capaz de dormir. Entre el par de patadas que me ha dado mi maravillosa amiga y que no paro de dar vueltas, me dan las cinco de la mañana y sigo sin pegar ojo.

Me levanto frustrada, cojo mi móvil, una sudadera de Chris (que tiene la ropa en la habitación de Sara) y salgo descalza de la habitación.

Bajo hasta el jardín y me estiro en una de las tumbonas que hay.

-Pues nada, vamos a ver amanecer. -digo hablando sola.

Es de noche, y puedo ver unas pocas estrellas en el cielo, pero con toda la contaminación lumínica que hay a penas se ven ni la octava parte de las que se deberían de ver: algo que odio de las grandes ciudades.

No hay ciudad tan bonita que eclipse la belleza de un manto estrellado, y aún así lo hacen.

Las madrugadas me hacen cursi.

O quizás sea Shawn, no lo sé.

Shawn... ese chico me va a dar diabetes de lo dulce que es conmigo. Y ni siquiera nos hemos besado. Estuvimos a punto un par de veces, pero siempre nos interrumpe alguien.

Aunque, pensándolo bien, casi mejor. Es decir, en cuanto empiece mi curso escolar volveré a España, y Shawn sólo será un recuerdo, un precioso recuerdo...

Es curioso como, sin habernos besado, me ha demostrado tanto. Con simples roces como cogerme la mano mientras hablamos, o abrazarme cuando estamos tanto solos como juntos con los demás, o haciéndome cosquillas...

Y diréis: con todo el tiempo que habéis pasado juntos, ¿aún no os habéis besado?

Pues no. Muchas veces subíamos a su habitación y nos tumbábamos en la cama y charlábamos, o incluso cantábamos algo juntos, o él me cantaba a mí.

Nunca había sentido nada así, igual que Sara, aunque no lo admita, es una romántica en el fondo (sobre todo desde que salió con Álex, que le hizo ver el mundo como si estuviese en Canciones Para Paula), yo soy todo lo contrario. Siempre he pensado que los chicos son de usar y tirar, y que si no los usas mejor.

Pero ha llegado el idiota de Shawn, con su voz dulce, su sonrisa, su cicatriz en la mejilla, sus ojos color miel (con esa pequeña diferencia de tamaño que se le nota más cuando sonríe), con sus manos suaves y su risa de niño...

¿Veis a lo que me refiero? Yo no soy así, y me estoy volviendo una jodida cursi.

¿Y cuál es el problema? Pues que yo vivo en España, a demasiado kilómetros de aquí. Aunque me dejasen quedarme a vivir aquí, él no es de California, ni de Nevada, es de Canadá, y este año se va de gira por Europa, por lo que quedarse aquí o con mi padre no soluciona nada. Y no sé qué hacer, porque realmente no somos nada.

Necesito una charla con mi hermano... echo de menos a ese caraculo.

Abro WhatsApp y le mando un mensaje.

Mensaje para Pablo:

Hey idiota, que haces que no me llamas? Estoy en California, tengo ganas de verte, y necesito una charla de hermanos ya de ya. Llámame en cuanto lo leas anda.

Enviar.

Pablo y yo fuimos muy unidos hasta que nos separaron. Bueno, él decidió venir aquí para probar suerte, y estoy muy orgullosa de él y de que entrara en Juilliard, pero no siempre me lo tomé así de bien...

Al principio me enfadé muchísimo porque no quería que me dejase sola con mamá. Es decir, ya me estaban quitando a mi padre, no quería que me quitasen a mi hermano también. Aunque si no mi padre se hubiese quedado solo... pero él viaja todo el rato, no lo hubiera notado tanto como lo notamos mamá y yo.

Mi relación con mi madre no es la mejor, durante mucho tiempo la culpé del divorcio, cuando no fue culpa de nadie. Ni de papá, ni suya, ni de mi hermano, ni mía. De nadie. Simplemente pasó.

Cuando pasa algo así, para superar el dolor buscas algo a lo que ligarlo, pero yo no tenía ni idea de qué había pasado, sólo tenía 11 años y no entendía, ese algo fue mi madre durante unos meses.

Más adelante me explicaron: mis padres eran una pareja mágica, parecían adolescentes enamorados. Tuvieron a mi hermano bastante jóvenes, pero ambos aseguran que no fue eso, ni fui yo. Simplemente se acabó la magia, la rutina acabó con sus planes de futuro.

Mi padre viajaba mucho y cuando estaba, era como si no estuviera. Dedicaba todo el tiempo que podía a pasar el rato con nosotros, pero llegaba un punto donde 14 horas de avión y seguir teniendo que hacer informes en casa podían con él.

Cuando mi hermano se fue de casa me enfadé con él. ¿Por qué? Pues porque teniendo elección decidió irse a la otra punta del mundo, sin mí, deshaciendo todos los planes que habíamos hecho de recorrer el mundo juntos. Sé que suena muy caprichoso, porque realmente lo fue, pero me sentía traicionada.

Cuando después de unos meses me digné a llamarle, le hice prometer que nos veríamos siempre que pudiésemos, y que hablaríamos todos los días.

"Todos los días" quedó en el olvido a medida que fuimos creciendo, y solamente las llamadas de Skype y los whatsapps llegaban cuando alguno necesitaba hablar con el otro por alguna rayada.

Y lo más gracioso, es que con el tiempo yo aprendí a vivir sin él, apoyándome en la segunda familia que me está acogiendo ahora, pero él sin mí no. Muchas veces me sorprenden llamadas suyas de madrugada (ya que al igual que Sara, olvida completamente la diferencia horaria) pidiéndome hablar sobre su novia intermitente desde hace tres años (rompen y vuelven más que Selena y Justin), sobre que se ha peleado con su mejor amigo Marcus porque no coincidían las partituras o simplemente con un ataque de morriña para decirme que echa de menos la tortilla.

Me tumbé y miré el cielo, que está igual de oscuro que hace unos minutos.

-¿Pensando? -preguntó una voz a mi derecha y pegué tal salto en la tumbona del susto que está chirrió.- ¿No puedes dormir?

-No es que yo no pueda, es que es imposible con Sara. -contesté divertida. No podía ver al chico, pero por la voz ya le había reconocido.- ¿Y tú?

-No puedo dormir. -hubo una pausa, en la que yo no dije nada, ya que no le conocía demasiado.- ¿Puedo... te importaría si te hago compañía? -preguntó casi tímido, cosa rara en él.

-No, por supuesto.

Entonces saltó la valla y pude ver que venía con una sudadera y descalzo, como yo, la única diferencia era que, bueno, yo soy una chica y él no. Y que yo llevaba unos pantalones de pijama de ositos, gatitos, koalas y todo tipo de animal cute (son de Sara, que conste) y él llevaba unos pantalones cortos de deporte.

Se tumbó en la tumbona de mi izquierda, y metió las manos en el bolsillo de la sudadera.

-¿Aquí no hay estrellas nunca? -pregunté molesta mirando el cielo. Pensé en tirarle algo al cielo, pero sería inútil, jamás la daría, por eso de que es imposible y tal.

Joder, estoy desvariando y mucho. Necesito dormir.

-Me pasa lo mismo, odio que apenas se vean. -contestó divertido.

-¿Por qué no puedes dormir? -pregunté girándome para verle. Incluso en la oscuridad le brillaban los ojos.

-Supongo que he estado pensando demasiado.

-Ya decía yo que olía a quemado. -bromeé y me enseñó el dedo del medio como única respuesta.- ¿Pensando en qué?

-En algo que no debería pensar... -dijo y soltó un suspiro.

-¿Sara, eh? -me miró sorprendido y reí.- Se te nota a kilómetros. -me encongí de hombros y al ver que no respondía y se estaba poniendo nervioso, decidí darle un poco de espacio.- Voy a la cocina, ahora vuelvo. No te escapes.

Caminé hacia la cocina y abrí la nevera, cogí dos cervezas que estaban medio camufladas entre la verdura y salí otra vez al jardín.

-¿Quieres? -pregunté abriendo mi lata.

-Por favor. -reí y le pasé la lata restante.- ¿Y por qué brindamos?

-Porque haya un apagón general en Los Ángeles que nos deje ver las estrellas. -dije firme, chocamos nuestras latas y bebimos.

-¿Qué tal con Shawn?

-Es complicado.

-Siempre lo es, pero vosotros tenéis algo.

No pude evitar sonreír ante esa afirmación. Yo también lo he notado, pero...

-No sé si te acuerdas, pero vivo en la otra punta del planeta. Mi estancia aquí es temporal. -dije desanimada jugando con la lata.

-¿Y por qué no te quedas? Seguro que lo has pensado, ¿no tenías familia aquí?

-Ellos son mi familia, aquí. -señalé la casa.

-Pero tu padre es de por aquí, ¿no? -le miré extrañada.- Shawn habla mucho de ti. -se encogió de hombros y sonreí al escuchar su nombre.

-Sí, es de Nevada, pero de todas formas no serviría de nada, Shawn se va de gira.

-La gira no dura eternamente, y cuando acabe mejor estar cerca, ¿no? -no lo había visto así.

-Pero es una locura, cambiar toda mi vida por un chico es... inaceptable. Por mucho que me guste. -argumenté.- Nadie debe cambiar tanto por una persona, ¿no crees? Si el destino, y no creo en él, quiere que estemos juntos, lo estaremos. Quizás en un futuro.

-Precisamente, Nina, no crees en el destino. Son tus decisiones las que marcan tu camino, y deberías estar con Shawn.

-Tengo 17 años.

-¿Y cuál es el problema? La sociedad está empeñada en que los jóvenes lo único que tenemos que hacer es estudiar, seguir estudiando y luego trabajar. ¿Y qué hay de la diversión, o el amor? ¿Te crees que todos nosotros llegamos hasta donde estamos preocupándonos de tener el título? Claro que hay que tener lo básico, pero hay tiempo, somos jóvenes, vivamos el momento. Carpe Diem. Hay que arriesgarse.

Vaya, nunca pensé que fuese tan profundo.

-¿Y qué más da lo que piensen los demás mientras uno esté bien consigo mismo? Podrías pedirle a Shawn ir con él a la gira, y te aseguro que no dudaría ni un segundo en decirte que sí. Sois la típica pareja que no sabe que es una pareja, tan jodidamente enamorados y tan jodidamente tímidos para no decirse nada. -bufó, casi molesto, o frustrado, no sé muy bien por qué.

-¿Y me lo dices tú? Porque Sara está ahí arriba sin tener puta idea de que estás pillado hasta las trancas y no tienes ni puñetera idea de cómo actuar.

-No me jodas, Shawn y tú sois perfectos el uno para el otro, Sara y yo no.

Rodé los ojos, aparte de profundo el niño es también terco como una mula.

-Además, desharía Cash. -dijo triste.

-No me jodas. -solté un poco alto y me tapé la boca con las manos. ¿A Cam y a Nash les gusta Sara?

-¿A ambos os gusta? -pregunté y mi ahora amigo asintió.- Joder, pues háblalo con él.

Que a los dos les guste la misma chica es... complicado.

-De estas cosas no se puede hablar con él.

-¿Y no te la pediste al verla o algo así? ¿O él? -pregunté y me miró irónico.- ¿Qué? Los chicos hacéis eso.

-Pues no, en la casa hicimos una especie de pacto. No le podemos decir lo que sentimos hasta que ella dé alguna señal de que siente algo por nosotros.

-Claro, ¿por Nate y Gilinsky no? Para evitar peleas entre todos. -la mirada que me lanzó, como si no se creyese que yo solita hubiese llegado a esa conclusión, hizo que me enfadase.- Rubia no equivale a tonta.

Hubo en silencio, pero su risa lo cortó.

-Somos muy parecidos, ¿sabes?

-Más quisieras. -respondí de broma, y los dos nos echamos a reír a la vez.- Has dicho que no podéis decirle a Sara lo que sentís, pero sí podéis demostrarlo, ¿por qué no lo haces?

-No lo sé. -murmuró. Pensé que no diría más, pero siguió hablando.- Supongo que por miedo al rechazo. Que no sienta lo mismo sería matador. Hace mucho tiempo que no me gusta una chica de verdad como me gusta ella. Hace que me comporte de manera extraña cuando ella está cerca, y tampoco me gusta que tenga ese poder sobre mí. ¿A ti te gusta lo que te hace sentir Shawn?

-Me hace sentir especial.

-Sí, pero también te cambia, ¿no? -asentí.- Aún tengo que descubrir si ese cambio es para mejor, o para peor.

-Yo también... -murmuré.- Pregúntale a tus amigos. -sugerí.- Ellos te conocen desde hace mucho tiempo.

-¿Y tú a quién le preguntarás?

-Tendremos una visita pronto. -dije, pensando en Pablo.- Me conoce incluso más que Sara. Bueno, más no, igual, pero de diferente forma. Me dirá lo que necesito saber.

-Pienso que Shawn y tú hacéis buena pareja.

-No quiero empezar una relación y que ya sea a distancia.

-Mira, yo sólo sé que para nosotros, y os incluyo a Sara y a ti, para la gente famosa es difícil encontrar a alguien con quien salir, porque nunca sabes al 100% si es real o está fingiendo para gustarte. Sara ha sido más real que nadie, para mí. Y lo mismo le ha pasado a Shawn contigo, con la diferencia de que el destino, sí, el destino, os ha juntado de alguna extraña manera después de que Shawn estuviese dos años hablando de lo graciosa que eras y lo bien que rapeabas. -dio un largo trago a su cerveza.

No pude evitar sonrojarme. A veces se me olvida que Shawn era mi fan.

-¿Qué vamos a hacer? -pregunté acabando mi cerveza.

-Averiguar si somos mejores versiones de nosotros mismos con ellos. -se pasó la mano por la cara, con gesto de cansancio. A mí me habrá despertado Sara, pero él tiene pinta de no haber dormido en toda la noche.

-Vete a la cama.

-Sí, será mejor. -contentó divertido.- Buenas noches, Nina.

-Buenas noches feo. Que sepas que era #TeamGilinsky, pero ahora he cambiado. -le guiñé un ojo y me sonrió. Saltó la valla y se esfumó en la oscuridad, y yo me quedé tumbada a ver amanecer.

MATADME, OS DEJO.

Lo mejor es que no de sabe si es Cam o Nash, soy mala JAJAJAJAJA

Prometo que se sabrá pronto, aunque he dejado pistas...

•SPAM SPAM SPAM•

→Wedics (Magcon Girls)
→Naroa (Hayes Grier)

•ANUNCIOS•

→Puede que pronto suba otra novela que tengo pensada desde hace tiempo, más adelante os daré más detalles, pero obvio, también es de Magcon ★

→De echo puede que suba alguna de las que tengo completas de golpe, cuando tenga tiempo para editarla y todo eso.

Como siempre, gracias por leer, votar y comentar, espero que os haya gustado este "especial" por el capítulo 50 y OH JDR ACABAMOS DE LLEGAR A LAS 15K LEÍDAS, OS QUIERO KOALAS

OMG SOIS INCREÍBLES DIOOOOOOOOS *ataque fangirl porque para mí 15K es muchísimo*

No me voy a enrollar más que a este paso acabo mañana, ¡MIL GRACIAS! (Bueno, quince mil jajaxd ¿la gracia Ann? Voy a buscarla)

Besos Koalas ♥